Sintaxis

44 Oraciones subordinadas de relativo

44.3 Estructura de las oraciones de relativo (II). Los relativos complejos

44.3a Como se explicó en el § 44.1h, los relativos pueden ser simples o complejos. En la sección anterior se ha comprobado que, con ciertas restricciones, el artículo puede omitirse en los relativos complejos formados con que, como en la cuestión a (la) que me refiero. El resultado de la omisión es solo indirectamente un relativo simple, ya que, aunque no esté presente fonética ni gráficamente, se sobrentienden en esa construcción el artículo determinado, o bien sus rasgos gramaticales. Los relativos complejos forman parte de grupos relativos, entendiendo este término en el sentido en que se explica en el § 22.3. El relativo quien contiene la información que aporta el artículo, por lo que se asimila en algunos usos a los relativos complejos, como en la persona a {quien ~ la que} se dirige la carta. A su vez, cuanto incorpora el valor del artículo, puesto que equivale a lo que o a todo lo que, como en Desprecia cuanto ignora. En el § 44.2 se estudiaron algunas particularidades de los relativos complejos que aparecen en grupos preposicionales. En esta sección se analizarán algunas más.

44.3b Se observó en las páginas precedentes que la combinación «artículo determinado + cual» siempre forma un relativo complejo, mientras que la combinación «artículo determinado + que» no da lugar automáticamente a esta construcción. Así, el artículo el y el relativo que no configuran un segmento sintáctico en el que se preocupa por ella (relativa semilibre), lo que se confirma al comprobar que entre ambos pueden insertarse los adjetivos único o mismo44.7m). En algunas variantes del español también es posible intercalar entre ambos los cuantificadores más y menos, como se explica en los § 44.7n y 45.13u. La secuencia la que forma, en cambio, un relativo complejo en la persona de la que me fío. En general, cuando esta combinación aparece precedida por una preposición que pertenece a un grupo relativo (de la que, a lo que, por las que), se obtiene un relativo complejo, si bien constituyen un caso especial las construcciones copulativas de relieve o perífrasis de relativo (§ 40.10), como en De ella es de la (única) que me fío. El uso de el que, la que, etc. como relativos complejos no preposicionales en el español de América se estudiará en los § 44.3ñ-p. Las llamadas construcciones de que galicado (Fue por Juana que me enteré) se analizan en los § 40.12a-e.

44.3c El relativo complejo el cual se construye como término de preposición en las relativas especificativas, como se explicó en el § 44.2a. Rechaza, pues, en esas oraciones la función de sujeto, como en las novelas {que ~ *las cuales} le gustan tanto, y la de objeto directo sin preposición, como en las novelas {que ~ *las cuales} lee a todas horas. Ambas opciones son posibles, en cambio, en las relativas explicativas. Así, el cual es sujeto en el primero de estos dos ejemplos, y objeto directo en el segundo:

El carnicero bajo se acercó distraído a la mesa del dominó y miraba la grupa encorvada de Carmelo, el cual estaba todo reconcentrado en la partida (Sánchez Ferlosio, Jarama); Su ansiedad por la salud de Reina y mi presencia en San Cristóbal se han puesto de manifiesto en su correo de hoy, el cual leí en el Ciber Café camino al barrio de Cuxtitali (Serrano, M., Corazón).

Por tanto, el artículo que contienen los relativos complejos en las relativas especificativas se rechaza si está contiguo al grupo nominal al que la relativa restringe, como en la secuencia agramatical mencionada *las novelas las cuales lee a todas horas. En cambio, el sistema sintáctico no rechaza esa combinación si media una preposición entre el relativo complejo y el antecedente, como en Nunca imaginó los límites a los cuales tendría que llegar en los años venideros (Allende, Eva).

44.3d Alternan los relativos complejos formados por que (relativo átono) y cual (relativo tónico) en los grupos relativos preposicionales. Así, en el primero de estos dos textos se podría haber elegido la variante con el cual; en el segundo podría haberse elegido con el que:

Era otro hombre, no el amigo con el que había compartido mi juventud (Volpi, Klingsor); Lo requerías a él, no como el amante perdido, sino como el amigo con el cual podrías compartir tu dolor y tu abatimiento (Salazar, Selva).

