Morfología

9. La derivación apreciativa

9.5 Formación de los diminutivos (II). Distribución de variantes

9.5a En el § 9.4b se presentaron las tres variantes del sufijo -ito/-ita, que se extienden a -ico/-ica, -illo/-illa y los demás sufijos diminutivos. En el § 9.4c se explicó por qué no se considera apropiado añadir una hipotética cuarta variante -ececito/-ececita. En general, se elige la variante -ito/-ita en los diminutivos de las palabras terminadas en -a u -o átonas, como en agüita, caminito, casita, escalerita, librito, manzanita, pueblito, viejito. Sin embargo, en el español europeo estas voces se construyen normalmente con -ecito/-ecita cuando la palabra es bisílaba y la sílaba tónica contiene diptongos en -ie(hierbecita, piernecita, tiernecito, vientecito, vientrecito) o -ue- (cuerdecita, fuellecito, jueguecito, nuevecita). Existe una fuerte tendencia hacia los derivados en -ito/-ita en las voces correspondientes usadas en el español de América: cieguito, cuerdita, fiestita, hierbita o yerbita, huequito, huesito, jueguito, lengüita, muelita, nuevito, ruedita, sueldito, tiernito, viejito, vientito. En los siguientes ejemplos se ilustran las dos variantes mencionadas con algunos de estos sustantivos (los derivados de vocablos que presentan otros diptongos se examinarán más adelante):

Y debo decir que si estos pobres cieguitos me temen es justamente porque soy un canalla (Sábato, Héroes); Nuestros cieguecitos rezan por vos desde el primer día, caballero (Buero, Concierto); ¿Se acuerda, doña María, de la cara del pobrecito Fidel, el día que lo trajeron los chicos atado con una cuerdita? (Barletta, Historia); Le ata una cuerdecita y se lo lleva a la mar (Torrente Ballester, Gozos); Con la renta de la casa y el sueldito de la oficina, nunca pasarás de perico perro… (Fuentes, Compañía); Un sueldecito regular no le faltará a usted (Galdós, Episodios); Los Santos Reyes les habían traído sus muñecas y jueguitos de té (Lara, Cuentos); —¿Qué te parece el jueguecito? —pregunta Vicente a Emilia (Vila-Matas, Bartleby).

Las formas en -ico/-ica en las que se usa -ico como resultado de la disimilación de -ito (fiestica, puertica, puestico) siguen la tendencia general.

9.5b El uso de la variante -ecito no se suele extender a las palabras de más de dos sílabas (Consuelito, pañuelito), y tampoco a las que contienen otros diptongos (cuadrito, Jaimito, ruidito) en las que no se suele apreciar variación dialectal. Se perciben escasas excepciones, como suavecito, que alterna en algunas áreas con suavito (véase el § 9.5i). Aunque las formas Jaimecito, ruidecito y cuadrecito se hayan documentado esporádicamente en el español americano y en el canario, las variantes preferidas y mayoritarias son Jaimito, ruidito y cuadrito.

9.5c No contradice las tendencias introducidas en los apartados anteriores la existencia de numerosas excepciones, tanto en el español americano como en el europeo. Así, el diminutivo de cielo es cielito (no *cielecito) en todas las variedades del español, lo que podría atribuirse a que no se formó por la diptongación de una ĕ breve latina (lat. caelum). Los siguientes textos de autores españoles recogen formas en -ito derivadas de bases bisilábicas con diptongos en -ie- o -ue-:

¿Y no te comerías tú —le propuso Fortunata—, un muslito de gallina, una ruedita de merluza, una croquetita? (Galdós, Fortunata); Decidieron que eran viejitos ya, y que eran como hermanos (Martín Gaite, Visillos); ¡Ay, cieguito, cieguito! ¡Qué suerte tienes de ver esas cosas tan bonitas y ahorrarte las que los demás nos vemos obligados a soportar! (Moix, Arpista).

