Sintaxis

27 El verbo (V). Las formas no personales: el gerundio y el participio

27.5 Interpretaciones semánticas del gerundio (II). Otros valores. Confluencia de significados

27.5a En la sección anterior se introdujeron las interpretaciones temporales del gerundio. Se explicó, además, que estos valores pueden solaparse o traslaparse con otros significados. Son muchos los contextos en los que la interpretación de simultaneidad del gerundio está asociada con un valor causal, sin duda porque la relación de causalidad se obtiene a menudo como inferencia natural a partir de dos sucesos consecutivos. Cuando se dice Se rompió una pierna esquiando sin su instructor, se expresa que un determinado suceso está incluido o contenido en una actividad o en una acción continua, como en los ejemplos mencionados en el § 27.4d, pero asimismo se da a entender que la rotura de la pierna está causada o favorecida por esa situación. Nótese que sería posible el diálogo —¿Cuándo se rompió la pierna? —Esquiando, y también se admitiría —¿Cómo se rompió la pierna? —Esquiando. Análogamente, en Salió luego al corredor, y habiendo notado que la escalera no estaba barrida aún, llamó a la portera (Galdós, Fortunata), se expresa que el proceso de notar la suciedad en la escalera es anterior a la llamada, pero también se sugiere que es su causa. Se hace notar en el § 31.2l que la coordinación de dos sucesos da a entender un orden cronológico entre ellos, y a menudo una relación «causa–efecto», como en Estaba cansado y se sentó un rato a la sombra o en Tropezó y se cayó. Se obtienen inferencias similares en las oraciones yuxtapuestas (El jefe lo llamó a su despacho: se puso muy nervioso) y en otras muchas estructuras en las que se describe una acción a continuación de otra (Cuando le dieron la noticia, palideció). No es de extrañar, por consiguiente, que las interpretaciones del gerundio en las que se expresa simultaneidad o anterioridad estén asociadas a connotaciones de naturaleza causal. Recuérdense en este sentido los § 27.4g-i.

27.5b Los límites entre la interpretación temporal del gerundio y la de modo o manera son igualmente inseguros en ciertos contextos, sobre todo porque son escasos los índices gramaticales que distinguen con claridad estos valores. Son poco numerosos los casos en los que la interpretación de modo o manera está favorecida léxicamente. La proximidad semántica entre el gerundio usando y la preposición con (con un destornillador ~ usando un destornillador) permite ver esa relación, que también se percibe en Se comunicaban {usando ~ con} señales de humo. Es diferente el razonamiento necesario para obtener la interpretación temporal de simultaneidad —en lugar de la de manera— en oraciones como Se peinaba afeitándose, comía cantando, hablaba escribiendo (Landero, Juegos). Ciertamente, no parece que afeitarse pueda constituir una forma de peinarse, cantar una forma de comer ni escribir una forma de hablar. Como se ve, el razonamiento que excluye el sentido modal a favor del temporal está aquí basado en informaciones extralingüísticas, ya que no es posible entender que una determinada acción constituye una forma de llevar a cabo otra.

27.5c El recurso a las preguntas construidas con los adverbios cómo y cuándo para distinguir los gerundios modales de los temporales se mencionó en el § 27.5a. Aun así, se reconoce generalmente que este criterio no proporciona resultados claros fuera de los ejemplos más transparentes, como se comprobará si se aplica al texto de Landero citado en el apartado anterior. Nótese, análogamente, que la pregunta ¿cómo? podría ser apropiada en el siguiente ejemplo: Ese dulce debe comerlo sonriendo, porque se llama Alegría (Vázquez Montalbán, Galíndez). Sin embargo, no sería correcto deducir de ello que sonreír constituye una forma o un modo de comer. Existen otros muchos casos similares.

27.5d La dificultad que existe para distinguir la interpretación de modo o manera de la simple simultaneidad temporal suele explicarse como resultado de la inexistencia de una clasificación conceptual que nos permita establecer los modos en que se llevan a cabo las acciones. La interpretación de modo resulta a menudo la correcta cuando los verbos de movimiento aparecen modificados por gerundios que expresan alguna manera de moverse, como en Se acercó arrastrándose, en Entró bailando o en los ejemplos que siguen:

La cocinera se aproximó bamboleando su inmensidad de grasa y sus trenzas negras, y tomó el plato sin comentarios (Allende, Casa); El vendedor de golosinas empuñó su bastón y se alejó cojeando (Aguinis, Cruz); Un cuervo negro azabache se acercó volando desde el espantapájaros donde montaba guardia y se posó a la vera de ellos, en la chimenea (Rivas, M., Compañía).

