Sintaxis

13. El adjetivo y el grupo adjetival

13.17 El grupo adjetival (II). Los complementos del adjetivo. Otros aspectos de la estructura del grupo adjetival

13.17a A las pautas para formar grupos adjetivales descritas en las secciones anteriores se añaden algunas otras. Se pueden construir grupos adjetivales coordinando adjetivos, como en un texto sencillo y accesible, pero también grupos adjetivales formados como se ha descrito en los apartados precedentes: un texto sencillo de leer y accesible a niños en edad escolar o Es más interesante, pero menos rentable y menos seguro (ABC Cultural 23/8/1996). Se construyen asimismo estos grupos con palabras negativas que inciden de manera directa sobre el adjetivo, como en una medida no necesaria (se subraya el grupo adjetival) o sobre alguno de sus modificadores, como en […] su nunca del todo envidiada capacidad para decirlo todo de corrido (Piglia, Respiración). Una variante muy frecuente de estas últimas es la construcción concesiva formada con la preposición por que se describe en los § 47.15a y ss. y que puede verse en estos textos:

Ocho comisiones tratarán sobre temas que no por más concretos resultan más fáciles de resolver (País [Esp.] 9/10/1997); […] ansias no por incomprensibles menos ardientes (Dujovne, Perlas).

En las construcciones enfáticas analizadas en la sección anterior es muy frecuente que los dos miembros formen un segmento que se antepone adelantándose a algún verbo, de forma que, como se ha explicado, el complemento del adjetivo queda tras él. Los dos primeros componentes de la secuencia tripartita presentada pueden coordinarse entre sí compartiendo el tercero, como en [muy largo y muy difícil] [de explicar], pero también pueden coordinarse los dos últimos compartiendo el primero, como en [muy] [difícil de explicar y de comprender]. Entienden algunos gramáticos que este doble análisis puede estar relacionado con la naturaleza proclítica del segmento muy, pero también se ha observado que el fenómeno se produce de igual manera con otros modificadores no apocopados. Para otros casos similares de doble segmentación en construcciones coordinadas, véanse los § 31.1d y 31.3e.

13.17b A pesar de que están encabezados por una preposición, son adjetivales —en lugar de preposicionales— los grupos sintácticos formados con la pauta «entre + adjetivo + y + adjetivo», donde la secuencia entre… y… se asimila a los segmentos discontinuos. En estas expresiones se denota una cualidad intermedia entre las dos que se mencionan:

Entre asombrado y enternecido le dije: […] (Fernández Lizardi, Periquillo); Inclinó hacia delante un poco con cierta languidez entre mística y romántica la bien modelada cabeza (Clarín, Regenta); Un intérprete eficaz, que sabe dar a sus letras la interpretación entre íntima y confesional que requieren (Hoy [Chile] 4/10/1996); Dejándole una vivencia inolvidable, entre religiosa y maligna (Sampedro, Sirena); Se echó adelante, con una expresión entre amenazadora y suplicante (Landero, Juegos); Su tono era entre alegre e irónico, nunca trascendente (Serrano, M., Corazón); Ojos quién sabe de qué color, entre amarillos y cafés (Aguilar Mora, Cadáver).

Se analizan otras propiedades de los grupos adjetivales formados por coordinación en los § 31.4g y 31.4m.

13.17c Los complementos preposicionales de los adjetivos se asemejan en su estructura interna (es decir, «preposición + término») a los de los verbos, los sustantivos y otras categorías. También resultan análogos a ellos en que los complementos pueden ser argumentales o adjuntos (recuérdense los § 1.12e, f sobre esta distinción), e incluso pueden admitirse ambos de manera simultánea. Así sucede en los ejemplos que siguen, en los que se subraya con trazo discontinuo el adjunto y con trazo continuo el complemento argumental del adjetivo:

la persona más próxima a mí en el vagón, poco digno de ser imitado por su extrema grosería, absolutamente fiel a sus principios hasta su muerte.

