Morfología

4. La flexión verbal

4.12 Verbos irregulares (IV). Pretéritos fuertes y participios irregulares

4.12a Cierto número de verbos poseen irregularidades vocálicas y consonánticas en el pretérito simple, algunas de las cuales se extienden a otras formas verbales. Esos paradigmas se identifican por el hecho de que las formas correspondientes a la 1.ª y a la 3.ª persona del singular poseen acento en la raíz, como en tuve/tuvo; dije/dijo; cupe/cupo. Los pretéritos regulares se denominan desde el punto de vista tradicional pretéritos débiles porque presentan el acento en la desinencia (tem-í), no en la raíz. Se diferencian de ellos los pretéritos denominados fuertes. Estas formas del pretérito son heredadas del latín con muy escasas excepciones, como anduve y tuve, que aparecieron en romance. Las variaciones vocálicas y consonánticas de estos pretéritos, resultado de su evolución histórica, se describirán en los apartados siguientes.

4.12b Es irregular la desinencia -o de la 3.ª persona del singular de los pretéritos fuertes (como en quiso, pudo) y también lo es la desinencia -e, también átona, en la 1.ª persona del singular (como en quise, pude). Se exceptúa el pretérito de placer y sus compuestos, que son regulares en la 1.ª persona (plací, complací), pero poseen variantes fuertes (ya poco usadas, como se recordó en el § 4.11c) en la 3.ª, junto a las formas regulares (plació ~ plugo; complació ~ complugo). Son asimismo irregulares los pretéritos de dar (> di), ver (> vi), ir y ser (> fui en ambos casos). Estos últimos verbos presentan otras particularidades, como se explicará en el § 4.13.

4.12c Con independencia de la conjugación a la que pertenezca el verbo por la terminación del infinitivo (-ar, -er, -ir), la vocal temática que manifiesta el resto de las personas es la propia del pretérito en los verbos en infinitivo en -er/-ir: -i- para la 2.ª persona del singular y la 1.ª y 2.ª del plural (anduv-i-ste, anduv-i-mos, anduv-i-steis), -ie- para la 3.ª persona del plural (anduv-ie-ron). No obstante, en la tercera persona del plural de conducir, traer, decir y sus compuestos, la vocal temática que se obtiene es -e- tras el segmento velar fricativo sordo /x/ (como en condujeron, trajeron, dijeron, sustrajeron), en lugar del diptongo -ie- que caracteriza a los demás verbos: anduvieron, cupieron, hicieron, quisieron. En algunas zonas de Centroamérica y las Antillas se registran también las formas trajieron, dijieron, que se consideran incorrectas.

4.12d Solo poseen acento en la raíz la 1.ª y la 3.ª persona del singular de los pretéritos fuertes: anduve/anduvo; tuve/tuvo; quise/quiso. En las demás formas de estos pretéritos, el acento recae en la vocal temática. Se altera en muchos pretéritos fuertes, aunque no en todos, la vocal de la raíz que recibe el acento. En la relación siguiente se mencionan los pretéritos de cada verbo y de sus derivados, pero se excluyen los pretéritos de los verbos desusados o poco utilizados, como desatrajo (de desatraer), entredijo (de entredecir) o captuvo (de captener). Se ejemplificarán con formas de la tercera persona para abreviar la descripción.

Pretéritos fuertes con vocal /a/ en la raíz:

traer y sus derivados: abstrajo, atrajo, contrajo, detrajo, distrajo, extrajo, maltrajo, retrajo, retrotrajo, sustrajo, trajo;

Pretéritos fuertes con vocal /i/ en la raíz:

decir y sus derivados: bendijo, condijo, dijo, maldijo, predijo, redijo;

hacer y sus derivados: contrahízo, deshízo, hizo, rehízo;

querer y sus derivados: bienquiso, malquiso, quiso;

venir y sus derivados: avino, contravino, convino, desavino, desconvino, devino, intervino, previno, provino, reconvino, revino, sobrevino, vino;

Pretéritos fuertes con vocal /u/ en la raíz:

andar y sus derivados: anduvo, desanduvo;

caber: cupo;

estar: estuvo;

haber: hubo;

placer y sus derivados: complugo, plugo;

poder: pudo;

poner y sus derivados: antepuso, apuso, compuso, contrapuso, descompuso, dispuso, entrepuso, expuso, impuso, interpuso, opuso, pospuso, predispuso, prepuso, presupuso, propuso, puso, recompuso, repuso, sobrepuso, supuso, transpuso;

tener y sus derivados: abstuvo, atuvo, contuvo, detuvo, entretuvo, mantuvo, manutuvo, obtuvo, retuvo, sostuvo, tuvo.

