Sintaxis

31 La conjunción. Sus grupos sintácticos. Las construcciones coordinadas

31.9 La coordinación disyuntiva

31.9a La conjunción disyuntiva o denota la existencia de dos o más opciones. Puede usarse como conjunción simple (A o B) o como conjunción doble o discontinua (o A o B), tal como se explicó en el § 31.3. Así como la conjunción y posee la variante e31.2a), la conjunción o presenta la variante u cuando la palabra siguiente comienza por /o/, como en siete u ocho, ambiente acogedor u hogareño. Sin embargo, si se emplea como conjunción discontinua y el primero de los sustantivos coordinados comienza por /o/, alternan o y u: {o hombres o mujeres ~ u hombres o mujeres}, pero no unos y otros; o Orense o Pontevedra ~ u Orense o Pontevedra. Aun así, las construcciones de este tipo se consideran poco elegantes y es preferible evitarlas.

31.9b La conjunción disyuntiva discontinua (o A o B) se interpreta de forma exclusiva. Se designan, por tanto, con ella situaciones en las que se opta entre alguna de las posibilidades que se mencionan. Así, en Llámeme o a las cuatro o a las cinco se pide a alguien que realice una llamada en uno de dos puntos temporales, y solo en ellos. En el caso de la disyunción simple, esta interpretación exclusiva es también posible, pero puede darse asimismo la interpretación inclusiva, que no impone la elección entre una de las opciones mencionadas. Así, el que dice Llámeme a las cuatro o a las cinco no pide necesariamente que se le haga una sola llamada en uno de los dos momentos que se mencionan. La interpretación inclusiva desemboca muy a menudo en la llamada elección abierta o libre, en la que las opciones mencionadas se presentan como ilustración o como ejemplo de las posibles, y se sugiere incluso una opción intermedia que no se señala de manera explícita. Así, la petición que se realiza con Llámeme a las cuatro o a las cinco se interpreta normalmente en el sentido de ‘Llámeme entre las cuatro y las cinco’, y se consideraría atendida si el destinatario realiza esa llamada a las cuatro y media. La interpretación de elección abierta es característica del indefinido cualquiera, y posee numerosas propiedades gramaticales, como se explica en el § 20.4b y ss.

31.9c Se obtiene también la interpretación de elección abierta en Tendría veinticinco o treinta años, y en otros muchos casos análogos en los que no se usa la disyunción para imponer una de las opciones que se mencionan. Uno de esos casos, especialmente frecuente, es el de las secuencias en que se unen con la conjunción o más de dos términos coordinados. Como antes, la relación de términos que se vinculan no se presenta como exhaustiva:

La comunidad aceptó las nuevas reglas del juego y nunca más faltó en la mesa familiar una sopa de gallina o unos fritos de pan o una coliflor fresca o un plato de avena (Jodorowsky, Pájaro); Entonces ahora sí puede preguntarse cada uno qué clase de Aries o Cáncer o Capricornio o Acuario es (Puerta, Astrología).

Reciben, en cambio, interpretación exclusiva las disyunciones que aparecen en los siguientes ejemplos:

El ardid de confiar a alguien, en absoluta reserva, un hecho de imprevisibles consecuencias, es infalible. O produce cómplices a muerte o mortales enemigos (Roa Bastos, Vigilia); Mi defendido actuó en legítima defensa. O la vida de un militar o la de un bandolero (Candelaria, Guadalupe); Entonces se sabrá de parte de quién están esos hombres. ¡O se acata la voluntad del Rey, o se toma el partido por la rebelión y la emancipación! (Reyes, C., Carnaval); Hubo unos instantes de silencio en los que mi mente funcionó a grandes velocidades. O aceptaba o no había nada que hacer (Alou, Aportación).

31.9d La entonación desambigua con mucha frecuencia las interpretaciones de la disyunción, particularmente en las oraciones interrogativas. Así, si el que pregunta ¿Habla usted francés o inglés? pronuncia estas palabras formando un solo grupo fónico o entonativo con inflexión ascendente, estará diciendo algo semejante a ‘¿Habla usted algún idioma como el francés o el inglés?’ (interpretación de elección abierta). Si las pronuncia, en cambio, marcando dos grupos fónicos o entonativos (uno ascendente, que termina en francés, y otro descendente), estará suponiendo que su interlocutor habla uno de esos dos idiomas y querrá saber cuál de ellos es (interpretación exclusiva).

