Morfología

3. El número

3.2 La formación del plural. Plurales en -s y plurales en -es. Reglas generales

3.2a En esta sección y en las siguientes se describirán los diversos modos de formación de plurales en español, tanto de las palabras simples como de las compuestas, así como de los nombres propios, abreviaturas, siglas y acrónimos. Como las voces no castellanas presentan mayores irregularidades, resultado evidente de su desigual adaptación a nuestro sistema morfológico, se dedicarán apartados concretos a analizar sus rasgos peculiares. Mientras que el singular no se manifiesta con marca específica alguna, el plural lo hace con las marcas -s o -es, si bien son numerosas las palabras que permanecen invariables, de forma que la diferencia entre el singular y el plural solo se hace visible a través de adjetivos, determinantes u otros modificadores. Aunque la recepción de una u otra marca está en función de la estructura fonológica de la palabra, existen, como se verá, numerosas excepciones.

3.2b Forman el plural con -s todos los nombres comunes y los adjetivos acabados en vocal átona, tengan acentuación llana o esdrújula. No se excluyen los acabados en diptongo:

águila/águilas; álcali/álcalis; casa/casas; código/códigos; conde/condes; especie/especies; espíritu/espíritus; libro/libros; mapamundi/mapamundis; milenio/milenios; pirámide/pirámides; saharahui/saharahuis; sepia/sepias; tribu/tribus; yanqui/yanquis.

Se han constatado sustituciones de la -s aspirada por una -e (cásase por casas) en algunas variedades del español popular antillano. Se registran ocasionalmente en la lengua popular los plurales güisquises (por güisquis), así como cacahueses y cacahués (por cacahuetes o cacahuates), formados sobre el falso singular cacahué. Se recomienda evitar todas estas variantes:

—Muy buenos días tengan ustedes —les bajaba la cesta para mostrar la mercancía—. ¿Qué les pongo? —Pues cacahués (Sánchez Ferlosio, Jarama); […] y que los frutos secos habían de crujir entre los dientes con toda la aceitosa suculencia de los cacahueses en bolsitas, con su cáscara (Pombo, Metro).

Así pues, los plurales correctos son, de cacahuate (forma mayoritaria en América, pero en alternancia con maní),cacahuates; y de cacahuete (variante preferida en España),cacahuetes:

Trae del Mercado de Ampudia, allá por La Merced, dulces requete sabrosos: pirulís, natillas, pepitas y cacahuates garapiñados, habas tostaditas (Hayen, Calle); Lamentó no tener a mano media docena de cacahuetes (Gironella, Hombres).

3.2c También se forma con -s el plural de los nombres acabados en -á, -é, -ó tónicas, así como el de las palabras agudas acabadas en diptongo:

ayatolá/ayatolás; bebé/bebés; bonsái/bonsáis; buró/burós; café/cafés; canapé/canapés; chimpancé/chimpancés; cuplé/cuplés; dominó/dominós; mamá/mamás; moái/moáis; pachá/pachás; papá/papás; piolé/piolés; plató/platós; rajá/rajás; rondó/rondós; sofá/sofás.

Aunque es posible encontrar ejemplos aislados, prácticamente han desaparecido del uso actual plurales como bajaes, rajaes, pachaes, jacarandaes, bongoes o dominoes. Aun así, en el Paraguay se emplean mangoes y mangoses como plurales (culto y vulgar, respectivamente) de mangó (‘mango’). Se conservan los plurales albalaes y faralaes, que constituyen también excepciones a esta regla general: Enfundadas en ceñidos trajes de faralaes, las encabritadas nalgas causaron luego estragos en Buenos Aires, Panamá y Santo Domingo (Marsé, Muchacha).

