Sintaxis

43 Oraciones subordinadas sustantivas

43.8 Las interrogativas indirectas (II). Otros aspectos sintácticos y semánticos

43.8a En los apartados precedentes se comprobó que las interrogativas indirectas expresan conceptos individuales, en el sentido de que especifican el valor que corresponde a una variable que denota una persona, una cosa, un lugar, etc. Se ha señalado repetidamente en la tradición gramatical que las interrogativas indirectas alternan en un buen número de casos con las relativas sin antecedente expreso (sean libres o semilibres). Unas veces apenas se perciben diferencias de significado en esas alternancias como en No sé lo que hizo ~ No sé qué hizo; Ignoro lo que costó ~ Ignoro cuánto costó22.2v); otras, en cambio, las diferencias son mayores. El que dice No nos habló de cuando estuvo aquí manifiesta que alguien dejó de hablar acerca de un determinado período o una cierta época, pero el que dice No nos habló de cuándo estuvo aquí está expresando que esa persona dejó de especificar el momento o el período en el que algún suceso tuvo lugar.

43.8b Las alternancias a las que se alude están en función de las características sintácticas de cada predicado. En el caso de hablar (de), los dos sentidos observados están próximos, puesto que este verbo admite grupos nominales de cualquier tipo, además de oraciones interrogativas. Si un verbo es compatible con estas últimas, pero restringe en mayor medida la clase semántica de los sustantivos que acepta, el contraste puede ser mucho más marcado. Así, el verbo saber selecciona interrogativas indirectas, y también ciertos grupos nominales (§ 43.8d), como en No sé su nombre o Si saben ustedes la solución. Como los nombres de persona están excluidos de este paradigma, es esperable la irregularidad de *No sabemos a quien elegirán (se subraya el relativo). A la vez, como el complemento de saber puede ser oracional, resulta natural la interrogativa indirecta No sabemos a quién elegirán (se subraya el interrogativo).

43.8c Se usa a menudo el término interrogativas encubiertas para designar ciertos grupos nominales que se interpretan como oraciones interrogativas indirectas sin serlo propiamente, como en No sé tu teléfono (por ‘cuál es tu teléfono’); ¿Me puede usted decir la hora? (por ‘qué hora es’); Pregúntale su opinión (por ‘cuál es su opinión’); Averiguaremos la causa de su actitud (por ‘cuál es la causa…’); Dígame su talla de pantalón (por ‘cuál es su talla de pantalón’). Estas expresiones se han llamado también grupos nominales de interpretación interrogativa, término que describe quizá de manera más apropiada su naturaleza. Dada esta diferencia en la interpretación de los grupos nominales, es de esperar que algunas oraciones construidas con estos sustantivos admitan dos lecturas, según se interprete el grupo nominal que contienen en su sentido recto (con lo que designará probablemente una cosa, una persona o un lugar), o bien con el significado de una interrogativa encubierta. El que dice No me acuerdo de la capital de Croacia puede querer decir que no recuerda la ciudad misma, que quizás visitó antes, o bien que no recuerda el nombre de esa ciudad (es decir, ‘cuál es la capital de Croacia’).

43.8d No se ha establecido una relación restrictiva de nociones semánticas compatibles con la interpretación interrogativa de los grupos nominales. Pueden equivaler, en efecto, la opinión de Luisa y cuál es la opinión de Luisa (seleccionados por No sé…; Tengo que averiguar…; He olvidado…; Dime… o Decime…; etc.). También pueden alternar su nombre y cuál es su nombre, o el precio de una cajetilla de tabaco rubio y cuál es el precio de una cajetilla de tabaco rubio. Se pueden establecer equivalencias similares con los sustantivos procedencia, funcionamiento, destino, oficio, edad o contenido, entre otros muchos, que se pueden clasificar desde el punto de vista semántico como nombres relacionales (§ 12.10c y ss.). No equivalen, en cambio, el parque principal y cuál es el parque principal, ni el tapón de la botella y cuál es el tapón de la botella. Los factores que intervienen en estas distinciones son escurridizos y poseen naturaleza semántica, además de sintáctica. Se ha observado que se prefieren en este contexto los mismos sustantivos que admiten usos no deícticos ni anafóricos con el interrogativo cuál. Así, la pregunta ¿Cuál es la silla de Luis? tiene sentido si se señalan varias sillas (deixis ostensiva: § 17.1f), o bien se remite a ellas en el discurso inmediatamente precedente. Ninguno de esos requisitos se precisa, por el contrario, en ¿Cuál es la {opinión ~ edad ~ decisión} de Luis? Esta propiedad de cuál era compartida por qué en el español antiguo. Se analizan estos aspectos del significado de qué y cuál en la lengua antigua y en la moderna en los § 22.13f-l y 22.14a-e.