31.9e Las conjunciones discontinuas o correlativas de sentido disyuntivo (§ 31.3p) no tienen equivalentes en la coordinación simple. No alterna, pues, o con ora o con bien si la coordinación no es discontinua. El adverbio bien suele añadirse para reforzar la presencia de varias opciones, y a menudo la necesidad de elegir una de ellas:

Sin embargo, salvo esta circunstancia no es normal presentar en el puerperio episodios de fiebre. Por lo tanto, o bien se ha de llamar al ginecólogo o bien se ha de acudir a un servicio de urgencias (García Real, Ginecología); Tales voces pueden triunfar ampliamente en el concierto, pero deben evitar la ópera, en la cual estarían o bien fuera de caracterización, o bien fuera de tessitura (Caballero, C., Educar); Sor María del Gólgota estaba muy enferma y sor Barranco no se apartaba de su lado, o bien se había muerto de aquellas calenturas, o después de todo sor Barranco había sospechado algo y no le permitía salir del convento (Muñoz Molina, Sefarad).

31.9f Se usa de modo habitual la disyunción con sentido denominativo. En este uso, propiamente metalingüístico, se aclara el sentido de alguna expresión, como en El Acanthis cannabina o pardillo es un ave paseriforme; Cacán o cacana fue la lengua de los indios diaguitas. También se emplea en expresiones de sentido correctivo. En estos casos introduce segmentos que atenúan unas veces, y refuerzan otras, lo que se acaba de decir. Lo hacen a menudo presentándolo de otra manera o formulándolo de modo más adecuado: Hubo otra ocasión en que todo venció el amor o, mejor dicho, ella venció a mi amor (Cabrera Infante, Habana). Con la conjunción o (en su interpretación inclusiva) y algunos pronombres indefinidos y relativos se crean asimismo fórmulas de interpretación no específica con las que se expresa que la serie de elementos mencionada no es exacta ni exhaustiva, sino que se presenta a título de ejemplo o de ilustración. No es preciso, en consecuencia, que la elección se haga entre los elementos que se mencionan:

Al primer grito, o tos o llanto, o lo que sea, nos bajamos del carro y lo hacemos explotar (García Márquez, Noticia); Porque vos y yo sabemos que dentro de una hora o algo así va a suceder aquí una cosa determinada (Cortázar, Rayuela); Allí se oía mucha música de un inspirado compositor masón, llamado Mosar, o Mótzarth, o algo parecido (Carpentier, Siglo); Me dijeron después que se llamaba Tapia o Paredes o algo por el estilo y que tenía fama de pendenciero (Borges, Libro); […] gozar de aquel afecto que se le da, ora sea de amor, ora de admiración o de alegría, o cosa semejante (Lezama, Oppiano).

31.9g Es habitual coordinar dos numerales mediante la conjunción o en su interpretación de elección abierta. En estos casos los elementos coordinados suelen ser consecutivos, tanto si se trata de unidades (seis o siete asuntos), como si la coordinación afecta a las decenas (veinte o treinta personas), centenas (cuatrocientos o quinientos atletas), millares (mil o dos mil peces) o unidades superiores. No obstante, los numerales coordinados también se agrupan en series diferenciadas por cinco unidades (quince o veinte preguntas, veinticinco o treinta años, dos mil quinientas o tres mil personas) y, más raramente, por solo dos (diez o doce veces). En relación con estas cuestiones puede verse el § 21.12v.

31.9h Al igual que la conjunción coordinante y, la disyuntiva o puede formar grupos conjuntivos que contienen segmentos de muy diversa naturaleza, entre ellos las oraciones. Las oraciones interrogativas así formadas introducen situaciones paralelas o alternativas a las denotadas por las que las preceden. Muchas veces lo hacen de manera retórica, por lo que el hablante sugiere de manera velada una respuesta a su propia pregunta:

¡Que poco romántico! Este es el escenario de nuestro amor. ¿O es que ya no me quieres? (Pedrero, Noches); Los mismos se extractan luego de ver el rendimiento de cada uno de los 40 jugadores que empleó Gómez en la maratónica eliminatoria sudamericana. ¿O quién tiene dudas de que el arco estará cubierto por Óscar Córdoba y que en defensa aseguraron puestos Jorge Bermúdez e Iván Ramiro Córdoba? (País [Col.] 11/8/1987).

