Sintaxis

43 Oraciones subordinadas sustantivas

43.7 Las interrogativas indirectas (I). Sus clases. Relaciones y diferencias entre las interrogativas indirectas y otros tipos de subordinadas

43.7a Se llaman tradicionalmente interrogativas indirectas las subordinadas sustantivas encabezadas por los pronombres, determinantes o adverbios interrogativos (o por los grupos sintácticos que forman), o bien por la conjunción subordinante si, cuya proximidad con los adverbios se examina en el § 31.1h. En los § 43.2b, e, se clasificaron estas oraciones de acuerdo con su estructura interna y su función. Si se combinan estos criterios con el núcleo sintáctico al que modifican se obtiene el siguiente resultado para las interrogativas indirectas parciales o pronominales:

Clases de interrogativas indirectas parciales o pronominales
 Con verbo en forma personalCon infinitivo
 En indicativoEn subjuntivo 
sujeto Hasta ayer por la noche era un misterio quién iba a ser el futuro fiscal general (Razón [Esp.] 22/4/2004) Me da igual quién gobierne este país (Proceso [Méx.] 13/10/1996) A Irán no parece importarle con quién negociar (Hoy [Chile] 7/1/1981)
complemento directo No he averiguado qué sucede en ese pueblo durante el año (Serrano, M., Corazón) No veo por qué tenga yo que recibirlos (Velasco Piña, Regina) Después de unas semanas no saben qué hacer con él (Tiempo [Col.] 11/11/1996)
término de preposición (en complementos del nombre) […] la duda de qué era real y qué no (Meléndez, Identidad) Esa pregunta de cuál pueda ser la finalidad de todo un inmenso, inmensísimo cosmos (ABC 28/6/1989) La cuestión de qué hacer con Guantánamo durante una transición a la democracia es ciertamente interesante (Nuevo Herald 19/1/1998)
Clases de interrogativas indirectas parciales o pronominales
 Con verbo en forma personalCon infinitivo
 En indicativoEn subjuntivo 
término de preposición (en complementos del adjetivo)Está pendiente de quién circula a su derredor (Nuevo Herald 24/7/2000) Estará pendiente de cómo vaya el partido entre el Mallorca y el Zaragoza (Diario Montañés 22/6/2009) La encuesta […] señala que medio millón de electores se encuentran indecisos sobre cuál partido apoyar (Nación [C. Rica] 7/2/1997)
término de preposición (en complementos del verbo)Solo se preocupaba de cómo cruzaba las piernas mientras fumaba mentolado (Longares, Romanticismo)Eso depende de dónde quieras quedarte (Bryce Echenique, Magdalena)[…] pensando en qué disponer de comida para el día siguiente (Mastretta, Vida)

y este otro para las interrogativas indirectas totales:

Clases de interrogativas indirectas parciales o pronominales
 Con verbo en forma personalCon infinitivo
 En indicativoEn subjuntivo 
sujetoFalta por ver si dentro de la botella Felipe echó el limón preceptivo (Época [Esp.] 27/10/1997)[...] de modo que no se sabe si deba desearse o temerse (Galisteo, Aviso) El dilema no era si comprar un producto o fabricarlo en casa, sino comprarlo o agenciárselas sin él (López-Pumarejo, Telenovela)
complemento directo Pregúntale si quiere tomar una copa, Billie (Pitol, Juegos)No sé si te acuerdes que tú y yo estamos peleadas (Aguilar Camín, Error) Meditaba si entrar en busca del tipo que le había traído hasta allí (Guelbenzu, Río)
término de preposición (en complementos del nombre) La cuestión de si los fetos sienten dolor se ha transformado recientemente en foco de muchos debates (Médica Dominicana 1/4/2000)La foto tiene mucha influencia del trabajo de Burton, pero tengo mis dudas sobre si sea cierto (Cine 18/11/2008) […] la decisión de si contemplar los
procesos de evaluación como parte integrante del programa o no (Becoña / Palomares / García, Tabaco)
término de preposición (en complementos del adjetivo) Estoy pendiente de si voy o no voy a Madrid (Fernán Gómez, Viaje)Ex compañera del fallecido en Alicante preocupada por si pueda padecer virus [titular periodístico] (Confidencial [Esp.] 25/7/2009) […] indeciso de si tenderle o no la mano (Díez, Expediente)
término de preposición (en complementos del verbo) Las polémicas revolucionarias de 1917 se centraban en si la autoridad correspondía al Gobierno (tesis socialdemócrata) o a los soviets (tesis bolchevique, triunfante) (Triunfo 4/6/1977)Preguntado sobre si hubiera desclasificado los papeles del CESID para darlos al Juez [...] (Mundo [Esp.] 15/10/1996) Nagy quedó perplejo, igual que le había ocurrido años atrás, dudando en si aclarar o no el punto (Collyer, Habitante)

