Sintaxis

46 Construcciones causales, finales e ilativas

46.9 Relaciones de correferencia en las construcciones finales y causales

46.9a En los § 26.4e y ss. se explica que la información de tiempo, persona e incluso voz que el infinitivo no manifiesta se obtiene por lo general de la oración principal. También sucede así en las oraciones causales y finales. No obstante, la interpretación de estas informaciones gramaticales está sujeta a ciertas particularidades. Las más características se analizarán en la presente sección. Considérense, en primer lugar, las oraciones finales. El sujeto de la oración principal coincide con mucha frecuencia en estas construcciones con el sujeto de la subordinada final. Así, el sujeto de llamó en Elena lo llamó para disculparse (es decir, Elena) coincide, en efecto, con el sujeto tácito del infinitivo disculparse, de lo que se deduce que la acción de disculparse (que pudo o no tener lugar) se atribuye a Elena, y no a otra persona. Se llaman tradicionalmente finales concertadas las que, como esta última, muestran la correferencia de sujetos entre el verbo principal y el infinitivo subordinado. Esta relación de correferencia se extiende, sin embargo, a otras funciones sintácticas, y también a los sujetos subordinados de las oraciones en subjuntivo. Aun así, como se verá en esta sección, las relaciones de correferencia son menos estrictas cuando interviene un verbo subordinado en subjuntivo. El esquema siguiente muestra las variantes más características de las finales concertadas:

1. Correferencia «sujeto–sujeto»

a) Oración de infinitivo:

Ejemplo: Elena lo llamó para disculparse.

Comentario: El sujeto del verbo principal (Elena) es correferente con el sujeto tácito del infinitivo disculparse.

b) Oración de verbo finito o en forma personal:

Ejemplo: El plomero fue contratado para que arreglara la calefacción de todo el edificio.

Comentario: El sujeto del verbo principal (el plomero) es correferente con el sujeto tácito del verbo subordinado arreglara.

2. Correferencia «complemento directo–sujeto»

a) Oración de infinitivo:

Ejemplo: La llamaron para impartir un curso de maestría.

Comentario: El complemento directo del verbo principal (la) es correferente con el sujeto tácito del infinitivo impartir.

b) Oración de verbo finito o en forma personal:

Ejemplo: La llamaron para que impartiera un curso de maestría.

Comentario: El complemento directo del verbo principal (la) es correferente con el sujeto tácito del verbo subordinado impartiera.

3. Correferencia «complemento indirecto–sujeto»

a) Oración de infinitivo:

Ejemplo: Le hicieron una sustanciosa oferta para cambiar de empresa.

Comentario: El complemento indirecto del verbo principal (le) es correferente con el sujeto tácito del infinitivo cambiar.

b) Oración de verbo finito o en forma personal:

Ejemplo: Dales unas monedas para que se compren un helado.

Comentario: El complemento indirecto del verbo principal (les) es correferente con el sujeto tácito del verbo subordinado compren.

46.9b Cabe añadir a esta relación de construcciones aquellas otras en las que el término de la preposición en un complemento de régimen es el antecedente del sujeto tácito de un infinitivo, como en También confía en Faryd para cuidar los tres palos (Clarín 20/2/1997). Se registran asimismo casos en los que el antecedente de dicho sujeto es un complemento adjunto del predicado principal, como su hija en Viaja con su hija para que se distraiga. Como se explica en los § 26.7 y 26.8, los referentes de los sujetos tácitos de los infinitivos se obtienen del entorno sintáctico inmediato o contiguo, mientras que los de los verbos en forma personal se asimilan a los pronombres personales y pueden recuperarse de otros fragmentos del discurso. No está presente, en efecto, el antecedente del sujeto tácito de distrajera en Javier pensó en realizar ese viaje para que se distrajera, pero cabe pensar que se aporta en el discurso previo. Es particularmente relevante que el antecedente del sujeto de distrajera no pueda ser Javier en esta última oración. Ello se debe al efecto de los rasgos de persona del subjuntivo, como se explicará en los apartados siguientes.

46.9c Corresponden al tipo 1a oraciones como El Gobierno se reunió para deliberar; Salimos a comprar ropa de verano; Ya sé que te marchaste para no molestar; Se fueron a casa con el propósito de no volver, y otras muchas análogas. Nótese que la naturaleza inespecífica del sujeto no altera estas relaciones de correferencia, como en Una fábrica en la que comienzan muy temprano a trabajar para concluir antes la jornada, en En el bar de abajo cierran para comer, o en Me llamaron para notificarme que había muerto (Ramos Escobar, Olor).

