Sintaxis

44 Oraciones subordinadas de relativo

44.2 Estructura de las oraciones de relativo (I). Las relativas preposicionales

44.2a En el análisis de la estructura sintáctica de las oraciones relativas desempeña un papel esencial la noción de grupo relativo, a la que se dedica el § 22.3. Como se explica en el § 22.3d, se denominan relativas preposicionales las formadas por grupos relativos preposicionales, es decir, por los que están encabezados por una preposición. En los ejemplos que siguen se marcan estas relativas entre corchetes, se identifica su antecedente con subrayado discontinuo, y se señala con subrayado continuo el grupo relativo preposicional que las encabeza:

Había comprado la postal y la tenía junto a la ventana de su casa de Umbría, [desde la que no se veía otra cosa que la fachada descalabrada de una casa vieja] (Sánchez-Ostiz, Infierno); […] como si le diera más vergüenza la visión de la prenda íntima que la del cuerpo derribado y semidesnudo [con el que la prenda había estado en contacto hasta hacía muy poco] (Marías, J., Corazón); […] enseñándole a amar y a respetar las libertades [a las que todo individuo tiene derecho por el mero hecho de nacer] (Moix, A. M., Vals); Y esta es la última razón [por la cual erigimos un monumento de gratitud y justicia a las ejemplarísimas virtudes de Tomás Ruiz…] (Arellano, Tomás Ruiz).

El relativo complejo (el que, la cual, etc.) es, en todos estos casos, el término de la preposición dentro del grupo relativo. Las relativas preposicionales formadas por complementos directos o indirectos, como el hombre {al que mató ~ *a que mató ~ que mató}, presentan características especiales que se analizarán en esta sección.

44.2b No son oraciones de relativo, sino grupos preposicionales que contienen una oración de relativo, las construcciones formadas por una preposición que toma como término una relativa libre o semilibre (de acuerdo con la distinción introducida en el § 44.1g). Como se ve en los ejemplos que siguen, la preposición —marcada aquí con trazo discontinuo— queda fuera del segmento subrayado, que constituye su término:

Las razones que le habían llevado a tomar una decisión tan drástica […] no eran muy diferentes de las que me había explicado el día en que me dejó (Martínez Reverte, Gálvez); […] como si hablara con quien no quería oír (Uslar Pietri, Visita); Se puso a coquetear con quienes la festejaban (Alegría, Mundo); Fue la que peor habló de quien tú sabes (Vázquez, Á., Juanita Narboni); Los usa a discreción contra quienes se le atraviesan (Silva, L., Alquimista); Se limitaban a moverse en calles próximas a donde suponíamos tenían el garaje, el escondite o las dos cosas (Leguina, Nombre).

Adviértase que en el último ejemplo de este grupo se usa a donde, no adonde, ya que la preposición a viene exigida por el adjetivo próximas. Véanse, sobre esta diferencia gráfica, los § 22.8q-s.

44.2c Como otras relativas libres y semilibres, los segmentos subrayados en el apartado precedente equivalen a grupos nominales y admiten sustitutos pronominales (… muy diferentes de ellas en el primer ejemplo). Son, pues, construcciones similares a otras formadas con complementos especificativos del nombre (§ 15.7), sean preposicionales (el libro de filosofía y el de matemáticas) o adjetivales (el mundo antiguo y el actual). Cuando estas estructuras se construyen con la secuencia «artículo + que», se elide un sustantivo o un grupo nominal, como en Las razones nuevas no eran muy diferentes de las (razones) que me había expuesto. Aun así, el sustantivo sobrentendido en algunas relativas semilibres no se obtiene anafórica o catafóricamente, sino que recibe una interpretación genérica, como en No pienso contar con el que no haga bien su trabajo. También, en estos casos, la preposición queda fuera de la relativa.

