Sintaxis

47 Construcciones condicionales y concesivas

47.15 Construcciones preposicionales de sentido concesivo (II). Los tipos por fuerte que sea y con el talento que tiene. Sus variantes sintácticas

47.15a Presenta cierta complejidad la estructura de los grupos de sentido concesivo introducidos por las preposiciones por y con que se combinan con construcciones cuantificadas en las que se expresa un número o una cantidad, o se pondera el grado extremo de alguna propiedad, como en por muy rápido que corras o con lo inteligente que es. En estas construcciones se introduce una condición o una objeción salvable, como en las demás concesivas, y se evalúa como ineficiente el grado, el número o la cantidad que se mencionan. Las encabezadas con por pueden ser hipotéticas o factuales. Las primeras se construyen en subjuntivo y serán analizadas en los apartados que siguen. Las segundas se forman en indicativo: Carmen no se explicaba, por más vueltas que le daba al asunto, cómo podía aguantar tanto tiempo a base de una dieta tan chimichurri (Bolaño, Pista). Los términos cuantificados en estas prótasis concesivas preposicionales (pero también causales, como se verá) son sustantivos, adjetivos, adverbios y verbos. En los apartados siguientes se describirán las características fundamentales de estos grupos sintácticos.

47.15b Las prótasis concesivas formadas con la preposición por, de sentido causal, admiten los cuantificadores mucho (o su variante muy ante adjetivos o adverbios), poco y más. Las que se construyen con grupos nominales aceptan sustantivos contables y no contables. Los primeros aparecen en los textos siguientes:

Por muchas reticencias que siempre haya despertado la posibilidad de que la cultura sea responsabilidad o forme parte de Gobierno alguno […] (Vázquez Montalbán, Premio); Por pocos paseos que por la colonia, sabrá a qué me refiero (Satué, Carne).

Los no contables corresponden a secuencias como por más agua que beba, por poco esfuerzo que ponga en ello, así como a las que ilustran estos otros ejemplos:

Por más poder que vuestra merced tenga —dijo el mozo—, no será bastante para hacerme dormir en la cárcel (Cervantes, Quijote II); Cualquiera que tiene costumbre, por poca que sea, de ejercicios musculares algo enérgicos, v. gr., caminatas, sabe por experiencia que […] (Giner Ríos, Escritos); Sé que, por mucha satisfacción que te produjera mi muerte, tú no faltarías a las leyes de la hospitalidad (Núñez Alonso, Lazo).

47.15c Los adverbios que aparecen en esta construcción (muy, poco, más) son modificadores de adjetivos o de adverbios. A la primera opción corresponden estos textos:

Siempre pensó que, por muy fuertes que fueran los generales y almirantes golpistas, su acción sería abortada por los jefes constitucionalistas (Verdugo, Casa); […] con el sonido del pensamiento que nunca es un murmullo solitario por más íntimo que sea (Roa Bastos, Supremo); Ese presentimiento también se amolda al olfato y al instinto de cualquier alimaña, por más avezada que esté al presentimiento del Bosque (Díez, Fantasmas); Esto nos podía conducir a una situación falseada, puesto que cualquier carretera es transitada por un número determinado de vehículos, por poco importante que sea (Geofocus /2001).

A la segunda corresponden secuencias como por muy bien que cante, por más lejos que viva, por muy despacio que camines.

47.15d El lugar del grupo cuantificativo que caracteriza esta construcción (muchos libros, muy alto, más lejos) puede ser ocupado por un pronombre neutro, como en Eso lo sabe cualquiera, por poco que sepa (Galeano, Abrazos), o bien por un adverbio de cantidad o de grado, como en por mucho que llueva o en los textos que se citan a continuación:

Y quizá vamos tomando puntas y subiendo en alto, para dejarnos caer de una sobre el reino de Candaya, como hace el sacre o neblí sobre la garza para cogerla por más que se remonte (Cervantes, Quijote II); Llena mucho una gentil presencia; por poco que favorezca el espíritu, parece uno doblado, y más si es hombre de puesto (Gracián, Criticón III); Pero por mucho que maquinaran, no lograban borrar lo que estaba en ellos desde el principio (Saer, Entenado).

En estos contextos alternan mucho (o su variante muy) y más sin grandes diferencias de significado. Aun así, se percibe en el español de América cierto ascenso en la proporción de más en relación con mucho ~ muy, al igual que en el español clásico (por más inteligente que sea). En el español europeo actual se usa con mayor frecuencia muy en estos contextos (por muy inteligente que sea). Se registra ocasionalmente en el español americano la variante dequeísta por más de que (por más de que te guste), que se recomienda evitar.