Son asimismo complementos adjuntos los subrayados en muy feliz durante unos meses, lleno hasta la mitad, torcido por la punta.

13.17d Los complementos de los adjetivos encabezados por preposiciones seleccionadas léxicamente se consideran complementos de régimen, en la medida en que este concepto se aplica a los verbos (tender a algo), los sustantivos (tendencia a algo) y los adjetivos (tendente a algo), como se explica en los § 36.1a y ss.:

Tan afín a su espíritu perricholista […] (Vargas Llosa, Tía); Harto de la catedral y de jugar al fútbol con tres compinches en el patio […] (Vallejo, F., Virgen); No contento con mirar a través de los espejuelos oscuros […] (Cabrera Infante, Habana); Como quien ve salir de un espejo ahumado la nebulosa renuente a la figuración […] (Lezama, Paradiso); Bocas ávidas de ayuda, de consuelo, de cuidado, de compasión […] (Donoso, Domingo).

13.17e No todos los complementos preposicionales del adjetivo introducen preposiciones seleccionadas. Así, los complementos encabezados por la preposición de admitidos por los adjetivos representativo, estudioso, temeroso, merecedor, deseoso, amante y otros muchos similares no se consideran de régimen, ya que los verbos de los que estos adjetivos se derivan son transitivos, y por tanto no seleccionan complementos de régimen introducidos por dicha preposición. Recuérdese, en el mismo sentido, el caso de deseoso de…13.16b), con una preposición que no está presente en el complemento del verbo desear. Tampoco se consideran complementos de régimen los introducidos por de en los sustantivos correspondientes: representante de esta clase, estudio de la lengua, deseo de viajar, etc. (§ 12.10). La preposición de que encabeza su complemento (representativo de la situación actual, merecedor de un premio, temeroso de Dios, etc.) constituye en estos casos una marca de función, es decir, un recurso gramatical, carente propiamente de valor semántico, análogo al que se requiere para introducir los complementos del nombre que en el interior del grupo nominal reproducen el sujeto (Llegó la primavera > la llegada de la primavera) o el objeto directo (repasar las cuentas > el repaso de las cuentas). Ello no impide que el sentido de estos complementos del adjetivo, llamados generalmente heredados, como en desear emociones > deseoso de emociones, pueda ser análogo al de otros complementos de régimen: ávido de emociones. Véanse también los § 12.11 y 36.5e.

13.17f A diferencia de los adjetivos calificativos, los de relación no tienen complementos preposicionales, tal como se señaló en el § 13.12a. Puede compararse el deporte del fútbol, la didáctica de la lengua, la música del Renacimiento, con *deportivo del fútbol, *didáctico de la lengua, *musical del Renacimiento. Así pues, si estas secuencias aparecen en algún texto, los complementos preposicionales mencionados lo serán de alguna otra palabra (por ejemplo, de la voz subrayada en la producción musical del Renacimiento), no del adjetivo junto al que se muestran.

13.17g Como en el caso de los verbos, los complementos de los adjetivos son necesarios o no en función del significado del adjetivo sobre el que inciden. En virtud de su relación gramatical con él se dividen, por un lado, en argumentales y adjuntos, como se recordó en el § 13.17c, y, por otro, en obligatorios y facultativos. Aunque se han identificado a veces los complementos argumentales con los obligatorios, estos dos conceptos no son equivalentes. Al igual que un complemento argumental de un verbo puede omitirse, como en Dice que ya no se fía (de él), también puede no expresarse el de un adjetivo, como en Es un texto bastante parecido (al otro). Raramente prescinden de sus complementos los adjetivos oriundo, propenso, proclive o rayano, a los que se añaden muchos derivados de verbos que heredan los complementos de sus bases (sobre el concepto de ‘herencia’, recuérdense los § 1.8i, j), como en atentatorio, falto, imbuido, tendente (tendiente en algunos países, § 7.11g), tocante y, muy a menudo, digno: Ostenta veintinueve años sin señas particulares dignas de ser mencionadas (Cabrujas, Americano).

