Morfología

7.La derivación adjetival y adverbial

7.3 Sufijos característicos de los adjetivos calificativos (I). El sufijo -oso /-osa

7.3a El sufijo -oso/-osa es uno de los más productivos entre los que forman adjetivos calificativos en el español contemporáneo. Atendiendo a su base léxica, los adjetivos derivados en -oso/-osa se dividen en tres grupos: con base nominal (arena > arenoso), con base verbal (gravar > gravoso) y con base adjetival (verde > verdoso). Como en las secciones precedentes, se interpreta aquí sincrónicamente el proceso de derivación. He aquí otros ejemplos de cada tipo:

Con base nominal: aceitoso, achacoso, acuoso, aguardentoso, airoso, amoroso, ansioso, baboso, boscoso, bulboso, caldoso, calmoso, casposo, espacioso, exitoso, fatigoso, furioso, generoso, giboso, herboso, mantecoso, mocoso, nuboso, ocioso, pecoso, peñascoso, perezoso, raboso, rizoso, rocoso, roñoso, rumboso, seboso, valioso, varicoso, ventoso, vigoroso.

Con base verbal: abundoso, acucioso, apestoso, borroso, caviloso, desdeñoso, empalagoso, estorboso, gesticuloso, gravoso, guardoso, mareoso, ostentoso, quejoso, rasposo, silboso.

Con base adjetival: grandioso, habiloso (usado en Bolivia, Chile y el Ecuador), rancioso, verdoso, voluntarioso.

7.3b Existen dudas acerca de la conveniencia de postular en el análisis sincrónico una base nominal o una verbal en algunos adjetivos derivados mediante este sufijo, como en el caso de contagioso (latín tardío contagiōsus), que podría remitirse a contagiar o a contagio, o el de pringoso (que podría remitirse a pringar o a pringue). Pueden existir también dudas (igualmente en el análisis sincrónico) sobre la base nominal o verbal de ansioso, costoso, dudoso, enojoso, espantoso, estudioso, fatigoso, honroso y algunos otros adjetivos. Las razones semánticas parecen favorecer la base verbal en algunos de estos casos (estudioso: ‘que estudia’, no ‘que contiene estudio’ o ‘que produce estudio’), aunque menos claramente en otros. Ciertos adjetivos próximos desde el punto de vista morfológico se obtienen de bases diferentes, como sudoso (de sudar) frente a sudoroso (de sudor). Los derivados en -oso/-osa de bases adjetivales son poco abundantes, pero existen en el español americano (y ocasionalmente en el europeo) formaciones, a veces lúdicas, como elegantoso (elegantioso en el área mexicana y en parte de la andina), intelectualoso, maloso, entre otras similares. Se emplea rotoso (‘harapiento’) en Chile y en las áreas rioplatense y andina. El adjetivo molestoso, usado en muchos países americanos, puede asociarse con molesto, pero también con molestar (por tanto V-oso), según la pauta descrita en el § 7.3s. Se ilustran a continuación algunos de estos derivados:

Lo que siguió fue un profundo y molestoso silencio (Sánchez, D., Cita); Le ha salvado el elegantoso estilismo, en especial los collares de flecos (Mundo [Esp.] 11/2/2008); Calificó de malosos a los enemigos de las instituciones (Proceso [Méx.] 12/1/1997); Se presentó rotoso y bien despeinado y además oliendo a rayos (Buitrago, Señora).

7.3c Los derivados del tipo V-oso son relativamente escasos en comparación con el gran número de voces que corresponden a la pauta N-oso, aunque algunos podrían asociarse con ambas bases, como se ha explicado. Se han perdido o están casi en desuso algunos adjetivos de base verbal, como cuidoso, olvidoso, precipitoso y otros que eran de uso general en la lengua antigua. Buscoso se emplea todavía de manera ocasional en algunos países americanos. Se usa hostigoso en varios países americanos. En parte de México y Centroamérica se usa movidoso, con el sentido de ‘que se mueve con soltura o medra para lograr dinero, puestos o privilegios’. Se ilustran a continuación algunos de estos derivados:

Ca hombre es olvidoso, perezoso & soñoliento (Burgos, Proprietatibus); Veía el reflejo de sus rayos en las torres, en los techos, en la selva de las antenas de televisión, en el hostigoso helicóptero y en las inciertas avionetas (Edwards, Anfitrión); […] tan cuidosa como experta y aplicadamente (Bryce Echenique, Huerto); Tan movido —¿o movidoso?— que es en otros aspectos, el gobierno […] no firmó (Jornada 18/6/2003).

