Morfología

5. La derivación nominal (I). Nombres de acción y efecto

5.4 Los sufijos -miento y -mento

5.4a El sufijo -miento es, junto a -ción, uno de los más productivos del español. Se adjunta preferentemente a bases verbales de la primera conjugación (por otra parte, la que forma paradigmas más extensos):

Derivados de verbos en -ar: alumbramiento, alzamiento, casamiento, derramamiento, encabezamiento.

Derivados de verbos en -er: acaecimiento, acogimiento, ardimiento, corrimiento, crecimiento, movimiento.

Derivados de verbos en -ir: advenimiento, fingimiento, fruncimiento, henchimiento, rendimiento, seguimiento.

Este sufijo se adjunta al tema verbal, constituido por la raíz y la vocal temática. Como en el caso de -ción5.2 y 5.3), la variante de la vocal temática sobre la que se forman los derivados en -miento es la que aparece en el tema de pretérito. Tal proceso es característico de los temas de participio, como se señaló los § 4.3h y 5.2b. Se mantiene por excepción la vocal -e- del infinitivo en el sustantivo arcaico placemiento (también se documenta placimiento), pero los demás derivados de los verbos de la segunda conjugación terminan en -i-miento.

5.4b Facilitan la creación de estos derivados algunas terminaciones. El sufijo es productivo sobre todo cuando se adjunta a verbos parasintéticos (§ 8.7-9), fundamentalmente a los formados mediante los siguientes esquemas:

a-N-ar: abocamiento, abultamiento, acaloramiento, acorchamiento, ahorcamiento, aislamiento, ajusticiamiento, amancebamiento, anudamiento, apasionamiento, aplazamiento, aprovechamiento, atufamiento;

en-A-ecer: embobecimiento, engrandecimiento, enloquecimiento, enriquecimiento, enrojecimiento, enternecimiento, entorpecimiento, envejecimiento, envilecimiento;

en-N-ar: empadronamiento, emparejamiento, encandilamiento, encharcamiento, enjaulamiento, enlodamiento, enquistamiento, enraizamiento, envenenamiento;

a-A-ar: abaratamiento, ablandamiento, agrandamiento, ahondamiento, alargamiento, allanamiento, apocamiento;

en-A-ar: enajenamiento, enfriamiento, engrosamiento, ensanchamiento (sobre la -s- de ensanchar, véase el § 8.2q).

De la locución adjetiva en Babia (‘abstraído, ensimismado’) se deriva embabiamiento: Parece no ser más que el embabiamiento de más de 12 años de convivencia (Plaza Juárez 4/3/2006). Se han documentado muy escasos testimonios de embabiarse. Frente a lo que sucede con -ción y sus variantes, todos los derivados en -miento de base verbal mantienen la vocal temática del verbo.

5.4c Además de los verbos parasintéticos formados con en-A-ecer, el sufijo -miento se adjunta a muchos otros verbos terminados en -ecer, sean o no parasintéticos, lo que da lugar a formaciones como acaecimiento, agradecimiento, recrudecimiento, rejuvenecimiento, reverdecimiento o padecimiento, entre otras. El sufijo se agrega asimismo a numerosos verbos terminados en -ionar, especialmente si el sustantivo en -ción sobre el que se forma el verbo no se interpreta como nombre de acción: condicionamiento, estacionamiento, funcionamiento, posicionamiento, racionamiento. En caso contrario, no se suele formar el nuevo derivado (revolución > revolucionar > *revolucionamiento). Se han documentado, no obstante, testimonios recientes de explosionamiento, recepcionamiento, supervisionamiento y obstruccionamiento (a la justicia), sustantivos que contradicen esta pauta, al igual que lo hace accionamiento. Con la excepción de esta última, las voces en -miento que se mencionan no suelen aparecer en los diccionarios. Esta ausencia se considera lógica, ya que su creación no está justificada conceptualmente. No se recomienda, pues, su uso.

5.4d Al igual que en el caso de -ción, los nombres derivados mediante el sufijo -miento forman parte del extenso catálogo de sustantivos que expresan acción o efecto. A ese numeroso grupo pertenecen los siguientes:

abastecimiento, acercamiento, acompañamiento, alejamiento, allanamiento, casamiento, derrumbamiento, descubrimiento, despeñamiento, enraizamiento, enrojecimiento, financiamiento, libramiento, otorgamiento, reclutamiento, repartimiento, requerimiento, sacamiento, tratamiento.

