Sintaxis

29 La preposición y el grupo preposicional

29.5 Secuencias de preposiciones

29.5a Las secuencias de preposiciones están constituidas por dos de estas palabras —muy pocas veces por más de dos— cuando aparecen contiguas, como por entre los árboles, o como de sobre la cómoda en Tomé de sobre la cómoda un candelero de bronce y lo puse a un lado de la cama (Chávez, Batallador). Estas secuencias constituyen grupos preposicionales complejos, más exactamente construcciones en las que un grupo preposicional ejerce la función de término de preposición. Desde este punto de vista, el ejemplo mencionado por entre los árboles no se segmenta en la forma *[por entre] [los árboles], sino en la forma [por [entre los árboles]]. El término de por es, por consiguiente, entre los árboles, expresión que puede ser sustituida por adverbios como allí o dónde. Aun así, cabe preguntarse si combinaciones de preposiciones como para con todo el mundo se ajustan al esquema [para [con todo el mundo]], o bien a [para con] [todo el mundo], sobre todo porque en el segmento que con encabeza en estas expresiones no se reconocen propiedades gramaticales independientes de las que posee el que encabeza para. En estos contextos alternan con y para con con muy leve diferencia de significado.

29.5b El interpretar las secuencias de dos preposiciones como construcciones en las que el término de la primera es un grupo preposicional (abreviadamente, «preposición + grupo preposicional») permite descartar las combinaciones en las que la segunda preposición forma parte de una locución adverbial, como en de a bordo, desde por la mañana, para por si acaso y otras muchas similares:

Se entabla un diálogo entre este y sus compañeros de a bordo (Molina, Filipinas); Estaban la máquina de escribir, la colección de novelas japonesas y las cuartillas inmaculadas que Gloria había dispuesto para él desde por la mañana (Padilla, H., Jardín); Ni siquiera se le ocurriría sacar a relucir el par de pelucas, roja y rubia, que había traído sencillamente para por si acaso (Vergés, Cenizas).

No corresponden tampoco a esta pauta las preposiciones que forman parte de locuciones adverbiales o adjetivas, ya que no es posible segmentarlas en función de alguna estructura sintáctica reconocible. Se trata de expresiones como de por vida, de por sí, de a poco, por de pronto, de a pie, de por medio, por sobre todo, etc. En en contra de, cabe pensar que contra es sustantivo —‘concepto opuesto o contrario a otro’ en el DRAE—, por lo que esta expresión no representa una secuencia de tres preposiciones.

29.5c El criterio restrictivo mencionado en los apartados precedentes permite descartar asimismo las construcciones que contienen dos preposiciones contiguas cuando la segunda forma parte de una interrogativa o exclamativa indirecta, como en preocupados por con quién se firmaría el acuerdo, en Depende de para quién trabajen, o en estos otros ejemplos:

Los hombres ganan altura en ella [=‘la comunidad’] en la medida en que obtienen su reconocimiento, ya si hablan, o si callan, según de quién se trate (Serrano, E., Dios); Antes se oponía lo privado a lo público, en las discusiones sobre desde dónde se iba a arreglar la sociedad (Meléndez, Identidad); Valero no quiso percatarse de con cuánta atención le escuchaba el Generalísimo (Val, Hendaya).

Así pues, en el primer ejemplo de este apartado el término de la preposición por no es el grupo sintáctico con quién, sino la interrogativa indirecta con quién se firmaría el acuerdo.

29.5d El mismo criterio restrictivo excluye de las secuencias de preposiciones los casos en los que la segunda de ellas no constituye el término de la primera, sino que encabeza un complemento que se interpone entre ambos, como en Pues bien, preámbulo aparte y, repito, sin con esta afirmación querer sentar cátedra, las corridas de toros son para mi gusto, el espectáculo más bello (País [Esp.] 1/6/1984), donde el complemento interpuesto es con esta afirmación. La preposición según y los pronombres interrogativos forman locuciones asimiladas en parte a los determinantes. En Detesta […] salir en TV con según qué colegas (Carbonell, Apaga), la preposición según no encabeza el término de la preposición con, sino la locución según qué, de significado próximo a ‘ciertos, determinados’. Corresponde al mismo esquema la combinación de preposiciones subrayada en Cualquier exabrupto de según qué personajes me parece una maniobra de una intencionalidad manifiesta (Vanguardia [Esp.] 16/9/1995), propia del español europeo.