Aunque predominan en el español europeo pradillo o llanito, se registran asimismo pradecillo y llanecito. Alternan, como ya se vio, manita y manecita (manecilla es voz lexicalizada).

9.5d Paralelamente, los derivados en -ecito de bases bisilábicas con diptongación son también frecuentes en los textos americanos. He aquí algunos ejemplos:

Un vientecito transparente lo aliviaba del olor a entierro que le había dejado encima el peso del cadáver (Montero, M., Trenza); ¿Qué poder tengo yo? Abrazarme solamente a tus rodillas, y llevar en mi abono a este tiernecito infante que mi madre dio a luz (Caballero, C., Educar); Cuando fui a visitarla, le quedaba ya nada más el refrigerador: nuevecito, perfecto y de muy buena marca (Carballido, Fotografía); Apenas penetraban sus frases en la sordera del viejecito (Mujica Lainez, Sergio); Te está recordando esos jueguecitos con cuadros que tenían ustedes en las noches (Vargas Llosa, Cuadernos); En los primeros días él le puso por formalidad una cuerdecita al cuello, como una cinta (Neruda, Confieso).

Algunos de estos derivados son comunes en muchos países americanos (vientecito, nuevecito), mientras que otros están más restringidos, se asocian con la lengua literaria, o bien alternan con las otras variantes con distribución variable. Así, nuevecito es el diminutivo más extendido del adjetivo nuevo en el español de México, en lugar de nuevito, a diferencia de lo que cabría deducir de la generalización morfofonológica introducida en el § 9.5a. Debe agregarse, en cualquier caso, que el gran número de intercambios lingüísticos entre España y América que el cine y la televisión producen en la actualidad, así como el considerable incremento de los procesos de emigración e inmigración, aminoran en alguna medida estas diferencias.

9.5e Adoptan asimismo -ito/-ita muchos diminutivos formados sobre palabras terminadas en -io/-ia, como en armarito (armario), canarito (canario), caricita (caricia), despacito (despacio), Ignacito (Ignacio), Marito (Mario), rubita (rubia), sucito (sucio). Aun así, también en este grupo se percibe variación. Tienen fortuna relativamente similar en América, pero con preferencias locales que no es posible describir pormenorizadamente, los pares limpito y limpiecito (de limpio) y rubito y rubiecito (de rubio). Se ejemplifican a continuación algunos de estos dobletes, casi todos en textos americanos:

Tenían una niña que lloraba demasiado, una rubita perpleja que pretendía que la tuvieran todo el tiempo en brazos (Montero, M., Capitán); Era una rubiecita de flequillo, de eso sí me acuerdo (Pavlovsky, Cámara); Todo muy limpito, muy ordenadito […] (Magnabosco, Santito); Venía limpiecito; él siempre se mantenía limpiecito aunque fueran las dos (García Ramis, Días).

Otras veces son poco usados ambos derivados, como en el caso de colegito y colegiecito (de colegio). De indio se derivan indito e indiecito, y de Sonia, Sonita y Soniecita. En ambos casos, las variantes en -ecito/-ecita son mucho más comunes en el español europeo que en el americano, si bien Soniecita es más raro en América que indiecito.

9.5f Solo conocen diminutivos en -ecito o -ecillo los sustantivos labio y genio, pero en cambio se documentan dos variantes en los casos que siguen, con clara preferencia de una sobre la otra. Predominan en América lluviecita sobre lluvita; espacito sobre espaciecito (ambos poco usados); viciecito sobre vicito; noviecito/noviecita sobre novito/novita; negocito sobre negociecito. Las preferencias en España son similares, a excepción de noviecito/noviecita, que carece de variante con -ito en el español europeo, acaso porque se usan noviete y novieta como formas sustitutivas. Se distinguen generalmente patiecito o patiecillo (de patio; existe también patinillo) y patito (de pato); copiecita (de copia) y copita (de copa):

Se dirigió hacia el claustro. En el centro del patiecito estaba una pequeña pila (González, E., Dios); Los mismos mexicanos somos una copiecita de algunos artistas (Siglo Torreón 27/12/2007).

