Sintaxis

36 El complemento de régimen preposicional

36.6 Complementos de régimen con las preposiciones a, ante y bajo

36.6a Se construyen con la preposición a (a menudo, en alternancia con otras) muchos verbos de movimiento cuyo complemento denota el destino de alguna acción o algún proceso (caer, ir, llegar, marchar, regresar, salir, saltar, subir, trepar, venir, volver):

Luego cierra la carta, apaga el ordenador y regresa a esa cama que ya siente extraña (Bayly, Mujer); Hasta los ministros del culto, graves y severos, saltaban a las calles para dar un paseo de bienvenida a la prestigiosa invitada (Serrano, E., Dios); Se aprontaba a trepar a un ómnibus tirado por una yunta de caballos imponentes (Mujica Lainez, Escarabajo); Volví a casa con mi cargamento de libritos históricos (García Ramis, Días).

36.6b Cabe agregar a este grupo los sustantivos derivados de esos verbos (caída, ida, marcha, salida, salto, subida, regreso, retorno, vuelta). Del mismo modo que en otros casos, la relación entre el verbo y el sustantivo puede ser morfológica, como en viajar ~ viaje, pero puede igualmente no serlo, como en excursión (lat. excursĭo, -ōnis), no derivado de verbo alguno en español. El complemento de régimen es, sin embargo, el mismo:

Si uno desea sentir la brisa es preciso, cada vez, planear especialmente una excursión a la playa (García Terrés, Reloj); Hacíamos un viaje a las islas. Una orquesta tocaba en cubierta (Wolff, Laura).

Siguen la misma pauta los verbos pronominales correspondientes caerse, irse, precipitarse, volverse, etc., como en Se salió de la carretera y se precipitó a un guindo de unos ocho metros (Nación [C. Rica] 12/1/1997). Los verbos que denotan ascenso y descenso (ascender, bajar, descender, subir, trepar) mantienen su régimen con a tanto si introducen complementos de lugar (ascender al Everest, bajar al sótano), como si se construyen con complementos cuantitativos, cuando los admiten (La cuenta ascendía a dos mil pesos; La temperatura bajó a -10 ºC).

36.6c Se extienden estos complementos a muchos verbos de acción que denotan el desplazamiento o el traslado (físico o figurado) de cosas o personas con algún destino: acompañar, conducir, enviar, llevar, mandar, pasar, traducir, trasladar o trasvasar (como en traducir un libro al alemán), pero también el proceso de despedirlas o impelerlas: arrojar, echar, escupir, lanzar o tirar (como en lanzar una moneda al aire). Para el uso de contra en estos mismos contextos, véase el § 36.7m. Alternan asimismo los complementos de régimen que expresan destino con los indirectos, como se hace notar en el § 35.4f y muestran los pares tirarle una piedra a alguien ~ tirar una piedra al estanque; enviar una carta a Lucía ~ enviar una carta a Córdoba. Cuando el término de la preposición es personal, se favorece el doblado del pronombre átono. Tienen, pues, la misma referencia las expresiones subrayadas en enviarle una carta a Lucía, pero no las subrayadas en enviarle una carta a Córdoba. Véanse, en relación con este punto, los § 35.4d y ss.

36.6d Se asimilan a los verbos de desplazamiento los que denotan acción orientada, pero también los verbos de estado que expresan ese mismo sentido: apuntar, asomar(se), atinar, destinar, dirigir(se), encaminar(se) u orientar(se), a veces en alternancia con hacia36.9ñ). A este grupo se incorporan verbos de otros grupos en interpretaciones figuradas o traslaticias, como abrirse en abrirse al mundo o dar en El balcón da a la plaza:

Apuntó a la cabeza de su esposo (Carrión, I., Danubio); Dos amplios balcones que daban al jardincito de la calle Fortuny, orientados a poniente, encauzaban el sugestivo sol de atardecer (Val, Hendaya); Luego se dirige a la barra, donde la espera Matías con un trago (Palencia, E., Camino); Y tu abuelo Lisandro, encaminándose a la puerta, ya solo dijo: pasen buenas tardes los dos (Ramírez, Baile).