46.9d Al igual que en otras muchas construcciones gramaticales (§ 1.8p, 5.11e, 10.3c, 15.7d y 41.12c), las oraciones de subjuntivo y las de infinitivo están en distribución complementaria en un gran número de casos. El infinitivo y el subjuntivo suelen dar lugar, por consiguiente, a interpretaciones contrarias en lo relativo a la correferencia del sujeto del verbo principal y el subordinado. Pueden compararse en este sentido las oraciones Viaja para distraerse y Viaja para que se distraiga. En la primera, el sujeto de viajar y el de distraerse se refieren al mismo individuo, pero en la segunda estos verbos tienen sujetos necesariamente diferentes. Los sujetos pueden estar expresos (Ella viaja para que se distraiga su hijo), pero, cuando no lo están, se entiende que se refieren a distintos individuos con «para + subjuntivo». El modo subjuntivo fuerza en estos casos el llamado efecto de referencia disjunta o de ausencia de correferencia, que en los estudios sintácticos se llama también obviación referencial (de obviar ‘rehuir, evitar’).

46.9e En 1b (El plomero fue contratado para que arreglara la calefacción…) se obtiene correferencia entre el sujeto de fue contratado y el de arreglara. Se ha observado que la pasiva es uno de los factores que la favorecen, puesto que la variante activa da lugar de forma característica al efecto de referencia disjunta que se acaba de describir. En efecto, la variante con verbo finito del ejemplo de 1a sería Elena lo llamó para que se disculpara. En esta oración no es posible entender que los sujetos de los verbos subrayados son correferentes. Las secuencias siguientes, con sujetos pacientes en la oración principal, son análogas a la que muestra el esquema del § 46.9a en el grupo 1b:

Pablo Vicario fue eximido para que se quedara al frente de la familia (García Márquez, Crónica); El ingeniero Leonardo Iturriano, que había trazado el plano urbanístico de Manila, es comisionado para que realice este proyecto militar (Molina, Filipinas); Metafóricamente se concibió la mente humana como un campo que ha de ser cultivado para que dé sus mejores frutos (Calvo/Navarro, Filosofía).

Se obtienen también finales concertadas de verbo finito en otras oraciones que se caracterizan por modificar a verbos cuyos sujetos (sean o no pasivos) no se interpretan como agentes:

[El almíbar] se vuelve a poner al fuego para que tome punto de cajeta (Olivas, Cocina); Quienes pertenecemos al mundo de la danza sabemos cómo ha de ser esta para que despierte interés (Val, C., Duato); Aquí todo funciona; todo está hecho para que funcione (Rodríguez Juliá, Cruce).

Admiten asimismo la interpretación correferencial de sujetos algunas de las finales argumentales que se analizaron en el § 46.4h, como en un vicio que está demasiado extendido ya como para que nos cause alguna sorpresa.

46.9f Las oraciones imperativas se acomodan también a la estructura que se describió en el apartado precedente, de forma que el subjuntivo no da lugar en ellas al efecto de referencia disjunta: Mírate [2.ª persona] este libro para que te convenzas [2.ª persona] de que no tienes razón; Díselo [2.ª persona] ahora al profesor para que después no tengas [2.ª persona] problemas. Se ha observado asimismo que la presencia de ciertos predicados modales en la subordinada permite extender las estructuras sintácticas que pertenecen al grupo 1b, es decir, las finales de verbo finito en las que se da correferencia entre el sujeto de la subordinada y el de la principal. Están entre esos predicados poder, ser capaz y otros similares, como en Deberá poner más empeño en su trabajo para que sea capaz de superar una materia tan complicada, o en el texto siguiente: Para que pueda continuar mi camino aquí les dejo estos dos mil pesos que les caerán del cielo (Martín Moreno, Mutilado), donde no se diría *Para que continúe mi camino… Se descarta la interpretación ‘para que otro pueda continuar mi camino’, no relevante aquí, que la sintaxis admite. Se obtiene un efecto similar en Qué mujer con qué hombre se ha de casar para que pueda concebir (Huarte, Examen), ejemplo que corresponde al título del capítulo xix de la obra citada.

