Sintaxis

27 El verbo (V). Las formas no personales: el gerundio y el participio

27.9 Formación de participios. Su interpretación semántica

27.9a Los participios pasivos de los verbos transitivos (visto) son formas verbales intransitivas. En ello se diferencian de los gerundios (viendo) y de los infinitivos (ver), que pueden llevar complemento directo. Los participios admiten, en cambio, complementos indirectos (una vez devuelto el dinero a sus dueños), complementos de régimen (comparados con los demás), circunstanciales (los paquetes enviados ayer) y complementos predicativos (los estudiantes considerados más inteligentes). Los participios conservan también, tácito o expreso, el agente que corresponde al sujeto de la forma activa, lo que tiene algunas consecuencias semánticas, como se vio en los § 27.8o-r. Los participios de los verbos transitivos se admiten en las oraciones pasivas y en las perífrasis verbales, entre otras construcciones que se mencionaron en la sección precedente, pero con ciertas restricciones de naturaleza semántica: La decisión había {sido ~ *estado} esperada por todos. Se estudian en los § 28.5a, b, 28.16 y 41.3.

27.9b Con los verbos intransitivos que en el § 41.4e se denominan puros (y a veces también inergativos) no se forman participios pasivos, pero sí participios de perfecto, por tanto, tiempos compuestos. Así pues, los tiempos compuestos constituyen el único uso que admiten los participios bostezado, madrugado o tropezado, que no poseen, en consecuencia, variantes femeninas (usados como tales participios). Algunos derivados verbales escapan a esta generalización porque admiten usos adjetivales (como sonreída, que se menciona en el § 27.10m). Los participios de los verbos intransitivos que en los § 41.4a y ss. se llaman inacusativos se acercan en parte a los de los verbos transitivos. Pueden ser modificadores nominales (Los niños nacidos hoy) o atributos de estar (El árbol está florecido); pueden emplearse en cláusulas absolutas (Llegado el momento, actuaremos como corresponda) y en varios tipos de complementos predicativos. Estos participios de verbos intransitivos poseen, por tanto, flexión de género y número (nacido/nacida/nacidos/nacidas), a diferencia de los mencionados antes (bostezado/*bostezada/*bostezados/*bostezadas). Aun así, se explica en los § 41.4h y 41.4l y ss. que el grupo de los verbos inacusativos posee límites inestables, puesto que no todos los verbos que pertenecen a él comparten las mismas propiedades. Los participios pasivos que forman los verbos intransitivos se clasifican en varias categorías, como se expondrá en los apartados siguientes.

27.9c El verbo llegar pertenece a un grupo de verbos intransitivos que denotan surgimiento, aparición y desaparición (brotar, emerger, florecer, manifestarse, morir, nacer, surgir), a los que cabe añadir los que expresan la dirección o el término de un movimiento (aterrizar, caer, entrar, salir). He aquí algunos ejemplos con participios de los verbos de estos grupos:

Arístides contempla el patio y el granado florecido (Cabrujas, Americano); Recién emergido de la vieja cutícula, el insecto es pálido y su nueva cutícula es suave (Cabezas, Entomología); Aunque su vida turbulenta empezó a los quince, muertos ya su padre y su hermana Maruja, cuando lo echaron del Liceo (Chavarría, Rojo); En su desarrollo histórico, el género, brotado —aunque quizás bajo otros nombres— durante los tiempos finales del período colonial, ha recibido distintas influencias (Orovio, Música); Llegados novios y familiares, algo de la escena no era del todo habitual (Nueva Provincia 8/4/1997); […] el 25 por 100 del total de turistas entrados en el país (Díaz Álvarez, Geografía).

El verbo terciopersonal amanecer se asimila a este mismo paradigma: Apenas amanecido, luego de escuchada la misa, Cortés envió a Francisco de Lugo con instrucciones de internarse por un sendero al frente de cien hombres (Miralles, J., Cortés). También lo hacen algunos verbos que expresan acaecimiento, en especial ocurrir, pasar y suceder:

Las 3128 personas que sucumbieron a la oleada de viruelas sucedida entre 1840 y 1841, pueden ser las causas de este estancamiento demográfico (Puyo, Bogotá); El amor, pasados los años de la lógica pasión física, es sosiego y cariño acumulado (Ussía, Tratado II); Recién ocurrida la muerte del mayor de sus hijos habían conversado telefónicamente por última vez (Ponte, Contrabando).

Se retoman estas cuestiones en el § 41.4.