44.2d En los apartados precedentes se explicó que la preposición que caracteriza las relativas preposicionales se integra en la oración de relativo, concretamente en el grupo preposicional que la encabeza. Cuando este adquiere la forma «preposición + [artículo + que]», donde el segmento entre corchetes constituye un relativo complejo, se omite a menudo el artículo. Cabe decir, en efecto, la manera en la que se comporta y también la manera en que se comporta. Como se ve, el artículo omitido la reproduce el que caracteriza al grupo nominal (la manera). Los factores fundamentales que intervienen en este proceso son cuatro:

1. La preposición

2.El tipo de oración de relativo

3. El antecedente del relativo

4.La estructura sintáctica de la oración

Se analizarán separadamente en los apartados que siguen.

44.2e El primer factor de los cuatro que se apuntan en el apartado precedente es la preposición con la que se construye la relativa. En el español actual, solo las preposiciones a, con, de y en admiten regularmente la combinación con el que relativo desprovisto del artículo determinado. En todos estos casos, se acepta la alternancia (por tanto, a que lo sometía ~ al que lo sometía, en el primer ejemplo de los que siguen; con que la había castigado ~ con el que la había castigado, en el segundo, etc.):

Él a su vez tampoco reparaba en el análisis a que lo sometía a hurtadillas el recién llegado (Mendoza, Ciudad); […] el rosario de violencias con que la había castigado en los últimos meses (Allende, Casa); Lo sujetó cuanto pudo y luego lo fue dejando caer hacia el suelo con toda la delicadeza de que era capaz (Beccaria, Luna); En los trenes en que recorrían Europa de un extremo a otro, leía los otros relatos que Kafka había esbozado antes del final (Martínez, Vuelo).

Se documenta solo de forma esporádica la omisión del artículo con la preposición por, como en La verdadera razón por que quieres quedarte es Miguel, ¿no es verdad? (Allende, Casa). La preposición a presenta particularidades en esta construcción cuando introduce complementos directos o indirectos. Se analizarán en los § 44.2ñ y ss.

44.2f En la lengua medieval y en la clásica se admitía la omisión del artículo con preposiciones que actualmente requieren su presencia ante el relativo complejo. Muchos de estos usos afectaban sobre todo a las preposiciones bisílabas, aunque no solo a ellas. Estas secuencias aparecen documentadas en ocasiones en textos más recientes:

¿Y la fe de la confesión bajo que yo he hablado? (López, V., Novia); Es fundamento en nuestra religión contra que no se puede ir con ningún pretexto (Márquez, Gobernador); Se ha repetido que las riquezas entre que nació el Perú causa fueron de su perdición (Obligado, Tradiciones); Él debía mandarle declarar cuanto supiese en el particular sobre que era preguntado (Quintana, Duque); Dominaba desde allí la pequeña colina sobre que está situada la ermita (Mesonero Romanos, Obras jocosas); ¡[…] mandando miradas y deseos de volar del lado del horizonte tras que se esconde lo que amamos! (Clarín, Hijo).

Se han aducido motivos prosódicos para explicar la pérdida generalizada de la capacidad de combinarse con el relativo simple que experimentada por las preposiciones bisílabas. Es probable, además, que su mayor contenido léxico provoque un efecto de opacidad en la relación entre el antecedente y el relativo que obliga a que este reproduzca los rasgos de aquel y, en definitiva, a que no pueda omitirse el artículo.

44.2g El segundo factor mencionado en el § 44.2d es el tipo de oración de relativo. Puede omitirse el artículo en las relativas preposicionales cuando son especificativas, como en la pluma estilográfica dorada {con la que ~ con que} solía firmar los documentos importantes. Esta omisión no suele tener lugar, en cambio, en las relativas explicativas. En el es pañol actual se prefiere, pues, la primera opción en La pluma estilográfica dorada, {con la que ~ con que} solía firmar los documentos importantes, había quedado inservible. No resultaría, pues, natural, suprimir los artículos que se subrayan en los ejemplos siguientes:

Él fue quien le presentó a Diego, con el que […] congenió enseguida (García Morales, Lógica); Bebió el brebaje humeante que le ofrecieron en una pequeña lata de las de puré de tomate, a la que soldaron un tomadero de aluminio para servir a la clientela (Montero, M., Trenza); En tan pocos años habían dejado de pertenecer a su patria de origen, de la que habrían sido deportadas hacia los campos de exterminio si no hubiesen escapado a tiempo (Muñoz Molina, Sefarad).