29.5e Al descartar, por las razones señaladas, las combinaciones de preposicionales que se mencionan, se reducen en buena medida las secuencias de dos preposiciones en las que la segunda encabeza el término de la primera. Es el caso de las locuciones preposicionales en lugar de y en vez de, que no restringen semánticamente a su complemento, de modo que admiten prácticamente cualquier grupo preposicional:

¿Y usted, señor don Pedro, pretende que la mujer española utilice el vestido para exhibir impúdicamente su cuerpo en lugar de para ocultarlo, como es su finalidad? (Gabriel Galán, J., Bobo); ¿No ves tú mismo que hubiera sido preferible haberte casado con ella, con Margot, en vez de con Virginia y tenerlas engañadas a las dos a la vez? (Pombo, Metro); Si en vez de en macetas se cultiva en canastillas el procedimiento es igual al precedente (Tiscornia, Plantas); Esta disposición va a hacer que […] los médicos adelanten su salida a las tres de la tarde, en lugar de hasta las cinco o hasta las seis, en función de los casos (ABC 2/10/1986).

29.5f Tampoco están restringidas las combinaciones de dos preposiciones cuando la primera encabeza el complemento de un adverbio, como sucede en las secuencias del tipo «además + de + grupo preposicional»: Piazzolla escribió música para películas italianas, francesas, alemanas y brasileñas, además de para numerosos films argentinos (Nación [Arg.] 6/7/1992). En los § 29.3e, f se explicó que muchas combinaciones del tipo «preposición + de», como las formadas por ante, bajo, sobre o tras, tienden a ser sustituidas en la lengua actual por otras formadas por adverbios. En la misma sección se explicó la diferencia entre régimen directo e indirecto.

29.5g Se combinan dos preposiciones consecutivamente en varias construcciones caracterizadas por regularidades de base semántica. Se obtienen estas pautas de la asociación lineal de dos conceptos, el primero de los cuales expresa el significado de la preposición y el segundo, el del grupo preposicional que aquella toma como término. Así, el ejemplo mencionado (§ 29.1j) Salió de entre unos matorrales corresponde a la pauta «procedencia + ubicación». La preposición que indica procedencia de forma característica en estas combinaciones es de. Las que expresan ubicación son más numerosas:

Vienen de hazia el norte por tierra adelante hasta la costa de la Florida (Núñez Cabeza Vaca, Naufragios); […] sacando una mano de bajo el capote y pasándosela por la garganta (Saer, Limonero); Carvalho retiró la toalla de sobre los hombros de Charo (Vázquez Montalbán, Soledad); Había visto a su hija salir de entre sus piernas y crecer entre sus brazos (Aguilar Camín, Error).

Es rara en esta pauta la preposición desde, que solo se documenta de forma ocasional: Para rescatar un náufrago desde un bote o una balsa, se le pone con la espalda hacia la embar cación y se toma desde bajo los hombros, levantándolo con la ayuda de los movimientos mismos del bote (Artigas, Sobrevivencia). Es mucho más frecuente en este esquema sintáctico la combinación «desde + adverbio», como en […] desde debajo de los olmos y los castaños (Donoso, Casa). De manera análoga, más usual que la pauta que muestra el ejemplo citado de Vázquez Montalbán (… retiró la toalla de sobre los hombros de Charo) es la variante con encima: … retiró la toalla de encima de los hombros de Charo.

29.5h Corresponde a una variante del esquema citado «procedencia + ubicación» la combinación de con, característica de la lengua clásica: Hicieron con ella y con su hermana […] que vistiéndose en hábitos de peregrinas, desconocidamente se saliesen de con sus padres (Cervantes, Galatea), donde con sus padres (‘en casa de sus padres’) pone de manifiesto la situación a partir de la cual se produce el alejamiento del que se habla. Esta construcción se documenta todavía en el español de México, así como en el de Guatemala y otros países centroamericanos:

Artemia recoge al nene de con Jovita y sonríe feliz (Hayen, Calle); —¿Va usted también para allá? Esperemos mi carruaje, que no tardará en venir. Ni le cuento; vengo de con una viuda... (Asturias, Presidente).

No se registra en ninguna variante del español la combinación *de en, que se ajusta a la pauta semántica mencionada (*quitar el plato de en la mesa). Se ha observado que en rechaza asociarse con otras muchas preposiciones (se dice, por ejemplo, Emergió desde dentro de la fosa, pero no *Emergió desde en la fosa). En quitar algo de en medio, la expresión subrayada es locución adverbial.

