Sintaxis

36 El complemento de régimen preposicional

36.9 Complementos de régimen con las preposiciones en, entre, hacia y hasta

36.9a La preposición en encabeza grupos preposicionales de interpretación locativa que se analizan como complementos circunstanciales: Trabaja en su casa; Compré la leche en el mercado39.7i y ss.). Los límites entre los complementos de régimen con en y los llamados complementos argumentales de lugar tratados en el § 36.2g son escurridizos, en particular en los casos en los que esta preposición adquiere el sentido de ‘dentro de’ y encabeza los complementos de los verbos que denotan movimiento (físico o figurado) hacia el interior de algo. Recuérdese que en estos casos son frecuentes las alternancias con a: adentrarse, entrar, escarbar, hundir, imbuir, ingresar, internarse, introducir, meter, penetrar, profundizar, sumergir, zambullirse. He aquí algunos ejemplos con la preposición en:

¿Ser maduro es adentrarse en el amor o en uno mismo […]? (Villena, L. A., Burdel); Doña Concepción, desbordante de energía, se hunde en un maremágnum de encajes, porcelanas y muebles (Britton, Siglo); ¿Interesarse por ellas y profundizar en sus sentimientos, para qué? (Hayen, Calle); Allí pasa las tardes, zambulléndose en las cristalinas aguas color turquesa de una playa (País [Ur.] 4/10/2001).

36.9b A los verbos del grupo anterior se asimilan encajar, encarnarse, entrometerse, incurrir, influir, infundir, inmiscuirse e involucrarse, que no denotan movimiento físico, aun cuando su etimología pone de manifiesto relaciones morfológicas análogas a las que se observan en los verbos anteriores:

No se dio cuenta de que no encajaba en esta época (Naranjo, Caso); ¡Conste que no he influido en su decisión! (Cabrujas, Día); Dos semanas apenas, y Carolina se había inmiscuido en mi vida de una manera que la tornaba imprescindible (Paz Soldán, Materia).

36.9c Como se explica en el § 29.8a, la preposición latina in construida con acusativo introducía complementos de destino. Este sentido permanece en construcciones antiguas y dialectales, como ir en casa de alguien, que no han pasado a la lengua culta. Con el verbo subir alternan actualmente a y en con varios sustantivos que designan vehículos o animales, como en subirse {al ~ en el} caballo; subir {al ~ en el} tren:

Y me subo al auto con ella (Parra, Tristán); ¡Súbete en esa silla y ve dándome cosas! Todo será que me caiga un ratón en la cabeza (Vázquez, Á., Juanita Narboni).

Se recordó en los § 36.2g y ss. que los adverbios de ubicación indican también la dirección y el destino de un desplazamiento. Es frecuente la alternancia a ~ en36.4l) con varios verbos que denotan el proceso de terminar algo en un lugar o de llegar a él, como en afluir o desembocar. Pertenecen a este mismo grupo los verbos que expresan la acción de causar tales procesos: verter el agua {al ~ en el} mar; echar (o botar) los desperdicios {al ~ en el} cubo de la basura; tirarse algo {a ~ en} la cara. Las alternancias a ~ en con verbos de movimiento están sujetas a variación geográfica.

36.9d Eligen asimismo la preposición en algunos grupos preposicionales que expresan el resultado de un proceso. Los seleccionan verbos que denotan diversos tipos de cambio, como en transformarse en princesa, romperse en pedazos, convertirse en artista, o en los textos siguientes:

Paco se desdobló en dos personas diferentes (Kociancich, Maravilla); La tierra misma se deshace en lluvia (Sanchis, Aguirre); Se desarrollará un movimiento documental que cuajó en algunas obras de gran importancia (Évora, Tomás).

