Sintaxis

47 Construcciones condicionales y concesivas

47.2 Relaciones entre subordinadas condicionales, concesivas y sustantivas. Referencia y escalaridad

47.2a Las oraciones condicionales presentan características de las subordinadas completivas que no comparten las concesivas. A su vez, estas últimas poseen un significado más complejo que el de las condicionales, hasta el punto de que las contienen sintácticamente en algunos de sus usos. Los puntos de contacto entre condicionales y sustantivas están relacionados con el tipo de referencia que esas oraciones permiten, en particular con el hecho de que las primeras designen situaciones hipotéticas que pueden ser enfatizadas, pronominalizadas, etc. También fortalece ese vínculo el comportamiento de unas y otras como términos de preposición. La similitud semántica que a veces se detecta entre condicionales y concesivas está relacionada, por el contrario, con la naturaleza gramatical de la partícula aun. En esta sección se describen todas estas características.

47.2b Las prótasis condicionales poseen propiedades referenciales que las oponen a las concesivas. Las primeras introducen contingencias, circunstancias o casos, y todas estas son, en efecto, nociones nominales. Así, en oraciones como Me he comprado este traje para si voy de boda y en otras similares a esta que se ejemplifican en el § 47.2h, se admitirían sustituciones como … para esa contingencia o … para esa circunstancia. Muchas prótasis condicionales admiten como sustitutos grupos preposicionales formados con el sustantivo caso (en ese caso, en tal caso, en qué caso). Es posible incluso formar preguntas con ellos (¿En qué caso debo bañarme con agua fría?) que se responden con prótasis condicionales (Si le sube a usted la fiebre). Como se comprueba, este diálogo simple muestra que en qué caso sustituye a una prótasis condicional, como lo harían en ese caso y otras expresiones similares. Cabe pensar que las prótasis condicionales que van seguidas de una apódosis (Si hace frío…) se asimilan de modo indirecto a los grupos preposicionales (en esa circunstancia, en este caso, etc.), mientras que las que funcionan como término de preposición (por si hace frío ~ para si hace frío) están más cerca de los propiamente nominales (por ese motivo, para esa contingencia). No obstante, no existe pleno acuerdo entre los gramáticos acerca de estas posibles asimilaciones. En los apartados siguientes se analizarán las propiedades referenciales que se han mencionado, así como los diversos contextos sintácticos en los que se manifiestan.

47.2c En el § 33.2a se plantea la cuestión —polémica entre los gramáticos— de si es o no apropiado analizar como sujetos oracionales algunas subordinadas encabezadas por si que expresan situaciones hipotéticas. A los ejemplos que allí se proporcionan cabe añadir los siguientes, formados con predicados que expresan evaluación o reacción emotiva ante algún estado de cosas:

Sería estupendo si se animara a venir con nosotros; Hubiera sido mejor si nos hubiésemos quedado en casa; Si se lesionara por una tontería sería un verdadero contratiempo; Nos encantaría si vinieran ustedes el sábado; Al director no le va a gustar si hacemos por nuestra cuenta todos esos cambios.

47.2d Estas secuencias no contienen interrogativas indirectas totales. No admiten potestativamente la expresión … o no, a diferencia de ellas (No está claro si vendrán o no: § 43.7d y ss.) y no expresan alternativas, sino contingencias o hipótesis. El esquema al que corresponden las oraciones mencionadas se extiende a los sujetos oracionales de los predicados no verbales, como en Mejor si vienen todos ustedes o Lástima si se enfermó, predicados que expresan asimismo evaluación o reacción afectiva. Estas construcciones muestran un cruce entre las condicionales y las subordinadas sustantivas, ya que la conjunción si alterna a menudo con que (Mejor que vengan todos), aunque se dé en ellas la alternancia «indicativo-subjuntivo» mencionada arriba. Como se explica en el § 33.2a, unos autores entienden que oraciones como la subrayada en la cita siguiente (en la que si alterna con que) ejercen la función de sujeto, por lo que se asimilan a las subordinadas sustantivas: ¿No sería fantástico si el Gobierno pudiera utilizar los recursos en conocimientos y tecnología del sector privado? (Universal [Ven.] 30/6/1996). Otros interpretan, por el contrario, que el sujeto es un pronombre tácito equivalente a ello. Repárese, no obstante, en que el hecho de que este último ejemplo pueda ser usado en comienzo absoluto dificulta esta última interpretación. Interesa aquí resaltar sobre todo que esta propiedad de las construcciones condicionales está ligada a sus características denotativas. Lo que sería fantástico, según el periodista que escribió estas palabras, es cierta situación hipotética que puede expresarse, como se ve, con una prótasis condicional. Las prótasis concesivas carecen de esta propiedad.

