Morfología

6. La derivación nominal (II). Otros derivados

6.9 Nombres de persona, instrumento y lugar (IV). El sufijo -ista

6.9a Los sustantivos formados con el sufijo -ista designan personas. El sufijo procede del latín -ista, que a su vez heredó el griego -ists. Es este un sufijo sumamente productivo, al igual que -ismo, con el que guarda una estrecha relación (§ 6.4). Buena parte de los derivados en -ista se usan también como adjetivos, o incluso proceden de ellos: el partido socialista ~ los socialistas; un pintor vanguardista ~ un vanguardista; un monasterio budista ~ un budista. Sobre esta relación, véase el § 7.7i. Los sustantivos en -ista se crean con gran facilidad a partir de nombres comunes y propios. De hecho, la productividad del sufijo revela la adaptación del sistema morfológico para designar individuos caracterizados por un gran número de actividades. Estas formaciones dependen, como en el caso de los sustantivos en -ismo, de la natural contingencia de cuantos movimientos, tendencias, doctrinas o intereses puedan darse en un momento particular, así como de la existencia de individuos que puedan asociarse a ellos: Todo el mundo […] tiene en París su salón, y así hay el Salón de los “papelistas”, el de los “orientalistas”, el de las “mujeres pintoras”, el de los “pointillistas”, el de los “goguinistas”, etc., etc. (Nervo, Lengua). Aun así, el sufijo -ista también está sujeto a ciertas regularidades semánticas y morfológicas, como se verá en los apartados siguientes.

6.9b La base de los sustantivos derivados en -ista es nominal (violín > violinista), con muy escasas excepciones. Parece adjetival en solo > solista o en malabar (en juegos malabares) > malabarista, pero ambos adjetivos admiten usos nominales (un solo de violín, hacer malabares). También se ha sugerido que la base puede ser verbal, como en perforar > perforista; transformar > transformista, si bien varios posibles derivados de base verbal pueden reinterpretarse como sustantivos denominales, al igual que la mayor parte de los correspondientes en -ismo6.4a). En el análisis sincrónico cabe derivar consumista de consumir o de consumo; fabulista, de fabular o de fábula; bañista, de bañar(se) o de baño; sablista, de sablear o de sablazo (también de sable, pero se perdería la conexión semántica); faltista (usado en México, Guatemala y otros países con el sentido que tiene faltón en otras áreas lingüísticas), de faltar o de falta: Fueron dados de baja alrededor de doscientos empleados, entre ellos […] algún faltista contumaz (Chávez, Batallador); ayudista (que se usa en Chile en el sentido de ‘cómplice’), de ayudar o de ayuda: Según “Miguel”, un ex ayudista del FPMR que operó en Europa Oriental […] (Tercera 20/5/2001).

6.9c Muchos derivados en -ista se asocian, tanto desde el punto de vista morfológico como desde el lexicográfico, con bases léxicas en -ismo. No obstante, como se señaló en el § 6.4j, es lícito pensar que las voces formadas con estos sufijos no han de vincularse necesariamente en un proceso derivativo, sino que pueden relacionarse a través de una conexión léxica no direccional que se da también en otros casos (como en filósofo–filosofía y en otros derivados mencionados en ese apartado). El paso absolutismo > absolutista o cubismo > cubista se suele postular como proceso morfológico, pero también aparece habitualmente reflejado en las definiciones de los diccionarios. Estas opciones llevan a dar preeminencia conceptual a los nombres de tendencias, doctrinas, hábitos o movimientos sobre el nombre de los individuos que los practican, los siguen o se asocian con ellos, lo que no puede mantenerse en todos los casos, como se explicó en el § 6.4j.

6.9d Desde el punto de vista morfológico, la derivación N-ismo > N-ista exige la supresión o el truncamiento del sufijo -ismo, como en cub(ismo) + -ista > cubista. Se ha aducido a favor de este análisis el hecho de que las irregularidades morfofonológicas que experimenta la base cuando se deriva mediante el sufijo -ismo (varias de ellas explicadas en el § 6.4c) también se manifiestan en el derivado en -ista. Se obtienen, por tanto, procesos como tao(ísmo) + -ista > taoísta (no tao > taoísta); pacif(ismo) + -ista > pacifista; separat(ismo) + -ista > separatista, con -t- inducida por calco del francés séparatisme (y no separar > separatista), o populismo > populista (no popular > populista ni pueblo > populista). De estado pueden derivarse estatismo y estatalismo6.4i). A partir del primero se forma, a su vez, estatista (usado en el español chileno, rioplatense y andino), que concurre con estatalista, derivado de estatal.