Otras veces se agregan estas oraciones a modo de apostillas que dejan abierta una afirmación precedente sugiriendo alguna otra posibilidad que la pondría en tela de juicio:

Si esto no dijo, por mor de la condenada romantiquería, no es mía la culpa, sino de él… O será culpa de los dos (Galdós, Episodios); Quería abandonar, eludir los efectos teatrales, el escenario donde la fortuna le había negado la sonrisa. O quizás la había conseguido, deslumbrada por la coincidencia (Satué, Carne).

31.9i Los grupos sintácticos unidos disyuntivamente no denotan conjuntos. Mientras que el complemento directo de la oración Recibió una carta y una tarjeta postal hace referencia a un conjunto integrado por dos elementos, el de la oración Recibió una carta o una tarjeta postal no denota conjunto alguno. Se ha observado que, para interpretar estas expresiones coordinadas, es preciso construir (o reconstruir) proposiciones que desdoblan sus componentes, como en O bien recibió una carta o bien recibió una tarjeta postal. De modo análogo, en ¿Qué puede influir en mí el ver una calle bonita o fea? (Baroja, Susana) se coordinan dos adjetivos, pero las opciones que se confrontan son asimismo proposicionales, concretamente ‘el ver una calle bonita’ y ‘el ver una calle fea’. Se alude a otros aspectos de esta interpretación proposicional de la coordinación disyuntiva en los § 43.7f y ss.

31.9j La conjunción copulativa y y la disyuntiva o denotan conceptos aparentemente antagónicos, pero el hecho de que la disyunción se pueda interpretar como inclusiva acerca a veces el sentido de las expresiones en las que aparecen. El acercamiento se produce con particular frecuencia en los contextos genéricos15.8): Se puede entrar por esa puerta {y ~ o} por aquella; Usamos este aparato como fax {y ~ o} como fotocopiadora; Será preciso atender estas {y ~ u} otras necesidades31.4s).

31.9k El adverbio indistintamente suele construirse con grupos plurales, o bien coordinados por alguna de estas dos conjunciones. Los contextos en los que suele aparecer son también modales: tiempos imperfectivos, imperativos, futuros, etc. (§ 15.10 y 25.11), como en Este delantero puede correr por el centro {y ~ o} por la banda derecha indistintamente, o en los textos siguientes:

Usaremos indistintamente las palabras “aislante” o “poroso” o “liviano”, para referirnos al mismo tipo de refractario (Fernández Chiti, Hornos); […] según una receta que se aplica indistintamente al Zaire o a Chile, a Uruguay o Indonesia (Walsh, Operación); El lanzamiento o spinning […] se practica desde bote u orilla indistintamente (Tiempo [Col.] 11/11/1996).

También confluyen las dos conjunciones en enumeraciones que ilustran una ejemplificación que no agota todas las posibilidades, como en Borges, Cortázar {y ~ o} Mujica Lainez son grandes escritores argentinos. Aceptan asimismo el adverbio indistintamente algunas de las conjunciones discontinuas o correlativas de sentido disyuntivo (§ 31.3p): El Generalísimo se dirigía indistintamente, ora a sus ayudantes, ora al hombre que […] se mantenía en una posición rígida (Montenegro, Hombres). Muestran propiedades semejantes los adverbios alternativamente, potestativamente y optativamente, entre otros.