Las voces terminadas en -ío/-ía adoptan diminutivos en -ito/-ita: día > diita; frío > friito; río > riito (mucho menos frecuente que riachuelo); tío > tiito.

9.5g El diminutivo de las palabras terminadas en -e suele depender del número de sílabas de la base léxica. Se forman con -ito/-ita, o con -ico/-ica, en las áreas mencionadas anteriormente (§ 9.1j y ss.), los diminutivos de las palabras terminadas en -e cuando tienen tres o más sílabas. Muchas de estas voces admiten también -illo/-illa en el español europeo, pero —como se indicó en el § 9.3d— raramente lo hacen en el americano si la derivación es transparente: aceitito, costumbrilla, horizontito, paquetillo, salvajito. Los diminutivos más frecuentes de alambre y estanque suelen ser alambrito y estanquito, pero predominan alambrecito y estanquecito en algunas áreas, entre ellas la rioplatense:

Controlar la perfecta cocción introduciendo un alambrecito, que debe salir seco, sin adherencias […] (Bonfiglioli, Arte); En el cuadro de Millais Ofelia está en un estanquecito de agua donde no se puede ahogar nadie (Dubatti, Peregrinaciones)

9.5h Cuando el vocablo terminado en -e tiene menos de tres sílabas, suele formarse el diminutivo en -ecito/-ecita (también -ecillo/-ecilla en el español europeo). De acuerdo con la opción C del § 9.4e, la vocal final desaparece en estos procesos, por tanto hombr(e) + -ecito > hombrecito. Como antes, las formas en -illo/-illa son propias del español europeo, aunque no siempre desconocidas en América:

airecito, cochecillo, cofrecito, fuertecito, grandecita, hombrecillo, jefecillo, nubecilla, peinecito, pobrecito, trajecillo, trotecillo, verdecita.

Los diminutivos más extendidos de hambre y hule son, en muchos países, hambrecita y hulecito, lo que se ajusta a la pauta descrita, pero en México y Centroamérica se prefieren hambrita y hulito:

¿Tiene hambrecita el negrito de mamacita? Toma, toma… (Cotto-Thorner, Trópico); Y como el alcohol da hambrita, pues pide quesillo (Universal [Méx.] 1/12/2005).

Del sustantivo serie se deriva el diminutivo regular seriecita, que confluye con el diminutivo del adjetivo seria.

9.5i La tendencia enunciada, basada en el número de sílabas de la base, se aplica a otros muchos casos: de padre se deriva padrecito y de madre, madrecita, pero de compadre se forma compadrito y de comadre, comadrita: Lo esperaremos con música, compadrito (Scorza, Tumba). Los pares hombre ~ hombro; pase ~ paso; saque ~ saco; talle ~ tallo se ajustan igualmente a las generalizaciones anteriores, ya que el diminutivo de las voces bisílabas en -o se forma en -ito (hombrito, pasito, saquito, tallito) y el de las voces en -e en -ecito (hombrecito, pasecito, saquecito, tallecito). Por excepción, el diminutivo de nene/nena (nené en parte del Caribe continental) es nenito/nenita, y el de Sole (hipocorístico de Soledad) es Solita, usado en España y en los países del Río de la Plata. Se extiende en el español europeo la forma suavito/suavita (diminutivo de suave), pero sigue predominando suavecito, general en América. También alternan dientecito y dientito como diminutivos de diente. Aunque el diminutivo de conde es condecito, se ha generalizado la variante condesito, forma regresiva (y a veces burlesca) creada a partir de condesita, diminutivo de condesa: Aquel año, el flamante condesito de Castañeda de los Lamos era jefe del partido nobiliario (Palma, Tradiciones VII).