6.9e No es -ismo el único sufijo que se suprime en la base léxica para obtener derivados en -ista. Se anula también el sufijo -idad en algunos casos: public(idad) + -ista > publicista; electric(idad) > electricista. Una reducción similar se aplica a las bases en -ía: econom(ía) + -ista > economista (pero no a económico > economicista: política economicista); anarqu(ía) > anarquista; regal(ía) > regalista; utop(ía) > utopista: Los hombres de hoy se muestran mucho más inapetentes que los de antaño por aquellas sociedades ideales, esos mundos perfectos, fraguados por los utopistas (Vargas Llosa, Verdad). Los sustantivos oportunista y fatalista pueden asociarse con oportunidad y fatalidad, o bien con oportunismo y fatalismo, respectivamente. Se analizará el problema de la posible base doble (§ 5.1f) en los apartados siguientes.

6.9f El criterio lexicográfico suele confirmar las relaciones entre -ismo e -ista, pero existen excepciones que se reflejan en las definiciones y también en los procesos morfológicos. En efecto, modernista se define por remisión a modernismo (no a moderno), cubista se caracteriza en relación con cubismo (no con cubo), y metodista por su vínculo con metodismo (no con método). En cambio, realista puede remitirse a realidad o a rey, además de a realismo; reformista puede vincularse con reforma o con reformismo, y chavista puede relacionarse con Hugo Chávez o con chavismo. Muchos derivados en -ista que los diccionarios no pueden recoger se forman sobre antropónimos, no sobre los nombres en -ismo correspondientes. A este largo paradigma pertenecen adjetivos como castrista, franquista, peronista, torrijista o los que se mencionan en los ejemplos que siguen:

Era además un wagnerista furibundo (Galdós, Desheredada); ¿Quiénes eran aquellos reventadores, y por qué lo hacían? Eran los “tebaldistas”, los fanáticos de su rival Renata Tebaldi (Vallejo-Nágera, Vallejo); Para los allendistas de los primeros días terminó por sonar a estribillo (Jorquera, Chicho); Alfonso confesaba no guardarles ya rencor técnico a los somocistas (Pérez-Reverte, Territorio); La doctrina que acompaña ese proceso no es otra que el primario anticomunismo macartista del período (Soler, R., Panamá); Rechaza que “danielistas” le hayan “doblado el brazo” (Prensa [Nic.] 30/6/2003).

6.9g Es polémica la cuestión de si a estas dobles acepciones deben corresponder o no bases morfológicas dobles. formaciones como gremialista, realista, legalista, vocalista son paradójicas porque se constituyen sobre un adjetivo (gremial, real, legal, vocal), pero se definen a partir de un sustantivo (gremio, ley, realidad o rey, voz). El DRAE explica, en efecto, que un gremialista es un partidario del gremialismo (gremialismo > gremialista), y también, en otra acepción, que en buena parte de América designa a alguien que dirige un gremio o participa en él: He sabido que molestan y golpean a los gremialistas que me han sido más fieles (Martínez, Perón). Ello sugiere el proceso gremio > gremialista, polémico por la razón morfológica señalada. Análogamente, centralismo > centralista es el proceso más natural para los hispanohablantes, pero este último sustantivo alude en Puerto Rico al dueño de una central azucarera, lo que sugiere el proceso central > centralista: Ante esta amenaza, los intereses de clase de los centralistas o grandes terratenientes puertorriqueños del azúcar fueron centrándose principalmente en la defensa de este sistema (Quintero Rivero, Conflictos). La doble base (entendida como parte del análisis sincrónico) es asimismo necesaria en otros casos: se obtiene materialismo > materialista (‘partidario del materialismo’), como en Desde el punto de vista filosófico, es un materialista, y también material > materialista (‘transportista, persona que transporta materiales de construcción’, usada en México): Integrantes del Sindicato de Materialistas de Iguala, bloquearon la base de la empresa Tececol y pararon por más de ocho horas seis de sus vehículos (Jornada Guerrero 3/8/2007).

6.9h Los derivados en -ista pueden estar sujetos a diversos procesos morfofonológicos. No se obtienen alternancias vocálicas en fuero > fuerista (cf. foral > foralista); cuento > cuentista o gobierno > gobiernista (frente a gubernamental). El último sustantivo designa en México, Centroamérica y las áreas caribeña y andina a los partidarios del Gobierno: los gobiernistas hicieron lo que les dio la gana (Herrera Luque, Casa). Se documentan, en cambio, alternancias vocálicas en adviento > adventista; concierto > concertista; diente > dentista; hacienda > hacendista. Son más numerosos los casos de haplología. Se pierde el segmento -ic- en los derivados de varios sustantivos esdrújulos, como en atlántico > atlantista; cerámica > ceramista; polémica > polemista (aunque se documenta también polemicista). Al mismo grupo pertenece la base crón(ic)(a) + -ista > cronista (no *cronicista), si bien el criterio histórico favorece el orden contrario; véase el § 6.1l. Alternan genetista y geneticista.

