Sintaxis

25. El verbo (III). El modo

25.9 El modo en las subordinadas relativas (I). Características generales

25.9a La contribución semántica del modo en las oraciones de relativo está sujeta a mayor controversia que la correspondiente a las subordinadas sustantivas. Como se observó en el § 25.2f, las oraciones de relativo no son argumentos, pero aun así el modo subjuntivo suele estar igualmente inducido en ellas, con algunas excepciones que se analizarán en esta sección y en las siguientes. Los contextos de inducción modal en las oraciones de relativo son, sin embargo, algo más laxos que los que caracterizan a las subordinadas sustantivas. También poseen mayor complejidad porque las distinciones semánticas necesarias para caracterizar la contribución del modo a la interpretación del grupo nominal no son enteramente evidentes. En esta sección se presentan las características generales que posee el modo en las subordinadas de relativo, en particular el hecho de que den lugar a dependencias sintácticas sin ser argumentales. Se examinarán primero (§ 25.10) algunos aspectos del significado de los grupos nominales que contienen subordinadas de relativo construidas con indicativo y con subjuntivo; se analizarán luego (§ 25.11) los inductores del subjuntivo en las relativas, y en el § 25.12 se harán algunas consideraciones de naturaleza sintáctica sobre los procesos de inducción modal en esta clase de subordinadas.

25.9b Se explicó en el § 25.2l que los inductores del modo en las subordinadas de relativo se dividen en internos y externos al grupo nominal que las contiene. Los indefinidos negativos son inductores internos, ya que forman parte de ese grupo, como en nadie que lo conozca, donde el indefinido nadie induce el subjuntivo en conozca. Los cuantificadores superlativos son igualmente inductores internos, puesto que están contenidos en el interior del mismo grupo nominal en el que aparece la relativa. Así, en La novela más apasionante que yo haya leído, el cuantificador más induce el subjuntivo en haya, si bien puede alternar con el indicativo (§ 25.11u). La mayor parte de los predicados son, en cambio, inductores externos. Así, en Deseo una habitación que tenga vistas al mar, el verbo deseo no forma parte del grupo nominal que contiene a la relativa. Nótese, además, que desear aquí no induce tanto la presencia del subjuntivo en su complemento, sino más bien en un modificador que forma parte de su complemento. Los inductores externos son, en efecto, los más numerosos. Algunos de los internos están, a su vez, legitimados sintácticamente por algún elemento situado fuera de su grupo nominal, como los que se subrayan en Dile cualquier cosa que se te ocurra, donde existe una relación estrecha entre cualquier y el imperativo (§ 20.4o), pero también entre dile y ocurra. Cabe decir lo mismo de No vi nada que me gustara, donde nada está inducido por no48.4), que es también el inductor de gustara. Se retomarán estas cuestiones en los § 25.11m y 25.12c.

25.9c Así pues, la determinación del modo en las subordinadas de relativo resulta paradójica en cierta medida, ya que estas subordinadas no son argumentales y, sin embargo, el subjuntivo está generalmente inducido en ellas por algún elemento que, como se ha visto, suele ser externo al grupo nominal que las contiene. Los inductores del modo coinciden en parte con los que se analizaron en los § 25.7 y 25.8. Con todo, muchos de los contextos examinados en el § 25.3 inducían uno de los modos como única opción. Esta situación es, en cambio, excepcional en las subordinadas de relativo. Así pues, si bien se rechaza el indicativo en Necesitaba que la {*atendía ~ atendiera} un médico, se aceptan los dos modos con naturalidad en Necesitaba (a) un médico que la {atendía ~ atendiera}, con la diferencia de significado que se explicará en la sección siguiente (sobre el papel de la preposición a en estos contextos, véase el § 34.9). Como se comprueba, el verbo necesitar es, en los dos casos mencionados, el inductor del subjuntivo. No hay alternancia, en cambio, en La estuvo curando un médico que la {atendía ~ *atendiera}, ya que el subjuntivo carece aquí de inductor.