Sin embargo, cuando el gerundio que no expresa manera de moverse modifica a un verbo que denota movimiento, la frontera entre la interpretación de simultaneidad y la de modo o manera resulta casi imposible de establecer:

La chica lo miró de arriba abajo y se alejaba cubriéndose del sol con un pañuelo de colores (Sánchez Ferlosio, Jarama); Se marchó cantando las primeras estrofas de un romance que se atribuye a Cervantes (Milla, Visitador); Sebastián se acercó fingiendo también un encuentro casual (Belli, Mujer).

Como se explicó en los § 27.4h y 27.5a, estas dos nociones son compatibles en un gran número de casos.

27.5e Las correspondencias entre clases semánticas de verbos como la mencionada en la sección anterior (es decir, verbo de movimiento–verbo de manera de moverse) ayudan a interpretar el sentido modal de los gerundios en un buen número de situaciones. Muy similar a esta correspondencia es la que puede establecerse entre los verbos de lengua y los que expresan la forma en que se emiten o se articulan los mensajes, como en Hablaba arrastrando las últimas sílabas de las palabras y comiéndose las erres (Allende, Casa), o en No se me escapa nada. Y como tengo buena memoria, entonces escribo repitiendo lo que han dicho (Giardinelli, Oficio). Estas correspondencias semánticas no pueden formularse, por el contrario, otras muchas veces, como entre los verbos que denotan reacciones afectivas o emotivas y los que expresan —en gerundio— las formas en que se llevan a efecto, como en Cuando está nublado y no puedo ver el sol me entretengo contando las chimeneas (Tomeo, Mirada), y, en general, en las muy numerosas situaciones en las que las acciones se pueden realizar a través de recursos de casi cualquier naturaleza: Las novelas se escriben combinando recuerdos (Cercas, Soldados). Como se ve, todos estos gerundios son modales —responden unívocamente a una pregunta formulada con el adverbio interrogativo cómo—, pero el vínculo entre el verbo principal y el subordinado se obtiene de asociaciones discursivas que no proporcionan las clasificaciones léxicas de verbos.

27.5f Dan lugar generalmente a la interpretación de modo o manera los gerundios que aparecen precedidos por el adverbio como, interpretación llamada a veces de aproximación o conjetura, como en El hombre lo miró fijamente, como desafiándolo (Somoza, Caverna). Aunque cabría pensar en estos casos en una interpretación condicional, … como lo miraría si lo desafiara, es acaso más ajustado suponer que la estructura sintáctica de estas construcciones es, en lo fundamental, la misma que se reconoce en otras muchas en las que la presencia de como atenúa o rebaja la relación predicativa estableciendo indirectamente una comparación con alguna cosa: Tiene como un cuerno en la frente; El muchacho está como desilusionado, etc. Véase también el § 15.3o. He aquí otros usos del gerundio en estos contextos:

Permaneció un rato en el mismo sitio, como esperando que la puerta se abriese (Casaccia, Babosa); El pulpo no entendía de ron y dijo, como disculpándose, que lo suyo era el agua amarga (Tomeo, Mirada); Me miró como haciendo un esfuerzo por reconocerme (Aguilar Camín, Error); Salió del cuarto como escurriéndose por la puerta y la cerró (Rey, Sebastián).

Se considera galicismo el uso de «como + gerundio» con valor causal. Es construcción que no se recomienda. Así, en lugar de No siguió mi consejo como considerándolo equivocado, se prefiere la variante con «por + infinitivo»: No siguió mi consejo por considerarlo equivocado.

27.5g Muchos gerundios compuestos situados en posiciones periféricas (§ 27.1l, o) reciben una interpretación concesiva, que es compatible con los valores de anterioridad y perfectividad aportados por el auxiliar haber. En estos contextos se admiten con naturalidad paráfrasis con la locución a pesar de:

Porque entre tanto rigor, / y habiendo perdido tanto, / no perdí mi amor al canto / ni mi voz como cantor (Hernández, J., Vuelta); Estaba a punto de acometer la historia de aquellos otros que habiendo pensado escribir no llegaron a hacerlo (Unamuno, Niebla); Por los Trujillos, tenía doña Casta parentesco remoto con Barbarita; pero habiendo sido muy amigas en la niñez, apenas se trataban ya (Galdós, Fortunata).

La interpretación concesiva se extiende también a los gerundios simples, menos frecuentes en ese uso (Peñarol ganó el encuentro jugando regular).