47.15e Los grupos cuantificativos descritos (sobre todo los adjetivales y adverbiales, pero a veces también los nominales) pueden dejar tácito el cuantificador. Así, podría haberse dicho por muy hondo en el primero de los ejemplos que siguen, y por muy absurdos en el segundo:

Nunca se encontró mineral alguno, por hondo que se cavara y por muchas ramificaciones que se hicieran desde los corredores principales (Mutis, Maqroll); Por absurdos que sean o no sean mis estudios no voy a dejarlos precisamente ahora (Etxebarria, Beatriz).

De forma similar, en lugar de por más fuerte en Mas quien le hizo, ése, por más fuerte que sea, le puede con facilidad deshacer (León, Job), se admite hoy por fuerte que. Alternan asimismo por rápido que corra y por muy rápido que corra, por bien que escriba y por muy bien que escriba, etc. Algo menos frecuente es la omisión del cuantificador nominal en estos contextos, pero se documenta tanto en la lengua antigua como en la actual:

Por mal que vos fagan, non se perdera vn cabello de vuestras cabeças (Castigos); Por años que pasaran Sebastián tendría que continuar siendo mi guía y mi norte en esta vida (VázquezFigueroa, Sultana).

47.15f En la lengua rural de Chile, México y otros países, se omite a veces la preposición por ante más en estas construcciones: Más que corra, no lo alcanza. Esta variante no ha pasado a la lengua culta. Entienden algunos autores que en la omisión de la preposición podría estar el origen de la locución mal que pese a alguien (es decir, por mal que le pese > mal que le pese), sobre todo porque la variante con mal se registra con varios verbos en la lengua medieval en construcciones de sentido concesivo-causal: Por mal que le fizieron, nunca pudo acordar (Baladro).

47.15g No contienen cuantificadores las prótasis concesivas introducidas por «con + artículo determinado». Se dice, por tanto, con lo inteligente que es, no *con lo muy inteligente que es. Estas prótasis se forman con grupos adjetivales, como en este ejemplo, pero también nominales (con el talento que tiene) y adverbiales (con lo bien que trabaja). El cuantificador todo añade énfasis en ellos, especialmente en los primeros: Con todo lo viejo que es, está muy ágil; Con todo el talento que tiene, y mira en lo que tiene que trabajar. Podría, pues, omitirse todo en el ejemplo que sigue sin alterar el significado, aunque sí el énfasis que pone el hablante en la relevancia de lo que concede: Al principio ni la propia madre, con todo lo inteligente que es, podía entenderlo (Dou, Luna).

47.15h Los adjetivos que no aceptan gradación, como son los relacionales (§ 13.12), no se rechazan en estas construcciones, pero adquieren algunos valores específicos en ellas. Se admiten los adjetivos relacionales que se recategorizan como calificativos (con lo político que era, por muy mexicano que fuera), pero en la construcción con por también aparecen otros:

Jamás la instrucción, por muy universal y obligatoria que sea, llegará a producir nada en este sentido (Ganivet, Epistolario); He descartado implacablemente toda la información unilateral, por muy sensacional que fuese (Walsh, Operación).

Repárese en que se rechazan, fuera de estos contextos, las combinaciones muy universal o muy sensacional.

47.15i Cuando la estructura concesiva introducida por la preposición por se usa en contextos conversacionales, se admite la gradación incluso en los sustantivos, como en por muy presidente del jurado que fuese (cf. *Es muy presidente del jurado) o en por más Maradona que sea. A esta pauta corresponde la cita siguiente:

Por lo tanto, es aberrante someter el cumplimiento de una pena a la decisión final (apriete de gatillo) a una sola persona, por muy Presidente de la República (o rey del mundo) que fuera (Época [Chile] 22/7/1996).

Como en el caso anterior, no se aceptarían fuera de estos contextos particulares las expresiones que se subrayan. Contrastan de manera análoga *Intentó fingirlo muy perfectamente y La mujer que estaba a su lado y se vestía y hablaba como Blanca no era ella, por muy perfectamente que intentara fingirlo (Muñoz Molina, Ausencia). Son menos frecuentes, pero no imposibles, las construcciones de este tipo en las que se cuantifican grupos preposicionales locativos: Sabía que su inteligencia y su sensibilidad le impedirían rodar a tal abismo, por muy solo y muy en Nueva York que se encontrara, si es que algún día se iba (Vergés, Cenizas). El hecho de que en todos estos casos se establezca aparentemente una cuantificación de grado sobre nociones no graduables lleva a pensar que, en lugar de establecer el grado elevado en que se aplica alguna propiedad, el papel del cuantificador consiste en ponderar su relevancia, o en destacar que se interpreta como argumento de peso en relación con alguna conclusión. Una paráfrasis aproximada del texto de Vergés que se acaba de citar podría ser … por muy pertinente que fuera el que se encontrara solo y en Nueva York.