Han caído total o casi totalmente en desuso abondoso, actuoso, aliñoso, alivioso, aquejoso, precipitoso o tembloso, entre otros.

7.3d El adjetivo pasoso (de pasar o pasarse) se emplea en algunos países americanos aplicado a los recipientes de barro que dejan pasar el líquido que contienen, como en una vasija pasosa; pero en otros se usa (sobre todo en la lengua popular) con el significado de ‘contagioso’: una enfermedad pasosa. El adjetivo picoso es de uso frecuente en el área mexicana, la centroamericana y la caribeña, entre otras, aplicado a los alimentos que contienen chile y, también, atribuido a sabores, olores, etc.: Ahí, en donde se ensanchaba la calle comenzaba el mercado […] con las marchantas estridentes y los olores picosos (Puga, Silencio). Este mismo uso de picoso se ha documentado en algunas regiones del norte de España. Se prefiere, en cambio, picante para este significado (a veces en alternancia con picoso) en la mayor parte de las áreas no mencionadas. La variante picajoso se aplica a las personas y se asocia con picarse (coloquialmente ‘sentirse ofendido’, pero también ‘estimularse’, entre otras interpretaciones). Se registran además picajón/picajona, aunque son de uso escaso. Picón / picona se aplica a las personas en el área andina, pero solo a las cosas en la mayor parte de las áreas lingüísticas en las que se usa.

7.3e Además de en picajoso, se suele reconocer (también en el análisis sincrónico) la variante -ajoso en los adjetivos espumajoso, estropajoso, pegajoso, quemajoso, trabajoso o trapajoso. Como se observó antes a propósito del interfijo -t-7.2a), se plantea en algunos de estos casos si el segmento -jo- pertenece a una forma alternante de la base o del derivado. Sobre el adjetivo cegajo se forma cegajoso; el sustantivo granujo da lugar a granujoso, que suele relacionarse con grano. Al igual que sucede en otros casos (§ 7.1n), la conciencia lingüística que los hablantes tengan de las bases léxicas puede ser variable.

7.3f Da lugar a mayor número de derivados la variante -uoso. Casi todos ellos son cultismos: afectuoso, conceptuoso, defectuoso, fastuoso, luctuoso, majestuoso, respetuoso, tempestuoso, tumultuoso. Coexisten hoy espirituoso y espiritoso, y existieron respetoso y majestoso en la lengua antigua: […] evitar qualquiera encuentro con el poco respetoso o descortés (López Vega, Paradojas). La -u- que muestran estas formas es peculiar desde el punto de vista sincrónico, pero es característica de los sustantivos de la cuarta declinación latina (affectus, conceptus, defectus, tumultus, etc.). La variante -ioso se reconoce en laborioso (existió laboroso), espongioso (del lat. spongisus; menos frecuente que esponjoso) y muy pocos adjetivos más, algunos formados con la pauta A-oso, como grandioso y elegantioso, ya citado.

7.3g Algunas de las bases supletivas (o variantes formales de las bases léxicas) en los derivados en -oso/-osa se han expuesto en otros lugares. Como se explica en el § 1.6e, el adjetivo caluroso se asocia con calor en la conciencia de los hablantes. Ello lleva a postular la variante calur- en la morfología sincrónica, aun cuando se sepa que caluroso se deriva de la forma casi desaparecida calura, que recoge el DRAE. También se hace necesario postular, en el análisis sincrónico, la variante rigur- para rigor en riguroso (antiguo rigoroso), sabr- para sabor en sabroso (lat. saporōsus) o valer- para valor en valeroso (no *valoroso), con independencia de que este adjetivo esté relacionado históricamente con valer, y no con valor. Si bien algunos autores han analizado valeroso como resultado de una disimilación vocálica a partir de valoroso, debe señalarse que no se produce tal proceso en oloroso, doloroso y otros adjetivos similares.

7.3h Son también varias las bases opacas (§ 7.1g) existentes en la derivación adjetival (interpretadas, como antes, desde la morfología sincrónica). Así, muchos hablantes usan el adjetivo rumboso en el sentido de ‘desprendido’ o el de ‘pomposo’, pero no relacionan esta palabra con los significados ‘pompa, ostentación o generosidad’, correspondientes a uno de los valores del sustantivo rumbo. Con este mismo sentido se emplea en el área chilena rangoso, derivado de un significado de rango ya perdido para muchos hablantes (‘desinterés, desprendimiento’). Se ha perdido asimismo en la conciencia lingüística de no pocos hispanohablantes la base del adjetivo quejumbroso (el sustantivo quejumbre o el verbo quejumbrar), y solo en parte la del adjetivo pretencioso (derivado del fr. prétencieux, también se admite pretensioso), aunque sea posible asociarlo con pretensión (pretención en parte del Caribe continental).

