Morfología

8. La derivación verbal. La parasíntesis

8.5 Verbos derivados en -ear y sus variantes (III). Alternancias verbales

8.5a Se observan numerosas alternancias de los verbos en -ear con los formados mediante otros esquemas. En la mayor parte de las alternancias N-ar ~ N-ear, y sus variantes con bases adjetivales, una de las voces es antigua o tiene una distribución geográfica más restringida que la otra. Aunque el sufijo -ear es más productivo en el español americano que en el europeo, como se ha explicado, la relación siguiente de pares de verbos no se corresponde, ni siquiera de manera aproximada, con la división de continentes. Aun así, muchas de las formas en -ar que se mencionan son más conocidas en los países americanos que en España; otras alternan en algunos de ellos con las variantes correspondientes en -ear. Véase también sobre este punto el § 8.6. Son escasas las diferencias de significado en estos casos, que los diccionarios suelen recoger:

abanicar ~ abaniquear (el segundo, menos usado); agujerar ~ agujerear; baldonar ~ baldonear; barajar ~ barajear; bisbisar ~ bisbisear; cabriolar ~ cabriolear; centellar ~ centellear; chapar (de chapa ‘recubrimiento’) ~ chapear (de chapa ‘rubor’); chapurrar ~ chapurrear; cosquillar ~ cosquillear; cunar ~ cunear (también existe acunar, de uso más general); forcejar ~ forcejear; galopar ~ galopear; guiñar ~ guiñear; moldar ~ moldear; parchar ~ parchear; purpurar ~ purpurear; rastrillar ~ rastrillear; remolinar ~ remolinear; rumorar(se) ~ rumorear(se); sermonar ~ sermonear; sonrosar ~ sonrosear; veranar ~ veranear.

Es más rara esta pauta con bases adjetivales, como en anchear ~ anchar (‘ensanchar’). Este último verbo se usó en el español antiguo y hoy se registra en muchos países americanos: Después se va anchando más la carretera (CREA oral, Venezuela).

8.5b Se perciben, en cambio, diferencias notables en el significado de los pares siguientes, tal como explica el DRAE. Los verbos del tipo N-ear participan en alternancias como costar ~ costear; chascar ~ chasquear (el segundo es también iterativo); martillar ~ martillear (el segundo es iterativo); pasar ~ pasear; plantar ~ plantear; saltar ~ saltear; sondar ~ sondear. Los del tipo A-ear son menos numerosos: falsar ~ falsear, sanar ~ sanear. Se registran a veces ciertas diferencias sintácticas entre los miembros de estos pares. Es transitivo azular (‘teñir de azul’) e intransitivo azulear; en cambio, colorear y colorar se usan ambos con complemento directo. Amarillear es intransitivo en muchos países, pero amarillar, de empleo mucho más restringido, admite ambos usos en Colombia.

8.5c La alternancia entre los esquemas N-ear (o A-ear) y a-N-ear (o a-A-ear) está más restringida. Como en los casos mencionados en el apartado anterior, se trata de pares recogidos generalmente en el diccionario. Las variantes que no son de uso general en este grupo constituyen a menudo ruralismos:

carear ~ acarear; clarear ~ aclarear (el segundo, usado en Colombia); cornear ~ acornear; gafear ~ agafear; lancear ~ alancear; machetear ~ amachetear; malear ~ amalear; palear (‘acarrear con pala’ en algunos países) ~ apalear; redondear ~ arredondear; rodear ~ arrodear; saetear ~ asaetear; solear ~ asolear; tenacear ~ atenacear.

8.5d Se registra a veces aclarar con el mismo sentido que clarear (aclarar el día), pero son más frecuentes los usos transitivos del primero (‘dejar claro’) y los intransitivos del segundo (‘amanecer’). Se percibe diferencia notable de significado entre humear (‘echar humo’) y ahumar (‘curar al humo’). Como se ve, las variantes en -ear de estos pares son generalmente intransitivas y las variantes en -ar son transitivas, aunque existen excepciones. Se ajustan únicamente a la pauta a-N-ear, acarrear, adardear, alancear, alinear, apalear, aparear, apedrear, aporrear, asenderear, asaetear y asolear, sin alternancia con otros esquemas. Son varios los verbos que alternan los esquemas N-ear y a-N-ar, o sus variantes deadjetivales (A-ear, a-A-ar). Como en los casos anteriores, no todos son de uso general:

baratear ~ abaratar; blandear ~ ablandar; carear ~ acarar; cuchillear ~ acuchillar; frailear ~ afrailar ; martillear ~ amartillar; moldear ~ amoldar.

Se observa una diferencia acusada entre el significado de baratear (‘regatear’) y el de abaratar (‘dejar (más) barato’). Aunque flojear y aflojar admiten usos intransitivos, no suelen aceptar un mismo régimen ni aplicarse a los mismos sustantivos: La presión aflojó contrasta, por ejemplo, con Flojeas en matemáticas.

