Sintaxis

28 El verbo (VI). Las perífrasis verbales

28.7 Perífrasis de infinitivo (II). Negación y tiempo en las perífrasis modales de infinitivo

28.7a Las perífrasis modales presentan interacciones complejas con la negación y también con los tiempos verbales. Por lo que respecta a la primera, se ha observado que algunos verbos modales están sujetos a los efectos provocados por la llamada negación anticipada48.12). Así, en la oración No creo que llegue hasta dentro de dos horas, el adverbio no modifica al verbo creer, pero no se niega exactamente una creencia, sino más bien el hecho de que alguien vaya a llegar antes del tiempo que se menciona. Como se observa en los § 48.12c y ss., el predicado ser probable está sujeto en alguna medida a este proceso interpretativo, mientras que ser posible no se ve afectado por él. Así pues, mientras que No es posible que ocurra se diferencia con claridad de Es posible que no ocurra, no se percibe una diferencia tan marcada entre No es probable que ocurra y Es probable que no ocurra, aunque no se dé total sinonimia entre estas oraciones.

28.7b El verbo auxiliar poder no está sujeto al efecto interpretativo que se acaba de describir. Si se dice Este material no puede resistir presiones tan altas, se niega cierta capacidad de un material y, si se le dice a alguien Aquí no se puede entrar, se le niega determinado permiso. En cambio, con los verbos modales de necesidad cabe obtener dos interpretaciones. En la oración No debes decírselo a nadie el adverbio no modifica al verbo auxiliar deber, pero esta oración expresa aproximadamente el significado ‘Tienes la obligación de no decírselo a nadie’, en lugar del que correspondería al orden sintáctico en que se presentan esas palabras (‘No tienes la obligación de decírselo a nadie’). Por el contrario, en la oración No tienes que darme explicaciones se niega la existencia de una obligación o de una necesidad, es decir, el adverbio no incide sobre el auxiliar tener tanto desde el punto de vista sintáctico como desde el semántico.

28.7c Las alternancias descritas en el apartado anterior están relacionadas con la gramática de los actos verbales. La interpretación en la que la negación del modal afecta al verbo auxiliado en lugar de a la noción de obligación que el auxiliar expresa tiene lugar especialmente en los casos en que la perífrasis adquiere valor ilocutivo (véase el § 42.2c sobre este concepto). En los imperativos negados (No pasen) no se niega la existencia de la acción que el predicado expresa, sino la autorización de llevarla a cabo. Se expresa, en consecuencia la obligación de no hacer algo. De manera análoga, cuando Sancho dice en el Quijote —No tienen que pararse a escuchar, sino entren a despartir la pelea, o a ayudar a mi amo (Cervantes, Quijote I), no describe con no tienen la falta de obligación de alguien en relación con el detenerse a escuchar (no > tener), sino que pide vehementemente a sus interlocutores que no se paren a hacerlo (tener > no), como si se dijera ‘Tienen que no pararse a escuchar’. También se piden o se ordenan acciones en otras secuencias construidas con el verbo tener negado. En la primera de las que siguen se pide a alguien que no piense; en la segunda se le sugiere que no tenga miedo:

No tienes que pensar, porque no puedes arreglar nada pensando (Martín-Santos, Tiempo); Pocas migas me parece que hacéis el agua y tú. No tienes que tenerle tanto miedo, mujer (Sánchez Ferlosio, Jarama).

En cambio, la interpretación en la que se niega una obligación o una necesidad es la que prevalece en estos otros ejemplos:

Conmigo no tienes que fingir (Fuentes, Silla); Niño, ¿tú no tienes que irte a hacer los deberes? (Ruiz Zafón, Sombra); ¿Por qué tocaste la campana? Tú no tienes que anunciarte (Díaz, Neruda); Eres libre, no tienes que quedarte (Sánchez, H., Héroe); Vamos, Zoe, no tienes que hacerte la dura conmigo. Yo soy tu amigo (Bayly, Mujer).

28.7d Como se ha señalado, el verbo deber da lugar también a las dos interpretaciones que se describen. En la oración No debes olvidar cuánto te ha ayudado se le dice a alguien que debe no olvidar alguna cosa (deber > no), pero si se dice Ya no se debe presentar el pasaporte para pasar la frontera, se informa de que no es preciso hacerlo (no > deber). La perífrasis «haber de + infinitivo» está sujeta a la misma alternancia. La primera interpretación (haber de > no) se obtiene en la secuencia En la verdadera novela policíaca no han de mezclarse asuntos de amor (Trapiello, Amigos). La segunda (no > haber de) es mucho más común: en No hube de esperar demasiado se dice, en efecto, que no tuve necesidad de hacerlo.