47.2e Frente a las prótasis concesivas, las condicionales pueden ser término de la preposición por, de sentido causal, como en Esta manta es por si hace frío; Te lo digo por si te apetece, o en estas otras secuencias:

No ha querido que te lo dijera antes por si no le dejaban entrar (Chacón, Voz); La chimenea debe estar dispuesta por si viene la tormenta (Serrano, M., Vida); Una persona que se ha caído no se debe mover por si se ha fracturado un hueso (Santiago, Sueño); Siempre había sirvientes con la jofaina a punto por si a alguien se le ocurría vomitar (Moix, Arpista); Sin embargo, es necesario que usted sepa la verdad por si algo llegara a ocurrir (Giménez Bartlett, Serpientes); Yo tenía que permanecer con los niños por si mi hermano regresaba al punto del que había partido (Sánchez, C., Palacio).

Este uso es también característico de las subordinadas sustantivas. De hecho, entienden algunos autores que la denominación de prótasis no es del todo apropiada en estas secuencias, en cuanto que no pueden ir seguidas de apódosis. Puede ser apropiada en cambio la de hipótesis, ya que los estados de cosas que se describen son efectivamente hipotéticos. Las prótasis del tipo de por si te interesa, por si no lo sabías, etc., se asimilan a las que en el § 47.4e se llaman condicionales ilocutivas. Algunos grupos preposicionales que contienen prótasis condicionales se han lexicalizado como locuciones adverbiales (por si acaso, por si las moscas). Se analizarán a continuación.

47.2f Las construcciones formadas con por si… son grupos preposicionales, interpretados por lo general como complementos circunstanciales, en los que la oración de sentido condicional ejerce la función de término de la preposición por. Desde el punto de vista semántico, se expresa en esas secuencias una causa (por…) relativa a una contingencia (si…). El modo y el tiempo verbal están determinados en estas construcciones por la conjunción si. Así pues, como la conjunción condicional si es incompatible con el presente de subjuntivo (§ 47.2o), se rechaza este tiempo en las combinaciones mencionadas: Te lo digo por si no lo {sabes ~ *sepas ~ supieras}. El carácter hipotético de la causa se refuerza a menudo con el adverbio acaso. Se vio en el apartado anterior que por si acaso se ha lexicalizado como locución, adverbial unas veces, como en Di dos saltos mortales en el aire, por si acaso (Baroja, Busca), y conjuntiva otras, como se ve en los textos siguientes:

Y por si acaso mis penas / pueden aliviarte en parte, / óyelas atento (Calderón, Vida); Que te fijes bien por si acaso no me entero del todo (Lorca, Zapatera); Le pidió nombrara a don Tomás Solana, el otro médico, como árbitro para presenciar la autopsia, por si acaso había divergencia entre el dictamen de Sánchez y el suyo (Baroja, Árbol).

Aun así, no se pierde en ella el valor causal de la preposición por.

47.2g La asociación entre si y acaso ha llevado a que en la lengua popular de Chile se emplee coloquialmente el adverbio en lugar de la conjunción: Acaso quiere, hablo. Se usa también por si las moscas, por (si) las dudas, pero la pauta «por si + grupo nominal» puede ampliarse a veces con otras opciones con intención estilística:

Empecé a ahorrar algo, por si las moscas, y me criticaban bastante (Barnet, Gallego); Usted descanse, voy a conseguir algo de comer y a ver a mis vecinos, la dejo encerrada, nada más por si las dudas, ¿eh? (Victoria Zepeda, Casta); Prohibido fumar (o llevar el cigarro encendido, por si los listos) bajo multa de cinco pesetas (País [Esp.] 1/12/1986); Y que si queríamos algo más, por si las moscas, o sea, por si la rabia, que, según dicen los libros que nos han prestado, la rabia es cosa mala (Zamora Vicente, Traque).