3.2d Están hoy muy desprestigiados los plurales cafeses (por cafés) o sofases (por sofás), ocasionalmente registrados en los textos que desean reflejar el habla popular. Las formas cafeses y ajises se atestiguan esporádicamente en algunos países del área caribeña. La forma parneses se ha utilizado en España como plural de la voz jergal parné (‘dinero’), aunque de manera muy restringida. Al igual que parneses, se documenta a veces cafeses, usado con intención humorística:

¡Yo pago los cafeses y cuanto se tercie! ¡Y si te hallo de mi gusto, te redimo! ¡Se responde con cartera! (Valle-Inclán, Galas); La Madre Martina. ¿Parneses dice usté, agüela? El novio es un melitar sin graduación, por lo que han visto estos indinos ojos (Rodríguez-Méndez, Bodas).

En las áreas rurales de algunos países americanos se registran los plurales papases y mamases, en lugar de las formas preferibles papás y mamás: A lo mejor hablaba interminablemente con sus muñecas que, ora eran sus hijas, ora sus hermanas, ora sus mamases (Puga, Silencio). En Costa Rica y otros países centroamericanos forman plurales en -ses ciertos sustantivos de origen indígena, como cubá/cubases; tirrá/tirrases.

3.2e Los sustantivos y adjetivos acabados en tónica tienden a admitir las dos variantes de plural: -es y -s. Se dice, pues, esquíes o esquís; rubíes o rubís. Se exceptúan algunos términos, casi todos coloquiales, que forman únicamente plurales en -ís: benjuís, cañís, gachís, gilís, pirulís, popurrís, recibís. He aquí algunos otros con plural doble:

ají/ajíes o ajís

al(h)elí/al(h)elíes o al(h)elís

baladí/baladíes o baladís

berbiquí/berbiquíes o berbiquís

bigudí/bigudíes o bigudís

bisturí/bisturíes o bisturís

borceguí/borceguíes o borceguís

coatí/coatíes o coatís

colibrí/colibríes o colibrís

coquí/coquíes o coquís

cují/cujíes o cujís

frenesí/frenesíes o frenesís

hurí/huríes o hurís

jabalí/jabalíes o jabalís

maniquí/maniquíes o maniquís

surubí/surubíes o surubís

tahalí/tahalíes o tahalís

zahorí/zahoríes o zahorís

Se ejemplifican a continuación algunas de estas alternancias:

Las chispas vuelan como pifia de inflamados rubíes (Ambrogi, Trópico); Le hacía falta tanta concentración para engarzar escamas, incrustar minúsculos rubís en los ojos, laminar agallas y montar timones (García Márquez, Cien años); No desconocíamos que los frenesíes y abominaciones de la carne provenían precisamente de la esclavitud en que se encontraba (Longares, Corsé); No debía haber desdeñado enfocarse en ella, como los pibes afirmaban sus frenesís en los versos de Byron y sus tinieblas en los de Lautréamont (Cohen, Insomnio); […] como esos maniquíes que se exhiben en las tiendas (Gallegos, D., Pasado); Tendrán que meterse en los aparadores de las tiendas internacionales y comprometerse a ser maniquís por el resto de sus vidas (Paso, F., Palinuro).

3.2f Se percibe cierta tendencia, variable según los países, a dar preferencia en la lengua culta a las variantes en -es. Esta inclinación es más acusada en muchos gentilicios y nombres de etnias que ostentan esta terminación. Aun así, ambas formas se consideran correctas por igual:

bagdadí/bagdadíes o bagdadís

bengalí/bengalíes o bengalís

ceutí/ceutíes o ceutís

guaraní/guaraníes o guaranís

israelí/israelíes o israelís

malí/malíes o malís

marroquí/marroquíes o marroquís

pakistaní/pakistaníes o pakistanís

querandí/querandíes o querandís

sefardí/sefardíes o sefardís

tunecí/tunecíes o tunecís

tupí/tupíes o tupís

yemení/yemeníes o yemenís

Se ilustran seguidamente algunos de estos pares:

Agradecemos a las autoridades saudíes el profesionalismo de su reacción tras la explosión (Universal [Ven.] 26/10/1996); Los cuatro saudís acusados de este atentado en Riyadh fueron decapitados (Caretas 20/9/2001); El individuo ordena a los rudos servidores maoríes que trasladen el nutrido equipaje (López Navarro, Clásicos); Dos de los bailarines maorís contrajeron matrimonio hace unas semanas en Vilafortuny (Vanguardia [Esp.] 30/10/1995).

