Sintaxis

23. El verbo (I). Tiempo y aspecto. El aspecto léxico. Los tiempos del modo indicativo

23.15 El condicional simple (cantaría)

23.15a Es tradicional la polémica en torno a si el condicional (cantaría) es un tiempo del indicativo o un modo verbal. Se suele aceptar hoy la primera opción, sobre todo porque el condicional aparece en entornos sintácticos en los que se selecciona el modo indicativo (Prometió que iría) y se rechaza en los que seleccionan el subjuntivo: Deseamos que {*irían ~ fueran} ustedes. Aun así, es oportuno recordar que el condicional no expresa solo situaciones orientadas en relación con el momento del habla o con otro punto que se tome como eje, sino también contenidos no factuales (§ 25.1c) supeditados a situaciones hipotéticas, lo que se deduce de su orientación prospectiva. Se ha señalado que el hecho de que las oraciones formadas con este tiempo sean proposiciones supeditadas a otras impide otorgarles con nitidez un valor de verdad, más claramente incluso que a las construidas en futuro.

23.15b Para ejemplificar esta particularidad del condicional, puede considerarse el par En 2012 {cumplirá ~ cumpliría} 60 años. Con el futuro, la proposición será verdadera si el año en que nació el individuo es el que resulta de restar 60 años a 2012. El hablante muestra, además, en esta variante, cierta confianza en que tal situación va a darse. El uso del condicional, por el contrario, lleva implícita la idea de que hay circunstancias que dificultan el cumplimiento de la proposición (por ejemplo, que en el momento de la emisión del enunciado la persona en cuestión ya no esté viva, entre otras posibles). Nótese, en el mismo sentido, que mientras que Yo no he vivido aquí implica ‘en ningún período, en ningún tiempo’, Yo no viviría aquí implica más bien ‘en ninguna circunstancia imaginable’. No se niegan, pues, en estos usos eventos definidos en función de puntos temporales o períodos, sino más bien situaciones hipotéticas. La interpretación del condicional en la subordinación requiere, sin embargo, de otros factores, como se verá en los apartados siguientes.

23.15c El condicional presenta puntos de contacto con el futuro, ya que se formó, como él, sobre el infinitivo. También presenta analogías con el imperfecto, con el que coincide en ser un tiempo relativo y en interpretarse con relación a un pretérito o a una situación irreal. Como se observó en los § 23,11g, l, el pretérito imperfecto se considera un “presente del pasado”, lo que refleja el término copretérito en la terminología de Bello, mientras que el condicional simple se interpreta como un “futuro del pasado”, tal como recoge el término pospretérito, que lo caracteriza en ese mismo sistema conceptual. El condicional simple procede de la enclisis de las formas antiguas del pretérito imperfecto de haber adheridas al infinitivo: amar + hía > amaría. El origen de la terminación del condicional español es, por tanto, el antiguo pretérito imperfecto del verbo haber (hía). De forma paralela a como sucede en el caso del futuro (§ 23.14a), en la lengua medieval se suelen construir estas formas tras un infinitivo seguido de pronombres enclíticos:

Par Dios, amigo, si yo tal cosa fiziesse, seervos ýa muy falso amigo (Juan Manuel, Lucanor); E seguirse ýan a esta opinión ynposible otros ynconvinientes ynnumerables (Torre, A., Visión); ¿Y marauillarte ýas si demás que desesperado me metiesse yo aquí hermita[ñ]o? (Valdés, Mercurio); Si me entendieses, decírtelo hía (Arce Otálora, Coloquios).

23.15d En la mayor parte de las variantes del español estándar contemporáneo, el condicional es incompatible con las prótasis de los períodos condicionales. Se dice, pues, Si tuviera dinero (no Si tendría dinero), te prestaría. Se exceptúa la lengua conversacional de algunas variantes del español hablado en el área septentrional de España, así como en el español popular de la Argentina, el Uruguay, el Paraguay, los países andinos, Chile (particularmente, Chiloé y Punta Arenas), así como el sur de Colombia. En estas áreas, se registran construcciones como Si trabajarías más por Si trabajaras más; Lo haría si tendría plata por … si tuviera plata, o Si llovería pronto por Si lloviera pronto. Estas construcciones no se han integrado en la lengua culta, por lo que se recomienda evitarlas. Son poco frecuentes en los textos, salvo en aquellos que pretenden reflejar la lengua oral:

