Sintaxis

23. El verbo (I). Tiempo y aspecto. El aspecto léxico. Los tiempos del modo indicativo

23.9 El pretérito perfecto simple (canté)

23.9a En las dos secciones precedentes se ha analizado el pretérito perfecto compuesto (he cantado). Se ha examinado antes que el simple porque presenta numerosas conexiones con el presente, expuestas en los § 23.7e-j. El pretérito perfecto simple (canté) posee vínculos con el pretérito imperfecto (cantaba) y también con el pretérito perfecto compuesto (he cantado), por lo que se ha situado entre ambos en la presente descripción de los tiempos verbales. La denominación de pretérito perfecto simple consta de tres términos: el primero es un rasgo deíctico o referencial, es decir, propiamente temporal (pretérito); el segundo es un rasgo aspectual (perfecto), y el tercero es un rasgo morfológico (simple). Como se ve, el segundo rasgo de canté es su perfectividad. Con la forma canté se hace, pues, referencia a eventos acaecidos. No han de ser, sin embargo, puntuales, ya que es igualmente compatible con estados de cosas que ocupen cierta extensión temporal, casi siempre delimitada: Escribió versos durante toda su vida; Vivieron varios años en el extranjero, etc.

23.9b La forma canté comparte su perfectividad con los tiempos compuestos, con las excepciones relativas a he cantado de las que se habló en el § 23.7ñ. Se espera, por tanto, que el pretérito perfecto simple sea compatible con los predicados télicos (consecuciones y realizaciones), como en efecto sucede: llegaron, murió, leí la novela, visitaste al médico, etc. Sin embargo, este tiempo verbal es también compatible con los predicados atélicos (empujé el carro, duró dos horas, trabajaron incansablemente, fue aviador, escribieron cartas), lo que se deduce de la diferencia entre la delimitación externa e interna de los predicados que se explicó en el § 23.2u. Expresan esta delimitación externa (con predicados atélicos) los complementos que se subrayan con trazo discontinuo en estos ejemplos:

El cuadro estuvo hasta hace solo diez años en manos de los descendientes de Berthe Morisot (Clarín 6/11/2000); La venerable madre Teresa Gallifa Palmarola vivió en Barcelona durante la segunda mitad del siglo xix (Roncagliolo, Jet Lag).

23.9c El uso del pretérito perfecto simple implica, como se ha indicado, que han de suponerse los límites inicial y final del evento. Así pues, la oración Arturo leyó Guerra y Paz el mes pasado expresa —frente a la variante con leía— que la lectura de la novela se completó. Cuando se niegan los predicados de realización (que constan, como se recordará, de duración y término), se pone de manifiesto la ausencia de la acción que se menciona, no la de su final, ya que este es solo un componente interno del significado del verbo. El que dice Ayer no leí el periódico no quiere decir, por consiguiente, que no concluyera su lectura, sino que no llegó a realizarla. Aun así, si el foco de la negación (§ 40.6) es el complemento del verbo, puede obtenerse indirectamente esa otra interpretación por razones que no afectan a la gramática de los tiempos, como en Al final no pintó todas las paredes de la casa, solo las del salón. Recuérdese, por otra parte, que los predicados de realización se pueden convertir en predicados de actividad, como se explicó en el § 23.4k, lo que implica que se prescinda del límite interno que caracteriza a los primeros. No hay, pues, contradicción en el hecho de que, a pesar de la presencia de la forma leyó, no se concluya ninguna lectura en el siguiente texto: Sacó el reglamento de la FMF y leyó durante unos cinco minutos los artículos en los que se establecen las faltas que se sancionan con “suspensión absoluta y temporal” (Proceso [Méx.] 29/9/1996).

