Sintaxis

17. Los demostrativos

17.10 Usos demostrativos de tal y tanto. Su relación con otras interpretaciones

17.10a El determinante cualitativo tal posee la variante plural tales, pero carece de distinción de género: tal requisito [masculino] ~ tal condición [femenino]. El demostrativo neutro tal, al que se aludió en el § 17.2b, de gran vitalidad en la lengua clásica, es poco usado en el español europeo, en el que se suele sustituir por eso o por tal cosa. Es algo más frecuente en el americano:

No hagas tal, por favor; que te puede dar un patatús (Sastre, Viaje); ¿Quién ha dicho tal? (Arrau, Norte); ¡Sacrílegos, atreverse a decir tal! (Hayen, Calle); Invitaba a los que tal afirmaban a que observaran durante cinco minutos a María Dorotea (Pitol, Vida); Se ha considerado que esto abría el Convenio al acuerdo con Estados Unidos, sin que tal se haya producido a la fecha (Pérez, E., Derecho); Una disminución entre oferta y demanda de servicios públicos, mayor equipamiento, mejores servicios urbanos. Si tal se logra, Tijuana tiene un futuro brillante (Excélsior 1/11/1996).

No todos los usos de tal son demostrativos. Tal es un determinante demostrativo en los contextos anafóricos en los que alterna con este o ese. No lo es, en cambio, en las construcciones consecutivas (§ 45.14), en las que actúa como cuantificador ponderativo (Tenía tal sueño que me quedé dormido al instante). Aun así, existe relación entre el uso demostrativo de tal y el característico de las construcciones consecutivas, como se verá en esta misma sección.

17.10b A diferencia de los determinantes demostrativos, cuyo uso básico es el deíctico, tal no se suele emplear en la deixis ostensiva, sino en los contextos anafóricos. Sin embargo, sería posible señalar en un cartel electoral la fotografía de cierto candidato y proferir a la vez estas palabras: Es increíble que tal personaje se haya presentado a las elecciones. La expresión tal personaje significa ‘un personaje como este’ o ‘un personaje de ese tipo’. Contiene, pues, la información que corresponde al artículo indefinido un, a la que añade los rasgos que aporta la conjunción comparativa como (o el modificador de clase o de tipo al que se hace referencia) y el demostrativo este.

17.10c La naturaleza indefinida de tal17.2y) explica que no dé lugar al llamado efecto de definitud, lo que lo diferencia marcadamente de los demostrativos y de los artículos definidos: Aquí no hay tales muñequitos (Chacel, Barrio). Esta compatibilidad entre tal y haber es característica de las oraciones negativas. El adjetivo comparativo semejante, en los usos en los que se asimila a un determinante (§ 13.10j), se caracteriza también por aparecer en entornos negativos, como en Nunca diría yo semejante cosa. He aquí otros ejemplos de tal en los contextos existenciales señalados:

Ese cambio de tiempo requiere lugares específicos, espacios privilegiados, pero en esta ciudad no hay tales lugares (Azúa, Diario); El Bagre estudia la avanzada gravidez de la madona; algunos piensan que no hay tal gravidez y que todo obedece a un efecto del pliegue recogido de la falda (Moreno-Durán, Diana); Se anunció una gran denuncia del contralor al Congreso y no hubo tal denuncia (Vistazo 20/3/1997); El aficionado solo concurre al estadio cuando está seguro [de] que su equipo será ganador y con la selección no había tal certeza, por lo bisoño de su proyecto (Hora 30/4/1997).

Fuera de los contextos ostensivos mencionados, es infrecuente emplear tal en referencias a la realidad extralingüística. Tampoco se usa tal en el comienzo absoluto de texto ni como determinante de primera mención. Coincide con dicho en que no es apropiado en los contextos catafóricos, pero se diferencia de él en su naturaleza indefinida.

17.10d Aunque tal se considera adjetivo en algunos análisis tradicionales, coincide con los artículos y con los demás demostrativos en que permite que los sustantivos sin complementos ni modificadores se usen como sujetos. En el § 17.2g se consideraban contrastes como {El niño ~ Aquel niño ~ *Niño ~ *Niño travieso} lloraba sin parar, y se aducía que el demostrativo aquel no se agrupa aquí con el adjetivo travieso, sino con el artículo el. Cabe decir lo mismo del demostrativo tal. Repárese en que el hecho de que tal sea un demostrativo indefinido no impide que se use para hacer referencia a personas o cosas particulares. La expresión mencionada un personaje como este posee esa misma propiedad.