25.9d En el § 24.9a y ss. se explica que la concordancia de tiempos afecta también a las oraciones de relativo, aunque no sean elementos argumentales, como en Necesitaba un médico que la {atendiera ~ *atienda}, lo que acerca aún más los contextos de dependencia sintáctica de las relativas y las sustantivas. La clase de verbos a la que pertenece necesitar se caracteriza en el § 25.11c y en los apartados a los que allí se remite. En este punto interesa resaltar especialmente que en la variante con subordinada sustantiva (Necesitaba que la atendiera un médico) se induce el subjuntivo como única opción, ya que se trata de una subordinada argumental. En cambio, en la relativa (Necesitaba un médico que la atendiera), el grupo nominal ha de ser interpretado en un contexto prospectivo o virtual compatible con su significado inespecífico, y ese contexto es introducido por el verbo necesitar. El inductor es, en suma, el mismo en las dos construcciones, pero son distintos el contexto sintáctico en que se produce la inducción y también la interpretación semántica que corresponde al modo inducido. Así pues, alternan los dos modos en muchas subordinadas de relativo formadas con verbo en forma personal. El subjuntivo exige en ellas algún inductor, que puede estar representado por un gran número de elementos, como se verá en la próxima sección. El indicativo, en cambio, se asimila al que aparece en las oraciones independientes en que no necesita ser inducido. La presencia del modo indicativo o del subjuntivo aporta siempre algún significado en todos estos casos.

25.9e Se ha negado alguna vez la existencia de inductores del modo en las oraciones de relativo aduciendo como justificación que los contextos en los que se admite el subjuntivo aceptan también el indicativo, si bien lo contrario no es cierto. Cabe pensar, no obstante, que el indicativo no está inducido en las subordinadas de relativo, ya que no existe, en efecto, relación gramatical alguna entre necesitaba y atendía en el ejemplo propuesto Necesitaba (a) un médico que la atendía. El que el indicativo no sea un modo inducido en estas subordinadas pone de manifiesto que la interpretación específica (y, en general, existencial) de los grupos nominales está en función de su estructura interna, en lugar de depender de algún operador externo que la condicione. No sucede lo mismo con el subjuntivo. Si bien es cierto que los inductores del subjuntivo no fuerzan una única opción, no pierden por ello su condición de inductores, ya que muchas construcciones formadas con relativas en subjuntivo pasan a ser agramaticales si estos se omiten o se sustituyen por otros que no lo sean (recuérdense los pares del tipo {Busco ~ *Guardo} un diccionario que me sirva). Al igual que sucede con los llamados fenómenos de polaridad48.1ñ, p), la legitimación o validación a distancia de ciertas expresiones dentro de contextos sintácticos restringidos parece constituir una parte esencial de su naturaleza gramatical. Ello no implica, sin embargo, que los contextos en los que se obtienen esas relaciones sintácticas sean los mismos en todos los casos (§ 25.11 y 25.12).

25.9f Es tradicional en la lingüística hispánica la polémica acerca de si la determinación del modo se ha de basar en los contextos sintácticos en los que está inducido, o ha de fundamentarse en el significado que el modo aporta en cada estructura sintáctica. Esta polémica se aplica a todos los tipos de subordinadas, pero resalta muy especialmente en las relativas porque son —como se ha recordado— elementos adjuntos, en el sentido de no argumentales (y, por tanto, no seleccionados). Cabe pensar que la solución de la polémica radica, al menos en parte, en la valoración que se haga de ambos factores: los contextos que proporcionan ciertos predicados, como en el caso mencionado de necesitar y otros verbos similares de tipo intensional (§ 25.11c), así como ciertos operadores como la negación o la interrogación, entre otros (§ 25.11m-q), son objetivos, ya que en su ausencia el subjuntivo da lugar a oraciones agramaticales (véanse los § 25.10p-s y 25.11v para algunas excepciones aparentes). Junto a estos argumentos de naturaleza sintáctica, no es menos cierto que los inductores del modo se caracterizan semánticamente. La interpretación inespecífica de los grupos nominales se obtiene si se subordinan a predicados que pertenezcan a determinadas clases léxicas, o bien se sitúan bajo el ámbito de ciertos operadores cuyo efecto es, sin duda, interpretativo. No forman, por consiguiente, un paradigma arbitrario.