Los verbos sentenciar y condenar no comportan propiamente desplazamiento, pero sí implican un destino o un fin. Manifiestan este mismo régimen en construcciones como sentenciar al reo a la horca o condenar a alguien a tres años de prisión.

36.6e Como se acaba de señalar, muchos sustantivos heredan su complemento preposicional del complemento indirecto del verbo del que se derivan, mientras que otros introducen con la preposición a el complemento que heredan de algún verbo transitivo. Los complementos de régimen que denotan nociones próximas a las de destinatario o beneficiario, propias del complemento indirecto, se combinan también con muy diversos sustantivos, derivados o no, que seleccionan la preposición a. Varios de ellos expresan aprobación (visto bueno), aclamación (honor, loor, viva), solución (remedio, respuesta, salida, solución), ofensa (injuria, ofensa, provocación, ultraje), así como diversos sentimientos positivos y negativos (amor, aversión, lealtad, miedo, odio, pavor, recelo, respeto, temor). Cabe añadir ciertos sustantivos que denotan contacto con personas o cosas como resultado de un movimiento o una acción (beso, bofetada, empujón, golpe, paliza):

Le agradezco su interés para encontrar una solución a este incidente (Olivera Figueroa, Enfermera); Sabía que en ello andaba el remedio a los insólitos y amargos procederes de su hijo del alma (Argüelles, Letanías); Representan […] el ultraje a las creencias del pueblo español (Marías, España); Eso despertó entre algunos frailes el temor a que el obsequio estuviera hechizado (Aguirre / Uña, Leyendas); No te olvides del beso a Mari (Palou, Carne); Lo de televisión el otro día fue una bofetada a todos los atléticos que nos sentimos despreciados y devaluados (ABC 19/4/1986).

A esas nociones se añaden las ya señaladas en el § 36.5f.

36.6f La interpretación de destinatario prevalece asimismo en el complemento de régimen con a introducido por los grupos que encabezan algunos adverbios e interjecciones, como en ¡No a la subida de impuestos! Este uso se extiende a sus variantes nominalizadas:

Silencian la descarga de los fusiles con un viva a la causa (Trías, Encuentro); […] limitándose la sumisa Constanza a susurrar un tenue a toda palabra de su prometido (Gómez Ojea, Cantiga); Expresamos un rotundo no a la pretensión de atropellar a los trabajadores de más escasos recursos (ABC Color 27/11/1996).

36.6g Se construyen con a varios verbos que denotan resistencia u oposición, como enfrentar(se), negarse, oponer(se), resistir(se), así como dejación, como ceder, rendirse, renunciar, sucumbir:

Los hombres no necesitan manos. Necesitan protección. Somos tan débiles que nos negamos a reconocerlo (Ducoudray, Ojos); Resultaba difícil oponerse a sus planes suicidas (Vila-Matas, Suicidios); Hay gente que se resiste a dejar sus pertenencias, señor (Arrau, Norte); Ni con antorchas de fuego ese dichoso animal cede a los hombres (Fernández Spencer, Pueblo).

Se asimila al primer grupo el verbo rehusarse en secuencias como […] cuando ella hacía amago de rehusarse a cualquier cosa (Mendoza, Ciudad), pero se prefiere la variante transitiva: … rehusar cualquier cosa. Se usa ampliamente enfrentar como transitivo en el español americano, no solo en el sentido de ‘hacer frente a algo, oponerse a algo’, sino también en el de ‘afrontar, encarar, abordar’, como en Han puesto mayor interés en enfrentar los problemas que crea la enfermedad (Cotte, Sida). Muchos sustantivos que expresan obstáculo o resistencia se construyen también con a: arancel, impedimento, impuesto, negativa, objeción, pega, rechazo, reparo, repudio, repulsa, reticencia, tasa, traba.

