Sintaxis

33 El sujeto

33.1 Introducción. Doble interpretación de la función de sujeto. Elementos gramaticales que la ejercen

33.1a Como se explica en el § 1.12q, el término sujeto puede designar un concepto semántico, cuando se opone a predicado, pero también una función sintáctica que contrasta con otras posibles que pueden incidir sobre el verbo (complemento directo, indirecto, etc.). Se observa allí que el grupo nominal el maestro es el sujeto de la expresión subrayada en El maestro explicaba la lección a los alumnos en el primer sentido de la noción de ‘sujeto’; en el segundo sentido, lo es únicamente de la expresión que se subraya en El maestro explicaba la lección a los alumnos. En la tradición gramatical hispánica es habitual alternar estas dos interpretaciones de sujeto. También se usa con ambos sentidos en la lingüística actual, si bien se considera importante mantener diferenciados sus respectivos contenidos. Al igual que las demás funciones sintácticas, la noción de ‘sujeto’ designa una función gramatical, pero también —por extensión— el elemento que la contrae, lo que nos permite afirmar que yo es el sujeto de estaba en Yo estaba allí, o que la ciudad lo es de tenía en La ciudad tenía murallas muy altas y transparentes (Paso, F., Palinuro).

33.1b El primero de los dos sentidos de sujeto a los que se refiere el apartado precedente es más abarcador que el segundo. De hecho, se suele aplicar también a las expresiones que se subrayan en construcciones bimembres como Terminada la reunión, todo el mundo abandonó la sala; ¿Enfadada yo?; Perro ladrador, poco mordedor; Magnífico, el partido de ayer, y otras similares que se estudian en los § 27.1l y 38.11-13. Algunos gramáticos extienden esta primera interpretación de sujeto a los términos que contraen otras funciones sintácticas, entre ellos los grupos nominales de los que se predica un complemento predicativo. Así, el pronombre la es el complemento directo de considero en La considero inteligente, pero es a la vez el término del que se predica el adjetivo inteligente. No es del todo correcto decir que inteligente “se refiere” a la, ya que inteligente no es un pronombre, y carece, por tanto, de referencia. Es más apropiado entender que inteligente “se predica” de la y, al hacerlo, participa en una relación «sujeto–predicado», interpretando, de nuevo, el término sujeto en el primero de los dos sentidos que se mencionan. Se aplican consideraciones similares a expresiones como la subrayada en Con el público de nuestro lado, salimos con un 30% de ventaja sobre el rival (País [Esp.] 1/4/1989), en relación con el atributo de nuestro lado. Las construcciones de este tipo se analizan en los § 38.9a y ss.

33.1c Para evitar la posible duplicidad de sentidos se usará aquí la noción sujeto de predicación siempre que el término simple sujeto no deje suficientemente claro que se está aludiendo a la primera de las dos interpretaciones mencionadas. Como se acaba de ver, en el sentido más abarcador de la noción ‘sujeto’ (es decir, el sujeto de predicación), el término sujeto es compatible con otras funciones sintácticas: la de complemento directo en Llevaba descalzos los pies o la de término de preposición en el ejemplo citado Con el público de nuestro lado. En el segundo sentido, el término sujeto designa una más de las funciones sintácticas, por lo que no se puede aplicar a la vez que otra a un mismo grupo nominal.

33.1d Los exponentes formales de la función de sujeto (en el sentido de las marcas o los índices gramaticales que la muestran) son fundamentalmente tres: la concordancia con el verbo, el caso (en ciertos pronombres) y la posición sintáctica que ocupa el grupo nominal. En efecto, el sujeto concuerda en número y persona con el verbo, como en La caja [3.ª persona, singular] contenía [3.ª persona, singular] caramelos o en Nosotras [1.ª persona, plural] estábamos [1.ª persona, plural] en el dormitorio con las ventanas cerradas (Palou, Carne). Ambas formas de concordancia plantean algunas dificultades en ciertos contextos, por lo que se dedicarán varias secciones de este capítulo a la concordancia de número y a la de persona. En las lenguas romances, a diferencia de las semíticas y las de otras familias, el verbo no posee flexión de género. El sujeto concuerda, en cambio, en género y número con los atributos adjetivales, como en La ropa [femenino, singular] ya está seca [femenino, singular].

