Morfología

5. La derivación nominal (I). Nombres de acción y efecto

5.11 Otros derivados. Alternancias sufijales

5.11a El sufijo -ncia, resultado del latino -ntĭa, posee en español los alomorfos -ncia y -nza. Algunos autores proponen, sin embargo, la segmentación -ancia, -encia, que no separa la vocal temática. Como se recordó en el § 5.1f, este sufijo da lugar a nombres de cualidad, de base adjetiva (decente > decencia), pero también a nombres de acción y efecto, de base verbal (enseñar > enseñanza). Se estudian los nombres de cualidad con este sufijo en los § 6.3p y ss. Es polémica la cuestión de si -anza, -ancia y -encia son o no variantes morfológicas de un mismo sufijo. Se ha aducido en contra de que lo sean el hecho de que se mantenga en la derivación la vocal temática de los verbos de la primera y la segunda conjugación (por tanto, enseñ-a-nza, complac-e-ncia), y a favor, el que no se mantenga en la tercera (incumbir > incumbencia). No obstante, cabría pensar que la vocal se mantiene en los tres si las bases son temas de presente (incumbe- > incumbencia; pervive- > pervivencia). Esta opción cuenta también con argumentos en contra. Así, los derivados de algunos verbos de la tercera conjugación presentan -ie- en lugar de -e-, como proveniencia (no *provenencia), sapiencia (lat. sapientĭa), superveniencia, impediencia (‘cierta forma de resistencia eléctrica en física’, de impedir). Con la excepción del verbo tener > tenencia, se obtiene un cambio vocálico en la base verbal (/e/ > /i/) en los derivados de verbos terminados en -tener: abstinencia (no *abstenencia); continencia (aunque existe contenencia con un significado especial) y los antiguos detinencia, atinencia (distinto de atenencia, como explica el DRAE). Se diferencian pertenencia (de pertenecer) y pertinencia (‘cualidad de pertinente’).

5.11b Como se señaló en el § 5.1f, algunos sustantivos pueden considerarse derivados deverbales (abundar > abundancia) o deadjetivales (abundante > abundancia). Aun así, no son numerosos los derivados mediante este sufijo en los que se perciba con nitidez la interpretación de acción, sea como única lectura (labrar > labranza), o bien en concurrencia con la de efecto (advertencia, discrepancia, enseñanza, mudanza). Esta última es la única que se obtiene en algunos sustantivos (heredar > herencia) y la que predomina en otros (ganar > ganancia). La voz crianza la admite en el español americano: Poseía magníficas crianzas de ganado caballar, con pie de cría andaluz (Chao, Altos). La interpretación de estado o situación se percibe en existencia, persistencia, pertenencia, holganza e, indirectamente, también en los nombres de cualidad a los que se ha aludido. La de grupo se obtiene en asistencia, concurrencia o militancia; la de persona (individuo o conjunto de individuos) en presidencia o vigilancia; la de lugar en residencia o procedencia; la de período en convalecencia, lactancia o regencia. No se suele considerar voz derivada en el análisis sincrónico el sustantivo ambulancia, puesto que no se asocia con el verbo ambular (hoy desusado, aunque se relacione históricamente con el adjetivo ambulante, de uso frecuente), ni con su antecedente latino ambulāre.

