Morfología

7.La derivación adjetival y adverbial

7.13 Dobletes morfológicos. Otras alternancias entre derivados adjetivales

7.13a En las áreas mexicana y centroamericana se percibe un uso mayor que en otras zonas hispanohablantes de los adjetivos derivados en -ento/-enta, -iento/-ienta, -lento/-lenta7.5a-d). Se obtienen en la mayor parte de los casos significados muy similares a los que en otras áreas se logran con otros sufijos, a veces también usados en esas mismas zonas. Ilustran este rasgo adjetivos como friolento (‘friolero, con tendencia a tener frío’, común en casi toda América), frente a friolero, que se usa en el español europeo, así como en Cuba y en otros países antillanos. Alternan en varios países de América caspiento y casposo; milagriento y milagroso; pulguiento y pulgoso; sarniento y sarnoso; sudoriento y sudoroso, mientras que en otros se usan casi exclusivamente las variantes en -oso de todos estos pares.

7.13b La alternancia -ento ~ -udo es frecuente en el español andino y en el rioplatense, como en cachaciento ~ cachazudo (de cachaza) o pachorriento ~ pachorrudo (de pachorra). En el español europeo, en el mexicano y en el centroamericano solo son comunes las variantes en -udo, pero en el rioplatense o el andino predominan pachorriento, cachaciento, o bien, como se ha señalado, alternan las dos formas:

Era un viejo pachorrudo que para mover una pierna le pedía permiso a la otra (Proceso [Méx.] 22/9/1996); Al nivel de la calzada, entre cafés al paso, papelerías de vendedores pachorrientos, boutiques y pizzerías […] (Cohen, Insomnio); Había gentes cachazudas (como la sorda cojitranca y el abuelo reumático) (Salisachs, Gangrena); Fred descubrió que Sam Alfiero caminaba hacia ellos de aquella manera cachacienta como si el casino fuera su casa (Lynch, Dedos).

Se prefiere también cargoso a cargante, en el sentido de ‘molesto, insistente’, en el español del Río de la Plata. Se menciona en el § 7.7ñ la tendencia a que los derivados en -al ocupen en la actualidad el espacio que tradicionalmente estaba reservado a otros sufijos, como en opcional frente a optativo. En estos casos no se perciben tampoco especiales diferencias de significación, aunque sí —como allí se apunta— ciertas preferencias por los contextos más técnicos o especializados.

7.13c Son algo más sistemáticas las diferencias que se observan en otros pares. Parte del significado de los antiguos participios de presente permanece en los actuales adjetivos en -nte, que rara vez equivalen a los derivados mediante el sufijo -dor/-dora. Los últimos suelen caracterizar a la persona o la cosa que participa activamente en alguna acción (contaminador, cortador, estimulador, hablador, ocupador, penetrador, vividor, volador), mientras que los derivados en -nte se caracterizan, como se vio, por alguna propiedad inherente o característica de algo o alguien (contaminante, estimulante, hablante, penetrante, viviente, volante). Existen algunas excepciones, como en Se mostraba dura, cortante, inflexible (Rovinski, Herencia). Los derivados en -dor funcionan además como sustantivos más fácilmente que los derivados en -nte. Sobre estas alternancias, véase también el § 6.6d.

7.13d En ocasiones, la etimología de los adjetivos contribuye a esclarecer las diferencias semánticas que se observan en las alternancias adjetivales. Así, contribuye a explicar la diferencia que se reconoce entre caliente y caluroso el que el primer adjetivo proceda históricamente de un participio de presente (lat. calēre) y que el segundo se forme con el sufijo -oso/-osa, que denota generalmente ‘posesión o acumulación de alguna cosa, muy frecuentemente una materia’. En general, los sufijos típicamente relacionales (§ 13.12) ayudan a establecer el vínculo semántico entre dos dominios, tal como suelen poner de manifiesto las definiciones del DRAE. Así, en la expresión mundo acuático se establece un vínculo entre un determinado mundo y la materia agua. En cambio, los adjetivos típicamente calificativos (como acuoso en mundo acuoso) expresan la idea de que el concepto designado en la base nominal del adjetivo (‘agua’ en este caso) permite caracterizar cierta propiedad de la noción a la que se desea atribuir (‘el mundo’, en este ejemplo). Así pues, la expresión mundo acuoso designa un mundo que contiene agua, que está hecho de agua o que resulta semejante al agua. Las paráfrasis sintácticas pueden parecer próximas (cf. mundo del agua frente a mundo de agua), pero las nociones que se expresan son considerablemente distintas. Se obtienen conclusiones similares en pares como fibra muscular frente a brazo musculoso, y en otros muchos que ponen de manifiesto diferencias análogas que se establecen en función de clases gramaticales de adjetivos, pero también en parte —como se ve— de los sufijos que ayudan a caracterizarlas. En el § 13.12f se analizan algunos de estos pares, como paterno ~ paternal; sedero ~ sedoso, etc.

7.13e Los significados de -ista que se describen en los § 7.7h-j son también relativamente sistemáticos, por lo que los adjetivos derivados mediante este sufijo no suelen acercarse en sus contenidos a los que se forman con otras clases de sufijos. Compárese populista (‘con tendencia al populismo’) con popular (‘relativo al pueblo’, o bien ‘que posee popularidad’) y con populoso (‘poblado, con muchos habitantes’). A su vez, izquierdista (‘partidario de la izquierda política’) contrasta con izquierdoso (despectivo, ‘con cierta tendencia hacia la izquierda política’). Existen otros muchos contrastes similares.

7.13f Los paradigmas que forman los adjetivos derivados pueden ser más extensos, como en térreo, terrenal, terreno, terrestre, terrícola y terrero. El adjetivo calificativo térreo (‘de tierra’ o ‘parecido a ella’) denota semejanza o proximidad, como otros adjetivos formados con el sufijo -eo/- ea7.12i): En nuestra térrea persona es el cuerpo lo primero con que se topa (Laín Entralgo, Descargo). Como corresponde al sufijo -oso, el adjetivo terroso se usa en el sentido de ‘que contiene tierra’, como en […] un vino muy terroso, con mucho carácter (Mundo [Esp.] 3/1/2003). Terrero adquiere este valor en sacos terreros, pero equivale más bien a ‘hecho con tierra’ en otros contextos:

El comandante se incorporó tras Arenas y salió también del refugio terrero (Val, Hendaya); Desperdigadas aparecen minúsculas casitas terreras que cobijaron una importante población varias décadas atrás (Biológica 9/1998).

Como se ve, son pertinentes en estas alternancias tanto el significado que aporta el propio sufijo como las oposiciones que se establecen entre pares de adjetivos. Pueden extenderse estas consideraciones a series como marino, marinero, marinesco, marinado, marinista; dialogal, dialogístico, dialogado, dialogante, y otras similares.

 

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