47.15j Las expresiones cuantificativas que se describen en las secciones anteriores están antepuestas a los predicados verbales con los que se construyen, lo que guarda relación con las construcciones enfáticas con artículo (lo extraordinariamente raros que resultaban, las cosas que decían, etc.) que se analizan en el § 42.16. Apoya esta relación el hecho de que el grupo sintáctico antepuesto pueda segmentarse, de forma que solo se anteponga uno de sus fragmentos. Así, en el siguiente texto:

¿Hay cura de aldea, por discreto y por estudiante que sea, que pueda decir lo que mi amo ha dicho, ni hay caballero andante, por más fama que tenga de valiente, que pueda ofrecer lo que mi amo aquí ha ofrecido? (Cervantes, Quijote II),

podría haberse dicho igualmente … por más fama de valiente que tenga. La alternancia es característica de las construcciones con artículo enfático (lo difícil de resolver que resultaba ~ lo difícil que resultaba de resolver), y también se extiende a las prótasis concesivas formadas con la preposición con (con lo segura de sí misma que estaba ~ con lo segura que estaba de sí misma). Estos hechos hacen pensar a algunos gramáticos que todas estas construcciones representan variantes de un mismo esquema sintáctico, lo que parece plausible. La conjunción subordinante que es obligatoria en las construcciones con por y también en las formadas con la preposición con. Es, en cambio, optativa en las exclamativas conversacionales que se analizan en los § 42.15b y ss., como en ¡Qué cosas (que) dice!

47.15k Son polémicos algunos aspectos del análisis sintáctico que corresponde a las expresiones descritas en los apartados precedentes. Las secuencias que se han presentado están encabezadas por una preposición, pero no constituyen grupos preposicionales (por mucho que trabajes > *por ello; con el enorme talento que tenía > *con él). Las construcciones con que contienen grupos cuantificativos antepuestos o adelantados (más libros, muy fuerte, muy deprisa), ubicados entre la preposición por y la conjunción que. Esos grupos desempeñan alguna función sintáctica respecto del verbo en forma personal que la construcción contiene. Así pues, más libros es el complemento directo de leas en por más libros que leas, y muy fuerte es el atributo de parezca en por muy fuerte que parezca. El adelantamiento está relacionado con la interpretación cuantificativa de estos grupos sintácticos, como pone de manifiesto el que se pueda omitir el cuantificador de grado (por muy fuerte que sea ~ por fuerte que sea). Las construcciones que encabeza la preposición con se forman también con grupos nominales adelantados y en ellas se pondera de modo semejante, alguna magnitud (§ 42.16). No existen, pues, grandes diferencias de significado entre con el talento que tenía y con el gran talento que tenía.

47.15l La polémica a la que se hace referencia en el apartado inmediatamente anterior surge porque existen indicios de que la partícula subordinante que no es siempre conjunción subordinante en estos contextos, sino que puede ser relativo en algunos de ellos. Los grupos preposicionales no se anteponen nunca a la conjunción que en esta pauta (*por a mucha gente que se lo digas, *con en pocas personas que puedas confiar). Sin embargo, pueden formarse con ella grupos relativos22.3) como son los que se subrayan en las citas siguientes:

En Lancaster, donde se formaron colas de más de tres horas, por mucha gente a la que preguntaras, el sentimiento era el mismo (País [Esp.] 11/9/2008); Le preguntó si creía que, con todo el trajín a que sometía al aprendiz, éste podía tener a tiempo los escasos encargos que aún quedaban (Maqua, Invierno).

Así pues, si bien en por mucho que te guste cabe decir que mucho es un adverbio que modifica a guste y que se antepone a la conjunción subordinante que, en por mucha gente a la que preguntaras no parece posible entender que mucha gente sea un complemento del verbo preguntar que se ha antepuesto, sino más bien el antecedente del relativo que. Esta doble opción (estructura nominal en unos casos y oracional en otros) se obtiene también en pares como ¡Qué gente con la que se trata! y ¡Con qué gente que se trata! Se comparan estas dos opciones en los § 42.15 y 42.16.