43.8e De acuerdo con la relación que se estableció en el apartado anterior, es esperable que resulte extraño suprimir el adjetivo subrayado en Desconozco la música favorita de María, en la misma medida en que también resulta extraño hacerlo en ¿Cuál es la música favorita de María? (siempre que no se apunte a un conjunto de partituras, es decir, siempre que se evite la deixis ostensiva, tal como se ha explicado). Varios autores han observado que los sustantivos que mejor se adaptan a la interpretación interrogativa expresan ciertos atributos naturales de personas o cosas (nombre, edad, opinión, oficio, forma, peso, altura, valor…), pero también se ha hecho notar que este concepto es demasiado impreciso y que debería ser restringido. Existen hoy numerosas propuestas, de orientación semántica y pragmática, dirigidas a precisar los rasgos que caracterizan ese paradigma. Si se aborda el problema desde el punto de vista sintáctico, se observa que el complemento restrictivo que modifica al sustantivo resulta esencial para especificarlo, y en particular para aportar la información que pueda apuntar al conjunto de opciones entre las que se debe seleccionar alguna, como en *No sé el regalo ~ No sé el regalo que prefiere Luisa. Así, el adjetivo mencionado favorito permite establecer cierta correspondencia entre dos dominios: piezas musicales y afinidades de María en el ejemplo propuesto. Se analizan otros aspectos de las equivalencias entre grupos nominales y oraciones en los § 22.2v y 42.16.

43.8f Los grupos nominales de interpretación interrogativa presentan ciertas propiedades características de las oraciones. Una de ellas es el hecho de que pueden admitir como sustitutos pronombres neutros, como en El resultado dependerá del autor que elijas para tu trabajo de literatura > El resultado dependerá de eso. De hecho, el que construye esta secuencia no dice exactamente con ella que algo depende de cierta persona (frente a lo que sucede en Eso no depende de mí, por ejemplo), sino más bien que está en función de una determinada elección, como si se dijera Depende de qué escritor elijas para hacer tu trabajo de literatura. Recuérdese que las elecciones tienen siempre carácter proposicional (§ 43.7d). Se obtienen alternancias similares en No sé las personas que habrán llamado (*No sé las personas es una secuencia agramatical que carece de sentido) y No sé cuántas personas habrán llamado; Adivinó las monedas que tenía en la mano y Adivinó cuántas monedas tenía en la mano. Aunque la sustitución por pronombres neutros no es sistemática (Averigua la dirección > Averíguala), puede ayudar a distinguir la interpretación de un grupo nominal que designa un individuo particular (Depende de la persona que elegiste > Depende de ella) y la interpretación de interrogativa encubierta que se ha explicado.

43.8g En las interrogativas indirectas se puede elidir el segmento que sigue al grupo interrogativo inicial cuando esa información se presenta en el enunciado precedente, como en Tenía que ir a algún sitio, pero no recuerdo adónde; Estoy seguro de que me olvidé de algo, pero no sé de qué, o en las que se reproducen a continuación:

Era cumpleaños de alguien, no sé de quién (Alatriste, Vivir); Estaba loca. Quién sabe desde cuándo (Shua, Muerte); Yo creo haber visto esa cara en alguna parte… sí… pero no recuerdo dónde (Galdós, Episodios); No sé dónde estuviste anoche, ni con quién (Chacón, Voz).

Estas oraciones se suelen llamar interrogativas indirectas truncadas.

43.8h El elemento elidido no es simplemente un sustantivo en estos casos, sino todo el resto de la oración cuyo contenido proporciona el contexto inmediato. En efecto, el complemento directo del verbo averiguar es, en apariencia, el pronombre interrogativo cuánto en la oración Dicen que ganó bastante dinero en los negocios, pero nadie ha averiguado cuánto. Sin embargo, por exigencias del verbo principal, la información sobrentendida es necesariamente oracional, ya que no es posible “averiguar dinero”. Ello confirma que en las interrogativas indirectas truncadas ha de sobrentenderse toda una oración, a excepción del grupo sintáctico interrogativo explícito. También justifica la presencia de una oración el hecho de que el verbo aparezca en singular incluso si el interrogativo muestra rasgos de plural, como en Tiene problemas, pero no está [singular] claro cuáles [plural] exactamente. El grupo interrogativo es aquí el único representante de una oración interrogativa indirecta en función de sujeto.

