Morfología

8. La derivación verbal. La parasíntesis

8.3 Verbos derivados en -ear y sus variantes (I). Sus bases léxicas

8.3a Del sufijo griego -ízein se derivó el latino -izāre (también -issāre), que conoció la variante -idiāre en el latín tardío. La evolución de -idiāre al español -ear es la habitual en casos análogos: el grupo -dy- en posición intervocálica en contacto con vocal palatal se pierde, como sucedió en fastidĭum > hastío o en hodĭe > hoy. Existieron en latín tardío baptizāre y baptidiāre, a los que corresponden respectivamente bautizar y batear en español. El verbo humear se deriva de humo mediante el esquema N-ear. En el español actual no se reconoce el esquema N-igar, aun cuando dio lugar a fumigar (lat. fumigāre) y a otros verbos que poseen una estructura morfológica clara en latín. Las consideraciones que se harán en el resto de esta sección serán sobre todo sincrónicas.

8.3b Se forma en español un gran número de verbos en -ear a partir de sustantivos y adjetivos, pero también de algunos pronombres y de otras clases de palabras. El proceso se conoce en todas las variedades del español, pero es más productivo en el americano que en el europeo, como se explicará a lo largo del capítulo. Se obtienen así las siguientes pautas:

pirata (sustantivo) > piratear

amarillo (adjetivo) > amarillear

vos (pronombre) > vosear

arre (interjección) > arrear

Aun así, la pauta N-ear es mucho más productiva que las demás, como se verá en esta sección y en las siguientes. A ello debe añadirse que cierto número de voces pueden analizarse como sustantivos o como adjetivos.

8.3c Destacan entre estas últimas voces las que designan colores, tal como se explica en los § 13.7k-q. En efecto, un grupo numeroso de derivados en N-ear y A-ear denota el proceso de surgir un color o el de mostrarlo alguna cosa, a veces de forma incipiente. Los verbos de este paradigma suelen ser intransitivos, si bien algunos pueden presentar usos transitivos minoritarios: albear, amarillear, azulear, bermejear, grisear, pardear, purpurear, rojear, rosear, verdear. Se asimila a este grupo el verbo clarear, en su empleo como intransitivo: ‘empezar a amanecer’ en el español general, pero también ‘desvelarse hasta el amanecer’ en El Salvador y otros países centroamericanos. El verbo negrear significa ‘ennegrecerse, mostrar color negro o negruzco’ en el español general, pero este uso intransitivo contrasta con otros transitivos: ‘menospreciar’ en parte del área caribeña, o ‘explotar’ en el Uruguay: Me gusta trabajar, pero no que me negreen (País [Ur.] 31/12/2003). Este verbo posee otros sentidos más restringidos, como explica el DRAE. Colorear se usa normalmente como transitivo con el sentido de ‘dar color a algo’. Son muy escasos los verbos intransitivos en A-ear que designan otros estados incipientes de naturaleza física aplicados a las cosas, como asperear ‘ser (o empezar a estar) áspero’.

8.3d También tienen base adjetival (A-ear) los derivados verbales que denotan la manifestación de un defecto físico o fisiológico (bizquear, chochear, gaguear, renquear, tartajear, tartamudear), varios de los cuales admiten usos figurados además de los puramente físicos (cojear, renquear, que alterna con renguear en algunos países, flaquear, flojear): Su papá dice que flojea porque la escuela en que estuvo antes lo decepcionó (Ramírez, S., Infancia). Se ajustan también al esquema A-ear otros verbos transitivos o intransitivos derivados de adjetivos que designan ciertas propiedades físicas positivas (lozanear, hermosear, guapear, galantear —el último, transitivo—), aunque se interpretan a menudo irónicamente. Se usa en varios países de América el verbo zurdear con el sentido de ‘tratar con mano izquierda’.

8.3e Un grupo de verbos en A-ear designan actuaciones que desembocan en cambios de estado, como redondear (‘poner o dejar redondo’), blanquear (‘convertir en blanco’), falsear y otros análogos. El verbo bambear (‘adulterar un producto o venderlo con falsa presentación’) se usa en el Perú como derivado del adjetivo bamba (‘falso’): […] un profesional que respeta los principios del oficio, como el tamalero que se cuida de no bambear sus ingredientes (Comercio [Perú] 24/5/2008). Como consecuencia directa de su significación, la mayor parte de estos verbos son transitivos.