3.2g Presenta ciertas peculiaridades el plural de algunas palabras acabadas en tónica. La voz maravedí, nombre de una antigua moneda española, admite tres plurales: maravedís, maravedíes y maravedises. El primero ha sido el más usado tradicionalmente, mientras que maravedises, de raigambre popular, aún se emplea, aunque no es común, en las áreas rioplatense y andina:

Obtendría beneficios por unos cuarenta millones de maravedís (Moreno Fraginals, Historia); ¿Apartar? No, no; todo o nada. Todo por mil maravedíes (Onetti, Viento); Las Cortes de 1586 confirmaron esta resolución conciliar, y Felipe II puso en rigor la ley respectiva bajo la pena de tres mil maravedises (Caretas 18/1/1996).

Posee tres variantes paralelas a estas el sustantivo maní (por tanto, maníes, manís y manises). La preferida en el habla culta es maníes, mientras que manís es más frecuente en la popular. Se registra asimismo manises, opción que no se recomienda. Se ejemplifican todas estas variantes en las siguientes citas:

En el Ramos, al mediodía, Manolo arrojaba maníes al piso de madera (Galeano, Días); Las ofrendas más comunes son: cocos, manís, calabazas, ñames, plátanos, gofio (Ortiz, Negros); ¡Están tostados los manises! (Se detiene) ¡Humm!, esto se me está apagando (Plaza, Cerrazón).

3.2h Es irregular el plural de mambí (‘insurrecto contra España en la guerra de la independencia cubana’). La forma regular mambíes es mucho menos usada que la mayoritaria mambises. Esta irregularidad se debe a que existía una variante del singular, mambís, hoy prácticamente desaparecida, que ha dejado su huella en este plural, con el apoyo del femenino mambisa: El padre fue general mambí y ella era casi mambisa (Barnet, Gallego). Se registran usos esporádicos de los plurales bigudines, jabalines y pirulines, que la lengua culta rechaza. Están formados sobre los falsos singulares bigudín, jabalín y pirulín, el segundo de los cuales (jabalín) puede considerarse arcaísmo, ya que se usó en la lengua antigua: […] de los manjares que más comía eran cabeças de jabalín, postas de ciervo y piernas de carnero (Guevara, Epístolas). De esta variante procede el sustantivo jabalina (‘hembra del jabalí’).

3.2i Los sustantivos acabados en tónica presentan también las dos opciones de plural: en -es y en -s. Se extiende a ellos la tendencia, descrita para las voces terminadas en tónica, a preferir en la lengua culta la variante en -es. Sin embargo, ambas opciones alternan en textos de muy diverso carácter y se consideran igualmente correctas. Entre estos pares están los siguientes:

ambigú/ambigúes o ambigús

bambú/bambúes o bambús

bantú/bantúes o bantús

canesú/canesúes o canesús

caribú/caribúes o caribús

gurú/gurúes o gurús

hindú/hindúes o hindús

iglú/iglúes o iglús

manchú/manchúes o manchús

marabú/marabúes o marabús

ñandú/ñandúes o ñandús

ombú/ombúes o ombús

tabú/tabúes o tabús

tiramisú/tiramisúes o tiramisús

tisú/tisúes o tisús

vudú/vudúes o vudús

zulú/zulúes o zulús

Se ilustran algunos de ellos en estos ejemplos:

Pero el tabique de bambúes parece prolongarse hasta la playa (Cortázar, Glenda); Las diferentes partes se unen entre sí de modo sólido por medio de cordeles hechos también de bambús cortados en tiras (Caro Baroja, Tecnología); Este modelo cosmológico explicaba perfectamente lo que los hindúes de esa época necesitaban saber o conocer (Fierro, Mundos); El elefante significa para los hindús lo mismo que el toro para nosotros (Caballero, Quinteto); 9 000 personas se apiñan en chocitas como iglúes, hechas a base de palos, jirones de tela y plásticos (País [Esp.] 16/12/1992); Los peloteros parecen esquimales y los dugouts figuran como iglús (Nuevo Herald 21/10/1997).