Interesa resaltar que hubiera no constituye un subjuntivo regido por el verbo preguntar en el texto del diario El Mundo que se cita en la última fila (cf. Te estoy preguntando sobre si {has ~ *hayas} dicho eso), sino un uso del pluscuamperfecto de subjuntivo en alternancia con el condicional (§ 24.2s-x). De hecho, no se suelen registrar subjuntivos introducidos por preposición en las interrogativas indirectas regidas por verbos. Ni siquiera se obtiene en estos contextos el correlato de las interrogativas parciales que introduce el verbo depender: Depende de cómo lo haga contrasta con Depende de si lo {*haga ~ hace} bien o mal. En general, el subjuntivo está muy restringido en la interrogación indirecta (§ 25.5o y ss.), y aun así suele estar inducido en esas oraciones por la negación o por otros operadores.

43.7b El término interrogativa indirecta puede entenderse de dos formas. Si se interpreta la voz interrogativa en su sentido estricto, solo serían interrogativas indirectas las subordinadas que se relacionan con una interrogativa directa. De hecho, algunos autores llaman interrogativas indirectas propias a las que cumplen este requisito, como en Pregúntale si quiere tomar una copa ~ Pregúntale: ¿Quieres tomar una copa? Serían, por el contrario, impropias (llamadas también semipreguntas por algunos gramáticos) las que carecen de esa correspondencia, que son la mayor parte. De hecho, este criterio separa el grupo de las oraciones introducidas por preguntar, decir (Dile que para qué quiere eso) y otros pocos verbos más que se mencionan en el § 43.9h, del resto de las interrogativas indirectas.

43.7c Desde un punto de vista menos restrictivo, cabe entender que el adjetivo indirecta en interrogativa indirecta equivale a subordinada. Desde este punto de vista, que se adoptará aquí, las interrogativas indirectas no se corresponden siempre con preguntas directas (es decir, con actos verbales), pero sí contienen pronombres y adverbios que fuerzan a elegir o seleccionar alguna opción entre varias. Dicho en términos más precisos, en estas oraciones se introduce siempre una determinada variable (sea de persona, cosa, lugar, etc.), de forma que el predicado principal especifica que se elige (o bien que no se ha elegido) el valor que le corresponde. La variable puede ser incluso de polaridad (/no), como en las interrogativas indirectas totales. Así pues, no se pregunta nada en Mi hijo no ha decidido todavía qué va a estudiar, pero la oración subordinada manifiesta que lo que alguien no ha decidido es el valor de cierta variable relativa a un tipo de carrera o de actividad escolar. Esta opción hace innecesario sustituir los términos clásicos pronombre interrogativo y adverbio interrogativo por otros nuevos cuando el término interrogativo se interpreta de la manera indicada. Por consiguiente, qué no deja de ser un pronombre interrogativo en el ejemplo propuesto Mi hijo no ha decidido todavía qué va a estudiar, aun cuando en esa oración no se formule pregunta alguna.

43.7d Las interrogativas indirectas totales se han denominado también dubitativas, pero les corresponde con mayor propiedad el término disyuntivas, ya que se introduce en ellas la elección entre dos opciones, aunque no necesariamente una duda. Cabría pensar, en efecto, que la duda está presente en secuencias como No sé si tengo que ir o no, pero repárese en que no se expresa duda alguna en otras como Todo depende de si el juez acepta el recurso o como Él sabe si yo estoy en la lista, pero no me lo quiere decir. Las interrogativas indirectas totales o disyuntivas se subdividen en dos grupos:

1. Interrogativas de o no

2. Interrogativas alternativas

La dos opciones que se contrastan en el grupo 1 se diferencian por su polaridad, como en No sé si vendrá el cartero o no. En las del grupo 2 se elige entre dos o más opciones no enfrentadas por fuerza en términos lógicos, como en No sé si el cartero vendrá hoy, mañana o pasado. En las primeras está ausente a menudo el segmento o no, pero se sobrentiende porque forma parte del significado de la oración subordinada. Así pues, las dos opciones que se contraponen en el ejemplo propuesto son ‘Vendrá el cartero’ y ‘No vendrá el cartero’, tanto si el segmento o no está presente como si no es así. De manera análoga, en Dime si te gusta se solicita al oyente que elija entre las opciones ‘Te gusta’ y ‘No te gusta’.