44.2h Se registra ampliamente la ausencia de artículo en estos contextos en la lengua medieval, que ofrece testimonios frecuentes de relativas explicativas con que en régimen preposicional sin artículo, como en El dicho rey de Bohemia ha recebido despues muchos fauores, y ayudas y socorros muy grandes, con que ha aconseguido y pacificado el dicho reyno de Vngria (Carta obispo). Esta pauta se suele interpretar ya como arcaísmo en el español actual, lo que no impide que se documente en textos de los siglos xix y xx, tanto americanos como españoles:

Se puso a hojear una edición guatemalteca de mi Azul, en que, por mal de mis pecados, incluí unos versos franceses (Rubén Darío, Vida); La vindicación de Mendive (1897), de que se han tirado varias ediciones, se halla animada del nerviosismo polémico (Méndez Bejarano, Historia); Con ocasión de una queja de la Audiencia de Panamá, en que exponía al Soberano los agravios que los delegados del Tribunal hacían a sus vasallos, los inquisidores repetían todavía de una manera más categórica […] (Medina, Chile); El amigo que me los pedía hacíalo en nombre del señor Escobar, Deán de Plasencia, que escribe en la “Revista de Extremadura”, de que yo soy suscriptor (Gabriel Galán, Epistolario); Era el primero de España en que se había inaugurado “el régimen abierto”, en que los pacientes no peligrosos podían salir libremente (Luca Tena, Renglones); Y, de repente, en lugar del hermoso tahalí, con que se adornó en esta ocasión, se vio una espantosa serpiente (Blanco White, Alcázar).

44.2i La connotación arcaizante a la que se alude es más marcada en el español europeo que en el americano. A ello se añade que, en un buen número de estos textos literarios, la relativa explicativa preposicional sin artículo aparece tras nombres propios, citas y otras expresiones denominativas, y se forma frecuentemente en ellos con los complementos preposicionales de hablar, referirse y otros verbos que aluden a lo que se ha mencionado:

“El chopo del Elicio”, “El Pozal de la Culebra” o “Los almendros del Ponciano”, a que me refiero en mi relato Viejas historias de Castilla la Vieja, son, en efecto, un trozo de paisaje y de vida (Delibes, Mundo); En la edad de piedra —“la época del colmillo y el mamut y de los amaneceres silenciosos”, de que habla la vieja extraordinaria— había un caballero llamado Xilón (García Márquez, Obra periodística); Las “enseñanzas de invernadero”, de que se habló en otro capítulo, pugnaban por desdibujar los contornos del mundo real (Martín Gaite, Usos); “El brillo del diablo”, de que me había hablado Angustias, aparecía empobrecido y chillón (Laforet, Nada).

No son explicativas, pero se pueden construir sin artículo, las relativas especificativas formadas con grupos preposicionales relativos que se usan en las estructuras yuxtapuestas. Se subrayan en la cita siguiente los grupos relativos sin artículo que siguen a una pausa:

Y bien, ¿cómo compaginar ese concepto con una sociedad en que exista el amor libre, en que nadie es responsable de los hijos que se tienen por ahí, en que el matrimonio haya sido echado por la borda como una simple institución burguesa? (Sábato, Héroes).

44.2j El tercer factor que se mencionó en el § 44.2d es el antecedente del relativo. El determinante que precede al antecedente sustantivo es, en efecto, muy frecuentemente definido, a menudo un artículo determinado. Así, en la manera en (la) que se comporta el determinante omitido es idéntico al que permanece. Este último puede ser un demostrativo: […] esa voluptuosidad con que podemos saborear la perspectiva romántica de unas ruinas (García Vega, Años). Se observa una marcada tendencia al uso del artículo en el relativo complejo cuando el antecedente de la relativa es indefinido. No resultaría natural, en efecto, omitir los artículos que se señalan con subrayado continuo en estos ejemplos:

Empezaron a bailar abriendo luego una ronda a la que arrastraron a tu tía Adelfa vestida de novia remojada (Ramírez, Baile); Aquello no parecía una borrachera con la que se celebrase un grato acontecimiento, sino […] un simple ritual funerario con el que se buscaba ofuscar la amargura de una larga vida de privaciones, derrotas e incomprensiones (Rubín, Rezagados); Acuérdese de que existen muchas especulaciones en las que se involucra a mucha gente con el asunto del narcotráfico (Salvador Hoy 3/9/1996); Además, señalan que las esposas e hijos de los cotizantes posiblemente perderán algunos beneficios de los que gozan con el sistema actual (Nación [C. Rica] 24/7/1996).

Existen, no obstante, algunas excepciones, que se analizan en los apartados siguientes.

44.2k Cuando el grupo nominal indefinido tiene interpretación específica (y se refiere, por tanto, a una persona o cosa particular), se acepta con mayor naturalidad la omisión del artículo. Así, en la siguiente cita no resultaría tan forzada su supresión como en los ejemplos anteriores: Hace muchos años vi una película en la que se contaba cómo habían condenado a un inocente (Siglo 31/1/1997). A ello debe añadirse que el español antiguo muestra un comportamiento distinto del actual, como se vio en el § 44.2h para el caso de las relativas explicativas, ya que ofrece numerosos testimonios de construcciones en las que se omite el artículo en relativas preposicionales que poseen antecedentes indefinidos. A esta pauta pertenecen los textos que siguen:

En las manos tenía unos fuelles con que encendía el ardiente fuego del brasero (Hernández Villaumbrales, Peregrinación); Le degolló con unos cuchillos con que cortaba plumas para escribir (Arce Otálora, Coloquios).

44.2l La construcción que se describe se documenta con frecuencia en el español contemporáneo en dos tipos de contextos. Proporcionan el más habitual las relativas de infinitivo:

Se levantó Camila como sonámbula, pidiendo a la fondera algo con que taparse para salir a la calle (Asturias, Presidente); […] en busca de agua limpia con que lavarse las heridas (Ayala, Usurpadores); […] ninguna ansiedad a que dar forma (Mallea, Bahía); Antes de salir fue a buscar un chal con que protegerse del relente (Mendoza, Ciudad); En cuanto a la hechura de la ropa, habría mucho de que hablar (Bueno, Mountain bike).

En el segundo —menos común, pero igualmente posible— las relativas se forman con el verbo en indicativo:

Parecía defender algo con que el otro extranjero no estaba de acuerdo (Donoso, Casa); Había en él, no obstante, algo con que se podía contar desde el principio (Rojas, M., Hijo); Él me enseñó que la generosidad es algo con que nacemos todos los hombres (Solórzano, Hechicero); Volver a Sevilla es algo con que sueña todo el que allí ha estado una vez (Navarro Ledesma, Hidalgo).

No es imposible la omisión del artículo con un verbo en subjuntivo, pero se trata casi siempre de construcciones de verbo modal. En estos casos, la presencia del subjuntivo suele estar condicionada por este auxiliar (§ 25.2d), como en El procesado ha sido revisado y no tiene consigo nada con que pueda atacar al señor Director (Puig, Beso), donde cabría también con lo que. En general, la pauta que predomina hoy es la de no omitir el artículo en las relativas especificativas de verbo en forma personal y antecedente indefinido, como en un chal con el que se protegía del relente, y alternar la presencia y la ausencia del artículo en las correspondientes oraciones de infinitivo: algo con (lo) que taparse, agua limpia con (la) que lavarse las heridas, etc.