46.9g El papel del verbo poder como anulador del efecto de referencia disjunta está relacionado con el hecho, que se menciona en el § 25.2d, de que, cuando este verbo se flexiona en subjuntivo, puede aparecer en contextos en los que se espera indicativo. Ello da a entender que la naturaleza léxica puede aportar, en determinadas estructuras, una información modal análoga a la que caracteriza la inflexión del subjuntivo. Repárese ahora en que contrastan oraciones como El niño se quedó en casa durante el fin de semana para que estudiase, que resulta forzada con correferencia de sujetos, y El niño se quedó en casa durante el fin de semana para que pudiese concentrarse mejor, mucho más natural en la interpretación correferencial (en alternancia con … para poder concentrarse mejor). Se obtienen asimismo oraciones concertadas de verbo finito en muchas finales de la enunciación (recuérdese el § 46.5g), como en No actuaste bien, para que lo sepas. Esto es congruente con lo que se dijo acerca del significado de estas oraciones en el § 46.5a, en cuanto que, para interpretarlas, se presupone un verbo tácito de lengua o de juicio cuyo sujeto se refiere al propio hablante, como en (Te lo digo) para que lo sepas.

46.9h Finalmente, la relación sintáctica que se indica en 1b puede darse cuando se obtiene una correferencia parcial de sujetos (§ 16.6f). Este fenómeno es característico de las oraciones que contienen verbos con sujetos en plural. Así, en la oración Fuimos a que nuestros hijos compraran ropa de verano no se excluye a los hijos que se mencionan del conjunto de personas que va a algún sitio. El efecto que se describe se produce también en las subordinadas sustantivas, como en Deseo que obtengamos buenos resultados. En esta oración tampoco se excluye al que habla del grupo de individuos que constituyen el referente del sujeto de obtengamos. La identidad de sujetos no es posible, en cambio, en Desean que obtengan buenos resultados (que ilustra, de nuevo, el efecto de referencia disjunta o ausencia de correferencia) y se hace preciso el infinitivo si se desea conseguir tal interpretación.

46.9i Se dan numerosas alternancias entre subordinadas de subjuntivo e infinitivos, como en los pares siguientes y en otros similares (casi todos con verbos de influencia), como se explica en los § 26.11d y ss.:

Le sugirió {que hablara ~ hablar} con él; Enviaron un motorista {para recoger ~ para que recogiera} los documentos; Llevó a sus invitados {a que visitaran ~ a visitar} el Museo Nacional de Arte; No me obliguen {a que tome ~ a tomar} una decisión radical.

Si se comparan los dos ejemplos que ejemplifican el grupo 2, es decir, La llamaron para {que impartiera ~ impartir} un curso de maestría, se comprobará que proporcionan otra muestra de esta misma alternancia, puesto que el complemento directo de llamaron es el antecedente del sujeto tácito del infinitivo.

46.9j En los siguientes ejemplos aparecen otras finales de infinitivo correspondientes al esquema 2a. Se subraya en cada caso el elemento que proporciona el antecedente del sujeto tácito de la subordinada:

Por fin las contrataron para bailar tangos en Medellín durante las fiestas aniversarias de Carlos Gardel (Martínez, Perón); La habían elegido para ser el ángel de la guarda de ella misma (Paso, F., Palinuro); En 1967, cuando mi madre vino a verme a París, la llevé a visitar ese museo (Bryce Echenique, Magdalena); El capitán, pasada la medianoche, los mandó a dormir (Gamboa, Páginas).

Nótese que en el primer caso podría haberse dicho Por fin las contrataron para que bailasen tangos en Medellín. En lugar de Las sacó de sí mismas, y se las llevó a que paseasen los cielos (Cervantes, Persiles), podría haberse escrito … se las llevó a pasear los cielos. Se obtienen alternancias similares entre las pautas 3a y 3b, como en Su padre le dio permiso para que asistiera a su primer baile de adultos (García Márquez, Amor), donde cabría … para asistir a su primer baile de adultos, o en Le dio dinero para que comprara unos tazones (Montero, M., Capitán), donde se admitiría … para comprar unos tazones.

