Sintaxis

36 El complemento de régimen preposicional

36.7 Complementos de régimen con las preposiciones con y contra

36.7a La preposición con suele introducir complementos de compañía y de instrumento (§ 39.6) que generalmente se interpretan como circunstanciales, como en pasear con alguien o clavar el clavo con un martillo. Sin embargo, son numerosas las categorías que admiten complementos de régimen encabezados por esta preposición. Así, seleccionan con muchos predicados verbales simétricos o de sentido recíproco, a los que se hizo referencia en los § 31.6, 36.1i y 36.4j. Estos predicados se dividen en verbos (casarse), locuciones verbales (hacer las paces, correr parejo o pareja) y grupos verbales creados sintácticamente (formar un dúo). Los elementos de las dos primeras clases están en los diccionarios, pero los de la tercera no pueden aparecer en ellos.

36.7b Los predicados simétricos se denominan también colectivos porque sus argumentos designan conjuntos de personas o cosas. Todos denotan, en efecto, estados, acciones o procesos que requieren la participación de varios seres. Las principales clases semánticas en las que se pueden dividir son las siguientes:

Unión o adición (muy a menudo en alternancia con la preposición a: § 36.4i): acoplar(se), atar(se), conectar(se), encajar, juntar(se), pegar(se), sumar(se), unir(se), vincular(se).

Combinación o mezcla: combinar(se), confundir(se), fundir(se), mezclar(se), solapar(se).

Acuerdo, cooperación, coincidencia o correspondencia: acordar, aliar(se), asociar(se), casarse, coeditar, colaborar, comprometer(se), concordar, confabular(se), confraternizar, consensuar, convenir, convivir (entre otros que se forman con el prefijo co-), cuadrar, encajar, entenderse, pactar, reconciliar(se).

Reunión: citar(se), quedar (en el sentido de ‘citarse’), reunir(se).

Enfrentamiento y contacto (a menudo en alternancia con la preposición contra: § 36.7n): batallar, chocar(se), colisionar, combatir, competir, confrontar, encontrarse, enfrentar(se), golpearse, lidiar, litigar, luchar, medir(se), pelear, reñir, topar(se), tropezar, rivalizar, romper.

Comunicación: charlar, comunicarse, contactar, conversar, debatir, discutir, hablar.

Sustitución (a menudo en alternancia con la preposición por): cambiar, permutar, reemplazar, suplir, sustituir.

Disposición u orden: alternar, cruzar(se), limitar, lindar, turnar(se).

Similitud, afinidad, cercanía o parentesco: comparar, compatibilizar, congeniar, contrastar, correr, emparentar(se), entroncar, familiarizarse, llevarse (en el sentido de ‘congeniar’), relacionar(se), rimar, simpatizar, sintonizar, tener que ver.

Se asimilan a estos predicados otros, igualmente simétricos, que designan actividades que dos o más personas pueden realizar conjuntamente: bailar, jugar, negociar o el citado hacer las paces. Para las interpretaciones de estos predicados y otros aspectos de su gramática, véanse los § 31.6c-w.

36.7c También se construyen con la preposición con un gran número de sustantivos vinculados con los verbos del apartado anterior, unas veces asociados morfológicamente con ellos (acuerdo, baile, charla, comparación, competencia, conversación, cruce, lucha, negociación, rima, roce, ruptura, unión) y otras vinculados semánticamente con las nociones que denotan (analogía, compromiso, connivencia, contubernio, diálogo, entrevista, frontera, lazo, matrimonio, nexo, paz). Seleccionan la misma preposición los sustantivos abstractos adecuación, parecido, relación, similitud, vinculación y vínculo.

36.7d Los sustantivos que expresan parentesco y relación social (amigo, colega, compadre, compañero, hermano, socio, etc.) se construyen con la preposición de en el español general, pero con algunos de ellos se emplea también la preposición con en el español de muchos países americanos, si bien solo a veces en los registros formales:

No era muy amigo con Guaro (Vargas Llosa, Fiesta); Con razón era compadre con Tirofijo (Espectador 31/5/2008); Es compañero con Mauricio Soler en el equipo Barloworld (Tiempo [Col.] 31/7/2009).