33.1e El caso es una propiedad morfológica de los pronombres personales relativa a su función sintáctica (§ 16.3a-l). Así, el pronombre yo en Yo te llamaré aparece en caso recto o nominativo, propiedad morfológica compatible con la función de sujeto. El pronombre nosotras puede desempeñar esta misma función, como en el texto de Palou citado en el apartado anterior, pero —a diferencia de yo— es compatible con otros casos, entre los que está el oblicuo o terminal1.8l y 16.3k), como en para nosotras (cf. *para yo). Se explica con mayor detenimiento la noción de ‘caso’ en el capítulo 16, dedicado a los pronombres personales.

33.1f La posición sintáctica es asimismo un exponente de la función de sujeto. Si dos grupos nominales satisfacen potencialmente la concordancia, la posición sintáctica preverbal puede identificar esa función. Así, el sujeto de La habilidad suple la falta de fuerza (Cibeira, Bioética) es el grupo nominal la habilidad. Sin embargo, el sujeto puede ocupar diversas posiciones sintácticas en español. De hecho, puede seguir al verbo o a otros complementos suyos, como en estas oraciones:

Cuando ayer caían los precios en picada entró el pánico (Nación [Arg.] 28/6/1992); Se había levantado viento, que barría de un lado a otro la llanura (Fernán Gómez, Viaje); Dejamos caer a la hora de más trajín los cientos de panfletos que esa misma mañana, antes de las siete, nos había entregado nuestro camarada burgalés (Molina Foix, Quincena); A las once tronó el cañón de la Ciudadela (Galindo, M., Década).

Los sujetos pueden a su vez anteponerse por razones enfáticas, como en Ninguna otra medida diría yo que ha resultado más provechosa, donde se subraya el sujeto de ha resultado, antepuesto a una posición focal. Esta pauta sintáctica se analiza en los § 40.1e y ss. La posición del sujeto en las oraciones interrogativas se analiza en los § 42.6j y 42.9c y ss.; sobre la que ocupa en las construcciones absolutas, véanse los § 27.3c y ss., 38.11c, q, r, t y 38.11u-w; sobre la posición del sujeto en las construcciones de infinitivo, véanse los § 26.7g y ss.

33.1g Los sujetos pueden clasificarse desde varios puntos de vista:

A. Desde el punto de vista categorial

B. Desde el punto de vista de la diátesis verbal

C. Desde el punto de vista léxico

D. En función de su contenido fonético o de su presencia en la oración

El criterio A alude a la clase sintáctica a la que corresponde el sujeto: nombres, pronombres (o los grupos sintácticos a los que dan lugar), así como oraciones subordinadas sustantivas. Se dedicarán a este criterio los § 33.1h y ss., 33.1q y 33.2. El criterio B se refiere a la relación que existe entre el sujeto y la forma sintáctica que presenta el verbo, en particular a la diferencia entre los sujetos de las oraciones activas y los de las pasivas, pero también a la relación entre activas y medias, y a otros pares de estructuras similares. Se analizará el criterio B en los § 33.3d y ss. El punto de vista C atiende a la interpretación semántica del sujeto, en concreto al hecho de que designe o no un participante activo en la acción, el estado o el proceso denotados por el verbo. También corresponde a C el análisis de la relación restrictiva que existe entre el significado de un predicado y el paradigma que pueden formar sus posibles sujetos. Se dedicarán a este criterio los § 33.3a y ss. Por último, el criterio D permite dividir los sujetos en expresos y tácitos. Hoy tiende a subordinarse el criterio D al A, puesto que los sujetos tácitos (como Ø en Ø salió de su casa muy temprano) se consideran variantes de los pronombres personales que carecen de contenido fonético. A esta distinción se dedicarán los § 33.4 y 33.5.

33.1h Atendiendo al criterio A, ejercen la función de sujeto los grupos nominales y pronominales, así como las oraciones subordinadas sustantivas y —en casos más restringidos— también algunas otras, como se verá en los apartados que siguen. Se explica en el § 1.11 que la noción de grupo sintáctico se usa hoy en un sentido amplio, que da cabida incluso a las expresiones compuestas por una sola palabra. Pueden desempeñar, en efecto, la función de sujeto los sustantivos (Falta sal; Javier trabaja bien), los pronombres (Yo no soy médico; Alguien lo hará; Se ha caído eso; ¿Qué sucede?) y los grupos nominales y pronominales (Los niños disfrutaban de la fiesta; Llega el tren; Esta camisa destiñe; No me sirven tus disculpas; ¿Cuál de ellos ha sonreído?; Te llamó quien tú bien sabes). Las subordinadas sustantivas ejercen asimismo la función de sujeto tanto si contienen verbos conjugados (Conviene que te fijes; Me es indiferente si va a venir o no) como si se forman con infinitivos (Me encanta pasear por la playa; Es imprescindible dormir bien para rendir en el trabajo; Nunca se sabe cómo acertar).

