Sintaxis

26 El verbo (IV). Las formas no personales: el infinitivo

26.13 El infinitivo y las partículas

26.13a Se explica en los § 1.13p-t que el concepto de subordinación adverbial se considera en la actualidad muy polémico. Lo es sobre todo porque no corresponde a esa unidad sintáctica una estructura interna tan claramente identificable como las que caracterizan a los demás tipos de subordinación. Atendiendo a su constitución interna, las subordinadas adverbiales tradicionales pueden estar formadas por gerundios, como en Se progresa esforzándose. Las características particulares de estas oraciones se analizan de manera pormenorizada en los § 27.4 y 27.5. Las demás construcciones que abarca tradicionalmente el concepto de ‘oración subordinada adverbial’ se suelen considerar hoy casos particulares de otras construcciones:

1. Grupos adverbiales

2. Grupos preposicionales

3. Grupos conjuntivos

26.13b Tal como se explica en los § 1.11a, e y 30.14a, los grupos adverbiales (clase 1) constan de adverbio y, en estos casos, de complemento preposicional. El término de la preposición puede ser nominal (antes del almuerzo), pero está constituido a menudo por una subordinada sustantiva de verbo finito (como en encima de que llegaste tarde; además de que no tienes razón) o de infinitivo (encima de llegar tarde; además de no tener razón). Los adverbios antes, después y luego, entre otros, encabezan igualmente grupos adverbiales que admiten complementos oracionales, sean de infinitivo o de verbo finito. Se estudian en los § 24.9i-t, 26.11s y 30.6b, i y ss. Los límites entre sustantivas y relativas sin antecedente en el caso de después de que… o antes de que… se analizan en los § 31.14e.

26.13c A la clase 2, de las tres que se distinguen en el § 26.13a, corresponden las estructuras formadas por preposición o locución preposicional más su término, como a pesar de ser rico o gracias a que no llovía demasiado. Los segmentos subrayados son subordinadas sustantivas, y admiten además la sustitución por grupos nominales y por pronombres. Recuérdese lo apuntado en los § 26.11n, ñ sobre las construcciones «hasta + infinitivo» y «desde + infinitivo». Pertenecen al grupo 3 las expresiones constituidas por una conjunción subordinante y una oración, sea esta de verbo personal (si usted me da su permiso, mientras tú te distraías) o de infinitivo (nada más llegar nosotros al hotel, de haberlo sabido yo). El segmento subrayado no puede sustituirse por un grupo nominal ni por un pronombre. Tampoco los infinitivos que se mencionan en los últimos ejemplos alternan con oraciones de verbo flexivo ni a la inversa. Las unidades resaltadas no constituyen, por tanto, subordinadas sustantivas (en el sentido estricto del término), aunque sí segmentos oracionales. En el § 47.11l se muestra que la partícula de en de haberlo sabido yo se agrupa más claramente con las conjunciones subordinantes que con las preposiciones. El hecho de que el segmento subrayado no admita sustitutos nominales ni pronominales apoya su inclusión en este grupo 3, en lugar de en el 2. Sobre el concepto de ‘grupo conjuntivo’, véanse los § 1.13t, 31.1i y ss. y 31.1ñ.

26.13d No es infrecuente aplicar en la tradición el término subordinada adverbial a construcciones que satisfacen los requisitos de cualquiera de los tres grupos que se han mencionado. El hecho de distinguirlos no implica, sin embargo, que todas las construcciones oracionales introducidas por partículas tengan fácil cabida en alguno de ellos. Así, se ha considerado polémica la estructura de los grupos sintácticos encabezados por la locución a fin de, si bien parece dar lugar a construcciones del tipo 3, más que del tipo 2. Alternan en su término las subordinadas sustantivas de verbo finito (a fin de que se solucione el problema) y las de infinitivo (a fin de solucionar el problema). La pauta «a fin de + grupo nominal» es muy infrecuente, fuera de ciertas variedades del lenguaje técnico o del administrativo:

Se tendrán en cuenta, tanto los éxitos como los fracasos, a fin de su evaluación (Bello Díaz, Epistemología); Ha sido remitida al Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación la certificación de la citada Orden […], a fin de su publicación (BOE 3/11/2005).