También sería posible usar aquí el relativo quien. No obstante, la posibilidad de alternancia entre esta última forma y las otras dos está más restringida, ya que quien solo tiene antecedentes que designen personas o cosas personificadas: Puede que consigas un amigo con quien hablar, pero no vuelves a dar con uno que se deje abrazar (Loriga, Héroes). Los rasgos morfofonológicos que diferencian que y cual son dos: el número y la tonicidad. El relativo que carece de plural, frente a cual (cual/cuales). En cuanto al segundo rasgo, la tonicidad, cabe señalar que el pronombre que es átono (con las excepciones que enseguida se verán), mientras que cual es tónico. Las consecuencias sintácticas de esta diferencia se analizan en los apartados siguientes.

44.3e El carácter tónico del relativo cual le permite aparecer en relativos complejos que no se forman con la variante que. El contraste se manifiesta cuando el grupo preposicional en el que aparece el relativo no ejerce la función de argumento o adjunto del verbo, sino que funciona como complemento de alguno de los elementos de la subordinada, con los que forma un grupo relativo. Puede aparecer el cual, pero no el que en muchos de los ejemplos que se ajustan a los esquemas descritos en el § 22.3. Así, en el texto siguiente no sería posible sustituir del cual por del que: No había dedos ni mano. Únicamente un muñón, en el centro del cual se abría una profunda hendidura (Alfaya, Traidor). El relativo complejo el cual forma parte del grupo preposicional del cual, que es complemento del nombre centro. La presencia de un relativo átono en este contexto (que en lugar de cual) es inviable por razones fonológicas. En efecto, los grupos relativos complejos —es decir, los que contienen relativos en función de complemento del nombre, el adjetivo, el adverbio, entre otras clases de palabras mencionadas en el § 22.3— son, a la vez, grupos entonativos y pueden llegar a ser grupos fónicos, puesto que pueden ir entre pausas. Así pues, el grupo relativo en el centro del cual es, desde el punto de vista prosódico, un grupo entonativo cuya última sílaba tónica corresponde al relativo cual. Si apareciera en su lugar el relativo átono que, este se uniría a la palabra siguiente como proclítico e impediría así la existencia de una frontera prosódica entre ambos. Recuérdese que el relativo que se afija prosódicamente a leí en el libro que leí.

44.3f En función de la restricción prosódica introducida en el apartado anterior, no se puede elegir que en lugar de cual en el texto siguiente:

El perro no escuchará la nueva orden pues su reacción corresponde no al estímulo último sino al anterior, las huellas del cual siguen conservándose por cierto tiempo en el sistema nervioso central (Tagarano, San Bernardo).

En cambio, en la variante en la que el grupo relativo no contiene al sustantivo huellas (es decir, … del cual siguen conservándose las huellas), no se infringe la restricción de tonicidad introducida, puesto que el grupo relativo del cual no tiene que constituir necesariamente grupo fónico. En esta última opción se admite, por tanto, el relativo que: … del que siguen conservándose las huellas. Los relativos átonos pueden aparecer sin dificultad en otros contextos en los que el elemento al que modifican, marcado con subrayado discontinuo en este ejemplo, no forma parte del grupo relativo: Exige un nivel de educación y de conocimientos del que se hallan lejos determinados grupos sociales y hasta países enteros (País [Esp.] 1/2/1988).