46.9k El tipo de correferencia que ilustran los dos apartados precedentes es más estricto en las oraciones de infinitivo que en las variantes correspondientes con subjuntivo. Es posible decir, en efecto, Llamaron a la Dra. Sánchez para que un alumno suyo impartiera un curso de maestría. En esta oración podría omitirse la expresión que se subraya (si puede recuperarse a partir del discurso precedente), lo que daría lugar a una interpretación de sujetos no correferentes. El infinitivo (impartir) suele rechazar este reajuste, por lo que se considera tradicionalmente que las relaciones de correferencia se establecen de forma más estricta en la gramática cuando interviene en ellas un infinitivo. Esta diferencia entre el infinitivo y el subjuntivo se extiende al grupo 3. Si se compara el ejemplo que ilustra 3a con la variante Le hicieron una sustanciosa oferta para que cambiara de empresa, se comprobará que es probable la correferencia entre le y el sujeto de cambiara, pero esta opción no es la única posible.

46.9l Las correspondencias descritas en los apartados precedentes tienen algunas limitaciones, sobre todo porque —como se explica en el § 26.8— existen casos en los que las relaciones de correferencia con infinitivos subordinados no son tan estrictas como sugieren los esquemas aquí considerados. Analizada fuera de contexto, en la oración Nos dio dinero para salir del país (Savater, Caronte) podría entenderse que somos nosotros los que saldremos del país con el dinero que nos dan (esquema 3a), pero también cabría entender que la persona que nos da dinero compra con él su propia salida del país (esquema 1a). Estos casos de ambigüedad son poco frecuentes en los esquemas descritos, pero se documentan ocasionalmente.

46.9m Se mostró en los apartados precedentes que la referencia de los rasgos de persona del verbo en subjuntivo está, en general, más restringida que la de los correspondientes verbos en indicativo. La gramática no fuerza, pues, la correferencia de sujetos, ni tampoco la ausencia de correferencia, en Ella cree que lo sabe, con subordinada en indicativo (cf. … que lo sabe ella misma, … que lo sabe su amiga, etc.), pero sí impone la ausencia de correferencia en Ella desea que lo haga, de forma paralela a como impone la correferencia en Ella desea hacerlo. Se ha observado que ciertas finales argumentales inducen de forma característica —y de manera bastante estricta— la ausencia de correferencia que se describió en los apartados precedentes, particularmente entre el complemento indirecto de la oración principal y el sujeto de la subordinada. En efecto, en Le sirve para que se distraiga, el pronombre le no designa la persona que se distrae, sino alguna otra mencionada en el discurso previo (como en El juguete le sirve a Laura para que se distraiga su bebé). El infinitivo fuerza, por el contrario, la correferencia, como en Le sirve para distraerse. Se piensa que la ausencia de correferencia que induce el subjuntivo en el ejemplo anterior con el verbo servir es análoga a la que se da en secuencias como Me gusta que venga, donde que venga es un argumento de gusta (concretamente, el sujeto) y la sintaxis impide que venga posea rasgos de primera persona. Como antes, el infinitivo (Me gusta venir) impone de forma estricta la correferencia entre el complemento indirecto de gusta y el sujeto tácito de venir.

46.9n En el § 25.13x se explicó que el subjuntivo que se permite en algunas subordinadas causales puede estar inducido por el predicado que las selecciona como argumentos (preocuparse en Se preocupa por que las cosas mejoren; loco en Está loco por que su mamá le compre una bicicleta) o bien, cuando son complementos adjuntos, por un elemento diferente de este predicado, como en No se fue porque lo hubiera llamado su jefe. Las primeras se asimilan a las finales en cuanto que rechazan las subordinadas concertadas de verbo finito (no es posible, en efecto, la correferencia de sujetos en Está loco por que se vaya de vacaciones), mientras que las segundas admiten estas oraciones con naturalidad: No se fue porque tuviera un compromiso urgente. Cabe pensar que esta diferencia está relacionada con el hecho de que las primeras muestran la interpretación prospectiva característica de las finales, y también el sentido intencional o volitivo propio de estas construcciones.