No se documenta la variante con pronombres (*a fin de ello, *a fin de eso). El hecho de que existan testimonios de la construcción «a fin de + grupo nominal» es indicio, para unos gramáticos, de que se asimila en esos contextos al grupo de las preposiciones, pero para otros (acaso más justificadamente) esta pauta es compatible con su naturaleza conjuntiva, como en la expresión sino María y otras secuencias semejantes. Otras veces son más claros los indicios que permiten clasificar una construcción en estos grupos. Así, «con + infinitivo» corresponde al grupo 2 en lugar de al 3 en alternancias como Con {un sorbo ~ que beba un sorbo ~ beber un sorbo}, es suficiente.

26.13e Similar al problema que plantea a fin de es el que suscita con tal (de)47.10d, j, p), en cuanto que acepta pronombres como término, pero no grupos nominales: Eso ya no me importa. Con tal que se vaya lejos, donde yo no vuelva a saber de usted. Con tal de eso… Porque para mí usted ya no es mi hijo (Rulfo, Llano). En cambio, con tal (de) admite como término oraciones de verbo finito o de infinitivo: con tal de {saberlo a tiempo ~ que se sepa a tiempo} (también con tal que se sepa a tiempo, sin la preposición de). Se aceptan tradicionalmente dos formas de segmentación para estas construcciones: la opción [con tal de] [que se sepa] permite que el segundo segmento alterne con la variante de infinitivo; la opción [con tal de que] [se sepa] analiza con tal de que como locución conjuntiva, es decir, asimila esta partícula a un paradigma en el que cabe la conjunción condicional como, entre otras. Se consideran asimismo legítimas ambas segmentaciones en [a fin de que] [se solucione el problema] ~ [a fin de] [que se solucione el problema] y en otros casos semejantes. Se analiza más pormenorizadamente este punto en el § 31.11. Para las alternancias entre infinitivos y participios, como en a poco de {comenzar ~ comenzada} la ceremonia, véase el § 27.8h.

26.13f La construcción «al + infinitivo» (al leer el libro) ha llamado repetidamente la atención de los gramáticos por varias particularidades de su sintaxis, entre las que destacan tres. La primera es el hecho de que, aun careciendo el verbo de flexión, admita sujetos expresos, como en al salir el sol. Comparte esta característica con la mayor parte de las conjunciones subordinantes que admiten infinitivos, como se vio en los § 26.7e y ss. La segunda propiedad es la naturaleza de al, combinación de preposición y artículo para unos ([a] [el salir el sol]), pero conjunción subordinante indivisible para otros ([al] [salir el sol]). La tercera es la frecuente alternancia entre la interpretación temporal de la construcción (Se cayó al salir del baño) y la causal (Al ser concejal, entraba sin pagar). A estas tres propiedades cabría añadir una cuarta, que ha recibido menos atención: el hecho de que al denote aparentemente un punto temporal sin asimilarse por ello a los adverbios relativos.

26.13g El origen de la partícula al está en la combinación de la preposición a y el artículo el. En la lengua antigua se admitía el infinitivo nominal en esta construcción, por tanto con la preposición de (al salir del sol), en alternancia con la construcción actual (al salir el sol), especialmente con verbos intransitivos y en particular con caer, pasar, salir y otros de los verbos llamados semideponentes o inacusativos41.4). Esta pauta se observa en los ejemplos que siguen:

Toda la noche anduvo barloventeando y allegándose lo más que podía, para ver si al salir del sol vía alguna de las islas (Diario Colón); Las aves, de ordinario, al caer del día más que en otro tiempo, salen de sus nidos a volar por el aire (León, Job); Todas las cosas tienen remedio, si no es la muerte, debajo de cuyo yugo hemos de pasar todos, mal que nos pese, al acabar de la vida (Cervantes, Quijote II).

La construcción no ha desaparecido totalmente del lenguaje de hoy, aunque está más limitada que en la lengua clásica:

En los húmedos bosques, en otoño, / al llegar de los fríos […] (Silva, Obra poética); […] caseríos rústicos que al caer de la tarde despedían de sus abollados techos humaredas azules (Galdós, Fortunata); Me encontraba yo una tarde, al morir de la luz, en el balcón de madera del caserío (Unamuno, Recuerdos); Y al andar de los tiempos y aún no muy pasados los cinco meses del entierro del hermano muerto me vi sorprendido —ya ve lo que son las cosas— con la noticia (Cela, Pascual Duarte); Luego, al caer de la tarde, el mismo niño observa desde la gran escalera de la embajada la llegada del Rey Carol de Rumanía (Tiempo [Col.] 2/1/1988).