43.8i Varios gramáticos han observado que la recuperación de la información omitida a través de procesos de elipsis en las interrogativas indirectas truncadas plantea un problema cuando el segmento elidido no es accesible, en el sentido que se da a este concepto en los § 22.17p y ss. En efecto, cabe pensar que el segmento Ø en Ha llamado alguien, pero no sé quién Ø corresponde a la secuencia ha llamado. Al integrar este segmento en la oración original se obtiene Ha llamado alguien, pero no se quién [ha llamado]. Ahora bien, si se aplica este mismo razonamiento a la variante Ha llamado el padre del amigo de alguien, pero no sé de quién Ø, se obtiene un resultado agramatical: *Ha llamado el padre del amigo de alguien, pero no sé de quién [ha llamado el padre del amigo]. Existen otros muchos casos que dan lugar a paradojas semejantes, en el sentido de que la recuperación de la estructura en la que se da la elisión produce resultados agramaticales por razones de accesibilidad. En los estudios sintácticos contemporáneos se han propuesto diversos análisis, no coincidentes entre sí, para resolver este problema.

43.8j Es frecuente que la palabra interrogativa que cierra las interrogativas indirectas truncadas se corresponda con algún indefinido de la oración precedente con el que concuerda en rasgos semánticos. En el ejemplo de Pérez Galdós que se citó en el § 43.8g, la correspondencia es Yo creo haber visto esa cara en alguna parte […] pero no recuerdo dónde. En el de S. Alatriste que se reprodujo en ese mismo apartado, la correspondencia es análoga: Era cumpleaños de alguien, no sé de quién. Se encuentran también variantes de estas secuencias en las que no se expresa la información propia del indefinido, en especial si se trata de un complemento adjunto como en Ha venido esta mañana, pero no sé a qué (donde no se dice … a algo), pero también con ciertos argumentos que pueden quedar tácitos. Así, en el primer texto de los que siguen se entiende ‘contra alguien’; en el segundo ‘por alguien’; etc.:

Estaba frenético, pero no sabía contra quién (Sender, Carolus); Se ha sentido atacada por la espalda, pero no sabe por quién (Jardiel, Exceso); Figúrate que al subir la escalera, zas, me di de bruces, a que no te imaginas con qué ¡Un calzoncito! (Vargas Llosa, Cuadernos); Era preciso que avanzara, pero no sabía hacia dónde (Muñoz Molina, Beltenebros).

Esta relación no es, sin embargo, sistemática, ya que en la interrogativa truncada puede expresarse la inexistencia de la variable que se menciona, como en Entre las dos opiniones me quedo con la última, sin que venga al caso explicar por qué (Monterroso, Letra).

43.8k Cuando la oración que precede a la interrogativa truncada contiene más de un indefinido, el segmento truncado puede referirse a cualquiera de ellos. Se dice, por consiguiente, Alguien me dijo algo a ese respecto, pero no recuerdo quién, y también … pero no recuerdo qué, o … pero no recuerdo quién ni qué. No obstante, las interrogativas indirectas truncadas se dan igualmente en contextos en los que la información omitida no se introduce a través de un indefinido. Puede ser aportada por el primer miembro de una coordinación, aunque existen otras opciones. Así, se sobrentiende ‘decírmelo’ en Estás pensando algo que me quieres decir y no sabes cómo (Landero, Guitarrista).

43.8l No forman propiamente interrogativas indirectas (ni se analizan, por tanto, como oraciones truncadas) los segmentos interrogativos de interpretación inespecífica que aparecen insertos en secuencias como las siguientes:

Supe que había emigrado a no sé dónde (Rivera, Vorágine); Vio los ojos verdes de la nena surgidos de no sabía dónde con algo de risa en ellos (Marqués, Mirada); Volverá, claro, pero Dios sabe cuándo (Calle Capilla, Viaje); La gente espera no sabe qué milagro (Martínez, Evita); De vez en cuando los oía hablar, se preguntaban y se respondían no sé qué cosas (Bolaño, Detectives); Me dijo que dirigía no sé qué empresa y que viajaba casi constantemente (Arenas, Antes).

43.8m La pauta que se describe es más frecuente en la lengua conversacional que en los registros formales, y suele emplearse con valor expresivo o enfático. No cabe suplir en esas secuencias ninguna oración tras el segmento interrogativo, ni tampoco reinterpretarlas como interrogativas indirectas. Así, en el primero de los ejemplos propuestos, el complemento de había emigrado es la forma adverbial compleja a no sé dónde. La mayor parte de estos grupos se interpretan como modificadores indefinidos que inciden sobre sustantivos y grupos nominales diversos: He leído en no sé qué libro (es decir, ‘He leído en cierto libro’); haciendo Dios sabe qué locuras (es decir, ‘haciendo cualquier clase de locuras’); promovido por yo qué sé (o por qué sé yo) qué extraños motivos (es decir, por ‘promovido por algún extraño motivo’). Estas expresiones no son, sin embargo, unidades lexicalizadas por completo, ya que admiten variaciones léxicas notables. También aceptan variaciones posicionales: el segmento no se sabe precede al grupo preposicional interrogativo en Una noticia llegada no se sabe de dónde, pero está inserto en él en Una noticia llegada de no se sabe dónde.