La variante por las dudas es más usual que por si las dudas (o bien la única conocida) en muchos países, especialmente en los del área rioplatense: Sacamos pasaje de ida y vuelta, por las dudas (Galeano, Días). En consecuencia, por las dudas expresa aquí lo mismo que por si acaso. Estas fórmulas admiten paráfrasis de sentido prospectivo como en previsión de lo que pueda suceder. Los usos de «preposición + si» descritos en los apartados anteriores no se deben confundir con los que se obtienen en las interrogativas indirectas: Está preocupado por si hace frío. Sobre estos últimos y los varios sentidos del término interrogativo, véanse los § 43.7b y ss.

47.2h Se atestigua la preposición para en construcciones análogas a las del grupo anterior, como en Me he comprado este traje para si voy de boda. Este uso se registra en proporción mayor en el español europeo que en el americano. Aun así, no es común fuera de la lengua literaria, e incluso en esta es poco frecuente:

No hago sino decirlo en un cabo y en otro, para si acertase alguna vez a daros a entender como es cosa forzosa (Santa Teresa, Moradas); Vine a hablar al gobernador, que había ido a mirar la manera del pueblo, para si de noche diesen en nosotros los indios (Olivas, Cocina); Así tenemos a qué agarrarnos para si quiere quedarse aquí una temporadita más (Zamora Vicente, Traque); Fui dando paseo por la carretera de Forua, para si me encontraba con su coche (Sánchez Mazas, Pedrito); Un arco mejor será / y que lo tengáis conviene / para si esa gente viene (González Eslava, Coloquio).

La construcción «como si + subjuntivo» presenta varias propiedades. Se analizan las fundamentales en los § 45.10k, l.

47.2i Una de las consecuencias más notables de la naturaleza referencial de las prótasis condicionales es el hecho de que pueden ser modificadas por los adverbios de foco (§ 40.5-9), tanto los inclusivos como los exclusivos (véase el § 40.5f para esta distinción):

Incluso si el crítico intenta ser honesto y riguroso, es difícil que se evada de los prejuicios de su entorno (Montero, Loca); Ni siquiera si se le castiga de acuerdo a la ley o se le tiene políticamente como enemigo, deja de ser acreedor a unos miramientos y a un respeto (Savater, Ética); También si cierro los ojos —y acabo cerrándolos como último y rutinario recurso—, me visita una antigua aparición inalterable (Martín Gaite, Cuarto).

Así pues, en el ejemplo de Rosa Montero que encabeza este grupo se introduce un caso extremo, y se dice que, aunque se dé esa circunstancia, no tendrá lugar ninguna otra situación. Esta oración muestra la sintaxis de los períodos condicionales, pero la presencia del adverbio incluso proporciona un significado cercano al de los concesivos (Aunque el crítico intente ser honesto y riguroso…). Esta relación entre condicionales y concesivas se analizará en los § 47.2n y ss.

47.2j Las prótasis condicionales pueden ir precedidas asimismo por otros adverbios. Son asimilables a los de foco, en el sentido de que particularizan alguno de los elementos que intervienen en una situación, lo destacan de entre los demás o ponen de manifiesto sus características singulares:

De todo ello deriva el más que mediocre resultado de la evolución del índice de producción industrial, en especial si se compara con el de otros países de nuestro entorno (Tusell, Historia); Decir que las raíces espirituales del romanticismo están en la tradición protestante puede parecer aventurado, especialmente si se piensa en las conversiones al catolicismo de varios románticos alemanes (Paz, Hijos); Se habían puesto unos viejos trajes de baño y chapaleaban su poco, particularmente si se encargaban de las guaguas como lo hacía la Nana (Dorfman, Nana); En el fondo de su alma, no creía que el sexto mandamiento fuera tan serio como los otros nueve, sobre todo si uno lo quebrantaba con discreción y amplio disfrute de las partes implicadas (Muñoz Molina, Sefarad).

Las oraciones concesivas rechazan todas estas construcciones, con excepción del adverbio incluso (incluso aunque) y su variante negativa ni siquiera (ni siquiera aunque), como se explica en los § 47.2r y ss.