9.5j Solo a veces forman diminutivos claros las voces terminadas en /i/ átona, como en whisky > whiskito: Normalmente él estaba callado, bebiéndose su trago, su whiskito (Vergés, Cenizas). Los diminutivos atestiguados de cursi (cursilito, cursilín) muestran la -l- epentética característica de cursilería, cursilón, etc., como en […] que si las comidas y las fechas. Y todo tan ñoño, tan cursilito (Voz Galicia 24/11/2003). Alternan a veces taxito y taxicito, ambas infrecuentes, pero más usada la segunda. Forman un grupo de sustantivos acabados en -i los hipocorísticos (§ 12.8m, n): Conchi, Loli, Lupi, Pili, Rosi o Toni, entre otros. Estas variantes gráficas se prefieren a los equivalentes terminados en -y, por influencia del inglés. Así, el diminutivo de Pili, hipocorístico de Pilar, es Pilita (que contrasta con los diminutivos de Pilar: Pilarita, Pilarica, Pilarcita, Pilarcica, Pilarín), y el de Mari es Marita. Se registran ocasionalmente algunos cambios morfofonológicos más complejos, como en Antonio > Toñito (con aféresis y palatalización completa de la nasal). Las voces que terminan en -u (tribu, espíritu) raramente forman diminutivos.

9.5k Muchas de las voces acabadas en vocal tónica que admiten diminutivos eligen -cito/-cita (cafecito, sofacito, tecito, chalecito, la última en alternancia con chaletito), aunque existen algunos casos particulares que se examinarán en este apartado y en los siguientes. Del sustantivo café se derivan cafecito (más frecuente en América) y cafetito (general en España, formado por influencia de cafeto, cafetería). Aun así, en el habla popular de España se usa también cafelito y en las Antillas, cafeíto. En esta misma área se registra la alternancia tetecito ~ tecito como diminutivo de , si bien predomina la segunda opción, que es la mayoritaria en las demás áreas:

Nos aceptará un cafetito al menos, ¿verdad? (Ruiz Zafón, Sombra); Siéntense, por favor, les prepararé un cafelito… (Madrid, J., Flores); Corrió a pararla, a pedirle que se tomara un último cafecito, un tecito siquiera (Gamboa, Páginas).

9.5l Como diminutivo del nombre propio José se registra Joseíto en América, sobre todo en el área caribeña. En la mexicana y la chilena, así como en parte de la rioplatense y la centroamericana, es común, en cambio, Josecito. En España se usa Joselito, que pudo formarse sobre Josele, y —más recientemente— también Josito, que incumple la tendencia a no suprimir las vocales finales tónicas a la que se aludió en el § 9.4c. Esta última variante se registra asimismo en México, entre otros países. En el español europeo contemporáneo, Joselito se utiliza con frecuencia como hipocorístico de José Luis. Se ejemplifican a continuación estos últimos derivados:

¿Serías tú, por un casual, el que sacó las coplas de Joselito? (Valle-Inclán, Luces); Hace poco murió Joseíto Fernández (Cabrera Infante, Vidas); Pero esto último es recuerdo mío, porque Josecito apenas habló de esto (Ford, Ruidos); Cuando murió Josito, decidieron regresarse a San Diego de la Unión (González, E., Dios).

9.5m También presenta varias opciones el diminutivo de bebé. Se registra de forma ocasional bebecito en Colombia, en España y en otros países, pero se está generalizando bebito, que se prefiere asimismo en la mayor parte de América. Como diminutivos de papá y mamá son comunes en México, Centroamérica y gran parte de las áreas andina y caribeña papacito y mamacita. En España se usan papaíto y mamaíta:

Mi pobre mamacita no sabe ni quién es Palomino Molero (Vargas Llosa, Palomino Molero); Mamá, mamaíta, tengo miedo (Madrid, J., Flores); Debemos ir a México a darle las gracias a la Virgen de Guadalupe que iluminó a mi papacito en esas horas de peligro (Garro, Recuerdos); Ya sé que yo podría ser su papaíto, no crea que no caigo en la cuenta (Sender, Nancy).

