Sintaxis

21. Los numerales

21.3 Sustantivos numerales colectivos o de grupo

21.3a Los sustantivos numerales colectivos designan un grupo de cardinalidad específica (una docena de huevos, una veintena de preguntas, un millar de ocasiones), si bien algunos admiten usos aproximativos, como se verá más adelante. Estos sustantivos se asimilan a los nombres de grupo que se describen en los § 12.5a y ss., ya que se usan, como ellos, en construcciones pseudopartitivas. Se forman con la terminación -ena los sustantivos decena, docena, veintena, treintena, cuarentena, cincuentena, centena, así como los poco usados o desusados cinquena, septena y ochentena. Terminan en -ar: par, centenar, millar y los ya desusados decenar y veintenar. Terminan en -ón: millón, billón, trillón, cuatrillón, etc.

21.3b Como los demás nombres cuantificativos que forman construcciones pseudopartitivas (§ 20.2a y ss.), estos sustantivos deben ser introducidos por otros determinantes o cuantificadores: unas pocas decenas de invitados, tres docenas de botellas, un par de zapatos, varios centenares de espectadores, un millón de problemas, las decenas de veces que te tengo que repetir las cosas. Como son sustantivos, concuerdan en número con el numeral cardinal que puede incidir sobre ellos: un millón doscientas mil casas, cuatro millones ochocientos veinte mil censados.

21.3c Los sustantivos numerales colectivos descritos admiten también estructuras partitivas (§ 20.2j), como en un centenar de las preguntas enviadas, un millón de estos folletos. Aceptan asimismo un reducido número de adjetivos, casi siempre relativos a la completitud o incompletitud de la cantidad designada: justo, exacto, aproximado, etc., como en un millón justo. Al igual que otros sustantivos cuantitativos, los sustantivos numerales colectivos admiten los adjetivos largo y corto —más frecuentemente el primero que el segundo y con desigual extensión en el mundo hispanohablante— para expresar que la cantidad mencionada se sobrepasa o no se alcanza (§ 13.8r y 13.9m):

Destacaba así […] la docena larga de avenidas bordeadas por distintas clases de árboles de alineación (Goytisolo, Diario); Del medio centenar largo de desgraciados que a proa se ocupa de la maniobra […] (Pérez-Reverte, Trafalgar).

Así pues, en el primer caso se quiere decir ‘más de una docena de avenidas’ y, en el segundo, ‘más de medio centenar de desgraciados’.

21.3d Los sustantivos numerales ciento y mil se asimilan solo en parte a los numerales colectivos que se acaban de describir. Al igual que ellos, admiten la construcción pseudopartitiva (§ 20.2a y ss.), como en cientos de espectadores, miles de personas, varios cientos de exámenes, pocos miles de pesos. Los sustantivos numerales colectivos no se usan como adjetivos numerales, pero el numeral mil admite esta pauta. Se obtienen así contrastes como Acudieron {mil ~ *millón} personas. El sustantivo mil se distingue también de otros sustantivos numerales colectivos en que no admite con naturalidad los cardinales, con escasas excepciones. Se prefiere, pues, dos millares de cartas a dos miles de cartas, aun cuando mil acepta otros cuantificadores, como en varios miles de personas. La combinación «numeral cardinal + miles» es hoy poco usada (frente a «numeral cardinal + millares»), aunque se atestigua en los textos literarios: ¡Qué fiesta!… Miles, dos miles de personas, hacían carnaval, con disfraces multiformes y policromos (Güiraldes, Cencerro). La combinación análoga con el sustantivo numeral ciento se describió en el § 21.2ñ.