Siempre se lo digo, pero él como si llovería (Cortázar, Rayuela); Y le dijo que si le encontraría un piojo que le mataría (Cuentos populares); Si ella llegaría a morir, ¿a dónde iría la niña? (Salvador, H., Noviembre); Y si yo no podría hacerlo, ¿cómo se las arreglaría? (Álvarez Garzón, Clavijos); Solo me quitaba de allí para ir a escuchar el teléfono, en cuanto sonaba en el pasillo, por si sería ella (Sánchez Mazas, Pedrito).

Se exceptúa el uso de si por si bien o aunque, ya documentado en la lengua clásica: Pues, si esto sería gran bestialidad, sin comparación es mayor la que hay en nosotras cuando no procuramos saber qué cosa somos (Santa Teresa, Moradas). En las interrogativas indirectas no se percibe ninguna incompatibilidad, ya que si no funciona en ellas como conjunción condicional: No sé si tendría valor. Tampoco hay incompatibilidad entre el llamado si intensivo y el condicional: Si sería tonto. Este uso se analiza en el § 23.15w.

23.15e En algunas de las áreas lingüísticas que se mencionan en el apartado precedente se documenta de manera ocasional cantaría por cantara en las construcciones finales. Se recomienda evitar este uso: Lo utilicé como reclamo para que sería más fácil de recordar (Noticia 22/1/2008). Menos frecuentemente, la sustitución de cantara por cantaría alcanza otros contextos sintácticos en los que aparecen subjuntivos inducidos, en particular los complementos de verbos de influencia (Le pidió que iría a verla, por … que fuera a verla), de voluntad (Deseábamos que nos atenderían pronto, por … que nos atendieran pronto), sujetos oracionales de los predicados factivos (Me encantaría que vendrían al cumpleaños, por … que vinieran al cumpleaños), relativas inespecíficas (Nadie que yo conocería, por … que yo conociera), etc. Ninguno de estos usos del condicional ha pasado tampoco a los registros cultos, por lo que se recomienda el imperfecto de subjuntivo (cantara o cantase) en todos los casos.

23.15f No es incorrecta, aunque sí poco frecuente, la pauta Si tendría en la llamada interpretación de cita. En este caso el condicional no tiene valor prospectivo, sino que reproduce palabras recién pronunciadas, como en —Me gustaría decírselo, pero no me atrevo a hacerlo. —Pues si te gustaría decírselo, debes llamarla. Son escasos los usos antiguos de la pauta «si + condicional», y algunos de los que se registran parecen asimilarse a los contextos de cita que se acaban de mencionar: Pues si esto fariamos por omnes como nós bivos, / muy más devemos fazerlo por tantos e tan esquivos (Arcipreste Hita, Buen Amor).

23.15g Se considera correcta la combinación de la conjunción si y la flexión condicional en las oraciones exclamativas de entonación suspendida, sobre todo en las que admiten una subordinada de interpretación consecutiva (§ 23.14q y 42.15t), como en Si estaría cansado que se durmió tomando el examen o en Pero, si sería estúpido, el que Tizonelli poseyera aquel dato no impedía que lo pudiera acusar de rojo (Asturias, Torotumbo). Esta interpretación de si no es condicional. De hecho, la partícula si se acerca en estas construcciones a un cuantificador adverbial de grado que ejerce su función a distancia, lo que se ve confirmado por el hecho de que resulte incompatible con otro cuantificador similar (*Si estaría tan cansado que…: § 42.15ñ y ss.). Por último, se acepta también la combinación de la conjunción si y el condicional en el uso expletivo de esta partícula (§ 40.9w), por tanto no propiamente condicional, como en Apenas si llegarían a la media docena.