36.6h Buena parte de los verbos que alternan los complementos de régimen con los indirectos (§ 35.6) mantienen los primeros en los sustantivos derivados. Así, junto a Se {rindió ~ enfrentó ~ opuso} a él, se obtiene Se le {rindió ~ enfrentó ~ opuso}, y también su {rendición ~ enfrentamiento ~ oposición} a él. Cabe decir lo mismo de los que alternan los complementos de régimen con los directos: Aludió a él ~ Lo aludió > Su alusión a él; Contestar (a) la pregunta > Su contestación a ella. Comparten este régimen los adjetivos contrario, opuesto, reacio, remiso, renuente, resistente y reticente, entre otros. El concepto de ‘destino’ se extiende figuradamente al de ‘referencia’. Los verbos aludir y referirse (así como los derivados alusión, alusivo, referencia y referente) se construyen también con la preposición a. Igualmente seleccionan a los verbos llegar y afluir, que comportan el alcance o la consecución de algo, así como otros que significan aproximación, como acercar(se), aproximar(se), arrimar(se). Otros similares denotan riesgo, como arriesgarse, aventurarse, este último en alternancia con en:

Si ves algo raro no te aventures a la calle sola, llama por teléfono a Jean Jacques o a mí (Serrano, M., Corazón); Una vez que el chico ya se había aventurado en viajar por el mundo […] se encontró por el camino con un hombre que le dijo que le ayudaría a conocer lo que es el miedo (Martín Doria, Juan Sin Miedo).

36.6i Seleccionan asimismo a varios verbos que expresan procesos de cambio de estado en los que se adquieren propiedades o se ingresa en nuevas situaciones (con verbos pronominales), pero también otros que se refieren a las acciones que los desencadenan:

Costumbre: acostumbrar(se), habituar(se).

Adecuación o acomodo: aclimatar(se), acoger(se), acomodar(se), adaptar(se), adecuar(se), ajustar(se), avenir(se), ceñir(se), hacerse (como en hacerse a una idea), plegar(se), responder, someter(se), sujetar(se), supeditar(se).

Limitación: circunscribir(se), limitar(se), reducir(se), restringir(se).

Como cabe esperar, mantienen este régimen los sustantivos derivados (acomodo, adaptación, adecuación, ajuste, reducción, restricción, sometimiento, sujeción, sumisión) y también los adjetivos (acomodable, adaptable, reductible, sometido, sujeto) en las interpretaciones semánticamente relacionadas.

36.6j Un gran número de verbos de significación prospectiva seleccionan complementos, cercanos a los de finalidad, encabezados por esta misma preposición. Destacan sobre todo los que denotan las nociones siguientes (recuérdese que, tal como se ha indicado, la preposición a es una de las posibles en muchos de estos casos):

Ayuda o participación: ayudar (como en Ayúdame a salir del apuro), contribuir, cooperar (al desarrollo), enseñar (a cantar).

Intención, disposición o tendencia: aficionarse, afiliarse, aprestarse, atreverse, comprometerse, decidirse, dedicarse, disponerse, inclinarse, optar, prepararse, presentarse, prestarse, proceder, propender, suscribirse, tender.

Influencia: alentar, animar, autorizar, convidar, convocar, exhortar, forzar, impulsar, incitar, instar, invitar, llamar, obligar.

Se registra el uso alternante de a ~ para36.4t) con algunos de ellos, como en prepararse {a ~ para} morir. La alternancia entre complementos oracionales y nominales está asimismo restringida a algunos de ellos: disponerse {a la partida ~ a partir}; proceder {a la votación ~ a votar}; alentar {a la resistencia ~ a resistir}. Muchos de los sustantivos derivados de estos verbos o asociados con ellos manifiestan el mismo régimen: afición, aportación, atención, ayuda, compromiso, contribución, disposición, inclinación, invitación, propensión, querencia, tendencia, etc.

36.6k Los adjetivos afín, atento, dispuesto, presto, proclive, pronto, propenso, propicio y tendente (también tendiente: § 7.11g) se construyen también con la preposición a, al igual que varios otros no relacionados con las nociones señaladas anteriormente (ajeno, extraño, indiferente). La alternancia a ~ para con los verbos de movimiento se analiza en el § 46.8. Los verbos que denotan posición relativa (exceder, preceder, seguir) son transitivos, pero alternan ocasionalmente con complementos de régimen en las construcciones que se citaron en el § 36.3j. Los adjetivos anterior, posterior y previo introducen también la preposición a. Recuérdese que las alternancias de la preposición a con otras preposiciones en los complementos de régimen se describieron en los § 36.4d-m, t.