43.7e Al igual que sucede en la interrogación directa (§ 42.6-9), el grupo o no, esté seguido del verbo y sus complementos o bien aparezca sin ellos, no es enteramente opcional desde el punto de vista discursivo, aunque lo sea desde el lógico. Su presencia conlleva por lo general mayor énfasis en la expresión y puede denotar, en diversos grados, insistencia o presión por parte del hablante (recuérdense los § 31.9l y ss.): Pregúntale si viene, frente a Pregúntale si viene o no viene; Hay que asegurarse de si acepta las condiciones, frente a Hay que asegurarse de si acepta las condiciones o no acepta las condiciones. Se obtiene la misma diferencia en muchos casos análogos:

No sabía si venir o no venir, si hablar o no hablar, si trabajar o no trabajar (Cabouli, Terapia); Ignoro si está o no está resignado a su muerte (Rojas, C., Hidalgo); Es curioso, nunca está claro en la batalla si matas o no matas (Chamorro, E., Cruz); La gente anda preguntándose si tenía o no tenía razón (Mundo [Esp.] 25/5/1995); Modificar el sistema de juego dependerá de si sigue o no sigue el brasileño (ABC 22/7/1997); Yo sabré cómo resolver mis cosas; yo sabré si juzgarla o no juzgarla (Vargas, Pasado); Estaba sentada entre ellos sencillamente igual que una sonámbula y no sé si reía o no reía (Vergés, Cenizas).

43.7f El grupo o no establece una disyunción entre dos opciones, por tanto entre dos cláusulas subordinadas. La secuencia o no comporta la elipsis de un grupo verbal (… o no [Ø]) que se recupera del contexto inmediato. Gracias a este recurso, las interrogativas indirectas totales de o no ponen de manifiesto que es posible coordinar segmentos diferentes en la oración subordinada. Las cuatro oraciones que se mencionan a continuación constituyen secuencias gramaticales y equivalentes:

No sé si llegaron a ponerse de acuerdo con los sindicatos o no.

No sé si llegaron o no a ponerse de acuerdo con los sindicatos.

No sé si llegaron a ponerse de acuerdo o no con los sindicatos.

No sé si llegaron a ponerse o no de acuerdo con los sindicatos.

Si se aplica la idea de que sigue a no un grupo verbal tácito, se obtendrán las interpretaciones siguientes:

No sé si llegaron a ponerse de acuerdo con los sindicatos o no Ø [Ø = llegaron a ponerse de acuerdo con los sindicatos].

No sé si llegaron o no Ø a ponerse de acuerdo con los sindicatos [Ø = llegaron].

No sé si llegaron a ponerse de acuerdo o no Ø con los sindicatos [Ø = llegaron a ponerse de acuerdo].

No sé si llegaron a ponerse o no Ø de acuerdo con los sindicatos [Ø = llegaron a ponerse].

Aunque los segmentos coordinados que se interpretan sean diferentes, solo se perciben muy leves diferencias estilísticas entre las cuatro oraciones.

43.7g Como se ha explicado, en las interrogativas indirectas totales de o no puede quedar tácito el segundo miembro de la disyunción, o no. Como consecuencia, estas oraciones resultan difícilmente interpretables con un complemento oracional negativo, como en Tengo que averiguar si el tren no llegó. Aun así, estos complementos pueden aparecer cuando la negación que contienen se interpreta como externa, en el sentido que se da a este término en el § 48.2a:

Le dice: “Prestame el dedo” y lo hunde en el tarro de leche sobre la hornalla, porque quiere saber si no está demasiado caliente (Galeano, Días); Todavía hoy me pregunto si no fue eso lo que lo mató (Saer, Entenado).

En efecto, una paráfrasis aproximada del ejemplo de Galeano sería ‘… porque quiere saber si no es cierto que [la leche] está demasiado caliente’. En el texto de Saer se entiende, análogamente, ‘… me pregunto si no es cierto que fue eso lo que lo mató’. Esta interpretación convierte la subordinada en una estructura disyuntiva estándar, ya que se sobrentiende ‘… o no es cierto’, ‘… o no fue cierto’, etc. Proporciona, además, el contexto adecuado para dar sentido al carácter enfático de estas negaciones, no siempre perceptible en la escritura.

43.7h En las interrogativas indirectas alternativas se pueden coordinar oraciones completas, como No sé si el Presidente estará de acuerdo o el Vicepresidente le habrá aconsejado otra cosa, pero a menudo aparecen coordinados segmentos menores que ellas, como en No sé si el cartero vendrá hoy o mañana. Este último ejemplo muestra una coordinación formal de dos adverbios. Aun así, se interpreta que las alternativas son proposicionales: ‘El cartero vendrá hoy’ y ‘El cartero vendrá mañana’. Las interrogativas indirectas alternativas pueden introducir asimismo un número no determinado de opciones proposicionales, cada una de las cuales puede ir encabezada por la conjunción si. En estos casos no es correcto identificar la conjunción si con la disyunción, puesto que la elección no es necesariamente binaria:

No recuerdo si se despidió, si dijo “Hasta luego” o si no lo consideró necesario (Fernández Cubas, Ágatha); No sé […] si Zanobbi era como lo veía yo o si yo lo inventé (Mujica Lainez, Bomarzo).