17.10e La alternancia entre tal y este no implica necesariamente que tal sea un determinante definido en la mayor parte de los contextos, sino más bien que la información restrictiva de tipo comparativo que comporta léxicamente (‘como este, como estas’) le permite hacer mención a las entidades particulares que se presentan en el texto previo: Nunca pensé que pudiera hacer {tales barbaridades ~ esas barbaridades ~ barbaridades como esas}. Del mismo modo, tales quimeras significa ‘quimeras como estas’ en este texto:

Profetizaron convertir a este país en la nueva Atenas. Areópago de las ciencias, las letras, las artes de este Continente. Lo que buscaban en realidad bajo tales quimeras era entregar el Paraguay al mejor impostor (Roa Bastos, Supremo).

Se obtiene aquí el mismo tipo de anáfora de sentido que se analizó en los § 17.3h y ss. Así pues, es preciso interpretar la información que este texto introduce como quimeras, ya que este sustantivo se menciona en él por primera vez. Es conveniente señalar que, cuando se introduce en estos casos un ejemplo representativo que ilustra cierta clase de entidades, no se excluye la muestra presentada del paradigma así configurado. Esta propiedad permite que puedan alternar en el mismo texto tales quimeras y esas quimeras, pero también quimeras como esas, de forma similar a como alternaban este personaje, un personaje como este y tal personaje en el ejemplo propuesto en el § 17.10b. Pueden alternar, de igual manera, en el contexto apropiado, las expresiones este ejemplo y un ejemplo como este sin que ello conduzca a la conclusión de que un es un artículo definido.

17.10f La anáfora de sentido que ilustra el ejemplo de Roa Bastos citado en el apartado precedente exige, como se ha explicado, que el sustantivo sobre el que tal incide se interprete como predicado. De manera análoga, del segmento que se subraya con trazo discontinuo en el texto siguiente se predica el constituir cierta información, lo que permite que sea retomado por la expresión tal información:

La Jueza ha citado a los policías que realizaron el patrullaje el día del incidente, mediante una lista obtenida por la delegación de Santa Tecla, ya que no pudo obtener tal información en el puesto policial de Tamanique (Salvador Hoy 26/6/1996).

Como en las construcciones que se analizaron en el § 17.3i, puede darse el vínculo anafórico a través de relaciones de hiperonimia, hiponimia o sinonimia, entre otras:

Doña Yolofa y Doña Mandinga van por hierbas al monte […]. Pero no hay más remedio que aceptar tales tisanas (Carpentier, Guerra); Las invasiones a las fincas se han convertido en usurpaciones de tales propiedades (Siglo Veintiuno 21/9/1997); El último país los mostró en su guerra de las Malvinas: los Exocet. Tales misiles son de múltiple funcionamiento (Vistazo 20/3/1997); Arguyó que podían ubicar su choza a las puertas de Buenos Aires, cerca de donde las lavanderas batían la ropa. Pero Miguel tampoco quiso oír hablar de tales vecindarios (Mujica Lainez, Aquí).

17.10g A diferencia de otros demostrativos, son hoy raros los usos de tal como pronombre no neutro. No se emplea, por tanto, ante sustantivos tácitos. La ausencia de la pauta tal Ø (frente a este Ø, aquel Ø, etc., donde Ø representa núcleos nominales) da lugar a contrastes como Cometió un error y {este ~ *tal} le llevó a la ruina. No obstante, en la lengua literaria se usa tal como pronombre no neutro en oraciones copulativas. En estos casos alterna con los demostrativos este, ese y sus variantes:

Tienes cuatro caminos que te ofrecen la entrada a las ciencias más oportunas para subsistir en nuestra patria […]. Tales son la física, la astronomía, la química, la botánica, etc., que son parte de la primera ciencia que te dije (Fernández Lizardi, Periquillo); “Olor de santidad”: Tal fue el eufemismo usado para describir el encuentro de los cuerpos que llegaban a Santiago (Fuentes, Espejo); Féretros y goles: tales son las diarias secuencias de los noticieros televisivos (Semana 10/9/1996).

17.10h Es más general el uso actual de tal como pronombre no neutro en función de atributo. En efecto, no equivale tales a esos en los ejemplos que siguen. Equivale en el primero a ‘padres’ y en el segundo a ‘cristianos nuevos’:

La orientación es un proceso continuo que debiera principiar desde mucho antes del nacimiento del niño, cuando los padres son asesorados para llegar a ser tales (Lemus, Administración); De ahí el malestar generalizado que la vigencia de estas disposiciones provoca, no entre los “cristianos nuevos”, sino en los que no se creen tales (Marías, España).