Las variantes papaíto y mamaíta son poco comunes en el español americano, pero se usan en El Salvador y en otros países de América Central. Están asimismo muy extendidas en América las variantes papito y mamita, a veces en alternancia con papi y mami, igualmente usadas en el español europeo. En las zonas rurales de Honduras y de otros países centroamericanos se llama papito y mamita a los abuelos, y papi y mami a los padres.

9.5n El adverbio ahicito (diminutivo de ahí) se ejemplificó, junto con otros, en el § 9.2b. Es de uso frecuente en Bolivia y en las regiones norteñas de la Argentina (en particular en la expresión ahicito no más), pero se registra también en otras partes de América. Lo mismo cabe decir de allacito y allicito. En algunos países centroamericanos (entre ellos, Honduras) es común el empleo de allacito con valor temporal, como en más allacito (‘más adelante, pasado cierto tiempo’): Hijo, te daré lo que me pides más allacito. El uso espacial está mucho más extendido en el continente americano: Mira que más allacito hay un bar (Donoso, Casa). En el español andino y en las zonas rurales de los Andes venezolanos se registran usos de aquicito, allicito, allacito (también allazote). Es error ortográfico frecuente escribir ahisito, allisito y allasito por ahicito, allicito y allacito.

9.5ñ Los sustantivos terminados en (alhelí, jabalí), (landó, rondó) y (menú, tabú) suelen rechazar los diminutivos, aun cuando se usan en el español del Caribe manicito (de maní) y ajicito (de ají). El último es frecuente también en el español andino: ¿Me puede regalar un ajicito? (Piquet, Cultura). En el área rioplatense se registra ombucito (de ombú) y ñanducito (de ñandú). Se usa vermucito como diminutivo de vermú, que alterna con vermutito (de vermut). En el español americano se prefiere la forma vermucito; en el europeo suelen alternar ambas:

Steiner: Bien, señores. Vamos a comenzar. (Por primera vez ve la picada) ¿Qué es esto? Carmelo: Un vermucito… una picadita… Steiner: (molesto) No… Saque… saque… (Cossa, Compadritos); —¡Eh, sabueso! —dijo Madrid al verme—, ¿un vermutito? Aquí los ponen riquísimos (País [Esp.] 2/6/1985).

9.5o Muchos monosílabos terminados en consonante prefieren -cito/-cita en el español de América y -ecito/-ecita en el español europeo. Se encuentran, pues, numerosos pares -cito ~ -ecito (también -cillo o -zuelo en España), con sus variantes femeninas. Las formas en -cito de este grupo se suelen usar solo en América, pero a veces alternan con los derivados en -ecito (recuérdese el § 9.5d), que son a menudo las únicas conocidas en España. No obstante, como se verá en los apartados siguientes, son comunes en América algunas variantes en -ecito/-ecita:

barcito ~ barecito (de bar); florcita ~ florecita o florecilla (de flor); marcito ~ marecito (de mar); mielcita ~ mielecita (de miel); pancito ~ panecito o panecillo (de pan); parcito ~ parecito (de par); solcito ~ solecito (de sol); trencito ~ trenecito (de tren).

Algunos de estos pares aparecen en los siguientes ejemplos:

Sale a la vereda a tomar un poco de solcito (Sábato, Abaddón); Se tumbó en el banco y empezó a adormecerse con el solecito de otoño (Landero, Juegos); La Chunga comenzó a trabajar en el barcito de Doroteo (Vargas Llosa, Casa); Se sentía liberado de las sucias jefaturas de redacción y los salones de quinqué amarillento y los barecitos apestosos donde su hijo murió (Fuentes, Gringo); Venciendo obstáculos llega el trencito cargado de hombres y de municiones (Herrera Luque, Casa); Vi […] un trenecito negro que reptaba por una vía estrecha, al pie de la montaña (Aldecoa, J., Maestra); Ella me enseñaba a sacar unas flores de su corola para chuparles la mielcita (Página 15/10/1999); […] sin aclarar si la mielecita es miel de maíz o de abeja (Siglo Durango 20/7/2004)

Como diminutivos del sustantivo red alternan en casi todos los países redecita y redecilla. En el español americano se registra también ocasionalmente redita.