36.6l Algunos verbos de percepción física seleccionan complementos con a —como en oler a podrido, saber a limón, sonar a conocido—, régimen que se extiende a los sustantivos olor, sabor, gusto, perfume, aroma o tufo:

Estaba oliendo a pasta, a merca de primera (Díaz, A., Pasta); Lo no dicho, lo guardado, pesa terriblemente en la vejez, y no deja de saber a fracaso, a falta de valor y a pereza del alma (Serrano, E., Dios); En el reverso de las postales se leen frases que suenan a fragmentos de algún poema (Martínez, Vuelo); También lleva comino, clavo de olor y yoghurt con gusto a frutilla (Cuzzani, Zorro); Toda la propuesta tiene un tufo a xenofobia (País [Esp.] 7/2/2008).

Seleccionan a muchos adjetivos cuyo complemento denota aquello ante lo que es sensible la cosa o la persona designada por el sustantivo, o aquello ante lo que experimenta o deja de experimentar alguna reacción, como en áspero al paladar, ciego a sus súplicas, presto a la réplica, resistente al fuego, sensible al halago, sordo a sus quejas, suave al tacto, vulnerable a la crítica.

36.6m Eligen complementos con a algunos verbos que introducen sustantivos que designan juegos, deportes o competiciones (apostar, ganar, jugar, perder, retar), como en jugar al ajedrez, ganar al parchís, perder al mus. Se extiende, sobre todo en América, el uso transitivo de jugar en expresiones como jugar tenis. Es general, en cambio, jugar un partido, donde el complemento nominal no designa el nombre del juego o del deporte, sino un tipo particular de competencia o competición:

No se le ocurrió ningún otro lugar relativamente discreto y seguro […] para apostar a los dados (Martini, Fantasma); Que Octavio gane a los dados a quien le plazca (Moix, Sueño); […] mientras jugaba a las cartas con Remigio (Dou, Luna); Soy un pobre desgraciado que acaba de perder a los naipes hasta su última moneda (Vázquez-Figueroa, Caribes).

36.6n Se construyen asimismo con la preposición a (casi siempre en alternancia con por) los complementos distributivos que designan valor o precio, seleccionados por verbos como alquilar, comprar, costar, resultar, salir, valer y vender:

Estas tierras que poseen oro se están alquilando a 50 centavos por año (Siglo 31/1/1997); Por cada res que le compro a quinientos soles, él me vende, por su cuenta, nueve vacunos a cien soles (Scorza, Tumba); Yo calculo que mi hora de trabajo me sale a cuatrocientas sesenta y seis pesetas (Vázquez Montalbán, Soledad); Creía que los libros se vendían a diez centavos (Aira, Varamo).

Alternan en, por y a en construcciones como ¿En cuánto te ha salido?; ¿Por cuánto te ha salido?; ¿A cuánto te ha salido? En el área rioplatense se registran también usadas sin preposición, como en Te saldrá diez dólares la docena o en En esa época me salió mil pesos (Eco 31/9/2009).

36.6ñ La preposición ante encabeza numerosos complementos circunstanciales cuando equivale a ‘delante de’, puesto que son muchas las acciones que pueden realizarse en presencia de personas o cosas. Introduce, en cambio, algunos complementos de régimen seleccionados por verbos que denotan el acto de estar presente delante de algo o de alguien, como comparecer, mostrarse o presentarse, a los que se asimilan otros verbos que expresan acción interpuesta (interceder, mediar) o elevada a persona con autoridad (protestar, recurrir):

La joven fue llamada para comparecer ante el director de la prisión (Velasco Piña, Regina); Intercedió ante el alcalde para que se le permitiera hablar en público (Collyer, Habitante); El INS se comprometió a mediar ante el Congreso para buscar alternativas a esta medida (Salvador Hoy 6/4/1997); Solo protesta ante quien le permite protestar (García, A., Mundo); Toda persona privada de libertad tiene derecho de recurrir ante un Juez o Tribunal competente (Medina, J. R., Doctrina).