Cabe señalar en el mismo sentido que, si se hiciera equivaler tal a eso en el texto siguiente, se le otorgarían rasgos neutros que resultan innecesarios si se entiende que tal significa aquí ‘transformación institucional significativa’:

En México, nada: no se ha consumado ninguna transformación institucional significativa (a menos de que se considere tal la nueva Ley Electoral) (Proceso [Méx.] 25/8/1996).

17.10i Se usa asimismo tal en complementos predicativos encabezados por como, de o por38.10). En estos contextos, como se asimila a las preposiciones y posee un significado semejante a ‘en calidad de’. Tal forma en estos casos grupos nominales de interpretación predicativa:

En efecto, muchos se muestran como tales, coherentes, dentro del carácter de formación fantástica que poseen (Castilla, Psiquiatría 2); Éramos los expertos, y como a tales se nos trataba (Guevara / Granado, Viaje); Fue entonces cuando se me ocurrió que el legajo ocupaba un lugar en el espacio señalado, que el mensaje, si de tal se trataba, no tenía por qué estar enterrado como su escrito (Díez, Expediente); Desde las actuales instituciones no hay evolución posible si por tal se entiende su transformación en un Estado democrático (Garrigues, Política); No seas imbécil ni me tomes por tal (Fuentes, Cristóbal).

En el español coloquial puertorriqueño es frecuente la expresión como tal como fórmula lexicalizada que expresa el que algo o alguien pertenezca a determinada categoría:

Como tal, pues, vine sola (Morales / Vaquero, Habla San Juan); Deportes, como tal, pues no me gustan (Reyes Benítez, Habla joven San Juan).

17.10j Usado como cuantificador ponderativo, tal indica la naturaleza extrema o excesiva de alguna propiedad, de una magnitud o de un conjunto de personas o cosas. Este es el significado de tal que caracteriza las construcciones consecutivas, que se estudian en el capítulo 45. Así, en Se dio tal golpe en la frente que a punto estuvo de descalabrarse (Luca Tena, Renglones), se dice que cierto golpe alcanzó una intensidad o una fuerza extrema que produjo como consecuencia el resultado del que se habla. Tal es un determinante cualitativo en este uso, pero no demostrativo. Adquiere valor cuantitativo en estos mismos contextos cuando se antepone a nombres no contables. Así pues, tal alterna con tanto(s) en los textos siguientes:

“Narra con facilidad y buen decir” dice Remos; con tal sobriedad en la emoción y tal fidelidad en el hecho histórico, que logra atenuar las tonalidades estridentes del romanticismo de su novela (Hernández Norman, Novela); Vayan siendo las mismas chuletitas que dejó mamá Mariquita, pensó; pero tenía tal hambre que después de terminar el caldo les entró con tantas ganas que hasta royó el huesito (González, E., Dios).

17.10k A pesar de que el uso demostrativo y el ponderativo de tal son diferentes, poseen un punto en común. Si tal disparate se usa en el primer sentido, significará aproximadamente, como se ha explicado, ‘un disparate así’ o ‘un disparate como ese’: Ella no haría nunca tal disparate. Si se usa en el segundo sentido (como en Dijo tal disparate que escandalizó al público), vendrá a equivaler a ‘un disparate de una magnitud tan grande…’. Cabe, pues, pensar que tal encierra léxicamente en el primer sentido cierta información (‘así, como ese, de ese tipo’) que constituye un segundo término implícito. Esta información es paralela a la consecuencia que el segundo valor de tal exige en la sintaxis de modo manifiesto (tal… que…) o que queda sugerida por un ascenso tonal (Dijo tal disparate…).

17.10l Se emplea tal como adjetivo antepuesto cuando aparece precedido de un determinante. Este uso era muy común en el español medieval y en el clásico, pero se registra asimismo en el actual, algo más frecuentemente en el español americano que en el europeo:

Si siendo para ello requerido por sus términos de tres en tres días el dueño de la tal mina no tornare a meter los indios en ella, se le quiten los tales indios y de ahí adelante no le den otros (Tambos); ¿Has pensado en lo que pueden valer los tales tapices? (Mutis, Maqroll); Mire, mi comandante, ya llevamos como dos meses esperando los tales fusiles (Candelaria, Golpe); Has estado todo el tiempo diciéndome que te han separado de la puta sueca esa y ahora resulta que la tal sueca por poco te devora un hombro (Padilla, H., Jardín); Simpatizó enseguida con nosotros, y en general simpatizábamos con toda la colonia, salvo las monjas que preguntaban por qué no íbamos a misa; resulta que las administradoras eran las tales monjas (Guevara / Granado, Viaje); Lo peor es que en ese acuerdo firmado por el grupo con el tal asesor, no había absolutamente nada en favor de las trabajadoras (Viezzer, Hablar).