31.9l Como se hace notar en los § 43.7d-i, la conjunción o aparece en las interrogativas indirectas totales, unas veces en las llamadas preguntas de sí o no, como No sabe si ha venido (o no); otras, coordinando categorías o grupos diversos: No sé si llamará hoy o mañana. Como allí se explica, son enfáticas —y a veces retóricas— las preguntas directas totales cuyo segundo miembro reproduce el primero: ¿Te gustó o no te gustó la película?; ¿Es así o no es así? Solo se usa en la lengua coloquial o en los textos que reproducen esta expresión o qué como segundo miembro de una interrogativa directa total, casi siempre en contextos en los que se muestra desacuerdo, malestar o irritación en diversos grados:

“¿Se burla de mí o qué?”, reacciona el viejo (Sampedro, Sonrisa); ¿Qué diablos les pasa, están sordos, o qué? (Alberto, Eternidad); —¿Tienes cría de puercos o qué? —Pues no sé, hombre. Ya no quiero hablar más. ¿Me van a deportar del país, o qué? (Victoria Zepeda, Casta).

Véanse también, en relación con estas cuestiones, los § 42.7j y ss.

31.9m Introducen disyunciones, unas veces en contextos contiguos y otras a distancia, el adverbio de modo independientemente y el adverbio relativo según (conjunción subordinante para algunos gramáticos: § 22.7f y 29.2e):

A este respecto te anuncio que, a partir de ahora, te escribiré cada vez que tenga algo nuevo que contarte, independientemente de si debo responder o no a la última de tus cartas (Cano Gaviria, Abismo); […] según estimen o no satisfactorias las leyes que sobre materias políticas, económicas y sociales va a tratar el Congreso (Alape, Paz).

Como cabe esperar, el verbo depender se comporta de forma similar al adverbio independientemente en estos contextos, como en dependiendo de que elijan una cosa o la otra. En el § 43.7ñ se explica que los predicados que expresan dependencia e indiferencia están entre los que introducen subordinadas sustantivas disyuntivas, como en Me da igual que llueva o que no.

31.9n El hecho de que la inducción de los contextos disyuntivos pueda darse a distancia muestra que el efecto de su inductor no se limita a su complemento inmediato. En efecto, el grupo adverbial independientemente de que un país viva en dictadura o en democracia consta de un adverbio y su complemento preposicional. Los segmentos unidos por la conjunción son los grupos preposicionales en dictadura o en democracia, contenidos en la subordinada sustantiva que aparece en el complemento del adverbio, por tanto en una relación no contigua con aquel. Cabe pensar que existe relación entre este efecto a distancia y la influencia que ejercen los inductores negativos sobre los términos de polaridad negativa, estudiados en los § 48.7-9. Sobre la posibilidad o imposibilidad de que se dé elipsis verbal en algunos de estos contextos se hacen diversas consideraciones en el § 43.7i.

31.9ñ Son disyuntivas las oraciones formadas por subjuntivos no subordinados que se interpretan como conjunción de prótasis condicionales o concesivas. Así, quieras o no significa ‘tanto si quieres como si no quieres’; haya cursado o no estudios superiores significa ‘tanto si ha cursado estudios superiores como si no los ha cursado’; con dinero o sin dinero significa ‘tanto con dinero como sin él’. Se analizan estas construcciones en el § 47.16f. La conjunción que hace las veces de la conjunción o en algunos de estos usos:

Walkyria, en su filme, me condujo, quieras que no, a un palco de la ópera de Buenos Aires (Ocampo, V., Testimonios); Se puede mandar un propio hasta por una ruta turística, que mal que bien funcionan los teléfonos y contestan los fax (Mundo [Esp.] 3/3/1995).

31.9o Se interpretan como condicionales las oraciones disyuntivas coordinadas cuyo primer término, construido o no con imperativo, tiene carácter apelativo: O te das prisa o no te espero; ¡Cállate o te hago callar yo! Véanse, en relación con estas oraciones, los § 42.5h y ss. Es oportuno resaltar que la interpretación a la que da lugar la conjunción o lleva a que el período condicional una dos oraciones de distinta polaridad. Así, Cásate y serás feliz admite la paráfrasis ‘Si te casas, serás feliz’; en cambio Cásate o serás infeliz favorece la de sentido contrario: ‘Si no te casas, serás infeliz’. La sintaxis acepta la disyunción de imperativos, como en Márchate o quédate, haz lo que quieras. Anula, a la vez, el valor ilocutivo de los actos verbales. No se hace, en efecto, promesa alguna en Te prometo ir al cine o te prometo salir a cenar.

