Morfología

6. La derivación nominal (II). Otros derivados

6.13 Nombres de lugar, tiempo y conjunto (II). Los sufijos -aje, -ado, -ada, -azgo, -ato. Otros derivados nominales

6.13a El sufijo -aje forma derivados de base nominal, como en rama > ramaje. Es distinto, por tanto, del sufijo -(a)je, de base verbal, que se analiza en los § 5.5a y ss. (abordar > abordaje) y que algunos autores consideran también, como allí se vio, una variante de -aje de uso diferenciado. Existen muy pocas irregularidades morfofonológicas en estos sustantivos denominales: mueble > moblaje ~ mueblaje; hierba > herbaje. La irregularidad de oleaje (no *olaje), que se asocia con ola, se debe a que procede del verbo olear, como se explica en el § 5.5c.

6.13b Cabe establecer varios grupos entre los derivados en -aje de base nominal. Atendiendo a su naturaleza sintáctica, se dividen estos sustantivos en contables y no contables (§ 12.2). Se puede decir A esta película le sobra metraje (sin artículo) porque metraje es nombre no contable. Se dice, en cambio, Se puso un vendaje en la rodilla porque vendaje es contable. El grupo más numeroso es el de los nombres no contables. Además de los sustantivos, se subrayan en los ejemplos que siguen los cuantificadores y los adjetivos característicos del uso no contable de los sustantivos:

Logré embarcarme en el “San Martín”, un vaporcito de poco tonelaje (Montenegro, Renuevo); Se constata con preocupación […] la profunda dicotomía entre el abundante andamiaje jurídico y administrativo (País [Esp.] 3/5/1997); Ganó cuanto puntaje obtuvo el equipo ganador en cada una de las nueve categorías (Tiempo [Col.] 15/9/1996); Un plantel de damas con la virtud en alquiler y mucho kilometraje encima nos recibió con sonrisas que hubieran hecho las delicias de una facultad de ortodoncia (Ruiz Zafón, Sombra).

Corresponden, en cambio, al grupo de los nombres contables voces como las que figuran en estos otros textos:

Las puntas de sus lanzas rozaban los balconajes extremadamente salientes (Blasco Ibáñez, Papa); Aún existían los andamiajes de madera para evitar los derrumbes en la época (Allende, Amor); Su tronco sirve, hecho rajas, para las casas de los naturales, y entero para los maderajes de las mismas casas y embarcaciones (Delgado, J., Historia).

El paso de un grupo a otro no es difícil. Como se explica en el § 12.3, tiene consecuencias semánticas y, a veces, también estilísticas. Así, correaje es nombre no contable en […] algunas piezas de artillería, mucho correaje y otros elementos de guerra (Villanueva, Ezequiel Zamora), pero es contable en Dispuse mis armas y correajes sobre un escabel (Carpentier, Guerra).

6.13c Atendiendo a la naturaleza de las nociones significadas, es posible distinguir, en primer lugar, los sustantivos en -aje que designan cantidades y están formados sobre nombres que expresan unidades de medida, como el citado metraje. Pertenecen también a este grupo amperaje, gramaje, kilometraje, millaje, octanaje, tonelaje, vataje, voltaje. Se suprime la vocal -i- en amperio > amperaje; vatio > vataje; voltio > voltaje. Se usa kilaje en las áreas rioplatense y andina: A su jinete le faltó el kilaje reglamentario (Expreso [Perú] 1/10/1990). En segundo lugar, designan también cantidades los sustantivos que denotan tributos, tasas o impuestos que han (o habían) de pagarse por servicios o privilegios. Así, como explica el DRAE, existen o existían términos para designar el impuesto pagado por atracar en un muelle (muellaje), por echar el ancla en él (anclaje), por tener carneros (carneraje) o bueyes (bovaje), por salir de la cárcel (carcelaje) o del calabozo (calabozaje), por alquilar una tienda o botica (boticaje), usar un almacén (almacenaje) o una barca (barcaje, lanchaje), entre otros servicios, como en los actuales peaje5.5c) o pasaje. Otros sustantivos denominales en -aje (y, a veces, estos mismos) hacen referencia al estado que adquiere la cosa o persona designadas por el sustantivo de la base (escuderaje, pupilaje, vasallaje), al servicio que presta quien se halla en ese estado y también a la actividad que le corresponde, como en caudillaje.