46.9ñ Como se ha explicado, el fijar la referencia del antecedente del sujeto tácito del infinitivo permite determinar a qué individuo corresponde la acción o el proceso designado en las subordinadas finales. La clase semántica a la que pertenezca el verbo principal constituye un factor relevante, como se explicó en los apartados anteriores, pero no el único que cabe tener en cuenta. Si se comparan las oraciones Le escribieron urgentemente para resolver el problema y Lo contrataron urgentemente para resolver el problema, se percibirá que los que van a resolver cierto problema en el primer caso son las personas que escriben (esquema 1a); en el segundo caso, cabe pensar que la persona contratada resolverá el problema del que se habla (esquema 2a), pero también que los que contratan a alguien lo hacen con la finalidad de dar solución ellos mismos a ese problema (esquema 1a). Esta indeterminación en la interpretación del antecedente del sujeto tácito de los infinitivos no es exclusiva de las construcciones finales, y está en parte determinada por factores discursivos, como se explica en el § 26.8. Son menos sistemáticas, pero igualmente perceptibles, las restricciones semánticas impuestas por la oración subordinada. Es relevante a menudo el hecho de que la subordinada final designe una acción, en lugar de un estado o una propiedad, lo que da lugar a contrastes como los siguientes, que corresponden a la pauta 3b: Le daba algo de dinero para {que fuera ~ ir} al cine; Le daba algo de dinero para {que fuera ~ *ser} una persona responsable.

46.9o No es frecuente que los infinitivos de valor final tengan un sujeto propio que no sea correferente con ninguno de los argumentos del verbo principal. Aunque se rechazan oraciones como *Hice todo lo que pude para conseguir Alberto trabajo, esta pauta se admite de forma ocasional cuando el sujeto de la subordinada introduce un contraste con el del verbo principal, en especial si el sujeto del infinitivo aparece tras él. Se subrayan las dos expresiones que contrastan en Nuestros padres trabajaron denodadamente durante muchos años para no tener que pasar nosotros las mismas calamidades que pasaron ellos. Otras veces, el sujeto del infinitivo no es propiamente contrastivo, pero sí focal, tanto con correferencia de sujetos como sin ella. He aquí otros ejemplos similares de estos usos:

Muchachos, encomendad esto a la memoria, aprendedlo bien, tenedlo siempre en la uña, que se os ofrecerán mil ocasiones en que os pueda servir de modelo para acreditaros vosotros y para acreditarme a mí (Isla, Fray Gerundio); Qué bonita esa camisa, quitátela vos para ponérmela yo (Ramírez, Baile); Anhelo llegar a Nuevitas para entrar yo también por esa boca (Hostos, Peregrinación); Grace le hizo una seña para que se instalara en aquella graciosa hondonada, invitándolo después a que siguiese cavando, para descender ella también al pequeño abismo rosa (Lezama, Paradiso); Sagrario, dormida, sirvió las tazas, preguntó cuánto faltaba para recibir nosotros a Pablo (García Hortelano, Mary Tribune).

46.9p En el español hablado en el área caribeña se documenta otro tipo de infinitivos finales con sujeto expreso. Como se hace notar en el § 26.7h, en estas variedades los infinitivos admiten sujetos antepuestos, acaso por influencia del portugués. Las oraciones finales no están excluidas: ¿Qué sería bueno hacer para yo entender eso?; Cállate para yo oír el ruido. En el español general se obtienen asimismo infinitivos con sujeto expreso en algunas oraciones finales en las que se da la relación de correferencia parcial que se explicó en el § 46.9h:

Pasó un rato y, al fin... —¡Vengan! —Luis hacía señas para reunirse todos. Se veía a Emiro de nuevo con su sombrero y a Jacobo con el poncho (Calvo Ocampo, Colombia); Le coge y se sienta con él en el suelo, cruzando por delante la manta para envolverse los dos (Sampedro, Sonrisa).

46.9q En el § 26.6d se explica que los infinitivos de verbos transitivos como los que se subrayan en los ejemplos siguientes carecen de complemento directo expreso, ya que el pronombre átono que aparece en ellos (la en los dos casos) es complemento directo del verbo llevar:

—¿Tenés una lupa, Negrito? —me dijo—. […] Sabes qué pasa, Berto… la llevé a arreglar a Lutz Ferrando. Se descalibran, las lupas (Fontanarrosa, Mesa); —No tenga cuidado por su ropa, hijo, se la llevaron a lavar (Castro, J., Aguas).