29.5i En el esquema «vía + ubicación», es la preposición por la que aporta la primera de estas nociones. La segunda está representada, en cambio, por grupos sintácticos formados por varias preposiciones. No lo está por todas las que pueden expresar ubicación, ya que en no se admite en este esquema, al igual que sucedía en la pauta examinada en el apartado precedente:

Se cruza por bajo de un soberbio arco de triunfo, puerta de la ciudad (Lorca, Impresiones); Lo espiaba por sobre las cabezas de las parejas que bailaban a los compases de una radiola a pilas (Vargas Llosa, Palomino Molero); Penetraba la luz por entre aquella vegetación exuberante (Arrom, Certidumbre).

Acerca de los límites entre preposición y adverbio en el caso de bajo y sobre, véanse los § 29.3e-i, además del apartado siguiente.

29.5j Como se explica en el § 29.8o, la preposición por expresa, además de vía o trayecto (como en cruzar el río por el puente), el concepto de ‘ubicación imprecisa o indeterminada’, como en Andan por el barrio o en Vive por aquí cerca. En este uso, por se construye con complementos de lugar. En principio, nada impide que el grupo preposicional así formado constituya el punto de origen de un movimiento. Ello da lugar a una combinación de tres preposiciones consecutivas que, si bien está justificada desde el punto de vista semántico, solo se documenta de forma esporádica: ¡Monseñor, salid de por entre las patas del piano…! (Romero Esteo, Vodevil). En general, las combinaciones de tres y hasta de cuatro preposiciones, raras en los textos, solo se obtienen a partir de las construcciones del tipo «preposición + de» descritas en los § 29.3d-i en las que las preposiciones alternan con los adverbios, como se ha explicado. Las siguientes secuencias —documentadas, pero infrecuentes en el español general de hoy— están formadas en torno a la preposición bajo. Sin embargo, el hecho de que esta sea tónica en casi todos los casos hace pensar que ha adquirido un valor adverbial.

Vi aparecer en el postigo a aquella pecadora […] alisándose el pelo que ahora asomaba por bajo de la toca (Fernández Santos, Extramuros); Y luego con gran presteza revuelve los dedos abajo, y juntamente el brazo y mano hasta llegar por bajo de la cintura (Miras, Brujas); De por bajo de la almohada va y sonsaca una guía de ferrocarriles (Romero Esteo, Vodevil).

Parece apoyar este análisis la existencia de la locución adverbial por bajo, como en torear por bajo, jugar por bajo. No es evidente, en cambio, el paso de la preposición al grupo de los adverbios en otros casos similares en los que se documentan tres preposiciones consecutivas, como en el ejemplo siguiente, donde la preposición tras es átona: Continúa en la narración del sucedido con tanta vida como la pone cualquier bululú de buen ingenio en sacarse personajes de tras de las espaldas (Carpentier, Concierto).

29.5k Es esperable que no concurran dos preposiciones cuando expresan el mismo significado, por ejemplo en y sobre (*en sobre la mesa), y que estas tampoco aparezcan con adverbios de ubicación (*en allá), ya que la preposición aporta en estos casos cierta información contenida en el adverbio. No obstante, como se vio en el § 17.8l, en el español popular del Perú y de Bolivia es habitual el uso de en allí (por allí) y el de en aquí (por aquí), lo que se pone de manifiesto en los textos que reflejan esas variedades: Me llevaron a otra celda. Y en allí me tiraron (Viezzer, Hablar). Se han documentado también estas combinaciones, que no se han integrado en la lengua estándar, en el español popular venezolano, en el hondureño y también en el del norte de la Argentina, entre otras variedades geográficas:

¿Eso fue jugando en aquí, en Mérida? (CREA oral, Venezuela); La maquila no quiere irse de Honduras porque en aquí le saca mucho mayor provecho a la mano de obra barata (Tribuna [Hond.] 18/6/1997); Todos fueron puestos en allí por Silvani (Clarín 20/2/1997).

La pauta «destino + ubicación» está restringida por factores sintácticos. En efecto, varias preposiciones y adverbios que manifiestan esta última noción se usan en español para expresar también destino. Se obtienen, pues, contrastes como Está allí (donde allí indica ubicación) ~ Voy allí (donde allí expresa destino), o Vive lejos (ubicación) ~ Voy lejos (destino). Para alternancias como ¿{Dónde ~ Adónde} vas?, basadas en el mismo fenómeno, véanse los § 22.15c y ss.