Se invierte en muchos países la preferencia en el caso del sustantivo ñu, cuyo plural más frecuente es ñus. Se registra, sin embargo, la variante ñúes, igualmente correcta:

Son tan eficaces como cazadoras que si no fuera por ellas se dispararían las poblaciones de ungulados —cebras, ñúes y gacelas— (Muy interesante 3/1997); Las imágenes recogieron desde águilas marinas de Alaska a rebaños de ñus en Kenia (ABC 1/11/1986).

Sobre el plural de cu (nombre de la letra q), véase el § 3.2x.

3.2j Admiten solo la forma en -s algunas voces terminadas en tónica procedentes en su mayoría de otras lenguas: champús, cucús, interviús, menús, tutús, vermús. No obstante, en las áreas rioplatense y, en menor medida, en la andina y parte de la caribeña, alternan champús ~ champúes y menús ~ menúes. He aquí algunos ejemplos de estos usos:

Ni siquiera las apetecibles modelos que anuncian champús tienen un pelo así (Gánem, Caminitos); El aceite de coco tiene múltiples usos: fabricación de jabones, bronceadores, champúes, detergentes, aceites comestibles, margarinas, etc. (Argente, Frutoterapia); Si queréis hago la lista de unos menús semanales (Gala, Invitados); Los menúes llegaban a combinar pizza, fideos y moscazo (Ramos/Lejbowicz, Corazones).

Está desprestigiada la forma vermuses como plural de vermú, lo que no impide que se registre en algunas obras como elemento caracterizador de personajes populares: Pide na más que en las iglesias de señorío, a las salidas de los vermuses u en los cines y fives cloques de moda (Arniches, Pobres).

3.2k Forman el plural añadiendo -es los sustantivos no esdrújulos acabados en las consonantes -l, -n, -r, -d, -z, cuando estas no van precedidas de otra consonante. Esta última condición afecta a ciertas palabras procedentes de otras lenguas adaptadas al español, como se verá en los § 3.4ñ y ss. Por razones ortográficas, la z se convierte en c delante de e, como en haz/haces, pez/peces:

alférez/alféreces; amor/amores; antifaz/antifaces; atril/atriles; balón/balones; bol/boles; buril/buriles; cáliz/cálices; canon/cánones; capataz/capataces; cárcel/cárceles; césped/céspedes; cónsul/cónsules; esfínter/esfínteres; facsímil/facsímiles; harén/harenes; león/leones; miel/mieles; pared/paredes; pez/peces; quásar/quásares; revólver/revólveres; tutor/tutores; vid/vides.

El adverbio ayer, usado como sustantivo, ha adquirido el plural expresivo ayeres: […] un camino formado por ayeres y futuros con el presente entre uno y otro (Bain, Dolor). Se prefieren hoy las variantes con -es para formar el plural de los escasos sustantivos terminados en -j que tradicionalmente han oscilado entre -s y -es: boj ~ bojes; cambuj ~ cambujes; carcaj ~ carcajes; itzaj ~ itzajes. El único plural de reloj es relojes, puesto que no ha triunfado la simplificación reló. El de troj es trojes, en este caso favorecido por la existencia de la variante troje.

3.2l Los sustantivos esdrújulos acabados en consonante permanecen invariables en plural, como se observa en algunos términos filológicos de origen griego: el asíndeton/los asíndeton; el polisíndeton/los polisíndeton; el tetragrámaton/los tetragrámaton. No sigue esta regla hipérbaton, cuyo plural es hipérbatos, favorecido por la variante hipérbato, hoy poco usada: […] con una sintaxis cuyas ramificaciones, meandros, paralelismos, repeticiones, hipérbatos, tropos, antítesis, paradojas, me veía obligado a perseguir (Torrente Ballester, Saga). Se registran esporádicamente los plurales hipérbatons e hiperbatones, que no se recomiendan.