7.3i El grupo /kt/ caracteriza las variantes léxicas cultas que se postulan en la derivación de algunos adjetivos en -oso/-osa, como en el caso de fruct-, base léxica supletiva correspondiente a fruto en la derivación de fructuoso (también de fructífero, fructificar y otros derivados; no debe confundirse con fruticoso), o de la forma luct-, que corresponde a la base léxica de luto en luctuoso (lat. luctuōsus). No elige, en cambio, un radical culto el adjetivo lechoso, frente al sustantivo lactosa. El sustantivo queso presenta asimismo la variante culta case- (lat. casěus) en caseoso (como en el vérnix caseoso), pero no en quesero. Tiniebla elige tenebr-, radical que corresponde al étimo latino del que se deriva, en tenebroso. Otros muchos adjetivos requieren variantes supletivas similares, se ajusten o no a su propia etimología. Repárese en que la variante asquer-, del sustantivo asco, se hace necesaria en la derivación sincrónica del adjetivo asqueroso. Desde el punto de vista etimológico, asco es una forma regresiva de asqueroso, que, aunque de origen griego, se formó sobre el latín tardío eschăra. Se registra además el adjetivo ascoso, derivado regular mucho menos usado: […] su ascoso temor a las cucarachas (Delgado Senior, Sub-América).

7.3j Frente a otros procesos descritos en los apartados anteriores, la haplología es sistemática en gran número de adjetivos derivados, aun cuando se considere innecesaria desde el punto de vista histórico, como se explicó. Se describen en los § 1.7j y 7.1f-h los procesos de reducción vocálica o consonántica necesarios para explicar la derivación de alevoso, ambicioso, amistoso y otros adjetivos similares. La reducción consonántica es forzosa en el análisis sincrónico del adjetivo religioso: religi(on)-oso, puesto que no existe *religionoso. Religioso se deriva del latín religiōsus, a su vez formado sobre religĭo, -ōnis. Se reconocen procesos similares de haplología en el análisis sincrónico de otros muchos adjetivos derivados de sustantivos terminados en -ción, entre los que están ambicioso (no *ambicionoso), infeccioso (no *infeccionoso), sedicioso (no *sedicionoso), supersticioso (no *supersticionoso).

7.3k También se aplica el proceso haplológico descrito a muchos derivados de sustantivos terminados en -dad, además de los ya citados calamitoso y piadoso: amistoso (no *amistadoso), novedoso (no *novedadoso), vanidoso (no *vanidadoso), veleidoso (no *veleidadoso). Tiene hoy muy poco uso el adjetivo gravedoso (de gravedad), conocido en la lengua antigua: Ramiro notó que algunas miradas descendían gravedosas (Larreta, E., Gloria). En algunos países centroamericanos se emplea actualmente comodidoso (‘comodón’), derivado de comodidad mediante el mismo proceso haplológico: Yo no creo en los arrepentimientos comodidosos cuando algo sale mal (Naranjo, Caso). Esta forma de derivación se extiende a los adjetivos soledoso (de soledad) y claridoso (de claridad), ambos conocidos en el español americano, aunque con diferente distribución: Mataba el tiempo ejercitando la memoria, tratando de recordar versos soledosos (Vela, Literatura); Este general tan claridoso —dijo el diputado Puente (Mastretta, Vida).

7.3l Analizada sincrónicamente, la haplología descrita en el apartado anterior se aplica de forma menos sistemática cuando los sustantivos tienen tres o más sílabas. Es general el adjetivo bondadoso (sin haplología), pero existe también bondoso, de uso restringido. Se emplea maldoso (de maldad) en gran parte de México y Centroamérica: Edelmiro murió. Hizo bien en morirse, aunque me esté mal el decirlo; pero era otro maldoso (Rulfo, Llano). El adjetivo maldadoso, sin haplología, se registra ampliamente en la lengua antigua y aún está vigente en Chile: ¿Cuál es el espacio que tiene el niño para ser maldadoso, para ser opositor? (Mercurio [Chile] 31/12/2008). Junto a habilidoso, que se somete también a un proceso de reducción similar (por tanto, habilid(ad) + -oso > habilidoso), existe la variante habiloso, derivada de hábil, citada antes, que se usa en parte del área andina y en el área chilena para aludir a quien tiene aptitudes intelectuales: Y tienen un hijo, un cabro muy habiloso que lo resuelve todo (Serrano, M., Vida).