44.2m El cuarto de los factores que se mencionaron en el § 44.2d es la estructura sintáctica de la oración de relativo. Como se vio en los apartados precedentes, el artículo puede omitirse en las relativas especificativas tanto si el antecedente aparece determinado, como en el abogado en (el) que confío, como si no lo está: agua limpia con (la) que lavarse las heridas. Los pronombres personales no ejercen de antecedentes del relativo complejo con artículo omitido. Así, aunque concuerdan en género y número las dos voces subrayadas en Los hay de los que no puede uno fiarse (pronombre y artículo respectivamente), no puede omitirse en esta oración la segunda: *Los hay de que no puede uno fiarse. La omisión del artículo en el relativo complejo de las subordinadas relativas preposicionales se produce cuando el grupo relativo preposicional es complemento de régimen (las cosas de que me hablas) y también cuando es complemento circunstancial: De ahí que me sorprendiera el desapego con que la ahora condesa hablaba de la emperatriz (Moix, A. M., Vals). Se ha observado que esta segunda opción es más frecuente en los textos que la primera. En las relativas preposicionales formadas sobre los complementos del adjetivo, se acepta igualmente la omisión. Así, de que es el complemento preposicional del adjetivo capaz en Constanza Figueroa escuchó con toda la atención de que era capaz la palabrería de su tío (Gómez Ojea, Cantiga). A pesar de que el vínculo sintáctico que crean los grupos preposicionales con el predicado del que dependen es más estrecho que el que establecen los complementos circunstanciales (§ 1.12f y 39.1), la omisión del artículo es posible en ambos casos.

44.2n La expresión subrayada en el libro del que te hablé es un grupo preposicional cuya función es la de complemento de régimen del verbo hablé. En cambio, el segmento subrayado en el libro del que solo pude leer el prólogo ejerce la función de complemento del nombre, concretamente del sustantivo prólogo. La estructura sintáctica de esta secuencia es similar, por lo demás, a la del ejemplo anterior. No obstante, el artículo incluido en el relativo complejo se puede omitir en el primer caso (el libro de que te hablé), pero no en el segundo (*el libro de que solo pude leer el prólogo). Si el grupo preposicional que contiene el relativo complejo es el complemento de una expresión indefinida (como en Leí una crítica del libro ~ el libro del que leí una crítica), el artículo del relativo complejo muestra igual resistencia a la omisión (*el libro de que leí una crítica). Análogamente, tampoco se acepta la omisión del artículo en la novela {de la que ~ *de que} solo conozco algunos fragmentos. Ello pone de manifiesto que el factor determinante en esta restricción no es la naturaleza del determinante que encabeza el grupo nominal del que el grupo relativo preposicional es complemento, sino el hecho de que el relativo antepuesto sea complemento del nombre. Cabe pensar, en efecto, que interviene en estas alternancias el que la preposición de en la crítica de este libro tenga función gramatical, pero no propiamente contenido léxico. Se retoma esta cuestión en los dos apartados siguientes.

44.2ñ No se omite el artículo en los relativos complejos de persona formados con el pronombre que en función de complemento directo, como en el candidato {al que ~ *a que} seleccionaron, y tampoco en los que ejercen la función de complemento indirecto, como en el candidato {al que ~ *a que} dieron el puesto. Se documentan excepciones a esta pauta en la lengua antigua: […] los hermetannos de santo Agostim e a algunos otros a que dio poder de pedricar & de judgar & ligar & solver (Pérez, Confesiones), pero son raras en la moderna. Idéntica resistencia se percibe cuando el complemento directo de cosa es compatible con la preposición a34.8r y ss. y 34.10ñ y ss.): el ataque {al que ~ *a que} siguió una fuerte explosión; el texto {al que ~ *a que} precede la nota introductoria. Cuando la preposición a no introduce complementos directos o indirectos, está libre de la restricción descrita. Puede, por tanto, omitirse el artículo en las relativas especificativas, tal como se explicó en los apartados precedentes:

Que diga si puede proporcionar el nombre de la persona a que se refirió como socio (Diario Yucatán 6/11/1996); […] sin meterme a analizar los motivos a que podía obedecer la alteración psíquica (Delibes, Sombra); Había estado seis meses y lo habían bochado en las dos únicas materias a que se había presentado (Andrade, Dios); Le comunica que ha pedido con el más vivo interés el indulto a que hace referencia en su carta (Chacón, Voz).