3.2m El acento de intensidad no suele cambiar de sílaba en la formación del plural, lo que hace que algunas palabras deban recibir tilde al pasar de llanas a esdrújulas: abdomen/abdómenes; canon/cánones; certamen/certámenes; crimen/crímenes; mitin/mítines. Otras, por el contrario, la pierden al pasar de agudas a llanas: ademán/ademanes; almacén/almacenes; gorrión/gorriones; refrán/refranes. Constituye un caso especial el desplazamiento del acento que se da en el plural de unos pocos sustantivos con respecto al singular. Se trata de carácter, espécimen y régimen, cuyos plurales respectivos son caracteres, especímenes y regímenes. Sobre el plural de búmeran, cárdigan y otros préstamos, véase el § 3.4j.

3.2n Los plurales de las palabras agudas o monosilábicas terminadas en -s o -x se forman con -es, con la excepción de dux, que no varía: los dux. He aquí algunos ejemplos correspondientes a este grupo:

adiós/adioses; aguarrás/aguarrases; anís/anises; arnés/arneses; autobús/autobuses; box/ boxes; chisgarabís/chisgarabises; compás/compases; fax/faxes; kermés/kermeses; lis/lises; mandamás/mandamases; mentís/mentises; mies/mieses; moisés/moiseses; palmarés/palmareses; plus/pluses; repelús/repeluses; revés/reveses; tos/toses.

Quedan invariables los compuestos que llevan en su formación el sustantivo pies, que ya aparece en plural:

el buscapiés/los buscapiés; el calientapiés/los calientapiés; el ciempiés o el cientopiés/los ciempiés o los cientopiés; el milpiés/los milpiés; el reposapiés/los reposapiés.

Son variables, en cambio, rodapié/rodapiés; traspié/traspiés. Se usa a menudo como invariable en número el sustantivo gneis o neis, que designa cierta roca pizarrosa. No obstante, se recomienda el plural gneises o neises.

3.2ñ No varían en el plural los sustantivos terminados en -s que poseen al menos dos sílabas y no son agudos: la dosis/las dosis; el oasis/los oasis; síntesis escueta/síntesis escuetas. En este grupo se incluyen los nombres de los días de la semana acabados en -s: los lunes, los martes, los miércoles, los jueves, los viernes. También permanecen inalterados los sustantivos que acaban en -ps: los bíceps, los tríceps, los cuádriceps, los fórceps. Se obtienen así las alternancias siguientes:

el alias/los alias; el análisis/los análisis; el ántrax/los ántrax; el cactus/los cactus; la caries/las caries (no se considera correcta la forma singular carie); el chasis/los chasis; el clímax/los clímax; la crisis/las crisis; la dosis/las dosis; el dúplex/los dúplex; la facies/las facies (no se considera correcta la forma singular facie); el fénix/los fénix; el nártex/los nártex; el ónix/los ónix; la pelvis/las pelvis; el quepis/los quepis; el rictus/los rictus; el télex/los télex; el tórax/los tórax.

3.2o Una serie de nombres de persona, casi todos de sentido despectivo, se caracteriza por la terminación -as, por lo que se emplean sin variación en singular y en plural, como aguafiestas: un aguafiestas ~ unos aguafiestas. Son algo más comunes en el español europeo que en el americano boceras (‘jactancioso’); gilipollas (‘tonto’); manitas (‘habilidoso’); manazas (‘torpe’); chapuzas (‘chapucero’); bocazas o bocas (‘deslenguado, imprudente al hablar’). En algunos países de las áreas centroamericana y caribeña se registran jumas (‘borracho’); tataretas (‘tartamudo’); pailetas (‘cornudo’); cuilmas (‘flojo, afeminado’); faruscas (‘fanfarrón’). Con frecuencia, la distribución de estos nombres en -as es relativamente irregular. Así, gandumbas (‘gordo’, pero también ‘holgazán’), hoy común en Costa Rica y en otros países centroamericanos, se documenta también en textos españoles: Y también era de los de descanso permanente, un gandumbas de siete suelas (Escobar, Itinerarios). Estos sustantivos son, además, comunes en cuanto al género: un completo manazas o una completa manazas. En el § 2.7i se mencionan otros nombres de este grupo. Se ejemplifican aquí algunos de ellos:

Cuido el jardín un poco, me baño, leo, arreglo algunas cosillas que se estropean en casa porque soy una “manitas” para eso (ABC 26/8/1989); ¿Cómo vais a cobrar por vuestros servicios si tú eres un manazas y tu amigo tartamudea? (Moix, Sueño); Parecía un jumas […]. Pero cuando lo vi de cerca, con aquel melenero todo mojado, palabra que parecía un mariguano (Víquez, Cuentos); Por Johnny no se preocupe ese siempre será un faruscas (Nuestro País 2/3/2009); Los del FIS de Argelia hablan menos que todos los anteriores bocazas (Vanguardia [Esp.] 10/8/1994); Además, no creo que se pueda hacer otra cosa que ser un bocas (Alou, Aportación); […] llamas al electricista, o al chapuzas (Razón [Esp.] 17/6/2003).

3.2p Similar es el caso de bragazas y calzonazos, atribuibles a hombres que se dejan dominar por su pareja, también más frecuentes en el español europeo:

¡Pero qué desgracia más tremenda para ella ser la hija de un calzonazos como tú! (Cano Gaviria, Abismo); inés ¿Y tengo que hablar con el bragazas de mi marido? mariana Eso es lo que les hace falta: hablar, porque hasta ahora solo se han gritado (Miralles, Comisaría).

Análogamente, la expresión un piernas designa al que carece de toda autoridad o relieve como persona; un barbas se refiere a un hombre con barba; un botones, a alguien que trabaja en los hoteles y establecimientos similares haciendo oficios de recadero; un agonías, a una persona pesimista, que se agobia con facilidad: A diferencia de Javo Chicheri y Fela del Monte, Arce no vinculaba su familia y patrimonio a la suerte de aquel agonías (Longares, Romanticismo). Todas estas voces poseen plurales invariables. Sobre otras similares, asimilables a los adjetivos, como frescales, guaperas, rubiales, etc., véase el § 13.5j. Alternan en algunos países un pelma ~ un pelmas. Son algo menos frecuentes los sustantivos de este grupo que se refieren a cosas: picardías (‘camisón corto y transparente’); cercanías y mercancías, originados por elipsis (‘tren de cercanías’, ‘tren de mercancías’): Cada día tomaba el cercanías de las 7:30 en Coslada y enfilaba hacia Atocha (Razón [Esp.] 24/3/2004). El mismo proceso se reconoce en decomisos (‘establecimiento donde se venden mercancías decomisadas’).

3.2q En el castellano medieval y clásico era habitual pronunciar y escribir sin -s algunos sustantivos cultos de origen griego que hoy acaban en -sis, como apocalipsi (apocalipsis), diócesi (diócesis), hipótesi (hipótesis) o perífrasi (perífrasis). Se producía así una distinción entre singular y plural que ha desaparecido en el español de hoy. He aquí algunas muestras de estos singulares antiguos:

Muchos tuuieron espiritu prophetico: assi como Juan euangelista. como se lee enel apocalipsi (García Santa María, Evangelios); Lozana Señor Silvano, ¿qué quiere decir que el autor de mi retrato no se llama cordobés, pues su padre lo fue, y él nació en la diócesi? (Delicado, Lozana); Aceptada como hipótesi la movilidad de la tierra, se explican mejor los Fenómenos Astrales (Torres Villarroel, Anatomía); […] no se le ponga el nombre propio, sino que se vse la de perífrasi (López Pinciano, Filosofía).