43.8n La interpretación de los interrogativos que se mencionan como indefinidos (como en el ejemplo propuesto en no sé qué libro ‘en cierto libro’) permite explicar que puedan ocupar posiciones en las que en general se rechazan los interrogativos. En efecto, si se intenta analizar la oración de relativo especificativa que se subraya en la cita siguiente: Se iba a casar con un español taciturno y feo que quién sabe por qué le gustó para marido (Mastretta, Vida), se comprobará que contiene una interrogativa indirecta: por qué le gustó para marido. La presencia de por qué está justificada, puesto que los componentes de las interrogativas indirectas son accesibles a la formación de oraciones de relativo (como en la novela que no sé cuándo terminaré: § 22.17p y ss.). No estaría justificado, en cambio, el interrogativo quién, a menos que se interpretara como nadie, ya que no introduce una interrogativa indirecta. En los § 22.4e y 26.12i-k se estudian otros contextos en los que equivalen quién y nadie (o nadie que), como en No hay {quién ~ nadie que} pueda con él. Sobre otros aspectos de las construcciones quién sabe qué, Dios sabe cuándo, etc., véanse los § 20.7n y 22.13c.

43.8ñ La secuencia «preposición + partícula interrogativa» admite dos análisis sintácticos en las interrogativas indirectas. Como sucede en las relativas (§ 22.1k), los grupos preposicionales interrogativos se anteponen siempre en las interrogativas indirectas, como en No sé a qué te refieres o en La muchacha no dijo con quién salía hoy (se subrayan los grupos preposicionales interrogativos). La subordinada sustantiva es, en los dos casos, el complemento directo del verbo principal, de forma que el pronombre interrogativo que contiene constituye el término de la preposición en las dos oraciones. No tienen sentido, por tanto, las sustituciones pronominales que se observan en *No sé a ello ni *La muchacha no dijo con él. Por el contrario, en casos como No habló de qué pensaba hacer o Han de pronunciarse sobre cómo se organizará la empresa a partir de ahora, también se combinan linealmente una preposición y un interrogativo, pero los grupos preposicionales son ahora los subrayados en ellas, puesto que se trata de complementos de régimen del verbo principal. La oración interrogativa constituye aquí el término de la preposición (de o sobre) y la sustitución pronominal mantiene, por consiguiente, la preposición: No habló de ello; Han de pronunciarse sobre eso. Se analizan otros aspectos de estas diferencias en los § 44.2b, c.

43.8o No se rechazan las interrogativas indirectas en función de término de preposición aunque estén encabezadas por grupos interrogativos preposicionales, como sucede en No me acuerdo de con quién vivía entonces o en los textos siguientes:

Todo depende de a quién se quiera llamar déspota (Goldenberg, Cartas); La cuestión de para qué transmitir y generar determinado conocimiento no se agota en la necesidad de […] (Mota / Cisneros, Educación); La gente no pensaría más que en con quién se va a meter en la cama él, ella, o el vecino, o la vecina, o el famosete de turno (Cultural 2/1/2003).

43.8p Tiende a evitarse la repetición de la preposición cuando coinciden la elegida por el predicado principal y la seleccionada por el predicado de la subordinada. Se rechazan, pues, construcciones como *Eso depende de de quién quieras hablar, aunque contengan dos preposiciones justificadas sintácticamente: la elegida por depender y la seleccionada por hablar. En las relativas correspondientes se solapan las dos preposiciones, en especial si coinciden los respectivos verbos (El uno siempre hablaba de lo que hablaba el otro), tal como se indica en los § 44.7t, u. En las subordinadas interrogativas paralelas se suele evitar el solapamiento si el registro es formal, aunque no resulte infrecuente en la lengua conversacional: Fue terrible darme cuenta de qué manera habían sido asesinadas y sepultadas más de cien personas (Cortázar, Glenda). Esta oración muestra que confluyen la preposición de correspondiente al predicado darse cuenta y la que aporta la expresión de qué manera. Aun así, como se ha dicho, suele preferirse evitar la confluencia o la superposición de la preposición elegida por el predicado principal y la seccionada por el subordinado. Para sustituir la opción inviable *Eso depende de de quién quieras hablar, no se considera recomendable superponer las dos preposiciones en una sola o elidir una de ellas (Eso depende de quién quieras hablar). Una forma de evitar ambas estructuras es elegir un grupo nominal que contenga una relativa con antecedente expreso, como en Eso depende de quién sea la persona de quien quieras hablar o (en la reformulación del ejemplo de Cortázar) Fue terrible darme cuenta de cuál fue la manera en que habían sido asesinadas...

Información adicional

En relación con este capítulo, la siguiente entrada del Glosario de términos gramaticales podría ser de su interés:
elipsis

 

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