44.3g Las construcciones partitivas (§ 20.1) son grupos nominales en los que se hace referencia a dos conjuntos de individuos: uno, más restringido, designa la parte y se extrae de otro más amplio, que expresa el todo, como en la mitad de los espectadores. El elemento que denota el conjunto más reducido encabeza el grupo nominal, y el que representa al conjunto más amplio —llamado en ocasiones coda— aparece como complemento del primero. Cuando toda la construcción partitiva forma parte del grupo relativo, la única opción es cual, sin alternancia con que, igualmente por razones prosódicas:

En la heladera hay dos cartones de jugo de naranja, uno de los cuales está abierto (Martínez, Vuelo); Esto les permitiría a los fieles puertorriqueños, muchos de los cuales habían establecido la costumbre de visitar anualmente Yugoslavia nada más que para verla, rezarle en su propia tierra (Ferré, Batalla); Basterra fue uno de los más notorios integrantes de ese grupo de escritores, la mayoría de los cuales pasaría con los años a engrosar las filas del falangismo (Cercas, Soldados).

44.3h Cuando la coda se coloca al frente de la construcción partitiva, el sustantivo o el cuantificador que expresa el conjunto del que se extrae una parte no se integra en el grupo relativo. En estos casos, alternan el que y el cual, o sus variantes morfológicas. Así pues, en lugar de los que podría haberse elegido los cuales en el primero de estos dos textos, y en vez de las que podría haberse usado las cuales en el segundo:

Chamorro y yo llevábamos en la habitación poco más de cinco minutos, de los que habríamos empleado tal vez tres en reconocer el cadáver (Silva, L., Alquimista); Redilluera, apenas veinte casas apretadas junto a este, de las que solo dos están ya habitadas todo el año (Llamazares, Río).

El relativo quien/quienes resulta infrecuente en esa pauta, pero no imposible:

El 0,7% de la población censada en Guatemala, equivalente a cerca de 60 mil, abarca a personas discapacitadas, de quienes 36 mil, o sea un 60,4% de ellas, presentan inhabilidad física (Siglo Veintiuno 11/5/1997).

Estas construcciones no se forman con las relativas especificativas. No constituye una excepción la secuencia En el coche iban tres pasajeros de los que uno está fuera (Longares, Romanticismo), en la que se omitió la coma característica de las relativas explicativas.

44.3i En función de la restricción prosódica introducida en los apartados precedentes, se elige cual en lugar de que en los grupos relativos adverbiales, como en En ese momento entró John Polidori quitándose la capa, debajo de la cual las ropas estaban apenas húmedas (Andahazi, Piadosas). En los preposicionales se permite la alternancia si la preposición es átona: asuntos sobre los {que ~ cuales} deberíamos platicar. Como se explica en el § 29.2e, la preposición según es tónica. Los grupos relativos tónicos representan la opción mayoritaria con esta preposición:

¿Era que […] tenían la costumbre de preferir a los hombres deformes, por ese estúpido prejuicio según el cual son mejores, matrimonialmente hablando, que los normales? (Vargas Llosa, Tía); Corre una leyenda según la cual Papadoc podría ser un jefazo cuya muerte fue reivindicada por varios comandos anti-ETA (Zaragoza, C., Dios); Cuando firmaste aquellos papeles, firmaste también unos poderes según los cuales me cedías el usufructo de tu patrimonio con fines especulativos (Azúa, Diario).

44.3j En el español del área rioplatense se emplean relativos tónicos en estos contextos formados con el que y sus variantes. Así pues, según las que es un grupo relativo tónico en el primero de los textos siguientes, y según los que lo es asimismo en el segundo, aun cuando que no lleve acento ortográfico:

E irrita. Irrita mucho, como marcan las encuestas, según las que entre el 60 y el 70 por ciento de los argentinos rechaza las negociaciones con el FMI (Página 10/5/2002); “La cifra final no ha sido aún definida”, dijo el agente Allen Burry, al desmentir rumores según los que el protagonista de La guerra de los Roses ya habría aceptado pagar la suma récord de 45 millones de dólares para librarse de su consorte (Nueva Provincia 15/10/1997).