Los efectos inmateriales de ciertas acciones se reconocen en pensamiento, conocimiento (también ‘capacidad’ en Se cayó y perdió el conocimiento, en lo que coincide con entendimiento) o consentimiento, que pueden interpretarse —en uno de sus sentidos— como los resultados naturales de las acciones denotadas por los verbos con los que se asocian (pensar, conocer, consentir). El hecho de que muchos derivados admitan las dos interpretaciones mencionadas no significa que ambas se empleen o se conozcan en la misma medida. Así, el uso de reclutamiento como ‘conjunto de personas reclutadas’ es mucho menos frecuente que el que corresponde al sentido ‘acción de reclutar’.

5.4e No pocos sustantivos tienden a especializarse en la interpretación de acción. Están entre ellos abanderamiento, alabamiento, apuñalamiento, cuestionamiento, engrandecimiento, ensañamiento, envenenamiento, esclarecimiento, recaudamiento o surgimiento. Las razones son a menudo semánticas, en especial cuando no es evidente que la acción que se expresa cause en sí misma efecto alguno, como sucede en abanderamiento. La interpretación de efecto de algunos verbos que forman nombres en -miento se expresa otras veces mediante dobletes morfológicos (recaudación ~ recaudamiento o puñalada ~ apuñalamiento, donde los sufijos -ción y -ada, respectivamente, expresan el resultado de la acción) o mediante recursos sintácticos (cantidad recaudada, herida de puñal). Nótese que arrendamiento se asimila a recaudación, y se diferencia de recaudamiento en cuanto que puede designar cierta cantidad de dinero, no solo cierta acción. Se analizarán otros dobletes en -miento y -ción en los § 5.11n, ñ.

5.4f Se ha observado que la interpretación de acción (y especialmente la de proceso, asimilada a ella) se obtiene por defecto en la mayor parte de los derivados en -miento. Son raros los casos en los que el DRAE asigna a un nombre derivado en -miento el sentido de efecto pero no el de acción, como sucede en acorchamiento (‘efecto de acorcharse’) o en abovedamiento (‘techo abovedado’). Aun así, la fuerte tendencia del español a asociar el sufijo -miento con las nociones de ‘acción’ y de ‘proceso’ ha hecho que estos mismos sustantivos se atestigüen en textos recientes con dicha interpretación, como en La majestad del edificio demandaba el abovedamiento de los pórticos (Gómez-Moreno, Águilas). Es frecuente, por otra parte, que la interpretación de efecto en muchos de estos nombres derivados desemboque en alguna otra, en especial en la de estado o situación (marginamiento, abigarramiento, abatimiento), o en la de actitud o propiedad (retraimiento, recogimiento, descreimiento), que se analizan en los § 6.5i, j. Otras interpretaciones próximas a la de efecto son la de lugar (alojamiento, aparcamiento, yacimiento), sobre la que se vuelve en el § 6.13r, y la de grupo o conjunto: saneamiento (‘conjunto de elementos de higiene de un edificio o una comunidad’), ordenamiento (‘conjunto de normas’, como en ordenamiento jurídico), ensortijamiento (‘conjunto de sortijas formadas en el cabello’). Sobre esta interpretación, véase también el § 6.13r.

5.4g Los sustantivos derivados mediante el sufijo -miento admiten complementos argumentales, al igual que los formados con -ción y sus variantes, como se ve en el § 12.11. Así, los derivados de verbos intransitivos que expresan acciones admiten, en el interior del grupo nominal, el complemento que corresponde al sujeto, es decir, al argumento que representa el agente: el funcionamiento de las instituciones. Los derivados de verbos intransitivos que expresan proceso, sean pronominales o no, se construyen igualmente con un complemento preposicional o posesivo que designa el participante que interviene en él, casi siempre experimentándolo. En El debilitamiento de la autoridad del Estado […] (Bonilla Vélez, Violencia), el nombre debilitamiento se asocia con el verbo pronominal debilitarse, de forma que su complemento designa la entidad que se debilita. Si el verbo tiene dos argumentos, relativos al sujeto y al objeto directo, pueden estar ambos presentes en el grupo nominal correspondiente, como en el seguimiento de los sospechosos por la policía de fronteras, en nuestro parcial entendimiento de las cosas o en estos otros ejemplos:

El nombramiento de los obispos por el rey es aceptado como un hecho normal (Martín Rodríguez, Península); Mi descubrimiento de la más reciente escritura en español me entretuvo buena parte de la primera juventud (Mastretta, Cielo); Además ha demostrado con hechos su acatamiento de nuestra Constitución (Otero Novas, Fundamentalismos).