La repetición de la conjunción si se suele evitar en las interrogativas indirectas de si o no. Se prefiere la primera opción en No sé si vendrá el cartero {o no ~ o si no}. En las interrogativas alternativas, si funciona a modo de marca sintáctica que introduce cada nueva opción, incluso si las opciones son solo dos, como en el texto de Mujica Lainez. En estos casos, la conjunción si añade énfasis, pero no es imprescindible, salvo en su primera aparición (de hecho, podría suprimirse si en si yo lo inventé). Si las opciones de la interrogación indirecta alternativa son más de dos, es más raro que se omita la conjunción ante cada nueva opción, pero es igualmente posible no usarla si el texto deja claras las alternativas entre las hay que elegir: Ya no sé si el nuevo gerente pasa a subdirector, (si) el subdirector pasa a gerente o (si) el antiguo jefe de ventas hace de subdirector y de gerente. Sobre estas cuestiones véase también el § 31.5b.

43.7i No es posible analizar las interrogativas indirectas alternativas suboracionales como resultados de procesos de elisión. Cabría argüir que la elisión de verbo podría resolver el problema en No sé si el cartero vendrá hoy o [vendrá] mañana, pero el resultado sería un grupo verbal coordinado con otro paralelo (vendrá hoy o vendrá mañana), no una estructura formada por dos oraciones coordinadas. El análisis de la elipsis obligaría, por otra parte, a suprimir secuencias de palabras que no constituyen segmentos sintácticos. Así, el postular una elipsis en Pregúntale si era azul o amarilla la bufanda que perdió llevaría a reconocer como unidad sintáctica la secuencia si era dentro de la oración si era amarilla, es decir, llevaría a elidir una secuencia que no representa unidad sintáctica alguna. Estos hechos dan a entender que para recomponer las dos proposiciones coordinadas disyuntivamente en la interrogación indirecta alternativa no se acude a los procesos de elipsis. Un posible análisis sustitutivo podría basarse en la suposición de que el vínculo que se establece a distancia entre las conjunciones si y o, que la sintaxis de la construcción alternativa presenta separadas, está en relación con la noción de accesibilidad descrita en los § 22.17p y ss. Este análisis aproxima el ejemplo mencionado a la oración Pregúntale de qué color era la bufanda que perdió. Tal línea de explicación permite relacionar secuencias como No sé si vendió el auto rojo o el azul con la oración ¿Qué auto no sabes si vendió? A la vez, permite relacionar la inviabilidad de *No sé si vendió el auto rojo o azul con la inexistencia de una oración interrogativa o relativa correspondiente al segmento que se coordina (concretamente, *¿De qué color no sabéis si vendió el auto?). En general, son numerosas las estructuras que ponen de manifiesto que las relaciones sintácticas que se establecen a distancia en la gramática se pueden restringir de manera adecuada si existen mecanismos que reduzcan la distancia a diversas formas de contigüidad.

43.7j Todos los predicados que admiten interrogativas indirectas impropias, sean totales o parciales, están relacionados en alguna medida, como se ha explicado, con la elección de la que se habló en los apartados precedentes. Estos predicados se agrupan en unas pocas clases semánticas que se asocian con el concepto de ‘información’ y expresan diversos contenidos vinculados con ella. La relación siguiente no es exhaustiva, pero contiene los más característicos. El término información debe interpretarse aquí en un sentido amplio para que pueda abarcar contenidos de diversa naturaleza (pensados, conocidos, supuestos, proferidos, etc.):

1. Solicitud de información: demandar, preguntar.

2. Posesión de información: estar seguro (de), recordar, saber.

3. Adquisición de información: adivinar, aprender, averiguar, comprender, darse cuenta (de), deducir, descubrir, dilucidar, enterarse (de), informarse (de, sobre), interesarse (por), observar, predecir, reconocer.

4. Ausencia, pérdida o inestabilidad de la información: desconocer, dudar (de, sobre), ignorar, olvidar, poner en duda, preguntarse, ser un misterio.

5. Transmisión o manifestación de información: aludir (a), anunciar, avisar (de), comunicar, contestar, decir, explicar, hablar (de), indicar, informar (de), revelar.