La estructura sintáctica de estas construcciones sugiere que el infinitivo mantiene en ellas su naturaleza nominal, como en el caer de la lluvia y otras construcciones análogas descritas en el § 26.3m. La segmentación de las secuencias que se acaban de ejemplificar en la forma [a] [el caer de la tarde] ya no parece probable en la lengua actual, más aún cuando no se admiten en ellas paráfrasis como las que de ordinario acepta el infinitivo verbal precedido de artículo (el terminar el trabajo ‘el hecho de terminar el trabajo’). El artículo está ausente además en algunas de sus variantes, como en a poco de llegar ~ al poco de llegar. Cabe pensar, por tanto, que al (o su variante a) se comporta como conjunción subordinante en estas construcciones, si bien no existe, como se ha señalado, acuerdo unánime de los gramáticos sobre este punto.

26.13h Se adelantó en los apartados precedentes que la pauta «al + infinitivo» se interpreta en unos contextos en sentido temporal y en otros en sentido causal. Se obtiene la interpretación temporal en El general Canales había fallecido de repente, al acabar de comer (Asturias, Presidente), donde al acabar de comer significa aproximadamente ‘cuando acabó de comer’. También, como en el caso de cuando24.5), se denota unas veces coincidencia temporal y otras posterioridad, casi siempre inmediata. La interpretación causal corresponde a […] aunque trabajando con bastante menos producción de energía eléctrica que la prevista, al tener un solo panel solar (Ruiz Gopegui, Hombres). No obstante, también de la misma manera que en las construcciones con cuando, la interpretación temporal y la causal pueden obtenerse simultáneamente en no pocas situaciones, como en Al verla, echó a correr hacia ella y se echó en sus brazos o en los textos siguientes:

Al aflojar el enlazamiento, ambos escaparon (Mujica Lainez, Bomarzo); Sufría al pensar en Esther (Chávez, Batallador); ¡El señor Presidente dio una metida de pata de las más grandes al quemar el avión! (Ibargüengoitia, León).

26.13i Junto a los factores pragmáticos que pueden favorecer una u otra interpretación, existen contextos gramaticales que dan preferencia objetivamente a una de las dos. Así, se elige por lo general la interpretación causal con los infinitivos compuestos (al haberlo entendido así). También se prefiere esta interpretación cuando la secuencia se construye con verbos o grupos verbales que expresan estados, en lugar de acciones o procesos (al tener que marcharse, al ser el hermano mayor, al vivir ella en la ciudad), o cuando el verbo aparece negado (al no recibir noticias suyas), entre otros contextos similares. Se elige, en cambio, la interpretación temporal cuando la construcción está precedida por ciertos adverbios focales, como exactamente (exactamente al sonar el reloj) o justo (justo al cruzar la calle).

26.13j A estas dos interpretaciones (temporal y causal) se añade la condicional. Se usa actualmente «al + infinitivo» con este valor en México, parte de Centroamérica y el Caribe continental, así como en Bolivia y otros países andinos, como en Al ganar suficiente plata me compraría una casa, que recibe la interpretación ‘De ganar suficiente plata me compraría una casa’. La pauta «al + infinitivo» no contiene información temporal, pero la oración principal aporta los rasgos apropiados para fijar esa referencia. Así, la secuencia al levantarse podría admitir paráfrasis como cuando se levanta, cuando se levante, cuando se levantó, cada vez que se levanta, y otras similares. La información correspondiente a la persona (cuando se levante ~ cuando se levanten) es inducida por algún argumento de la oración principal, como en las construcciones analizadas en los § 26.4e, 26.7 y 26.8.

26.13k Presentan alguna semejanza con «al + infinitivo», en su sentido temporal, las construcciones que se forman con la preposición a y gran número de grupos nominales que denotan tiempo: las dos horas, los tres días, el rato, el año, etc., como en a los tres días de llegar a la ciudad. Estos complementos se diferencian de la pauta «al + infinitivo» en que alternan con oraciones de verbo finito: a las pocas semanas de {darle ~ que le dieran} el alta, así como con grupos nominales y construcciones de participio: al año de {la boda ~ casada ~ casarse ~ que se casara}. También se diferencian de esas otras construcciones en que denotan posterioridad (más exactamente ‘tiempo transcurrido’) en todos los casos:

A las pocas semanas de estar en el círculo, Béjar juzgó que Lea, Félix y yo estábamos maduros para un compromiso mayor (Vargas Llosa, Pez); A los pocos minutos de estar mirándolo dejé de oír el piano (Muñoz Molina, Invierno); Más del 75% presenta una demencia profunda al año de manifestarse los primeros síntomas (Pedraza, Manifestaciones).