23.9d Se ha observado en muchas ocasiones que la sucesión de pretéritos perfectos simples, como en Sintió un pinchazo y se puso la mano en el pecho o en Llegué, vi y vencí, presenta naturaleza icónica, ya que sugiere el orden en que tienen lugar los eventos que se concatenan. En el § 31.2l se explica que la coordinación puede sugerir un vínculo causal en estos casos, como en Se cayó y se rompió la cadera ~ Se rompió la cadera y se cayó. El efecto icónico de estas sucesiones posee, además, cierta eficacia discursiva, y es habitual emplearlo para dar agilidad o viveza a las narraciones:

Miró después a un lado y a otro. Se colocó junto a ellos, observó sus maletas, se quitó el sombrero y dijo […] (Chacón, Voz); Ordenó que le sirvieran café, apagó los televisores […] y la miró con extrañeza (Martínez, Vuelo).

El pretérito imperfecto se caracteriza, por el contrario, por presentar estas series de manera no concatenada, pero sí insertas en un marco o en una situación pretérita, como se muestra en el texto siguiente:

Seguía hundido en sus pensamientos y, sobre todo, en el recuerdo de lo acontecido después que terminó el partido. Distraídamente, miraba por la ventanilla. Todo se le desdibujaba y se le volvía casi indefinible. Ruco lo observaba de soslayo (Aguilera Malta, Pelota).

Se retomará esta cuestión en el § 23.12p.

23.9e En los § 23.9j y 23.13c se explica que los adjuntos temporales que localizan el evento (como en El tren llegó a las tres) pueden inducir la interpretación incoativa (también llamada ingresiva o inceptiva) de los predicados de realización. Así, en {Escribió ~ Escribirá} la carta a las ocho se indica el momento en que alguien empieza a escribir cierta carta, en lugar de dar a entender que esa acción se realiza en un determinado instante. Si se dijera, en cambio, Escribió la carta el mes pasado, el adjunto temporal denotaría el intervalo en el interior del cual tiene lugar la acción. La interpretación incoativa es característica de ciertos predicados que ocupan intervalos breves, como en Lavé los platos después de comer. También es característica de los semelfactivos (descritos en el § 23.3v). En efecto, sonar el teléfono denota un suceso atélico. Sin embargo, Sonó el teléfono puede significar ‘sonó una vez’, pero también ‘comenzó a sonar’ en De repente sonó el teléfono y preguntaron por nosotros (Pardo Santayana, Beso), a diferencia de lo que sucede en Sonó el teléfono durante toda la mañana.

23.9f En los casos que se acaban de mencionar, el pretérito focaliza el inicio de la actividad, más que la actividad misma. Las características de los predicados semelfactivos se extienden a otros que pueden asimilarse en ciertos contextos a esa clase gramatical, como es el caso del verbo hablar. Cuando se ha pronunciado un sonido lingüístico, puede decirse que se ha hablado. A la vez, si se siguen pronunciando concatenadamente otros, no se considera que haya múltiples eventos de hablar. Así pues, la forma habló significa ‘empezó a hablar’ en la oración En cuanto habló, vimos que era sevillano, pero significa ‘terminó de hablar’ en En cuanto habló claro Pedro Juan, se encalabrinó por la Marta (Pereda, Puchera). El pretérito imperfecto es también compatible con la interpretación incoativa, aunque en su variante iterativa (Leía el periódico al llegar a la oficina: § 23.12c y ss.). Lo es asimismo con la narrativa (§ 23.12p), como en A las diez y media, completamente agotado, entraba en su casa y leía el periódico.

23.9g En la lengua conversacional de muchos países se usa el pretérito perfecto simple con predicados télicos en la interpretación llamada anticipativa, como cuando se dice Ya lo agarraron antes de que agarren algo o a alguien, si se considera inminente que ello ocurra:

¡Ya está, nos fuimos! —dijo el viejo. Los dos entraron al cuarto de don Juan (Montenegro, E., Ventura); Trataron de curarlo pero ni el salvarsán podía salvarlo. “Me morí”, dijo él sencillamente […] (Cabrera Infante, Habana).

También se dice Ya caímos o Ya nos descubrieron con el sentido de ‘Vamos a caer inmediatamente’ o ‘Nos van a descubrir ahora mismo’. Los tiempos perfectivos, entre ellos el pretérito perfecto simple, inducen la interpretación de perfectividad (es decir, de consecución del límite final de un evento) en el adverbio relativo cuando, lo que da lugar a equivalencias como cuando comimos ~ después de que comimos. Sobre este punto, véase el § 23.13m.