5.11c El sufijo -ncia se adjunta a verbos de las tres conjugaciones: vigilar > vigilancia, alternar > alternancia (1.ª); complacer > complacencia, tender > tendencia (2.ª); incidir > incidencia, persistir > persistencia (3.ª). Eligen este sufijo casi todos los derivados de los verbos terminados en -ferir como aferencia, diferencia, interferencia, preferencia, referencia, transferencia, etc. (si bien no todos denotan acción o efecto), y varios de los que acaban en -ecer, como comparecencia, convalecencia o los antiguos parecencia, crecencia o conoscencia. Se registra conocencia en la lengua no formal de muchos países americanos: No porque usted sea mayor, sino por los años de nuestra conocencia […] (López Páez, Herlinda). Se usa escogencia (‘elección’) en varios países de las áreas caribeña y centroamericana: Ahora tiene otra oportunidad, y es que asegure un juego transparente y justo en la escogencia del candidato liberal (Heraldo [Hond.] 29/2/2008). En el análisis sincrónico, se postula un proceso de haplología (§ 1.7j) en los derivados de permanecer (permanencia, no *permanecencia), aparecer (apariencia, no *aparecencia) y obedecer (obediencia, no *obedecencia, lat. oboedientĭa). No obstante, apariencia y obediencia se pueden interpretar también como nombres de cualidad, lo que los vincula con los adjetivos aparente y obediente6.3p). Tienen asimismo base adjetival consciencia, deficiencia, eficiencia, paciencia, suficiencia y otros muchos derivados.

5.11d Exige una base supletiva (§ 1.7j) herencia (de heredar en el análisis sincrónico, pero del latín haerentĭa, derivado de haerēre, en el diacrónico). Este sustantivo ha desplazado al derivado regular heredamiento, hoy circunscrito a la lengua del derecho. De sobrevivir se deriva sobrevivencia, y de supervivir, supervivencia, aunque en la conciencia lingüística de muchos hablantes se asocia este último sustantivo con la base sobrevivir. En América alternan los dos sustantivos; en España se emplea mayoritariamente supervivencia, aunque se registran algunos testimonios de la otra opción. Se ejemplifican ambas voces a continuación:

Más tarde he pensado que mi supervivencia se debió al baño lustral en la sangre de Caius Iulius (Mujica Lainez, Escarabajo); […] para resolver los más urgentes problemas de sobrevivencia (Donoso, Casa); Estaba implícita la supervivencia de unos reos que, veinte años después, fueron dados por muertos (Benet, Región).

Alternan, de forma similar, implicancia e implicación. El primero se usa sobre todo en el español andino y en el rioplatense: El desgarramiento tiene otras implicancias, otro significado (Benedetti, Primavera); el segundo se documenta en todas las variedades del español.

5.11e El sufijo -nza solo forma derivados de la primera conjugación, generalmente en distribución complementaria con -ncia: enseñanza, labranza, mudanza, probanza, tardanza, varianza, venganza, pero discordancia, jactancia, perseverancia. Son raros hoy alabancia por alabanza, o andancia por andanza:

[…] por donde las cabras pululan y los bronceados gitanillos; a pie, gustosos de la andancia (González Anaya, Oración); Eso sí; pero no lo es / la alabancia de un afeto (Cruz, Provincias).

Se han perdido un buen número de derivados en -nza, como los antiguos acercanza (hoy cercanía), heredanza (hoy heredad), olvidanza (hoy olvido), amiganza (hoy amistad).

5.11f En muchas zonas de América, pero sobre todo en las áreas mexicana, centroamericana y caribeña, y también en las islas Canarias (España), se forman con el sufijo -dera sustantivos deverbales que designan acciones continuadas, intensas o repetidas, a menudo a partir de verbos durativos. No todos estos sustantivos son de uso común en las áreas citadas, pero en todas ellas se percibe la vitalidad de este sufijo en el sentido descrito. Así, llovedera es la acción de llover con persistencia: Usté verá que con esta llovedera que se ha presentao, el carro no va poder entrar hasta aquí (González, Provisiones). Se usa, de forma análoga, vomitadera para designar la acción de vomitar continuamente (frente a vomitona, que no conlleva la idea de continuidad); preguntadera para expresar la acción de preguntar insistentemente; gritadera, para la de dar gritos continuos; robadera, para la de robar reiteradamente. De obrar (‘evacuar’) se deriva obradera (‘diarrea’), propio de la lengua rural del español centroamericano; de hablar, habladera (‘parla, charla continua y vana’); de platicar, platicadera (‘conversación insistente o reiterada’). Se usa lloradera en gran parte de América con el sentido de ‘lloro fuerte y continuo’ (llorera en España: § 6.2y). De raspar (‘suspender, ser reprobado en un examen’, en Venezuela) se deriva raspada (‘acción de raspar’) y también raspadera (‘acción de raspar reiteradamente’). Al mismo grupo pertenecen barredera, bebedera, cagadera, cantadera, cocinadera, comedera, llamadera, miradera, mojadera, pedidera y silbadera, entre otros muchos sustantivos. Se ejemplifican a continuación algunos nombres de este grupo:

Ya me cansé de tanta preguntadera (Prensa [Nic.] 17/8/2003); Ella reaccionó con una pataleta de pleito y gritadera (Donoso, Elefantes); A otro de sus hijos la “obradera” lo derrite hace cuatro días (Nuevo Diario [Nic.] 17/9/2002); Antes nunca lo hacía, lo de tomarse tragos, que se decía esto es muy malo y da vomitadera (Vergés, Cenizas); Mejor dejan la habladera de pistoladas y sigan su camino (Herrera Luque, Casa); Comerciantes dicen que ya no soportan la robadera y buscan apoyo de la Policía (Prensa [Nic.] 16/5/2003); Cuando de veras le meto duro a la chamba, me gusta la platicadera (Azuela, A., Casa); Esa gente está matando al compadre con la bebedera de aguardiente y las mujercitas baratas (Herrera Luque, Casa).

El rasgo de reiteración está presente en casi todos ellos, pero otras veces predomina el de intensidad. Así, se usa mamadera en el sentido de ‘fuerte borrachera’ en Bolivia y parte del área rioplatense, pero solo en el de ‘biberón’ en otros muchos países. El sustantivo gozadera expresa también un goce intenso o continuado en buena parte de América: La inundación es una gozadera, porque el agua llega hasta la Calle San Juan, la Plaza Bolívar se llena toda como si fuera una playa (Morón, Gallo). Se prefiere gozada con este sentido en España.

5.11g Se forman algunos nombres de acción y efecto con el sufijo -ío, con el que se constituyen asimismo otros de cualidad, de lugar y de grupo (§ 6.12c). Poseen base nominal amorío y laborío (poco usado). Adopta la variante -erío (que incorpora el interfijo -er-), griterío, que puede considerarse nombre de acción (como el citado gritadera), pero también de conjunto, al igual que vocerío y otros nombres de grupo similares que se describen en el § 6.12n. Se usa gritería en México y buena parte de los países caribeños: Es tanta la gritería que en su narración no se distingue cuándo es un gol (Siglo 29/5/2001). El sustantivo monjío es nombre de cualidad o condición, pero designa también el proceso de ingresar en el estado de monja: Los dos proyectos de doña Inés del casamiento de su padre y del monjío de ella, hubiera sido la más audaz rebelión contra la tiranía de la reina absoluta de Villalegre (Valera, Juanita). Se asocian estrechamente los conceptos de ‘acción’, ‘efecto’ y ‘lugar’ en plantío, carguío y sembrío, el último usado en Centroamérica y los países andinos:

[…] y la presencia de la llama y la vicuña —animales de altiplano— que proporcionaban lana y carne, a la vez que su fuerza para el carguío (Alegría, Mundo); No encontramos coherencia en que se permita el sembrío de especies de alta demanda de agua en zonas donde su disponibilidad no es elevada (Alfaro, Gestión).

Poseen base participial regadío y sembradío; el primero denota una acción (como en sistemas de regadío) y el segundo, un lugar.

5.11h Se registran unos pocos nombres de acción y efecto formados con los sufijos -ato (alegato, asesinato, mandato), -ata (cabalgata, caminata), -azgo (hallazgo, hartazgo), -toria (convocatoria, requisitoria) y -torio (suplicatorio). La mayor parte de los sustantivos derivados mediante estos sufijos expresan otros significados, por lo que se estudian en los § 6.8 y 6.13.