27.9d Poseen asimismo participios con los dos géneros (por tanto, no limitados a los tiempos compuestos) muchos verbos —pronominales o no— que expresan cambios de estado. Entre ellos están arrodillarse, cristalizar, enamorarse, encoger, enfermar, enfriarse, llenarse, palidecer y otros muchos:

Allí, encogido para proteger su hombría, vio cómo sus herederos la emprendían a feroces puntapiés contra su humanidad (Vargas Llosa, Tía); Han proporcionado un importante apoyo diplomático, cristalizado sobre todo en las gestiones del llamado Grupo de Contadora (Pérez Brignoli, Centroamérica); El sol acababa de ponerse y sobre el cielo palidecido se consumían los últimos tiznones del jeroglífico (Martín Gaite, Nubosidad); Esteban se sentía enamorado como un adolescente (Allende, Casa); Las llamas se animaron, y aun el agua bendita cayó en la hoguera, tal nuevo combustible, en la ceniza jamás enfriada que caldeó la noche de obsidiana de los Procreadores, de los Grandes Maestros Magos (Cardoza, Guatemala); La recordó arrodillada frente al altar (Garro, Recuerdos).

27.9e Los verbos que se acaban de mencionar se asimilan parcialmente a los inacusativos, aunque no lo hacen en otras propiedades que caracterizan a esta clase de predicados (§ 41.4). Cabe agregar los verbos que denotan cambios de posición: acostarse, ladearse, levantarse, pararse, tumbarse, voltearse, etc., de los que se derivan participios análogos a los anteriores: Quedan todavía dos chinchorreros, parados en el único trazo luminoso de mar (Donoso, Mocho). Aunque los verbos intransitivos que expresan presencia y existencia (bastar, caber, existir, faltar, permanecer) se acercan a los inacusativos en algunas de sus propiedades (§ 41.4l), sus participios solo se suelen usar en los tiempos compuestos. Es, en cambio, transitivo el verbo haber: Exasperado de resultas de una discusión habida con su mujer y su madre política, propinó un puñetazo a la pared del comedor-living de su casa (Mendoza, Ciudad).

27.9f La mayor parte de los participios mencionados en los apartados anteriores expresan el estado que se alcanza tras el desarrollo del proceso que designa el verbo correspondiente, tanto si este es físico (un jardín florecido ‘que ha florecido’; una niña apoyada en la ventana ‘que se ha apoyado’), como si es mental (gente entristecida ‘que se ha entristecido’; una mujer enamorada ‘que se ha enamorado’). Se ha observado que muchos participios de verbos intransitivos pronominales denotan estados anímicos, como ofuscarse > ofuscado o preocuparse > preocupado (además de aburrido, agobiado, conmovido, fascinado, interesado, obsesionado, entre otros muchos), pero también físicos:

Y me despertaba muy sudada, sobresaltada y con la respiración ansiosa (Irisarri, Urraca); Pepita, que hablaba de morirse, que tenía los ojos encendidos y los párpados un poquito inflamados de llorar, y que estaba bastante despeinada, no pensó desde entonces sino en componerse y arreglarse para recibir a don Luis (Valera, Pepita Jiménez).

En algunos casos, existe, junto al participio derivado del verbo (enfermado, llenado, secado), un adjetivo con rasgos perfectivos (§ 13.2t) que expresa exclusivamente su estado resultante (enfermo, lleno, seco). Cuando se desea hacer referencia solo a dicho estado, se emplea el adjetivo perfectivo (un niño enfermo, una vez seco el río o El depósito estaba ya lleno). Es necesario emplear el participio, en cambio, si se quiere hacer referencia al proceso del que se obtiene el estado resultante, como en un apartamento limpiado a fondo, secado el río poco a poco a base de trasvases, etc. Se volverá sobre esta diferencia en el § 27.11.

27.9g Muchos pares del tipo «verbo transitivo–verbo intransitivo pronominal», como apoyar ~ apoyarse o enfriar ~ enfriarse, se caracterizan por que poseen una única forma participial para ambas variantes. Así, situado es el participio de situar (un semáforo mal situado por el Ayuntamiento), pero también el de situarse (situado rápidamente a la cabeza del pelotón). Tienen igualmente un mismo participio los pares acostumbrar ~ acostumbrarse; adaptar ~ adaptarse; agotar ~ agotarse; aprovechar ~ aprovecharse; cansar ~ cansarse; caracterizar ~ caracterizarse; estirar ~ estirarse; levantar ~ levantarse; mover ~ moverse; secar ~ secarse; situar ~ situarse; vaciar ~ vaciarse, y muchos más. Entre los verbos exclusivamente pronominales (§ 41.13), unos tienen participios pasivos (acurrucarse, arrepentirse, ensimismarse, percatarse) y otros solo participios de perfecto, es decir, participios restringidos a los tiempos compuestos (congratularse, dignarse, jactarse). Los verbos del primer grupo se interpretan, a diferencia de los segundos, como procesos que culminan o que desembocan en un estado.