No existe acuerdo entre los gramáticos sobre las razones sintácticas que excluyen secuencias como la mencionada *el candidato a que seleccionaron (frente a … al que seleccionaron o a … que seleccionaron). Cabe pensar que la irregularidad de estas secuencias se relaciona con el hecho de que la preposición a que introduce complementos directos posee propiedades distintas de la preposición a que encabeza complementos de régimen. La primera está desprovista de contenido léxico (aunque no de función gramatical), a diferencia de la segunda, y no está seleccionada por un predicado. Esta línea de explicación relaciona la restricción aquí examinada con la que se introdujo en el apartado precedente, ya que la preposición de subrayada en la novela de la que solo leí el primer capítulo carece igualmente de contenido léxico.

44.2o Se han observado ciertas preferencias léxicas en la omisión del artículo en las relativas preposicionales. Los textos muestran que la omisión es mucho más frecuente cuando el antecedente del relativo es un sustantivo que remite a alguna circunstancia de la acción expresada por la relativa. Destacan entre estos nombres día, hora, lugar, manera, modo, tiempo y otros similares:

Al ver el lugar en que vivía su madre, prometió que […] (Alatriste, Vivir); Pero era también la hora en que los gatos disfrutan saliendo a las azoteas para lanzarle requiebros a la luna (Moix, Arpista); Nuestra lengua no tiene palabras para expresar el modo en que te necesitaba (Egido, Corazón); Hasta ha tenido unas cuantas conversaciones con Correa sobre la manera en que trata a América (Santiago, Sueño); El príncipe recuerda el día en que, durante una comida familiar en el Hofburg, recibió Elisabeth la noticia (Moix, A. M., Vals).

Las variantes con artículo también son posibles en estos casos, pero su frecuencia es algo menor, sobre todo con los sustantivos modo y manera. En general, la posibilidad de que el artículo esté ausente aumenta cuando la función desempeñada por el relativo corresponde a un complemento circunstancial, en lugar de a un argumento, o cuando aquel designa una cosa en lugar de una persona.

44.2p Las relativas semilibres se construyen con sustantivos tácitos, como en el Ø que tú conoces, tal como se explica en los § 22.4i y 44.1g. Las relativas preposicionales están hoy excluidas de esta pauta: *el de quien te hablo. Esta construcción era común, en cambio, en el español antiguo, lo que se atribuye al hecho de que, en ese estadio, el artículo mantenía en parte los rasgos pronominales que caracterizaban al demostrativo latino del que procede. Las tres opciones que proporciona la sintaxis en la pauta que se acaba de describir se ejemplifican con estos tres grupos nominales:

1. el de quien te hablo;

2. el de que te hablo;

3. el del que te hablo.

La primera de las tres opciones llega hasta el siglo xvii, aunque en progresivo declive. La relativa preposicional que tiene como antecedente el artículo se forma, en esta variante, con el relativo complejo quien:

Emponçoñan el aire e los a quien aquel aire tañe e los resçibe por atracçión respirativa (Villena, Fascinación); Reconosced a la con quien os casáis (Guevara, Epístolas); No se trayga ropa, sin grande necessidad, de un lugar a otro. Y, haviendo necessidad de la traer, los para quien se traerá, den a sus dueños de la ropa prendas para seguridad de la dicha ropa y de su alquiler (Celso, Repertorio).

44.2q La segunda de las opciones que se introdujeron en el apartado anterior es la más frecuente de las tres. Se omite en ella el artículo en la relativa preposicional. Esta variante se documenta ampliamente en la lengua antigua:

Non es aquel desierto el a que vinieron en la ochava posada (Alfonso X, General Estoria I); Porque es bien que con claridad se pongan los testamentos que están cumplidos y los de que no se ha dado satisfaccion (Constituciones sinodales Venezuela); Posiéronle un cochillo grande de los con que cortan la carne en la mano (Catedral León); Dios […] os hizo a vosotros y a nosotros e a todos, e cría lo con que nos mantenemos (Tapia, Relación).

