Sintaxis

15. El artículo (II). El artículo indeterminado. Artículos e indefinidos. Elipsis, anáfora, genericidad y especificidad. La ausencia de artículo

15.1 Formas del artículo indeterminado

15.1a El paradigma del artículo indeterminado o indefinido presenta en español las siguientes formas, que corresponden a la flexión de género y número. De ellas, cuatro son formas generales y una es una variante alternante de las anteriores cuya distribución se limita a contextos específicos:

Formas del artículo indeterminado

En singular:

Masculino: un (un libro).

Femenino: una (una casa); un (un águila).

En plural:

Masculino: unos (unos libros).

Femenino: unas (unas casas).

15.1b Como se ve en el esquema anterior, el artículo un es masculino en un libro, pero femenino en la forma apocopada un (un águila), cuya distribución se estudiará en los apartados siguientes. Es oportuno señalar que la caracterización categorial del artículo indeterminado ha sido objeto de continuo debate en la tradición gramatical hispánica. El debate es, en realidad, doble. Por una parte, algunos gramáticos consideran que el comportamiento de estas formas se aviene más con el de los cuantificadores indefinidos y numerales que con el del artículo, categoría que proponen reservar estrictamente para el artículo determinado. Por otra parte, existe un segundo motivo de discusión, que se refiere a la naturaleza de la forma bisílaba del masculino uno, artículo para unos y pronombre para otros. Como se puede comprobar, uno no aparece en el esquema anterior. Se volverá sobre estas cuestiones en los § 15.2a y ss.

15.1c Se emplea la variante un de femenino singular en lugar de una ante los sustantivos femeninos que comienzan por /a/ tónica, es decir, en los mismos contextos en los que se usa la forma femenina el del artículo determinado (§ 14.2b), como en un águila, un habla, un alma. El fenómeno tiene origen fonético, ya que la concurrencia de la vocal abierta final del artículo indeterminado con una vocal tónica del mismo timbre induce la apócope en el primero: /a.á/ > /á/. El reflejo de este fenómeno en la escritura queda, no obstante, limitado al contexto indicado y no se generaliza a los casos en los que el sustantivo empieza por /a/ átona, por más que la fusión vocálica en tales combinaciones sea también habitual en el habla: una amiga, una hacienda. Como sucedía con el artículo determinado (§ 14.2h), la regla de alternancia del alomorfo femenino singular es sensible a la clase de palabras que corresponde al elemento concurrente, de modo que solo se elige un si la palabra que sigue es sustantivo. No se escribe, por consiguiente, un alta personalidad, un ácida discusión o un amplia abstención, sino una alta personalidad, una ácida discusión, una amplia abstención.

15.1d Las formas apocopadas ante los sustantivos femeninos encabezados por /a/ tónica están sumamente extendidas en los textos actuales y en muchos de los clásicos. Sin embargo, la vacilación entre la forma monosilábica y la bisílaba en este contexto es mayor que la que se registra entre las dos variantes correspondientes del artículo determinado. De hecho, la variante una se documenta ampliamente en autores de prestigio:

[…] sin acabar de persuadirme cómo podía caber una alma tan grande debajo de un exterior tan indecente (Fernández Lizardi, Periquillo); Pero allí se le buscó al Obispo una ama de llaves y Paula siguió ejerciendo desde su casa sus funciones (Clarín, Regenta); ¿No es acción noble traer al buen camino a una alma buena que se ha descarriado? (Galdós, Fortunata); El pueblo de Nacimiento elevó también al gobierno una acta de gratitud y aliento por la obra de progreso (Guevara, T., Ocupación); La imagen de una Sofía entre sabia y mediotonta, crecía en los momentos de nostalgia, como la de una hada madrina (Alegre, Locus); Las nieblas matutinas salían de su estómago y dejaban espacio libre para una hambre rotunda (Vázquez Montalbán, Soledad); La tarde del día que se fue, una ansia de muerte se hizo presente en la calle de San Francisco (González, E., Dios); A esa hora de la noche empieza a recorrer como una alma en pena sus salones con pavimento de mármol (Muñoz Molina, Jinete); Pero yo vivía, en ese momento, una ansia de poder sobre las mujeres desgarrada por la vanidad y el capricho (Fuentes, Diana); Cuando la cocción estuvo lista, les dio a ambos de beber una agua turbia (Mujica Lainez, Unicornio).

La alternancia se apoya en el hecho de que las dos variantes son fonéticamente indistinguibles. Aun así, en Bolivia, el Perú y otros países se distingue a veces en la pronunciación una alma de un alma, ya que en esta última expresión la nasal del artículo se pronuncia con sonido velar. Aunque en la actualidad se aceptan ambas opciones en la lengua culta (un alma ~ una alma), se prefiere la primera:

Porque soy hijo de Dios, que me ha dado un alma inmortal (Vargas Llosa, Guerra); La besaba desesperadamente en un ansia oscura, deslavada de deseos (Roa Bastos, Madera); De las copas de los árboles colgaban gruesas lianas que se mecían sobre los caminos, asperjándolos de un agua de niebla (Carpentier, Pasos); Miraba con ojos doloridos de un hambre que la fragilidad de sus maxilares le impedía saciar con nada sólido (Donoso, Delfina); Revelaban una mala salud y un hambre más viejas que ella misma (García Márquez, Cien años); Se alejó como un ave majestuosa (Mujica Lainez, Escarabajo); El notario hubiera querido levantar un acta dando fe de tal maravilla (Mastretta, Mujeres); Parece un hada, es preciosa mi chiquita, preciosa (O’Donnell, Frío).

