Sintaxis

45 Construcciones comparativas, superlativas y consecutivas

45.3 Elementos constitutivos de la comparación de desigualdad (II). El grupo cuantificativo

45.3a Se explicó en la sección precedente que el grupo cuantificativo se forma en torno a los cuantificadores más y menos, de los que dependen los complementos comparativos. También se dijo que los grupos cuantificativos pueden ser complejos porque se les puede anteponer (a veces posponer, como aquí se verá) una expresión diferencial.

45.3b De todos los componentes de la comparación de desigualdad, el grupo cuantificativo es el único que no puede quedar tácito, puesto que es el que proporciona la noción comparada. En las comparaciones de desigualdad, los grupos cuantificativos se forman, como se ha visto, con los cuantificadores más o menos y un sustantivo o un grupo nominal (más cajas de cartón), un adjetivo o un grupo adjetival (menos seguro de sí mismo) y un adverbio o un grupo adverbial (más cerca de ti). El término grupo cuantificativo suele extenderse a los segmentos constituidos por una sola palabra —en concreto, el cuantificador comparativo—, como en Gasta más de lo que debe o en Creo que ahora bebe menos. Se vio en el § 45.1m que el núcleo de la comparación no está expreso en estos casos, pero se determina a partir de la interpretación gramatical que se haga de los pronombres y adverbios comparativos. Así, se sabe que gastar selecciona como complemento ciertas magnitudes (monetarias o de otro tipo) y que beber selecciona líquidos. Se aplican razonamientos similares a otros muchos casos. Repárese en que el grupo cuantificativo no contiene el verbo principal. Los dos componentes sintácticos de la expresión Trabaja más que antes son trabaja y más que antes, y no en cambio trabaja más y que antes. El segmento más que antes puede ser sustituido por un adverbio, como en el diálogo —¿Cuánto trabaja? —Más que antes.

45.3c Las expresiones que en la sección precedente se llamaron diferenciales pueden ser adverbiales (mucho más largo), adjetivales (muchas más semanas) o nominales (Era muchos años más joven). Estas expresiones no se dan en ausencia de comparación. Se han registrado secuencias como Raúl es diez años joven, que no se recomiendan, en áreas de fuerte influencia del inglés. Se trata, en cualquier caso, de construcciones no comparativas.

45.3d Los cuantificadores que se agregan a los grupos comparativos nominales concuerdan con ellos si poseen rasgos flexivos, a la manera de los adjetivos: muchas más cajas. Como bastante es un adverbio en bastante menos seguro, no presenta flexión. Se recomienda evitar expresiones como bastantes menos seguros, que se registran en el habla popular de México y varios países de las áreas centroamericana y caribeña. Se analizan otros aspectos de esta concordancia en los adverbios en los § 13.8d y 19.4k. Hacen el papel de cuantificadores de los grupos comparativos algunos adverbios en -mente, como en infinitamente más triste, considerablemente más pesado, incomparablemente más atractiva, ligeramente menos deprisa, etc. (§ 13.16i y ss.):

Volvió a reír como si fuera infinitamente más vieja que yo (Onetti, Viento); Poco después hacía su aparición Ernestina Beauchamp, considerablemente más delgada que de costumbre (Vega, A. L., Crónicas); Añadiré que en la isla la preocupación erótica era incomparablemente más intensa que en la Riviera (Mujica Lainez, Escarabajo); Dentro de su lento ritmo, el canto, muy melodioso, va ligeramente más aprisa que el ritmo, que aparentemente se queda atrás (Évora, T., Orígenes).

Véanse también los § 30.14j y ss.

45.3e Los grupos cuantificativos diferenciales han de ser compatibles semánticamente con el núcleo de la comparación. De hecho, estos grupos suelen aportar las unidades de medida que permiten interpretar los términos que se comparan. Tal concordancia semántica se percibe entre las unidades que se subrayan en los ejemplos siguientes:

dos minutos más tarde, tres kilómetros más cerca, cinco cuadras más adelante, varios grados menos fría, diez dólares más baratos, bastantes toneladas más ligero.