6.13d Son asimismo numerosos los sustantivos en -aje que designan conjuntos en alguna de sus interpretaciones. Se refieren a grupos humanos, a menudo con cierta carga irónica o incluso despectiva, criollaje, inquilinaje, malevaje (de malevo ‘matón’ en el Río de la Plata), padrinaje, paisanaje, peonaje, reaje (de reo), peladaje (de pelado), registrado en México: Habla de los años treintas […] cuando solo el peladaje se arrejuntaba allá en la calle (Azuela, A., Casa) o gauchaje: Entre el gauchaje bravío, las indiadas belicosas y las haciendas, salvajes, adquirió los primeros conocimientos de las cosas criollas (Guzmán, Y., País). Se refieren a grupos de animales borregaje, cabestraje, corderaje, guachaje (de guacho), hembraje, vacaje, además de bestiaje o animalaje. Designan conjuntos de utensilios, arreos, atavíos y otros accesorios una larga serie de sustantivos, usados hoy con desigual extensión. Pertenecen a ella los siguientes derivados: aparataje (también aparellaje, del fr. appareillage), cordaje, correaje, cortinaje, fardaje (de fardo), hebillaje, herraje, plumaje, rendaje (‘conjunto de riendas’), ropaje, varillaje, vendaje. Designan otros conjuntos andamiaje, balconaje, espumaje, herbaje, oleaje, plantaje, ramaje.

6.13e Resultan total o parcialmente opacos equipaje (en tanto en cuanto no designa un conjunto de equipos) o carruaje (antiguamente, ‘conjunto de carros’). Como explica el DRAE, muchos de estos sustantivos admiten varios sentidos. Así, puede analizarse rodaje como nombre deverbal (rod-a-je) que designa la acción y efecto de rodar (se prefiere rodamiento en algunos países), pero también como sustantivo denominal que designa un conjunto de ruedas: Un ancho sillón de cuero con rodaje y manizuela […] (Palma, Tradiciones VII). Almacenaje designa el impuesto pagado por usar un almacén, como se ha explicado, pero también la acción de almacenar algo. Se usa en muchos países americanos bodegaje como ‘acción y efecto de guardar en bodega’: Se llevan a cabo operaciones de producción industrial, almacenamiento y bodegaje (Carrión Vallejo, Quito).

6.13f Entre las alternancias que se registran con el sufijo -aje, cabe señalar puntaje ~ puntuación (el primero preferido generalmente en el español americano y el segundo, en el europeo): Ingreso en el Colegio con muy buen puntaje (Steimberg, Espíritu). Es de uso general vandalismo, pero también se usa vandalaje en parte del área caribeña (Panamá y Venezuela, entre otros países), así como en las áreas andina y rioplatense: Esta enorme riqueza fue víctima de un vandalaje inconcebible, por parte de explotadores de madera (Tamayo, Hombre). Las alternancias de los sustantivos deverbales (como tirada ~ tiraje) se analizan en el § 5.11o).

6.13g Se forma un buen número de sustantivos denominales que designan grupos o conjuntos con los sufijos -ado y -ada. De hecho, algunos nombres de efecto analizados en los § 5.9a y ss. se pueden interpretar también como colectivos. Como explica el DRAE, el sustantivo alcantarillado puede entenderse como ‘acción o efecto de alcantarillar’, pero también como ‘conjunto de alcantarillas’; planchado es la acción o el efecto de planchar, pero también el conjunto de la ropa planchada o por planchar, lo que se asimila parcialmente al significado anterior. En parecida situación se hallan adoquinado, alfombrado, alumbrado, cableado, empedrado, enladrillado, enlistonado, enlosado, enmaderado, enrejado, entabicado, entoldado, enverjado, solado y otros sustantivos que se mencionan en el § 5.8j. El sustantivo agregado es igualmente un nombre de efecto, pero también de grupo: Don Próspero le explicó que el cerebro humano es un agregado de órganos que corresponde, cada uno, a una actividad, función o facultad intelectual (Paso, F., Palinuro). Predomina la interpretación de conjunto sobre la de efecto en combinado y seleccionado. Este último sustantivo designa un conjunto deportivo en el lenguaje periodístico de muchos países americanos, a veces en alternancia con selección: Llegó a 1996 con apenas otras cinco apariciones en el seleccionado argentino (Clarín 15/1/1997).