8.3f La base pronominal de los derivados en -ear afecta a muy pocos verbos. De los pronombres ninguno, tú y vos se derivan respectivamente ningunear, tutear y vosear. El segmento -t- en tutear se explica históricamente por el origen etimológico del verbo, procedente del francés tutoyer. En el análisis sincrónico puede relacionarse con la necesidad de evitar la secuencia de vocales -uea-, inusitada en nuestra lengua. El español antiguo conoció los verbos parasintéticos atuar y avosar, en los que un pronombre ocupa el lugar del nombre en la pauta a-N-ar. No han pervivido en ninguna variante del español actual. Se usa a veces ustedear en el sentido de ‘dispensar trato de usted’, casi siempre entre lingüistas y por oposición a tutear y vosear: La primera carta había venido en un sobre, […] esta era un pobre papel doblado en cuatro; en la primera Metis me había ustedeado, en esta me tuteaba (Campos, G., Homero).

8.3g Unos pocos derivados en -ear tienen como bases interjecciones y voces onomatopéyicas, como arrear (de arre), bisbisear, cacarear, cloquear, cuchichear (distinto de cuchichiar, como explica el DRAE), jalear (de hala, que se usa como transitivo, al igual que tararear), ronronear, sisear, tintinear. Casi todos expresan la acción de emitir los sonidos a los que se refieren sus bases léxicas, por lo que pueden agruparse con los verbos del § 8.3u.

8.3h Entre las formaciones que se construyen con los esquemas N-ear y A-ear destaca en proporción el grupo constituido por los verbos intransitivos que proceden de sustantivos y adjetivos interpretados atributivamente37.2). Por este motivo, estos verbos suelen admitir las paráfrasis ‘actuar como N (o como A)’ o ‘hacer de N (o de A)’. Algunos de ellos son, además, aspectualmente frecuentativos (§ 23.3w) y muchos coinciden en designar comportamientos inconvenientes o poco ejemplares. Un gran número de estos verbos son de uso general en español, pero otros son antiguos, poco usados o están limitados a determinadas áreas. Así, forman parte del español estándar haraganear, holgazanear, pastorear, vagabundear; en cambio, están restringidos a la lengua popular o al registro conversacional de ciertos países compadrear, cobardear, cantinflear, hombrear. Al largo paradigma de verbos derivados en N-ear y A-ear que admiten la interpretación atributiva mencionada pertenecen los siguientes:

alcahuetear, babosear, bachillerear, bastardear, bellaquear, bobear, borrachear, bravear, bravuconear, bribonear, brujear, bufonear, caballerear, caciquear, calaverear, cantinflear, capitanear, cerdear, chalanear, chochear, chulear, cobardear, comiquear, compadrear, coquetear, curiosear, diablear, discretear, doñear, fanfarronear, fisgonear, gallardear, gamberrear, gandulear, glotonear, golfear, golosear, gorronear, haraganear, holgazanear, hombrear, loquear, manguarear, manquear, mañosear, monear, mundanear, necear, niñear, pastorear, payasear, pedantear, peluquear, pendonear, pintamonear, piratear, politiquear, remolonear, rufianear, señorear, soberanear, soplonear, tacañear, terquear, tontear, tragonear, travesear (‘hacer el travieso’) truhanear, tunantear, vagabundear, vaguear, zoquetear.

Se ejemplifican a continuación algunos verbos de este paradigma:

Los críos gamberreaban de un lado a otro (Sánchez-Ostiz, Infierno); Unos hombres haraganean al frente de un café (Santiago, Sueño); Explote las ondas de la Televisora de Puerto Rico para arengar, politiquear, exagerar, propagandizar y crear histeria (Vocero 2/5/2001); Lo sacan “cobardeando” en la tele cada diez minutos, como si de un boletín de 24 horas se tratara (ABC 28/10/2007); A lo mejor, muchos de los que hoy compadrean de soberanos no hacen nada que no sea cumplir con ajenos designios (Dolina, Ángel).