47.15m Las construcciones analizadas en los apartados precedentes son concesivas, pero también causales. En efecto, como se vio en el § 47.2e, no se pierde el significado causal de la preposición por en construcciones como Por si llueve. Tampoco se pierde en las construcciones que ahora se examinan, lo que se percibe especialmente en los contextos negativos. El que dice No voy a vender la casa porque me ofrezcan mucho dinero expresa que el hecho de que la cantidad ofrecida sea muy alta no será la causa de la venta de la casa. En la secuencia No voy a vender la casa por mucho dinero que me ofrezcan se manifiesta una noción muy similar a través de un complemento concesivo, que admite incluso paráfrasis con aunque (No voy a vender la casa aunque me ofrezcan mucho dinero). Así pues, en la primera oración (… porque me ofrezcan mucho dinero) se afirma que una magnitud elevada de algo no causará un determinado estado de cosas, mientras que en la oración concesiva introducida con por se expresa el hecho de que esa magnitud constituye un argumento ineficaz (recuérdese el § 47.12b) en relación con el hecho expresado en la oración principal: la ausencia de la venta. El resultado, como se comprueba, es relativamente similar. La construcción concesiva con por está documentada en español desde los primeros textos. El valor concesivo se extendió primero en esa pauta a las oraciones negativas. Puede considerarse en este sentido el fragmento siguiente: E por ende se prueua que es uerdadero dios el que a tantos sieglos que no quiso dar cabo alos que lo despreciauan por sanna ninguna que ouiesse (Alfonso X, España I). Surge en él, en efecto, la incompatibilidad entre la información aportada en el término de la preposición por (esto es, el gran enojo de Dios) y el contenido de la oración principal negada.

47.15n Por más que puede considerarse en muchos contextos locución conjuntiva concesiva. Cabría pensar que quedan anuladas o inactivas las propiedades de más como cuantificador en secuencias como por más que ella fuese su superior directo o en estas otras:

Por más que […] nunca la miré con buenos ojos, debo admitir que se condujo estupendamente (Mujica Lainez, Unicornio); Pero, por más que espiara en los bultos de los setos esperando darme un susto, no vi salir a Fred (Rossetti, Alevosías).

No obstante, el hecho de que por más que se aproxime a por mucho que en algunos contextos sugiere que más sigue ejerciendo un papel cuantificativo en esas otras secuencias:

Por más que yo confiara en la capacidad de Zelaya de manejar a los ángeles, quería primero verlo en acción (Shua, Madre); El médico quiso repetir el experimento; pero por más que abocó la cajita hacia el volante, nada consiguió (Lugones, Fuerzas).

47.15ñ Las construcciones concesivas encabezadas por la preposición con incluyen estructuras de valor enfático que se pueden formar con grupos nominales, adjetivales o adverbiales (§ 42.15). Se usan unas veces integradas en la oración como prótasis de los períodos concesivos (Con las horas que estudias tendrías que haber sacado mejores calificaciones) y otras, como construcciones independientes, por lo general exclamativas (Tendrías que haber sacado mejores calificaciones. ¡Con las horas que estudias!). Estas construcciones alternan la interpretación causal y la concesiva. La obtención de una u otra depende de la orientación argumentativa del complemento: cuando prótasis y apódosis están orientadas en sentido opuesto, se obtiene la interpretación concesiva; en el caso contrario se obtiene la causal. Ambas se ilustrarán en el apartado siguiente.

47.15o En efecto, el que dice Me extraña que hayas perdido el pasaporte, con lo ordenado que eres, no expresa el sentido que correspondería a la oración Me extraña que hayas perdido el pasaporte aunque eres muy ordenado (variante que resulta muy forzada), sino más bien el de la paráfrasis Siendo como eres tan ordenado, me extraña que hayas perdido el pasaporte u otras similares en las que se aporta una justificación para la afirmación que se expresa. Así pues, la extrañeza por la pérdida del pasaporte y el carácter ordenado del interlocutor son dos nociones orientadas en la misma dirección desde el punto de vista discursivo, lo que da lugar a la interpretación causal. Por el contrario, el complemento que introduce con en El muchacho reprobó (también suspendió, aplazó o perdió en varios países) las Matemáticas, con todas las noches que se pasó preparando el examen, equivale a … a pesar de todas las noches que se pasó preparando el examen. Se obtiene, en consecuencia, la interpretación concesiva. Se contrastan en este ejemplo dos proposiciones opuestas, y se dice que la información expresada en la prótasis no tuvo peso suficiente para evitar el estado de cosas manifestado por la apódosis, lo que da lugar al sentido concesivo. El sentido causal —más raramente el concesivo— se obtiene también en los grupos preposicionales construidos con la preposición con y otro tipo de grupo nominal: Por poco se caen al suelo de la misma impresión porque es que, con el susto y con los nervios, no podían ya ni levantarse (Quiñones, F., Hortensia).

 

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