En el español general se dice Es amigo de él y Es pariente de ella, pero se usa, en cambio, Mi amistad con él y Mi parentesco con ella (no *de ella), puesto que amistad y parentesco son sustantivos de relación análogos a los introducidos en el apartado anterior. Las construcciones del tipo Con Ana fuimos al cine (usadas en el sentido de ‘Ana y yo fuimos al cine’) se analizan en los § 33.7g y ss. Entre los adjetivos simétricos que seleccionan la preposición con en el español general están coincidente, conforme, disconforme, compatible, incompatible, correlativo o parejo, además de algunos de los ya mencionados en el § 36.4f:

Sus informes eran del todo coincidentes con los anteriores (Velasco Piña, Regina); Disconformes con el estado de la situación, la nueva sociedad acometió de inmediato la reforma de la puya (Ortiz Trixac, Lances); Esta caída vertiginosa fue correlativa con el aumento acelerado de los mestizos (Puyo, Bogotá).

36.7e Se construyen con la preposición con (y a veces con para con) muchos adjetivos que designan actitudes o formas de comportarse en relación con las personas o las cosas:

amable, arisco, atrevido, benigno, blando, bueno, cariñoso, cauto, complaciente, comprensivo, condescendiente, confiado, coqueto, cruel, duro, exigente, (in)tolerante, mezquino, precavido, prudente, rencoroso, riguroso, simpático, sincero, etc.

Se ejemplifican a continuación algunos de ellos:

¿Y usted siempre es tan confiado con los que le ofrecen negocios en la calle? (Chavarría, Rojo); Es imprescindible que su actitud sea cordial, afectiva y sincera con su pareja y socios (Comercio [Ec.] 3/12/2002); Me vuelvo tolerante y complaciente con los amigos de Aída (Peri Rossi, Solitario); Había que ser firme y un poco cruel con los esclavos (Britton, Siglo).

36.7f Es muy frecuente la alternancia con ~ para en los adjetivos del grupo del apartado anterior, pero también se registra la combinación para con en muchos de ellos. Se analiza esta última pauta en los § 29.5o, p:

De ahí el exceso de medidas complacientes para con los norteamericanos (Hoy [Chile] 15/9/1997); El monje […] no reconocía a esas mujeres descalzas ni a esos hombres tan discretos y respetuosos para con los enviados de la Iglesia y de Dios (Vargas Llosa, Guerra); Se había vuelto ahora maligno, rencoroso y cruel para con todo el mundo (Mora, Templarios).

Los complementos de régimen introducidos por la preposición con se extienden a los verbos coquetear, propasarse, sincerarse y unos pocos más. Los sustantivos asociados con los adjetivos mencionados manifiestan por lo general este mismo régimen: amabilidad, bondad, comprensión, condescendencia, confianza (en alternancia con en), piedad, simpatía (en alternancia con por).

36.7g Como se vio en el § 36.4ñ, cierto número de verbos que expresan reacciones emocionales seleccionan la preposición con en alternancia con por, y a veces también con de, como en alegrarse {con ~ de ~ por} algo. Alternan con y por en los complementos de aguantarse, alterarse, apasionarse, enfadarse, entristecerse, entusiasmarse, incomodarse, irritarse, obsesionarse y muchos otros verbos. Se perciben, de todas formas, diferencias de significado entre con y por, ya que la primera preposición se asocia con la noción de ‘concomitancia’, de la que puede deducirse indirectamente la relación causal, que marca la segunda. La preposición con introduce más claramente complementos argumentales de sentido causal con algunos adjetivos (contento, feliz o loco), también en alternancia con otras preposiciones: contento {con ~ de ~ por} su vida profesional; loco {con ~ por} el cine. La alternancia entre ser y estar con este último adjetivo (con repercusiones en su complemento) se analiza en el § 37.9s.

36.7h Se observa una diferencia de tipo aspectual entre contento de su trabajo (‘satisfecho por el resultado de este’) y contento con su trabajo (‘satisfecho por la forma en que se desarrolla, por sus condiciones, por sus características, etc.’). Se ilustra este contraste en el siguiente par de ejemplos:

Estaba tan contenta de su truco que al salir, olvidándose de que yo no debía comprender de qué se trataba, me guiñó el ojo (Posse, Pasión); Estaba contenta con su nueva vida (Mujica Lainez, Escarabajo).

36.7i Con unos pocos verbos de movimiento (enviar, ir, mandar) la preposición con introduce complementos de destino: Lo mandó con su madre. En consecuencia, en la oración Vete con tu abuela cabe la interpretación de destino (‘… donde ella está’: complemento de régimen) y también la de compañía (‘… junto con ella’: complemento circunstancial). Prevalece esta última interpretación (pero no es la única posible) en Al otro día la mandó con Nicolás a su pueblo (Esquivel, Agua). La interpretación de destino está restringida a los grupos preposicionales construidos con pronombres personales y a grupos nominales que designan personas. Se dice, por tanto, Ve donde está el árbol (no Ve con el árbol). He aquí algunos ejemplos de esta pauta:

Además, si me salvé fue porque mi madre se apresuró a enviarme con unos parientes de la isla de Creta (Moix, Arpista); Me voy con mi madre y me llevo a mis hijos (Buero, Detonación); Lo mandó con su padre, que a su vez lo mandó con cajas destempladas diciéndole que no tenía edad para andar soñando esos sueños (González, E., Dios).