A este mismo grupo pertenecen también dividir(se), mudar(se), derretir(se), descomponer(se), trocear(se) o quedar(se), como en El asunto quedó en nada. Por anglicismo, algunos hablantes asimilan a este grupo el verbo resultar, como en La reunión resultó en un fracaso (por La reunión resultó un fracaso). Se recomienda evitar la variante con en y usar, cuando corresponda, sustitutos como culminar en, desembocar en, etc. Poseen complementos de régimen de interpretación resultativa encabezados por la preposición en un grupo reducido de verbos que designan acciones impetuosas, como en arder en deseos, estallar en llanto, prorrumpir en sollozos.

36.9e Introducen también complementos con la preposición en (de régimen para unos autores, pero circunstanciales para otros) una serie de verbos de estado o de proceso que denotan aumento o disminución de alguna magnitud. Suelen construirse sin artículo con sustantivos no contables en singular o con nombres contables en plural: abundar en beneficios, ahorrar en calefacción, aventajar en recursos, crecer en sabiduría, excederse en atribuciones, mejorar en calidad. La construcción se reproduce en los grupos adjetivales, en cuyos complementos los sustantivos denotan el aspecto, el ámbito o la parte específica de la noción nominal en la que es relevante la propiedad expresada por el adjetivo, como en pobre en virtudes, superior en calidad, inferior en precio, dieta deficitaria en lípidos, rico en vitaminas, abundante en frutas, pródiga en recursos verbales, escaso en contenido (el último en alternancia con de, como en los casos descritos en el § 36.5l).

36.9f Los complementos de régimen introducidos por la preposición en designan aquello que define o caracteriza alguna cosa con los verbos cifrar(se), consistir, estribar, radicar. Lo mismo ocurre con concretar(se) y otros semejantes, que se aproximan a los descritos en el § 36.9c en cuanto que expresan resultados de algo:

Mi tarea principal consiste en la fiscalización de los actos del gobierno (Viñas, Lisandro); Por eso, el único peligro estriba en que yo me ponga a crecer de súbito (Cano Gaviria, Abismo); La fineza de un cuerpo no radica en la masa muscular, sino en una barriga lisa (Bayly, Mujer).

A ellos se asimilan ciertos verbos que denotan cálculo o estimación: calcular, estimarse, evaluar, tasar. El término de la preposición en expresa la cantidad o la magnitud que resulta de ella, como en […] con incalculables pérdidas, evaluadas en 2790 millones de dólares (Salvador Lara, Historia).

36.9g Muchos predicados seleccionan grupos preposicionales con en que denotan el asunto, la materia, el ámbito o la especialidad a que se aplica la noción designada por el verbo, como competir, ejercitarse o investigar, entre los verbos, o doctor, especialista, graduado, licenciado o perito, entre los sustantivos: Exigía de ellos el trabajo de peritos en arte (Ponte, Contrabando). Con el verbo investigar se usa la preposición en cuando se habla de ámbitos de estudio (investigar en física cuántica), pero se expresan como complementos directos los grupos nominales que se refieren al objeto particular de la investigación (investigar los quarks).

36.9h Eligen también la preposición en varios adjetivos que se asimilan a este grupo, como en experto en ordenadores, hábil en relaciones humanas, lego en teología, versado en gramática, o en: El secretario de la cancillería, docto en genealogías, le preguntó si ese apellido no era de origen sefardita catalán (Roa Bastos, Vigilia). Los adjetivos ordinales y algunos otros que se les asimilan, como último y único21.5 y 45.13), admiten asimismo complementos con la preposición en, construidos con sustantivos o con infinitivos, que denotan la noción respecto de la cual se establece el orden, como en la última en enterarse, el tercero en ser avisado, el primero de los invitados en llegar, el único en su tipo, o en el siguiente fragmento del Quijote:

Ese es el cuerpo de Grisóstomo, que fue único en el ingenio, solo en la cortesía, estremo en la gentileza, fénix en la amistad […] y, finalmente, primero en todo lo que es ser bueno, y sin segundo en todo lo que fue ser desdichado (Cervantes, Quijote I).

