Sintaxis

23. El verbo (I). Tiempo y aspecto. El aspecto léxico. Los tiempos del modo indicativo

23.6 El presente (canto) (II). Presentes retrospectivos y prospectivos. Otros usos del presente

23.6a Se explicó en la sección anterior que con el presente es posible referirse a un hecho actual, que tiene lugar en el momento del habla (Te llamo desde el aeropuerto), a una propiedad o una característica de algo o de alguien (Los moluscos gasterópodos tienen una sola concha), a un hábito (Madrugas mucho) o a un estado que ocupa cierta extensión temporal indeterminada (Sufre de artrosis). Se comprobó también que la extensión que ocupan las situaciones designadas por el presente varían en función de las características léxicas del predicado, pero también de factores situacionales o discursivos. Se llama presente histórico al que traslada el punto del habla a un momento del pasado. Es el presente característico de las biografías y de las descripciones historiográficas, como en En 1899, Romeu interviene, accidentalmente, como pianista en una fiesta habanera que amenizaba la orquesta Cervantes (Orovio, Música), o en el siguiente texto:

En ese momento [Carlos] Gomes comparte los escenarios con Verdi, Bellini, Boito, Ponchielli y Wagner […]. Después compone Fosca, que es recibida con curiosidad, pero la aceptación es opacada por la muerte de dos hijos suyos […]. La capacidad para la composición la manifiesta una vez más en la ópera Salvator Rosa. El relativo éxito que obtiene le permite conocer a varias mujeres, de las que se hace amante. La vida disipada que lleva provoca continuos roces con su esposa, y su aptitud para la creación se ve mermada (Proceso [Méx.] 14/7/1996).

23.6b En los estudios sobre el presente histórico se ha observado que el desplazamiento del punto del habla suele determinar, en estos casos, una reorientación de los tiempos dependientes del presente. El presente histórico puede alternar con el pretérito perfecto compuesto, como en Reyes nace en Monterrey porque su padre ha sido enviado por Díaz a pacificar esa región del norte (Proceso [Méx.] 8/12/1996), donde ha sido enviado (o bien fue enviado, en las zonas en las que se prefiere esa variante) no está anclado en el momento del habla, sino en nace, es decir, en un presente orientado retrospectivamente. Al desplazarse en esa dirección el presente, los demás tiempos se desplazan con él. Lo mismo sucede con el futuro, que alterna con el presente histórico en el siguiente texto:

De nuevo en Madrid, ahora en la calle Lagasca número 119, [Falla] trabaja en un importantísimo ballet para la Compañía de Ballets Rusos de Sergio Diaghilev. Con los rusos hace de guía turístico por su querida Andalucía y por fin siente “de visu”, en el Patio de los Leones, la fascinación de la Alhambra y de Granada. “El sombrero de tres picos” se estrenará en Londres en el año 1919 con éxito clamoroso, pero muy poco después, Falla tendrá su casa en el granadino Carmen de Santa Engracia (ABC Cultural 15/11/1996).

Así pues, los futuros estrenará y tendrá que se subrayan no se miden en función del momento del habla (lo que carecería de sentido), sino del nuevo centro deíctico, orientado retrospectivamente, que el presente histórico crea. Aunque en principio sería legítimo entender que el presente histórico traslada un punto o un intervalo desde el pasado hasta al presente, en lugar de al contrario, la reorientación de los tiempos que se describe parece indicar que la interpretación correcta de esa traslación es la contraria.

23.6c La reorientación temporal se puede alterar cuando el presente histórico se usa en la conversación. En la lengua oral son comunes secuencias como Cuando su madre muere, él tenía cinco años. En esta oración se usa tenía en lugar de la variante esperable tiene. Por otra parte, la reorientación de los tiempos hacia un eje retrospectivo puede darse también sin que la realice el presente histórico. En efecto, una narración puede comenzar con las palabras Muerto Tiberio en el año 39 de nuestra era, Nerón todavía esperará quince años para ser proclamado emperador. Nótese que, en esta secuencia, no precede al futuro esperará ningún otro tiempo verbal. Así pues, el futuro mencionado no se interpreta en función del momento del habla y tampoco toma como centro deíctico un presente histórico, sino cierto punto del pasado que se introduce con la construcción de participio absoluto.