En consecuencia, la preposición según y el relativo que aparece en su término forman conjuntamente un grupo prosódico en estos contextos. En otras muchas áreas se registran también estas combinaciones con el que y sus variantes, pero el relativo tiende a ser átono, o bien se producen alternancias de tonicidad. Estas opciones son menos frecuentes en los textos que las formas correspondientes con el cual, que se consideran preferibles:

Hay un amplio consenso científico según el que la gran mayoría de casos de EA del anciano son resultado de múltiples factores genéticos y otros ambientales (País [Esp.] 4/9/1997); La regla según la que toda prórroga de partido dure solo hasta que caiga el primer gol fue aplicada por vez primera en 1935 (Prensa Libre 26/6/1996); El diario milanés Corriere della Sera publicó ayer declaraciones atribuidas al primer ministro italiano, Lamberto Dini, según las que el plan costaría en los próximos tres años unos 120 millones de dólares (Nacional 1/9/1997); Dichos altibajos del dólar vienen a confirmar el clásico aserto mercantil según el que “resultan compradores los rumores y vendedores los hechos” (ABC 4/7/1989).

44.3k También predomina la variante con cual en los grupos relativos formados con locuciones preposicionales, lo que da a entender que el grupo preposicional que se constituye se considera a su vez un grupo entonativo:

Canta ese jingle famoso que cambió al mundo y gracias al cual yo llegué adonde estoy (Cuzzani, Pitágoras); Dejó un resquicio a través del cual podía escucharlo (García, A., Mundo); El funcionamiento de la misma es simple, ya que existe un punto de apoyo respecto del cual gira (Candel, A., Física).

La opción con que es, como en el apartado anterior, mucho menos frecuente en los textos. Cabe pensar que estas variantes se crean porque dichos grupos sintácticos pueden no ser prosódicamente independientes:

A ello se unen nuevas herramientas moleculares, informáticas e incluso electrónicas, gracias a las que nuestra visión de los organismos y de las patologías que sufren alcanzará una nueva dimensión (País [Esp.] 2/12/1999); […] por pulir al máximo el cristal a través del que contemplamos lo real (Savater, Invitación); Es el proceso respecto del que no hago la comparación histórica pero sí hablo de la naturaleza humana (CREA oral, Argentina).

En estas últimas construcciones no se admite pausa tras que, ya que este relativo se adjunta como proclítico a la palabra que le sigue. Son excepción los casos en los que el relativo que es tónico (como en el área rioplatense: § 44.3j) y puede, por tanto, formar grupo entonativo con la locución preposicional.

44.3l La alternancia de que y cual sin diferencia de significado solo se da, como se ha visto, en ciertos relativos complejos. No se obtiene esta alternancia, por consiguiente, cuando no se forman sintácticamente tales segmentos, es decir, cuando las secuencias según la que o debajo de la que encabezan grupos preposicionales con la estructura «preposición + relativa semilibre». Se trata de construcciones como según los que saben de estas cosas o debajo de las que aún están sin abrir. Se obtiene el mismo resultado en los textos que se citan a continuación:

Estudiada la luz como un fenómeno físico, se llega a la conclusión de que, según la que reciben, los objetos percibidos por el ojo humano varían (Bassegoda, Atlas); Sentí cómo la casa cayó encima de los que estábamos allí (Hoy [Chile] 11/7/1984).

No puede darse, análogamente, la alternancia entre que y cual en los ejemplos que siguen, ya que contienen artículos externos a la subordinada relativa. El grupo nominal forma parte de una yuxtaposición en algunos de ellos:

Vaya también a las editoriales marginales, a las clandestinas, a las que están en formación (Martínez, Vuelo); Y recordará las palabras atropelladas de Pepita, las que soltó de corrido cuando le llevó el mensaje de El Chaqueta Negra (Chacón, Voz); El resto —las que había usado durante todos aquellos días de instalarse en la casa de los Cuevas— estaba en el interior del bien dispuesto armario (Pombo, Ventana); Siempre se inclinaba por el mueble más caro, el que estaba hecho con la mejor madera y los mejores acabados (Esquivel, Deseo).