29.5l Expresan ubicación (‘lugar en donde’) los grupos preposicionales subrayados en Está sobre la mesa; Vive al otro lado del río; Lo encontraron con su novia; Está apoyado contra la pared. En cambio, los que se subrayan a continuación, encabezados por las mismas preposiciones o locuciones preposicionales, indican el destino de un movimiento: Lanzaron varios misiles sobre la ciudad; Se mudó al otro lado del río; Lo enviaron con su papá; Fue arrojado contra la pared. No se introduce, por tanto, la preposición a para manifestar destino en estos casos: se dice arrojado al suelo y arrojado contra la pared, pero no *arrojado a contra la pared. La preposición a no se admite ni siquiera cuando su presencia podría ayudar a deshacer alguna ambigüedad, por ejemplo, a separar la interpretación de compañía de la de destino en Se fue con los suyos o en Lo enviaron junto a su abuela.

29.5m De la restricción gramatical que se analizó en los apartados precedentes se deduce que la preposición a no encabeza secuencias similares a las que se han mostrado en ellos: *a ante, *a bajo, *a entre, *a sobre, etc. Los adverbios de lugar a los que se ha hecho referencia rechazan igualmente la preposición: Vengan {acá ~ *a acá}; Íbamos {arriba ~ *a arriba}. La combinación a con, que se documenta en el español rural y popular de México y parte de Centroamérica, es paralela a de con, analizada en el § 29.5h. En uno y otro caso, con se usa en estos contextos por casa (de) (cf. francés chez): Y luego medio matándose por la neblina en sus ojos fue a casa de Mema y a con el primo Jerónimo y a con Dionisia, pero la anciana ya lo sabía (Elizondo, R., Setenta). Repárese en que el sustantivo casa, que proporciona paráfrasis adecuadas en estos casos, se usa sin artículo en estas construcciones en el español general (se dice Vengo de casa de Pablo, pero no *… de departamento de Pablo), lo que pone de manifiesto cierto grado de gramaticalización.

29.5n La combinación a por es característica de España y percibida como anómala en América. Se construye generalmente con verbos de movimiento y con términos nominales que designan lo que se busca o se persigue:

Ágil y sonriente, se dirigía a por hielo para ofrecerme un segundo whisky (Gala, Invitados); Le agradezco que no haya ido a por mis primos (Vázquez Montalbán, Galíndez); —Cuando se me acaben los panfletos, ¿qué he de hacer? El apóstol sonrió por primera vez. Venir a por más, respondió en un tono casi suave (Mendoza, Ciudad); Pues ya estás volando a por ella. Yo me quedo de guardia aquí (Martín Gaite, Fragmentos); Venimos a por el medallón (Pozo, Noche).

El lugar que le corresponde a la preposición a en la secuencia a por puede ser ocupado por de en construcciones de significado opuesto, es decir, en las que se afirma que se viene de un lugar en el que se buscaba algo. La combinación de por se atestigua en algunas variantes del español europeo popular: Me encontró de sopetón a solas en la calle, cuando yo venía de por leche (Jiménez Lozano, Grano).

29.5ñ De forma similar a como se omite la preposición a en los complementos preposicionales y adverbiales mencionados cuando expresan destino (lanzar algo sobre los tejados, no *… a sobre los tejados), también se omite por en los que expresan vía o trayectoria. Sin embargo, en este caso se suele aceptar optativamente la preposición, sobre todo con el verbo pasar, que toma esos grupos sintácticos como complementos. Son, pues, sinónimas las oraciones Le pasó por entre las piernas y Le pasó entre las piernas. La preposición añade énfasis en todos los ejemplos del bloque siguiente, ya que indica la existencia de una vía o de un trayecto. No obstante, si se omitiera en ellos, como sucede por lo general en la lengua de hoy, no se vería afectado el significado:

Haciéndonos pasar por ante Mariblanca, nos encaminó hacia el Buen Suceso (Galdós, Episodios); El Surubí se puso el cinturón, abrochándolo por bajo las aletas (Quiroga, H., Selva); Filtrándose por entre el compacto gentío, avanzaban los vendedores de gaseosas con el cajón al hombro (Blasco Ibáñez, Arroz); Una o dos veces atisbó por sobre el hombro de la mujer y ella seguía hablando (Cortázar, Armas).