23.6d En los titulares de prensa y en los pies de foto, se describen asimismo en presente hechos pretéritos: En la foto, Tito es recibido por Nixon, 1971 (Fernández Suárez, Pesimismo). El presente es esperable en estos casos porque la foto muestra hechos actuales para el redactor, como sucede con el gerundio en Nixon recibiendo a Tito27.3l). Así pues, la representación es actual, mientras que lo representado es un hecho acaecido antes. Una diferencia notable entre este uso del presente (llamado, a veces, de hechos representados) y el presente histórico estriba en que, en los pies de foto y en los titulares no se retrotrae el centro de las relaciones deícticas, por lo que el ejemplo que se acaba de citar podría ir seguido de una apostilla en pretérito, como … quien declaró poco después que apoyaba su política de no alineación. Ello pone de manifiesto que en los contextos mencionados el hablante desea presentar como actual lo que la imagen muestra.

23.6e El uso del presente que se acaba de analizar está muy próximo al llamado por algunos gramáticos presente analítico. aparece en secuencias en las que se atribuyen a ciertos individuos afirmaciones tenidas por ciertas que el hablante suscribe de modo implícito. El presente de la forma verbal expresa en el texto siguiente no cambia su valor en función de que el profesor del que se habla esté o no vivo, sino que sugiere más bien que el autor de ese pensamiento no modificó su opinión acerca de este punto:

Lo expresa muy bien el profesor Giovannini: “Es un hecho generalmente admitido que esta cultura no se transmite fundamentalmente ni por las bibliotecas ni por los discursos de los sabios […]” (Araujo / Jiménez / Garitaonanindía, Proyecto).

Así pues, no se vincula aquí propiamente lo afirmado con el momento de la enunciación, pero tampoco se asimila este uso al presente histórico. El significado que adquiere aquí la forma expresa está relacionado con el que caracteriza el presente genérico o generalizador, analizado en los apartados precedentes. En ambos casos se introducen afirmaciones que se creen ciertas, incluso verdades absolutas. El presente subrayado en el siguiente texto tampoco puede considerarse un presente histórico:

Esta actitud ya se deja ver en la Filosofía griega tardía (Platón y Aristóteles) cuando critican la creencia antigua en el carácter material o físico del fundamento último del mundo (Cabrera, J., Cine).

Lo que el autor de este texto quiere transmitir con él no es tanto que Platón y Aristóteles realizaron cierta crítica (rasgo característico del presente histórico), sino, más bien, que tal crítica tiene actualidad (rasgo característico de los presentes analíticos y de hechos representados, en el caso de que convenga diferenciarlos).

23.6f Se ha llamado presente de sucesos recientes o de pasado inmediato al que, como su nombre indica, se usa para expresar hechos acaecidos en cierto punto del pasado cercano al momento del habla, así como para hacer referencia al resultado de estos. Se trata de un uso característico de los contextos en los que se informa de las palabras de otros o se describe su contenido, lo que sucede de forma prototípica en la reproducción de mensajes, noticias o documentos diversos. Así, el presente explica en Mi hija me explica en su carta que tuvieron algunos problemas con la casa hace referencia a cierta situación pasada, pero a la vez reciente: la carta pudo haber sido escrita unos días (pero difícilmente unos meses o unos años) antes del momento en que esas palabras se pronuncian. Cuando se elige el presente informa en lugar del imperfecto informaba para expresar que un diario “informa de cierta noticia”, se quiere decir que lo hace en un número reciente, no necesariamente en el del día en que se habla, pero tampoco en uno aparecido mucho tiempo antes. Se descarta aquí, como es lógico, la interpretación que corresponde al presente histórico.