23.15h Los adverbios temporales relativos rechazan el condicional, además del futuro (§ 23.14v): Se lo diría cuando tuviera (no tendría) ocasión. El uso de tendría en este contexto se ha documentado en las áreas lingüísticas a las que se ha hecho referencia en el § 23.15d y se considera incorrecto, al igual que las otras construcciones que se acaban de describir. Existen, no obstante, algunas excepciones, que coinciden con las que se observaron en el § 23.14v y ss. en relación con el futuro. Así, la pauta «cuando tendría» se registra en las construcciones de relieve (Sería entonces cuando lograría sus mayores éxitos) y las relativas temporales apositivas: Pero estábamos muy lejos de ese momento y yo debía pensar en el aquí y ahora, cuando tendría lugar la amarga réplica de Iris (Díaz Martínez, Piel). No es exactamente relativo cuando en los contextos en los que equivale a cuando lo cierto es que o a siendo así que, como en No sé por qué corres cuando podrías caminar22.9o y ss. y 47.10k). Se documentan abundantes testimonios del relativo cuando ante condicional en la lengua antigua: […] o que hobiese de pasar gente de guerra o cuando querría celebrar algunas fiestas y hacer nuevos y extraordinarios sacrificios (Casas, Apologética).

23.15i Se rechaza asimismo el condicional en las prótasis concesivas en correlación con otro condicional: Aunque {*tendría ~ tuviera} la plata, no te la prestaría. En cambio, son gramaticales las construcciones formadas con «aunque + condicional» cuando la conjunción adquiere sentido adversativo: Aunque también sería más exacto decir que él creía que se había mantenido alejada (Sábato, Héroes). No existe incompatibilidad entre aunque y el condicional de conjetura, que se analiza en los apartados siguientes, como en Uno de los malvivientes resultó herido mientras el otro logró huir, aunque estaría identificado (Nueva Provincia 15/10/1997). Finalmente, aunque es compatible con el condicional en el uso llamado factual (cantaría por canté), que se analiza en el § 23.15r. En el primero de los ejemplos que siguen, admitiría puede equivaler a admitió, y en el segundo, visitaría equivale a visitó:

Pero, aunque nunca admitiría en voz alta semejante cosa […], doña Lucrecia se preguntaba si el niño no estaba efectivamente descubriendo el deseo (Vargas Llosa, Elogio); Aunque visitaría España en 1961 y en 1970, su definitivo retorno a su patria no llegaría hasta 1973 (Conte, Palabra).

23.15j El condicional de conjetura (también llamado condicional de probabilidad y condicional epistémico) es análogo al futuro de ese mismo tipo (§ 23.14h y ss.). Se diferencia de él en que se refiere al pasado en lugar de al presente. Así, de forma similar a como el futuro de conjetura admite la paráfrasis «probablemente + presente» o «puede + infinitivo», además de otras que se mencionaron en el § 23.14m, el condicional de conjetura equivale a «probablemente + imperfecto» o «podía + infinitivo», como en Serían las diez ~ Probablemente eran las diez; Tendría entonces treinta años ~ Podía tener entonces treinta años, y otras similares a las que permite el futuro de conjetura. He aquí otros ejemplos del condicional de conjetura:

Tendría [=‘seguramente tenía’] hasta veinte y cuatro años (Cervantes, Quijote II); Cuando la perdió de vista, Claudio Z. pensó que estaría [=‘seguramente estaba’] más llena de negras sospechas que nunca (Alfaya, Traidor); Solo sabían que iba a entrar, que en ese mismo momento tal vez estaría [=‘estaba’] enfilando las temerosas calles con sus montoneras extrañas (Uslar Pietri, Oficio).

No se extiende el condicional de conjetura a la perífrasis «ir a + infinitivo», a diferencia de lo que sucede con el futuro de conjetura (§ 23.14s). Así, a la alternancia Cuando llegó, {serían ~ eran aproximadamente} las cuatro de la tarde no corresponde la variante con iban a ser. Si se usara el condicional en este contexto, pasaría a tener valor temporal; es decir, no expresaría el mismo significado que las otras dos opciones. Cabe entender esta asimetría como la consecuencia natural de que «ir a + infinitivo» se considere un futuro analítico.

23.15k Existe una variante del condicional de conjetura que acepta la paráfrasis con el verbo poder en su interpretación epistémica o impersonal (§ 28.6w). La alternancia cantaría ~ pudo cantar se comprueba en oraciones como No recuerdo cuánto me {costaría ~ pudo costar} esta cámara, donde costaría añade al significado de costó el del modal poder, o en estos otros ejemplos:

Pero ¡quién me mandaría [=‘pudo mandar’] a mí salir de casa! (Mendizábal, Cumpleaños); ¿Cuántos años viviría [=‘pudo vivir’] ese señor con los miles de pesos que él gastó en el viaje a París […]? (Medina, D., Cosas).