26.13l El complemento preposicional que encabeza la preposición de en estas construcciones se asimila a otros complementos del nombre. Como ellos, puede omitirse y recuperarse del contexto: A los pocos momentos, pareció recuperarse (Zaragoza, Concerto). Tanto esta pauta como «al + infinitivo» dan lugar a expresiones referenciales, ya que designan puntos temporales o intervalos. Una y otra admiten usos apositivos, así como construcciones de relieve, entre ellas las llamadas “de que galicado” (§ 40.12a-e):

Fue al regreso, a los tres días de estar en casa, cuando el dolor le asaltó por sorpresa (Delibes, Señora); Fue al llegar que se encontró con que el escándalo estaba en todos los medios (Nación [Arg.] 31/10/2008); Fue al concluir cuando empezó a manifestarse la enfermedad de Liria (Gala, Invitados).

La construcción «a la hora de + infinitivo» está lexicalizada y puede alternar con «al + infinitivo»: Compartían los mismos libros, pero a la hora de analizar lo que habían leído, tenían opiniones totalmente encontradas (Allende, Casa).

26.13m Se usa en México, Centroamérica y gran parte del área caribeña «tener + grupo nominal de sentido temporal» precediendo a infinitivos preposicionales construidos con de:

Se comprobó que tenía tres días de estar allí (García Márquez, Obra periodística); ¿Qué fue lo que lo motivó a usted, don Pepe, a obsequiar ese libro a una persona a la que tenía muchos años de no haber visto? (Ibargüengoitia, Crímenes); Nuestro partido, sostuvo, tiene siete años de participar en la vida política del país (Excélsior 23/4/1996); Ya tenía varios años de estar trabajando experimentalmente en transplantes cerebrales (Pérez Tamayo, Ciencia); El Dr. […] tiene 30 años de estar enseñando su terapéutica comparada (Lasprilla, Reflexiones); Enseguida Aguilar recorrió las cinco leguas que lo separaban de su antiguo compañero, a quien tenía varios años de no ver (Solares, Nen).

Aunque puede alternar con la perífrasis «llevar + gerundio», esta última es poco frecuente con estar (no se suele decir Llevaba años estando enfermo), mientras que este verbo auxiliar es el más frecuente en la perífrasis que se menciona con tener. Sobre la variante «tener + gerundio» (Tengo años intentándolo), véase el § 28.15g. El gerundio se niega con «sin + infinitivo» en esta construcción (Tengo años sin intentarlo), de acuerdo con la pauta descrita en los § 48.10f-h.

26.13n Otras construcciones de infinitivo que denotan posterioridad son «nada más + infinitivo», poco usada fuera de España y el área rioplatense, «a poco de + infinitivo» y «al poco de + infinitivo»:

Me desprendí de mi padre y de Tánger y de mi vergüenza nada más salir el barco, nada más notar que se apartaba poco a poco del muelle (Muñoz Molina, Sefarad); Tuvo la mala suerte de que, a poco de llegar, su madre enfermara de cáncer (Martínez, Perón); Es el canarito: se me murió al poco de tenerlo aquí (Collyer, Pájaros).

26.13ñ Como se explica en los § 26.11a y 26.13c, existen razones para pensar que la partícula de se acerca más a una conjunción que a una preposición cuando adquiere valor condicional (§ 47.11l) construida con infinitivo, como en De haberlo sabido no hubiera venido; De hacerlo, hazlo bien, o en Sabíamos que no podíamos seguir basando nuestra vida en común en la entrega sexual: de hacerlo, terminaríamos ardiendo en nuestro propio fuego (Volpi, Klingsor). Esta construcción de infinitivo admite tiempos compuestos, auxiliares, negaciones, pasivas y otras características de los grupos verbales plenos:

De no ser así quién sabe lo que hubiera pasado (Rulfo, Pedro Páramo); De poder elegir ella pediría los dieciocho años, porque a los dieciocho años descubrió el amor (Alberto, Eternidad); De haberlo sabido, nunca hubiera dicho “ser hombre”, cuando me preguntaban qué haría cuando grande (Bareiro, Ojo); De ser aprobadas por los asambleístas, las mociones generarían cambios dentro de la organización de los Juegos (Salvador Hoy 14/11/2000).