Tal como cabe esperar, fuera de contexto admiten dos interpretaciones estas secuencias:

Catilebo me ha pedido que te envíe con él al sur (Labarca, Butamalón); ¡No quedará vivo ni uno de los Macanas que la mataron! ¡Después, sí…! Entonces me iré con ella…! (Olmos, Marina).

Véase también, respecto de esta cuestión, el § 29.7f.

36.7j Se difumina la frontera entre los complementos de régimen y los complementos circunstanciales de instrumento en expresiones como premiar con un viaje, amenazar con el despido. En el primer caso, el viaje puede considerarse el instrumento con el que se premia, pero también el contenido del premio, lo que no es propio de los complementos de instrumento (cortar con un cuchillo). Cabe señalar a favor de la naturaleza argumental de estos complementos el hecho de que difícilmente se pueden omitir, al menos en ciertos contextos:

Eran ya casi las once y el señor aún no se había dignado premiarnos con su presencia (Vega, A. L., Crónicas); El invierno anunciaba su nueva visita: un invierno que amenazaba con convertirse en el más cruel en la historia de Nueva York (Quesada, Banana).

La interpretación semántica del complemento en premiar con un viaje (donde el viaje constituye el premio) se extiende, aunque de forma algo más laxa, a expresiones como […] cubierto con una sábana humedecida en agua tibia (Jodorowsky, Danza), donde la sábana equivale a la cobertura. No existe acuerdo entre los gramáticos en relación con la naturaleza de estos complementos, puesto que, como se ve, se asimilan por un lado a los adjuntos de instrumento, pero por otro no resulta natural omitirlos, a diferencia de lo que se esperaría de tal tipo de complementos.

36.7k La preposición con aparece también seleccionada por unos pocos verbos de sentido resultativo, como acabar, saldarse o terminar:

[…] sin dejar sombra de duda alguna respecto de la voluntad gubernamental para acabar con tan perniciosa actividad (Tiempos 13/12/1996); La ocupación se saldó con ocho muertos palestinos y una veintena de heridos (Prensa [Nic.] 30/4/2002).

Encabeza asimismo los complementos de régimen de un grupo reducido de predicados que expresan suficiencia. Son adjetivales suficiente y bastante, y verbales arreglarse, bandearse, bastar y sobrar (no todos de uso general en todas las áreas lingüísticas):

Aunque ella se arreglaba con cualquier cosa, tenía tan buena mano para la aguja que de cualquier pingajo hacía un primor (Muñoz Molina, Sefarad); Teniendo un chorro fijo la mayoría se bandea con otros quehaceres adicionales (Espectador 3/1/2009); Me sobra con saber que murieron muchos inocentes (Vargas, Pasado).

Seleccionan también la preposición con los verbos arramblar, cargar, pechar, correr (en correr con los riesgos), así como los coloquiales apencar (raramente documentado fuera de España) y apechugar: Uno tiene que apechugar con su soledad (Caras 29/9/1997).

36.7l Se construyen a menudo con la preposición contra, a veces en alternancia con otras, los verbos que significan ‘precaución’, ‘protección’ y otras nociones análogas: blindar(se), defender(se), inmunizar(se), precaverse (también con de), preparar(se) (también con para), prevenir(se), proteger(se), a los que cabe agregar los sustantivos asociados con ellos: defensa, prevención, protección. Se asimilan a este grupo los sustantivos antídoto, refugio, remedio, seguro y vacuna, entre otros similares, como en No hay antídotos contra las crisis económicas.

36.7m Eligen también muy frecuentemente la preposición contra (a veces en alternancia con a) los verbos que designan el proceso de despedir o impeler algo, generalmente con ímpetu, así como el de moverse hacia ello de esa misma forma. En tales casos el término de la preposición introduce la entidad hacia la cual se orienta el movimiento. Estos verbos pueden ser transitivos (arrojar, disparar, lanzar, tirar) o intransitivos (arremeter, arrojarse, lanzarse):

A su vez, arremetió contra su agresor asestándole un recio porrazo en un hombro (Martínez Salguero, Combate); Lo cargó en brazos, lo hizo girar en círculos y lo arrojó contra la pared de estribor (Alberto, Eternidad); Lucero se lanzó contra el caporal (Fernández Spencer, Pueblo).