Este uso de cantaría está próximo al futuro compuesto de conjetura (§ 23.16r), así como al condicional compuesto. La alternancia entre estos tiempos se obtiene con mayor facilidad en contextos retóricos: ¡Quién me {mandaría ~ habrá mandado ~ habría mandado ~ pudo mandar} salir de casa!, con leve diferencia de significado, al igual que en la serie siguiente: No recuerdo bien cuánto me {costaría ~ habrá costado ~ habría costado ~ pudo costar} esta cámara. La última variante alterna a su vez con … me pudo haber costado, como se explica en el § 26.4l y 28.7i. El tiempo prospectivo (futuro o condicional) marca la conjetura en las series mencionadas, mientras que el exponente de la anterioridad es el tiempo compuesto, o bien —si no está presente— la terminación de imperfecto contenida en el propio condicional. Cantaría no es, ciertamente, un “futuro del pasado” en secuencias como la citada No recuerdo cuánto me costaría, sino un pasado subordinado a un entorno modal.

23.15l En el § 23.14l se vio que el uso del futuro de conjetura seguido de una coordinada adversativa admite paráfrasis concesivas, como en Tendrá mucho dinero, pero… ~ Aunque tenga mucho dinero… Esta construcción se extiende al condicional de conjetura, como en Sería muy listo, pero no se le notaba, o en Muy bondadoso sería, pero bien podía ser absolutamente imaginario (Collyer, Pájaros). Los verbos que aceptan condicionales de conjetura subordinados son análogos a los que aceptan futuros de conjetura en esa misma construcción (§ 23.14n):

Supongo que tendría unos cuarenta y cinco años a la sazón (Mujica Lainez, Escarabajo); Me imaginé que tendría las manos con un cigarrillo del que no se tragaría el humo (Marías, J., Corazón).

También de forma paralela a las construcciones formadas con futuro de conjetura, los adverbios que expresan probabilidad pueden aparecer en estas otras. Aunque el resultado obtenido es redundante en alguna medida, las construcciones se consideran correctas:

La mujer hablaba poco. […] Seguramente pensaría en su hijo (Delibes, Sombra); Estos serían probablemente los actuales portavoces municipales (ABC 5/5/1989).

23.15m Se ha llamado condicional de rumor a la variante del condicional de conjetura que se usa a menudo en el lenguaje periodístico para presentar las informaciones de forma cautelosa o dar noticias no suficientemente contrastadas. En estos casos se obtienen también paráfrasis con presentes o con imperfectos:

Se trata, en suma, de evitar que haya partidos que vean en la aprobación de las propuestas autonómicas de CiU el precio que el Gobierno estaría [=‘probablemente está o estaba’] pagando a cambio del apoyo de los nacionalistas (Vanguardia [Esp.] 21/4/1994); […] dando a entender que el mismo presidente yugoslavo estaría [‘probablemente está o estaba’] dispuesto a aceptar que tropas de países de la organización atlántica formaran parte de la fuerza de Naciones Unidas (Diario Vasco 27/4/1999).

Algunos diarios hispanohablantes han optado por excluir este uso particular del condicional de conjetura en sus libros de estilo. No lo hacen, sin embargo, porque exista incorrección gramatical en dicha construcción, sino porque el rumor no debe ser presentado como noticia.

23.15n Se ha llamado condicional de atenuación al uso modal de este tiempo cuando equivale al presente en contextos que denotan alejamiento o distanciamiento, o en otros similares en los que se introduce de manera cortés alguna sugerencia. Este uso constituye también una variante del condicional de conjetura. Se caracteriza por que no es tan marcada la aportación del componente modal. Así, convendría equivale a conviene (o a probablemente conviene) en el primero de los ejemplos que siguen; aseguraría, a aseguro (o a aseguro con alguna reserva) en el segundo, y ameritaría, a amerita (o a amerita seguramente) en el tercero:

Convendría, por otra parte, conocer alguna explicación sobre […] (Hoy [Chile] 17/7/1984); Yo aseguraría que por la noche las estatuas abandonan su hierática postura (Tiempo [Col.] 11/1/1987); Se podría tratar de una medida ilegal por parte del propietario o administrador del edificio, lo que ameritaría una investigación (Tiempo [Col.] 7/1/1988).