6.13h Poseen base nominal y denotan grupos humanos alumnado, aspirantado, discipulado, electorado, empresariado, episcopado (que toma como base supletiva el término griego epískopos ‘obispo’), estudiantado, gavillada, hinchada, mozada, muchachada, peonada, profesorado, secretariado, voluntariado o el antiguo vecindado (hoy vecindario): Ya sabes qué vezindado tenemos en este barrio (Rodríguez Florián, Florinea), entre otros. Este uso es productivo y da lugar a nuevas formaciones recientes: Pero cualquier excusa era buena para que la turistada se divirtiera y restallase en ovaciones (País [Esp.] 1/8/1988). Son despectivos indiada y negrada: —Habría que matar a toda la negrada —decía— (Sábato, Héroes). Se refieren a grupos de animales borregada, borricada, caballada, gallada, perrada, potrada, vacada, yeguada, y también burrada y animalada, que poseen además la interpretación de ‘barbaridad; dicho o hecho sumamente necios’. Es opaco morfológicamente manada (en su origen, nombre de medida formado sobre mano).

6.13i Son derivados, pero no designan conjuntos de la entidad denotada por la base, bandada, nidada (‘conjunto de polluelos’, no de nidos) o barricada (del fr. barricade o del it. barricata, no siempre ‘conjunto de barricas’). Otros muchos sustantivos derivados de bases nominales designan cosas materiales formadas por otras más simples o concebidas como agrupaciones de ellas: andamiada, arbolado, arcada, bobinado, clausulado, dinerada, doblonada, enramada, estacada, millonada, panderada, parvada, plomada (‘conjunto de plomos’), rayado, tablado, teclado, vidriado, entre otros sustantivos.

6.13j Se hace referencia en el § 5.8s a los nombres de lugar en -ado/-ada que poseen base participial. A ese extenso grupo pertenecen los siguientes (algunos admiten otras interpretaciones no locativas):

bajada, cercado, cortada, encabezado (el encabezado de un escrito), entrada, internado, nevado, parada, puesto (como en un puesto del mercado), reservado (el reservado de un restaurante), salida, subida, vallado, vedado.

Se usa aguado en el sentido de ‘abrevadero’ en el Río de la Plata, además de aguada, que da nombre a un barrio montevideano. Se emplea bañado en el sentido de ‘terreno regado por aguas fluviales’ en muchos países americanos: Lo que antes era un bañado es un lugar de esparcimiento para los niños de la zona (Clarín 25/4/1979). Son escasamente transparentes ensenada (de ensenar ‘esconder, poner en el seno’) o mercado (lat. mercātus, pero asociado con mercar). Son parasintéticos descampado y desplayado.

6.13k Denotan períodos los sustantivos participiales velada, madrugada, amanecida o atardecida: El ruido del motor del coche, estacionando junto al jardín, rompió brevemente la armonía de la atardecida (Tomás, Orilla). Debe tenerse en cuenta, no obstante, que casi todos los nombres participiales de evento (§ 5.8) pueden designar también períodos (a lo largo de su reinado, después de la nevada, durante el secado, antes de la retirada de las tropas), por lo que, en los contextos apropiados, se pueden asimilar a los sustantivos temporales. Entre los sustantivos denominales en -ada o -ado de sentido temporal cabe señalar invernada, otoñada, añada (frente a mesada ‘cantidad de dinero’) y también temporada, que requiere la base supletiva tempor-, como en temporal: en la temporada de invierno. Los sustantivos que constituyen la base léxica de todos ellos son, a su vez, nombres de tiempo.

6.13l Algunos nombres de grupo en -ado pueden ser también nombres de lugar. Así, secretariado designa el conjunto de los secretarios o secretarias, pero también cierto lugar, además del empleo o el oficio de secretario (§ 6.5ñ). Noviciado designa un lugar o un conjunto de personas. No suelen denotar agrupaciones, pero sí lugares, negociado, rectorado, obispado (frente a episcopado ‘conjunto de los obispos’ o ‘dignidad de obispo’) ni arzobispado. Otros nombres en -ado que expresan empleo o dignidad (§ 6.5ñ) designan asimismo lugares: condado, ducado, marquesado. La duplicidad se extiende a los derivados en -ato mencionados en el § 6.5n: abadiato, decanato, patronato, inquilinato (un régimen o un edificio): Los vecinos del inquilinato intentaron varias veces clausurar el corredor (Dolina, Ángel). Designan únicamente lugares orfanato o ancianato (‘residencia de ancianos’ en Colombia, Venezuela y parte del área andina): Al día siguiente volví bien de mañana al ancianato (Dou, Luna), y también comisariato (‘economato’ en Centroamérica, así como en parte del Caribe continental y del área andina): Una noche dos delincuentes entraron a un comisariato y mataron a 10 policías antes de suicidarse (Vistazo 3/4/1997).

