Sintaxis

37 El atributo (I). Clases de expresiones predicativas. El atributo en las oraciones copulativas

37.6 Concordancia del atributo

37.6a Se explicó en las secciones precedentes que los atributos adjetivales de las oraciones copulativas concuerdan en género y número con el sujeto. Los nominales concuerdan cuando los sustantivos presentan flexión de género o forman parte de oposiciones heteronímicas (Ernestina es su hija; Su mamá es doña Luisa), pero no lo hacen en caso contrario:

Esa cicatriz [femenino] es un recuerdo [masculino] de la guerra; El comentario [masculino] era una crítica [femenino] feroz; Su marido [masculino] era una calamidad [femenino]; La reunión [femenino] fue un fracaso [masculino].

Sobre las alternancias en la concordancia de número que se observa en pares como Tales conceptos son {clave ~ claves} para entender la argumentación, véanse los § 3.5q y 11.2f y ss.

37.6b Las generalizaciones introducidas se extienden a las oraciones no copulativas. Así, los complementos predicativos que aparecen inscritos en complementos preposicionales concuerdan en género y número (en las mismas condiciones que se acaban de explicar) con la expresión nominal de la que se predican. Se obtiene la concordancia en Azucena se convirtió en jugadora; Ellos pecan de orgullosos; Lo despidieron por vago; pero no hay razón para que se dé en Lo considero una calamidad; La tenían por un portento, o en Víctima de un cáncer terminal, murió solo a la edad de sesenta años. Es peculiar la concordancia que se establece entre el complemento del nombre y el sujeto de la oración en Ambas tenían fama de listas. Cabe pensar que se produce aquí la elipsis del infinitivo ser, como en los casos mencionados en los § 38.10a-e, lo que permite interpretar un sujeto del infinitivo con el que el atributo concordaría implícitamente.

37.6c Los grupos sintácticos atributivos no presentan rasgos neutros, ya que ni los nombres ni los adjetivos los manifiestan en español. Aun así, como se explicó en los § 37.1l y ss., este es el género que muestran sus sustitutos pronominales (§ 37.1k), sean personales (lo), demostrativos (eso) o interrogativos (qué). No existe, por tanto, concordancia de género entre lo (neutro) y traviesa (femenino) en Su mamá dice que es muy traviesa, pero su papá dice que no lo es. A esta serie de pronombres neutros cabe agregar el demostrativo tal, como en Son çeniza e tal tornarán ciertamente (Arcipreste Hita, Buen Amor). El que el atributo sea sustituido por un pronombre que muestra un género distinto del elemento al que sustituye guarda alguna relación con el que las oraciones subordinadas sustantivas (que carecen de rasgos de género) sean sustituidas sistemáticamente por pronombres neutros. Se han registrado algunas alternancias entre el neutro y los otros dos géneros en algunas oraciones copulativas formadas con el verbo parecer. Se prefiere la segunda opción en A primera vista, esa conclusión parece una paradoja, pero deja de {parecérnosla ~ parecérnoslo} cuando la examinamos más de cerca. El hecho de que se registren ocasionalmente estas alternancias con el verbo parecer, y no con ser, pudiera deberse a que algunos hablantes asimilan parecer al paradigma que forman constituir, representar y otros verbos semejantes que se mencionan en el apartado siguiente.

37.6d En los § 37.1f y ss. se explicó la diferencia que existe entre los argumentos de un predicado y los dos miembros de una oración copulativa. Se acercan a veces esos dos conceptos en las construcciones que se forman con los verbos constituir (La reunión constituyó un éxito), representar (La inversión representa un gran esfuerzo), significar (La subida de los tipos significa un retroceso de la política económica), suponer (Su apoyo supuso un balón de oxígeno para el presidente), así como implicar, entrañar y otros semejantes. La sustitución pronominal muestra que estas oraciones contienen complementos directos, no atributos. Así, junto a Este convenio constituye una espléndida oportunidad, no se obtiene *lo constituye, sino la constituye. Por un lado, este hecho pone de manifiesto que los procedimientos léxicos que la lengua posee para establecer la identidad o la proximidad de personas o cosas (constituir, representar, semejar, etc.) no deben asimilarse a las formas gramaticales de expresar la atribución. Por otro lado, estos verbos no restringen semánticamente su sujeto; introducen complementos directos, pero no dejan de expresar alguna propiedad atribuible a una persona o una cosa. La cercanía entre estas dos pautas se extiende a algunos verbos intransitivos que se construyen con complementos de régimen, como equivaler (a) o equipararse (a).