Se obtiene, pues, acatar la Constitución > su acatamiento, donde el paciente del verbo pasa a ser el posesivo, pero también nuestro acatamiento de la Constitución, donde se muestran los dos argumentos (agente y paciente) del sustantivo acatamiento. Sobre la alternancia entre por y por parte de, véase el § 2.11j. Los dos argumentos pueden estar presentes simultáneamente en el caso de aborrecimiento, fusilamiento, mantenimiento o restablecimiento, entre otros muchos nombres: Su aborrecimiento de toda relación carnal vulgar […] (Pombo, Natura). Véanse también los § 18.5e y ss.

5.4h Se ha señalado, no obstante, que los derivados en -miento tienden a rechazar otros complementos que aceptan normalmente los verbos a partir de los que se forman. Están entre ellos los complementos de destino. Así, aunque el verbo seguir admite por lo general estos complementos (La policía siguió al sospechoso a su casa), el sustantivo seguimiento los rechaza. Resulta natural la opción el seguimiento al sospechoso por parte de la policía, a diferencia de la variante *el seguimiento al sospechoso a su casa por parte de la policía. Aunque con irregularidades, los complementos de dirección admiten esta pauta con más facilidad que los de destino: El acortamiento se lleva a cabo por el deslizamiento de los miofilamentos finos hacia el interior de la banda A (Hernández Corvo, Morfología). En los estudios sobre la sintaxis de los nombres derivados se ha observado asimismo que la trayectoria espacial que denotan algunos complementos directos (como el río en Seguíamos el río) parece ser la causa de que rechacen las nominalizaciones (*el seguimiento del río).

5.4i Con un gran número de verbos que pueden usarse como transitivos o como intransitivos pronominales, el sufijo -miento tiende a elegir únicamente la interpretación asociada a la segunda variante, por lo que su complemento hace referencia al sujeto de estos últimos. En efecto, endeudamiento se asocia con endeudarse, pocas veces con endeudar; movimiento con moverse, en raras ocasiones con mover; apasionamiento con apasionarse, no con apasionar. Se analizan las consecuencias sintácticas de este hecho en los § 12.11r y ss. Otras veces, los derivados en -miento están más restringidos contextualmente de lo que pudiera dar a entender su definición. Así, levantamiento denota la acción y el efecto de levantar o levantarse. Hereda el complemento directo de levantar en levantamiento de pesas, levantamiento del cadáver, levantamiento de testimonio o levantamiento de la vigilancia; pero no en otros contextos, puesto que no se dice el levantamiento del ánimo o el levantamiento de esta silla. Acepta el sujeto de levantarse en […] el levantamiento de los pueblos contra Napoleón (Blasco Ibáñez, Naranjos), pero lo rechaza en *mi levantamiento del suelo. Todo ello sugiere que las acciones a las que el sustantivo levantamiento hace referencia (oficiales, jurídicas, deportivas, militares, etc.) están más restringidas que las que abarca la amplia fórmula ‘acción y efecto de V’. Se aplican razonamientos similares a allanamiento, asimiento, derramamiento, extrañamiento u ocultamiento, entre otros nombres.

5.4j Se han perdido o son de muy escaso uso un gran número de sustantivos derivados en -miento. Unas veces no se emplean porque el verbo del que se derivan ha dejado prácticamente de usarse, como en decibimiento (de decebir ‘engañar’); ahitamiento (de ahitar ‘comer hasta el empacho’) o apesgamiento (de apesgarse ‘ponerse pesado’). La ausencia se debe otras veces a que la lengua ha habilitado soluciones morfológicas diferentes para esos significados, como en cabimiento (hoy cabida), lavamiento (hoy lavado), gastamiento (hoy desgaste, gasto, consumición), dudamiento (hoy duda), hallamiento (hoy hallazgo), esperamiento (hoy espera), corrompimiento (hoy corrupción), entre otros muchos; pero puede suceder también que queden lagunas léxicas en el lugar que ocupaban las voces perdidas, como en quedamiento (de quedar) o echamiento (de echar). Aun así, en muchos países americanos se suplen algunas de estas lagunas con derivados participiales femeninos (§ 5.8i y ss.). Se ejemplifican a continuación varios de los derivados mencionados en -miento:

Quitan los sabores aderentes a los metales e non dexan de sí sabor, fecho el lavamiento de las aguas (Villena, Arte); La esperança es çierto esperamiento de la buena ventura que ha de venir por la gracia de dios (Partidas); […] sean mezcladas & fieruan fasta el gastamiento del çumo (Tratado de cirugía); Ay otra manera que dizen sortilegio, que se faze por echamiento de suertes (Pérez, Confesiones); Dadas las nuevas deste hallamiento / Y con afirmación de no ser falsas, / Recebieron grandísimo contento (Castellanos, Elegías); Pero en esto mismo hai cabimiento a dos distintos discursos (Feijoo, Teatro VI).

En textos de los dos últimos siglos se documentan conseguimiento (hoy consecución) y comenzamiento (hoy comienzo):

Pensaban solo dedicarse al conseguimiento de la virtud (Pou, Visionarios); Cuanto allí se le ofrecía a la Francia, no era una línea más que lo que ella había exigido desde el comenzamiento del bloqueo (Mármol, Amalia),

así como hacimiento, de hacer, no siempre sustituible por hecho o acción: Fe, caridad, amor, hacimiento del bien, fruición de la belleza […] (Laín Entralgo, Espera); Trocó en sermón el hacimiento de gracias (Carrasquilla, Frutos).

5.4k La gran productividad de este sufijo ha dado lugar a que se acuñen un buen número de neologismos. Solo algunos de ellos se han integrado en los diccionarios, ya que casi todos poseen significados predecibles. Al muy extenso paradigma que forman los nuevos derivados pertenecen los siguientes:

acartonamiento, adentramiento, agigantamiento, aminoramiento, atrofiamiento, borramiento, confrontamiento, desclasamiento, desfasamiento, desperezamiento, ejercitamiento, encasillamiento, encausamiento, excarcelamiento, falsamiento (distinto de falseamiento), favorecimiento, maravillamiento, ocultamiento, potenciamiento, reabastecimiento, redondeamiento, reforzamiento, suavizamiento, tamizamiento, utilizamiento.

5.4l No es extraño que los neologismos tengan desigual extensión geográfica, y también que surjan de forma irregular en función de necesidades conceptuales o de vacíos léxicos perceptibles. Así, el sustantivo desbielamiento se deriva de desbielarse (‘averiarse un automóvil por rotura de las bielas’), a su vez derivado de biela. Se usa como tecnicismo en México y en el área centroamericana. De abatatarse (‘apocarse, confundirse, turbarse’), voz propia del área rioplatense, procede abatatamiento. De enchinar(se) ‘rizar(se)’, se deriva enchinamiento, que se usa en México y en parte de Centroamérica. Se emplea arratonamiento (de arratonarse ‘sufrir calambres’, pero también ‘acobardarse’) en las áreas centroamericana, caribeña y chilena, entre otras. Se ha documentado profesamiento (de profesar) en las áreas mexicana, andina y caribeña, así como en el español europeo, pero, por cuanto está construido sobre un verbo de uso general mediante una pauta productiva, podría haberse formado igualmente en otras áreas:

[…] desbielamiento por falta de lubricante (Maldonado Susano, Mejoramiento); Tanta femenina resolución contrasta con mi natural torpeza, rayana en el abatatamiento (Barnatán, Frente); […] deformación, engrosamiento y enchinamiento de las hojas (Barrientos, Etiología); Parece que [...] sufrimos “arratonamiento” mental (Nación [C. Rica] 24/10/2006); Se crea el vínculo para el profesamiento franco de la religión musulmana (Analítica 26/9/2000).

Como se habrá observado, las irregularidades a las que da lugar el sufijo -miento, sea por la inexistencia de las formas sobre las que se construye o por la relativa ausencia de anomalías morfofonológicas, es considerablemente menor que aquellas que se describieron acerca del sufijo -ción y sus variantes. Obedece esta diferencia al hecho de que la mayor parte de las formaciones en -miento han sido creadas en diversos estadios del español, mientras que son mucho más numerosas las formaciones en -ción que entraron en español procedentes del latín. De hecho, la mayor parte de los derivados españoles en -miento que proceden del latín muestran la variante -mento, a la que se dedicarán los próximos apartados.