31.9p Se da equivalencia lógica entre la negación de una disyunción, como en No [A o B], y la coordinación copulativa de dos proposiciones negadas: [No A] y [no B]. La conjunción ni une dos o más elementos coordinados bajo el ámbito de la negación, y puede interpretarse en función de ambos esquemas. Los grupos coordinados con ni exigen alguna negación preverbal cuando aparecen tras el verbo: Nunca escribe ni llama; A nadie le gustaban sus novelas ni sus artículos; Jamás hablaba de su familia ni de su trabajo48.7). Repárese en que la primera de estas dos oraciones admite la paráfrasis ‘Nunca escribe o llama’, pero también ‘Nunca escribe y nunca llama’. La conjunción ni puede unir dos elementos (A ni B), o puede repetirse al comienzo de cada uno de ellos (ni A ni B). Las diferencias sintácticas entre ambas pautas se analizan en el § 48.6j.

31.9q La conjunción o puede interpretarse como exclusiva o como inclusiva en contextos negativos. Tal como se ha indicado, se favorece la interpretación de elección abierta en el segundo caso. La conjunción ni se interpreta en estos contextos bajo el ámbito de la negación, pero la lectura de elección abierta es también posible en ellos. Esto da lugar a la alternancia o ~ ni, bajo el ámbito de la negación, como en No la estaban acusando de llegar tarde {ni ~ o} de falta de profesionalidad o en Le aconsejaban que no hiciera alpinismo {ni ~ o} pesca submarina. He aquí otros ejemplos en los que o podría equivaler a ni sin gran diferencia de significado:

Cortés salió herido en una pierna y apenas hubo hombre entre los sitiadores que no saliera herido o aporreado (Clavijero, Historia); Mauricio Godelier afirma que no existe principio o axioma que permita atribuir contenido exclusivo a la antropología (Aguirre Beltrán, Antropología); Y no es que no existan posibilidades o recursos (Tiempos 1/4/1997).

El indefinido alguno en posición posnominal crea términos de polaridad negativa (§ 48.3y). Estos grupos sintácticos favorecen igualmente la equivalencia entre o y ni:

No tienen rey o príncipe alguno, sino siguen el mayor de las parentelas y aquel los gobierna; y así andan apartados los parientes (Casas, Historia); Ni se puede decir que ocultan esta gracia los que la tienen; pues Dios, ni como autor natural, ni menos como sobrenatural, concede virtudes para que no tengan uso o exercicio alguno (Feijoo, Teatro III).

31.9r Se explicó en las páginas precedentes que las conjunciones discontinuas o correlativas dan lugar a interpretaciones exclusivas o distributivas. No obstante, el hecho de que la conjunción ni en posición posverbal se interprete bajo el ámbito de la negación favorece el que la pauta no… ni… ni… no sea totalmente incompatible con la interpretación inclusiva de la disyunción. Por ejemplo, ni excitación ni sorpresa podría equivaler a ‘excitación o sorpresa’ en el segundo de los textos que siguen. Se obtienen equivalencias similares en los demás:

Todo ello es de la más estulta prosa histórica, y fuera de la postura digna que adopta el caído, no se ve ni en sus partidarios ni en sus enemigos más que amaneramiento, bajeza de ideas, finalidades egoístas (Galdós, Episodios); La obscenidad es pública —agrego—, ya no produce ni excitación ni sorpresa (Peri Rossi, Solitario); No sabía ni cómo hacerle ni a quién pedirle […] (Elizondo, R., Setenta); Se quedó allí, sabiendo que la noche de invierno caía afuera, rodaba el cierzo por las montañas, ahora tan amenazantes con sus nubes negras, y dentro no había ni comida ni fuego ni luz ni lecho (Aguilera, N., Caricia).

Por el contrario, no parece compatible con la disyunción inclusiva la pauta ni… ni… en posición preverbal (§ 31.6u).

Información adicional

En relación con este capítulo, las siguientes entradas del Glosario de términos gramaticales podrían ser de su interés:
conjunción disyuntiva, oración (coordinada) disyuntiva

 

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