Sintaxis

34 El complemento directo. Transitividad e intransitividad

34.5 Alternancias de transitividad (I). El acusativo interno

34.5a Algunos verbos que se usan como transitivos aparecen complementados por objetos directos que expresan su mismo significado o uno estrechamente relacionado con él. Estos complementos se denominan tradicionalmente de acusativo interno. Se dividen en dos grupos:

1. Complementos cognados: están emparentados morfológicamente con el verbo.

2. Complementos no cognados: están emparentados léxica o semánticamente con el verbo.

Unos y otros son más frecuentes en la lengua literaria que en los demás registros. Se explicarán sus diferencias en los apartados que siguen.

34.5b Los complementos directos del grupo 1 poseen la misma raíz que el verbo sobre el que inciden. Tienen cabida en este grupo los verbos transitivos que admiten usos absolutos, descritos en el § 34.4:

Los mormones no beberían una bebida con cafeína (Mundo [Esp.] 6/10/1994); No sabían comer nuestra comida, tortilla con sal (Burgos, E., Rigoberta); Pues no se podía soñar el sueño de lo inmediato (García Vega, Años),

pero también se extienden a él muchos verbos intransitivos que pasan a ser transitivos en esta construcción:

Es, pues, impostergable que los mexicanos comiencen a caminar el camino que han emprendido todas las naciones (Osorio, Eco); Comienza a toser una tos profunda y de enfermo (Daulte, Noche); Me había salvado de morir una muerte no elegida y lejos de mi gente (Galea no, Días).

34.5c Al grupo 2 corresponden las construcciones, similares a estas, en las que el complemento directo reproduce de manera parcial la información que aporta el verbo, pero la presenta con un sustantivo relacionado semánticamente con él, en lugar de emparentado morfológicamente, como en correr una maratón o En cuanto a los otros personajes de esta historia, cada cual anduvo su camino (Pérez-Reverte, Reina). El ejemplo citado de García Vega (… soñar el sueño de lo inmediato) contrasta con Todo parecía dormir el sueño del olvido (Palou, Carne), donde dormir y sueño están emparentados semánticamente pero no morfológicamente. Contrastan igualmente Vivió una vida miserable, que corresponde al grupo 1, y Vivió una existencia azarosa (País [Esp.] 4/9/1977), que pertenece al 2.

34.5d El grupo 2 de complementos de acusativo interno puede ampliarse a los casos en los que los sustantivos deverbales se derivan mediante suplencia1.7j), o bien a otros en los que el verbo transitivo cuenta con sustantivos derivados que no se usan en la construcción que ahora se analiza. Así, los nombres de acción y efecto que se derivan morfológicamente de llorar (lloro y llorera) no se emplean en esta pauta sintáctica (no se dice, pues, llorar lloros). Se usan, en cambio, en ella los sustantivos llanto y lágrima, cuyo vínculo con llorar no es morfológico:

El niño comenzó a llorar su llanto de pájaro diminuto (Donoso, Elefantes); He llorado tantas lágrimas de dolor y de amargura […] que ya no puedo seguir escuchándola (Glantz, Rastro).

34.5e Los complementos de acusativo interno muestran a veces cierta resistencia a ser sustituidos por pronombres átonos, pero no rechazan el proceso:

Pero su verdadera vida la vivió peleando en la frontera, esa frontera que marca la ley y defienden los policías (Memba, Homenaje); La pelea es mundial. Además, es incierta, dudosa. No importa: hay que pelearla (Paz, Tiempo).

Tampoco son comunes las oraciones pasivas que tienen como sujetos pacientes grupos nominales formados con sustantivos cognados que corresponden al verbo transitivo en la variante activa. No obstante, estas construcciones son igualmente posibles, tanto si la pasiva es perifrástica como si es refleja:

La vida tal como ha sido vivida queda fuera del alcance de la narración (Peña Vial, Poética); Cuando se pelea una guerra clandestina como la nuestra, las mejores soluciones son las más simples (Chao, Altos).

34.5f Los objetos directos que constituyen acusativos internos —y especialmente los cognados— serían redundantes si no contuvieran algún complemento restrictivo que aportara más información que la que corresponde al nombre deverbal. No se dice, en efecto, Murió una muerte. Resultan, en cambio, naturales las variantes de esta construcción en las que el sustantivo muerte aparece limitado por un modificador restrictivo, como los que se subrayan a continuación:

Después murió la muerte que luego diré (Miralles, J., Cortés); Murió una muerte cristianísima (Granada, Epistolario); Un rey que lo echó murió una muerte desgraciada (González, S., Carta).

Recuérdese, en el mismo sentido, que el texto de Galeano citado en el § 34.5b contiene el predicado morir una muerte no elegida. Pertenecen a este mismo grupo expresiones como beber bebidas alcohólicas, comer comida italiana o caminar un camino trillado. El modificador que aporte el rasgo restrictivo necesario puede ser simplemente un demostrativo, como en ¿Piensa vuestra merced caminar este camino en balde? (Cervantes, Quijote I). Se exceptúan expresiones semilexicalizadas como vivir la vida (aproximadamente ‘gozar, disfrutar de la existencia’): Tú fuiste un hombre de acción, supiste conocer y vivir la vida (Morales, A., Verdad). No resulta natural decir, en cambio, Se vive una vida, ya que el sustantivo cognado requiere, como en los demás casos, algún modificador restrictivo: En Coconut Grove se vive una vida callejera muy latina (Dios, Miami).