47.2k A menos que estén antepuestas, las prótasis condicionales pueden ir precedidas directamente por el adverbio no en oraciones contrastivas. Este tipo de negación se conoce como negación correctiva y se estudia en los § 40.6l y ss. Dicha propiedad es rechazada por las prótasis concesivas:

Christo en el desierto hará de las piedras pan, si le ruegan, no si le tientan (Quevedo, Política); La imbecilidad me parece respetable si es genética, heredada, no si es elegida (Vargas Llosa, Cuadernos); Bienvenida sea la técnica si nos ayuda a vivir más libre y espontáneamente, pero no si ayuda a los romanos y a los persas a construir mayores catapultas (Sampedro, Sirena).

Como sucede en otros contextos negativos similares, en los que la negación precede inmediatamente a su foco, el predicado principal se ve afectado por ella. En el ejemplo de Quevedo se obtiene la interpretación ‘No hará de las piedras pan si le tientan; lo hará si le ruegan’, y en el de Vargas Llosa se entiende también ‘La imbecilidad no me parece respetable si es elegida; sí me lo parece si es genética’. Estas secuencias contienen dos prótasis condicionales en contextos contrastivos. En ellos se niega una determinada condición, lo que no equivale a introducir una condición negativa.

47.2l Las condicionales pueden ser también focalizadas en las oraciones copulativas enfáticas40.12f-h y 47.5f y ss.): Si algo le gusta es viajar con sus amigos; Si dijo esto es porque está resentida. Las fórmulas de relieve construidas con que galicado (§ 40.12a-e) admiten asimismo condicionales (Es solo si se pone usted firme con los muchachos que logrará hacerlos trabajar) y —aunque solo en la lengua oral— también lo hacen las que contienen relativos (Si no entregamos esto el lunes es cuando van a empezar de verdad los problemas).

47.2m En los apartados precedentes se comprobó que la naturaleza referencial de las prótasis condicionales permite que aparezcan en muchos contextos en los que no se admiten las concesivas. Junto a expresiones como en ese caso o en tal contingencia, propias de las condicionales, no existen otras similares que pudieran formarse para las oraciones concesivas. No es tampoco normal responder una pregunta (no metalingüística, se entiende) con una oración concesiva, pero sí lo es, como se ha comprobado, hacerlo con una condicional. Además, es imposible obtener con las oraciones concesivas negaciones correctivas análogas a las que las condicionales admiten (§ 47.2k): *Báñese con agua fría, aunque le suba la fiebre, no aunque le suba la presión. Tampoco se acepta aunque en el lugar que ocupa si en las construcciones encabezadas con las preposiciones por (por si…) y para (para si…). Asimismo, y también como es de esperar, las concesivas rechazan los adverbios de foco mencionados en los apartados anteriores y los que se asimilan a ellos (*Solo aunque le suba la fiebre…; *También aunque vengas tú…; *Especialmente aunque haga frío…).

47.2n El carácter compuesto de la conjunción aunque explica muchas de sus características negativas, en particular las construcciones que rechaza, y que admiten, en cambio, las prótasis condicionales. Este carácter compuesto se manifiesta en todas las construcciones de aunque concesivo. En efecto, piensan algunos gramáticos que la diferencia que se describió en los apartados anteriores es consecuencia de que las prótasis concesivas son construcciones indirectamente cuantificadas, en el sentido de que incluso y aun (también ni aun, ni incluso, ni siquiera) son adverbios de foco inclusivos de naturaleza escalar. Como se explica en el § 40.8b, estos adverbios sugieren una escala implícita y sitúan al segmento al que modifican (aun de mañana, hasta yo mismo, ni en sueños, incluso tu hermano, ni siquiera arrastrándonos) en uno de sus extremos. Si el adverbio es negativo (ni siquiera, ni aun), la persona, la cosa, el evento o la situación ubicada en dicha posición representa un caso límite que hace inviable, al igual que todos los que lo preceden en la jerarquía, la situación designada por el verbo principal (Ni arrastrándose saldría de allí). Si es positivo, el segmento al que modifica el adverbio se sitúa en el punto opuesto de la escala, lo que da a entender que a todos los elementos que lo preceden se aplica, como a él, la predicación que se establezca (Hasta arrastrándose saldría de allí).

47.2ñ Muchos gramáticos entienden que la concesión es un tipo particular de relación escalar. Las situaciones que se consideran no son necesariamente extremas, pero se valoran desde el punto de vista argumentativo como en las relaciones escalares. Como se explica en el § 31.1g, en la tradición gramatical española se ha considerado la conveniencia de segmentar en dos componentes la conjunción aunque (aun + que), de forma que el primero no se distinga del adverbio escalar (más exactamente inclusivo) aun40.8) y el segundo de la conjunción subordinante que. La relación entre «aun + gerundio» (aun sabiéndolo ella) y «aunque + verbo en forma personal» (aunque ella lo sepa) se estudia en los § 27.5g y ss.