4.12e El pretérito fuerte trujo (de traer), que no ha pasado a la lengua estándar, se registra hoy en algunas áreas rurales, así como en ciertas fórmulas rimadas, como en ¡Viva el lujo y quien lo trujo! (Bryce Echenique, Magdalena). Al grupo de pretéritos fuertes con vocal -u- en la raíz cabe añadir el verbo conducir y otros derivados de latín ducĕre, como en redujo, tradujo, etc., si bien estas formas verbales mantienen la -u- de su infinitivo, lo que las diferencia de las demás, al igual que de traer y sus derivados. El verbo reponer, con el sentido de ‘responder’ se emplea normalmente en el pretérito perfecto simple de indicativo (repuse, etc.) y en el pretérito imperfecto y futuro de subjuntivo (repusiera, repusiese, repusiere, etc.), formas pertenecientes en la lengua medieval a responder:

Pues no habrá fraile esta noche —repusieron los demás— porque todos, menos tú, estamos en el mismo caso de Marcos (Gallegos, Canaima); Es un decir, amiga mía —repuso Berenice (Donoso, Casa); Y como Wylde me repusiera que debía reflexionar sobre lo que sucedió a don Miguel por haberse atraído el encono de la Inglaterra (Pirala, Historia VI).

En la actualidad, el uso de reponer con este significado se ha extendido a otros tiempos: Posiblemente haya bajado de la montaña —repone un anciano, de gafas (Cabada, Agua).

4.12f La mayor parte de los verbos de pretérito fuerte tienen alguna otra irregularidad concomitante del tema de presente (vocálica en las formas de raíz tónica o consonántica en la 1.ª persona del presente de indicativo y en todo el subjuntivo) o del tema de futuro. En muchos de estos casos, las irregularidades afectan a ambos temas, como en quepo/cabré (caber); pongo/pondré (poner); sé/sabré (saber); quiero/querré (querer); vine/vendré (venir). Algunos verbos con pretéritos fuertes tienen, sin embargo, futuros regulares, como estar (estaré), conducir (conduciré), complacer (complaceré). Las irregularidades de la raíz que presentan los pretéritos fuertes se extienden sistemáticamente al imperfecto y al futuro de subjuntivo. Si el pretérito fuerte de traer es trajo, tanto si traj- se considera una variante supletiva de la raíz como si se entiende que el segmento epentético /x/ es externo a ella, debe resaltarse que esta variante aparece también en trajera, trajeras, etc., y en trajere, trajeres, etc. Los pretéritos fuertes llevan asociadas otras irregularidades en algunos verbos particulares. Se describirán en los apartados siguientes.

4.12g Como se observó en el § 4.11a, el verbo decir y sus derivados poseen un pretérito fuerte (contradije, dije, predije), pero también presentan la irregularidad del cierre vocálico /e/ ~ /i/ en el pretérito, como servir, con influjo en las formas átonas del presente de subjuntivo: en pretérito perfecto simple, dijo, dijeron (como sirvió, sirvieron), y en subjuntivo, digamos, digáis (como sirvamos, sirváis). En cambio, en presente de indicativo presenta formas regulares: decimos, decís, como servimos, servís. Se recapitularán estas variantes en el cuadro del § 4.15, tabla n.º 27.

4.12h Se vio en el § 4.12b que los verbos ir y ser (v. tablas de conjugación, n.º 38 y n.º 61) presentan idénticas formas de pretérito (fui, fuiste, fue). Dar y ver tienen formas flexivas aparentemente similares en el pretérito (di, diste, dio… dieron; vi, viste, vio… vieron). El verbo dar (v. tablas de conjugación, n.º 26) presenta raíz monofonemática (d-ar) en todas sus formas, de lo que se deriva el que se manifieste el acento en la primera vocal de las formas flexivas del tema de presente. Se caracteriza asimismo por la presencia de la semivocal [i] en la 1.ª persona del singular del presente de indicativo (doy, como estoy, soy y voy), pero —a diferencia de estos otros verbos— manifiesta la alternancia /i/ ~ /ié/ característica de los verbos de infinitivo en -er/-ir, en todas las formas del tema de pretérito, menos en el gerundio, que es regular (dando).