6. Pertinencia de la información: dar igual, importar, ser fundamental, ser irrelevante.

7. Creación o fijación de la información: acordar, decidir, determinar, especificar, establecer.

8. Valoración de la información: criticar, elogiar, {estar ~ dejar ~ tener} claro, ser evidente.

9. Condicionamiento de la información: {a la ~ en} espera (de), depender (de), en función (de), independientemente (de), según.

Se presenta a continuación un ejemplo de cada uno de estos grupos:

Hoy, entre las preguntas que realizó a diferentes personas sobre la Casa de Lo Curro, había demandado qué uso podría tener (Hoy [Chile] 25/1/1984); El programa reconoce si se trata de una letra, un número o una fórmula (Teso, Informática); La pequeña sobre todo se pasa el día dudando sobre cuál es su pájaro favorito o qué flor prefiere (Landero, Juegos); Es tiempo de que os revele qué es “aquello” que preciso para poder seguir viviendo (Andahazi, Piadosas); Hecho insólito y ridículo en el momento actual porque es irrelevante quién de los tres quede en la presidencia (Hoy [Ec.] 10/2/1997); Cortés estableció quiénes habían sido marineros y salían a pescar, y a estos, sin más, les ordenó empuñar el remo (Miralles, J., Cortés); Ante tal desafío, la actriz tiene claro cuál es el arma que debe emplear (Razón [Esp.] 20/11/2001); Todo depende de cómo se desarrolle la situación política (Tiempo [Col.] 15/9/1996).

43.7k Se ha observado que algunos grupos recogidos en el esquema introducido se ven favorecidos por determinados contextos sintácticos, como la negación, la interrogación y otros contextos modales en el caso del grupo 5: Abacha no ha dicho si se postulará en las elecciones (Nuevo Día 5/1/1998). Aun así, tales condiciones no resultan imprescindibles en un sentido estricto: Dijo si aceptaba las condiciones, pero yo no me enteré. Los verbos de percepción (ver, notar, observar, oír, sentir, etc.) se asimilan a los predicados del grupo 3: Ahora me queda ver… cuándo podré salir yo (Quintero, Esperando). Entre los verbos de pensamiento, unos admiten la construcción, como imaginarse o pensar (en), mientras que otros la rechazan, como creer. Carece, pues, de sentido decir *Creo quién podrá ayudarme, pero resultaría normal Estoy pensando en quién podrá ayudarme, que se corresponde aproximadamente con los rasgos que caracterizan el grupo 7. Los sustantivos, los adjetivos y ciertos adverbios admiten también interrogativas indirectas que se corresponden con estos grupos semánticos.

43.7l Casi todos los predicados que se pueden construir con interrogativas indirectas aceptan los dos grupos en que estas se dividen: totales y parciales. El verbo dudar constituye una excepción sistemática, puesto que rechaza las interrogativas indirectas parciales (*Dudo quién la mató), pero acepta las totales, como en Dudo si llegaré a tiempo o en el ejemplo siguiente: Había dudado si llamar a Blanca Díez para avisarla de nuestra visita (Silva, L., Alquimista). Este hecho está relacionado con la restricción que se observó en el § 43.1d, es decir, con el hecho de que dudar admita subordinadas sustantivas declarativas (Dudo mucho que lo sepa hacer), pero no grupos nominales (*Dudo mucho su acción). De hecho, puede interpretarse como un indicio de que la información semántica que se proporciona en las interrogativas parciales es nominal: personas, cosas, cantidades, lugares, tiempos, maneras y otras manifestaciones de la noción de variable43.7c).

43.7m Son escasos los verbos que, como imaginar o sospechar, admiten las interrogativas indirectas totales con menor facilidad que las parciales en contextos asertivos: No me imagino cuándo pudo ocurrir; Sospechamos quién robó los documentos. No son propiamente excepciones secuencias como la subrayada en ¿Te imaginas si Patrick se entera? (Paz Soldán, Materia), que no admiten la adición de o no. Como se explica en los § 47.2c, d, unos autores entienden que estas secuencias constituyen prótasis condicionales y que se asimilan a las subordinadas sustantivas en ciertos contextos. De hecho, pueden ser también términos de preposición, como en por si llueve. Otros entienden, en cambio, que el complemento de imaginas queda aquí tácito (aproximadamente, ‘lo que ocurriría’) y que la prótasis condicional no ocupa la función que le correspondería como argumento ni tampoco su posición sintáctica.