7.3m Cabe establecer dos grupos entre los adjetivos formados con -oso/-osa. Los que permiten derivados nominales terminados en -idad o en -ura (véanse los § 6.1 y 6.2ñ-t) y los que los rechazan. Así, de curioso, donoso, generoso, hermoso, jocoso, luminoso, meticuloso, moroso y suntuoso se derivan respectivamente curiosidad, donosura, generosidad, hermosura, jocosidad, luminosidad, meticulosidad, morosidad y suntuosidad. No es posible derivar, en cambio, sustantivos análogos de airoso, cuidadoso, exitoso, jugoso, talentoso. En algunos de estos casos se piensa que el sustantivo de la base (cuidado, éxito) hace innecesaria la creación de uno nuevo que se acercaría a su significado (*cuidadosidad, *exitosidad), y, en este sentido, se piensa que la existencia del sustantivo base bloquea la creación del derivado nominal (recuérdese el § 7.1j en relación con el concepto de bloqueo). En otros casos, la cualidad que corresponde al derivado (acuosidad, cremosidad, nubosidad, pomposidad) se diferencia con claridad de la noción que designa la base (agua, crema, nube, pompa). Existen también nerviosidad y nerviosismo, a la vez que nervio(s); es ya desusado nervosidad (lat. nervosĭtas). La existencia de peligro no bloquea la formación de peligrosidad (‘cualidad de peligroso’; § 6.1r), que tiene un significado distinto.

7.3n Se produce una cierta paradoja cuando se compara la dirección del proceso derivativo con la que corresponde a la definición de estas voces. En efecto, hermosura se deriva de hermoso, pero es habitual definir hermoso como ‘dotado de hermosura’. Asimismo, es normal definir curioso como ‘que tiene curiosidad’. Ello otorga a los sustantivos hermosura y curiosidad una prominencia conceptual mayor que la que corresponde al adjetivo del que se obtienen morfológicamente. Estas paradojas direccionales se reproducen en otras partes de la morfología (§ 8.10k). Así, es también habitual definir eficaz como ‘que tiene eficacia’, lo que de nuevo lleva a comparar la dirección del proceso morfológico (eficaz como base morfológica de eficacia) con la dirección de la definición lexicográfica (eficaz ‘que tiene eficacia’).

7.3ñ Es razonable intentar agrupar conceptualmente, aunque sea de manera aproximada, los adjetivos derivados en -oso/-osa en función de la relación semántica que mantienen con sus bases respectivas. A pesar de ello, debe tenerse en cuenta que esas agrupaciones son siempre relativas porque suelen estar en función de cuál sea la palabra a la que el adjetivo modifique. Así, la relación semántica que se puede reconocer entre calor y caluroso en día caluroso (aproximadamente, ‘que causa calor’) no es la misma que la que puede percibirse en persona calurosa (‘que siente calor a menudo’). La relación entre airoso y aire no parece ser tampoco la misma en un lugar airoso, un porte airoso o en salir airoso de un apuro. Es posible incluso que un mismo adjetivo en -oso admita paráfrasis diferentes cuando modifica al mismo sustantivo. Así, en nieve arenosa se puede interpretar el adjetivo arenoso como ‘semejante a la arena’ (por ejemplo, por su consistencia), pero también como ‘con arena, que tiene arena’, por tanto como adjetivo que indica una relación de posesión. A pesar de estas dificultades, se perciben algunas tendencias marcadas en las posibles paráfrasis que permiten agrupar los distintos sentidos de los que se habla. Se mencionarán las más claras en los apartados siguientes.

7.3o La paráfrasis que da cabida a un número mayor de voces en N-oso es ‘que tiene N’. Están entre ellas los siguientes adjetivos, entre otros muchos:

ardoroso, arenoso, cuidadoso, decoroso, deseoso, envidioso, esplendoroso, espumoso, filamentoso, giboso, grasoso, llagoso, miedoso, nuboso, ojeroso, peligroso, piadoso, poderoso, pudoroso, receloso, rencoroso, seboso, talentoso, ulceroso, vanidoso.

La base nominal que corresponde a algunos adjetivos de este grupo designa defectos, vicios, tachas y otros rasgos que pueden concebirse como deficiencias o imperfecciones de personas o cosas, como en ambicioso, andrajoso, avaricioso, defectuoso, giboso, grasoso, llagoso, miedoso, pomposo, rencoroso y otros muchos adjetivos similares. Son menos los que aluden a la posesión de virtudes u otras cualidades positivas, como en bondadoso, decoroso, famoso, habilidoso, prestigioso.