27.9h Como se ha señalado, los participios de los verbos transitivos mantienen implícito el agente, mientras que los de los intransitivos expresan el resultado del proceso al que hace referencia el verbo. La presencia de un agente en el grupo nominal un abogado convencido por su cliente permite entender que se trata del participio del verbo transitivo convencer, pero su ausencia en un abogado convencido de que tiene razón lleva a interpretar que convencido es en este caso el participio del verbo intransitivo convencerse. Existen muchos otros pares similares. Esta oposición entre participios de verbos transitivos y participios de verbos intransitivos será completada en los § 27.10k-ñ con una tercera categoría: la de los adjetivos homónimos de los participios, en los que no persisten ya restos verbales. Hay que tener en cuenta que la interpretación semántica del participio pasivo está en función de dos factores: por un lado, ha de establecerse el significado del participio a partir del que corresponde al verbo del que procede. Se trata, por tanto, de relacionar cantado con cantar y enamorado con enamorar, pero también con enamorarse. En los apartados anteriores se sugirieron algunas pautas generales en esa dirección. Por otro lado, la interpretación semántica del participio se obtiene asimismo analizando su vinculación con la oración en la que se inserta, es decir, examinando cómo puede situarse el evento o la situación que describe en relación con el que se presenta en la oración principal. En los apartados siguientes se atenderá brevemente a esta cuestión.

27.9i Se vio en el § 27.8a que el participio aporta información aspectual. De hecho, el participio posee aspecto perfectivo, esto es, expresa el estado resultante de un proceso cuya culminación tiene lugar con anterioridad al punto temporal indicado por el verbo principal. Así, en Terminados los preparativos, nos dedicamos a esperar un día oscuro (Baroja, Inquietudes), se dice que la espera de la que se habla es posterior a la terminación de ciertos preparativos. De manera análoga, en la oración La policía encontrará a los rehenes atados a un árbol no se expresa cuándo se produce el momento de atar a los rehenes, pero ha de entenderse que ese momento es anterior al designado por el futuro encontrará. Nótese que el participio no añade información estrictamente temporal. El participio atados no expresa, en el último ejemplo, que ese punto haya de ser posterior al momento del habla, puesto que tal vez los rehenes fueron atados mucho antes de que se emitieran esas palabras. Tampoco en Quiero que vayas al colegio con la tarea hecha se dice cuándo se hace la tarea que se menciona. El participio hecha forma parte del grupo preposicional predicativo con la tarea hecha, que a su vez forma parte de la oración subordinada de subjuntivo que encabeza el verbo ir. Esta oración se interpreta de manera prospectiva en relación con querer, de lo que se deduce que, como en el caso anterior, la realización de la tarea es anterior a la acción de ir al colegio, pero no necesariamente al momento del habla. En el § 23.2a se explica más en detalle por qué el aspecto no es, a diferencia del tiempo, una noción deíctica.

27.9j Pese a que el participio no aporta información temporal, la situación que describe puede interpretarse como simultánea o como anterior a la descrita por el verbo principal de la oración en que aparece. La clase semántica a la que pertenece el verbo principal determina en gran medida tales interpretaciones. Así, en el § 24.7t se explicó que los verbos de percepción suelen inducir la lectura de simultaneidad, como en Vio llegar el barco. Con los participios de verbos atélicos o no delimitados (§ 23.2d y 23.3f) se obtiene en estos casos, igual que con los infinitivos, la interpretación de simultaneidad. Así, el estado designado por el participio custodiado es simultáneo al evento de ver en Vi el edificio fuertemente custodiado por la policía. Por el contrario, con los participios de verbos télicos o delimitados23.2d y 23.3f), como en Lo vi caído en el suelo, se interpreta que el proceso que da lugar al estado resultante que el participio describe (caído, en este caso) tuvo lugar con anterioridad al tiempo aportado por ver. Así pues, la información necesaria para localizar temporalmente los eventos que el participio denota es indirecta, y está en función de otros componentes de la oración. Las construcciones de participio —especialmente las absolutas— se interpretan también en función de vínculos condicionales, causales o concesivos, tal como se explica en el § 38.12.

Información adicional

En relación con este capítulo, las siguientes entradas del Glosario de términos gramaticales podrían ser de su interés:
verbo inergativo, verbo intransitivo

 

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