37.6e El español permite que un pronombre átono en función de atributo de una oración copulativa sustituya a una expresión nominal contenida en el sujeto. En efecto, el antecedente del pronombre neutro lo en la oración Algunos galardonados lo fueron por su brillante contribución a la ciencia es el sustantivo galardonados, cuyos rasgos son masculino y plural. Este sustantivo no constituye el atributo de ninguna oración copulativa, pero, como se hace notar en el § 14.4a, una de las funciones que se reconocen generalmente al sustantivo, con la ayuda del artículo y de otros determinantes, es la de contribuir a crear expresiones referenciales a partir de nociones predicativas. En el ejemplo propuesto, el pronombre lo no posee como antecedente una expresión predicativa externa a la oración en la que aparece, sino un sustantivo contenido en el sujeto. Este se interpreta, pues, como si estuviera constituido por un grupo nominal partitivo en el interior del cual el sustantivo ejerciera de atributo, como en ‘algunos de los que fueron galardonados’.

37.6f Los atributos adjetivales concuerdan implícitamente con el sujeto tácito de los infinitivos, como en Prefería estar sola; Procuraremos no ser descorteses; Les conviene a ustedes ser discretas. Cuando el sujeto es genérico, se observan alternancias en la concordancia de género y número de los atributos adjetivales que aparecen en las oraciones de infinitivo:

Hay que ser {bueno ~ buena ~ buenos ~ buenas}; En esos casos es mejor quedarse {quieto ~ quieta ~ quietos ~ quietas}; Siempre conviene estar {atento ~ atenta ~ atentos ~ atentas}.

Todas las opciones mencionadas se consideran correctas. El masculino es la opción no marcada en los contextos genéricos, pero el femenino es también posible. Es, además, la opción preferible cuando el que habla se dirige solo a mujeres.

37.6g Se construyen en masculino singular los atributos y complementos predicativos adjetivales de los verbos impersonales que denotan fenómenos atmosféricos. Ello se considera consecuencia de la naturaleza cuasipronominal de la flexión de tercera persona, pero también del proceso de adverbialización al que se someten algunos de estos adjetivos:

Llovía durísimo, hacía frío (Gamboa, Páginas); Cuando empezó a nevar tupido fue necesario cerrar ese tubo con fardos de lana para aislar el tiraje de la estufa (Fogwill, Cantos); El día siguiente es domingo y amanece despejado y luminoso (Marsé, Embrujo).

37.6h Las oraciones copulativas impersonales construidas con el pronombre se muestran alternancia de género, como en Cuando se está {nervioso ~ nerviosa}, pero no de número, puesto que el verbo ha de aparecer en singular. Concuerdan, pues, en singular las expresiones que se subrayan en Asno se es de la cuna a la mortaja (Cervantes, Quijote I). Véase también, en relación con este mismo punto, el § 41.10l. Se produce, en cambio, alternancia de persona en algunos verbos pronominales que aparecen en el interior de las expresiones atributivas construidas con ciertos superlativos, como en Yo fui el último en {enterarme ~ enterarse}, donde se admiten las dos opciones. El sujeto tácito del infinitivo refleja en un caso los rasgos de primera persona del sujeto (yo), y en el otro caso los de tercera persona del grupo nominal el último. Se trata, pues, de una alternancia similar a la que se observa en Yo fui el último que {me enteré ~ se enteró}. No se produce la alternancia en plural: Nosotros fuimos los primeros en {enterarnos ~ *enterarse}.

37.6i Es polémico tradicionalmente si el verbo concuerda en español con el atributo. Si se analizan las copulativas inversas como construcciones de atributo antepuesto, las oraciones siguientes no presentarán concordancia de número entre el verbo y el atributo, sino la concordancia regular esperable entre el sujeto (en este caso pospuesto) y el verbo:

Para la ciudadana Janet Solís, el problema son las señoritas que se encuentran a la entrada de la oficina (Salvador Hoy 3/7/1997); El peligro son las cuernas, los trofeos (Guido, Invitación); La cartera son las acciones que tiene mi tío (Ibargüengoitia, Crímenes); La especialidad son los pescados (Dios, Miami); Su fuerte son los arreglos con flores de papel (Salvador Hoy 2/11/2000).

37.6j Se dan, sin embargo casos de alternancia en este tipo de oraciones, como en Los ruidos nocturnos {son ~ es} el principal problema que tenemos en el barrio. Si se entiende que los ruidos nocturnos es el sujeto, de acuerdo con el análisis presentado en la sección precedente, solo debería esperarse el plural en el verbo copulativo. Sin embargo, se atestigua igualmente el singular, tanto en las copulativas rectas como en las inversas. La concordancia en singular se considera correcta, aunque es más frecuente en los textos la otra variante. He aquí algunos ejemplos con el verbo ser en singular:

Los colonos es el sector conformado por agricultores que adquirieron sus tierras por ventas públicas (Asencio, Producción); Los psicofármacos estimulantes es el recurso más usado actualmente para combatir la somnolencia excesiva en tales pacientes (Téllez, Trastornos).