33.1i Como se explica en los § 15.12a y ss., 40.1d, y 40.2b, el sujeto preverbal desempeña en muchas ocasiones la función informativa de tema o soporte, por lo que ha de estar suficientemente identificado. Los grupos nominales formados con nombres comunes sin determinante o modificador, llamados escuetos en el § 15.9e, no ejercen en español la función de sujeto preverbal fuera del registro particular de los titulares de prensa (§12.2h, 15.12f y ss. y 38.13d, e) y de algunos otros contextos restringidos. No son, pues, gramaticales en español oraciones como *Tigres son peligrosos, a diferencia de lo que sucede en otras lenguas (ingl. Tigers are dangerous; al. Tiger sind gefährlich). Son también anómalas oraciones como *Niños disfrutaban de la fiesta; *Pesticidas han arrasado los campos; *Fútbol es el deporte preferido por los jóvenes; *Ovnis fueron vistos ayer. Sin embargo, como se explica en los § 15.12b y ss., los grupos nominales escuetos pueden ser sujetos preverbales si aparece en ellos algún complemento especificativo, en particular los que pueden asimilarse a los demostrativos:

Limosnas así manchan los cielos (Alberti, Adefesio); Supongo que frases como esas son las que me hacen dejarle ver películas que supuestamente no son para su edad (Fotogramas 11/2003); Ciudadanos de toda condición le otorgan su respeto, su admiración y, sobre todo, su afecto (Mundo [Esp.] 15/1/1995); Prostitutas de la más baja ralea, viciosos de todas las edades comparten su cama sin poder extinguir su deseo (Vega, H., Sufrieron).

33.1j Como se comprueba, no es posible suprimir los modificadores que se subrayan en los ejemplos que se acaban de citar. Ello sugiere que ejercen un papel determinativo, en el sentido de que permiten identificar los referentes de esas expresiones en cuanto que aportan información similar a la de los artículos. Véanse sobre este mismo punto los § 15.12b y 34.9a, b. Repárese en que los dos primeros ejemplos contienen expresamente demostrativos (así, esas). Los demás contienen cuantificadores universales, por tanto determinantes que permiten abarcar la totalidad de los miembros de un conjunto y —de manera indirecta— identificarlo, como si se dijera ‘todo tipo de ciudadanos’, ‘toda clase de viciosos’, etc., o bien contienen superlativos, elementos que permiten singularizar clases o individuos. Los complementos restrictivos que aportan otro tipo de informaciones no poseen, en cambio, la misma fuerza identificadora: *Gente que se esfuerza tanto debería prosperar; *Autos con diez cilindros suelen ser muy rápidos, etc. Suele entenderse que estos modificadores restringen tipos de entidades, pero no aportan información de naturaleza referencial análoga a la que caracteriza a las expresiones anteriores.

33.1k La restricción que se acaba de describir se extiende a los sujetos que ocupan otras posiciones sintácticas, en especial a los que aparecen en posición posverbal en razón de otros factores sintácticos. Repárese en que no es posible suprimir el complemento que se subraya en ¿Y qué quiere que digan ahora personas de esa calaña? (Tiempo [Esp.] 15/10/1990). Tampoco puede prescindirse de la información que aporta la expresión subrayada en Disfrutaban de la fiesta niños de todas las edades. Estos contrastes hacen pensar que la información semántica que aportan tales modificadores es análoga a la que desempeñaría un demostrativo (tales personas, tal tipo de niños). Se obtiene una diferencia similar con los complementos directos, como se explica en el § 34.9a.

33.1l Los grupos nominales coordinados aportan asimismo contenido determinativo. Estos grupos se forman más fácilmente con sustantivos que se contraponen dentro de algún paradigma:

Como hombres y mujeres tienen los mismos derechos, el servicio militar nacional es obligatorio para todos (Victoria Zepeda, Casta); Arcadio intervino de repente, cuando madre e hija pensaban ya que su duelo era privado (Grandes, Aires); La autonomía está llamada a servir como una condición […] para que jóvenes y adultos reanuden su educación y amplíen sus horizontes (Theorethikos 7/2001).

