Sintaxis

37 El atributo (I). Clases de expresiones predicativas. El atributo en las oraciones copulativas

37.7 El atributo en las oraciones copulativas con ser y estar (I). Aspectos semánticos de la distinción

37.7a Una de las características del español más debatidas por los gramáticos de todas las épocas es la elección entre ser y estar en las oraciones copulativas en función de las propiedades del atributo. Una primera distinción, que se remonta a las distinciones filosóficas clásicas entre propiedades accidentales y propiedades sustantivas, indica que el verbo ser se combina con atributos que designan características permanentes de los sujetos, mientras que estar toma aquellos que indican propiedades transitorias, y por ello accidentales, de una entidad. Se ha notado repetidamente que esta aproximación presenta algunas deficiencias. Por un lado, los predicados nominales se combinan con ser aun cuando designen propiedades transitorias: Ángel es estudiante de tercero de Farmacia; Ana es profesora suplente en esta escuela; Su amiga es doctora de lunes a viernes, pero los fines de semana es cantante en un grupo de música. Por otro lado, los participios se combinan con estar aunque expresen propiedades no sujetas a alteración: Está muerto; Estaba transplantado del riñón. Si se usara sistemáticamente estar con los adjetivos que expresan situaciones particulares o transitorias, solo se admitiría la primera de las dos variantes que aparecen en El conserje {estuvo ~ fue} muy amable conmigo esta mañana, pero las dos opciones resultan naturales.

37.7b Son numerosos los gramáticos actuales que interpretan la oposición entre ser y estar como una de las manifestaciones del aspecto léxico (§ 23.3 y 23.4). Si se comparan las oraciones El muchacho es alto y El muchacho está alto, se observarán algunas diferencias claras. La primera oración no describe exactamente un estado permanente del muchacho, sino más bien una propiedad que se le atribuye como característica suya. Tampoco con la segunda se quiere manifestar exactamente que el estadio descrito sea temporal o transitorio: es obvio que habría de serlo, ya que sabemos que el crecimiento de los seres vivos no se detiene en la pubertad. La oración propuesta con estar pone de manifiesto que el que observa al muchacho del que se habla percibe en él un cambio en relación con su recuerdo o con sus expectativas, es decir, un estado diferente del que se conocía o se esperaba. Entre los autores que han desarrollado esta idea entienden algunos que los atributos introducidos por estar son perfectivos. El término es usado en un sentido laxo, puesto que equivale más bien a resultativo. Se expresa con esta hipótesis que esos atributos son interpretados como resultado de un proceso de cambio (Ángel está muerto; Estas uvas ya están maduras). Los participios y los adjetivos que proceden de los antiguos participios truncos (§ 13.2t-v y 27.10f, g) se combinan también preferentemente con estar (La ropa está seca; Ángel está agotado; La sala ya está limpia).

37.7c Los atributos que se construyen con ser suelen designar características de los individuos que no surgen como efecto de ningún cambio y no están asociadas a ninguna situación particular. Como tales, los predicados nominales que toman ser se comportan como los verbos de estado (§ 23.3e y ss.), lo que se manifiesta en la resistencia que muestran a admitir modificadores y complementos que describen las propiedades de las situaciones en las que se aplican. El rechazo de ser en pares como Azucena {*es ~ está} muy guapa con ese vestido es análogo a la anomalía que se obtendría si se acotara una propiedad distintiva de algo o alguien (por ejemplo, saber francés) con un complemento que la restringiera a un momento particular (este mes) o que designara un instrumento (con este diccionario). Como se ve, la anomalía que provoca el uso de ser en el contraste propuesto no se limita a su oposición con estar, sino que constituye un caso particular de una situación más general: los predicados que designan propiedades que caracterizan a los individuos no admiten modificadores que limiten estas a una situación particular. Por el contrario, los grupos verbales que contienen atributos construidos con el verbo estar designan situaciones episódicas en las que estos modificadores relativos a circunstancias particulares se añaden sin dificultad, como en Azucena está guapa con ese vestido. Aunque estas consideraciones están bien orientadas en términos generales, son necesarias algunas precisiones para explicar el uso de ser en ejemplos como El conserje fue muy amable conmigo esta mañana. Se harán en el § 37.9e.