43.7n No se consideran interrogativas indirectas, sino relativas de pronombre indefinido tónico, las introducidas por los verbos haber y tener en construcciones como No hay de quién fiarse o No tenía dónde dormir. Se analizan estas oraciones en los § 22.1c, 22.4e y 26.12i-k. En cambio, ciertos verbos llamados intensionales, como buscar o encontrar15.10d, 25.11c, 26.12b y 44.5q), parecen admitirlas, acaso porque se asimilan a los verbos de los grupos 2 o 3:

Habían doblado la guardia y por pasadizos y escaleras circulaban soldados armados, buscando a quién disparar (Vargas Llosa, Fiesta); Quise conservar mis versos y encontrar a quién leerlos (Jodorowsky, Danza).

Tanto las subordinadas con haber y tener22.2t), como las que se forman con buscar y encontrar admiten las llamadas variantes truncadas43.8g), en las que se elide el segmento que sigue al grupo relativo, como en Puede usted hacerlo así, pero no hay por qué; Quería dejar al niño, pero no tenía con quién, o en los textos siguientes:

Supuse que se defendería y que buscaba cómo, aunque no imaginé, […] que su respuesta sería tan insistente (Nasarre, País); Carlos intenta sacarle el vestido. No encuentra cómo (Rovner, Pareja).

Estos hechos se han interpretado de dos formas: una opción es entender que ponen de manifiesto el carácter necesariamente tónico de los relativos indefinidos a los que se hace referencia; la otra es considerar que muestran la naturaleza interrogativa de estas subordinadas. A pesar de que la cuestión es polémica, se optará aquí por el primer análisis.

43.7ñ Se aproximan a las interrogativas indirectas totales las subordinadas declarativas disyuntivas. Se trata de oraciones subordinadas sustantivas que se coordinan con la conjunción o sin presencia de la conjunción si. Son características de los predicados que denotan indiferencia y dependencia. Se subrayan estos predicados con trazo discontinuo en los textos que siguen, y se marca con trazo continuo la conjunción disyuntiva que seleccionan en función de su significado:

Al pueblo le resultaba indiferente que venciera un bando u otro (Martínez, Perón); Disparaba sobre los que iban de uniforme y me daba igual que fueran policías, carteros, azafatas o futbolistas (Loriga, Héroes); […] en función de que el modo predominante de asimilación sea la acción, la intuición o la conceptualización (Anzorena, Ver); La alegría indiferente de un café nocturno depende de que el solitario o el grupo logren mantenerse dentro de su noche (Lezama, Oppiano).

También en estos casos puede omitirse el segundo miembro de la disyunción, pero se sobrentiende en ellos. Podría decirse, pues, Depende de que ellos lo acepten, pero se sobrentendería ‘… o no’. Se analizan otros aspectos de estas construcciones en los § 31.9l-ñ.

43.7o En los estudios sobre la subordinación en español no se ha comparado con detalle el paradigma de los verbos que admiten subordinadas declarativas y el de los que aceptan interrogativas indirectas. Las opciones que se presentan, en principio, son las siguientes:

1. Verbos que admiten subordinadas declarativas, pero no interrogativas

2. Verbos que admiten subordinadas interrogativas, pero no declarativas

3. Verbos que admiten ambos tipos sin que se modifique su significado

4. Verbos que admiten ambos tipos con diferencia de significado

Entre otros predicados, pertenece al grupo 1 el verbo creer, tal como se vio en el § 43.7k (*Creo quién podrá ayudarme), a diferencia de pensar: Yo cuando disparo no pienso si es compadre o no (Tiempo [Col.] 21/10/1996). Al grupo 2 pertenece preguntarse: Me pregunto {si ~ *que} seré capaz de terminar el trabajo a tiempo. La pauta «que + interrogativa indirecta» introduce el discurso directo trasladado al indirecto, como se verá con detalle en el § 43.9. Fuera de estas oraciones (Me preguntó que a qué hora llegaría), las subordinadas introducidas por la conjunción que son ininterpretables con preguntar (*Me preguntó que llegaría a las tres) como consecuencia de la incompatibilidad entre el significado del verbo principal y el de la oración subordinada.

43.7p Existen rasgos sintácticos que condicionan la pertenencia de un predicado al grupo 2. Así, el verbo averiguar admite subordinadas declarativas, como en Pero luego averiguó que lo habían visto en el Massacre (Montero, M., ). Sin embargo, esta propiedad está circunscrita a los entornos en los que se presenta información factual, en el sentido de conocida, asumida o comprobada, lo que da lugar a contrastes como los siguientes:

Averiguó {que ~ si} era cierto.

Tengo que averiguar {si ~ *que} es cierto.

El hecho de que en el primer par aparezcan secuencias equivalentes no significa que las conjunciones que y si sean sinónimas, sino más bien que, al interpretarse lo averiguado como verdadero, el miembro positivo de la disyunción expresa el mismo significado que la subordinada declarativa.