28.7e La posibilidad de obtener una u otra interpretación en los casos descritos en los apartados anteriores está condicionada por el contexto precedente. De hecho, cabe pensar que —dadas las condiciones contextuales apropiadas— una misma perífrasis del tipo «no tener que + infinitivo» (por ejemplo, No tienes que preguntarle a nadie) puede interpretarse en un sentido o en el otro. En Has de ser discreto. No tienes que preguntarle a nadie si tiene o no carné de socio, se expresa la obligación, la necesidad o la conveniencia de evitar preguntar algo (tener que > no), pero en Ya tienes el dato que querías, así que no tienes que preguntárselo a nadie se dice que no hay necesidad de hacer esa pregunta (no > tener que). Cuando el modal de necesidad se usa como epistémico para hacer referencia a una probabilidad inferida o una inferencia cierta, la negación no le afecta en ningún caso. Así, No debe de estar muy contento expresa ‘la probabilidad de que alguien no esté contento’; en No ha de haberse enterado aún se expresa ‘la probabilidad de que no se haya enterado’, etc.

28.7f Las dos interpretaciones que se describieron en los apartados anteriores están relacionadas con el sentido prospectivo del concepto de obligación del que se habló en los § 28.6c y ss. El uso del futuro en segunda persona permite realizar órdenes y prohibiciones (No matarás), como se explica en el § 23.14d. Las perífrasis de obligación también pueden interpretarse de esta forma en los mismos contextos: A uno se le cansan los brazos de tanto machetear las ramas y los matorrales que se cierran como diciendo “No has de pasar” (Vargas Llosa, Hablador). Los imperativos negados (No vayas) admiten paráfrasis que contienen la negación en una oración subordinada a un verbo que exprese la orden que se da (Te ordeno que no vayas), pero rechazan las paráfrasis si la negación afecta a ese mismo verbo (No te ordeno que vayas). El que los auxiliares modales de obligación se comporten de esta forma en contextos de segunda persona viene a constituir una extensión natural de este mismo fenómeno.

28.7g Se vio en la sección anterior que la posibilidad de combinarse con infinitivos compuestos distingue los modales epistémicos (Puede haber llegado a tiempo) de los modales radicales o personales construidos en presente. Sin embargo, en otros tiempos, esta diferencia desaparece: Pudimos habernos quedado en Inglaterra puede expresar que cumplíamos con los requisitos necesarios para hacerlo; Debiste haber llegado antes, que tenías la obligación de llegar antes. Tales contenidos son muy similares a los de Pudimos quedarnos en Inglaterra o a los de Debiste llegar antes, aunque la opción con el infinitivo compuesto sugiere de forma más marcada la interpretación contrafactual (‘No nos quedamos’), como se vio en esa sección. El hecho de que tal interpretación se pueda obtener también con el infinitivo simple ha hecho pensar a algunos gramáticos que la anterioridad expresada por el infinitivo compuesto es en cierto modo redundante.

28.7h El fenómeno al que alude el apartado anterior es mucho más frecuente en las oraciones negativas. En los ejemplos siguientes se añade la variante que podría haberse usado sin diferencias de significado muy marcadas. En los del primer grupo se eligió el infinitivo simple, pero podría haberse elegido el de perfecto (§ 26.4h):

Después de un combate determinado en que Reina vivió condiciones especialmente difíciles, volvió al campamento gritando: ¡No puedo más! ¡No debí salir [~ haber salido] jamás de mi medio! (Serrano, M., Corazón); Reconozco que no debí aceptar [~ haber aceptado] aquel obsequio (Ferré, Batalla); Nos jugamos café y copa y el Dativo, por aprovecharlo, se echó la copa al cinto y luego anduvo toda la tarde renqueando del estómago. Ya le dije que no debió beber [~ haber bebido] (Delibes, Diario); Es lo que le dije al capitán —replicó—. No debió asesinar [~ haber asesinado] a mi huésped… —Hizo una pausa—. Pero nadie le castigó por ello (Vázquez-Figueroa, Tuareg).