13.17h Se consideran también obligatorios los complementos preposicionales cuya omisión altera el significado del conjunto, como sucede con digno en construcciones del tipo de un miembro digno de ser expulsado de la organización (‘merecedor’), frente a un miembro digno (‘íntegro, cabal, honesto’). Véanse, en relación con este punto, los § 26.5h y ss. Se observa asimismo un notable cambio de sentido al suprimir el complemento del adjetivo lleno en un hombre lleno de proyectos (‘con gran número de ellos’) o en un hombre lleno (‘grueso’). Este cambio está relacionado con el concepto de posesión y, en particular, con el hecho de que sean obligatorios los complementos del verbo tener y los términos de las preposiciones de y con, como indica la paráfrasis que se proporciona. El mismo razonamiento afecta a las construcciones con pleno, repleto y otros adjetivos similares. Se obtiene también diferencia de significado en el adjetivo al comparar un hombre libre (‘independiente, sin ataduras’) con un hombre libre de toda sospecha (‘en el que no recae sospecha alguna’).

13.17i Se han observado otros casos en los que la presencia o ausencia de complemento afecta en mayor o menor medida al significado del adjetivo. El DRAE define duro de pelar en la entrada pelar, no en duro, debido a que el adjetivo aporta cierta información modal lexicalizada que forma parte de la sintaxis del verbo pelar. El adjetivo capaz recibe interpretación positiva en expresiones como un estudiante muy capaz (apto, capacitado’), pero su valoración es neutra cuando lleva complemento, como en capaz de decir cualquier tontería (aproximadamente, ‘que puede’). Se retoma esta cuestión en los § 26.5k y ss. La relación que existe entre la presencia y ausencia de complemento y la elección del verbo copulativo, como en Es algo ansioso ~ Está ansioso de verla ~ *Es ansioso de verla, se estudia en los § 37.9p y ss.

13.17j Si se atiende al término de la preposición, los complementos preposicionales de los adjetivos pueden construirse con un grupo nominal (seguro de su victoria) o con una oración sustantiva de verbo finito (seguro de que vencería) o de infinitivo (seguro de vencer). Con todo, abundan los adjetivos que limitan sus complementos a la pauta «preposición + grupo nominal», como limítrofe, fiel, sincero, amable, típico, contemporáneo y muchos otros: Es sincero con todos; Velázquez fue contemporáneo de Zurbarán; Guatemala es uno de los países limítrofes de (también con) México. No son muchos los adjetivos que admiten en su complemento oraciones interrogativas indirectas:

Parecía distraído. Muy poco interesado en si Miss Hart tenía o no que pasar a mejor vida (Pombo, Héroe); Yo no tengo marido ni hijos que respetar, ni creo en un Dios preocupado por quién se acuesta con quién (Beneke, Funeral).

Sobre los significados que permiten agrupar estos adjetivos, véase el § 43.7j. En algunos casos, la selección de un complemento nominal u oracional afecta al significado del adjetivo. Así, amigo y dueño adquieren una interpretación metafórica cuando seleccionan un argumento oracional. En el primer caso se obtiene aproximadamente el sentido ‘partidario, propenso’, y en el segundo, ‘libre’:

Gervasio propuso a Lucinio visitar el centro escolar y, aunque poco amigo de embrollos, Peter se unió a la expedición (Delibes, Madera); ¡Mi mamá es muy dueña de hacer lo que quiera! (Ulive, Dorado).

Se percibe asimismo una ligera diferencia de significado en el adjetivo harto en pares como harto de protestar ~ harto de comida. Pueden verse otros casos similares en los § 37.9q, r.

13.17k Los complementos facultativos de los adjetivos se pueden dividir en varios grupos en función de la forma en que se recupera la información que aportan. Son complementos omitidos de interpretación genérica los que cabe sobrentender en oraciones como Es una persona muy amable (donde se entiende ‘con la gente en general’); Está siempre dispuesto (donde cabe interpretar ‘a todo, a lo que se le pida’); Eres demasiado confiada (donde se sobrentiende ‘con las personas en general’). Reciben una interpretación léxicamente especializada adjetivos como creyente, que implica ‘en una religión, en Dios’, o adicto, que se usa con frecuencia en relación con las drogas, aunque admite otros usos.