43.7q Ilustra el grupo 3 el verbo saber en pares como Sé que llegó ~ Sé cómo llegó. En efecto, el verbo expresa en ellos el mismo significado, de forma que la diferencia de sentido obtenida corresponde por completo a la oración subordinada. Dudar se asimila a este grupo, si bien este verbo está sujeto a una alternancia de modo. La subordinada declarativa se construye con subjuntivo, como en ¡Dudo que Cipriano, Paz y Esteban hayan sido capaces de tal cosa! (Montaño, Andanzas). La interrogativa se construye en la mayoría de los casos con indicativo: La pregunta está tan bien hecha que dudo si la debo contestar (Plaza, Cerrazón).

43.7r Aunque en principio sería de esperar que el grupo 4 no existiera (lo que implicaría que todas las diferencias de sentido se atribuirían tan solo a la oración subordinada), se comprobó en los apartados precedentes que los verbos de percepción parecen modificar su significado en función de la naturaleza nominal u oracional de su complemento. También lo altera levemente la naturaleza de la subordinada sustantiva con la que se construyen. Así, el verbo ver en Vi que todo estaba en orden admite paráfrasis con comprobar que no se aceptan con igual claridad en Veré si lo puedo arreglar. Otras veces se admiten paráfrasis con considerar, estudiar, analizar y otros verbos similares que no son apropiados en el primer caso. De modo similar, el verbo estudiar alterna con considerar en el primero de los dos ejemplos que siguen (con subordinada declarativa), mientras que el segundo (con interrogativa indirecta) está más cerca de ‘examinar atentamente’.

Se podría estudiar que el presupuesto del GAS asuma las retenciones que corresponderían a los importes de la ayuda (CREA miscelánea, España); La colecistografía oral […] permite estudiar si la vesícula se contrae ante los estímulos (Pineda, J., Piedras).

Aun así, algunos autores han hecho notar, en casos semejantes a estos, que las diferentes paráfrasis que aquí se obtienen están condicionadas por la denotación de la subordinada sustantiva, sin que ello implique que se altera el significado del verbo principal. Por otra parte, es oportuno recordar que constituye una polémica tradicional entre lexicólogos y lexicógrafos la cuestión de si los cambios de régimen de una palabra tienen o no consecuencias en su significado.

43.7s En el § 43.2c se introdujeron las exclamativas indirectas como un tipo oracional distinto de las interrogativas, aunque relacionado con él. Las exclamativas indirectas pueden complementar directamente al predicado que las selecciona, al igual que las interrogativas. Estos predicados están, sin embargo, más restringidos que en el caso de las interrogativas. También es diferente el significado que corresponde a estas oraciones. Así, Es un misterio cómo lo resolvió (interrogativa) contrasta con Es un crimen cómo los tratan (exclamativa). En el primer caso, la oración subordinada introduce cierta situación abierta caracterizada por la presencia de una variable de modo o manera cuyo valor se debe determinar. En el segundo se supone, por el contrario, que el que habla ya tiene acceso a esa información, pero pone de manifiesto que le corresponde algún valor extremo. Contrastan de modo semejante Tengo que averiguar qué vida lleva (interrogativa) y Ya ves qué vida lleva (exclamativa). En el § 43.2c se muestran otros predicados que introducen exclamativas indirectas, pero que no admitirían interrogativas indirectas, como llamar la atención, sorprender, ser indignante o lamentarse.

43.7t Las exclamativas indirectas se suelen pronunciar con entonación diferente de la que caracteriza a las interrogativas correspondientes, y expresan siempre ponderación o minusvaloración de alguna magnitud. Son introducidas de forma característica por verbos de percepción, de adquisición o de posesión de información, así como por otros predicados que denotan las formas extremas de estimación a las que se alude. En las oraciones así construidas no se elige entre varias opciones, a diferencia de las interrogativas correspondientes, sino que se enfatiza o se resalta, como se ha explicado, el carácter marcado de lo que se conoce o se comprueba:

Si hubieran visto qué contento estaba… (González, Provisiones); Vas a ver qué clase de persona es, ¡de primera! (Puig, Beso); En esto me di cuenta de cómo se había calado en nosotros el comportamiento aborigen (Arenales, Arauco); Ya sabescómo friegan los vasos en todas partes, que los echan en una cubeta todos juntos, con una lasca de jabón Lagarto (Hidalgo, Azucena); […] la revancha violenta de quienes habían visto con escándalo cómo los pobres, los sans-culottes, se habían atrevido a sacudirse el yugo de los poderosos (Fajardo, Epopeya); El argumento que nos dieron para justificar esta puesta en libertad es que pocas horas después cogía un avión a su país de origen y que por tanto no se le podía retener. Imagínense cómo me siento al conocer esta determinación (Vanguardia [Esp.] 30/6/1995).