4.12i El verbo ver (v. tablas de conjugación, n.º 68) es equivalente en el tema de pretérito al verbo dar, pero se asemeja más en su conjugación a verbos como leer o creer. En efecto, dentro del tema de presente, en las formas de 1.ª persona del singular del presente de indicativo y en todas las formas del presente de subjuntivo, se observa que la raíz de ver (lat. vidēre) es ve-. La solución palatal [ʝ], debida probablemente a la introducción de una y epentética, se atestigua en la lengua medieval en formas como veyía o veyemos: Dexámoste ir en paz por la bendición de Dios que veyemos que era en ti (Alfonso X, General Estoria I), que perdieron más tarde la consonante palatal o convivieron con formas que nunca la tuvieron:

Eso mismo veemos (Pulgar, Crónica); Hermosa Isabela, tu valor, tu mucha virtud y grande hermosura me tienen como me vees (Cervantes, Española).

A pesar de que ver no ha seguido el modelo de leer o creer y ha reducido a una sola las dos vocales -e- en secuencia tautosilábica (lee, cree, pero ve, no *vee), se piensa que la sílaba perdida todavía ejerce cierta influencia en el paradigma al que pertenece. A ese influjo cabe atribuir formas anómalas como preveemos o preveyeron, atestiguadas en la lengua oral de muchos países, en lugar de las variantes recomendadas prevemos, previeron, aunque también es posible que la existencia de estas formas se deba al cruce con proveer. Considerado sincrónicamente, el verbo ver presenta asimismo la reducción irregular de la -e- radical en las formas del tema de pretérito con el resultado de vi, viste, vio, similar al de di, diste, dio, y diferente de creí, creíste, creyó o leí, leíste, leyó.

4.12j Los participios irregulares se llaman también fuertes porque coinciden con los pretéritos análogos en presentar el acento en la raíz y en ser formas heredadas del latín. Constituyen un repertorio limitado. Se mencionarán en primer lugar los participios irregulares que no concurren con otros regulares en la lengua culta de hoy. Las variantes regulares de muchos de estos participios se registran a menudo en la lengua medieval o en la clásica, y algunas de ellas siguen hoy vivas en la lengua popular de ciertos países. No obstante, no han pasado a los registros formales y se recomienda evitarlas. En los estudios psicolingüísticos se ha analizado la fuerte tendencia que en todas las áreas hispanohablantes manifiestan los niños a formar los participios regulares de estos verbos (rompido, morido, volvido, etc.) en los primeros años del aprendizaje. Se ofrece a continuación la lista de participios irregulares cuyo uso está recomendado sobre sus variantes regulares.

Abierto: de abrir. Se extiende esta variante a entreabrir y reabrir. Ocasionalmente se documenta la variante regular abrido en textos medievales: Ovieron en un rato grant portillo abrido (Alexandre).

Absuelto: de absolver. La misma variante se da con disolver y resolver, pero no con el verbo ya desusado ensolver (‘incluir’), que posee participio regular (ensolvido). En la lengua medieval y en la clásica se atestiguan numerosos participios regulares de los verbos terminados en -solver, como en Si el tal metal fuere oro totalmente puro, es por la violençia del calor disolvido, mas no consumido (Burgos, Proprietatibus); y en Se había ya resolvido y determinado el parecer de aquellos letrados (Zurita, Anales II).

Cubierto: de cubrir. Esta variante se extiende a encubrir, descubrir, recubrir y redescubrir. Hasta el siglo xviii se documentan con cierta frecuencia los participios regulares, como en Vos vais con un manto empirial de púrpura, todo cubrido de froles (Isla, Fray Gerundio).

Dicho: de decir. Se encuentra esta variante en condecir, contradecir, desdecir, entredecir, predecir. Los participios de bendecir y maldecir son regulares: bendecido, maldecido. Las formas bendito y maldito se usan casi siempre como adjetivos aunque fueron participiales en la lengua antigua: […] un pan, que llamaban eulogias, y ellos habian bendito (Ribadeneira, Tratado).Todavía hoy se registran usos de bendito en tiempos compuestos (Lo habían bendito: § 4.12l), pero se prefiere bendecido. Maldito, y sobre todo bendito, admiten hoy complemento agente, como en Está bendito por la iglesia (Fuentes, Artemio).