Muy pocos verbos que corresponden a este grupo tenían mayor uso en la lengua antigua que en la moderna. Es el caso de ladronear (‘vivir de robos, hurtos y rapiñas’): Alos suyos conbidaua a ladronear E temjendo alos que enojaua fazia rrecoger alos suyos alas çibdades (Toledo, Invencionario). Sobre otros aspectos del significado de estos verbos, véase el § 8.4.

8.3i Como ya se observó, la productividad del sufijo -ear es mayor en el español americano que en el europeo. Se usa en Chile y el Río de la Plata el verbo cafichear (‘actuar como proxeneta’), derivado de cafiche (‘proxeneta’), al que muchos hablantes asignan la forma cafichiar. Se emplea majaderear en Centroamérica, así como en Chile y en parte de las áreas caribeña y andina: Ha usado al Iscariote de nuestra política para seguir majadereando al gobierno (Mercurio [Chile] 9/3/2008). El verbo pichirrear (‘tacañear, actuar como pichirre’) es frecuente en el Caribe continental, al igual que sinvergüencear, de mayor extensión geográfica, puesto que se registra en el español conversacional de casi toda América.

8.3j En el español chileno, andino y rioplatense se emplea el adjetivo cargoso con un sentido similar al que tiene cargante en otros países, aunque no se usa en todos. De cargoso se deriva el verbo transitivo cargosear (‘importunar’): Anduvo toda la tarde cargoseándome y empeñado en servirme de algo (Gasulla, Culminación). Como se vio en el § 8.3c, en el área caribeña se registra negrear, de sentido relativamente próximo a ningunear. También se utiliza gafear (‘hacer el tonto’) como sinónimo de renquear (de gafo ‘contrahecho’) en algunos países centroamericanos. El verbo zoncear (‘hacer el zonzo’) se documenta en México y en ciertas zonas del español caribeño y rioplatense. Está extendido en la lengua conversacional del español americano lerdear (‘actuar como lerdo’). El verbo caribear (‘engañar’, de caribe ‘persona astuta’) se registra en Venezuela y Colombia. Es característico del habla popular de México y Centroamérica el verbo pendejear (‘hacer el tonto’, de pendejo): De ahí regresó pendejeando a su compadre de la puerta de nuestra recámara (Mastretta, Vida). En las mismas áreas, así como en las Antillas, se registra abuelear (también abueliar ‘hacer de abuela’): Esa cercanía familiar nos está dando la oportunidad de “abuelear” al máximo y disfrutar de ese maravilloso don (Diario Yucatán 5/8/2008).

8.3k Otro nutrido grupo de verbos derivados a partir de -ear lo constituyen las formaciones N-ear cuya base está formada por sustantivos que designan animales, también interpretados atributivamente (véanse los § 2.7a-f para otras propiedades de estos nombres). Como en los verbos del grupo anterior, tampoco son de uso general en todos los países hispanohablantes todos los que se enumeran a continuación:

caracolear, calculear (de cálculo, cierto insecto, ‘mariposear, andar en torno de alguien’), cotorrear, culebrear, gallear, gansear, gatear, hormiguear, mariposear, marranear, mosquear, paja rear(se), pavonear(se), periquear, perrear, pollear, raposear, ratear, serpentear, verraquear, zanganear, zorrear.

Se emplea lorear en parte del área andina en el sentido de ‘hablar como un loro’, pero en Chile es un término considerado vulgar que significa ‘acechar’; en algunas zonas del área rioplatense quiere decir ‘adular’. En el Río de la Plata se usa también lagartear (‘tumbarse al sol’), empleado asimismo en el área andina, además de pavear (‘decir o hacer cosas intrascendentes o sin sentido’, ‘perder el tiempo’). Este verbo significa, en cambio, ‘quedarse las mujeres sin pareja en un baile’ en El Salvador y en otros países centroamericanos. Se registra buitrear en parte de Centroamérica, el área andina y Chile con el sentido de ‘vomitar’; dragonear se documenta en el habla coloquial de gran número de países americanos con varios sentidos, como explica el DRAE, entre otros los de ‘cotejar’, ‘presumir de algo’ (Dragonean de liberales) y ‘alardear, fanfarronear’: Mientras los soldados de Gorbachov dragonean, provocan e intimidan a las autoridades y a la población inerme […] (Expreso [Perú] 22/4/1990). Se registra el uso de abejonear (de abejón ‘abejorro’) con el sentido de ‘susurrar’ en la República Dominicana.