37.7d En los § 13.4k y ss. se introdujo la distinción entre los llamados predicados caracterizadores (también de individuo, individuales, de nivel individual o inherentes, entre otras denominaciones) y los predicados de estadio o episódicos (también entre otras denominaciones que allí se mencionan). Esta distinción se integra en el estudio de los modos de acción, ya que los predicados de estado constituyen uno de los cuatro tipos fundamentales que se suelen reconocer (§ 23.3a). La distinción no implica que las propiedades de los predicados caracterizadores sean permanentes o, a la inversa, que las de los predicados episódicos sean transitorias. La noción de ‘predicado de individuo’ da a entender que las propiedades en cuestión —permanentes o no— se predican de la entidad designada por el sujeto en sentido absoluto, es decir, sin asociarlas a una situación o a un episodio particular. Así, en Marta es ingeniosa la propiedad del ingenio caracteriza a Marta como individuo, por tanto no describe su comportamiento o su actitud en una situación particular. Por el contrario, los predicados de estadio designan propiedades del sujeto en su relación con una situación concreta. En Marta está hoy muy ingeniosa no se califica el ingenio como propiedad de Marta, sino cierto comportamiento suyo relativo al día en que se habla. La gramática no precisa ni acota la posible extensión de los puntos o los intervalos temporales que se admiten en estos casos: Hace ya bastantes meses que está insoportable.

37.7e El carácter episódico de los predicados que se construyen con estar (más exactamente, el que estos predicados sean relativos al estado particular en que se encuentran los referentes de sus sujetos) es coherente con el hecho de que elijan este verbo los que designan el resultado de un cambio de estado (El suelo está sucio), el comportamiento particular de los individuos bajo ciertas circunstancias (El gobernador estuvo cruel en su discurso), la percepción que el hablante tiene de una entidad en un momento particular (El tiempo está frío) y otras muchas nociones que no se refieren a las entidades aisladamente, sino a la relación que establecen con determinadas circunstancias o situaciones. Así, quien dice La niña está muy alta en esa silla no presenta la altura como propiedad de una niña, sino que la relativiza a una situación particular. En general, no existe contradicción alguna en negar una propiedad de un individuo y afirmarla de la misma persona en un episodio particular, y tampoco en proceder a la inversa, como en Marta es muy simpática, pero esta mañana no lo está o en Jacinto no es guapo, pero en esta foto lo está.

37.7f Se percibe a menudo en los estudios tradicionales sobre la oposición ser ~ estar que el interés que se pone en analizarla no suele ir acompañado por el intento de dar respuesta a la cuestión de si las nociones introducidas para explicarla tienen alguna otra manifestación en la gramática. Modernamente se ha observado que la distinción entre los predicados de individuo y de estadio tiene repercusiones en el análisis de los complementos predicativos, entre otras construcciones. Así, en el § 38.7l se explica que los predicativos que se construyen con considerar (como en Te considero…) pertenecen al primer grupo y coinciden con los que eligen ser, mientras que los que se construyen con notar (como en Te noto…) pertenecen al segundo y eligen estar. De manera análoga, si bien se admiten adjetivos de los dos tipos como complementos predicativos del verbo haber, como en Hay bomberos {disponibles ~ valientes} > Los hay {disponibles ~ valientes}, el predicativo formado con un adjetivo episódico puede seguir inmediatamente al verbo sin que se modifique su función sintáctica: Hay disponibles bomberos. El predicativo formado con ser no puede hacerlo, ya que se obtiene un grupo nominal de adjetivo prenominal, y se pierde la interpretación predicativa: Hay valientes bomberos (‘Existen bomberos valientes’). La distinción tiene también consecuencias en los adjetivos que se construyen con cada uno de los verbos semicopulativos (§ 38.1-5), y es relevante para restringir los adverbios que pueden modificar a los adjetivos y los participios, así como para otros ámbitos de la gramática.

37.7g Se han observado diferencias en la estructura informativa de los predicados nominales con ser y con estar. En el caso de ser, el predicado nominal se predica del individuo, que suele asociarse con el tema de la oración (§ 40.1d). En cambio, en el caso de estar, es habitual que toda la oración constituya información remática y que se use en contextos presentativos (§ 44.4b y ss.). Ello es compatible con el hecho de que las oraciones construidas con estar puedan constituir respuestas adecuadas a las preguntas que no presuponen un tema discursivo previo, como ¿Qué sucede? o ¿Qué pasó?, a diferencia de las construidas con ser.

37.7h También se han observado diferencias en la interpretación genérica de los sujetos en las oraciones copulativas construidas con ser y con estar. El grupo nominal los perros designa una clase de seres en Los perros son peligrosos, pero un grupo particular de animales, que ha de ser reconocible a través de la deixis o de la anáfora, en Los perros están furiosos. Se exceptúan, sin embargo, los participios (Los perros están prohibidos en este edificio) y algunos adjetivos que se asocian morfológicamente con ellos (§ 13.4l y 27.10f, g), como en Los dinosaurios están extintos. Inversamente, se ha observado que los grupos nominales indefinidos no admiten con naturalidad los predicados nominales con ser, como en Unos niños son inteligentes. Esta oración solo resulta natural si se habla de cierta clase particular de niños que se opone a otra (… y otros no). Sobre la relación sintáctica entre los indefinidos uno y otro, véanse los § 13.10l-v, 16.5 y 20.3s.