3.2r Alternan hoy en el singular las formas metrópoli ~ metrópolis, y también efeméride ~ efemérides, lo que implica que la segunda de cada par se emplea tanto para el singular como para el plural:

Es una fuente de cultura, un solar de confrontaciones, una metrópoli colonizada (Martín Ferrand, España); [...] tanto la integración como cualquier solución verdaderamente descolonizadora y neocolonial que adopte una metrópolis nunca depende exclusivamente de la relación bilateral entre el colonizador y el colonizado (Méndez, Limbo); La efeméride coincidirá con un congreso independentista de repudio a la llamada invasión estadounidense a Puerto Rico (Nuevo Día [P. Rico] 5/1/1998); El Vicario Apostólico pidió que la efemérides sirviera de reconciliación (Rosario, Sueño).

3.2s Los sustantivos acabados en consonante distinta de las citadas en los apartados anteriores añaden -s para formar el plural. Las palabras españolas son reacias a estas terminaciones, por lo que la mayor parte de las que se usan son préstamos recientes de otras lenguas. Se analizarán en los § 3.4l y ss. Este grupo también lo integran sustantivos de otras procedencias, como ciertos préstamos antiguos de lenguas orientales, así como numerosos términos científicos y algunas onomatopeyas:

acimut o azimut/acimuts o azimuts; álef/álefs; amok/amoks; begum/begums; cenit o zenit/cenits o zenits; clac/clacs; mamut/mamuts; nabab/nababs; pancit/pancits; pársec o parsec/pársecs o parsecs; tell/tells; tic/tics; tictac/tictacs; zigurat/zigurats.

3.2t Algunos sustantivos incluidos en el último grupo tuvieron plural en -es, pero en la actualidad predomina la variante con -s, que es la recomendada. Es el caso de cinc o zinc cuando se usa como contable (antes cines o zines; hoy cincs o zincs) o de zigzag (se ha usado zigzagues, pero la forma que se prefiere hoy es zigzags):

De todos los zincs que corren por el comercio, el de Lieja es el que pasa por mejor (Sáez, Metalurgia); Las luces siguieron chisporroteando y las gráficas de las pantallas comenzaron a hacer unos zigzags eufóricos (Sheridan, Dedo).

Las excepciones que persisten, como alacaluf/alacalufes o muslim/muslimes, se deben a que existen en singular las variantes alacalufe y muslime:

El misionero salesiano que me recibe conoce bien a los alacalufes; los frecuenta, los protege, los quiere (Tibón, Aventuras); Y por otro lado, para defender esta santa vía, el Papa ha ordenado a otros príncipes que ayuden a don Alfonso en su guerra contra los muslimes (Torbado, Peregrino).

3.2u Forman el plural en -es los sustantivos comunes que no son de origen extranjero o están totalmente castellanizados y acaban en -y precedida de vocal, lo que implica que la y se comporta como consonante:

ay/ayes; balay/balayes; bey/beyes; bocoy/bocoyes; buey/bueyes; caney/caneyes; carey/ca reyes; convoy/convoyes; grey/greyes; ley/leyes; maguey/magueyes; mamey/mameyes; merey/mereyes; pejerrey/pejerreyes; rey/reyes; siboney/siboneyes; taray/tarayes; verdegay/verdegayes; virrey/virreyes.

Son excepciones a esta regla algunas palabras, por lo general de origen extranjero, que mantienen el diptongo y forman el plural en -s, cambiando y por i, como jersey/jerséis. En algunos países americanos se usa la variante llana yérsey, cuyo plural es yerseis. Se registra de manera esporádica la forma jerseises, que se considera incorrecta.

3.2v Unos pocos sustantivos terminados en «vocal + y» admiten las dos variantes, con preferencia por la que añade solo -s: coy/cois o coyes; estay/estáis o estayes; guirigay/guirigáis o guirigayes; noray/noráis o norayes. Se ejemplifican a continuación algunos de estos plurales:

¡Se arman unos guirigáis…! ¡Imagínate! Mujeres, naipes, vino… (Torrente Ballester, Don Juan); […] el cencerro, la hamaca y el ordeño, las guitarras, los potros y las hembras, lágrimas en velorios, guirigayes en las fiestas, y la cabalidad en todo (Asturias, Papa).