Escrito: de escribir. Aparece esta variante también con adscribir, circunscribir, describir, inscribir, transcribir, suscribir, rescribir, prescribir, etc. En la lengua medieval se usó escribido: Et aún sobre ello me fue escribido por los dichos procuradores vuestros (Protesta). Ha permanecido esta variante en la fórmula leído y escribido, como en Más parecía señor leído y escribido en mal trance que personajillo de dudosos caminos (Ayerra, Lucha) y en otras que aparecen en series muy similares: […] con todo lo inteligente, bien hablado, bien escribido, letrado y titulado que es (Caretas 3/7/1997).

Hecho: de hacer. Se extiende esta variante a deshacer, rehacer y contrahacer. El participio de satisfacer es satisfecho.

Muerto: de morir. El participio regular morido se documenta, con vitalidad variable, desde los primeros textos hasta el siglo xvii: Lloro una hermana que poco ha se ha morido supitaña (Gil Vicente, Viudo). Se usa también muerto con el significado de ‘matar’ sobre todo en la lengua literaria: José Marco ha muerto siete perdices (Azorín, Voluntad).

Puesto: de poner. Se encuentra esta variante en los derivados de poner que se mencionaron en el § 4.11f. Se registra el participio regular ponido en la lengua antigua y también hoy —ocasionalmente— en algunas variantes de la lengua popular. Sin embargo, no ha pasado a la lengua estándar: ¡[…] puesto, no ponido, como decís vos! (Asturias, Papa).

Roto: de romper. El participio regular rompido estaba sumamente extendido en la lengua medieval y en la clásica. Se usó en español hasta finales del siglo xvi, y hoy está ya perdido en favor de la forma irregular roto. Los siguientes ejemplos ilustran el uso de la variante regular: ¡Una muela en la boca me has rompido! (Tirso Molina, Burlador); […] donde viérades aquellas gruessas lanças, que parescían vigas, rompidas en los finíssimos arneses de los cavalleros (Ortúñez, Espejo); Desde que se quemó la casa de D. Luis de Haro se han rompido las cataratas del cielo (Barrionuevo, Avisos). Todavía se registra hoy en la lengua popular de México y parte de las áreas centroamericana, antillana y andina, pero no ha pasado a la lengua estándar: He rompido muchos vasos y tazas últimamente, se me resbalan de las manos con el jabón (Espinosa, E., Jesús). Se documenta asimismo como arcaísmo deliberado, como en Un no rompido sueño.

Visto: de ver. Esta variante aparece también en los derivados antever, entrever, prever, rever. En la lengua medieval se documenta el participio veído: Verá duelo doblado qual nunca fue veído (Alexandre).

Vuelto: de volver. Se extiende esta variante a los derivados devolver, envolver, revolver y desenvolver. Se atestiguan numerosas formas regulares terminadas en -volvido en la lengua medieval y en la clásica, como en Así sueltamente se avían echado e volvido de libertad en servidumbre (López Ayala, Décadas). Estos participios son más raros en textos posteriores al siglo xvii, pero se registran ocasionalmente: El sillerío y cortinaje estaba envolvido en oro (Lussich, Cantalicio). Se documentan hoy, aunque con poca frecuencia, en determinados registros, así como en textos de tipo paródico: Estoy muy contento porque me ha devolvido a mi juventud (CREA oral, España).

4.12k Los participios regulares de algunos verbos concurren a veces con los irregulares, como explica el DRAE, aunque con notables diferencias en su extensión y en su uso. Corresponden estos participios a los verbos elegir o reelegir, freír (también sofreír y refreír), imprimir, prender (‘arrestar, detener’), proveer y a algunos otros verbos. Los participios irregulares (electo, frito, impreso, preso, provisto) suelen ser más frecuentes que los regulares (elegido, freído, imprimido, prendido, proveído) usados como modificadores nominales (un libro impreso en papel barato) o como atributos o complementos predicativos (El libro está impreso en papel barato). En este uso concurren adjetivos y participios, como se explica en el § 27.10. Las formas regulares se suelen imponer en las formas compuestas del verbo (Han imprimido el libro en papel barato), sobre todo en algunas zonas de América, como el área mexicana y parte de la rioplatense, aunque en otras zonas se documentan alternancias en tales contextos. Se muestran a continuación algunas de estas alternancias con varios de los verbos mencionados:

En total se han imprimido 35.000 carteles (Mundo [Esp.] 11/11/1996); Habían impreso en su lugar billetes de a cien (García Márquez, Amor); Nos hemos proveído de pan de cazabí (Reyes, C., Carnaval); De haberse provisto Mrs. Dolly del galán imprescindible para la excursión, […] (Mujica Lainez, Escarabajo); Aparte se habrá freído el tomate (Toharia, Setas); Le he frito también un par de huevos (Olmo, Pablo Iglesias); Y no solo eso: has elegido al candidato (Mendoza, Verdad); El Congreso designado por él mismo lo había electo Presidente por siete años más (Nogales, Memorias); En Chile ha prendido la guardia misma a algunos miembros del Congreso (Teresa Mier, Americano); De Cromwell se dice le han preso los suyos (Barrionuevo, Avisos).

4.12l Existe considerable variación geográfica en estas preferencias. Alternan en muchos países han freído y han frito (se usa también fritar, derivado del participio frito, en varios países de América). En el español americano es algo más marcada que en el europeo la preferencia por han impreso, en lugar de han imprimido. Suele ser más frecuente han elegido que han electo en casi todas las áreas hispanohablantes, aunque se documenta también la segunda opción: Distinto es el caso del Congreso de la República y varias alcaldías, donde los votantes han electo y reelecto diputados y alcaldes (Hora 5/9/2008). Los verbos prender y elegir son peculiares porque sus participios irregulares son comunes en América en las pasivas perifrásticas, pero mucho menos usados en los tiempos compuestos:

Los canallas fueron llevados al hospital, y el jefe no fue preso, por el momento, porque tenía influencias (Siglo 10/1/2001); Días después, el general Tomás Martínez fue electo presidente de Nicaragua (Prensa [Nic.] 31/12/2001).

El hecho de que electo admita complemento predicativo en el último ejemplo confirma que es una forma verbal en estos contextos. Es de uso general el adjetivo preso (antiguo participio), con el que comparte el carácter perfectivo: Presos de un ataque de risa, se revolcaron por el lecho hasta que la hilaridad los dejó exhaustos (Azancot, Amores). No se recomienda, en cambio, el uso de preso en los tiempos compuestos (Lo han preso) y se prefiere el participio regular prendido. Sobre el empleo de estos adjetivos en las cláusulas absolutas, véanse los § 38.11-13. Son de muy poco uso bendito y maldito como participios de bendecir y maldecir: Soy de Lugo, provincia en la que Dios nos ha bendito hace ya muchos años (Voz Galicia 3/1/2005). Por ello se prefieren hoy las variantes regulares ben decido y maldecido. Se utilizan, en cambio, de forma general bendito y maldito como adjetivos, como en ¿Llega el bendito autobús o no llega? (Prada Oropeza, Hora).

4.12m La alternancia entre participios regulares e irregulares se extendió a algunos verbos ya perdidos, como conquerir, que formó conquerido y conquisto. No se documentan en la lengua actual los antiguos participios irregulares diviso (de dividir) o nado (de nacer), aunque sí se usa el adjetivo nato. Se registran hoy, empleados solo como adjetivos, los antiguos participios abstracto (de abstraer), concluso (de concluir), convicto (de convencer), espeso (de expender), incluso (de incluir; para su uso como adverbio, véase el § 40.8b), incurso (de incurrir), manumiso (de manumitir, verbo desusado), poseso (de poseer) o sepulto (de sepultar), además de bienquisto y malquisto (de bienquerer y malquerer):

Además de acaudalado, era hombre bienquisto, razón por la que vino con él más gente de la que lo habría hecho de ser otro el jefe (Miralles, J., Cortés); […] la libre competencia por el conocimiento que favorece el avance de las ciencias, inclusas las sociales (Giner, Teoría); Esas gentes estaban convictas de asesinatos y secuestros (Alape, Paz).

Como no son hoy participios, las formas mencionadas no se emplean en los tiempos compuestos ni en las oraciones pasivas: *Han concluso la investigación; *La investigación fue conclusa ayer. No obstante, algunas de ellas se usan en construcciones absolutas (una vez conclusa la investigación) y en otras similares en las que se admiten adjetivos que expresan la culminación de algún estado de cosas (lleno, maduro, etc.). Véanse sobre este punto los § 13.4l, ñ y 27.9f.