44.3m Tienen particular interés las construcciones en las que se admiten los relativos que y cual con diferencias en la estructura sintáctica y, consiguientemente, en el significado. Si se consideran las secuencias siguientes: dos de los que estuvieron presentes ~ dos de los cuales estuvieron presentes, se comprobará que ambas están bien construidas. No pueden ser, empero, sinónimas porque poseen estructura sintáctica distinta. La primera es un grupo nominal que contiene un complemento partitivo. El segmento subrayado en dos de los que estuvieron presentes es una relativa semilibre, por tanto un grupo nominal. Se puede sustituir, de hecho, por el pronombre ellos. No es posible segmentar esta secuencia en la forma *dos de los que estuvieron presentes (en la que se subraya el grupo relativo) porque se originaría un grupo entonativo con un relativo átono, al igual que sucedía en las variantes excluidas en los apartados anteriores. En el segundo caso, la construcción dos de los cuales estuvieron presentes es una oración de relativo explicativa en la que se ha subrayado el grupo relativo. Es anómala la segmentación *dos de los cuales estuvieron presentes porque, tal como se señala en los § 22.4n, ñ, no se forman relativas libres con el relativo el cual y sus variantes. Repárese ahora en que las dos opciones presentadas pueden ser equivalentes si la secuencia de los {cuales ~ que} dos estuvieron presentes es una relativa explicativa. En tal caso, se satisfacen los requisitos prosódicos mencionados en el § 44.3e. El relativo que no encabezará entonces una relativa semilibre, sino que formará parte del grupo relativo preposicional que introduce la preposición de.

44.3n Bastante similar es la diferencia de forma e interpretación que se obtiene en el par siguiente:

Se subastaron diez cuadros, la mitad de los cuales fueron vendidos;

Se subastaron diez cuadros, la mitad de los que fueron vendidos.

Estas dos construcciones se diferencian aparentemente en un solo pronombre (cuales frente a que), pero en la primera opción se dice que se vendieron cinco cuadros, mientras que en la segunda se dice que se vendieron veinte. Esta diferencia interpretativa se obtiene, como antes, de la estructura sintáctica. Las segmentaciones correctas son las siguientes:

[la mitad de los cuales] fueron vendidos;

la mitad de [los que fueron vendidos].

La primera secuencia es una relativa explicativa cuyo grupo relativo se encierra entre corchetes. La segunda es un grupo nominal de estructura partitiva en cuyo complemento o coda se subraya una relativa semilibre. Son anómalas segmentaciones como *la mitad de [los cuales fueron vendidos] o *[la mitad de los que] fueron vendidos, al igual que lo son las secuencias análogas que se analizaron en el apartado precedente. Así pues, la mitad de los que fueron vendidos es un grupo nominal en aposición. El grupo nominal del que se predica (diez cuadros) constituye la mitad de un conjunto mayor: el de los cuadros vendidos. En cambio, la relativa explicativa la mitad de los cuales fueron vendidos aporta cierta información que caracteriza a su antecedente (igualmente, diez cuadros). Esta relativa expresa que una parte de esos diez cuadros fue vendida, y especifica que esta parte representa la mitad del conjunto. En resumen, estas diferencias semánticas son con secuencia de que las oraciones de relativo explicativas añaden particularidades del antecedente, mientras que los grupos nominales definidos en aposición aportan su misma referencia. Como en el ejemplo analizado en el apartado anterior, en la variante de los {cuales ~ que} la mitad fueron vendidos no se obtiene tal diferencia, ya que la estructura única es ahora una relativa explicativa encabezada por un grupo preposicional en el que se satisfacen los requisitos prosódicos de que se habló en el § 44.3e.

44.3ñ La mayor parte de las construcciones examinadas en los apartados precedentes, en las que el relativo que se integra en un relativo complejo, son preposicionales. Existen, no obstante, dos construcciones que no lo son. Se examinará una de ellas en este apartado, y se estudiará la otra en los siguientes. La primera de las construcciones a las que se hace referencia se atestigua en todo el dominio lingüístico del español. Se trata del uso del pronombre neutro lo que con antecedente oracional (§ 44.5o y 44.8k y ss.) en las relativas explicativas. En los siguientes ejemplos, sería posible conmutar ese relativo por lo cual sin que se produjera variación ostensible de significado:

El público, llegado el momento, atronará desde las galerías, lo que te anima para hacer que luzca la función (Montaño, Cenizas); Muchas mañanas me adelantaba a Manolito, me ponía su sotana y su roquete y salía al altar con don Joaquín, lo que desataba las iras de mi amigo (Asenjo, Días); Fermín insistió en viajar en el asiento de delante, lo que le dio ocasión de enzarzarse en una discusión con el conductor en torno al oro de Moscú y a Josef Stalin (Ruiz Zafón, Sombra).