23.9h Con la excepción de los predicados semelfactivos, que se acaban de mencionar, el pretérito perfecto simple no se emplea por sí solo para denotar acciones repetidas, lo que lo diferencia de los tiempos imperfectivos y, en especial, del imperfecto, como se explica en el § 23.12c. Así pues, si se omite el complemento adjunto subrayado en el texto siguiente, se favorecerá la interpretación de evento singular, en lugar de repetido: Revivió con frecuencia la escena del columpio (Landero, Juegos). Los complementos de frecuencia no localizan la acción, sino que expresan la proporción en la que tienen lugar dentro de un determinado intervalo. Resultan raros con el pretérito perfecto simple, a menos que se proporcione independientemente cierta información sobre dicho intervalo. Se prefiere, pues, la primera opción en los pares siguientes:

A ratos se {callaba ~ calló};

A veces se {armaba ~ armó} pelea;

Me {llamaba ~ llamó} de vez en cuando.

Si el suceso del que se habla está localizado temporalmente, el complemento adverbial de frecuencia se circunscribirá a ese ámbito y resultará natural, como en la oración En los dos años que estuvo en la ciudad solo me llamó de vez en cuando o en Me lo pidió incontables veces durante estos años (Bain, Dolor).

23.9i La mayor parte de los predicados atélicos de estado (los que denotan situaciones permanentes) rechazan el aspecto perfectivo, y por tanto el pretérito perfecto simple. Se prefiere marcadamente era a fue en Clara {fue ~ era} de extracción humilde, y decía a dijo en El letrero lo {dijo ~ decía} bien claro. Tal incompatibilidad es la consecuencia natural de que estos predicados denoten propiedades caracterizadoras o estables de personas o cosas, por consiguiente situaciones que carecen de límites externos (véanse, sin embargo, los § 23.9n y ss., donde se hacen algunas precisiones a este concepto). Como las situaciones que se expresan en estos ejemplos no se dan entre dos límites temporales establecidos, ni tampoco a lo largo de un período, la combinación con el pretérito perfecto simple da lugar a oraciones ininterpretables, como sucede en la segunda opción de Carlos V {descendía ~ *descendió} de los Habsburgo. El imperfecto no impone, en cambio, ningún límite a la interpretación del evento. Existen varios recursos que permiten aportar la delimitación que requiere el aspecto perfectivo. Se analizarán de forma resumida en los apartados siguientes.

23.9j La irregularidad que parecen representar los predicados télicos puntuales construidos en pretérito con adjuntos de duración se explica, como se vio en el § 23.3r, en función de la llamada interpretación de estado resultante, que implica dividir un evento en fases y focalizar una de ellas: Salió durante un rato; Se encerró en su cuarto durante todo el fin de semana; etc. Se extiende este proceso a algunos verbos de estado que adquieren la interpretación ingresiva que se describió en el § 23.9e. Así, en Recién en la adolescencia supo la verdad (Consiglio, Bien), se habla del momento en que alguien adquirió cierta información, por tanto de una acción restringida a un punto. El verbo saber significa aquí ‘enterarse de algo, adquirir conocimiento de ello’. Se ha observado que el verbo conocer usado en los tiempos perfectivos (La conoció en París; La había conocido en París) significa ‘entrar en contacto con alguien’, mientras que en los imperfectivos (Conoce sus limitaciones; Conocía bien todas las circunstancias del caso) significa ‘tener conocimiento de algo’. Otras lenguas emplean verbos diferentes para esos usos de conocer y saber.