43.7u El último ejemplo del grupo anterior tiene interés porque el hablante no pide exactamente a sus interlocutores con esas palabras que ejerciten su imaginación (lo que resultaría natural si la subordinada fuera interrogativa), sino que da a entender más bien que su estado emocional será conocido por ellos después de haber mostrado algunos hechos de naturaleza extrema que lo desencadenan. Se ha observado que las formas imperativas de mirar y fijarse introducen de manera característica exclamaciones:

Oye, fíjate quién está ahí —señaló a su amiga (Tomás, Orilla); “Pero, mira dónde ha ido a romper los pantalones este chico”. (Y levantaba en alto la prenda, mostrándola a la concurrencia.) (Delibes, Madera); Mira si es feria alegre y dispendiosa un Auto de Fe (Sanchis, Retablo); Todos son hijos del punk y mirá qué catzo hacen… (Polimeni, Luca); Pero fijáte cómo son las vueltas de la vida… (Chavarría, Rojo).

Sin embargo, se ha puesto en tela de juicio que estas oraciones sean propiamente subordinadas, ya que en Mira quién habla no se obtiene Míralo, a diferencia de lo que cabría esperar si lo fueran. Mira y fíjate (también mirá y fijate o miren y fíjense) poseen puntos en común con las interjecciones, tal como se explica en el § 32.5k.

43.7v Se adelantó en el § 43.2c que las exclamativas indirectas son estructuras defectivas. En primer lugar, no se dividen en totales y parciales, sino que son todas parciales. En el § 42.14 se explica que las oraciones exclamativas directas pueden ser parciales (¡Qué cosas dices!) y también totales (¡Este hombre está loco!). Sin embargo, estas últimas no son disyuntivas. De hecho, las oraciones exclamativas que contienen la conjunción si (¡Si lo sabré yo!) no admiten el apéndice … o no. Los predicados que introducen de modo característico exclamativas indirectas no aceptan subordinadas introducidas por la conjunción si (*Llama la atención si es rico). Las aceptan las formas verbales fíjate y mira y las correspondientes formas voseantes, como se ha señalado, pero ya se ha advertido que están lexicalizadas y es dudoso su carácter subordinante. En el texto de Sanchis Sinisterra que se cita en el apartado precedente mira si equivale aproximadamente a ‘hasta tal punto’.

43.7w Son también defectivas las exclamativas indirectas por el hecho de que rechazan las variantes de infinitivo: Llama la atención cómo {viven ~ *vivir}. Estas oraciones no se pueden interpretar porque los infinitivos subordinados que aparecen en las oraciones que contienen relativos e interrogativos aportan información de carácter modal (como en problemas que solucionar: § 26.12). Esta información apunta a contextos virtuales o abiertos que resultan incompatibles con la exclamación y su interpretación de valor extremo, como se señaló en el § 43.7s.

43.7x Se usan sin verbo subordinado algunas interrogativas indirectas totales que forman parte de una enumeración, generalmente en contextos en los que las opciones que se presentan se desestiman como inoportunas, repetidas, esperables o poco pertinentes:

Aun no estaban lejanos los días en que la tarea de la crítica era clasificar y etiquetar, que si estuvo bien aquella tragedia…, que si comedia…, que si drama… (Unamuno, Soledad); El hijo afirmaba. El padre guiñó el ojo: —Que si Cabrera, que si don Carlos, que si Narváez —el viejo confundía en su memoria caudillos y movimientos— (Sender, Witt); Los mayores a veces se enfadan por todo… Que si te vas a constiparQue si esto, que si lo otro (Llongueras, Llongueras).

43.7y Como se comprueba, el segmento que si encabeza no es siempre oracional. Aun así, estas oraciones reproducen palabras ajenas como parte del discurso directo propio. Algunos autores las han asimilado a las prótasis condicionales suspendidas o truncadas. Sin embargo, la conjunción si es compatible en estos contextos con el futuro y el condicional (Que si hará esto, que si haría lo otro…), que la conjunción condicional rechaza. Apoya también este análisis el hecho de que en estas series se incluyan a veces interrogativas indirectas parciales, como la que se subraya en el siguiente ejemplo:

¿Qué tendrá que ver con los demás temas que nos traen preocupados, que si el Presidente no da color, que si los gringos nos amenazan y aíslan, que quién va a suceder al actual Presidente, que si los estudiantes, los campesinos, los de la maquila…? (Fuentes, Silla).

Información adicional

En relación con este capítulo, las siguientes entradas del Glosario de términos gramaticales podrían ser de su interés:
discurso directo, elipsis, elisión, oración de infinitivo

 

Nueva gramática de la lengua española
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