27.5h Es habitual interpretar en sentido concesivo el gerundio pudiendo en las construcciones absolutas, especialmente si en el predicado principal se expresa la omisión de alguna acción o la realización en su lugar de una equivocada, como en Pudiendo escribirle, no le escribí, o en estos otros ejemplos:

Siendo él avisado por Cardenales y otros muchos de Roma y de España, de estas tribulaciones que se le urdían, y pudiendo fácilmente librarse de ellas por vía del Papa, no lo hizo (Menéndez Pelayo, Heterodoxos); Pudiendo sacar algún dinero del caballo, manga, sombrero, sable y espuelas, pues todo era bueno y de valor, no me determiné (Fernández Lizardi, Periquillo); ¡Cuánto tiempo odié pudiendo haberlo vivido gozando! (Sampedro, Sirena).

Como se explica en el § 27.5n, el condicional y el futuro favorecen la interpretación condicional del gerundio, en lugar de la concesiva. La locución adverbial y todo induce una interpretación igualmente concesiva en el gerundio, como en Trabajando en un banco y todo, no le llega el sueldo, es decir, ‘a pesar de trabajar en un banco’, y también lo hace la presencia de sin embargo en la oración principal, como en No teniendo un peso ninguno de nosotros, conseguimos, sin embargo, pasarlo muy bien.

27.5i El adverbio aun favorece asimismo la interpretación concesiva de los gerundios a los que precede, como en estos ejemplos:

Edmundo admitía para sus adentros que, aun contando con lo tópico y lo cursi, la tarde había sido agradable (Gopegui, Real); Lo que más impresiona de esas páginas es que, aun tratándose de una declaración de amor, la palabra amor no aparece nunca (Martínez, Evita); A pesar de todo lo que ha viajado en su vida y aun sabiendo que iba de paso, siempre quiso tener una casa en el país que visitaba (Serrano, M., Vida); ¿Tú crees que una guerra puede afectar a alguien aun estando lejos de ella? (Quesada, Banana); El doctor Amoedo no había ganado un real en su vida, aun siendo un gran médico (Torrente Ballester, Saga).

Se obtiene una lectura similar en las oraciones construidas con ni, ni siquiera y ni aun, como en Ni insultándolo lo ponen nervioso; Ni siquiera estudiando ocho horas diarias fui capaz de aprobar, o en Tras haber probado todas las cosquillas imaginables, ni matándoles se ríen ya los hombres (Revilla, Guatemala). Como se explica en los § 47.2ñ y ss., muchos gramáticos actuales entienden que el concepto gramatical de ‘concesión’ es una noción derivada, más exactamente, el resultado de situar un término en una determinada escala o jerarquía implícita, de forma que se compara tácticamente con otras opciones. Repárese, en este sentido, en que no suele caracterizarse como concesivo el segmento subrayado en Luis, Carlos y aun Marina, pero sus efectos interpretativos son análogos a los que se obtienen en las oraciones concesivas. En el análisis habitual de este segmento suele entenderse aun como un adverbio de foco que sitúa el elemento nominal al que precede en el extremo de una escala de expectación a la que pertenecen otros elementos que se ubican por encima de él. La relación entre los adverbios de foco (§ 40.8) y los que expresan relaciones de fase y de escalaridad (§ 30.8f y ss.) son muy estrechas, como se observa en los apartados a los que se remite. El adverbio incluso da lugar a construcciones similares a las mencionadas, como en Incluso siendo vigilado por la policía pudo ayudar a la resistencia durante varios meses.

27.5j Al igual que el gerundio compuesto o de perfecto es compatible con la interpretación concesiva, como se ha explicado, también lo es con la causal, como en Se acercaba al grupo para narrar tremebundas historias marítimas, como la de aquel Capitán Anson que, habiendo perdido la longitud, erró durante un mes por el Pacífico sin poder dar con la Isla de Juan Fernández (Carpentier, Siglo). La interpretación causal del gerundio está próxima a la final en ciertos contextos. Cuando se dice Me llamó pidiéndome permiso para poner mi nombre en el escrito, se expresa la finalidad de la llamada, pero también la razón que la motiva. Sobre la alternancia por ~ para en pares como {Por ~ Para} no pasar por su casa, dio un largo rodeo, véanse los § 46.1c y ss. La interpretación causal de los gerundios en construcción absoluta no se obtiene siempre a través de la pregunta ¿por qué? Es frecuente esta lectura cuando el gerundio se construye con verbos de estado en posición absoluta, como en Creyendo que estaba roto, lo dejó abandonado; No teniendo otra cosa que hacer, decidieron dar un paseo; Siendo sacerdote, no tenía problemas para entrar y salir a su antojo (pero cf. Siendo sacerdote, no tendría problemas para entrar y salir a su antojo, donde se obtiene el valor condicional, es decir, ‘Si fuera sacerdote…’, de acuerdo con lo que se afirmará en el § 27.5n).