23.6g Influye en este uso del presente el que se dé preferencia al momento de la descodificación del texto en lugar de al momento en que se escribió (recuérdense los § 23.1s y ss.). Podría decirse, de la misma forma, La abuela les deja a sus sobrinos en testamento todo lo que tenía si el testamento del que se habla se leyó recientemente, es decir, si la información que la oración comunica —sin duda, pretérita— alude a hechos acaecidos poco antes del momento de la enunciación. En tal interpretación influye, en consecuencia, el que sean actuales (o se puedan interpretar como tales) los textos, los documentos o las noticias de que se informe. Aparece otra manifestación de este valor del presente en las referencias que se hacen a las palabras recién pronunciadas por otros. En el siguiente ejemplo, en el que se describe un juicio, el presente dice podría sustituirse por ha dicho en las áreas que se mencionan en el § 23.7b y admitiría la sustitución por dijo en las demás: Lo que no puedo comprender es la tergiversación de los hechos. El testigo dice que le parece haber visto, y su señoría dicta que el testigo dice que vio (Candelaria, Guadalupe).

23.6h Igualmente actuales son las narraciones de acontecimientos recientes. El texto siguiente no transcribe una retransmisión radiofónica, sino una crónica deportiva escrita por el periodista poco después de terminar un partido. Los presentes que se subrayan no describen hechos narrados a la vez que tienen lugar, sino recientes o inmediatos: Saca un córner Juanito. Pirri remata de media vuelta sin jugar peligrosamente, y Rivas instintivamente, para protegerse la cara, rechaza el balón con las manos. El penalti lo transforma el propio Pirri a la derecha de Paco (País [Esp.] 11/9/1977). Se asimilan a esta pauta los textos que describen las filmaciones tomadas poco antes de emitirlas:

Desde el pasado fin de semana Rostock es una ciudad tomada por la policía. El martes está a punto de terminar el partido de fútbol del Hansa. La policía se prepara para otra batalla. A las diez y media llegan decenas de hinchas y marchan directamente contra la policía (CREA oral, España).

Los usos que se acaban de describir pueden considerarse orientados desde el momento del habla, a diferencia del presente histórico.

23.6i Las oraciones negativas construidas con el adverbio de fase todavía24.4m y 30.8f y ss.) favorecen en alguna medida la neutralización del presente y el pasado, especialmente el pasado reciente. Los tres tiempos verbales que se muestran en El tren no {llega ~ llegó ~ ha llegado} todavía pueden dar lugar a sentidos casi idénticos si esa secuencia se enuncia mientras se espera el tren. Ello se debe a que el adverbio todavía admite la paráfrasis ‘hasta el momento presente’. Si el hablante elige aquí una forma del pasado, focaliza el período de ausencia de la llegada, pero si usa una forma del presente, evalúa esa ausencia (es decir, el no haber llegado el tren) desde el momento de la enunciación, y da a entender que el suceso puede tener lugar al cabo de poco tiempo. En el español de las áreas rioplatense, andina, chilena y centroamericana es habitual elegir el presente en estos contextos: Tata, usted todavía no me contesta (Wolff, Álamos). Esta opción es rara en el español europeo y también en el de algunos países americanos, que preferirían ha contestado o contestó, dependiendo de las zonas (§ 23.7b, c).

23.6j La neutralización del presente y el pasado en los contextos que se mencionan puede estar inducida por factores léxicos. El que trae un regalo a otra persona puede entregárselo a la vez que le dice Te traigo los bombones que te gustan, donde traigo alterna con traje en casi todos los países americanos y con he traído en gran parte del español andino y del peninsular (§ 23.7b). Por el contrario, Te doy este libro no equivale a Te di este libro ni a Te he dado este libro. Esta neutralización se produce fácilmente con traer, venir, llegar y con otros verbos que, o bien poseen argumentos de origen, o bien se asocian con algún proceso anterior al que denotan léxicamente. Así pues, si se opta por el presente en Te traigo estos bombones, se muestran como simultáneas la culminación del evento de traer y la entrega de los bombones. La donación es, en cambio, un evento simultáneo al momento en que se formula el enunciado, por lo que el verbo que la describe (dar) no podrá designar una situación vigente si se construye en pasado.