8.5e El español se caracteriza por derivar algunos verbos de otros mediante afijos que proporcionan valores iterativos y expresivos a la vez. Destaca entre estas pautas el esquema V-otear, que permite contrastes como los siguientes (no extendidos, al igual que los anteriores, a todas las áreas geográficas):

bailar ~ bailotear; charlar ~ charlotear; fregar ~ fregotear; gemir ~ gimotear; lavar ~ lavotear; palmear ~ palmotear; parlar ~ parlotear; picar ~ picotear; pisar ~ pisotear; silbar ~ silbotear.

8.5f Es de escaso uso el verbo beborrotear, que el DRAE define como ‘beber a menudo y en poca cantidad’, derivado a partir de beber mediante el esquema mencionado y un interfijo, -orr-1.5p). El verbo besotear tiene ya poco uso, pero aún se registra en ciertas áreas del español antillano y del rioplatense, en las que posee un significado similar al de besuquear en el español estándar. Se asocian también a veces volar y revolotear. Aun así, cabe relacionar este último verbo con el sustantivo revuelo, ya que no parece existir la pauta re-V-otear. Los matices expresivos que se reconocen en los verbos V-otear citados son muy diversos. En varios de ellos se designan acciones circunstanciales u ocasionales llevadas a cabo con apresuramiento o falta de sistematicidad, propiedad o esmero: fregotear, bailotear, lavotear, parlotear, mirotear. No se extienden, en cambio, estas connotaciones a pisotear, de sentido no necesariamente iterativo.

8.5g La variante -osear se reconoce en manosear (que no se deriva de manos, puesto que los sustantivos plurales no constituyen bases morfológicas) y en ventosear (distinto de ventear). Es difícil relacionar este verbo con el adjetivo ventoso en el análisis sincrónico, a diferencia de babosear, cuyo significado se relaciona claramente con el del adjetivo baboso, no con el del nombre baba. De este último sustantivo se deriva, en cambio, el verbo babear, mencionado en el § 8.3u.

8.5h Se forma con V-etear otro grupo de verbos que ponen de manifiesto relaciones similares a las descritas en el apartado anterior (de nuevo, muchos están restringidos geográficamente). Se registran, pues, contrastes como los siguientes:

clavar ~ clavetear; correr ~ corretear; cucharear ~ cucharetear; golpear ~ golpetear; hurgar ~ hurguetear; jugar ~ juguetear; repicar ~ repiquetear; seguir ~ siguetear (usado en algunos países andinos); sopar ~ sopetear; tocar ~ toquetear.

Aunque es posible que el origen de algunos de estos verbos sea nominal en lugar de verbal, en la morfología sincrónica se suelen interpretar como derivados verbales, puesto que añaden matices expresivos, iterativos y a veces también atenuativos (futilidad y falta de seriedad, constancia o propiedad) a los verbos con los que se relacionan.

8.5i Menos productivas aún son las pautas que permiten formar otros verbos de expresividad similar a los mencionados en los apartados anteriores, como canturrear (cf. cantar), besuquear (cf. besar, también existe besucar, de uso coloquial reducido) o lloriquear (cf. llorar). Aunque históricamente puedan mantenerse otras derivaciones (como llorica > lloriquear), se interpreta generalmente lloriquear como frecuentativo de llorar en el análisis sincrónico. Se usa también llorisquear en el Río de la Plata: Esconde su cara entre las manos y comienza a llorisquear (Lloberas, Francisca).

8.5j Los verbos fisgonear y mironear se derivan de adjetivos terminados en -ón (fisgón, mirón). El segundo se usa en el área rioplatense y en algunos países centroamericanos, y posee la variante mirolear, empleada en México. Ambos alternan con verbos acabados en -ar (fisgar ~ fisgonear; mirar ~ mironear) en contextos que ponen de manifiesto matices expresivos similares a los descritos. La relación semántica que se establece entre gemir y gimotear es similar a la que se percibe entre llorar y lloriquear. La atenuación que se expresa en estos casos, al igual que en canturrear, corretear, juguetear y otros verbos citados (cf. también enamoriscarse, frente a enamorarse; lloviznar, frente a llover; etc.), ha hecho pensar a algunos gramáticos que este tipo de formas constituye un equivalente de la derivación apreciativa (particularmente la de diminutivos y la de despectivos) en el ámbito verbal.

8.5k Han ingresado en español cierto número de verbos en N-ear derivados de sustantivos de otros idiomas, entre los que predomina el inglés. Se atestiguan sobre todo estos nuevos usos en el lenguaje del deporte (batear, boxear, golear, jonronear, noquear), en el de la informática (chatear, formatear, resetear) y en el de los medios de comunicación y reproducción gráfica (escanear, faxear, zapear).

Información adicional

En relación con este capítulo, la siguiente entrada del Glosario de términos gramaticales podría ser de su interés:
alternancia

 

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