Estas construcciones se diferencian de otras formadas con relativos complejos en las que lo que admite paráfrasis con hecho que o cosa que, lo que las acerca más a las relativas libres o semilibres que a las explicativas. Se retomará esta cuestión en los § 44.8j y ss.

44.3o La segunda construcción en la que los relativos complejos no encabezan grupos preposicionales es característica del español americano, sobre todo del chileno, el rioplatense, el andino y el mexicano. En efecto, para unos hablantes, las secuencias que siguen admiten dos interpretaciones (en función de que que alterne o no con cual); otros hablantes solo aceptan una: aquella en la que no hay alternancia entre que y cual:

Lo único que se conservó intacto en la planta baja fue el saloncito chino, el que quedó como recuerdo de su padre (González, E., Dios); Y los inquilinos, los que también han vivido aquí siempre, ¿por qué no son ellos los dueños? (Allende, Casa); Ambos estaban en el secreto y sabían que esa pretendida felicidad no era más que una sucesión de gestos de buena voluntad, los que no había que intentar descifrar (Contreras, G., Nadador); Su inglés, el que estudió en la escuela, es perfecto, y lo he escuchado conversar con Jean Jacques en un francés fluido (Serrano, M., Corazón).

En efecto, en la primera interpretación del primer ejemplo, el que podría alternar con el cual. Los hablantes que admiten esa alternancia entienden la subordinada como relativa explicativa, es decir, como subordinada que precisa alguna propiedad del antecedente (el saloncito chino, en este caso). En la segunda interpretación de esta secuencia, el que no alterna con el cual, sino con aquel que. No forma, pues, relativo complejo en esta oración, sino que encabeza una relativa semilibre en aposición, por tanto un grupo nominal. En dicha interpretación se da a entender que podría haber más de un saloncito chino, al igual que cuando se dice tu amigo Pablo, el de Puebla, se sugiere que alguien puede tener más de un amigo llamado Pablo. Análogamente, para los hablantes que admiten la alternancia de el que y el cual en el ejemplo de Marcela Serrano que se cita, el relativo complejo el que encabeza en esta lectura una relativa apositiva explicativa (el que estudió en la escuela) que aporta cierta propiedad del antecedente. En la segunda lectura, la única posible para los hablantes que no admiten la alternancia, la expresión entre comas constituye una relativa semilibre en aposición, por tanto un grupo nominal que contiene una relativa especificativa (que estudió en la escuela) encabezada por el relativo que (en lugar de el que). En este segundo sentido se hace referencia indirectamente a varios tipos de inglés, tal vez oponiendo el que alguien estudió en la escuela a otro quizás aprendido en otra parte.

44.3p Las dos estructuras sintácticas descritas dan lugar, como se ha explicado, a interpretaciones semánticas diferentes, hasta el punto de que los hablantes que no aceptan la equivalencia de que y cual pueden percibirlas indebidamente como anómalas. Para estos hablantes es extraño el empleo de que por cuales en el ejemplo citado de Isabel Allende, puesto que el contexto parece dejar claro que no se habla de dos grupos de inquilinos. Aun así, las dos estructuras poseen a veces fronteras inestables, sobre todo si aparece un inciso tras el relativo semilibre. En efecto, los hispanohablantes de todas las áreas tienden a considerar natural el uso de que (así como su alternancia con cual) en fragmentos como el que sigue:

El dinero ganado —de buena o mala manera— por cada miembro debía ser íntegramente cedido a la comunidad, la que, a su vez, lo redistribuía a partes iguales luego de atender los gastos comunes (Vargas Llosa, Tía).

 

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