6.9i En la alternancia sintacticista ~ sintactista puede influir la pérdida del segmento /sis/ en sintaxis, proceso que se da también en los esdrújulos que admiten este sufijo, como en análisis > analista (no *analisista) (§ 1.7j). La alternancia comparatista ~ comparativista reproduce el correspondiente par en -ismo. Se usa mucho menos cientifista que cientifismo: Un equívoco del ateísmo cientifista […] (Libertad Digital 5/1/2007). La alternancia cientificismo ~ cientifismo se mencionó en el § 6.4e. En los derivados en -ista, al igual que en los formados sobre -ismo6.4c), se anula el segmento de la base «vocal átona + s» en final de palabra, como en Cánov(as) > canovista. Como se ha explicado, el proceso es innecesario si la derivación es canov(ismo) > canovista, pero el acortamiento tiene lugar igualmente en Cánov(as) > canovismo. Lo mismo cabe decir de otras irregularidades descritas en el § 6.4c. Alternan madridista y madrilista (de Madrid), pero es regular madrileñista (de madrileñismo).

6.9j Se derivan sustantivos y adjetivos en -ista de locuciones nominales: cuenta corriente > cuentacorrentista; centro del campo > centrocampista (también mediocampista, de medio campo); media pensión > mediopensionista, con trueque /a/ > /o/; corto plazo (en la locución a corto plazo) > cortoplacista; libre cambio (también librecambio) > librecambista. De la expresión mil euros se deriva en España mileurista (‘persona que gana mil euros mensuales’). A partir de cuenta propia, en la locución por cuenta propia, se crea cuentapropista, que se usa en la Argentina para designar a quien vive de su propio negocio sin ser comerciante profesional. Se obtienen procesos similares en medio ambiente (o medioambiente) > medioambientalista y en mundo nuevo > mundonovista. Se ejemplifican a continuación algunos de estos derivados:

Los diferentes datos macroeconómicos que se vayan conociendo asumirán gran protagonismo, lo que debe ser aprovechado por los cortoplacistas (Economista 13/3/2007); Porque conforme va cumpliendo años, el mileurista se va cargando de amargura (País [Esp.] 23/10/2005); En el caso de los patrones o cuentapropistas, en cambio, el gasto en salud es del 11% (Katz, Pueblo); Es el conjunto de prácticas agrícolas conservadoras de los recursos naturales, defendidas por un lado por el movimiento medioambientalista de los años sesenta (Gonzálves / Altés, Evolución); La producción literaria del segundo decenio del siglo xx se mantuvo dentro de la misma poética modernista —conocida también como postmodernista, mundonovista o crepuscular (Chesney, Venezuela).

Como en los casos analizados en el § 6.9g, se admite doble base en tercermundista (de tercer mundo o de tercermundismo).

6.9k Cuando existe relación entre los derivados en -ismo y en -ista, la interpretación más común de los segundos es la de ‘persona partidaria del N-ismo’, como en abolicionista, absolutista, krausista, marxista, pluralista, tomista y otros muchos sustantivos. La paráfrasis ‘persona que practica el N-ismo’ es apropiada en senderista (con la excepción del Perú, como se explicó en el § 6.4n), ciclista, submarinista, alpinista, paracaidista, fondista y otros derivados de sustantivos que denotan deportes (pero el proceso es el inverso en atleta > atletismo, no atletismo > *atletista). También se aplica esta paráfrasis a los derivados que proceden de nombres que designan profesiones (urbanista, socorrista), especialidades (cervantista, hispanista, medievalista) y un gran número de actividades no profesionales, así como actitudes, hábitos y muy diversas actuaciones o prácticas: absentista o ausentista, alarmista, rentista, terrorista, tremendista, voluntarista, entre otros. Se observa que, en ciertos casos, la inclinación y la práctica son casi inseparables: nudista, purista, racista, etc. Son raros los derivados en los que (como sucede en protagonista) el sustantivo en -ista nombra al agente de algún verbo (protagonizar): el protagonista de Guerra y Paz.