15.1e Las excepciones en el uso de la variante apocopada del artículo indeterminado son las mismas que se estudiaron en relación con la variante homóloga del determinado (§ 14.2g y ss.). Por consiguiente, se usa la forma general una con los nombres de letras, fonemas y variantes fonéticas (una a, una a velar, una hache aspirada); con los nombres de persona y los apellidos que designan mujeres (Es posible que sea una Ana que conocí en la Universidad; No hay que olvidar que es una Álvarez), y con las siglas de género femenino, como en Las tres cuartas partes de los padres no han pertenecido nunca a una APA (Mundo [Esp.] 26/1/1994). Como en el caso del artículo determinado, se detecta vacilación en los topónimos, con preferencia por la variante apocopada en los nombres de continentes y mayor oscilación en los de países, regiones y ciudades:

Y sonriendo con dentaduras blancas ante una noche a medio iluminar, como negros que observan el hambre de un África inesperada […] (Izaguirre, 1965); Italia, a su vez, no puede pensar, sin inquietud y sin sobresalto, en la posibilidad de que resurja, más allá del Brennero, una Austria poderosa (Mariátegui, Artículos); Los restos del presbiterio de la Catedral (actualmente hormigonados) nos hacen recordar que hubo un Ávila romana, que durante los últimos años ha sido [...] (Ciudadanos 12/6/2004); Es una forma de dar a conocer una Álava amable, solidaria, de la que nos podemos sentir razonablemente satisfechos (Correo Digital 18/5/2004).

Los nombres propios de ciudades son masculinos cuando designan equipos deportivos. Se dice, pues, un Ávila, en lugar de una Ávila, en secuencias como En el partido de hoy hemos visto un Ávila reforzado y rejuvenecido.

15.1f No se usa la variante un del artículo femenino con los sustantivos comunes en cuanto al género, ya que en estos casos el artículo sirve para distinguir el sexo del individuo designado: una árabe, una ácrata. Como el artículo tiene función diacrítica, se evita así la tendencia a la apócope de la vocal del mismo timbre. Como ya se ha explicado a propósito del artículo determinado (§ 14.2p), aunque el sustantivo árbitra cumple las condiciones fonéticas que desencadenan la aparición de la variante apocopada un, se usa con el artículo una, opción que se recomienda: Una árbitra agredida por el padre de un futbolista […] (País [Esp.] 4/2/1999). Esta variante se produce por asociación con otros sustantivos sujetos a la moción de género.

15.1g En consonancia con la situación que muestra el alomorfo femenino del artículo determinado el14.2q), los textos antiguos presentan usos de la variante femenina un que rebasan los casos en que esta precede a sustantivos femeninos con /a/ tónica inicial. La extensión afecta a la concurrencia con sustantivos y adjetivos femeninos encabezados por vocal, principalmente /a/ o /e/:

E del çielo paresçió por las sombras de la noche caer un estrella corriendo (Villena, Eneida); En mentarme ese propósito me has lançado un espada por las entrañas (Villalón, Crótalon); Se descubrió una sala en la cual sobre un alta cátedra asistía una hermosa doncella (Lope Vega, Arcadia); Se sigue un patio alegre, enxuto y claro, / A quien de puerta sirve un ancha piedra (Solís Valenzuela, Desierto); Siguen grandes cuestas, y encima de un alta montaña, Redecofani, con su antiguo castillo (Moratín, Viaje); Ve al doblar un alta roca / del faro amigo la estrella (Rivas, Romances).

En la lengua clásica se documenta ocasionalmente un ante sustantivos que comienzan por otra vocal, como en Y disparaba con una risa que le duraba un hora, sin acordarse entonces de nada de lo que le había sucedido en su gobierno (Cervantes, Quijote II). La evolución del fenómeno descrito en este apartado sigue las mismas pautas señaladas en el caso del artículo determinado: a partir del siglo xviii solo se atestiguan casos esporádicos de aparición de un ante adjetivos que empiezan por /a/ tónica, y desde principios del xx queda fijada, en sus líneas generales, la distribución actual.

15.1h Se documentan en el español de hoy algunos usos de la variante apocopada del artículo indeterminado en concurrencia con nombres compuestos cuyo primer elemento es un sustantivo femenino que comienza por /a/ tónica:

Miguel le daba ahora un aguamarina, o un ágata, o un jade, o alguna piedra de ese estilo (García Sánchez, Historia); A la tarde ha caído un aguanieve muy maja. La cordillera está imposible; se cae el poto solo de verla (Delibes, Diario).

Aun así, se recomienda la variante una aguanieve, una aguamarina. Sobre la alternancia algún ~ alguna y ningún ~ ninguna en casos parecidos, véase el § 19.5h.

Información adicional

En relación con este capítulo, la siguiente entrada del Glosario de términos gramaticales podría ser de su interés:
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