En los del grupo siguiente se eligió el infinitivo de perfecto, pero podría haberse optado por el simple:

Sentía a través de la madera los latidos de tu cuerpo encerrado en aquel sobre que nunca debí haber aceptado [~ aceptar] (Millás, Mujeres); Tenías razón de que nunca debimos haber hecho [~ hacer] lo que hicimos (Solares, Nen); Cuando dijo “en su casa” debimos haber fruncido [~ fruncir] nuestros ceños (Benedetti, Tregua); Si hubiera sido por él los papeles de su padre debieron haber sido [~ ser] quemados (Piglia, Respiración).

28.7i A pesar de la proximidad semántica que se describió en los apartados precedentes, el infinitivo compuesto señala inequívocamente que el hecho en cuestión no se llevó a cabo, mientras que el infinitivo simple deja abierta la posibilidad de que se haya realizado. En la interpretación contrafactual se obtiene una inferencia negativa a partir de una afirmación, como cuando se dice Pudo haber sido un gran escritor si le hubieran permitido escribir, donde se infiere ‘No lo fue’ (con modal radical). Se obtiene esa misma inferencia en estos ejemplos, también con poder en pretérito y con infinitivo de perfecto:

Poblet fue un enorme y poderoso ciclista que pudo haber logrado incluso más si su preparación hubiera sido otra (García Sánchez, Alpe d’Huez); Me parece que pudimos haber esperado (Palencia, E., Camino); A nuestros mayores triunfos les falta algo, algo que pudimos haber hecho para hacerlos mejores (Basave, Filosofía).

Si poder es epistémico, puede obtenerse o no la interpretación contrafactiva con pretérito e infinitivo compuesto, como lo muestran los textos siguientes:

Eva Girón salió de aquella viudedad con una alegría que, en todo caso, pudo haber sorprendido a quienes no conocían bien el estado de su relación con Umbrosa (Armas Marcelo, Madrid); Hace años que no pensaba en esto, pero la idea de que Andrés pudo haber pasado por esta aldea, dejando quizás algún mensaje, me ha ayudado a hacerme exactamente como soy: un miserable hijo de Dios (Serrano, E., Dios).

28.7j La perífrasis «tener que + infinitivo» construida en pretérito perfecto simple y con infinitivo compuesto suele recibir la interpretación epistémica, aunque no necesariamente la lectura contrafactual. Así pues, Tuve que haber dejado ayer el libro sobre tu escritorio viene a significar ‘Es forzoso (o muy probable) que yo dejara ayer el libro sobre tu escritorio’, y no, en cambio, ‘Tuve obligación o necesidad de dejar ayer el libro sobre tu escritorio’. Sin embargo, en el español del Paraguay —con mayor frecuencia que en el de otras áreas hispanohablantes— esa construcción puede indicar tanto la obligación pasada realizada como la no realizada:

En aquella ocasión Onofre desapareció cuando tuvo que haber gritado ¡presente!, y he aquí que de pronto aparecía solo para avivar en Recaredo esas ansias cada vez más apremiantes de hacerlo (Saguier, Zanja); Y con mi muerte a cuestas, llegué hasta el día de hoy. Aunque para alcanzar este día, tuve que haber vivido aquel verano, aquel domingo. Ese domingo bien temprano, toda la familia emperifollada y fragante, estaba en la calle (Riquelme, Palabras).

28.7k En las interpretaciones epistémicas, las secuencias con infinitivo compuesto dan resultados equivalentes cuando el modal está en presente o en pretérito perfecto simple, lo que indica que un modal epistémico no contiene su propia localización temporal. Si poder es modal epistémico en No pudo entrar por la ventana, expresará negación de la posibilidad de un hecho pasado, como se ha explicado. Nótese que pudo está en pretérito perfecto simple. Aun así, una paráfrasis adecuada de esta oración sería No es posible que entrara por la ventana (con el verbo ser en presente). De manera análoga, las dos variantes del primero de los pares que siguen expresan una probabilidad inferida que se refiere al pasado, a pesar de que debemos está en presente en la primera de ellas. También se expresa aproximadamente la misma posibilidad en las dos variantes del segundo:

{Debemos ~ Debimos} haber dejado el auto en otra parte; El país {puede ~ pudo} haber sido poblado por migraciones procedentes del norte.

La primera variante del segundo par no contiene un presente histórico, sino que expresa con puede cierta conjetura actual referida al pasado. Así pues, los modales epistémicos admiten el pretérito perfecto simple, pero la probabilidad, la posibilidad o la conjetura que expresan esas formas verbales no se interpretan deícticamente. Ello pone de manifiesto que el tiempo que el modal expresa corresponde en realidad a la ubicación del evento que el infinitivo no puede expresar.

 

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