Los sustantivos actitud, postura y reacción también seleccionan ante, a menudo en alternancia con otras preposiciones. Se construyen asimismo con ante muchos sustantivos que designan tomas de postura y reacciones suscitadas por personas o situaciones. Los límites entre los complementos de régimen y los adjuntos son especialmente difusos en estos casos: alegría, alivio, confusión, duda, indignación, intransigencia, justificación, malestar, preocupación, sorpresa, recelo, repugnancia, reserva, resignación, temor.

36.6o Eligen igualmente la preposición ante numerosos verbos que designan reacciones físicas o emotivas originadas por algún estado de cosas que destaca o llama la atención sobremanera (arredrarse, asustarse, maravillarse, palidecer, sorprenderse, temblar, titubear), así como varios verbos que denotan dejación o fracaso en alguna actividad (capitular, ceder, claudicar, doblegarse, retirarse, retroceder), o bien ausencia de reacción o respuesta (callar, contenerse, no inmutarse):

El candidato perredista no se arredra ante la herencia que le dejará la administración saliente (Proceso [Méx.] 17/11/1996); El hombre ha sentido siempre la necesidad de maravillarse ante lo que no tiene explicación (Perucho, Dietario); El presidente, como de costumbre, ha titubeado ante la renuncia de su escolta (Martínez, Vuelo); Representó a un hombre que se hizo solo, desde abajo, pero terminó claudicando ante los poderes imperiales y oligárquicos (Caretas 30/1/1997); Tiene reputación de altanero e incapaz de doblegarse ante nadie (Britton, Siglo); En la década de los ochenta el poeta está triste ante tanta barbarie y calla ante la mentira, mientras reflexiona, pues sabe que le mienten (Prensa [Nic.] 7/1/2002).

Se asimilan a ellos los sustantivos capitulación, cesión, contención, etc:

[…] con los síntomas de una melancólica y gradual capitulación ante las adversidades de la realidad (Muñoz Molina, Sefarad); Desde el punto de vista político, la cesión ante la presión sindical podría hacer perder credibilidad al Gobierno (Vanguardia [Esp.] 2/12/1996); “Quiero expresaros mi agradecimiento más profundo por la contención ante tanto insulto, descalificación e infamia recibida”, apuntó el candidato (Periódico [Esp.] 11/2/2008).

Los adjetivos que designan reacciones y tomas de postura análogas a las antes mencionadas también se construyen frecuentemente con ante, como absorto, atónito, ciego, indefenso, indiferente, inerme, insensible, mudo, renuente, reticente, vulnerable, a menudo en alternancia con otras preposiciones, como en absorto en sus pensamientos o vulnerable al halago.

36.6p La mayor parte de los complementos que introduce la preposición bajo son circunstanciales. Así en cantando bajo la lluvia o en pasear bajo los álamos no se reconocen complementos de régimen, sino adjuntos, ya que, en términos generales, las acciones físicas no están restringidas gramaticalmente en función del lugar en el que se realizan. Se acercan más a los complementos de régimen (o bien se asimilan por completo a ellos) los que seleccionan unos pocos verbos que denotan algún estado de cosas parecido al que bajo designa físicamente, esto es, verbos como amparar, cobijar, proteger o resguardar y sus correlatos pronominales:

Existen importantes cuotas de poder distribuidas en algunos de los sectores subordinados del sistema, amparados bajo el manto del clientelismo (Universal [Ven.] 15/9/1996); Tal vez adivinan la tragedia que se cobija bajo toda diferencia radical: unas logran hacer vela y otras no (País [Esp.] 1/11/1980); Durante el invierno los grillotopos se resguardan bajo el estiércol (Alonso, M. I., Plantas).

Información adicional

En relación con este capítulo, la siguiente entrada del Glosario de términos gramaticales podría ser de su interés:
complemento locativo argumental

 

Nueva gramática de la lengua española
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