Seleccionan también complementos de ámbito o materia construidos con en algunos verbos que denotan prominencia en diversas formas: brillar, descollar, destacar, sobresalir. Se asimilan a ellos ganar, superar y vencer, aunque alterna en con a cuando introducen nombres de juegos o deportes (§ 36.4l).

36.9i Otros complementos construidos con la preposición en introducen específicamente el ámbito o la variedad lingüística que corresponde a la noción denotada por algunos verbos de lengua: conversar, expresarse, hablar (como en hablar en español). A estos verbos se asimilan otros como escribir (escribir en verso) o rimar (rimar en consonante). También seleccionan complementos de ámbito o de materia introducidos por en varios predicados que expresan pensamiento (pensar, meditar, ambos en alternancia con sobre), disposición hacia las personas o las cosas (confiar, creer, dudar, vacilar), o semejanza y diferencia —coincidir, estar de acuerdo, convenir, parecerse, diferenciar(se), distinguir(se)—, estos últimos en alternancia con otras preposiciones.

36.9j El concepto de ‘ámbito al que se aplica alguna acción’, introducido en los apartados precedentes, se puede extender a otros muchos verbos que se construyen con en, a veces en alternancia con la preposición con o con otras preposiciones. Los límites con los complementos circunstanciales son, de nuevo, borrosos en algunos de estos casos. Los conceptos semánticos que permiten agrupar de forma aproximada estos verbos son los siguientes (como antes, la preposición en no es la única posible con cada uno de estos predicados):

Influencia: incidir, influir, repercutir.

Fijación o atención intensa: embeberse, embelesarse, ensimismarse, fijarse. Entre los adjetivos: absorto, fijo.

Interés, insistencia o porfía: afianzar(se), cebarse, empeñarse, enfrascar(se), esforzarse, esmerarse, insistir, interesar(se) (en alternancia con por), obstinarse, perseverar, persistir, ratificarse, (re)afirmarse. Entre los sustantivos: contumacia, empeño, esfuerzo, insistencia, interés, obstinación.

Delectación o gozo: complacerse, deleitar(se), recrear(se) (los tres en alternancia con la preposición con).

Prolijidad o exceso: excederse, explayarse, extralimitarse.

Participación: ayudar, colaborar, participar.

Acierto: acertar, equivocarse, errar, fallar.

Demora: demorarse, retrasarse, tardar.

Uso o empleo: emplear, entretenerse, gastar, pasar el tiempo, usar.

A pesar de su etimología, es solo aparente la contradicción que se percibe en la expresión ensimismarse en algo, como en No le representó mayor problema ensimismarse en la contemplación de las radiantes figuras que veloces recorrían el cielo (Velasco Piña, Regina), ya que el verbo ensimismarse puede significar ‘abstraerse’, como explica el DRAE. Así pues, lo que motiva la contemplación o la fijación a las que el verbo alude no ha de ser necesariamente uno mismo.

36.9k Como se indica en los § 12.2s-u, 12.4w, x y 29.6o, la preposición entre requiere términos —normalmente nominales— que sean interpretables como agrupaciones, lo que puede lograrse con varios recursos gramaticales. Por ello seleccionan frecuentemente esta preposición verbos que denotan acciones, estados o procesos que suelen aplicarse a grupos formados por dos o más personas o cosas. Como se observó en el § 36.1i, se construyen con la preposición entre algunos verbos que contienen el prefijo inter- (intercalar, interceder, internarse, interponerse), a menudo en alternancia con en:

Los fogonazos se intercalaban entre los bramidos estentóreos de llamas orondas que saltaban por las ventanas del local (Satué, Desierto); El comandante de la Policía Bolívar, Coronel Álvaro Esguerra Vélez se comprometió a interceder entre la Procuraduría y el Gobierno (Tiempo [Col.] 16/10/1992); Rútila se había interpuesto entre ambos (Aguilera Malta, Pelota).