8.3l El verbo cabrear(se) es de uso coloquial como transitivo y pronominal en España (‘enojarse’). En Chile significa también ‘aburrirse’, ‘molestarse’, y en el Perú y otros países andinos, ‘acobardarse’. En Chile se usa pololear (‘tener una relación amorosa con alguien sin compromiso de matrimonio’), derivado de pololo (‘insecto similar al moscardón’, que se emplea con el significado de ‘novio’): Le mandé preguntar con Eduardo si quería “pololear” conmigo y contestó afirmativamente (Araya, Luna). Se conoce el verbo alacranear (‘hablar mal del prójimo’) en el área andina y en parte de las áreas centroamericana y rioplatense: […] descendiendo del coche nupcial frente a una iglesia que no es la mía y ante una muchedumbre de gaznápiros que me alacranean (Marechal, Buenosayres). Con este mismo significado se utiliza viborear en México. En Venezuela se emplea guabinear (‘contemporizar, evadir repetidamente una situación o una responsabilidad’), derivado de guabina, cierto pez de difícil captura: Guabinean y se ocultan bajo la frase politiquera ¡yo no fui!, evadiendo todo tipo de responsabilidad (Torrealba, Revolución). Sobre el uso figurado de la base léxica en otros verbos derivados de nombres de animales, véase también el § 8.4b.

8.3m La interpretación atributiva de la mayor parte de los sustantivos mencionados en los apartados anteriores corresponde al sujeto. Así, si se dice de alguien que mariposea, se da a entender que se comporta como una mariposa. Esa interpretación corresponde, en cambio, al complemento directo en el verbo venadear, que se usa en buena parte de México y Centroamérica con el sentido de ‘estar oculto para matar a alguien, tender una emboscada’: Todos sabían quién le había pagado a Guajardo, quién a Herrero, quién a los que venadearon a Villa, y, sobre todo, quién le pagó a León Toral (Leyva, Piñata). También se utiliza cotorrear como transitivo en México y algunos países centroamericanos: Lo que pasa es que le pudría que siempre me lo pasara por donde ya sabes y nunca entrara a clase de moral por largarme a una cafetería a cotorrearla con el Nuño (María, Fábrica). En las demás áreas hispanohablantes es más común usarlo como intransitivo con el sentido de ‘hablar con exceso y con bullicio’. De los nombres de animales se derivan algunos verbos transitivos de acción. En el español de la Argentina se documenta lobear en el sentido de ‘cazar lobos marinos’, y en Costa Rica, El Salvador, Honduras, Nicaragua y otros países centroamericanos se emplea garrobear en el de ‘cazar garrobos’ (garrobo ‘ciertos saurios de piel escamosa’). La mayor parte de estos usos son propios del habla coloquial, pero algunos de ellos pertenecen más bien al habla popular de las zonas en las que se registran.

8.3n Se derivan varios verbos en N-ear de sustantivos que denotan partes del cuerpo. Algunos de ellos designan movimientos repetidos, así como ciertas acciones que se relacionan metafóricamente con ellos:

cabecear (‘mover la cabeza’), bracear (‘mover los brazos’), aletear (‘mover las alas o las aletas’), manotear (‘mover las manos’, sobre la variante -otear, véase el § 8.5e), palmear (‘dar palmas’), pestañear (‘mover las pestañas’), colear (‘mover la cola’), parpadear (‘mover los párpados’), lengüetear (‘chismear o mentir con mala intención’), cachetear (‘aprovecharse de algo gratis’), pispilear (‘parpadear’).