27.5k Las restricciones que se observan para interpretar un gerundio como causal son mayores si este es adjunto que cuando es absoluto. Con el gerundio adjunto, situado en posición posverbal, se suele describir cierto modo de proceder al que se hace referencia en la oración principal. A la vez, es posible enjuiciar indirectamente en la subordinada el comportamiento mencionado, como en Fuiste un ingenuo aceptando. El gerundio suele alternar en estas construcciones con «al + infinitivo» o con «por el hecho de + infinitivo». Pertenecen a este mismo grupo oraciones como Harás muy bien oponiéndote (es decir, ‘al oponerte, por el hecho de oponerte’); El entrenador se ha arriesgado mucho cambiando a dos delanteros a la vez, o los ejemplos siguientes:

Al despedirnos nos dijo que habíamos cometido un error yendo a Tambo de Mora (Vargas Llosa, Tía); Tu Krito nos hacía un homenaje vistiéndose de mujer (Sampedro, Sirena); Colgó con la certidumbre de que su marido había hecho muy bien prohibiéndole ir al entierro (Mastretta, Vida); Por la intensidad de aquella mirada me di cuenta de que había metido la pata contando aquella historia (Martín Garzo, Historias).

27.5l Suelen formar oraciones enfáticas de sentido causal los gerundios que aparecen en estructuras duplicadas construidas con relativos, más frecuentemente en posición de tópico, como en gastándose lo que se gasta, temiéndote como te temo, viviendo donde vive. Las secuencias formadas con adverbios relativos admiten dos variantes. En la primera, el segmento que el relativo encabeza sigue al gerundio: sabiendo como sabe la verdad, conociendo como conocía a sus compañeros, guardando donde guardas el dinero. En la otra variante, siguen al gerundio sus propios complementos, que pueden ser retomados o pronominalizados en la relativa sin antecedente expreso, como en sabiendo la verdad como la sabe, conociendo a sus compañeros como los conocía, guardando el dinero donde lo guardas. Así pues, la variante correspondiente a Pero estando como estábamos en nuestro apartamento, ese sitio nos quedaba más a la mano (Vallejo, F., Virgen) sería Pero estando en nuestro apartamento como estábamos… Estas oraciones admiten paráfrasis con en cuanto (que), por cuanto, en la medida (en) que y otras expresiones similares, de modo que la oración de gerundio subrayada en Conociendo como conocía al personaje, era evidente que la carta escondía una llamada de ayuda apenas disimulada (Mutis, Maqroll) significa aproximadamente ‘en tanto en cuanto conocía bien al personaje’, ‘en la medida en que conocía bien al personaje’ o ‘puesto que conocía bien al personaje’.

27.5m En la mayor parte de los casos a los que se hace referencia en el apartado anterior, la oración de gerundio introduce un razonamiento de tipo causal que, o apoya la afirmación que sigue, o constituye una premisa de la que esa afirmación puede deducirse. El resultado es el mismo tanto si el relativo es como, como si es donde o lo que:

Viviendo como vive en sociedad —sin contar con las limitaciones y coacciones que provengan del medio natural exterior—, tiene que contar con un gran número de limitaciones ajenas (Rodríguez, F., Política); Había que descartar la posibilidad del afecto o la compasión, conociendo como conocía Bruno el odio que los Acevedo profesaban a aquel residuo lastimoso (Sábato, Héroes); ¡Viviendo donde vivimos, nadie decente puede ser otra cosa…! (Olmos, Marina); Eso no lo comprendes, porque estando donde tú estás, estoy segura de que hay cosas que no se comprenden (Vázquez, Á., Juanita Narboni); Sabiendo lo que ahora sé, no me cuesta nada imaginar a David acuclillado sobre las piedras calientes y con la cabeza gacha (Marsé, Rabos).

A pesar de que la interpretación causal de estos gerundios suele ser la más frecuente, se percibe en algunos casos un valor concesivo o adversativo, como en Aun teniendo dinero como tenía, no era feliz, o en Parece imposible que pasándome lo que me pasa, después de lo que ha hecho conmigo… ¡ella!, pueda todavía oír con calma estas sutilezas, estos juegos de concepto, estas humoradas macabras (Unamuno, Niebla).