34.5g En los estudios sobre la transitividad se ha prestado particular atención a los verbos intransitivos que se definen a partir de otros transitivos sobre los que incide cierto complemento restringido semánticamente. Sirve de ejemplo el complemento subrayado en la definición del verbo respirar que contiene el DRAE: ‘absorber el aire por pulmones, branquias, tráquea, etc. […]’. Son posibles, en efecto, alternancias como Me cuesta respirar ~ Me cuesta respirar el aire contaminado. La primera oración es intransitiva, como explica el DRAE, pero el verbo respirar admite ambos usos con igual naturalidad. Sería redundante la variante transitiva Me cuesta respirar el aire, ya que el significado que aporta aire está contenido en la definición de respirar. No lo es, en cambio, como se ve, la variante en la que se caracteriza esta noción con un adjetivo o un participio: Me cuesta respirar el aire contaminado.

34.5h Se ha observado que el fenómeno descrito en los apartados precedentes tiene mayor extensión, ya que no caracteriza solo las alternancias de transitividad, sino también otras que pueden darse entre diversos argumentos de un predicado. Las informaciones a las que se hace referencia se expresan abiertamente en la sintaxis unas veces, pero forman parte únicamente de la definición lexicográfica en otros casos. No existe, en efecto, redundancia en Lo tanteó con los labios (Rossetti, Alevosías). La habría, en cambio, en Lo besó con los labios (ya que con los labios hace expreso un rasgo presentado en la definición de besar), pero la redundancia desaparece en Lo besó con los labios manchados, de forma similar a como deja de estar presente en las construcciones de acusativo interno a las que se hizo referencia en el apartado anterior. De manera análoga, aunque los adjetivos sean adjuntos (§ 39.1b), no pueden omitirse los subrayados en Marta se lanza a reír con risa frenética y desesperada (Daneri, Matar), porque al hacerlo se caería en el tipo de redundancia que se ha explicado. Repárese en que no aparece en este último ejemplo ningún verbo usado como transitivo.

34.5i Los verbos transitivos en uso absoluto, que se analizaron en el § 34.4, están estrechamente relacionados con los verbos intransitivos usados como transitivos en la construcción de acusativo interno que se estudia en la presente sección. De hecho, los verbos que se construyen con objetos directos cognados pueden considerarse o no verbos de acusativo interno en función del punto de vista lexicográfico que se adopte. En efecto, si bailar se define en un diccionario como verbo intransitivo, alternancias como Estuvieron bailando toda la noche ~ Estuvieron bailando valses toda la noche se asimilarán a la que proporciona el verbo respirar, examinada en el § 34.5g, ya que el sustantivo valses constituiría un acusativo interno del tipo 234.5a). Pero si bailar se definiera como verbo transitivo, la oración Estuvieron bailando toda la noche ilustraría el uso absoluto característico de estos verbos (§ 34.4). Existen otros muchos casos similares que hacen depender los dos análisis que se mencionan del punto de vista lexicográfico adoptado.

34.5j Los complementos de acusativo interno admiten varias interpretaciones semánticas. Si el verbo transitivo denota una acción, el sustantivo cognado puede ser también un nombre de acción, como en el ejemplo citado de Octavio Paz (La pelea es mundial. Además, es incierta, dudosa. No importa: hay que pelearla) o en el de Inés Palou (… dormir el sueño del olvido). Sin embargo, no es esta la única interpretación que se obtiene. Repárese en que en el ejemplo de Ignacio Osorio citado en el § 34.5b (… caminar el camino que han emprendido todas las naciones), el sustantivo camino denota el espacio que se recorre, no propiamente la acción de recorrerlo. Otras veces, el sustantivo cognado da lugar a una interpretación que puede llamarse adverbial, ya que el modificador del complemento de acusativo interno hace referencia a cierta manera de llevar a cabo la acción o el proceso que el verbo designa. Se obtienen así alternancias aproximadas como dormir un sueño profundo ~ dormir profundamente; morir una muerte digna ~ morir dignamente, etc.

34.5k Son a veces escurridizos los límites entre los acusativos internos y los complementos directos de esos mismos verbos transitivos que corresponden a otras acepciones. En un sentido muy estricto, el significado de vivir en vivir una vida miserable no es el mismo que el que posee ese mismo verbo en Si su mamá vivió un embarazo estresada y con mucha angustia, seguramente le fue transmitiendo esas hormonas de estrés (Federico, Embarazo), ya que solo en el segundo caso admite vivir con naturalidad paráfrasis con el verbo experimentar (como recoge el DRAE). En un sentido más amplio, en cambio, vivir también puede interpretarse en el sentido de experimentar en vivir la vida, lo que hace pensar que el significado que corresponde a vivir un embarazo no está muy alejado del anterior. Mayor diferencia parece existir entre el uso de reír en reírle a alguien una gracia (‘celebrársela’), como en Hasta los que en otros tiempos le reían las gracias le hacían ahora consideraciones severas (Mendoza, Ciudad), y el uso de reír que admite propiamente un acusativo interno: Detrás de los labios cerrados, él rio esa risa gruñida (Fuentes, Artemio). Aun así, estas diferencias y otras muchas similares pueden depender, como antes, de opciones lexicográficas particulares.

Información adicional

En relación con este capítulo, las siguientes entradas del Glosario de términos gramaticales podrían ser de su interés:
alternancia, oración intransitiva

 

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