La información que aportan es también identificativa, ya que la coordinación induce en estos casos a interpretaciones definidas: hombres y mujeres sugiere ‘todos’, madre e hija, ‘ambas’, etc. Estos grupos coordinados ejercen un papel similar en la función de complemento directo, como se explica en el § 34.9b. Cuando el sujeto recibe la interpretación de foco contrastivo, pueden encontrarse grupos nominales escuetos como sujeto preverbal, como en Tiempo es lo que me falta o en Pues saliva es lo único que puedo ofrecerte (Gala, Invitados) (cf., en cambio, *Saliva es viscosa, sin determinante). Estas y otras restricciones sobre la aparición de grupos nominales escuetos en posición de sujeto preverbal se estudian en el § 15.12.

33.1m Los grupos nominales escuetos pueden estar construidos con nombres no contables en singular o contables en plural, y pueden desempeñar la función de sujeto en posición posverbal con los predicados inacusativos (§ 41.4), sobre todo con los que expresan existencia, aparición o acaecimiento:

Faltan contenedores (Nueva Provincia 15/12/1997); Media hora después llegaron camiones con trabajadores de la construcción (Proceso [Méx.] 1/12/1996); En determinadas regiones del país, si pones un palo seco, salen flores y salen hojas (País [Esp.] 2/8/1988); De vez en cuando —le digo— caían paracaidistas sobre el pueblo (Vila-Matas, Suicidios); En la represa del acueducto solo queda agua para 25 días (Tiempo [Col.] 18/4/1997); Cayó lluvia en el día señalado (Galeano, Bocas).

También los admiten las oraciones pasivas, sean perifrásticas o reflejas, como en los siguientes ejemplos:

Han sido observadas deficiencias en sus instrumentos músicos, comparados con los de las tribus aruacas continentales (Ortiz, Música); Ya no se escriben cartas —dije yo. (Millás, Mujeres).

33.1n Los verbos intransitivos llamados propios o puros27.9b y 41.4e) se oponen a los inacusativos y también a los transitivos. Admiten grupos nominales escuetos como sujeto posverbal en las construcciones introducidas por algún elemento temático de carácter locativo. Repárese en que se vería muy afectada la gramaticalidad de Aquí trabaja gente en lo de las multinacionales (Vázquez Montalbán, Soledad) si se suprimiera el adverbio que se subraya. La relación entre los nombres no contables en singular y los contables en plural (trabajadores, empleados) se analiza en los § 12.2i y ss. Entienden muchos autores que la información que aporta el rasgo léxico de pluralidad que incorporan los primeros es análoga al plural morfológico que caracteriza a los segundos. La relación que existe entre ambas informaciones y la que aportan los determinantes es algo más compleja. Se analiza en los § 14.1h, 15.3g, n, p y 15.5b.

33.1ñ Pueden ejercer la función de sujeto los pronombres personales que aparecen en caso recto o nominativo (§ 16.3), como en Nosotras estamos listas; eres un cobarde; Él no llamó, pero también otros grupos sintácticos que se caracterizan por no expresar léxicamente la información relativa al caso como en la novela que más se ha leído, o en ¿Cuál ha sido elegida?; Cualquiera me vendrá bien; Nada me gustaría más, etc. En los § 44.1d, s y 44.7f y ss. se explica que las relativas libres, encabezadas por los relativos quien, quienes, etc., y las relativas semilibres, encabezadas por «artículo + que», se asimilan a los grupos nominales. Así pues, la expresión subrayada en Quien corrompe para halagar y triunfar no consigue sino la esclavitud y la muerte (Hoy [Ec.] 10/2/1997) es el sujeto del verbo consigue, pero no constituye una subordinada sustantiva, sino un grupo nominal análogo a El que corrompe para halagar y triunfar… o a La persona que corrompe para halagar y triunfar… Lo mismo cabe decir de la relativa libre subrayada en Comentan quienes con él laboraron que en múltiples oportunidades pidió recortes y mesura en los gastos (Vistazo 20/3/1997), que ejerce de igual manera la función de sujeto.

33.1o Las oraciones subordinadas sustantivas pueden desempeñar la función de sujeto, si bien, como se explica en los § 43.4a y ss., existen restricciones sobre el tipo de predicados con que pueden combinarse. Tanto las subordinadas sustantivas declarativas o enunciativas como las interrogativas indirectas pueden funcionar como sujeto, preverbal o posverbal, con independencia de que en ellas aparezca un verbo flexionado o un infinitivo:

Le gusta que todo se lo pongan por escrito (Uslar Pietri, Visita); ¿Te importaría ir a la cocina y traer el champán? (Moncada, Cena); Ni le preocupa que sus botas se hunden en el barro (Britton, Siglo); Le aterra pensar que hay que sacar entradas (Feo, Años); Que estas dos distantes personalidades hagan causa común llama poderosamente la atención (Siglo 1/6/2001); A ellos no les importaba quién pudiera ser (Hernández Padilla, Historia).