6.9l Los derivados en -ista de sustantivos que no terminan en -ismo admiten más sentidos. Se forman muchos de ellos a partir de nombres de instrumentos musicales para designar a la persona que los toca (acordeonista, fagotista, flautista, organista, pianista, saxofonista, trompetista, violinista, etc.), y también a partir de nombres de vehículos para referirse al que los maneja, como en taxista, tanquista, tractorista, maquinista o trenista. El último se registra en México, además del más común ferroviario: Los trabajadores de un mismo sitio no pertenecen a la misma sección sindical porque estas se determinan en función del tipo de actividad (trenistas, fogoneros, patieros, etc.) (Trejo, Movimiento). Derivados en -ista de nombres que denotan utensilios, instrumentos o herramientas de trabajo son trapecista, telefonista, telegrafista, ascensorista y elevadorista. El último se usa en México, así como en Guatemala y otros países centroamericanos, con el mismo sentido del anterior: El elevadorista abrió la puerta para dejar entrar la perspectiva interminable de un pasillo vacío (Solares, Mártires). El nombre de la base designa la materia con la que se trabaja o se comercia en acerista, ceramista, escayolista, maderista, marmolista, papelista, prosista o yesista. Acerca de la oposición modista/modisto, véase el § 2.5d. Sobre diferencias como valenciano ~ valencianista; murciano ~ murcianista, etc., véase el § 7.7j.

6.9m Como se ha explicado, la base nominal de los sustantivos en -ista no es siempre un sustantivo en -ismo. Estos derivados suelen admitir paráfrasis abiertas, tales como ‘persona especializada en algo’: carterista (‘ladrón de carteras’). Puede desdoblarse ese significado y distinguir entre quien practica algo, como en ahorrista, artista, esgrimista, futbolista, juerguista o tenista, y quien crea, fabrica, prepara, ofrece o logra algo, como en articulista, bolerista, columnista, cuentista (en sus dos acepciones), editorialista, ensayista, guionista, inversionista, masajista, novelista, perfumista, prologuista, propagandista, retratista. La interpretación activa de estos sustantivos se obtiene asimismo en ciertos derivados de nombres abstractos, como alarmista (‘persona que causa alarma’, pero también ‘persona que causa alarmismo’) o camorrista. El sustantivo de la base expresa aquello de lo que alguien es partidario en abortista, progresista, reformista, sufragista (de sufragio), y el ámbito o la especialidad en los que realiza su trabajo en dentista, economista, interiorista, moralista, oculista (con base supletiva ocul-), publicista, quechuista, transportista, vidrierista, lingüista, el último con alternancia vocálica en la base, lengua, si el análisis es sincrónico, y derivado del francés linguiste si es diacrónico.

6.9n La base nominal hace referencia al lugar en el que alguien trabaja, estudia o reside en almacenista, chabolista, galerista, oficinista, tramoyista o liceísta, el último usado en parte de Centroamérica, el Caribe continental y el área rioplatense, entre otras: Los liceístas han abandonado el plantel para lanzarse a la calle (Gallegos, D., Pasado). Expresa aquello de lo que alguien forma parte o en lo que participa en asambleísta, congresista, corista, finalista o panelista. Finalmente, el sustantivo de la base designa un estado o una situación en reservista (‘militar en la reserva’) o vacacionista, usado en gran parte de América en el sentido de ‘persona que sale de vacaciones’: En todo caso, a nosotras, en la época de vacacionistas, nos dejaban salir aún menos (Puga, Silencio). Algunos sustantivos admiten más de una paráfrasis en función de que se tome o no el sustantivo en -ismo como base de la derivación, como en el ya citado alarmista, o en extremista: ‘que tiende a los extremos’ o ‘que practica el extremismo’.

6.9ñ Se obtienen algunas alternancias entre -ista y otros sufijos, casi siempre asociadas a diferencias geográficas. Se usa ahorrista en muchos países americanos, en particular en referencia a los clientes que ahorran en una institución bancaria. En algunos de ellos alternan en esta interpretación ahorrista y ahorrador (única forma conocida en el español europeo). El español americano prefiere conferencista a conferenciante, al contrario que el europeo: Para el conferencista, ese modelo creó un “efecto perverso, dejando cada día un mayor número de personas sin acceso al sistema” (Dedom 19/7/1996). Se usa profesionista en México como nombre de persona con el sentido que se da a profesional en otros países. Se documenta alborotista por alborotador en parte de Centroamérica: Todos los presuntos alborotistas fueron llevados a la jefatura de Policía (Nuevo Diario [Nic.] 31/1/2002). Se emplea este mismo sustantivo, pero carece de prestigio, en el Ecuador. Alcoholista alterna con alcohólico en el Río de la Plata: También se puede declarar ser amigo de un alcoholista (Tisminetzky, Salud). En la Argentina y el Uruguay se registra informativista en el sentido de ‘locutor de informativos’: El chiquilín de apellido Sarthou, informativista de Teledoce, o sea no es periodista, es informativista […] (República [Ur.] 5/3/2007). En Venezuela se usa computista en el sentido de ‘técnico en computadoras’ o ‘estudiante de computación’. Se registra computacionista (de computación) en la Argentina con ese mismo sentido: Los salarios de los computacionistas subirán (Página 12/10/1998).

 

Nueva gramática de la lengua española
Real Academia Española © Todos los derechos reservados

cerrar

Buscador general de la RAE