Como se ve, el rasgo modal que se reconoce en estos usos es característico del condicional de conjetura, pero también corresponde al distanciamiento o la reserva propios de los contextos de cortesía, lo que acerca este empleo a los usos que se analizan en el apartado siguiente.

23.15ñ El llamado condicional de modestia o de cortesía es paralelo al imperfecto de ese mismo tipo. De hecho, ambos alternan en esas construcciones —y, a veces, también con el presente—, como en {Desearía ~ Deseaba ~ Deseo} hablar con el doctor. Como en el caso del imperfecto de cortesía (§ 25.11e y ss.), el uso del presente puede resultar demasiado rudo, por lo que se tiende a evitar en fórmulas como No sabría decírtelo con seguridad (Vargas Llosa, Hablador). La alternancia del condicional de cortesía con el presente no siempre se obtiene, en cambio, cuando se usa el primero para expresar un deseo que se considera actual. Así pues, Me gustaría decir algo no significa ‘Me gusta decir algo’, y Me tomaría una limonada no equivale tampoco a Me tomo una limonada. Cabe entender estos usos del condicional de cortesía como un caso particular de los recogidos más arriba, de forma que se sobrentiende alguna situación hipotética creada retóricamente: ‘si pudiera’, ‘si fuera posible’, etc. La equivalencia con los presentes, que aquí no se da, se obtiene de forma sistemática en el condicional de atenuación que se analizó en el apartado pre cedente: Te diría que a veces hay corazonadas de la razón que el corazón no entiende (Benedetti, Primavera).

23.15o Los puntos de contacto (semánticos y formales) del condicional y el imperfecto son muy numerosos. Cabe recordar (§ 23.10a y ss.) que el imperfecto relaciona un tiempo pasado con otro también pasado, o bien con un marco o una situación que puede ser pretérita o simplemente imaginaria. El rasgo más destacable del significado del condicional es el hecho de que denota un estado de cosas que solo tiene sentido si se vincula, de forma expresa o tácita, con situaciones no actuales, sean pretéritas (Me dijo que vendría) o hipotéticas, es decir, consideradas como posibles: Me encantaría viajar a la Patagonia; Se lo preguntaría, pero no me atrevo; Te lo daría si lo tuviera. Se analizarán unas y otras en los apartados que siguen.

23.15p Como se ha explicado, la terminación -aría de cantaría es el resultado de amalgamar la desinencia del infinitivo y la del imperfecto. Al igual que este último, el condicional es un tiempo simple, a la vez que relativo o secundario. En el § 23.15c se señaló que el condicional se considera un «futuro del pasado», en el sentido de que se interpreta como un tiempo que se ancla en un pretérito. Así, asistiría y volvería designan tiempos posteriores a dijo y prometió, respectivamente, en Dijo que asistiría a la reunión y Prometió que volvería. Si se usaran futuros en estas oraciones (Dijo que asistirá a la reunión; Prometió que volverá), se interpretarían como acciones posteriores al momento del habla. Es importante resaltar que el condicional introduce en estos casos una acción posterior a otra pasada, pero no la orienta respecto del momento del habla. La acción de escribir en Prometió que me escribiría puede situarse antes del momento del habla (Prometió hace ya tiempo que me escribiría esta última semana), en el momento del habla (… que me escribiría hoy) o en un punto posterior a él (… que me escribiría dentro de un mes), como se observó en el § 23.1y. El condicional designa una situación posterior a otra pasada, pero no a una futura o presente. No resultan enteramente naturales secuencias como ¿Me prometerás que me ayudarías?, pero si se usaran, no se interpretaría la forma subrayada en relación con el futuro prometerás, sino que se sobrentendería un complemento adjunto que hiciera referencia a alguna situación hipotética ya introducida (‘en tal caso, en esa situación’, etc.). El mismo razonamiento se aplica a ¿Me prometes que me ayudarías?