Las subordinadas sustantivas pueden desempeñar asimismo la función de sujeto en las oraciones pasivas: Ya se advirtió que el crecimiento poblacional no fue directamente proporcional a la expansión del espacio público (Puyo, Bogotá). Las encabezadas por el artículo el también pueden ejercer esta misma función, como en El que estemos aquí no significa que nos hayamos reincorporado (País [Esp.] 18/6/1997). Estas oraciones se estudian en los § 43.3m y ss.

33.1p Son también subordinadas sustantivas las oraciones exclamativas indirectas, cuyas propiedades se estudian en los § 42.14c, 42.16j y ss. y 43.2c y ss. Estas oraciones pueden desempeñar la función de sujeto con predicados que denotan admiración, sorpresa, indignación y otros contenidos similares, como sorprender, ser extraño, resultar maravilloso, etc., tal como se observa en los siguientes ejemplos:

Es una vergüenza cómo trabajan los profesionales y el personal (Hoy [Chile] 19/10/1983); Sorprende cuánto sonríen, e incluso ríen (País [Esp.] 2/10/1988); Es extraño cuántas veces dormido vuelvo a pasar entre estos portales (Cabrera Infante, Habana).

No es habitual en la tradición suscitar el problema de cómo se lleva a cabo la concordancia de número y persona entre el sujeto y el verbo cuando el primero está representado por una subordinada sustantiva, es decir, por un segmento sintáctico que no posee rasgos de número ni de persona. Se aborda brevemente esta cuestión en los § 33.4v y ss.

33.1q Ni los adjetivos ni los grupos adjetivales desempeñan la función de sujeto. Los adjetivos que han pasado a pertenecer a la clase de los sustantivos a través de alguno de los procesos que se estudian en los § 13.7, 14.1n y 15.2l y ss. forman, como ellos, grupos nominales: El impermeable fue olvidado en el perchero; Había llegado al pueblo un extranjero; El azul del cielo hacía mella en los ojos. Son también nominales los grupos sintácticos que se ajustan a la pauta «lo + adjetivo» (Lo barato no siempre es de buena calidad), que se analizan en los § 13.1k, 14.9 y 14.10.

33.1r No es tampoco adjetival, sino nominal, el sujeto de la oración Se necesitan auxiliares, que admite adjetivos y complementos restrictivos (preparados, con experiencia, etc.). Repárese asimismo en que el adjetivo mejores no es tampoco el sujeto de habían llegado en ejemplos como Seguíamos usando máquinas anticuadas porque no nos habían llegado mejores. En este caso el adjetivo forma parte de un grupo nominal que contiene un sustantivo tácito cuya referencia (máquinas) se recupera del contexto previo —por tanto, … no nos habían llegado [mejores Ø]—. Véanse, sobre este mismo punto, los § 13.6l y 15.7ñ. Las relaciones léxicas y sintácticas entre adjetivo y sustantivo se estudian en los § 13.6, 13.7 y 14.1n.

33.1s Cuando otras clases de palabras se sustantivan por medio de recursos citativos, pasan a funcionar gramaticalmente como nombres. Así, enamorada es un participio que puede usarse como adjetivo. De esta otra cita no se deduce, sin embargo, que los participios puedan ser sujeto: —¿Enamorada? No. Enamorada es una palabra muy alta (Luján, Espejos). Se deduce más bien que cualquier palabra podría ser sujeto del predicado que contiene esa oración como resultado del proceso de sustantivación al que se alude.

33.1t En los apartados anteriores se han proporcionado varios grupos sintácticos que corresponden al criterio A introducido en el § 33.1g, y se ha obtenido este paradigma: nombres, pronombres (o los grupos que forman), así como subordinadas sustantivas. Se ha debatido mucho la cuestión de si es o no posible alargar esta escueta relación. En la sección siguiente se mencionarán algunas expresiones que se han propuesto para ampliarla en diversos estudios gramaticales.

Información adicional

En relación con este capítulo, las siguientes entradas del Glosario de términos gramaticales podrían ser de su interés:
caso oblicuo, caso recto, función sintáctica, oración intransitiva, sintagma nominal escueto, sujeto, verbo inergativo, verbo intransitivo

 

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