47.2o Las prótasis condicionales encabezadas por aun pierden en apariencia su carácter condicional, ya que no es necesario que se cumpla el requisito que representan para que ocurra lo expresado por la apódosis. Así, en Aun si no me otorgan el crédito, ampliaré la casa, no se supedita una actuación determinada a la condición expresada por la prótasis. En esta oración se considera una situación extrema la hipótesis que se subraya, puesto que la oración que la expresa está precedida por el adverbio aun. El resultado es, por tanto, el que proporciona la paráfrasis Incluso en esa hipótesis, ampliaré la casa y, en consecuencia, también otras como Ampliaré igualmente la casa en situaciones menos extremas. Repárese ahora en que aun si alterna con aunque (conjunción concesiva) en esta oración. La alternancia afecta en otros muchos casos al modo verbal. Existe diferencia en el par aun si ~ aunque (Aun si no viene ~ Aunque no venga), ya que la conjunción condicional si no es compatible con el presente de subjuntivo (§ 25.13b y 47.8d). A pesar de esta diferencia en el modo, conviene resaltar que se expresa una relación concesiva a la vez que una condicional en el ejemplo propuesto Aun si no me otorgan el crédito, ampliaré la casa. Cabe decir lo mismo de las oraciones siguientes, ninguna de las cuales contiene una conjunción concesiva:

Pero uno pinta, sin querer, como los maestros, aun si no se tiene la saludable intención de imitarlos (Campos, Carne); Incluso si fuera cierto, sería una estupidez (Vargas Llosa, Conversación); Yo castigaba con todo rigor esas bribonadas, aun si las cometían mis propios hombres (Serna, Seductor); No puedo dejarla, y aun si pudiera no lo haría, no tengo ningún motivo (Contreras, G., Nadador); Incluso si se acepta con alegría el embarazo, puede suceder que no se desee un niño real sino uno imaginario (Jodorowsky, Danza); Tengo que decirle que tendré a este bebé incluso si él se niega a reconocerlo (Bayly, Mujer).

En estas oraciones se presenta, pues, una contingencia extrema, y se da a entender que se agota o se cumple exhaustivamente algún conjunto de condiciones de menor fuerza argumentativa. Entre todas las condiciones posibles, la que se halla bajo el alcance del adverbio escalar se considera la última o la más improbable y, por tanto, la decisiva en el proceso argumentativo de que se trate. Es posible, además, coordinar varias prótasis condicionales y graduar el peso argumentativo de las hipótesis que denotan, como en Ampliaré la casa aun si no encuentro un buen albañil, si no me aprueban los planos, si no consigo los materiales, e incluso, en el peor de los casos, si no me otorgan el crédito.

47.2p Por efecto de los adverbios de inclusión, la prótasis cubre todas las posibilidades en las situaciones examinadas, de forma que deja también de interpretarse como condición necesaria para que se lleve a efecto el contenido expresado por la apódosis. En el ejemplo propuesto al final del apartado anterior, el no encontrar un buen albañil, la no aprobación de los planos y las demás contingencias no se presentan como condiciones previas que habrán de ser cumplidas para que se dé la ampliación de la casa, sino como obstáculos inoperantes o inefectivos en el curso de ese proceso. Se obtiene de esta forma una interpretación muy similar a la que proporcionan las oraciones concesivas: … aunque no encuentre a un buen albañil, aunque no me aprueben los planos, etc. (§ 47.12).

47.2q La proximidad de condicionales y concesivas se percibe asimismo en las oraciones interrogativas que contienen prótasis pospuestas en las que se expresa alguna condición considerada extrema por el que habla, como en ¿Vas a salir si sigue lloviendo? ~ ¿Vas a salir aunque siga lloviendo?, o en ¿Te lo vas a comprar si cuesta tan caro? ~ ¿Te lo vas a comprar aunque cueste tan caro? Todas estas oraciones se forman con presentes, pero se producen contrastes similares con otros tiempos imperfectivos, como en ¿Ibas a salir {si seguía lloviendo ~ aunque siguiera lloviendo}?