5.11i Se producen numerosos dobletes en los nombres de acción y efecto, tanto dentro de un mismo grupo de derivados (como en los sufijos vocálicos y en los participiales), como entre derivados formados con sufijos de otras clases. El análisis de estas alternancias se ve dificultado especialmente por el hecho de que las variantes atestiguadas corresponden con suma frecuencia a épocas distintas o a áreas geográficas diversas. Por esta razón, algunos autores entienden que solo constituyen verdaderas alternancias los dobletes que se registran dentro de una misma comunidad, sea con diferencia de significado o sin ella. En la tradición filológica se acepta, en cambio, una concepción más amplia de las alternancias entre formas derivadas, que da cabida igualmente a las que están separadas en el tiempo o en el espacio. Esta noción más amplia es la que se elegirá aquí. Los sufijos vocálicos admiten alternancias dobles y, en algún caso, triples. Se registran a continuación algunas de ellas:

-a ~ -e: Suelen ser más usadas hoy las formas en -e: baila ~ baile; corta ~ corte; quita ~ quite; templa ~ temple, pero existen excepciones como friega ~ friegue, frenchindent2con diferencia de significados, tal como explica el DRAE.

-a ~ -o: Son también conocidas las dos formas en una serie de parejas, con las diferencias de significado que explica el DRAE: conjura ~ conjuro; contrata ~ contrato; cuenta ~ cuento; cría ~ crío; marca ~ marco; monta ~ monto; paga ~ pago; quiebra ~ quiebro; recarga ~ recargo; renuncia ~ renuncio; resta ~ resto; tienta ~ tiento; traza ~ trazo. Se usa más la variante en -o en otros pares: anuncia ~ anuncio; degüella ~ degüello; emplea ~ empleo; encierra ~ encierro; grita ~ grito; sosiega ~ sosiego. Sucede, en cambio, lo contrario en huelga ~ huelgo; huella ~ huello.

-e ~ -o: Se emplean las dos variantes en unos pocos casos, también con diferencias de significado (deje ~ dejo; estanque ~ estanco; pliegue ~ pliego; saque ~ saco), que a veces pueden ser mínimas, como en rechace (‘cierto golpe de balón’) ~ rechazo. En general, están más extendidas en la actualidad las variantes en -e (atranque ~ atranco; derrumbe ~ derrumbo; despeje ~ despejo; despliegue ~ despliego; escape ~ escapo; trueque ~ trueco) con unas pocas excepciones (desembarque ~ desembarco; espante ~ espanto).

-a ~ -e ~ -o: Es raro que las tres variantes sean conocidas por igual (aun con las diferencias de significado esperables, que explica el DRAE), como en costa ~ coste ~ costo; descarga ~ descargue ~ descargo; pica ~ pique ~ pico. Suele poseer menor extensión en la actualidad la variante en -o en las series derrama ~ derrame ~ derramo; rebaja ~ rebaje ~ rebajo; roza ~ roce ~ rozo, con alguna excepción (posa ~ pose ~ poso).

5.11j En ciertos casos, la diferencia entre las variantes es sobre todo geográfica, aunque esto no excluye que en algunas comunidades se usen dos de ellas con alguna diferencia de significado. Un ejemplo de doblete con distribución fundamentalmente geográfica es denuncio ~ denuncia. La primera opción se registra en algunos países americanos, en alternancia con la segunda, que es la única conocida en el español europeo: ¿Pusiste el denuncio en la policía para que hiciesen preso a ese sinvergüenza? (Herrera Luque, Casa). Aun así, coexisten denuncia y denuncio en algunos países (entre ellos el Perú), con alguna diferencia significativa. También se distribuyen geográficamente derriba y derribo, aunque el primer derivado se especializa en designar la tala de árboles en Centroamérica, Colombia y otras zonas: La derriba de los árboles constituye una verdadera lucha entre el hombre y la selva (Carrasquilla, Marquesa).