6.13m Los derivados en -azgo6.5m) tienden a especializarse en los sentidos de ‘condición’, ‘estatus’ o ‘dignidad’, pero se documentan también, en textos antiguos y modernos, interpretaciones locativas (arciprestazgo, maestrazgo, portazgo) y de grupo, como en estos ejemplos:

¡Ojalá con ella enferme todo el tiazgo de España, / con toda madrastra y suegra! (Tirso Molina, Balcones); El jefe de Estado Mayor envió un radiograma refrendado por todo el almirantazgo (Verbitsky, Vuelo); El estudiantazgo, la misma juventud, es así, franca y vocativa (Landero, Juegos).

Es variable la interpretación temporal de los sustantivos que designan estado o dignidad formados con los sufijos -azgo, -ado y -ato6.5k y ss.). El sentido temporal resulta natural en noviazgo (más frecuente, incluso, que el de ‘condición’ o ‘estado’) y también en papado, virreinato, emirato, califato, entre otros muchos sustantivos, como en durante su califato, a lo largo del virreinato, o en El papado transcurrió sin graves incidentes. Este sentido temporal no está excluido, pero es muy infrecuente, en consulado, decanato, generalato o rectorado. Se suele rechazar en la mayor parte de los derivados en -azgo, y también en algunos de los sustantivos formados con los otros dos sufijos: ducado, liderato, marquesado, obispado (frente a episcopado).

6.13n El sufijo -dad y sus derivados de cualidad se estudiaron en los § 6.1a y ss. Un reducido número de derivados en -dad admite además una lectura como nombre de grupo. Así, humanidad puede entenderse como el conjunto de todos los humanos, además de como la cualidad de humano, y hermandad puede referirse a una confederación de varias personas, además de a cierta relación de parentesco. Tiene exclusivamente lectura de grupo el sustantivo cristiandad, pero admite las dos interpretaciones vecindad.

6.13ñ Se forman varios nombres de lugar de base nominal con el sufijo -iza, como caballeriza (‘sitio para guardar caballos’), cabreriza, corraliza (formado sobre corral, pero equivalente a él), porqueriza, vaqueriza, y también algunos de base verbal con -izo o -dizo: bebedizo, cobertizo, pasadizo. Asimismo se forman con -iza una serie de derivados que denotan conjuntos de golpes y —por extensión— los castigos que con ellos se infligen. El sustantivo paliza (de palo) pertenece al español general. Los demás derivados suelen ser característicos del español de México, Centroamérica y las áreas caribeña o andina, aunque algunos se documentan también en otras zonas: cachete > cachetiza; cuero > cueriza; cuesco (‘puñetazo’) > cuesquiza; golpe > golpiza; reata (‘cierta cuerda’) > reatiza; tranca > tranquiza; trompo o trompa > trompiza. Parece tener base verbal patiza, que se asocia con patear. Se ejemplifican a continuación algunos de estos derivados:

No creo que se animen después de la cueriza (Alegría, Mundo); Propinó a Camila una soberbia golpiza (Azuela, Abajo); Se buscan bronca y se acaban dando una tranquiza que me hace pensar que Claudia es capaz de haberlo hecho (Villoro, Noche); Homero se lleva los dedos a la nariz fina y larga en medio de la cachetiza (Fuentes, Cristóbal); Brutal patiza recibió un ama de casa (Unión 6/1/2008).

Los derivados adjetivales terminados en -dizo (asustadizo, movedizo, resbaladizo) se estudian en los § 7.11a y ss.

6.13o La interpretación de acción y efecto de los derivados en -ción y sus variantes se analiza en el § 5.3. Al extenso paradigma de nombres de lugar que se forman con este mismo sufijo, pertenecen los siguientes:

bifurcación, circunvalación, colindación (‘lindero’ en parte del Caribe continental), colocación (‘puesto de trabajo’), depresión (una depresión del terreno), elevación (una elevación montañosa), encharcación (‘charco’ en Colombia y otros países del área caribeña), fortificación, fundición, habitación, intersección, ondulación, plantación, población, recepción (la recepción del hotel), urbanización.