21.3e El hecho de que se establezcan en español series como cien, doscientos, trescientos… o mil, dos mil, tres mil… permite pensar que la inexistencia de la combinación *un ciento se debe a que la información que un aporta está ya incorporada semánticamente en ciento o en mil. Las lenguas germánicas ponen de manifiesto la otra opción, como el inglés one hundred, two hundred, etc. o el alemán eintausend, zweitausend. No obstante, en gran parte de América es relativamente frecuente la expresión un mil, usada en lugar de mil, en cheques y en documentos bancarios, jurídicos y financieros: un mil doscientos pesos. Se documenta ampliamente este uso en la lengua periodística:

Y les pagamos por ello un mil trece millones de dólares (Excélsior 23/9/1996); Del segundo al quinto lugar recibirán cuatro, tres, dos y un mil pesos, respectivamente (Excélsior 5/9/2000); Hasta octubre de 2003, Nicaragua había importado bienes por el orden de los un mil 510 millones 632 mil dólares (Nuevo Diario [Nic.] 26/12/2004); En la Partida 0.9.5 gravó con un mil colones al mes el funcionamiento de las máquinas traganíqueles y similares pagaderos a la municipalidad capitalina (Salvador Hoy 19/2/1997); Se le está dando continuidad a una estrategia que iniciaron en 1996, cuando sacaron de nuestro territorio a un mil indocumentados, en situación irregular (Universal [Ven.] 21/1/1997).

Algo más esporádico es su empleo en la lengua literaria, la ensayística o la jurídica:

Fue entregado […] el día catorce de marzo del año un mil novecientos nueve (Jodorowsky, Pájaro); Por la presente me obligo en toda forma a satisfacer a don Nicasio Brundurín, de este comercio, la cantidad de un mil pesos (Fernández Lizardi, Periquillo); […] como si se hubiera jugado la vida a espadazos al menos un mil veces (Martín Moreno, Mutilado); El honorario mínimo será de un mil soles oro (S/. 1000,00) por instancia (Abogados Lima, Legislación).

21.3f Al igual que los numerales cardinales son compatibles con el artículo indefinido de aproximación, como en unos dos mil casos, también lo es este uso particular del numeral un(o), como se observa en este texto: Ya se han producido entre seis y ocho mil casos en su etapa final. El Salvador tiene unos un mil 600 casos, Guatemala un mil 300, Costa Rica un mil doce, Panamá un mil 186, Nicaragua 284 y Belice 138 (Prensa [Nic.] 13/3/1997). Aun así, este uso es minoritario. Se descartan los numerales complejos porque un no incide en ellos sobre mil, sino que completa la mención de la centena, como ciento un mil (101000) habitantes. Véase sobre esta construcción el § 21.2u.

21.3g Se produce a veces vacilación en la concordancia de género cuando el complemento del sustantivo miles es femenino. Se atestiguan, en efecto, secuencias en las que los determinantes concuerdan con el sustantivo en lugar de hacerlo con el numeral, como en las miles de veces que te lo he advertido, o en estos otros ejemplos:

No son más que el resultado de unas miles de neuronas lanzando descargas eléctricas en su cerebro (Mundo [Esp.] 13/2/1997); Recordemos que se pretendía ganar un extenso y riquísimo territorio para la Corona española, y muchas miles de almas para la cristiandad (Expreso [Perú] 1/10/1991).

En estos casos se recomienda la concordancia con el sustantivo masculino mil; por tanto, los miles de veces, unos miles de neuronas, muchos miles de almas. La confusión parece deberse a la influencia del cuantificador numeral singular mil, ya que se dice unas mil libras esterlinas, no *unos mil libras esterlinas. Nótese que el núcleo de este grupo nominal es libras esterlinas, por lo que la flexión de femenino en el artículo de aproximación unas está gramaticalmente condicionada. La doble naturaleza gramatical del numeral mil (es decir, la opción de aparecer bien como adjetivo numeral, bien como sustantivo numeral) constituye una propiedad relativamente aislada en el sistema de los numerales del español, ya que solo la comparte el numeral cien(to): cien pesos, mil pesos; cientos de pesos, miles de pesos. Los nombres millón, billón y otros sustantivos numerales no funcionan sintácticamente como adjetivos —Acudieron {mil ~ *millón} personas—, sino solo como sustantivos: {Acudió ~ Acudieron} un millón de personas.