Las alternancias se registran en oraciones de estructura similar:

La realidad es los otros (Castilla, Psiquiatría 1); Y no me preocupa el premio ni el castigo, porque el infierno son los otros y nosotros (Vanguardia [Esp.] 24/10/1994) Su principal destino es los países limítrofes (Razón [Esp.] 2/9/2002); Un buen ejemplo de la flexibilidad comentada son los países pertenecientes a la OPEP (Pardo Abad, Energía); Una casa no es las paredes que la constituyen (Collyer, Habitante); Otro problema para la zona son las paredes linderas y la falta de distancia entre una vivienda y otra (País [Ur.] 12/7/2001).

37.6k Se explica en los § 33.10f y ss. que se dan alternancias en la concordancia de número en las copulativas rectas. Esta concordancia resulta especialmente frecuente con sujetos pronominales neutros. Junto a Esas son tonterías de Naranjo (Allende, Eva), es posible Todo eso son tonterías (Beccaria, Luna). Repárese en que en este último ejemplo sería posible hacer la sustitución pronominal del atributo por el pronombre lo a pesar de la concordancia: Luis dice que eso son tonterías pero para mí no lo son. Presentan también la concordancia del verbo con el atributo —mucho más frecuente incluso que la opción concordada— las siguientes copulativas formadas con pronombres o artículos neutros en la función de sujeto:

Ella se daba cuenta de que eso eran fantasías (Vergés, Cenizas); Todo en torno suyo eran rostros risueños (Uslar Pietri, Oficio); Lo mío son bobadas, cuentos para niños, nada de importancia (Obligado, C., Salsa).

37.6l En la lengua conversacional concuerdan a veces con su sujeto en género y número los adjetivos que aparecen en las construcciones formadas con la expresión de lo más. En una de las variantes, el adjetivo concuerda con el sujeto; en la otra, permanece invariable en género y número: Son de lo más {interesante ~ interesantes}; Resultan de lo más {sustancioso ~ sustanciosas}. He aquí otros ejemplos de estas alternancias:

Sus canciones son de lo más románticas (Paz Soldán, Materia); Lo que pasa es que aquí nadie se toma el trabajo de leerlas y eso que son de lo más divertidas (Giardinelli, Oficio); Aquellos bueyes eran de lo más manso (Ambrogi, Trópico); La gente que vive allí son simples jornaleros y prostitutas de lo más bajo (Barea, Forja).

La concordancia en singular, mayoritaria en los registros formales, es la esperable si el grupo encabezado por el artículo neutro posee naturaleza pronominal. Repárese en que no concuerdan tampoco en género las voces subrayadas en lo más divertido de la película, ya que la primera reproduce el singular del artículo lo. En los § 14.9w, x se explica que la concordancia en plural puede deberse a que de lo más se analiza como un cuantificador complejo, cercano a sumamente.

37.6m Se registra también la alternancia en la pauta «lo que {tienen ~ tenían} de + adjetivo». La variante que presenta el adjetivo en singular, que se considera preferible, es la que ilustran los textos siguientes:

Por eso, lo cristiano es la superación de todo lo humano, de todos los humanismos que son afirmados en lo que tienen de humano (ABC Color 2/12/2002); La fuerza de trabajo, según Marx, es lo que tienen de común las más diversas mercancías (Vásquez, E., Libertad); En un país como el nuestro nos aferramos a las palabras, con todo lo que tienen de mísero y luminoso (Babelia 4/10/2003); Todo lo cual […] hacía que las sesiones de lectura resultasen bastante entretenidas, sobre todo por lo que tenían de surrealista (Fernández Castro, Novia).

La variante en plural corresponde a estos otros:

Con esta firme creencia anulan lo que tienen de humanos (Antognazza, Vida); De hecho, es muy difícil meter el bisturí jurídico en sus actividades para separar lo que hay en ellas de mero ejercicio de la abogacía de lo que tienen de extra-profesionales (Mundo [Esp.] 25/5/1996); Los síntomas de rejuvenecimiento con Mariblanca no lograban engañarte, los aceptabas y cuidabas en lo que tenían de placenteros (Gabriel Galán, J., Bobo).

Sobre la concordancia con el atributo que se observa en oraciones como Tres platos es demasiada comida o Cuarenta dólares es mucho dinero, véase el § 33.10c.

Información adicional

En relación con este capítulo, la siguiente entrada del Glosario de términos gramaticales podría ser de su interés:
concordancia

 

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