3.2w Los plurales de los sustantivos que designan las vocales castellanas se forman con -es: aes, es, íes, oes, úes. En el caso de la vocal e, aparece también en los textos la variante ees, que no se considera incorrecta, pero sí menos recomendable que es. Las variantes con -s de las demás vocales (as, is, os, us) se registran todavía ocasionalmente, como en Se tiene que convocar una rueda de prensa a nivel Nacional y poner todos los puntos sobre las is (Público 3/3/2009). No obstante, decrece hoy su uso a favor de las otras opciones:

Ya vi, como veo ahora por tu sobre, que sigues escribiendo con pluma estilográfica, y haciendo las aes con barriguita (Martín Gaite, Nubosidad); […] las íes de relinchos, las úes lobeznas, las oes de tecolotes acarambenses (Mendoza, M. L., Perro); […] mi vieja y fiel Remington, que imprimía las es como ces (Dou, Luna); ¿No te parece que ya va siendo hora de que el Banco tenga un presidente que pronuncie las ees como es debido? (Salisachs, Gangrena).

3.2x El plural de los nombres de las consonantes es regular: bes, ces, des, efes… El de cu (nombre de la letra q) es cus, pero en algunos países americanos (entre ellos Chile y Colombia) se prefiere cúes. El plural de ka (nombre de la letra k) es kas, no kaes. El de i griega (y) es íes griegas, si bien esta letra también se denomina ye (plural yes). El plural de uve doble (w) es uves dobles. Otros nombres de esta letra en algunos países americanos son ve doble, doble ve y doble u. Sus plurales respectivos son ves dobles, dobles ves y dobles úes. El plural de equis (x) es invariable (las equis), por ser palabra llana acabada -s:

Su apellido, lleno de kas y de íes griegas, resulta extravagante en medio de los blasonados nombres sefarditas de los otros (Barnatán, Frente); María Luisa corregía mis errores de pronunciación —ellos tienen diez vocales en vez de cinco y distinguen las kas de las cus— (Rey, Sebastián); […] todas las palabras sosas y feas que se han empleado para decir lo indecible, con uves dobles y un cadáver blanco y mojado en el fondo de la bañera (Umbral, Mortal).

3.2y Aunque oscilan en los textos los plurales de los adverbios no y en su uso como sustantivos (noes o nos, síes o sís), se recomiendan las variantes con -es: noes y síes. Lo mismo sucede con el pronombre yo, cuyo plural recomendado es yoes, aun cuando también se considera correcta la forma yos:

No, no lo notan porque no son capaces de poner entre paréntesis sus yoes respetablemente mutilados o carentes de la luz (Pombo, Metro); La teja de la cabeza se corre cuando no somos conscientes de la diferencia que hay entre esos dos yos (Hoy [Ec.] 29/1/1997); Los encuestadores harán el trabajo de computar los síes y los noes sin que uno se mueva de la cama (Tiempos 14/12/1996).

3.2z No fluctúa el plural en -s del sustantivo pro, que es pros (como en los pros y los contras). Los plurales de los nombres que designan las notas musicales se forman con -s, excepto sol, que adopta -es: dos, res, mis, fas, soles, las, sis (no síes). Los de los numerales monosilábicos dos, tres, seis, diez, en uso nominal, son respectivamente doses, treses, seises, dieces21.1h). El de pie es pies (es vulgar pieses). Son también regulares otros monosílabos acabados en vocal, como fe/fes, té/tés:

Cada sábado leía uno o dos capítulos, y después, entre copas y demasiadas copas, arrancaban los comentarios, las discusiones, los pros y los contras (Bryce Echenique, Martín Romaña); [...] avales, recortes de periódico, radiografías, fes de bautismo (Martín Gaite, Nubosidad); Le organizaba tés y reuniones con los primeros espadas de la alta sociedad internacional (Rivera Cruz, Fiestas) .

 

Nueva gramática de la lengua española
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