17.10m La construcción que se describe es hoy mucho menos frecuente que la pauta «tal + sustantivo», lo que sugiere un proceso de gramaticalización parecido al que se expone en los § 17.3j-l para el caso de dicho, o al que se analiza en los § 13.9b y ss. para varios, ciertos o bastantes. De hecho, tal equivale aproximadamente a dicho o a mencionado en estos contextos. Es común en el español actual, sobre todo en registros coloquiales, el uso de tal precedido de artículo o demostrativo y seguido de un nombre propio de persona. Esta forma de mención arrastra casi siempre connotaciones despectivas:

Lo único importante, que no podés perder de vista, es hacerte amigo de ella y hoy mismo, o mañana, o pasado, sacarle información sobre el tal Alberto (Chavarría, Rojo); Gracias a un tal Benigno, comí chocolates y peras mientras esperaba (Barnet, Gallego); Si quieres podríamos dar el salto a Roma, donde se habla tanto estos días de la censura de prensa y el asesinato de ese tal Matteotti (Cano Gaviria, Abismo).

17.10n La pauta «un tal o una tal + nombre común» era común en la lengua medieval y en la clásica con el sentido que hoy se expresa mayoritariamente con «un o una + nombre común + así»: una tal idea ~ una idea así. Este uso admitía variantes catafóricas en la lengua antigua. Un tal sueño significa, en efecto, ‘un sueño como el siguiente’ en el texto que se cita a continuación:

Le vino un tal sueño: Parescíale […] que un hombre feo y espantoso, con los cabellos erizados y revueltos, y el aspecto horrible y de traidor, y con las manos llenas de sangre, le sacaba el ojo derecho con una espada (Mena, F., Traducción).

Aunque esta construcción es hoy poco habitual, se registra en el español europeo y el americano, con frecuencia algo mayor en el segundo que en el primero:

Es preciso una indicación médica y quirúrgica muy seria para practicar hoy día una tal operación (Sintes, Peligros); Conste que una tal dictadura no es solo de las Fuerzas Armadas sino del capital financiero, de las transnacionales y de los holdings internos (Teitelboim, País); La densidad requerida es tan fantástica y la acción gravitacional tan feroz que un tal objeto puede engullir estrellas completas (Claro, Sombra); Una tal ley agravaría el problema que se pretende solucionar (Hoy [Chile] 23/9/1996); La subjetividad como tal no es una función gnóstica. Puede ejercer una tal función, cuando elabora la información en forma reflexiva (Psicología /2002).

17.10ñ En la pauta «un o una + nombre común + tal» predomina la interpretación ponderativa de tal a la que se aludió en los apartados precedentes: Había un ruido tal que no podíamos trabajar. Sin embargo, la interpretación cualitativa también es posible. Así, una tarea tal significa ‘una tarea así, una tarea como esa’ en el primero de los textos que siguen:

Entiendo que la perspectiva necesaria para una tarea tal solo es posible desde una ideología de izquierdas (País [Esp.] 9/9/1977); De acuerdo a lo que la neurociencia empírica ha mostrado, las neuronas de un conjunto tal de detectores de distintivos iguales se comunicarían entre sí por impulsos (Bello Díaz, Epistemología); Mozart no hizo cantar así a las sopranos de su tiempo exigiéndoles tales alardes técnicos, sino que los cantantes le permitieron una escritura tal (Musical Chilena 7/2000).