25.9g Como se expone en el § 44.1l, las oraciones de relativo se dividen en especificativas o restrictivas (Los documentos secretos que estaban debidamente protegidos no sufrieron daño alguno) y explicativas o apositivas (Los documentos secretos, que estaban debidamente protegidos, no sufrieron daño alguno). El hecho de que solo se admita el subjuntivo en las primeras es una consecuencia natural de que este carezca de un posible inductor si la subordinada forma parte de un inciso: Los documentos secretos, que {están ~ *estén ~ *estuvieran} debidamente protegidos, no sufrieron daño alguno. El futuro es, en cambio, un inductor del subjuntivo en Los documentos secretos que estén debidamente protegidos no sufrirán daño alguno, pero para ello es necesario que la relativa esté integrada en el grupo nominal. No son excepción los usos del llamado subjuntivo independiente que se describieron en los § 25.1h y 25.2b, ya que estos usos no requieren inductor. Así, las subordinadas de relativo explicativas que aparecen en los siguientes textos contienen las formas de subjuntivo que se subrayan:

Su difunto marido, Pedro Fages, que Dios lo tenga en su santo seno, tampoco poseía títulos ni dinero (Allende, Zorro); Creo que me iré con Tarsi a pasar una semana al pueblo de nuestro padre, que en paz descanse (Martín Gaite, Irse); A mi difunto marido, que en gloria esté, lo denunció una vez de haberle robado en la tienda (Ruiz Zafón, Sombra).

Todas ellas podrían usarse, sin embargo, en contextos no subordinados, como se explica en el § 42.4n.

25.9h Tampoco constituyen excepción a la generalización introducida en el apartado precedente oraciones de relativo explicativas como la que se subraya en el texto siguiente: Luego atrajo hacia sí a la niña y la besó con un beso absurdo, que hubiera sido inocente de no mediar el móvil malvado (Mujica Lainez, Aquí), ya que la forma hubiera cantado se admite también en oraciones independientes (Hubiera sido mejor hablar con él), como se recordó en el § 25.2b. El mismo razonamiento excluye el uso (llamado a veces narrativo: § 24.2i) de cantara por canté o había cantado que caracteriza a ciertos registros formales, como el que se subraya en el texto siguiente: Theodore (también presidente de Estados Unidos), que fuera tu padrino, nos dijo […] (Loaeza, Mujeres). Este uso marcado de la forma cantara no aporta la significación que corresponde al modo subjuntivo y tampoco está inducido en los contextos de subordinación: En eso recordó a un compañero que conviviera con él muchos años en el convento (Chavarría, Pica). Entienden por ello muchos gramáticos que se comporta gramaticalmente como una forma verbal del modo indicativo, a pesar de presentar la morfología característica del pretérito de subjuntivo. Sobre este uso de cantara por canté o había cantado, véase también el § 25.14e.

25.9i No son independientes, o al menos no enteramente a efectos sintácticos, los grupos nominales que se yuxtaponen a otros en el discurso, incluso mediando una separación tonal y gráfica. En los ejemplos que siguen aparecen relativas en subjuntivo, pero en cada caso existe un punto y aparte o un signo similar que separa el grupo nominal de la oración de la que depende:

Me gustaría ir a un balneario lleno de convalecientes […]. Un balneario de montaña sobre el que lloviera cada tarde y el trueno nos volviera a todos definitivamente silenciosos (Vázquez Montalbán, Mares); Deseaba descubrir un veneno que, al matar, acariciase. Un veneno que hiciera posible acceder a la muerte sin pasar por el dolor (Moix, Sueño); Ajeno a esas nimiedades, Ceferino pasaba a explicar su Sociedad de Naciones modelo: Una sociedad que sea fundada en cualquier parte del mundo, aun siendo el mejor lugar la Europa (Cortázar, Rayuela).

Estos grupos nominales en subjuntivo solo pueden interpretarse si se analizan como argumentos de un predicado, por lo que se considera que su relación con este no se ve interrumpida por la separación gráfica y de entonación que en estos casos se pone de manifiesto.

 

Nueva gramática de la lengua española
Real Academia Española © Todos los derechos reservados

cerrar

Buscador general de la RAE