Se han propuesto dos análisis sintácticos para esta construcción. De acuerdo con el primero, en Llevé la lupa a arreglar el complemento directo de arreglar queda sobrentendido y su antecedente es la lupa. En el segundo, el infinitivo tiene forma activa e interpretación pasiva, como en un poema difícil de traducir y en otros casos análogos que se analizan en los § 26.5b y ss. El primer análisis tiene a su favor el hecho de que alternen este complemento tácito y un pronombre átono en las oraciones de infinitivo (a arreglar ~ a arreglarla; esta última variante, solo en la lengua coloquial de algunos países). También favorece este enfoque la alternancia entre infinitivo sin complemento y verbo finito con él: Llevé la lupa {a arreglar ~ a que la arreglaran}. El segundo análisis reduce, en cambio, la correferencia de objeto a la de sujeto, en cuanto que los sujetos de las pasivas corresponden a los complementos directos de los verbos en forma activa. Se comparan con mayor detenimiento estas dos opciones en los § 26.5f y ss.

46.9r Las relaciones de correferencia analizadas en los apartados precedentes se dan entre argumentos de predicados distintos, particularmente en las oraciones finales construidas en infinitivo. Se ha observado que proporciona a veces el antecedente del sujeto tácito del infinitivo el complemento agente del verbo principal (en principio, un adjunto: § 41.3l y ss.), como en El acusado fue custodiado por la policía para evitar su linchamiento; La entrevista fue publicada por la prensa para sorprender a la oposición. Nótese que, en la primera de estas oraciones, se da a entender que quien evita el linchamiento no es el acusado (es decir, el referente del sujeto de la oración principal), sino la policía, que corresponde al complemento agente de esa oración pasiva. El complemento agente que proporciona el antecedente del sujeto tácito del infinitivo puede no expresarse, como en El auto fue vendido (por alguien) para pagar la hipoteca de la casa, si bien no sería imposible que el vendedor y quien realiza el pago del que se habla fueran personas distintas. Se obtiene el mismo esquema en las pasivas reflejas (§ 41.11) como en Se sobrevaloran los apartamentos turísticos en la temporada alta para obtener más dinero en menos tiempo. En muchas finales de infinitivo no concertado se interpretan sujetos inespecíficos, como en Es temprano para dormir pero no es tarde para otras cositas (Martínez, Vuelo), donde se entiende ‘para dormir uno’ o ‘para dormir la gente’; o en Hay más de cuarenta modelos para elegir, donde cabría también la interpretación ‘para ser elegidos’. Aun así, como se explica asimismo en el § 26.8g, en algunos de estos casos es posible obtener de la oración principal la referencia del sujeto tácito de un infinitivo, especialmente si cabe suponer un complemento indirecto igualmente sobrentendido, como en Este botón sirve para graduar la temperatura, es decir, ‘le sirve a uno’. Se obtienen pautas similares con algunos sujetos tácitos de interpretación genérica, como en la llave para arrancar el motor, en Los exámenes para pasar al grado siguiente son difíciles, y en otras muchas secuencias análogas.

46.9s Los infinitivos de los verbos transitivos pueden omitir a veces su complemento directo si el antecedente de este último es un pronombre relativo o interrogativo, como en la novela que abandoné finalmente sin terminar de leer, donde leer alterna con leerla. La variante sin pronombre es característica de los registros coloquiales, pero no se considera incorrecta. Nótese que, en esta variante (… de leer), el relativo que es el complemento directo de abandonar, de modo que el verbo transitivo leer queda sin complemento directo. Se ha observado que en estos casos no es posible la omisión del complemento directo del infinitivo en ausencia de relativo o interrogativo: Abandoné esta novela sin terminar de {*leer ~ leerla}. Suele entenderse, por esta razón, que el pronombre relativo constituye el antecedente del complemento directo que se omite. Se obtienen así alternancias como el informe que te pasé para que {revisaras ~ lo revisaras} durante el fin de semana, pero no sus equivalentes sin oración de relativo: Te pasé este informe para que {lo revisaras ~ *revisaras} durante el fin de semana. Se registran, sin embargo, algunas excepciones:

También le dio un queso hecho en la casa para que probara (Lyra, Cuentos); Pero además, Capri dijo que la misma persona que lo contrató fue la que le dio un paquete para que dejara en la casa de Coppola (Clarín 11/1/1997).

Las construcciones cuantificativas en las que para está en correlación con mucho o con demasiado20.5a y ss.) dan lugar asimismo a alternancias entre presencia y ausencia de objeto directo, como en Demasiada gente para {reunir ~ reunirla} en una sola habitación. Pueden verse otras alternancias similares a esta en los § 26.9, 26.10 y 34.4.