5.11k Son asimismo numerosas las alternancias entre sufijos vocálicos y formas en -miento, como en derrumbe ~ derrumbamiento o desparrame ~ desparramamiento. No existen diferencias apreciables de significados en muchos de estos contrastes, aunque son frecuentes las que afectan a la distribución geográfica. Junto a rendimiento, se usa rinde, restringido a la producción agrícola y maderera, en Chile y el Río de Plata: Poco tiempo después, dado su éxito, valorizó aquellas lejanas tierras con la seguridad de un rinde excepcional (Guzmán, Y., País). Se obtienen otras alternancias similares, como acaloramiento ~ acaloro. El par acoplamiento ~acople se documenta en numerosos países americanos sin diferencia de significado; acople se emplea en la Argentina para designar cierto sistema electoral. Se usa hoy más amparo que amparamiento, y desalojo que desalojamiento, pero están, en cambio, más extendidos acatamiento que acato (a diferencia de desacato) o embaucamiento que embauco.

5.11l Las restricciones que se obtienen en los contrastes citados son semánticas otras veces, en particular cuando afectan a los argumentos del verbo e, indirectamente, también a sus acepciones. Se suele usar derrame para todo tipo de líquidos (derrame de petróleo, de aceite, etc.). Aun así, es frecuente restringir esta voz a ciertos procesos fisiológicos (derrame cerebral, pleural, pericárdico, sinovial), mientras que derramamiento (derivado del mismo verbo) se especializa en acciones causadas y se usa sobre todo con el sustantivo sangre. El sustantivo ablandamiento (‘acción y efecto de ablandar’ en el español general) se distingue en el Río de la Plata de ablande, que se aplica a motores o automóviles (rodaje en otras áreas lingüísticas). Existen otros muchos pares similares en los que se obtienen significados diferentes que explica el DRAE.

5.11m Están asimismo restringidos geográficamente varios de los derivados mediante los sufijos vocálicos -a, -e, -o que alternan con nombres en -ción. Se trata de pares como adulo ~ adulación; contesto (contesta en México y algunos países centroamericanos) ~ contestación o asocio (registrado en el español centroamericano y caribeño) ~ asociación: Insistimos en que el sector empresarial se debe organizar y prestar su concurso, en asocio con las autoridades (Alape, Paz). Son, en cambio, generales dobletes como anuncio ~ anunciación; aprecio ~ apreciación; gobierno ~ gobernación; negocio ~ negociación; reclamo ~ reclamación, con diferencias de significado en casi todos los casos.

5.11n Los sufijos -ción (o su variante -ión) y -miento alternan o alternaron en la evolución del idioma en un gran número de derivados. En la mayor parte de estos pares, está hoy más extendida la variante en -ción, a menudo en cultismos. La variante en -miento se ha perdido o solo se registra esporádicamente como arcaísmo en los casos siguientes, entre otros similares:

aflicción ~ afligimiento; amonestación ~ amonestamiento; anunciación ~ anunciamiento; autorización ~ autorizamiento; cocción ~ cocimiento; concepción ~ concebimiento; consagración ~ consagramiento; continuación ~ continuamiento; conversión ~ convertimiento; coronación ~ coronamiento; desecación ~ desecamiento; desesperación ~ desesperamiento; desfiguración ~ desfiguramiento; destrucción ~ destruimiento; enajenación ~ enajenamiento; inducción ~ inducimiento; maduración ~ maduramiento; perdición ~ perdimiento; potenciación ~ potenciamiento; pudrición ~ pudrimiento; recaudación ~ recaudamiento; recepción ~ recibimiento; sublevación ~ sublevamiento; transformación ~ transformamiento.