23.15q En los § 23.11g y ss. se exponen los contextos fundamentales en los que alternan cantaba y cantaría. Como allí se vio, esos contextos son de dos tipos: retrospectivos, como en Nos dijo que hoy no {venía ~ vendría} a trabajar, e irreales o no factuales, como en Yo en tu lugar no lo {aceptaba ~ aceptaría}. Se ha observado que la interpretación del condicional está sujeta a una distinción similar tanto en los casos en los que alterna con imperfectos como en otros contextos. En efecto, la situación respecto de la que es posterior el condicional puede ser pasada, como sucede en Me hizo prometerle que la vería después, al caer la tarde (Cabrera Infante, Habana).

23.15r El uso de cantaría por canté en contextos retrospectivos es similar al de cantaba por canté en esos mismos entornos (imperfecto narrativo: § 23.12p-s). Este uso del condicional, mencionado en el § 23.15i, se ha llamado factual, pero podría denominarse también narrativo, para equipararlo al imperfecto del mismo nombre. En esas oraciones no se introducen situaciones hipotéticas, sino hechos acaecidos. Al igual que sucede con el imperfecto narrativo, el condicional que se le asimila se usa sobre todo en la lengua literaria, en la periodística y en otros registros cultos de la lengua escrita:

Meses más tarde, eso se convertiría en uno de tantos dolores de cabeza para el empresario guatemalteco (Salvador Hoy 26/8/1996); […] o el secuestro aéreo del congoleño Tshombe, conducido a Argelia, donde moriría después de unos años de cárcel (Alférez, Políticos); Al final el partido terminaría 2-0 (Público 24/5/2008); […] y, después de ese parcial de cinco-cero, reduciría diferencias Agustín Millán, poniendo el tanteador en nueve-seis, cuando se llegaría al descanso (Domingo Deporte 2/4/1989).

Así pues, se convertiría significa ‘se convirtió’ en el primer ejemplo, y se obtienen equivalencias similares en los demás.

23.15s La situación hipotética requerida en los contextos no factuales en los que se admite el condicional se puede expresar de muchas formas. Son frecuentes las prótasis condicionales (Si pudiera ayudarte, lo haría), los adjuntos que hacen sus veces (Yo, en tu caso, no lo dudaría; Maite dejaría su trabajo a la primera oportunidad), así como las oraciones copulativas, tanto las de atributo comparativo y sujeto oracional (Mejor sería que te afeitaras la barba), como las que introducen otros juicios de valor: Lo extraño sería que oliese a rosas (Tomeo, Mirada). Ha de tenerse en cuenta, en cualquier caso, que el contexto hipotético del que se habla no está siempre verbalizado. Aparentemente, no aparece en el fragmento siguiente: Yo no haría nunca nada […] que no fuera por tu bien (Vargas Llosa, Fiesta). No obstante, el adverbio nunca equivale aquí a ‘en ningún caso, en ninguna situación imaginable’, por lo que cabe asimilarlo a los complementos adjuntos que se acaban de mencionar. La omisión de este segmento puede ser, sin embargo, absoluta. El que visita cierto lugar podría decir Yo viviría feliz aquí, dando a entender un estado de cosas irreal (‘si pudiera, si fuera posible’, etc.); el que dice Te recomiendo esta novela; te encantaría está suponiendo de igual forma una situación hipotética (‘si la leyeras’). En la variante Ojalá pudieras leer esta novela; te encantaría, se expresa, en cambio, un deseo en la situación no factual que se introduce (‘ojalá puedas leerla’).

23.15t Los contextos hipotéticos a los que se hace referencia en el apartado precedente pueden identificarse también a través de ciertas relaciones anafóricas. Repárese en que no hay prótasis condicional en la oración que sigue, ni tampoco se sobrentiende: No deseo insistir sobre este problema, porque nos llevaría muy lejos del propósito inicial de este trabajo (Martínez Albertos, Noticia). No obstante, el referente del sujeto tácito de llevaría (‘ello’) es la construcción de infinitivo precedente (insistir sobre ese problema). Esta oración designa la situación no factual que se requiere, es decir, aquella en la que se insiste sobre el problema del que se está hablando. Los estados de cosas alternativos que se sugieren (mundos alternativos en la terminología de algunos semantistas, mundos posibles en la de otros) pueden ser aún más abstractos, pero también en estos casos se logra el alejamiento de la realidad que caracteriza al condicional, como en Goza de una situación que cualquiera envidiaría, o en Ahora tendría 60 años. Como se señaló en el § 23.15b, en ausencia de más información, la interpretación que se sugiere en el último ejemplo es la de que la persona en cuestión no está viva en el momento en el que se emite el enunciado. También se sugiere ‘si estuviera vivo’ en el fragmento que se reproduce a continuación: Este 7 de noviembre, Albert Camus cumpliría 65 años (Hoy [Chile] 14/11/1978). Las inferencias de este tipo pueden ser canceladas fácilmente con una prótasis explícita, como en Si hubiera nacido diez años antes, ahora tendría 60.