46.9t Las relaciones de correferencia en las oraciones causales dan lugar a una clasificación similar a la que se presentó en el § 46.9a. No se añaden comentarios al esquema porque son paralelos a los que allí se hacen:

1. Correferencia «sujeto–sujeto»

a) Oración de infinitivo: Resbalé y me caí por ir leyendo mientras paseaba.

b) Oración de verbo finito o en forma personal: Resbalé y me caí porque iba leyendo mientras paseaba.

2. Correferencia «complemento directo–sujeto»

a) Oración de infinitivo: La contrataron por ser la primera especialista en su campo.

b) Oración de verbo finito o en forma personal: La contrataron porque era la primera especialista en su campo.

3. Correferencia «complemento indirecto–sujeto»

a) Oración de infinitivo: Eso te pasa por no tener cuidado.

b) Oración de verbo finito o en forma personal: Eso te pasa porque no tienes cuidado.

Como en el § 46.9a, cabe añadir que otros complementos pueden contener antecedentes de los sujetos tácitos de los infinitivos —sean de régimen o adjuntos—, como en La menospreciaban y se burlaban de ella por ser una advenediza sin nombre (García Márquez, Amor). Por otra parte, en el § 26.8a se explica que los antecedentes de los sujetos tácitos de los infinitivos pueden ser asimismo segmentos no oracionales, como el subrayado en su castigo por escaparse.

46.9u Se vio en los apartados precedentes que la correferencia de sujetos es mucho más abierta en las oraciones subordinadas con verbo en indicativo. De hecho, los factores que la inducen son casi exclusivamente de tipo discursivo. En el ejemplo propuesto en 1b se entiende que el sujeto de iba posee rasgos de primera persona, y no de tercera, ya que no existen razones que alteren la información temática introducida en el discurso. Cabe pensar, sin embargo, en un texto precedente que modifique tales expectativas y fuerce la interpretación según la cual serían diferentes la persona que miraba y la que se cayó. Las consideraciones de este tipo se extienden a la variante b de los otros dos grupos.

46.9v Las construcciones del tipo 1a pueden extenderse a los complementos de régimen de interpretación causal, como en Luchan por sobrevivir, en Se moría por figurar (Martínez, Evita) y en otras secuencias similares a estas, descritas en los § 36.10d y 46.4b. También ilustran la correferencia de sujetos correspondiente al grupo 1 los textos que se citan a continuación:

Dejaba Anselmo de acudir a sus gustos por seguir los de Lotario, y Lotario dejaba los suyos por acudir a los de Anselmo (Cervantes, Quijote I); El hombre suele quedarse soltero por estar enamorado de un ideal (Jardiel, Exceso); Por mirar los alambres del telégrafo pierde tiempo (Asturias, Presidente).

Las oraciones causales más próximas en su significación a las finales (§ 46.1f y ss.) admiten con facilidad esta misma pauta, como en Contó un chiste {por ~ para} romper el hielo; Se fue de la casa {por ~ para} no pelear con sus hijos, o en estos ejemplos:

Mas, apenas hubo dejado su caballería Sancho por acudir a don Quijote, cuando […] saltó sobre el rucio (Cervantes, Quijote II); Me he metido en ese cuchitril por complacer a Su Majestad y estar cerca de ella, mientras me arreglan las piezas de la terraza (Galdós, Bringas).

46.9w Corresponden al grupo 2a las secuencias siguientes, en las que se subraya el antecedente del sujeto tácito del infinitivo:

El comandante me felicitó por no haber perdido la compostura a pesar de los baches lodosos que formaban el camino (Chávez, Batallador); Emma le arrojó de su alcoba por haber confundido los ingredientes de una cataplasma (Clarín, Hijo).

Las que corresponden al tipo 3a son relativamente similares: el premio que le dieron por haber obtenido tan brillantes resultados. No se extiende a las oraciones causales la pauta, descrita para las finales en el § 46.9r, según la cual el complemento agente de la oración principal proporciona el antecedente del sujeto tácito del infinitivo, como en El auto fue vendido (por alguien) para pagar la hipoteca de la casa. En efecto, si se dice El oficial fue arrestado por actuar irresponsablemente, la irresponsabilidad de la que se habla se atribuye al oficial que se menciona, no a la persona que lo arrestó. Suele atribuirse esta diferencia entre causales y finales a la relación que se da entre los complementos finales y los adverbios de manera, en especial en las oraciones pasivas (§ 27.8o y ss. y 41.3n). Sobre la interpretación de secuencias como un autor injustamente olvidado (en la que se atribuye la injusticia al que olvida), véase el § 27.11c.