La lengua interpreta como direccionales algunos sustantivos de reacción afectiva, como enfado, ira, odio o rencor, en el sentido de que las emociones que expresan tienen destinatario. Ello permite construirlos con esta misma preposición en algunos contextos: En el fondo existía un manifiesto rencor contra él por parte de los defensores de Einstein (Volpi, Klingsor). Recuérdese el § 36.4r.

36.7n Muchos verbos que denotan manifestaciones verbales dirigidas a alguien —algunas de signo inherentemente negativo— eligen a menudo esta misma preposición: clamar, declarar, gritar, murmurar, pronunciarse, protestar, refunfuñar. Idéntico régimen se extiende a los sustantivos acusación, agresión, consigna, diatriba, impugnación, invectiva, objeción y protesta, de significado cercano:

El señor Capmany y otros clamaron contra esta injuria, pidiendo que saliera a la barra (Perucho, Pamela); Y se pronunció contra su padre: “Mi papá me quiere. ¡Sí! Pero prefiere beberse el dinero en el vino” (Cabada, Agua); Sin embargo, las diatribas contra García Moreno han sobrepasado también los parámetros usuales (Salvador Lara, Historia); Y comenzó a largar una invectiva contra la vanidad e injusticia de los placeres de este mundo (Landero, Juegos).

El mismo sentido se percibe en varios verbos que denotan confrontación (atentar, combatir, enfrentarse, luchar), choque (chocar, colisionar, golpear, algunos de ellos en alternancia con la preposición con: § 36.4r y 36.7b), así como alzamiento: alzar(se), levantar(se), rebelar(se), revolver(se), sublevar(se). Los verbos recurrir y apelar se construyen también con complementos encabezados por contra, en alternancia con complementos directos.

36.7ñ Eligen asimismo contra varios sustantivos derivados de los verbos mencionados en el apartado anterior (alzamiento, combate, lucha, revuelta, sublevación), algunos en alternancia con a (atentado, enfrentamiento). Cabe agregar otros que designan igualmente acciones o actuaciones que se consideran dirigidas contra algún objetivo o algún contendiente: acoso, agravio, apelación, atropello, denuncia, guerra, juicio, pleito, querella, reclamación, recurso:

Llegaron a recibir, en el terreno judicial, apelaciones contra los propios virreyes (Bonfil, Simbiosis); Consideró que la construcción constituye un atropello contra el medio ambiente (Listín Diario 4/3/1997); Mientras Aldo adelantaba la denuncia contra Tresó […] (Chavarría, Rojo); ¿Qué podían significar un barco y cincuenta hombres en la guerra contra un imperio? (Villena, L. A., Burdel).

36.7o Se asimilan a los verbos simétricos introducidos en las páginas anteriores algunos que designan acciones —generalmente conjuntas, de carácter preparatorio y con frecuencia oculto— urdidas en relación con personas o cosas. Se construyen con la preposición contra los verbos confabularse, conjurarse, conspirar y otros semejantes, como en Tal vez ellos conspiran contra nosotros, esperan el momento propicio para crearnos una huelga de la que no saldremos vivos (Quesada, Banana). Los sustantivos asociados con ellos comparten dicho régimen.

36.7p También se construyen frecuentemente con contra los verbos que denotan presión ejercida sobre algo o alguien: aplastar(se), apretar(se), estrechar(se), estrellar(se), oprimir, presionar:

Me apretó contra su cuerpo (Scorza, Tumba); El vaso se estrelló contra el piso (Larreta, Volavérunt); Toma la mano de Valentín y la oprime contra su seno (Gambaro, Envido).

Pertenecen al mismo grupo los sustantivos asociados con ellos (opresión, presión, etc.), como en En los centros de trabajo sigue habiendo desigualdad y opresión contra las mujeres trabajadoras (Excélsior 13/9/1996).

36.7q Aceptan igualmente complementos de régimen encabezados por contra (a menudo en alternancia con a) varios sustantivos que designan faltas de diversa naturaleza en relación con personas, grupos, valores o instituciones: crimen, delito, falta, fraude, herejía, infracción, pecado, etc.:

Y eso implica no solamente un delito contra la vida humana, sino también contra el orden público internacional (Américas 24/2/1997); La nueva autoridad llega a una universidad afectada por un fraude contra su patrimonio, aún no aclarado (Excélsior 6/1/1997); Todo lo que divide a los hombres, todo lo que los especifica, aparta o acorrala, es un pecado contra la humanidad (Vitier, Sol).

 

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