9.5p Existe gran variación geográfica en el uso de algunos sustantivos de este grupo. Tal como dan a entender los textos mexicanos que se citaron en el apartado precedente, en el español de México se prefieren los derivados en -ecito en la mayor parte de los monosílabos, como en los derivados de miel (mielecita), bar (barecito), flor (florecita) o golgolecito), mientras que otros países americanos eligen -cito. Así, en el área chilena y gran parte de la andina y la rioplatense se prefieren florcita, mielcita, golcito. En España se usan, en cambio, florecita y golito. Se ilustran a continuación los tres diminutivos citados del sustantivo gol:

Al guero tigre todavía resiente el trasero… por los tres golecitos del Puebla (Porvenir 5/12/2008); Los que te dije han prometido meterle un golcito a Paraguay si ustedes le van ganando a Chile (Caretas 13/11/1997); Ha dispuesto un presupuesto para un solo año, y nada más, a la espera de que el golito entre (Mundo [Esp.] 24/9/1994).

Los diminutivos de ron y clan son roncito y clancito. El de rey suele ser reyecito (existe también el despectivo reyezuelo), aunque se usa reicito en algunos países americanos: Es el último de los hermanos Núñez, por eso le dicen ‘El reicito’, en su casa (Últimas Noticias 6/2/2009).

9.5q No suele confundirse el diminutivo de col (colcita ~ colecita) con el de cola (colita), el de sol (solecito o solcito, como se ha explicado) con el de solo (solito), ni el de plan (planecito o plancito) con el de plano (planito). Las alternancias son menos frecuentes en los monosílabos terminados en -s, que eligen -ecito (gasecito, grisecito, mesecito, tosecita, valsecito). Aun así, en las áreas centroamericana y antillana se usa valsito, en alternancia con valsecito: Es una tonada del pueblo de los señores… Es un valsito (Asturias, Hombres). Eligen también -ecito los diminutivos de los monosílabos que terminan en -z (lucecita, pececito, vocecita). No obstante, crucita alterna en América con crucecita. Los antropónimos monosilábicos acabados en -l, -n, -s o -z suelen formar diminutivos en -ito/-illo: Blasillo, Gilito, Luisito, Pacita, Juanito (pero Juancito en parte de Centroamérica y el Río de la Plata, entre otras áreas).

9.5r Forman diminutivos en -cito/-cita las demás voces no monosílabas terminadas en -n: alemancito, empujoncito, examencito, guioncito, jovencita, virgencita. Se registran algunas excepciones, como alemanito, usada en España. También se documentan alternancias en este grupo. Están entre ellas las siguientes:

almacén (almacenito y almacencito, también almacenillo en España); calcetín (calcetinito y calcetincito); jardín (jardinito y jardincito, con preferencia por la segunda; también jardinillo y jardincillo); jazmín (jazminito y jazmincito); refrán (refranito y refrancito; también refranillo y refrancillo).

El español de América prefiere -cito en la mayor parte de los pares citados.

9.5s Los nombres propios de persona terminados en -ín/-ina forman generalmente diminutivos con -cito/-cita en América (Agustincito; Efraincito; Joaquincita; Selvincito, de Selvín; Valentincito) y con -ito/-ita en España, pero también en Chile (Agustinito, Joaquinito, Quintinita), a veces en alternancia con las otras variantes.

9.5t Adoptan asimismo -cito/-cita los sustantivos y adjetivos polisílabos agudos terminados en -r (amorcito, lugarcito, mujercita, pastorcito, regularcito), a excepción de señor/señora, que forma el diminutivo lexicalizado señorito/señorita. Alternan, sin embargo, alfilerito y alfilercito, Gasparito y Gasparcito, aunque existe cierta tendencia a elegir los segundos miembros de cada par en América y los primeros en España. Sobre los diminutivos de azúcar, Óscar y otras palabras llanas terminadas en -r, recuérdese lo apuntado en los § 9.4h, i.