Se registran hoy, sobre todo en el español americano, algunas voces en -miento que poseen menor extensión que las correspondientes en -ción, lo cual explica que muchas de ellas no aparezcan en los diccionarios generales: aminoramiento, confrontamiento, perseguimiento o utilizamiento:

Caín mató a Abel en el primer confrontamiento entre la especie humana (Ortega Saavedra, Paz); Sucede vertiginosamente una secuencia de acciones que muestran el perseguimiento que Aquiles, Ulises y otros aqueos perpetran sobre Deifobo y un puñado de troyanos (Tavira, Pasión).

Se emplea en el español conversacional de algunas áreas (sobre todo en Panamá y otros países centroamericanos) cabreación con el mismo sentido que tiene cabreo en otras áreas lingüísticas: Aseguró que en política los sentimientos de “cabreación” son normales (Crítica 10/8/2005).

5.11ñ En algunos pares -ción ~ -miento no se aprecian diferencias de significado notables, como en los citados confrontación ~ confrontamiento; utilización ~ utilizamiento, aunque sí —como se ha explicado— de distribución geográfica. En cambio, como se detalla en los § 6.4f, g, en otros muchos derivados en -miento suele predominar el sentido de ‘proceso en curso’, mientras que en los formados con -ción se perciben más claramente las interpretaciones de acción y efecto. Estas diferencias se ponen de manifiesto en pares como los siguientes, entre otros semejantes:

aceleración ~ aceleramiento; aclimatación ~ aclimatamiento; acotación ~ acotamiento; agrupación ~ agrupamiento; agudización ~ agudizamiento; calcinación ~ calcinamiento; congelación ~ congelamiento; debilitación ~ debilitamiento; igualación ~ igualamiento.

La interpretación de acción es todavía posible en poblamiento, además de la de efecto. Esta última es la única admisible en población. Es de uso general el sustantivo aburrimiento. La variante aburrición (más como nombre de cualidad que de efecto) se registra en las áreas mexicana, centroamericana, caribeña y también en Andalucía (España): Lo bueno es que aquí nadie se muere de aburrición (Vallejo, F., Virgen).

5.11o Los sufijos participiales alternan con otros muchos derivados, como los que se forman con -miento (llamado ~ llamada ~ llamamiento; embotellado ~ embotellamiento); -ción (cimentado ~ cimentación; fijado ~ fijación); -nza (mudada ~ mudanza, equivalentes en Andalucía y en algunos países americanos); -dura (barnizado ~ barnizadura; zurcido ~ zurcidura); -aje (tirada ~ tiraje). Alternan asimismo con los sufijos vocálicos, como en los siguientes contrastes:

agarrada ~ agarre; envasado ~ envase; llegada ~ llegue; mudada ~ muda; pegada ~ pegue; regañada ~ regaño; tocada ~ toque; tomada ~ toma; recogida ~ recojo.

Se usa llegue en la lengua popular de México y parte de Centroamérica como nombre de golpe, acepción que no se extiende a llegada: Se arrima un gato barcino y ¡mólex!, que le da un llegue con las uñas (Mojarro, Yo). Acabe presenta el sentido de acabado en las Antillas en expresiones como laminados con un acabe brillante, mientras que designa cierta fiesta en el área andina. Se registra un número mucho mayor de alternancias entre sufijos que dan lugar a interpretaciones de acción o de efecto. Se trata de dobletes como -miento ~ -dura (cerramiento ~ cerradura); -aje ~ -dura (montaje ~ montadura) o -dura ~ -nza (andadura ~ andanza), entre otras similares. Sobre las numerosas alternancias entre -ada, -azo y -ón en los nombres de golpe, véanse los § 5.9 y 5.10. Las alternancias entre nombres de cualidad se analizan en los § 6.2a, n, u, 6.3k, o, u, 6.4r y 6.5k.

Información adicional

En relación con este capítulo, la siguiente entrada del Glosario de términos gramaticales podría ser de su interés:
distribución complementaria

 

Nueva gramática de la lengua española
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