Como se ve, si la expresión diferencial está formada por un sustantivo, ha de concordar semánticamente con el núcleo de la comparación. Así, la oración Él vivió cuatro años más que ella no significa, como se ha explicado, ‘Él vivió cuatro años’, sino ‘Él vivió un número de años que excede en cuatro al número de años que ella vivió’. Repárese en que más es adverbio de cantidad, pero no deja de ser también adverbio de tiempo, ya que el verbo vivir induce esta interpretación temporal, como lo haría en Vivió mucho. El grupo diferencial cuatro años es el que nos permite precisar su significado. Así pues, este grupo no es el complemento del predicado principal, pero gracias a la concordancia o compatibilidad semántica que se explica, se puede deducir en buena medida el significado de los argumentos de un predicado. No es posible saber, en efecto, de qué materia se habla en Tomaré un poco más, pero si en lugar de un poco se usa un grupo nominal como expresión diferencial, la información puede ser mucho más precisa, como en Tomaré un terrón más.

45.3f El sustantivo vez, junto con numerales o indefinidos, forma grupos diferenciales de valor multiplicativo. Se usa, pues, a modo de comodín, y modifica a los grupos comparativos adjetivales (Es dos veces más pesado que el otro; Esta disolución es varias veces más concentrada que aquella), adverbiales (Comía cuatro veces más deprisa que su hermano; El paquete grande pesa tres veces menos que el pequeño) y, en la lengua conversacional más que en la formal, también nominales (Las pasadas Navidades envié tres veces más felicitaciones que las anteriores). Por tanto, el significado de tres veces más felicitaciones viene a ser ‘un número de felicitaciones que multiplica por tres algún otro’. El significado de Este café es dos veces más caro que aquel es, paralelamente, ‘Este café posee un precio que multiplica por dos el de aquel’.

45.3g El sustantivo tanto, usado con el sentido de vez en los grupos diferenciales, se registra ampliamente hasta el siglo xix en textos americanos y españoles:

Los moros eran tres tantos mas que ellos (Fernández Heredia, Crónica III); Se me an vendido todos los bienes en quatro tantos menos de su justo valor (Arias Saavedra, Carta); Contentóme en tanto extremo, que si pidieran dos tantos más de lo que entendía nos la darían, se me hiciera barata (Santa Teresa, Fundaciones).

Este uso sigue vivo en el español de México y el de varios países centroamericanos (El Salvador, Honduras y Nicaragua, entre otros), pero se ha perdido en otras áreas o es infrecuente en ellas. En los países que se mencionan son comunes oraciones como Compraste varios tantos más que yo (en el sentido de ‘varias veces la cantidad que yo compré’). Los textos siguientes corresponden a este mismo uso:

La gritería ensordecedora de los oyentes, aumentados en varios tantos más de los que había al principio, semejaba el rumor formidable de un mar alborotado (Bolaños, Sembradores); Los resultados […] han sido verdaderamente aterradores: dos por ciento de “crecimiento” económico anual promedio en 25 años, o lo que es lo mismo tres tantos menos que lo originalmente prometido (Debate 1/6/2007); […] ejecutando a la práctica unos arados de fierro nuevo que avanzan tres o cuatro tantos más que los que actualmente se conocen (Tortolero, Coa).

45.3h Las formas el doble, el triple, el cuádruple y otras análogas (§ 21.7b y ss.) suplen a menudo estas expresiones cuantificativas diferenciales: el doble ‘dos veces más’; el triple ‘tres veces más’, etc. Como estos sustantivos incorporan semánticamente los cuantificadores comparativos, se construyen con complementos encabezados por la conjunción que, al igual que las demás comparativas de desigualdad:

Le exigirían el doble de esfuerzos que a otros y tendría la mitad del reconocimiento (Otero, L., Temporada); Sin ella, el asilo iba a parecerle vacío siempre, aunque tuviera el doble de ancianos que antes (Dou, Luna); Peruanos y venezolanos obtienen el triple de ingresos que los bolivianos (Tiempos 5/9/2000).

45.3i El grupo diferencial precede al comparativo tanto si el núcleo de la comparación es adjetival (Es dos años más joven) como si es adverbial (Vivía diez kilómetros más lejos) o nominal (Tiene cuatro años más). No obstante, los cuantificadores evaluativos (§ 20.5) mucho, bastante y —más esporádicamente— poco permiten dos órdenes sin diferencia apreciable de significación: muchos más años ~ muchos años más; bastantes más cosas ~ bastantes cosas más; pocos más motivos ~ pocos motivos más. He aquí algunos ejemplos de estas alternancias:

Tenía muchos más años que él y estaba vivo (Uslar Pietri, Oficio); Hoy cumples otra vez muchos años más que yo (Bryce Echenique, Magdalena); Al mismo tiempo se está construyendo una Europa que realmente sí puede darnos o quitarnos bastantes más cosas de las que creemos (País [Esp.] 14/6/2004); No sé si es solo de bobos y de fatuos de lo que hemos pecado, puede que de bastantes cosas más (Díez, Fuente).