7.3p Las paráfrasis de los diccionarios precisan a veces que la materia, la propiedad o, en general, la noción designada por N se posee en abundancia. Este rasgo resulta especialmente relevante en los derivados que expresan características físicas de algo, como en acuoso, baboso, caudaloso, cremoso, fibroso, grietoso (también existe agrietado), mantecoso, pecoso, pedregoso, rocoso. En la lengua antigua se usaba dineroso (como adjetivo y como sustantivo) con el sentido que corresponde hoy a adinerado, es decir, ‘que tiene mucho dinero’: El rrico e dineroso con difficultad entrara enel rreyno delos cielos (García Santa María, Evangelios).

7.3q La paráfrasis ‘que causa, produce, suscita o hace surgir N’ (donde N es el sustantivo del que se deriva el adjetivo) es apropiada para un gran número de adjetivos que se ajustan a la pauta N-oso, entre los que están los siguientes:

angustioso, asombroso, bochornoso, borrascoso, calamitoso, caluroso, dudoso, embarazoso, enfadoso, enojoso, estrepitoso, estruendoso, horroroso, jaquecoso, latoso, ruidoso, undoso.

La paráfrasis ‘que tiene forma, tacto, consistencia o aspecto de N’ parece apropiada para otros adjetivos que expresan semejanza con las características de algo, como acuoso, algodonoso, arcilloso, cremoso, gelatinoso, globoso, juncoso, mantecoso, sarmentoso, sedoso, vinagroso. La interpretación ‘que tiene tendencia a N’ podría ajustarse a la caracterización de belicoso, caluroso, chismoso, mentiroso, verdoso y otros adjetivos. Más difícil es establecer la relación semántica que podría reconocerse en otros pares, como entre ocioso (una acción ociosa) y ocio, o entre caballeroso y caballero (quizás, ‘propio de’ o ‘que actúa como N’) y otras parejas similares que no parecen ajustarse a pautas compartidas por un gran número de adjetivos.

7.3r Son abundantes los derivados en -oso característicos de algunas áreas del español americano, como demoroso (‘lento’ en Chile y en algunos países andinos) y lijoso (‘rasposo’, pero también ‘adulador’, de lija ‘halago, adulación’, en el área antillana). En parte de las áreas centroamericana y andina se usan algunos adjetivos en N-oso, menos extendidos en otras zonas hispanohablantes. Están entre ellos tufoso (‘vanidoso’, de tufo ‘vanidad’); chamagoso (‘mugriento, desastrado’, de origen náhuatl, también conocido en México); labioso (‘con labia’, pero además de ‘adulador’, que se conoce en casi toda Centroamérica, así como en algunos países andinos). Se ejemplifican a continuación algunos de estos derivados:

El proceso de adaptación es largo, demoroso y ciertamente ambiguo (Hoy [Chile] 16/9/1996); Escriben para su tufoso círculo de amistades, su círculo de parroquianos (Diario de Hoy 26/7/2001); Lo olió tan sudoroso y chamagoso desde que tuvo la desgracia de nacer (Fuentes, Cristóbal); Pero es que, de repente, me ha entrado el susto de que un día de estos, algún labioso gobernador […] vaya a alcanzarse la humorada de utilizar un foro tan valioso y costosísimo (Mojarro, Yo).

7.3s Los derivados en V-oso eran más frecuentes en la lengua antigua de lo que lo son en la actual, lo que explica en parte que algunos de los que no han desaparecido del todo permanezcan reducidos a ciertas áreas geográficas. El adjetivo preguntoso (‘que pregunta mucho’) se registra en las áreas chilena y rioplatense, así como en el español europeo meridional. En todas estas zonas se conoce también preguntón, de uso general. Los derivados que presentan la forma V-oso suelen admitir la paráfrasis ‘que V’, como en los siguientes adjetivos, y otros que se mencionaron en el § 7.3c: apestoso, empalagoso, estorboso, gastoso, lamentoso, ostentoso, picoso, resbaloso, silboso, suspiroso. Debe señalarse que algunos adjetivos de este grupo admiten también bases nominales (empalago, estorbo, lamento, etc.), tal como se hizo notar en el § 7.3a en relación con molestoso.

Información adicional

En relación con este capítulo, la siguiente entrada del Glosario de términos gramaticales podría ser de su interés:
haplología

 

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