4.12n Es frecuente que en algunos casos el participio fuerte sobreviva como única forma del verbo al que perteneció: fijo del latín figĕre; harto del latín farcīre; suelto del español antiguo solver. Estos participios fuertes dieron lugar a verbos: fijar, hartar, soltar. Los antiguos participios denominados truncos proceden directamente del latín (como suelto, lat. solūtus, o salvo) o se forman a imitación de estos (canso, pago, etc.), y se usan hoy como adjetivos, tal como se explica en los § 13.4l, ñ y 27.9f.

4.12ñ El español antiguo conoció también los participios en -udo (lat. -ūtus):

Somos tenudos de guardar todos los mienbros del cuerpo (Bocados de oro); Cauallero que lo toujese nunca serie abatudo (Alexandre); Las aguas […] eran creçudas e exidas de riba (Almerich, Fazienda); E sabuda cosa sea que […] (Fuero de Baeza).

Se documentan estos participios hasta el siglo xiv (atrevudo, perdudo, etc.). Se han postulado varias causas para explicar su desaparición. El que más tiempo sobrevivió fue tenudo, que se usó como arcaísmo cuando los demás ya se habían perdido.

4.12o En el español hablado en la Argentina, el Uruguay y el Paraguay, más raramente en el de otras zonas, se emplea, con distinta extensión según los países, la terminación -pto en lugar de -to para los participios de los verbos terminados en -scribir, con la excepción de escribir. Se dice, por tanto, generalmente circunscripto, descripto, inscripto, prescripto, etc. Este uso es más frecuente cuando los participios aparecen como modificadores nominales, en oraciones pasivas y con el verbo estar:

El informe era transcripto por dactilógrafas que debían ser reemplazadas (Sábato, Fin); Análogamente, la bioquímica puede explicar la elaboración de alimentos prescripta por los libros de cocina (Bunge, Lingüística); […] o sea el paso, de una sexualidad circunscripta a la supremacía genital, a una erotización de la entera personalidad (Puig, Beso); Y repetía nombres de lugares […] como si fueran nombres de batallas ya para siempre inscriptos en la Historia (Onetti, Viento); En lo que respecta a las denuncias de Teodilo Maciel, transcriptas en la revista Posdata, evaluó que tienen “una clara intencionalidad política” (Observador 21/6/1996); Al no poder establecer contacto, repetiremos a ustedes las condiciones del tiempo descriptas en el último boletín informativo (Plaza, Cerrazón).

Sin embargo, estas formas también se documentan en los tiempos compuestos, como se comprueba en los ejemplos siguientes:

En ella se había inscripto ya, por derecho propio, el caso de quienes no pagan ni los impuestos ni las contribuciones (País [Ur.] 12/11/2001); Algunos economistas han descripto el problema básico de la tecnología médica como “un incremento menor del beneficio marginal, para un costo marginal cada vez mayor” (Katz, Pueblo); El reportaje a Saura que hemos transcripto en páginas anteriores nos ha permitido darnos cuenta de que un mismo director puede adoptar métodos diferentes en diferentes etapas de su carrera (Feldman, Guión); Lo dejó en libertad porque consideró que el delito de homicidio simple había prescripto (Clarín 16/9/1997).

4.12p Este uso, que se extendía a scripto en el español antiguo, era común en la lengua clásica, y llega, con las puntualizaciones mencionadas, hasta finales del siglo xix y principios del xx:

Es testigo el autor delas palabras sobrescriptas (Mejía, F., Nobiliario); Otras muchas tierras y provincias dizen las hystorias aver sido antes descriptas (Mejía, Silva); […] por ver si ha sido tan inconsiderado y cruel consigo que haya puesto en ejecución lo que en los últimos versos dejó escripto (Cervantes, Galatea); El hidalgo puede decir que sus predecesores han prescripto su nobleza contra el rey Rodrigo (Alemán, Guzmán I); Esta mundana diversión, así como la del teatro, estaban proscriptas de la casa de la austera dama (Gómez Avellaneda, Mujeres); Él no tenía bienes raíces de ninguna clase, no estaba inscripto en el gran libro, no debía de tener tampoco economías (Galdós, Desheredada).

 

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