17.10o Se emplea tanto como demostrativo cuantitativo paralelo al valor demostrativo de tal. Los usos demostrativos de tanto pueden ser ostensivos, como en No grites tanto, dirigido a alguien que grita; en No sabía que fumaras tanto, dicho ante alguien que ha fumado varios cigarrillos seguidos, o en Nunca me había reído tanto, dicho por alguien después de reírse. Así pues, tanto designa ostensivamente en los ejemplos propuestos cierta intensidad en alguna acción. Posee, además, valor anafórico, como en A ella le gusta mucho el dulce, pero a mí no me gusta tanto, donde alterna con … hasta ese punto. Además de como adverbio, tanto se utiliza como determinante y como pronombre. Presenta en estos casos flexión de género y número, lo que da lugar al paradigma tanto / tanta / tantos / tantas. Al igual que mucho, se usa en singular con sustantivos no contables (tanto esfuerzo) y en plural con contables (tantos días), con excepción de los usos en que los nombres contables se emplean también como no contables (§ 12.3), como en Nunca había visto tanto auto circulando. Como se explica en el § 19.5b, el adverbio tanto se apocopa en la forma tan ante adjetivos (tan alto) o adverbios (tan despacio).

17.10p De forma similar a como «tal + sustantivo» admite las paráfrasis ‘un N como ese’, ‘un N así’ o ‘un N de ese tipo’, el demostrativo tanto en «tanto + sustantivo» admite las paráfrasis ‘una cantidad de N como esa’, ‘una magnitud así’ y otras similares: Ayer se demoró tres horas. Hoy espero que no se demore tanto tiempo. Asimismo, al igual que el uso demostrativo de tal encierra léxicamente una comparación (tal idea ‘una idea así, una idea como esa’), tanto la supone implícitamente en sus usos como demostrativo, si bien puede manifestarse de varias formas. Cabría pensar que tanto en No grites tanto es el resultado de elidir el segundo término de una comparación de igualdad (… como gritas), pero también es posible pensar que tanto es paralelo a así (adverbio demostrativo) o a de esa forma en tal tipo de contextos. Análogamente, en el ejemplo propuesto A ella le gusta mucho el dulce, pero a mí no me gusta tanto se admite la elipsis de … como a ella le gusta, además de la interpretación propuesta. Conviene, pues, tener en cuenta que la recuperación del segundo término de una comparación de igualdad representa solo una de las formas de interpretar estas secuencias. Así, en El libro no era tan malo cabe entender ‘… como yo pensaba’, ‘… como se había dicho’, etc., pero también ‘El libro no era malo hasta ese punto’ o ‘… hasta ese extremo’ (se subrayan los demostrativos en las paráfrasis). La posible elisión de los segundos términos de las comparaciones de igualdad no anula el valor de tanto como demostrativo cuantitativo, de modo similar a como no anula tampoco el de tal como demostrativo cualitativo. De hecho, la información comparativa es, como se ha explicado, solo uno de los componentes o de los rasgos de estas expresiones.

17.10q En sus usos anafóricos, coinciden tal y tanto en su preferencia por una serie de entornos sintácticos. En el § 17.10c se destacó la presencia de la negación cuando se emplea tal en los contextos existenciales. Repárese en que la negación hace posible asimismo el uso anafórico de tan en Nunca lo vi tan gracioso (es decir, ‘así de gracioso’) y el de tanto en No creo que el chico trabaje tanto. Si se prescinde de la negación, se obtiene únicamente la interpretación ponderativa, característica de las oraciones consecutivas (Ayer lo vi tan gracioso…; Creo que el chico trabaja tanto…). Esta interpretación exige entonación final suspendida, entonación ascendente–descendente, o bien una oración consecutiva encabezada por la conjunción que45.14). Los contextos interrogativos favorecen estos mismos usos, como en ¿Adónde vas tan arreglada? o en ¿Quién hace tanto ruido? De manera similar, la naturalidad de la pregunta ¿Dónde has visto tanta gente? contrasta con lo inusitado de En este lugar he visto tanta gente (sin anticadencia ni suspensión).

17.10r Los complementos de los predicados factivos (§ 25.3r) favorecen también la interpretación de tanto como demostrativo, como en Siento que haya tenido tantos problemas; Lamento que estés tan cansada (cf. *Creo que estás tan cansada); Es una pena que sea tan tarde; Resulta extraño que tarde tanto; Parecía imposible que fuera tan caro; Es habitual que se preocupe tanto, etc. Aunque las oraciones causales son adjuntos y es esperable que puedan omitirse libremente —como sucede en No fue porque no quiso > No fue—, no se observa la misma libertad para prescindir de la subordinada causal subrayada en Trabaja tantas horas porque ha de alimentar a tres niños. Existen varias propuestas de unificación de los contextos negativos y los factivos a partir de la idea de que ambos suponen o presuponen informaciones previas que se niegan o se asumen. No existe, sin embargo, una teoría aceptada generalmente que unifique tales contextos.

 

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