23.9k Es muy frecuente que los predicados de estado permanente se reinterpreten como predicados de estado transitorio en función de factores pragmáticos. La extrañeza que provoca el predicado Fue de extracción humilde se atenúa en parte si la condición humilde de cierto individuo se desea presentar como propiedad transitoria suya, ya que se sugiere que consiguió más tarde renombre o promoción social (aunque, en sentido estricto, ello no altera el origen del que se habla): Fray Miguel Ghisleri, o de Alejandría, fue de extracción humilde (Tinajero, Historia). Repárese, asimismo, en que el predicado dar al mar, aplicado a un balcón o a una ventana, parece denotar una propiedad permanente. Sin embargo, las ventanas y los balcones pueden cambiar de lugar, de forma que la gramática no rechaza oraciones como La ventana principal del salón dio al mar durante muchos años (tanto si se habla de la misma ventana como si se trata de otra que ocupa su lugar). Tampoco se rechaza Las murallas rodearon la ciudad, en cuanto que las murallas pueden cambiar de sitio y de extensión, así como las ciudades que las contienen. Análogamente, resulta posible decir Arturo fue francés, dado que existe el cambio de nacionalidad; Luis fue rubio, ya que las personas pueden cambiar el color del pelo, o La vía del tren corrió paralela a la carretera, puesto que las vías ferroviarias y las carreteras pueden variar su trazado. Todos estos predicados están sujetos a una delimitación temporal parcial o convencional. La mayor parte de los predicados de estado admiten esta forma de delimitación externa, que los tiempos perfectivos focalizan. Entre los que no la aceptan destacan los que expresan mediciones, como se explica en el § 23.9o.

23.9l Otra forma de delimitación de los predicados de estado permanente es la llamada existencial. La delimitación existencial es la que aportan los límites de la existencia del sujeto de la predicación (por tanto, de su vida si es persona, animal o vegetal). Esta forma de delimitación permite que el predicado del que se habla no adquiera límites temporales convencionales o desemboque de forma obligatoria en una situación distinta de la que se describe. En efecto, mientras que la oración Luis fue rubio sugiere que cierta persona dejó de ser rubia y que su pelo —si siguió teniéndolo— fue más tarde de otro color, el que dice Su abuelo fue marino no está afirmando necesariamente que cierto individuo pasara a tener otra profesión después de desempeñar la que se menciona. Tampoco del primero de los dos textos que siguen se debe concluir de manera forzosa que alguien perdió su título, ni en el segundo se afirma que cierta persona perdiera su amistad con cuatro famosos personajes:

Mi padre fue el marqués de Baltimore (Fernández Lizardi, Periquillo); Fue amigo de Lorca, Falla, Ortega y Gasset y Andrés Segovia, entre otros (Vanguardia [Esp.] 2/6/1995).

23.9m La marcada diferencia interpretativa que se observa en el apartado precedente se debe a que la delimitación existencial presenta como trasfondo informativo la vida de los individuos. Así pues, en la primera de sus dos posibles interpretaciones, la oración Su abuelo fue marino se analiza como Luis fue rubio (delimitación temporal parcial o convencional de un predicado atélico). El pretérito perfecto simple acota el predicado ser marino y le asigna cierta duración, por lo que se permiten añadidos como durante unos años, antes de ser aviador, etc. En la segunda interpretación, el predicado ser marino tiene como delimitación temporal la vida de cierta persona, por lo que se cancela la interpretación de ‘estado provisional o circunstancial’ que caracteriza a la otra interpretación. He aquí otros ejemplos de predicados de estado sujetos a la delimitación existencial:

Fue paje, poco estudiante. / Sempiterno amancebado, / casó con carne y pescado: / fue familiar y fiscal, / y fue viudo de arrabal: / y sin orden, ordenado (Chavero, Amores); Es regalo de un obispo que fue hermano de mi madre (Torbado, Peregrino); El Tour fue alemán (Nueva Provincia 28/7/1997); Ese río dio al mar, como es costumbre (Benítez Reyes, Luna); Se casó tres veces y tuvo seis hijos (País [Esp.] 4/7/1997); La Rosario que usted acaba de mencionar es Rosario de la Peña y vivió en el xix (Castellanos, R., Eterno); Pero la inmigración española fue no solo asturiana, catalana, leonesa o gallega (Seoane, Argentina).