21.3h En los apartados anteriores se muestra que los cuantificadores numerales cien(to) y mil que inciden sobre sustantivos (cien veces, mil historias) son unidades léxicas distintas de los sustantivos numerales cien(to), equivalente a centenar, y mil, equivalente a millar. Estos sustantivos admiten plurales y estructuras pseudopartitivas. En el uso como cuantificadores admiten, en cambio, el artículo indeterminado con valor aproximativo. Contrastan así unos miles de libros (‘varios miles, algunos miles’) y unos mil libros (‘aproximadamente un millar de libros’). Como se ve, en el primer caso, unos equivale a varios o a unos pocos, y miles es un sustantivo numeral:

Aquello se explotaba con unos cientos de cabras, a lo sumo (Trigo, Jarrapellejos); De España apenas había podido sacar unos miles de pesetas que le sirvieron para pasar los primeros días en un hotel en el Quartier Latin (Alfaya, Traidor).

En unos mil libros, en cambio, el artículo indeterminado unos se usa con valor aproximativo (§ 15.3k) y modifica conjuntamente al grupo nominal mil libros, formado por el numeral mil y el sustantivo libros, con el que concuerda: unas mil libras. En lugar del artículo de aproximación, en el español medieval se registra a veces el adverbio bien. Así, Et moriran y de la hueste de Tharif bien seze mil omnes (Alfonso X, España I) equivale a Y morirán allí unos dieciséis mil hombres de la hueste de Tarif. Este mismo valor aproximativo puede ser expresado mediante la anteposición del adjetivo escaso, como en Se confirmó como la opción preferida […] a escasos diez días del congreso (López Alba, Relevo).

21.3i A diferencia de cien o mil, los sustantivos millón y billón se inscriben de pleno en el grupo de los sustantivos numerales colectivos. Así, frente a mil, el sustantivo millón no se asimila a los adjetivos numerales, por lo que no puede incidir directamente sobre los nombres a los que cuantifica, como se ha explicado (*un millón habitantes). En español, el sustantivo billón designa un millón de millones (1012). Se considera incorrecto usarlo con el sentido del inglés billion ‘mil millones’. Para designar la cantidad de mil millones se ha aceptado recientemente el sustantivo millardo, procedente del francés.

21.3j Algunos sustantivos numerales se especializan léxicamente, como decenio ‘período de diez años’ o lustro ‘período de cinco años’. Estos sustantivos no admiten complementos pseudopartitivos que expresen la unidad cuantificada, lo que da a entender que no funcionan gramaticalmente como cuantificadores. Se dice, pues, una docena de huevos o un millón de habitantes, pero no *un lustro de años. Se admitiría, no obstante, una cuarentena de días, ya que, como explica el DRAE, las cuarentenas pueden conformarse con muy diversas unidades: Calatrava, de 43 años, reúne una cuarentena de personas en sus despachos de Zurich, París y Valencia (Vanguardia [Esp.] 3/12/1994).

21.3k El sustantivo quincena designa un período de quince días, pero también una paga quincenal (Ya se gastó la quincena), entre otras interpretaciones. La misma ambigüedad entre período o jornal se extiende a semana, jornada y a otros sustantivos. Se usa también semanada en el sentido de ‘paga semanal’, como en Mi horario era de seis de la mañana a dos de la tarde y la semanada de veinticinco pesetas (Marsé, Rabos). El sustantivo década designa un período de diez años, pero también un grupo de diez soldados o un conjunto de diez libros, entre otras interpretaciones que recoge el DRAE, no enteramente coincidentes con las de decenio. El sustantivo centuria se refiere a un período de cien años o un grupo de cien soldados romanos. El DRAE explica asimismo los varios sentidos de dúo (más restringido que par o pareja), quinteto, cuarteto y otros muchos sustantivos similares de sentido colectivo que poseen varias acepciones.

 

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