23.6k Llaman algunos autores presente narrativo al empleado como recurso estilístico en las narraciones para describir hechos pasados que se desean mostrar como si fueran actuales. El presente narrativo concurre a menudo con otros tiempos del pasado, de forma que destaca entre ellos y otorga mayor viveza a la narración:

Ayer mismo me dio un horroroso susto […] Pues llego a casa, entro en el corral y me dice Eulogia que el señor Capitán se había ido por la parte de abajo (Galdós, Episodios); Me estaciono unos metros antes de la casa, del otro lado. Miro el reloj: son las ocho de la noche. Espero. […] No dudo más. Avanzo con cautela hacia la puerta negra; fuerzo la cerradura con un gancho: no tarda en ceder (Volpi, Días); Allá, en uno de los quioscos, reparten las hojas de inscripción, aquí, en el Restaurant Marino, esperamos al médico. Saludo a uno de los competidores del año pasado. Es un joven trigueño, musculoso, de mirada franca y sonrisa amable. Llega un fulano del Club Exchange y nos pregunta: —¿Qué hacen ustedes aquí? (Rodríguez Juliá, Cruce).

El uso —relativamente similar— del pretérito perfecto compuesto (he cantado) en estos mismos contextos se analiza en el § 23.8g.

23.6l El presente narrativo se diferencia del histórico (§ 23.6a-d) en que es compatible con los eventos referidos en pasado, a los que a menudo sigue, rompiendo así la secuencia de acontecimientos introducida en el discurso. Se ha observado que favorecen este presente algunas construcciones que marcan dicha ruptura indicando una alteración repentina, brusca o imprevista de cierto proceso en curso o de una serie de acontecimientos:

«he(te) aquí + presente»; «de pronto + presente»; «en esto + presente»; «cuando + presente» (tras imperfecto); «va y + presente»; «resulta que + presente».

Las dos últimas pautas están restringidas al habla coloquial. Se subrayan estas expresiones con trazo discontinuo en los ejemplos que siguen:

Desta manera andaba la Poesía / de en uno en otro, haciendo que hablase / éste latín, aquél algarabía. / En esto, sesga la galera, vase (Cervantes, Parnaso); Yo me quedé con la otra punta, y de pronto hete aquí que viene una ola fuerte y se mueve la lancha más de lo previsto, […] y todos los pescados se nos cayeron al mar (Paso, F., Palinuro); Así iba pensando cuando veo a Claire entrando a casa del Conde Urquiza (Boullosa, Duerme); […] va y dice que si Ricardo Lagos es el candidato del 99, la DC votará por la derecha (Hoy [Chile] 23/3/1997).

23.6m También favorecen esta interpretación del presente los adverbios por poco, a poco y casi como se muestra en los ejemplos siguientes:

El patatús duró a Trueba tres semanas y por poco lo despacha a otro mundo (Allende, Casa); Se quedó en Alemania y casi perece de frío y hambre (Belli, Mujer).

En el último ejemplo perece alterna con pereció. Ambos usos del presente narrativo aparecen precedidos de pretéritos perfectos simples. Estos mismos adverbios favorecen el presente de pasado inmediato: Casi me {caigo ~ caí ~ he caído}. La función que ejercen en la neutralización de los tres tiempos está relacionada con la clase semántica a la que pertenecen: adverbios de aproximación:40.9p y ss.).

23.6n El presente prospectivo o presente pro futuro se caracteriza por aludir a hechos posteriores al momento de la enunciación. Sin embargo, difiere del futuro en que —con escasas excepciones— precisa de la aparición de un complemento que aporte la información necesaria para poder situar la acción en un momento posterior de la línea temporal. Así, me voy se interpreta como ‘me iré’ en Me voy dentro de dos meses. Se lo digo para tranquilizarla (Canto, Ronda). Este uso del presente es característico, aunque no exclusivo, de los compromisos, así como de las afirmaciones rotundas, la descripción de planes, actuaciones previstas o programadas y otros sucesos venideros cuyo acaecimiento no se pone en duda:

Nosotros —dijo— nos quedamos este verano en Vetusta (Clarín, Regenta); Elzeario, empréstame tu machete de repuesto que se me quebró el mío […], te lo traigo de nuevo en un santiamén (Morón, Gallo); Hay que dormir temprano, te dejo con tu hermano y mañana regreso antes del amanecer (Hernández, L., Trovadores); El avión a París sale a las diez (Caretas 10/4/1997); Después nos reunimos todos en el merendero. ¿Qué prisa tienes? (Sánchez Ferlosio, Jarama); […] esta semana termina en aquellos lugares sus dos meses de agotador rodaje (ABC 27/11/1987).