Cabría entender ‘mientras duró’ en el último ejemplo, es decir, un adjunto temporal que expresara los límites mismos del proceso de inmigración del que se habla. De la misma forma, con las palabras Ese río dio al mar, no se quiere decir, en el texto que se cita, que cierto río dé ahora a otro lugar porque se haya desviado su curso, sino más bien que no tiene agua o que ha dejado de existir. Como da a entender su propia definición, la delimitación existencial es característica de las biografías. Puede ser, por otra parte, aprovechada estilísticamente, como en este texto de Miguel Ángel Asturias: Qué señor tan viejo. Ya no era, había sido. Hay un momento en la vida en que se empieza a decir fui. Nombre, edad, todo se esfuma (Asturias, Alhajadito).

23.9n La interpretación que adquieren los tiempos perfectivos con los predicados de estado permanente en función de la delimitación existencial, explicada en los apartados precedentes, está condicionada por factores pragmáticos. En efecto, las dos opciones del par Fue {esposa ~ hija} de un molinero aceptan la interpretación existencial, pero en la primera se admite, además, la delimitación convencional del intervalo relevante si se quiere decir que cierta mujer tuvo varios maridos. Como es lógico, ello es consecuencia de la información extralingüística que poseemos sobre la naturaleza inmutable de las relaciones de parentesco consanguíneas (pero cf. ser hijo adoptivo, ser hijo desheredado, etc.). La delimitación existencial de los predicados de estado permanente es habitual con los sustantivos en las oraciones copulativas, en especial —como se ha comprobado— con los que denotan parentesco, ocupación y otras formas de clasificar a los individuos a través de rasgos que los caracterizan. Es algo menos frecuente con los adjetivos, pero se permite igualmente con algunos, como en Fueron felices o Fue muy guapa.

23.9ñ El predicado verbal puede admitir o rechazar esta forma de delimitación en función de la naturaleza del sujeto y del entorno particular en el que se usa. Así, ser duro no parece adquirirla en Luis fue muy duro, puesto que —fuera de contexto— esta oración sugiere cierto comportamiento episódico de Luis. Sí la adquiere, en cambio, en El invierno de 1945 fue muy duro, ya que esta última oración informa de que la dureza de la que se habla tuvo la misma extensión temporal que determinado invierno. Cuando los predicados restringen léxicamente sus posibles sujetos, y estos están asociados objetivamente con cierta extensión temporal, es más fácil obtener la delimitación existencial de los predicados de estado permanente. Así, el predicado ser feriado solo se aplica a los días. Por consiguiente, la propiedad de ‘ser feriado’ en la oración El martes 14 fue feriado tiene la misma extensión que el día del que se habla. Con los grupos preposicionales que denotan estados permanentes es algo más variable este uso. Aparece fue de baja calidad en el texto siguiente, pero resultaría más natural era: Leovigildo creó una moneda nacional, solamente de oro, del valor del tremis, tercera parte del sólido de 1172 en libra […] El oro fue de baja calidad (Beltrán Martínez, Pueblos). En el español contemporáneo de muchos países hispanohablantes se preferiría eran a fueron en Señor, mis abuelos fueron de aquí desta cibdad (Crónica popular del Cid), pero en México, El Salvador, los países andinos, el Paraguay y algunos otros se admiten las dos opciones.

23.9o Los verbos de medida, igualmente atélicos, admiten diversas interpretaciones con el pretérito perfecto simple y con otros tiempos perfectivos. Así, en La lección teórica duró toda la mañana (Mastretta, Vida) se obtiene la lectura de delimitación existencial analizada en los apartados precedentes. Es muy común con estos verbos la interpretación resultativa, que implica cierta acción previa. Así, en [El niño] pesó 2 kilos 700 gramos y midió 47 centímetros (Universal [Ven.] 2/1/1989) se informa del resultado de pesar y medir a cierto niño, más que de dos propiedades que cierto niño tuvo alguna vez. Esta interpretación está restringida pragmáticamente. En efecto, la marcada preferencia por la primera opción en El Coloso de Rodas {pesaba ~ pesó} unas setenta toneladas parece deberse a que la segunda variante remitiría, de modo indirecto, a la experiencia de los que lo levantaron.