Se construyen también con entre varios predicados que designan el movimiento que puede realizarse en el espacio delimitado por dos extremos (viajar, moverse, viaje, paseo, excursión, trayecto), así como los sustantivos que se refieren de diversas formas al espacio que media entre dos cosas (distancia, brecha, frontera). El adjetivo fronterizo y el sustantivo distanciamiento manifiestan el mismo régimen.

36.9l Seleccionan entre varios verbos que denotan distribución (distribuir, dividir, repartir), así como sus derivados nominales (distribución, división, reparto). También lo hacen los verbos que expresan elección (elegir, escoger, seleccionar) y prominencia —brillar, descollar, despuntar, destacar, señalar(se), sobresalir—, a los que se aludió en el § 36.9h, así como algunos sustantivos relacionados con ellos (despunte, elección, selección):

Las doncellas indias fueron bautizadas y acto seguido Cortés las distribuyó entre sus capitanes (Solares, Nen); Deberías entender que estaba en la posición de dividirme entre el hijo y el sacerdote (Contreras, G., Nadador); El reparto entre televisoras fue desproporcionado (Proceso [Méx.] 10/11/1996); Dijo Schopenhauer que uno debe escoger entre la soledad y la vulgaridad (Cabrera Infante, Habana); Les importa poco la posteridad o destacarse entre los demás (Allende, Ciudad); En estas condiciones el criterio de selección entre médico y pasante es cardinal (Aguirre Beltrán, Antropología).

Todos los predicados de este grupo denotan acciones o procesos que implican algún tipo de selección o discriminación entre cosas o personas.

36.9m Suelen elegir entre los verbos que expresan variación o vacilación (fluctuar, oscilar, titubear, vacilar, variar), así como los sustantivos (fluctuación, oscilación) o adjetivos (fluctuante, oscilante) que se derivan de ellos o se relacionan léxicamente con ellos. Forma parte del significado de todas estas voces la existencia de algún intervalo en el que se da la variación a la que se alude:

Su personalidad, siempre impredecible, fluctuaba entre la neurastenia y la erotomanía más escandalosa (Rodríguez Juliá, Cruce); Bianco oscila entre el furor y el alivio (Saer, Ocasión); El consumo de iodo recomendado varía entre 50 y 150 microgramos por día (Grande Covián, Nutrición).

Algunos de estos verbos, sustantivos y adjetivos admiten también un complemento de régimen introducido por en que designa la magnitud en la que tiene lugar la fluctuación, como en Estas rocas varían en tamaño entre los dos y los cuarenta metros.

36.9n En varias partes de este capítulo (§ 36.1i, 36.4f y 36.7a-d) se ha aludido al régimen de los predicados llamados simétricos. Pertenecen a este grupo un conjunto de sustantivos que seleccionan la preposición entre y que denotan nociones que se atribuyen a conjuntos o a grupos en lugar de a individuos (conversación, debate, encuentro, mezcla, reunión, etc.), como en Era una curiosa mezcla entre matriarcado y corte (Puga, Silencio). Un grupo numeroso de esos sustantivos manifiesta confrontación:

batalla, choque, colisión, conflicto, debate, desacuerdo, desavenencia, discrepancia, discusión, disputa, duelo, enfrentamiento, lucha, oposición, partido, pleito, pugna, rivalidad, roce.

Otros pueden designar las nociones contrarias a estas: acuerdo, comunicación, conformidad, congruencia, consulta, contrato, convenio, cooperación, diálogo, negociación, pacto. Se extiende el mismo régimen a los sustantivos que expresan relación o vinculación entre dos o más personas o cosas (conexión, ligazón, matrimonio, paralelismo, parentesco, relación, simbiosis, vínculo), así como a los que establecen alguna comparación entre ellas (comparación, compatibilidad, desequilibrio, desigualdad, diferencia, igualdad, incompatibilidad, semejanza, similitud). Adoptan este régimen unos pocos verbos (diferenciar, distinguir) que se asocian con esos mismos significados.