5.4m El sufijo -miento posee la variante culta no productiva -mento. No se forman, pues, nuevas voces con este sufijo, y las que existen raramente pueden asociarse con sus bases verbales mediante pautas sistemáticas. A diferencia de -miento, que aparece en muy pocas formas opacas (como escarmiento, del antiguo escarnimiento, formado sobre escarnir), el sufijo -mento da lugar a un gran número de ellas. No se reconoce, por tanto, estructura morfológica desde el punto de vista sincrónico en aditamento, complemento, experimento, linimento, sacramento o sedimento, entre otros muchos sustantivos. Como en los casos mencionados en el § 5.2k, un amplio número de las formas opacas en -mento constituyen las bases nominales de verbos derivados: complementar, condimentar, experimentar, ornamentar, sacramentar, sedimentar, etc. Solo en unos pocos casos se obtienen verbos formados a partir de nombres en -mento cuya base verbal aún se reconoce en el español contemporáneo: fundar > fundamento > fundamentar; jurar > juramento > juramentar; pulir > pulimento > pulimentar; testar > testamento > testamentar. Al contrario que en otros casos ya observados (§ 5.1t), la existencia del verbo derivado se justifica conceptualmente porque su significado no es idéntico al del verbo base (puede compararse fundar una empresa con fundamentar un análisis). Se ha perdido el primer paso en parlar > parlamento > parlamentar. Existieron salsamento (derivado de salsa) y también salsamentar (‘sazonar’).

5.4n Los sustantivos derivados en -mento en los que puede relacionarse la base con el verbo originario proceden en su mayor parte de la primera conjugación. No se conocen otros correspondientes a la segunda, pero de la tercera cabe señalar pulimento (préstamo del italiano), nutrimento e impedimento, puesto que compartimento no se asocia comúnmente con compartir, y vestimento es voz ya anticuada. En las áreas mexicana, centroamericana y caribeña se registra pedimento (a veces en alternancia con pedimiento) con el sentido de ‘petición o pedida de mano’: Sin ceremonia alguna, sin acompañantes, hizo el pedimento de la novia (Chávez, Batallador). Son raros los nombres de acción en -mento: salvamento, juramento, parlamento (como en durante su parlamento). Tienen un uso más restringido, al menos como nombres de acción, ligamento o fletamento (aun así, más frecuente que fletamiento).

5.4ñ Predomina la interpretación de efecto en cargamento (‘lo cargado’), nutrimento o pulimento, entre otros derivados, aunque no se descarta la de acción. Destaca la interpretación de instrumento, medio o recurso en pegamento (‘materia para pegar, lo que pega’), ornamento, ligamento, impedimento, divertimento, así como en bastimento (del antiguo bastir ‘abastecer’), que se emplea en el área centroamericana para designar el alimento que sirve de guarnición o acompaña las comidas: Nos quedamos sin agua y sin bastimento (Flores, Siguamonta). El sustantivo testamento designa cierto escrito usado para testar, y el citado pedimento, propio del lenguaje jurídico, cierto documento en el que se pide algo al juez (además de la acción de pedir, como se ha explicado). No son frecuentes los nombres de lugar terminados en -mento (apartamento, campamento, parlamento); se describen en los § 6.12 y 6.13. Sobre los que designan grupos con este sufijo (armamento, faldamento), véase el § 6.13s.

5.4o Se mantienen en el español actual unos pocos dobletes formados por sustantivos en -miento y en -mento, que alternan en la mayor parte de los países. Es más frecuente compartimiento (‘zona resultante de dividir un espacio’) que compartimento en el español americano, al contrario que en el europeo. Se usan como nombres de efecto entablamiento y entablamento, y se usaba con la interpretación de efecto lineamento, aunque como explica el DRAE, no con el mismo sentido que el actual lineamiento: […] en el certero trazado de los personajes y en el lineamiento de las situaciones (Ruffinelli, Infamias). Convergen como nombres de acción, aunque admitan otras interpretaciones, divertimento y divertimiento:

Se deja de frecuentar lugares de divertimento, donde no haya alcohol (Barriguete, Vino); La intención inmediata y manifiesta es el juego y el divertimiento (Soublette, Mensajes).

No se percibe, en cambio, relación semántica alguna entre apartamento (nombre de lugar, préstamo del italiano) y apartamiento, que designa el proceso de apartarse.

 

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