23.15u El condicional y el imperfecto de subjuntivo alternan en las prótasis condicionales en las variantes dialectales mencionadas en el § 23.15d (como en Si me lo {propondrían ~ propusieran}, aceptaría), en las que, como se ha explicado, el condicional carece de prestigio en la lengua culta. Frente a esas variantes restringidas, la alternancia entre cantara y cantaría se da en el español general, en cambio, con los auxiliares poder, deber y querer en las perífrasis verbales: {Deberías ~ Debieras} prestar más atención; {Podría ~ Pudiera} interpretarse mal, con la excepción, ya analizada, de las prótasis condicionales. Se eligió querría, pero se admitiría igualmente quisiera en el primero de los textos que siguen. Cabe asimismo la sustitución, en sentido contrario, en el segundo:

Yo querría que este momento durara siempre (Borges, Libro); Yo quisiera que tú la conocieras (Quintero, Esperando).

Con el adverbio más y los verbos querer, valer y otros similares se forman expresiones en las que también alternan cantaría y cantara, como en ¡Qué más {querría ~ quisiera} yo! o en Más te {valdría ~ valiera} hacer eso. La misma alternancia se observa entre los dos primeros ejemplos y los dos últimos del siguiente bloque:

¡Más valdría, en verdad, / que se lo coman todo y acabemos! (Vallejo, Poemas); director: ¿Hay algún progreso? procesado: Me parece que nada, señor… Yo imagínese, qué más querría… (Puig, Beso); Más valiera no seguir viéndole las tripas a la ciudad (Morón, Gallo); Madrecita Malinche, qué más quisiera yo que ser el rey de esta tierra (Fuentes, Naranjo).

23.15v La alternancia se da también en las oraciones subordinadas, siempre que el subjuntivo no esté inducido en ellas. Contrasta, pues, Me parece que {debieras ~ deberías} prestar más atención con No me sorprende que {pudiera ~ *podría} abarcar tanto (donde sorprender induce el subjuntivo en pudiera) o con Lamenté mucho que {debiera ~ *debería} usted marcharse, donde se obtiene un esquema similar. En estas construcciones no se admiten las formas en -se ({Pudiera ~ *Pudiese} interpretarse mal), también rechazadas en otros contextos que se mencionan en el § 24.2c. La alternancia cantaría ~ cantara es característica de la lengua clásica. Se registra sobre todo en los períodos condicionales, como en «Si tuviera, {diera ~ daría}», analizados en los § 47.8t-v, y en los concesivos («Aunque no tuviera, {diera ~ daría}»). Sobre estos últimos, véase el § 47.13g. En relación con la alternancia cantaría ~ cantara en otros contextos —como en Lo que {daría ~ diera} yo por encontrarla—, véase el § 24.2p.

23.15w Paralelo al si intensivo que admite el futuro (como en Si serás tonto: § 23.14q) es el uso de esta partícula en contextos similares formados con el condicional. Como en los casos allí examinados, si parece comportarse como un cuantificador adverbial a distancia que induce una subordinada consecutiva: Si sería distraído, que olvidaba las llaves todo el tiempo. No obstante, la información que se presenta como consecuencia del grado extremo que caracteriza a alguna propiedad puede aparecer también en forma yuxtapuesta, como en el primero de los textos que siguen, pero también omitirse o deducirse únicamente del contexto precedente, como en el segundo:

Y mire usted si sería precavido el hombre: llevaba sobre los hombros una luenga capa para envolver y abrigar a la Reina (Galdós, Episodios); Ea, fíjese, si sería yo imbécil (Grandes, Aires).

Información adicional

En relación con este capítulo, la siguiente entrada del Glosario de términos gramaticales podría ser de su interés:
condicional simple

 

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