Se atestiguan restos ocasionales de este uso hasta el siglo xix. Aun así, ha de tenerse en cuenta que algunas de estas construcciones son deliberadamente arcaizantes y que otras proceden de textos legales que con toda probabilidad reflejan formulaciones previas de esos mismos contenidos:

El registro se practicará siempre a presencia del Secretario y dos testigos, sin contar los de que habla el apartado anterior (Enjuiciamiento militar); Durante mi enfermedad me han perdido muchas cartas, y entre ellas la en que me dabas tus señas (Zorrilla, Cartas); Con la Inquisición les quitó Vuestra Señoría lo con que más encargaban sus conciencias (Medina, Chile); Todo esto anunciaba que Fernando contaba para su resistencia a ir de Sevilla a Cádiz, con más apoyos que los con que había contado para resistirse a venir de Madrid a Andalucía (Alcalá Galiano, Memorias).

La tercera opción, con presencia del artículo en el relativo complejo, es infrecuente en los textos antiguos: […] y en especial á un Luis de Chávez, que es el del que en la relación general hago mención (Gasca, Carta). Los pocos testimonios que ofrecen los modernos podrían ser erratas, más que representantes de una pauta sintáctica: En realidad esta fue a la tercera invitación, y la con la que acepté formar parte del Movimiento Al Socialismo (Tiempos 24/9/2006). En lugar del artículo, se usa, de forma general, el demostrativo en esta construcción. No se dice, pues, *la en la que más hay que fijarse ni *los a los que podemos recurrir, sino aquella en la que más hay que fijarse o aquellos a los que podemos recurrir.

44.2r Como se ha comprobado, solo se admiten las dos primeras opciones en el candidato {que ~ al que ~ *a que} seleccionaron. En la primera variante no aparece la preposición a; en la última (agramatical) sí aparece, pero no hay artículo. En la segunda están presentes ambos. Asimismo, junto a Es la persona a la que deseo que matéis (García May, Alesio), podría haberse dicho … que deseo que matéis, pero no *… a que deseo que matéis. La segunda de estas tres variantes no está sujeta a restricciones, puesto que presenta tanto la preposición como el artículo. La primera (con ausencia de artículo y de preposición) es más frecuente con los verbos que admiten complementos de persona y de cosa. Los ejemplos que siguen muestran la primera variante con los verbos querer, cuidar, ver y capturar:

Os hago mucho daño, pero me voy con el hombre que más quiero en esta vida (Vázquez, Á., Juanita Narboni); —Yo trabajo de interna —Adela dice, y señala a las dos niñas que cuida (Santiago, Sueño); ¿Sería Marcelo el tipo que vio? (Piglia, Respiración); El Tigre de Guaitó es un indio salvaje de las montañas trujillanas que pregunta a los soldados que captura con copretérito funerario: ¿cómo se llamaba usted? (Herrera Luque, Casa).

Esta construcción es infrecuente con los verbos transitivos que solo suelen usarse con complementos directos de persona. Se prefiere, pues, la primera de las dos opciones que se presentan en cada una de las alternancias siguientes: las personas {a las que ~ que} compadeces; la mujer {a la que ~ que} acompañaba. La preposición a no se omite con los complementos indirectos: el joven {al que ~ *que} dieron el premio. En la medida en que resulta natural decir A la niña le asustan los ruidos (con complemento indirecto) es esperable que se rechace la segunda opción en la niña {a la que ~ *que} asustan los ruidos.