Como en otros muchos casos (§ 26.4e-k), la interpretación temporal del infinitivo está en función de la oración principal, por lo que puede ser prospectiva (De enterarme, te avisaré) o retrospectiva (De seguir allí, nos habrían matado). Cuando de se construye con infinitivo compuesto (de haberlo sabido yo), adquiere la interpretación irreal propia de las construcciones llamadas contrafácticas o contrafactuales, es decir, las que presuponen el estado de cosas contrario al que se expresa en ellas (si lo hubiera sabido implica ‘No lo sabía’).

26.13o La construcción condicional con «de + infinitivo» admite una variante con a que en la lengua actual ha llegado a fosilizarse en expresiones lexicalizadas en España (a ser posible, a decir verdad):

A decir verdad, también yo sentía un nudo en la garganta (Moix, A. M., Vals); A ser posible quería liquidar el contacto con Carvalho a tiempo de no tener que dormir en la ciudad (Vázquez Montalbán, Soledad).

Esta pauta gozó de vitalidad en el español clásico: A tener una guadaña, pareciera la muerte de los rocines (Quevedo, Buscón), y todavía se usa en algunas variedades del español europeo contemporáneo, raramente en el americano:

A ser caballo, hubiera relinchado de gozo (Pardo Bazán, Pazos); A decir la verdad, yo no he leído la historia Romana (Gutiérrez, L., Cornelia).

26.13p Como se señala en los § 26.13d y 29.7h, el infinitivo alterna con las subordinadas de verbo finito en la pauta «con + infinitivo», de sentido condicional: Con {ir ~ que vayas} tú, es suficiente, pero también con grupos nominales y con pronombres. Estas construcciones se consideran argumentales, ya que la preposición con está introducida en ellas por un número reducido de predicados que expresan significados muy próximos: bastar, ser suficiente, ser bastante, conformarse, quedarse satisfecho y otros pocos similares a estos, lo que acerca esta construcción al grupo de las subordinadas sustantivas en los complementos de régimen (§ 36.7k). La pauta «con + infinitivo» da lugar asimismo a las llamadas construcciones explicativas, que reciben a menudo entonación suspensiva (Con decirte que a los tres días ya no me quedaba dinero…). Frente a las que se acaban de describir, estas otras no alternan con subordinadas sustantivas de verbo finito, pueden carecer de oración principal, como consecuencia de su peculiar entonación, y no se sustituyen por pronombres. Una pauta similar se da en las construcciones de «con + infinitivo» de interpretación concesiva que se estudian en los § 29.7h y 47.14m. Las construcciones con «con + infinitivo» tienen otras veces valor modal, además de condicional, y alternan con los gerundios: No vas a conseguir nada {llamándole ~ con llamarle} la atención.

26.13q La construcción causal «por + infinitivo» se analiza en los § 46.1d, 46.2l, 46.4c, d, f, 46.9t y 46.9v-z. Las construcciones, también causales, «de tanto + infinitivo» y «a fuerza de + infinitivo» se estudian en el § 45.14u y 46.10f. A la construcción final «para + infinitivo» se dedican, entre otros, los § 46.8c, h, k, l, ñ. Esta última no posee propiamente sentido final, sino más bien consecutivo en alternancias como Es muy joven para {manejar ~ que maneje} un auto46.4l). La presencia de para en estas oraciones está siempre determinada por alguna expresión cuantificativa de grado extremo (Es demasiado tarde para {ir ~ que vayamos} al cine), aun cuando en ocasiones queda tácita (Es tarde para ir al cine). Su valor ponderativo se manifiesta otras veces a través de fórmulas estimativas muy diversas, como en Toca de maravilla para dedicar tan pocas horas al violín; Para haber preparado la obra durante tres meses, el resultado fue más bien mediocre, etc. La alternancia entre «para + infinitivo» y «como para + infinitivo» (No es tan loco como para abandonar la carrera en el último curso) se examina en los § 45.14v y 46.4l-m.

26.13r Aunque se habla a veces de infinitivo concesivo, causal, final, temporal, consecutivo, etc., en las oraciones que se examinaron en los apartados anteriores y en otras similares a ellas, debe resaltarse que no es el infinitivo el que aporta por sí mismo todos esos significados, sino más bien la partícula a la que se subordina, así como la construcción sintáctica que esa partícula encabeza.

Información adicional

En relación con este capítulo, la siguiente entrada del Glosario de términos gramaticales podría ser de su interés:
contrafactual

 

Nueva gramática de la lengua española
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