8.3ñ Sugiere también un movimiento repetido el verbo paladear. En parte del área centroamericana y mexicana (sobre todo en el ámbito rural), entre otras zonas, se usa barbear (derivado de barba) con el significado de ‘asir fuertemente por el hocico’, aplicado a los animales. De ese sentido se pasa al de ‘abrir la boca a alguien contra su voluntad’, que es común a varios países americanos: Su madre tuvo que barbearlo como a un ternero para que se tragara una pócima de aceite de ricino (García Márquez, Amor). El verbo naricear (‘seguir un rastro con la nariz’) se emplea en Honduras, El Salvador y otros países centroamericanos, así como en algunas zonas del Caribe continental: Iba nariceando arrastrada por el olor; Nariceaba como un buey. En México y parte de Centroamérica se registra pescocear con los sentidos de ‘dar un golpe con el puño en la cara’ y ‘alzar el pescuezo, encaramarse para ver mejor’. En Venezuela se usa pescuecear con el segundo de ellos, y también con el de ‘porfiar para lograr una posición mejor, social o de otro tipo’: Cuando logras verlos, parecen unos pavos, pescueceando para ver quien los está mirando (Socialista 25/11/2008).

8.3o El verbo codear (derivado de codo) admite varios usos, como explica el DRAE. Destaca el uso intransitivo y pronominal en el que codear significa ‘tener trato con alguien’ (Se codea con la aristocracia) y otro, transitivo, frecuente en el español americano, en que significa ‘llamar la atención de alguien con los codos’. Tienen también sentidos particulares otros verbos en N-ear derivados de sustantivos que designan partes del cuerpo, como ojear (equivalente a ‘lanzar ojeadas’); orejear (en el Uruguay, ‘adular’; en El Salvador, Honduras y otros países centroamericanos, ‘dar tirones de oreja’; en otros países, ‘decir al oído’); cranear (en la lengua conversacional de gran parte de América, ‘concentrarse, pensar’); bigotear (en la Argentina, ‘mesarse el hombre el bigote, generalmente al mirar algo con atención o al pensar en algo’; en Chile, ‘sacar provecho de una situación’ y también ‘beber vino en exceso’). Se usa semblantear en México, el área rioplatense y varios países de América Central con el sentido de ‘mirar para penetrar sentimientos o intenciones’. Se ejemplifican a continuación algunos de los verbos mencionados:

Los hijos codearon a sus papás, preguntando por ejemplo quién era la novia de quién (Nación [Arg.] 11/7/1992); Nos reuníamos quincenalmente para cranear qué nuevas cosas hacer (Benedetti, Primavera); Había desarrollado esa capacidad para semblantear al prójimo (Andrade, Dios).

8.3p Varios de los verbos citados denotan movimiento. Otros verbos derivados mediante la pauta N-ear expresan también esta noción, más frecuentemente si se trata de un movimiento irregular, alterno o repetido, como bandear, balancear, cabecear, callejear, caminatear (‘caminar por aquí o por allá, sin rumbo definido’, en parte del área andina), gambetear (muy frecuente en el lenguaje deportivo de varios países americanos), hamaquear (‘llevar de un sitio a otro’, en varios países del área caribeña), nalguear, regatear, zigzaguear, o bien de un movimiento realizado a lo largo de una línea, un curso o una superficie: bordear, contornear, costear, ladear, pespuntear, rastrear, ribetear, vadear. También designan movimientos repetidos los verbos hojear y pedalear, pertenecientes asimismo al esquema N-ear. El verbo rumbear (derivado de rumbo) se utiliza con el sentido de ‘encaminarse hacia un lugar’ en muchos países americanos, como en Rumbeó para el arroyo o en estos otros ejemplos:

Rumbearon hasta donde los aguardaba la agitada Zoe, de lo que inferí que era menos tonta de lo que parecía (Mujica Lainez, Escarabajo); Ya entrado el siglo, alrededor del Centenario, muchos rumbearon hacia centros más poblados, colonias y ciudades (Filloy, Ochoa).

Existen otros usos de rumbear como derivado de rumba, tal como explica el DRAE.