44.2s Como se ve, la preposición aparece solo algunas veces en los grupos relativos que ejercen la función de objeto directo. La preposición a se hace necesaria en estos grupos sintácticos si la relativa es explicativa y el antecedente definido. Así, a la que no alterna con que en el fragmento siguiente, en el que se subraya el complemento directo de saludó: Se fue derecho a la mesa de Regina, a la que saludó ceremoniosamente (Hidalgo, Azucena), esta construcción contrasta de manera significativa con la persona que saludé ayer, con relativa especificativa, puesto que el relativo que podría alternar en ella con a la que. En el habla coloquial se documenta ocasionalmente la segunda variante de la alternancia tu hermana, {a la que ~ que} vi ayer por la calle. En la lengua más cuidada, se elige, en cambio, sistemáticamente la primera opción. En algunas variedades del español contemporáneo, se usan expresiones como Que Dios guarde; Que Dios tenga en su gloria, y otras fórmulas optativas y desiderativas similares (§ 25.9g), en las que el relativo que en función de objeto directo de persona encabeza una relativa explicativa: ¡En nombre de su majestad británica, que Dios guarde, os corono Rey de la Nación Mosquita! (Arce, M., Sandino). Cuando el complemento directo de persona puede usarse sin preposición (§ 34.8k y ss.), como en Eligió tres alumnos, el relativo que admite igualmente su ausencia con esa misma función sintáctica, incluso en las relativas explicativas: tres alumnos, que eligió entre los de mejor expediente.

44.2t La omisión de la preposición en las relativas conlleva la del artículo y se da potestativamente cuando el antecedente está precedido de la misma preposición. En estos últimos casos, se documenta tanto la variante con preposición (en el lugar en el que solía dejarlo) como la que prescinde de ella (en el lugar que solía dejarlo): Entonces dejó el carro en el lugar que solía dejarlo y entró en una cafetería para llamarla (Padilla, H., Jardín). Los ejemplos que siguen muestran la variante con una sola preposición:

Padece usted […]. Dos tonterías que no merecen atención, que yo curo con la facilidad que escupo (Vargas Llosa, Tía); Al otro lado de la puerta estaba Pedro Segundo García, que alcanzó a sujetarla en el momento que trastabillaba (Allende, Casa); Las empresas sistemáticamente equivocan sus planes y no se adaptan con la flexibilidad que lo hacen los empresarios privados (País [Esp.] 1/2/1984).

Los que aparecen a continuación muestran la variante, más extendida, en la que aparecen las dos preposiciones:

Amparo María se vistió con la misma presteza con la que se había desnudado (Mutis, Maqroll); Las prendieron en el momento en que Javier y yo, cada uno a un lado de Gabriel, lo rociamos con esta agua (Serrano, M., Vida); En el lugar en el que estuvo el olmo que mandó quitar Obras Públicas […] (Cela, Alcarria); Se limpia las uñas con el cuchillo con que luego liquidará a Doradía (Díez, Fuente); Se entregan al sacrificio con la alegría con la que un niño recibe un juguete (Somoza, Caverna).

Las alternancias del tipo el año {que ~ en que} nos conocimos o el día {que ~ en que} nació Elisa se analizan en el § 39.3t.

44.2u Cabe pensar que, en algunos casos de omisión, se obtiene un grupo relativo complejo en lugar de un grupo preposicional subordinado a otro. Desde este punto de vista, el segmento subrayado en el ejemplo de Vargas Llosa que se citó en el apartado precedente, Yo curo con la facilidad que escupo, es un solo grupo relativo preposicional, sustituible por como. En esa oración, con la facilidad equivale a con la misma facilidad. Se ha observado que, aunque no hace obligatoria la reducción, la presencia del adjetivo mismo la facilita a menudo, como en Vuelve el día con la misma facilidad que se fue (Arrabal, Arquitecto), lo que acerca estas construcciones a las comparativas de igualdad (§ 45.9a-f). A ello se añade que las oraciones de relativo no aceptan la elipsis del grupo verbal (*He estado leyendo el libro que tú), pero las comparativas de igualdad introducidas por mismo la admiten sin dificultad: He estado leyendo el mismo libro que tú, al igual que lo hacen las comparativas: Él no trabaja como tú (trabajas). Se piensa que la reducción preposicional descrita puede estar relacionada con la formación de locuciones como a medida que, al tiempo que, en el grado que, etc.

44.2v Las relativas preposicionales libres (como en Hablaré de lo que tú hables) presentan varias particularidades. Casi todas se derivan del hecho de que la preposición con la que se construye el predicado principal puede o no coincidir con la que selecciona el predicado de la oración de relativo. Estas construcciones se estudiarán en el § 44.7u.

 

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