Esta pauta se extiende a veces a las locuciones preposicionales, como en […] pasando por frente a las bocas del Orinoco (Morón, Historia). Con la excepción de la combinación por entre, son hoy más frecuentes las variantes de estas construcciones en las que se omite la preposición por, que se siente innecesaria (pasar ante ella, filtrarse entre la gente, etc.).

29.5o La combinación para con es característica del complemento de una serie de sustantivos y adjetivos que expresan actitudes favorables o desfavorables hacia algo o alguien. Alterna con hacia en ciertos contextos (como en cierta deferencia {para con ~ hacia} ellos), pero no tan claramente en otro (bueno para con todos). Además de deferencia, destacan entre los nombres que admiten esta combinación de preposiciones los sustantivos actitud, consideración, crueldad, obligación, respeto y otros muchos similares. Pertenecen a ese numeroso grupo los que se marcan con trazo discontinuo en la siguiente serie de ejemplos:

También el pobre tiene que tener caridad para con el rico (Unamuno, San Manuel); Poco a poco fue dándose cuenta de […] la nueva actitud para con él (Uslar Pietri, Visita); Su crueldad para con doña Ana no había sido precisamente un acto cristiano (Delibes, Hereje); Había conseguido con el dueño de la cantina esta deferencia para con su huésped (Mutis, Maqroll); Realizaron del 20 al 22 de noviembre una jornada de solidaridad para con sus colegas colombianos amenazados de muerte (Tiempo [Col.] 1/12/1987); Esta tolerancia para con sus ensayos, tan sesudos se vio no obstante disminuida (Marías, J., Ellas); Calac ha insistido muchas veces en que mi sensibilidad para con las manos es enfermiza (Cortázar, Modelo); […] la falta de consideración para con los compañeros (Siglo 19/5/1997); De repente apareció el faro, la impresionante manifestación de la benevolencia de la ciudad para con todas las almas errantes (Moix, Sueño).

29.5p Los adjetivos que admiten estos complementos expresan significados muy similares, tanto de sentido favorable (amable, amistoso, bueno, favorable, hospitalario, etc.) como desfavorable (agresivo, crítico, malo, ofensivo, perjudicial, etc.). He aquí algunos ejemplos de varios adjetivos pertenecientes a esos dos grupos:

Que sus pensamientos y decisiones sean semejantes a Dios, que es bueno para con todos, […] y está cerca de quien le busca… (Excélsior 3/8/1996); Se manifiesta poco amistoso para con los griegos de Alejandría (Reyes, Filosofía); […] con un marcador particularmente cruel para con los merecimientos de una selección (Vanguardia [Esp.] 3/8/1996); El enfoque resueltamente crítico para con la Iglesia se extendió (Mundo [Esp.] 30/9/1995); Su extracción social es muy baja y su comportamiento especialmente agresivo para con los judíos (Benítez, Caballo); Surgieron algunos palmoteos irrespetuosos para con el torero (ABC 2/6/1997); Le reemplaza por el conde de Jordana, servicial para con el dictador, pero más proclive a Churchill (Anson, Don Juan).

Sobre estos adjetivos, véanse también los § 36.7e, f.

29.5q Con la pauta «a + numeral cardinal» se forman expresiones distributivas que modifican a los sustantivos en complementos introducidos por la preposición de. Se indica de esta forma alguna magnitud que permite especificar cierta característica de cada uno de los componentes de un conjunto, como en Nos pusieron en grupos de a cuatro, o en estos otros ejemplos:

El General lo tenía en el cuarto de atrás en sacos de onzas de oro y paquetes de a mil (Herrera Luque, Casa); Por simple instinto de protección prefieren ponerse en fila de a uno (García Sánchez, Alpe d’Huez); Hay jaulas de muchos y jaulas de a uno (Galeano, Días); Al cobrar palpaba minuciosamente los billetes. —Es de a dos mil, ¿verdad? —preguntaba por preguntar (Hayen, Calle); Luis cuadró la guardia de a 45 minutos cada uno (Calvo Ocampo, Colombia); Allí tenía cientos de monedas de a diez centavos —su única colección de algo en la vida— (García Ramis, Días).

Información adicional

En relación con este capítulo, la siguiente entrada del Glosario de términos gramaticales podría ser de su interés:
secuencia de preposiciones

 

Nueva gramática de la lengua española
Real Academia Española © Todos los derechos reservados

cerrar

Buscador general de la RAE