8.3q Los esquemas sintácticos en que aparecen los verbos en N-ear suelen estar relacionados con la interpretación que reciben. Así, son intransitivos la mayor parte de los usos mencionados en los que el verbo en N-ear designa un movimiento o un cambio de estado. Suelen ser, en cambio, transitivos los verbos llamados instrumentales. reciben este nombre porque el sustantivo del que se derivan se interpreta como instrumento con el que se lleva a cabo la acción:

arponear (‘cazar o pescar con arpón’), baldear (‘regar o achicar con balde’), cabecear (‘golpear con la cabeza’, como en cabecear el balón), bombear (en el sentido de ‘extraer con bomba’: bombear el agua), escanear (‘pasar por el escáner’ o ‘reproducir con escáner’), plumerear (‘quitar el polvo con un plumero’, en el área rioplatense), puntear (‘marcar algo usando puntos’), telefonear (‘llamar por teléfono’).

8.3r Se asimilan parcialmente a los verbos instrumentales los derivados en N-ear formados a partir de sustantivos que designan objetos que pueden ser usados como armas y proyectiles, así como otros que denotan diversas acciones bruscas, a menudo agresivas o violentas. Varios de estos verbos admiten paráfrasis con los verbos golpear, lanzar o dar:

arcabucear, balacear (de balazo, usado en muchos países americanos), balear (de bala, existe también abalear), banderillear, bastonear, cacerolear (‘golpear cacerolas en señal de protesta’, común a varios países americanos), cañonear, cinchacear (‘dar cinchazos’, en Guatemala, El Salvador y otros países centroamericanos), chicotear (‘pegar con látigo o con chicote’, en las áreas centroamericana, andina y rioplatense, además de en Chile), cocear, foguear (‘limpiar con fuego’ o ‘practicar el deporte con intensidad en un juego preparatorio’), fuetear (‘dar un latigazo a alguien con un fuete’, en Venezuela), hachear, lacear (‘capturar con lazo’), macear, martillear (‘dar repetidos golpes con el martillo’, también ‘pedir algo de manera insistente y fastidiosa’), patear, piropear, saetear, sermonear (‘echar un sermón’), taconear (‘golpear con los tacones’), tamborear (‘hacer ruido con un tambor’, también tamborilear), torpedear, zapatear (‘golpear con un zapato’).

Se ilustran a continuación algunos de estos derivados:

Avanzaban bastoneando en el asfalto como pájaros que picotearan enloquecidos (Díaz Martínez, Piel); —Señor, vengo a exigir que me devuelvan al “Lobito”. —Con gusto, madame, pero todavía no lo podemos lacear (Cuarta 13/2/2004); anda chicoteando y faltándole al respeto al mandatario (Prensa [Hond.] 27/11/2008); Por la mañana el fuerte era cañoneado por el acorazado Minas Gerais (Scheina, Iberoamérica); Quería despistar al caño que apuntaba en mi dirección y eso no era sino para encontrarme con las pupilas dilatadas que me estaban fogueando (Somers, Retrato).

8.3s A pesar de que los verbos del grupo precedente se asimilan en parte a los instrumentales, algunos son intransitivos, o admiten usos intransitivos: taconear, cacerolear, bastonear, etc. Como se ha explicado, varios de los mencionados designan de diversa forma la acción de agredir o acometer. Pueden asimilarse a ellos algunos verbos formados sobre el esquema a-N-ear8.5c, d), como acuchillear (ya desusado; para acuchillar, véanse los § 8.5d y 8.7h) y aporrear (de porra), que admite usos figurados en el español mexicano, en el centroamericano y también en el caribeño, como en Lo aporreó mucho la muerte de su esposa o en [...] dignificada en nobles sacrificios pero también aporreada en tristes caídas y reveses (Tiempo [Col.] 2/1/1988). De coyunda (‘correa’ o ‘soga’, especialmente para uncir los bueyes) se deriva coyundear, que en Nicaragua y otros países centroamericanos se usa con el sentido de ‘someter’ o ‘castigar’, con complementos de persona. De coscacho o cocacho (‘coscorrón, especialmente el que se da con los nudillos en la cabeza’) se derivan en el área chilena y parte de las áreas rioplatense y andina los verbos coscachear y cocachear. Se conoce en México pambear (‘dar una paliza’, derivado de pamba ‘paliza’), aunque es menos usado que la variante dar una pamba.