37.7i Como los atributos que constituyen predicados de individuo, construidos con ser, inducen fácilmente la interpretación genérica de los sujetos (en el sentido de que suelen denotar clases de seres en tales contextos), se sobrentienden a menudo en estas construcciones los adverbios concomitantes con ella: siempre, generalmente, por lo general, por lo común, etc., como en Una película de terror es inquietante. Aun así, es difícil dar sentido a oraciones como Una película de terror es famosa, en la que la propiedad de ‘ser famoso’ no se refiere a la clase formada por las películas de terror, sino a uno solo de sus ejemplares. Si se añade una prótasis condicional o temporal, el indefinido podrá ser interpretado bajo su ámbito y se obtendrá la lectura genérica que el adjetivo famoso no induce por sí mismo, como en Una película de terror es famosa cuando consigue recaudar un millón de dólares. Si se habla de individuos particulares, la variable que representa el indefinido no aparecerá, y los adverbios mencionados no podrán ser interpretados (*Generalmente, Ángel es culto). Pueden serlo, en cambio, en las oraciones formadas con estar (Generalmente, Ángel está bien informado) porque estos adverbios cuantifican en ellas puntos temporales particulares o intervalos específicos (ayer, hoy, mañana, el otro día, etc.) y se interpretan como el conjunto de ellos.

37.7j La distinción entre predicados de individuo o caracterizadores y predicados de estadio o episódicos no se aplica únicamente a los adjetivos. Como cabría esperar, las locuciones adjetivales admiten asimismo la distinción. Así, de buen corazón se construye con ser, pero de buen humor se construye con estar. Esta alternancia no es casual: la primera denota una característica de las personas o un rasgo de su forma de ser; la segunda expresa un estadio en el que se encuentran temporalmente o una fase por la que atraviesan. Como se ha explicado, más importante que establecer la denotación de una propiedad transitoria en los predicados que se construyen con estar, lo es vincular el estado descrito con algún instante o algún período. Si se dice de una mujer Siempre está guapa, no se describe una propiedad transitoria suya, aun cuando la oración aparezca construida con estar, sino un estado de esa persona que es válido para todos los instantes que se consideran. Como se comprueba en los casos que se han presentado hasta ahora, los adjetivos que suelen llamarse episódicos o de estadio requieren, explícita o implícitamente, la vinculación temporal a la que se alude. El que dice de alguien que es inteligente (adjetivo caracterizador o de individuo) no debe añadir ni sobrentender en qué momento o en qué período lo es, pero el que dice de alguien que está exhausto, guapo o enfermo (adjetivos episódicos) ha de aportar o sobrentender esa información temporal: en cierto instante, en cierto período o, incluso —como en el ejemplo propuesto Siempre está guapa—, en todo tiempo. La distinción se aplica también a los verbos (§ 23.3x).

37.7k Con las escasas excepciones mencionadas en los § 37.8e-g, los atributos locativos se construyen en las oraciones copulativas con el verbo estar. La interpretación locativa no se limita a los grupos preposicionales, sino que se extiende a los adjetivos. Nótese que el ejemplo El muchacho está alto admite una interpretación caracterizadora (como en El muchacho está alto para su edad), pero podría ser también apropiado, en la mayor parte de los países hispánicos, para describir a un muchacho subido a una escalera (en alternancia con Está en alto). En esta interpretación locativa del adjetivo, la presencia del verbo estar es imprescindible. Se pierde, en efecto, esta lectura en el muchacho alto o en El muchacho parece alto (frente a El muchacho parece estar alto). Contrastan, en el mismo sentido, La cueva es alta, que significa aproximadamente ‘La altura de la cueva (entendida como la distancia entre su suelo y su techo) es considerable’, y La cueva está alta, que significa aproximadamente ‘La altura de la cueva (entendida como su ubicación en algún otro lugar, tal vez una montaña) es considerable’. En el primer caso, el hablante se refiere a una cualidad de la cueva; en el segundo, a su situación.

Información adicional

En relación con este capítulo, las siguientes entradas del Glosario de términos gramaticales podrían ser de su interés:
adjetivo de estadio, adjetivo de individuo, rema, tema2, verbo copulativo

 

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