23.9p Las diversas formas de delimitación compatibles con la forma canté pueden coincidir, pero el contexto y la situación resuelven casi siempre los posibles casos de ambigüedad. Así, la oración La película duró tres horas podría usarse para expresar que cierto filme tuvo una duración de la que ahora carece, quizá porque fue recortado (delimitación convencional). Ahora bien, si esta oración es emitida (en las áreas lingüísticas a las que se refieren los § 23.7b, c) por quien acaba de ver cierta película, no querrá decir con esas palabras que el filme ya no posee la duración que se menciona, sino más bien que su proyección ha pasado ya (delimitación existencial), o bien que acaba de verlo y pudo constatar que así es (interpretación resultativa o de acción previa).

23.9q En los casos analizados en los apartados anteriores, la forma canté introduce acciones, procesos o estados que se atribuyen en el pasado a personas o cosas particulares. Los grupos nominales inespecíficos son compatibles, sin embargo, con este tiempo verbal en muchos países americanos, y también en el español canario y en el del noroeste de la Península Ibérica, como en Una comida que ya fue descongelada no se puede volver a congelar. El pretérito fue suele alternar con ha sido en casi todas las áreas lingüísticas en las que se admite (en este tipo de contextos). Corresponde a la misma pauta el texto siguiente: El departamento de salud aconseja a cualquiera que estuvo en riesgo de contagio y no ha sido vacunado […] buscar un tratamiento preventivo lo más pronto posible (Tribuna [EE. UU.] 10/5/2008). Este uso de canté en las oraciones genéricas no alude necesariamente a cierto evento situado antes del momento del habla, sino a alguno que ha tenido lugar en un instante cualquiera del pasado.

23.9r La distribución de he cantado y canté no es del todo paralela a la que se describe en el cuadro del § 23.8p. La razón es el hecho de que, si bien se elige canté en las áreas lingüísticas en las que se rechazan los usos de he cantado allí reseñados, la forma canté admite empleos que pueden abarcar también a los característicos de he cantado. En efecto, en la mayor parte de los países americanos se aceptan ambas formas en los contextos propios del perfecto de experiencia y en algunas variantes del llamado evidencial (§ 23.8m). No se excluye, pues, en esas áreas ninguna de las opciones que se muestran a continuación:

Este año {fui ~ he ido} tres veces a Europa;

Mi hijo {sacó ~ ha sacado} sobresaliente en Matemáticas alguna vez;

Es la mejor novela que {publicó ~ ha publicado} hasta ahora;

¡Cómo {creció ~ ha crecido} este muchacho!;

Se {convirtió ~ ha convertido} en un punto de referencia para nuestros jóvenes.

23.9s La doble opción que se acaba de describir no implica, sin embargo, identidad absoluta de significados, ya que el vínculo que el pretérito perfecto compuesto posee con el presente (analizado en el § 23.7a) permite que las situaciones acaecidas se muestren en he cantado como parte de un intervalo que contiene el momento del habla, y en canté como meramente acaecidas. Por el contrario, el perfecto continuo con «negación + predicado puntual» no alterna con canté en la mayor parte de los países americanos. En el área rioplatense resultan naturales las dos opciones que se muestran en Todavía no {llegó ~ ha llegado} el tren, pero en las demás áreas se prefiere por lo general la segunda variante. A este mismo uso restringido de canté corresponde el texto siguiente: […] el libro que justo debería, pero todavía no leyó (Futoransky, Pe). El rasgo de perfectividad de la forma canté hace que se cierren las situaciones que en el § 23.7g se llamaron abiertas, características de he cantado y sujetas a considerable variación geográfica. Así pues, mientras que Ha sido mi amigo durante muchos años es compatible con ‘sigue siéndolo’ en algunos países (pero de forma no tan clara en otros, como se explicó en el § 23.7o), la variante Fue mi amigo durante años implica ‘ya no lo es’ (no necesariamente ‘ya no vive’; recuérdese el § 23.9m) para todos los hispanohablantes.

Información adicional

En relación con este capítulo, la siguiente entrada del Glosario de términos gramaticales podría ser de su interés:
pretérito perfecto simple

 

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