47.2r Las equivalencias entre aun si y aunque se han manejado repetidamente para apuntar que cabe concebir las prótasis concesivas como construcciones complejas que pueden contener condicionales como uno de sus componentes. Son gramaticales las combinaciones incluso aunque y ni siquiera aunque, a pesar de que muestran cierto grado de redundancia, semejante al que se observa en pero sin embargo y en otras combinaciones similares (§ 31.10j) que el sistema gramatical admite porque se consideran enfáticas:

Cuando los padres se van, incluso aunque no te hayas llevado bien con ellos, cambian muchas cosas (Millás, Orden); Y creo que habría podido hacerlo incluso aunque en esa ocasión Rojas Herazo no hubiera pensado en la posibilidad de escribir un poema (García Márquez, Obra periodística); No se puede […] sofocar a cañonazos las protestas de los intereses industriales, ni siquiera aunque presenten un cariz egoísta y fraccionario o sectorial (Fernández Suárez, Pesimismo); Chile no acepta mi nuevo estado civil ni siquiera aunque ahora tengo la nacionalidad australiana (Hoy [Chile] 6/10/1997).

47.2s Las inferencias que proporciona la combinación de solo y si son, en cierta manera, opuestas a las que sugieren aun si y aunque, lo que se deduce del significado de estos dos adverbios (§ 40.8 y 40.9). Mientras que si sugiere que el contenido de la prótasis es condición suficiente para el cumplimiento de lo expresado en la apódosis (aunque no excluye que puedan concurrir otras condiciones), solo si añade el carácter necesario a esa condición. El adverbio de foco solo antepuesto a las prótasis se asocia a un conjunto de condiciones, de las cuales excluye todas menos aquella que denota la noción que se marca como requisito. Así pues, el que dice Solo si me invitan formalmente, asistiré sugiere con su afirmación una oración condicional negativa: Si no me invitan formalmente, no asistiré. Por el contrario, como se señaló en los apartados precedentes, el adverbio aun incluye tácitamente todas las condiciones de menor fuerza argumentativa que la que se expresa, de modo que en Aun si no me invitan formalmente, asistiré, la prótasis condicional focalizada por aun pierde su valor implicativo en relación con la apódosis, y se obtiene como inferencia Asistiré en cualquier caso. He aquí otros ejemplos de esta pauta:

Solo si consigue eliminarle del entorno de Don Juan podrá intentar el control del Rey (Anson, Don Juan); Solo si controlas los instintos puedes vivir en compañía y así evitar el exilio en la isla desierta (Beccaria, Luna); Solo si les va bien, algunos o algunas introducen posteriormente ciertas modificaciones (Donato, Sector).

47.2t En las situaciones no marcadas, el cumplimiento de la apódosis de una oración condicional queda supeditado, en el período hipotético, a la verdad de la condición planteada en la prótasis. Esta información se puede presentar como causa hipotética efectiva, como en el ejemplo Si me otorgan el crédito, ampliaré la casa. En las concesivas, en cambio, la prótasis, que se asume como verdadera, se desestima como condición que incida en el cumplimiento de la apódosis, al menos cuando el verbo aparece en indicativo. Así pues, en Aunque no me han otorgado el crédito, ampliaré la casa se habla, como en los casos examinados en los apartados anteriores, de una condición inoperante o de una causa ineficaz.

47.2u Los significados de condicionales y concesivas se acercan también cuando se coordinan las primeras mediante la fórmula tanto… como… Nótese que en Tanto si me otorgan el crédito como si me lo niegan, ampliaré la casa, la coordinación de las prótasis cubre todas las posibles condiciones relevantes. El contenido de la apódosis se afirma, pues, sin restricciones, y se obtiene un significado próximo al de la construcción concesiva disyuntiva me otorguen o no el crédito, que se analiza en los § 47.16f y ss. Se ha observado que a edades tempranas los niños construyen oraciones disyuntivas como aunque te guste o aunque no te guste. Esta construcción, solo posible en la lengua adulta en ciertas situaciones enfáticas, se forma por cruce sintáctico de una oración disyuntiva en subjuntivo (te guste o no) y la coordinación de condicionales con tanto… como… (tanto si te gusta como si no te gusta) a las que equivale. Sobre la coordinación de prótasis condicionales o concesivas, véanse los § 31.5l-ñ.

 

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