46.9x El sujeto del infinitivo puede quedar sin antecedente en las oraciones causales y, en tales casos (causales no concertadas), es necesario recuperar esa información de algún elemento presentado en el discurso previo. Así, en El problema había venido por no haber sabido cortar a tiempo (Hidalgo, Azucena), se supone (pero no se dice) que el problema afecta a los mismos que habrían de solucionarlo. Cabe pensar que, en ciertos casos, el antecedente del sujeto tácito del infinitivo es un complemento tácito del predicado principal, como en Esas son cosas que pasan por no tener los papeles en regla (Castro, L., Fiebre), donde cabe entender ‘… que le pasan a uno’. De hecho, piensan algunos gramáticos que este tipo de recursos permite reducir de forma general las causales no concertadas a las concertadas. Véase, sobre este mismo punto, el § 26.8.

46.9y Los infinitivos finales se interpretan prospectivamente respecto de lo enunciado por el verbo de la oración principal, como se explicó en las secciones anteriores: Vine para estudiar. Ello se deduce directamente de la naturaleza intencional de las acciones y de los procesos que se expresan en esas oraciones. Como se observó en el § 46.1f, no se construyen oraciones finales de interpretación retrospectiva: Le dio el dinero a su hijo para que {invitase ~ *hubiese invitado} a sus amigos. Los infinitivos causales pueden referirse, en cambio, a un tiempo coincidente con el del verbo principal (El suelo de la entrada resbala tanto por no tener una capa antideslizante), o bien anterior a él (Repites curso por no haber estudiado). En un gran número de causales del grupo 2 (con correferencia «complemento directo–sujeto») se obtienen alternancias libres entre el infinitivo simple y el compuesto, como en Lo multaron por {pasarse ~ haberse pasado} un semáforo. En el § 26.4i se explica que esta alternancia está determinada en parte por la naturaleza retrospectiva de la noción de ‘causalidad’, pero también por el hecho de que el infinitivo denote una acción en lugar de un estado. Obsérvese que no hay alternancia libre en Lo premiaron por {ser ~ haber sido} el mejor actor de su país. En ciertos casos, poco comunes, la interpretación temporal del infinitivo causal puede no estar inducida por ningún elemento léxico ni gramatical, y obtenerse tan solo de la información contextual disponible, incluso del conocimiento del mundo. Así, en el siguiente titular periodístico, El fiscal exige a un médico 15 millones por dejar cojo a un niño (País [Esp.] 18/8/1993), es únicamente el conocimiento extralingüístico —más exactamente, el relativo a los hábitos racionales de los seres humanos— el que permite llegar a la conclusión natural de que la acción designada por el infinitivo es anterior al tiempo que expresa el verbo principal (por tanto, por dejar ~ por haber dejado), de lo que se deduce que el infinitivo no se interpretará prospectivamente. En general, el infinitivo simple se usa con más frecuencia en español que el compuesto en los contextos en que ambos pueden alternar. Se hacen otras consideraciones sobre estas diferencias en los § 26.4h y ss.

46.9z Las subordinadas causales de infinitivo concertado suelen alternar con las de verbo finito, como se ha visto, pero se diferencian de ellas en que no implican de manera tan clara la veracidad de la información que contienen. Nótese que la oración Fue despedido por insultar a su jefe admitiría con naturalidad la continuación … cosa que no hizo jamás. Esta misma continuación se percibiría como contradictoria si se agregara a Fue despedido porque insultó a su jefe. Tal diferencia parece estar relacionada con el hecho de que la interpretación temporal del infinitivo está sujeta a un cálculo en el que intervienen a la vez factores gramaticales y léxicos, como se sugirió en los apartados anteriores. La alternancia entre infinitivo simple e infinitivo compuesto puede ser uno de estos factores en la percepción de algunos hablantes (Fue despedido por haber insultado al jefe). Aun así, no se ha estudiado sistemáticamente el peso que tiene cada una de estas variables en la forma y en la interpretación de las subordinadas causales de infinitivo. Véanse también los § 26.4j y ss.

Información adicional

En relación con este capítulo, la siguiente entrada del Glosario de términos gramaticales podría ser de su interés:
distribución complementaria

 

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