8.3t También son transitivos la mayoría de los verbos en N-ear que designan la acción de fragmentar algo, como trocear (de trozo; se prefiere trozar en casi toda América), silabear (de sílaba), tajear (de tajo, usado en Chile, el Río de la Plata y parte de Centroamérica y las Antillas). Se utiliza pedacear con significados diversos en Nicaragua (‘parcelar’: pedacear un terreno para ir vendiéndolo) y en Guatemala (‘recoger trozos de ramas o troncos pequeños de árbol’). Se emplea terracear (‘hacer terrazas en suelo cultivable’) en las áreas centroamericana y antillana. El verbo retacear se usa en el área rioplatense y parte de la andina, entre otras, en el sentido de ‘escatimar’: Le pareció que retaceaba a los chicos lo que el padre, generosamente, les daba sin reparar en gastos (Andrade, Dios).

8.3u Se usan más frecuentemente como intransitivos varios verbos en N-ear que admiten paráfrasis aproximadas con los predicados desprender, emitir, caer o dejar caer. Algunos gramáticos los asimilan a los llamados verbos de emisión (sangrar, manar, etc.): babear (existen también babar y babosear), burbujear, centellear, chispear, gotear, humear, llamear, pintear (‘lloviznar, caer pintas’), relampaguear. Corresponde también a este grupo el verbo canear ‘echar canas’: Su cabello rubio comenzaba a canear (Val, Hendaya).

8.3v Se emplean como intransitivos la mayor parte de los verbos en -ear que denotan la acción de hacer, causar, producir o poner de manifiesto la noción que designa el nombre del que se derivan. Las paráfrasis que se añaden son aproximadas:

alardear (‘hacer alarde’), bolear (‘hacer bola, aventón’ en el área antillana), bromear (‘hacer o decir bromas’), fantasear (‘ejercitar la fantasía’), farolear (‘hacer faroles’, ‘echar(se) o tirarse faroles’), guerrear (‘hacer la guerra’), lisonjear (‘hacer lisonjas’), perecear (‘actuar con pereza’), sestear (‘dormir la siesta’, se prefiere siestear en algunos países), solfear (‘hacer solfeo’), trampear (‘hacer trampas’).

8.3w Son también por lo general intransitivos los verbos derivados en N-ear que designan la acción de ejercer cierta actividad asociada con el sustantivo que aparece en su base, como parrandear (‘ir de parranda’) o callejear (‘ir de calle en calle’). Es común tortear (‘hacer tortas o tortillas’) en México y Centroamérica. Se usa matear en las áreas rioplatense y andina con el significado de ‘tomar mate’ (en Venezuela, en cambio, significa ‘actuar apresuradamente’). En toda el área rioplatense se registran churrasquear (‘hacer y comer churrascos’) y yerbear (sinónimo de matear, ‘tomar mate’). Se emplea cervecear en parte de Centroamérica, y también en las áreas andina y rioplatense. En la Argentina y el Uruguay se usa asimismo bolichear (‘ir de un bar a otro’), derivado de boliche (‘bar’): Tenía veinticuatro años, estaba lleno de deudas, estaba un poco cansado de bolichear (CREA oral, Argentina), así como quilombear (‘frecuentar los prostíbulos’, derivado de quilombo ‘prostíbulo’). Del sustantivo timba se deriva timbear (‘apostar en juegos de azar’), igualmente usado en el Río de la Plata y también en parte del área andina: La plata no nos daba para terminar el mes, como siempre pasaba, y esa vez, hartos de pobrezas, resolvimos timbearnos el resto (Galeano, Días). Es intransitivo mañanear, usado hoy en algunos países americanos con el sentido de ‘madrugar, sobre todo habitualmente’: […] tiene que mañanear, ya que debe entregar la leche a más tardar a las 7:30 de la mañana (Prensa [Nic.] 10/2/2003).

 

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