Como el presente se interpreta prospectivamente en estos casos, es lógico que este verano designe el verano siguiente al momento en que se habla en el primer ejemplo de esta serie, o que a las diez, en la cita de Caretas, designe ese punto horario en cierto período posterior (no anterior) al instante de la enunciación.

23.6ñ El presente prospectivo comparte con el futuro la capacidad de crear actos verbales de amenaza: Me las pagas ~ Me las pagarás23.14e, u, x). El uso del presente en estos contextos, casi siempre conversacionales, enfatiza la seguridad del hablante en lo inevitable de su vaticinio: Pues te arrepientes. Por estas —Se besaba los dedos—. Me las pagas. Por mi madre que en paz descanse, fíjate, por mi madre, que no me vuelves a echar la vista encima (Sánchez Ferlosio, Jarama).

23.6o Se suele llamar presente de mandato o presente deóntico al que aparece en declaraciones que se interpretan como órdenes, instrucciones, sugerencias o peticiones. Usado con este valor, el presente muestra los rasgos esperables de la segunda persona (Tú sales; Vos salís) o la tercera en el caso de usted (Usted sale). En función del contexto, las oraciones en las que aparece pueden interpretarse como consejos, propuestas o directrices:

vas y le dices que te los regaló Fulana (Chavarría, Rojo); Te tumbas en la cama, te tomas un par de váliums y, entre chiste y chiste, te quedas dormida como una niña (Fernández Cubas, Altillos); Tomás el ómnibus y decís que te avise en Villa Lugano (Cossa, Criado); Tú te sientas, escuchas disimulando lo mejor que puedes. Le echas paciencia (Mundo [Esp.] 15/1/1995),

pero también como requerimientos firmes, a veces formulados en tono autoritario o conminatorio:

“Usted se va de aquí ahora mismo”, le dije (Martínez, Perón); Tú te callas y que no haga falta que te lo repita (Obligado, C., Salsa); Bueno, pues le llamas y le dices que no vaya (Alonso Santos, Moro).

23.6p Es asimismo prospectivo el uso del presente en las prótasis condicionales en las que no se admite el futuro en la lengua actual (si vienes ~ *si vendrás). Este uso prospectivo del presente está restringido por el modo de acción del verbo, ya que con los predicados de estado se pueden designar situaciones no prospectivas en esos mismos contextos: Si estás enferma; Si crees eso, etc. Los valores irreales del presente pueden ser prospectivos o retrospectivos. Así, con la pauta «Si tiene, da», se describen situaciones contrafácticas en el pasado (§ 47.8o). En efecto, la oración Si él no me sujeta me estrello (Chacel, Teresa) admite la paráfrasis ‘Si él no me hubiera sujetado, yo me {hubiera ~ habría} estrellado’. Cuando se antepone al verbo la locución enfática a buenas horas (más usada en el español europeo), la apódosis se interpreta también como acción efectuada, como en Si lo sé, a buenas horas me caso (Carbonell, Apaga), que significa aproximadamente ‘Si lo hubiera sabido, desde luego que no me habría casado’. Esta misma pauta admite usos prospectivos, aunque no contrafácticos, como en Cuando bajemos, si él no me sujeta me estrello. Se obtienen asimismo ambas posibilidades con «de + infinitivo» (De acertar la quiniela, invito a todo el mundo) y otras fórmulas similares que se analizarán en el § 47.11.

Información adicional

En relación con este capítulo, la siguiente entrada del Glosario de términos gramaticales podría ser de su interés:
neutralización

 

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