Así pues, en Vivió muchos años más, el grupo cuantificativo diferencial, que se subraya, aparece delante del cuantificador comparativo más, mientras que en Vivió muchos más años el grupo diferencial, igualmente subrayado, aparece en forma discontinua, es decir, con el comparativo situado en su interior. Estos grupos diferenciales partidos o segmentados, que presentan el cuantificador comparativo en su interior, se denominarán aquí grupos diferenciales discontinuos.

45.3j Los grupos diferenciales discontinuos se forman, como se ha visto, con mucho y bastante: muchas más horas ~ muchas horas más; bastantes más preocupaciones ~ bastantes preocupaciones más. En el español actual no se suelen construir con poco (pocos días más ~ *pocos más días), pero se atestiguan, en cambio, en la lengua clásica:

No duran unos alpargates por allí […] cuatro o cinco o pocos más días (Casas, Apologética); A esos ochenta hombres o pocos más cristianos que ya eran, los indios les daban muy bien de comer maíz (Fernández Oviedo, Indias); Ves allí, amigo Sancho Panza, donde se descubren treinta o pocos más desaforados gigantes, con quien pienso hacer batalla (Cervantes, Quijote I).

45.3k Se prefiere en general el orden «cuantificador comparativo + sustantivo» con los sustantivos no contables: así, mucha más agua es preferible a mucha agua más. Los cuantificadores numerales requieren, en cambio, el orden contrario. No se dice *Tiene cuatro más años, sino Tiene cuatro años más. El interrogativo cuántos suele comportarse como los cuantificadores numerales, aunque excepcionalmente se asimila a muchos. Se suele preferir, por tanto, ¿Cuántos años más? a ¿Cuántos más años?, pero se encuentran testimonios literarios anteriores al siglo xx de esta última opción, con más frecuencia en las construcciones exclamativas que en las interrogativas:

¡En cuántas más lágrimas nuestras que tuyas naces! (Paravicino, Panegírico); De lo cual podés conjecturar cuántas más monedas dieran los tales hambrientos por hallar qué comer (Fernández Oviedo, Indias); ¡Y cuántas más lecciones le había prometido el Magistral para otro día! (Clarín, Regenta).

En el español actual de México y Centroamérica se registra la variante qué tanto22.14s), precediendo asimismo a más: ¿Qué tanto más hacemos para proteger el bosque? ¿Qué tantos más guardabosques tenemos? (CREA oral, México). En la lengua actual tienden a interpretarse como interrogativas retóricas las preguntas en las que cuánto precede inmediatamente a más (¿Cuántos más años se necesitan?), pero no ocurre lo mismo si más se pospone al sustantivo (¿Cuántos años más se necesitan?). El relativo cuantos solo acepta el primer orden: cuantos más años tengas ~ *cuantos años más tengas. Véanse también los § 22.6b y ss. en relación con estas cuestiones.

45.3l Los grupos diferenciales que se forman con el cuantificador alguno no son discontinuos: algunas personas más ~ *algunas más personas. Aun así, se registran ocasionalmente en diversos textos, como en A su lado asistía una señorita de algunos más años (Alcalá Galiano, Memorias), y, más ampliamente, en los textos clásicos:

Quiero dar algunas más razones de lo dicho (López Pinciano, Filosofía); […] quizá que así podré tener algunos más barruntos de vuestra grandeza (Malón Chaide, Conversión); Trajo muchos a su voluntad, salvo los cuatro linajes que habemos dicho, y algunos más caballeros que no quisieron estar a la obediencia del rey (Pérez Hita, Guerras I); Vase con sus docientos y algunos más hombres la tierra dentro (Casas, Historia).