13.17l La información ausente que aporta el complemento se recupera anafóricamente en oraciones como Esta solución me parece preferible, donde se entiende ‘a la mencionada anteriormente’; No lo juzgan apropiado; Era bastante parecido; Estaba demasiado celoso; Lo veo algo reticente; Tampoco yo me siento inmune; Si el presidente está decidido, el partido lo apoyará. De manera análoga, si se dice Después de haber estudiado este caso, vemos que el anterior es bastante diferente, se omite el complemento del adjetivo diferente, pero se recupera con facilidad a través del discurso previo. La interpretación del complemento omitido es o puede ser deíctica en Prefiero un autor contemporáneo o en Ella vive en el piso contiguo.

13.17m Las oraciones de infinitivo carecen de tiempo verbal, y a menudo de sujeto léxico, pero esta información se suele recuperar a partir de los elementos expresos en la oración principal y del contenido léxico del adjetivo (§ 26.4e). De este modo, el sujeto del infinitivo coincide casi siempre con el de la oración principal:

¿Alguno de vosotros se siente culpable de estar sano y de que yo no lo esté? (Diosdado, Ochenta); Estaba tan habituada a manejar dólares como yo a sufrir carencias (Díaz Martínez, Piel); Iba con la cabeza llena de palabras y estaba ansiosa por sentarme al escritorio y destapar la maquinilla (Vega, A. L., Crónicas); Su Majestad era partidario de abandonar Marruecos a su suerte (Mendoza, Ciudad).

La correferencia en el caso del adjetivo partidario no es estricta, como se observa en el § 26.8ñ (cf. No soy partidario de cambiar al entrenador). La interpretación temporal del infinitivo se analiza en el § 26.4. Sobre los contextos que admiten el infinitivo compuesto, sea en alternancia libre o casi libre con el simple —culpable de {decirlo ~ haberlo dicho}— o con diferencia de significado —contento de {serlo ~ haberlo sido}—, véanse los § 26.4h y ss. Los llamados infinitivos de interpretación pasiva (difícil de decir), particularmente frecuentes en la gramática del adjetivo, se analizan en el § 26.5. Sobre la ausencia de correferencia entre el sujeto de la subordinada en subjuntivo y el de la principal en oraciones como Ella está ansiosa de que vuelva, véanse los § 26.11d y ss. y 46.9d y ss.

13.17n La elección de la preposición que sigue al adjetivo es aleatoria unas veces, pero relativamente sistemática otras. Como se ha explicado, es frecuente que, si el adjetivo es una voz derivada, herede la preposición que seleccionan el verbo o el sustantivo del que procede, como en atribuible a las prisas, que mantiene el régimen verbal de atribuir, o en tendentes (o tendientes) a mejorar la calidad, que conserva el de tender. Existen otros muchos casos similares. Se han observado, no obstante, algunas irregularidades. Preferencia se construye con por y también con a, mientras que preferir y preferible admiten solo la segunda opción. La alternancia de preposiciones está a menudo relacionada con los grupos semánticos a los que pertenecen los adjetivos. Así, varios de los que denotan estados anímicos, como afligido, contento, feliz, triste y otros similares, alternan de y por: […] triste de no poderla acariciar (Ramírez, Baile), junto a Así Lope moría triste por la injusticia que se había cometido con él (Gómez Serna, Automoribundia). Los complementos regidos por los adjetivos en función de su compatibilidad con diversas preposiciones son análogos a los complementos de régimen que introducen los verbos y los sustantivos. Se analizan conjuntamente con ellos en el capítulo 36.

Información adicional

En relación con este capítulo, la siguiente entrada del Glosario de términos gramaticales podría ser de su interés:
complemento del adjetivo

 

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