27.5n La interpretación condicional del gerundio puede ser compatible con la de modo o manera, especialmente si el gerundio es externo y está antepuesto. Entre los factores que favorecen la interpretación condicional, sin excluir esa otra, destaca la presencia en la oración principal de un futuro (Colaborando todos, acabaremos a tiempo; Yendo con él no te ocurrirá nada), un condicional (Sacarías mejores notas esforzándote más; Cuidando un poco tus plantas tendrías un jardín espectacular) u otras formas de presentar como prospectivo, irreal o simplemente “no actual” (pero tampoco pretérito) un estado de cosas.

27.5ñ Contribuye también a la interpretación condicional del gerundio el que la oración principal exprese una afirmación de naturaleza genérica. Este contexto genérico se obtiene de muchas maneras: con un verbo modal (Esforzándote puedes llegar lejos), una pasiva refleja en presente o imperfecto (Trabajando duro se consigue lo que se pretende), con el pronombre genérico uno (Agachándose mucho podía uno verle la pantorrilla) y con otros medios, como el presente atemporal o gnómico23.5l): Estudiando bien la vida total, el entendimiento se limpia de las telarañas que en él han tejido los siglos (Galdós, Fortunata). Este conjunto de contextos de naturaleza virtual desempeña otros papeles en la gramática, en particular en la elección del modo subjuntivo (§ 25.10-12) y de ciertos indefinidos (§ 15.10 y 20.4).

27.5o Como se ha explicado, la presencia de un futuro (ocurrirá) es determinante para que el gerundio yendo adquiera la interpretación condicional en el ejemplo propuesto Yendo con él, no te ocurrirá nada. También la hubieran mantenido una apódosis como … puedes estar tranquila, … se está seguro, y otras similares que se ajustan a los contextos no factuales que se acaban de describir. Nótese, en cambio, que la continuación … me caí fuerza la lectura temporal del gerundio, y que la continuación … me sentía seguro sugiere la causal. Contrasta igualmente Siendo fin de semana, encontrar aparcamiento es más fácil (gerundio de interpretación condicional, favorecido por el presente) con Siendo fin de semana, encontrar aparcamiento fue más fácil (gerundio de sentido causal inducido por el pretérito).

27.5p Los gerundios de interpretación condicional admiten más fácilmente que otros la alternancia libre entre la forma simple y la compuesta si en la prótasis aparece esta última, como en {Callándote ~ Habiéndote callado} te habrían ido mucho mejor las cosas, lo que hace pensar que el auxiliar haber en el gerundio compuesto puede estar inducido por el que aparece en el verbo principal (habrían). En las construcciones con otros adjuntos libres o absolutos (Con un poco de agua en la cara, te despejarías un poco) se obtienen efectos interpretativos similares a los analizados aquí, como se hace notar en los § 39.4j y ss.

27.5q Los gerundios precedidos por solo, solamente y únicamente favorecen asimismo la lectura condicional en los contextos que se mencionaron en apartados anteriores (es decir, en contextos no factuales y en los genéricos): Únicamente yendo al frente de la guerra, su calidad de alumno de la Escuela Central podía hacer de él un subteniente agregado a la artillería (Blasco Ibáñez, Jinetes). Estos adverbios no dan lugar a dicha lectura en ausencia de los factores mencionados. Así, se obtiene la interpretación temporal en Únicamente viviendo con ella fue feliz, y la de modo o manera en Solo haciendo palanca con un destornillador conseguimos finalmente abrir la puerta. Para la interpretación de los gerundios negados (no cantando, no siendo) y su relación con los infinitivos construidos con sin (sin cantar, sin ser), véanse los § 48.10e y ss.

27.5r En los apartados anteriores se han examinado varios índices gramaticales que determinan la interpretación del gerundio en algunas de sus variantes. Existen, no obstante, contextos en los que son únicamente factores discursivos los que las favorecen. Así, en la interpretación causal del gerundio estando en la oración Estando en Galicia, podríamos haber comido marisco (aproximadamente, ‘ya que estábamos, puesto que estábamos’) interviene el hecho extralingüístico de que el marisco gallego es de buena calidad. La interpretación temporal de estando (‘cuando estábamos’) en Estando en Galicia podríamos haber tenido un accidente de tráfico parece ser consecuencia de la dificultad de alcanzar la inferencia causal —que acaso podría obtenerse si el que habla entiende que es difícil conducir por esas carreteras porque son escarpadas, porque no están en buen estado o por cualquier otra razón—. En general, siempre que aparece una construcción de gerundio en posición de tópico (posición sintácticamente marcada), el hablante intenta llevar a cabo una inferencia que pueda circunscribirse al ámbito de las relaciones argumentativas (causal, condicional, concesiva, etc.). Como se ha explicado, algunas de esas relaciones están inducidas por factores sintácticos, mientras que otras se establecen en función de asociaciones extralingüísticas.

 

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