45.3m Se forman también grupos diferenciales con las construcciones pseudopartitivas (§ 19.2), como un poco de leche. En efecto, la oración comparativa Has de beber más leche contiene el grupo cuantificativo que se subraya. Carece de segundo término de la comparación, pero este se recupera del contexto, como se explicará en la sección siguiente. Puede añadirse al grupo cuantificativo una expresión diferencial (Has de beber mucha más leche), pero también puede suprimirse el núcleo de la comparación, sea manteniendo el diferencial (Has de beber mucha más), o bien omitiéndolo (Has de beber más). Otra opción es insertar como diferencial una expresión pseudopartitiva (Has de beber un poco de leche más), que puede ser discontinua (de hecho, lo es con mayor frecuencia), en los términos que se explican en el § 45.3i (Has de beber un poco más de leche). El cuantificador un poco se construye con la preposición de en los complementos pseudopartitivos (Dame un poco de leche) y se puede elidir junto con el resto del complemento (Dame un poco Ø). La elisión se produce igualmente en las construcciones comparativas a las que se acaba de hacer referencia (Has de beber un poco más de leche > Has de beber un poco más Ø).

45.3n Se comprobó en las páginas precedentes que la noción de expresión diferencial es de gran importancia para analizar la forma y el significado de las oraciones comparativas. Tal como se han definido, estas expresiones proporcionan la diferencia entre dos medidas, pero no constituyen por sí solas argumentos de un predicado. Recuérdese que la presencia de un grupo nominal diferencial no permite determinar el valor de una medición. No es posible saber cuántas cervezas tomó Carlos a partir de la oración Carlos tomó tres cervezas más que Alfredo. Lo único que es posible inferir es que a la cantidad de cervezas tomada por Alfredo, sea esta la que fuere, habrán de agregarse tres para obtener el número que corresponde a las tomadas por Carlos. Así pues, el valor denotado por los complementos diferenciales se suma a la magnitud descrita para obtener la medida resultante si el cuantificador es más, pero se resta si es menos.

45.3ñ Con las fórmulas «más de o menos de + numeral cardinal» se crean en español grupos numerales complejos con los que se determinan cantidades en función de que rebasen un límite o, por el contrario, no lo alcancen. Así, la expresión más de tres cervezas significa ‘un número de cervezas superior a tres’, y menos de cinco accidentes significa ‘un número de accidentes inferior a cinco’. Estos grupos numerales no son propiamente comparativos (pero véase el § 45.7a). Sin embargo, pueden usarse como expresiones diferenciales. Como los cuantificadores más y menos que incorporan no son comparativos, se espera la irregularidad de *Carlos se tomó más de tres cervezas que Alfredo. Ahora bien, como más de tres cervezas puede ser un grupo cuantificativo diferencial, no hay irregularidad gramatical en la oración (acaso poco elegante) Carlos se tomó más de tres cervezas más que Alfredo, en la que se ha subrayado la expresión diferencial. Esta oración (paralela a … muchas cervezas más que Alfredo) informa de que al número de cervezas tomadas por Alfredo se han de agregar ‘más de tres’ para obtener el número de las que ingirió Carlos. Entienden algunos autores que no es correcto excluir la construcción numeral que se menciona de entre las comparativas. Se retomará esta cuestión en el § 45.7.

45.3o Se han analizado en las páginas precedentes las principales características de los grupos cuantificativos con los que se construyen las oraciones comparativas. Una importante propiedad de estos grupos es el hecho de que pueden ser varios en una oración comparativa. Tal reiteración no se da únicamente cuando estos grupos se coordinan (Era más joven y más fuerte que él), sino también cuando desempeñan funciones sintácticas diferentes en una misma oración comparativa, como en los textos siguientes:

Jamás he conocido a unos seres más parlanchines y que digan más tonterías en menos tiempo (Herrera Luque, Casa); La democracia es, sin duda, el mejor sistema de los hasta hoy descubiertos para la organización de una sociedad. Más ciudadanos gozan de más libertades que en ninguna otra fórmula (Álvarez Álvarez, España); Ofrecen una frenada más potente con menos esfuerzo (Periódico [Esp.] 18/7/2004).

Por el contrario, una construcción comparativa solo puede tener un complemento comparativo, que puede estar formado por varios coordinados, como en mejor que tú, que ella y que nadie. Así, la pauta más… más… que… no tiene como correlato otras similares formadas con dos complementos comparativos. No existen, pues, variantes como *más… que… que… o *más… más… que… que…, ya que los grupos sintácticos no desempeñan por sí solos funciones oracionales. No obstante, dos complementos comparativos construidos con dos conjunciones comparativas distintas pueden aparecer en oraciones que contienen un solo cuantificador comparativo, como en Sabe mucho más de fútbol que de toros, y de cine que de teatro y otras construcciones similares que se interpretan como estructuras de elipsis verbal (§ 31.8).

 

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