9.5u Eligen -ito/-ita en el español general las palabras polisílabas terminadas en las demás consonantes, como en andalucito, Andresito, arrocito, cipresito, fagotito, Jesusito, mantelito, naricita, relojito y tapicito. Algunas de estas voces admiten también otros diminutivos en el español europeo (Jesusín, naricilla). Contrasta, por tanto, según la generalización anterior, solcito o solecito (monosílabo, diminutivo de sol, examinado en el § 9.5o) con Mirasolito, topónimo hondureño (polisílabo), y con girasolito o girasolillo, nombre que se da al herbicida Verbesina encelioides. En Chile y algunos países andinos, entre otras áreas, se registran alternancias de formas en -ito con otras en -cito de algunos sustantivos y adjetivos agudos terminados en -l. En la lengua culta se prefieren las primeras en todos estos casos: cabalito ~ cabalcito; canalito ~ canalcito; hotelito ~ hotelcito; papelito ~ papelcito; Raulito ~ Raulcito.

9.5v Los sustantivos polisilábicos terminados en -d, como son heredad, sociedad, virtud, etc., suelen rechazar el diminutivo. Confluyen en estos casos razones semánticas, que se analizarán en los § 9.6e, f, con otras fonológicas. Unas veces se extiende a estos sustantivos la tendencia a formar derivados en -cito/-cita a partir de las voces terminadas en vocal tónica, especialmente cuando se omite la -d final en la pronunciación relajada. En varios países americanos, se usa, en efecto, Soledacita como diminutivo de Soledad. También se registra verdacita como diminutivo de verdad en Colombia, el Ecuador y otros países:

Por eso, cuando salía a la calle, la gente le rogaba “Don Cornelio, invénteme una verdacita, ¿sí?”, recuerda el cuentero (País [Col.] 4/2/2009); Yo, de verdacita, no soy curioso (Díaz Zelaya, Camino).

9.5w Otras veces, sin embargo, permanece la consonante final en los derivados, sobre todo si las bases son bisílabas, como en pared, virtud o el citado verdad. Se registra verdadita en Venezuela y en otros países del área caribeña, especialmente en las oraciones exclamativas (¡Verdadita que estoy molesta con ella!; ¡Verdadita que se lo voy a decir!) o como refuerzo enfático de la verdad: Bueno, la verdad verdadita Niña Chita es un regalo mío personal (Morón, Gallo). Se registran asimismo paredita y paredcita. La segunda variante se usa sobre todo en las áreas andina y rioplatense. Las alternancias son más raras en las palabras llanas terminadas en -d. Se atestiguan muchas más apariciones de cespedcito (casi todas en el español americano) que de cespedito, pero interviene en cualquier caso en estas formaciones el factor semántico al que se alude en los § 9.6e, f. Son igualmente infrecuentes huespedito y huespedcito.

9.5x Como se hizo notar en los § 9.4i, k, l, los sustantivos y adverbios terminados en -s adoptan diminutivos en -itos/-itas: atlitas, Carlitos, Doloritas o Dolorcitas, Gertruditas, lejitos, Marquitos, Merceditas, paragüitas, con las excepciones que allí se consignaron. Los nombres de los días de la semana terminados en -s rara vez se construyen con diminutivos, pero cuando lo hacen suelen tomar como base formas acortadas de la raíz (juev-, lun-) como se explicó que sucede en otros sustantivos (§ 9.4l). Estas variantes suelen tomar -ecito: lunecito, martecito, juevecito, como en Este lunecito no tengo material (Diario PM 8/9/2008). Se construye asimismo con -ecita el diminutivo del sustantivo femenino caries, que forma cariecita sobre la raíz cari-. El proceso es, por tanto, cari(es) + -ecita > ca riecita. No se recomienda la grafía cariesita, que se registra ocasionalmente.

 

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