36.9ñ Seleccionan hacia, a veces en alternancia con otras preposiciones, muchos verbos de movimiento direccional: dirigir(se), ir, moverse, salir, venir, viajar. Destacan especialmente los que denotan cambio de dirección (doblar, girar, volver) y diversos tipos de acción orientada, como abrir(se), apuntar, atraer, inclinar(se), mirar, proyectar(se), volcar(se):

Cuando viaja hacia esa ciudad lleva en un cofre encerrada su bala de oro (Fernández Spencer, Pueblo); Fernando se dobló hacia adelante, acercándose más a Raúl (Rovinski, Herencia); La pistola, amartillada, no apuntaba hacia ningún cuerpo en especial (Satué, Desierto); La mujer me atrajo hacia ella y caminamos hacia la oscuridad (Salazar, Selva); Pirulo se inclinó hacia la mujer y le dijo algo al oído (Ribeyro, Geniecillos).

Varios verbos de este último grupo admiten también la preposición a. Estos complementos presentan límites difusos con los circunstanciales.

36.9o Se construyen asimismo con la preposición hacia —casi siempre en alternancia con otras preposiciones (§ 36.4d)— algunos verbos transitivos que denotan la acción de despedir o impeler algo (arrojar, lanzar, tirar), así como con algunos verbos intransitivos que expresan movimientos impetuosos o impulsivos (abalanzarse, arrojarse, volcarse):

El cardador la arrojó hacia el techo (Roa Bastos, Vigilia); Sé que estuve a punto de contarle y que algo me tiró hacia atrás (Cortázar, Glenda); Está en una balsa que se abalanza hacia cataratas espumosas, con miedo a saltar y con miedo a quedarse en ella (Santiago, Sueño).

Seleccionan también hacia (a menudo en alternancia con a) los sustantivos andadura, camino, transición, vía y otros semejantes que designan nociones que requieren un desplazamiento, sea real o figurado, en determinada dirección.

36.9p Introducen complementos de régimen con esta preposición (a veces en alternancia con a, contra o con) muchos sustantivos que denotan sentimientos y actitudes manifestados en relación con las personas o las cosas: admiración, afecto, amistad, animadversión, antipatía, cariño, hostilidad, lealtad, odio, repugnancia, respeto, resquemor, simpatía, veneración, etc.:

El cuerpo de Antonio despedía agresividad y hostilidad hacia mí (Rico Godoy, Mujer); Con un tenue sentimiento de lealtad hacia sí mismo la guardó sin leerla y apagó la luz (Muñoz Molina, Invierno); Ese resquemor hacia mi persona fue […] (Saer, Entenado); Nunca dudamos de su simpatía hacia nosotros, señor ministro (Chao, Altos).

Se percibe un incremento de estos usos en los últimos años, en los que se han ido extendiendo a sustantivos que corresponden a otros grupos semánticos. Unos expresan actitudes, como en la indulgencia hacia el comportamiento de algunos diputados o en la permanente discriminación hacia los marginados, pero otros denotan formas de actuar, como en la política hacia las clases medias (también con relación a o en relación con) o en las acciones hacia la población civil. Los adjetivos crítico, hostil y otros similares se construyen ocasionalmente con la preposición hacia en contextos en los que es más frecuente con.

36.9q Al igual que desde, y a menudo en concurrencia con esta preposición, hasta aparece seleccionada por ciertos verbos de movimiento, como ir, llegar, trasladar(se) o viajar. Es asimismo compatible con algunos verbos de estado, como extenderse, abarcar y otros que se mencionaron en el § 36.9ñ. No suelen considerarse complementos de régimen los que introducen el final de alguna situación o de algún estado de cosas con los verbos contar, continuar, durar, esperar, permanecer o vivir, entre otros, como en Vivió hasta los cien años. Aun así, estos complementos reproducen un rasgo del modo de acción de los verbos a los que modifican (verbos de estado o de actividad: § 23.3a).

 

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