6.13p Se usan más en plural, pero son opacos morfológicamente, estribación e inmediación: las estribaciones de la cordillera, en las inmediaciones de su domicilio. Entre los nombres de efecto en -ción y sus variantes que se interpretan como conjuntos o agrupaciones de cosas, cabe señalar documentación, iluminación, instalación (una instalación hotelera), legislación, medicación, ornamentación, reglamentación. Entre los que designan conjuntos de personas (igualmente derivados de verbos, con diferente grado de transparencia morfológica) están población (‘conjunto de habitantes’), expedición, organización, generación (los jóvenes de nuestra generación), guarnición (ya opaco, derivado de guarnir) y profesión (‘conjunto de profesionales de un ramo’): Esta propuesta, aceptada con satisfacción por toda la profesión, únicamente podrá tener razón de ser cuando sea aceptada por el ministro (Vanguardia [Esp.] 2/2/1994). Son raros los nombres temporales en -ción (estación), pero, como se vio en el § 6.12z, se asimilan indirectamente a ellos los de evento: tras la revolución, durante la cocción, a lo largo de la votación, en la reunión, etc.

6.13q La interpretación de acción y efecto de los nombres en -zón, como en matar > matazón: Y cayó el que había dado la orden de la matazón (Tiempo [Col.] 2/1/1990), se analiza en los § 5.3h y ss. Se forman varios nombres colectivos con este sufijo. Poseen base nominal nubazón (‘conjunto de nubes’) y palazón (‘conjunto de palos’, pero también ‘ingestión excesiva de palos o bebidas alcohólicas’, en Venezuela). Se registran algunos derivados en -zón con base verbal que designan conjuntos por extensión de la interpretación de efecto: criazón (‘conjunto de criados’) y cargazón (‘carga’). Expresan períodos podazón (‘tiempo de la poda’) y segazón (‘tiempo de la siega’). Son, en cambio, raros los nombres de lugar en -zón, como reventazón, en el sentido de ‘lugar donde revientan las olas’: Apenas divisa el barco náufrago cuando, desdeñoso de la lancha vigilante, enfila rumbo hacia él y alcanza la reventazón (Rubín, Rezagados).

6.13r Los nombres de acción y efecto terminados en -miento se analizan en los § 5.4a y ss. Varios sustantivos derivados de base verbal denotan agrupaciones de personas o cosas como extensiones de los nombres de efecto: acompañamiento, ensortijamiento (‘conjunto de sortijas’), equipamiento, ordenamiento (nuestro ordenamiento jurídico), reclutamiento (en el sentido de ‘conjunto de reclutas’) y saneamiento (‘conjunto de elementos de higiene en un edificio’). Los siguientes derivados son nombres de lugar, aunque variados de ellos admiten otras interpretaciones:

acantonamiento, acuartelamiento, alojamiento, aparcamiento, asentamiento, avecindamiento, ayuntamiento, cerramiento, encabezamiento, enterramiento, establecimiento, hospedamiento, nacimiento (el nacimiento del río), regimiento, retraimiento (en el sentido de ‘lugar de acogida’), yacimiento.

6.13s Designan también agrupaciones de cosas algunos sustantivos en -mento que suelen interpretarse como denominales en el análisis sincrónico: armamento, reglamento. Alternan faldamento y faldamenta. Son nombres colectivos en -menta (casi todos cultismos) cornamenta, osamenta, vestimenta (de base verbal), perramenta o palamenta (‘conjunto de palos, en el sentido de remos’: Veo cómo se reflejan las lucecillas en los charcos de agua, y pregunto: —Eso es que la palamenta vieja relumbra a ratos (Carrasquilla, Tiempos). Es opaco impedimenta, del sustantivo latino impedimenta, formado sobre impedīre (‘impedir, embarazar’), que tenía en latín el mismo sentido que posee hoy. En el español centroamericano y caribeño posee -menta cierta productividad. Se registra jachamenta (de jacha ‘diente’, usado en sentido despectivo) en El Salvador y otros países centroamericanos. A este grupo pertenecen también cachamenta (‘cornamenta’), tetamenta (‘busto femenino’), trastamenta (‘conjunto de trastos de cocina’), etc.

6.13t Los nombres de persona y de instrumento en -nte se analizaron en el § 6.10. Se forman con este sufijo una serie breve de nombres de lugar que pueden ser masculinos, femeninos y ambiguos en cuanto al género. Son masculinos entrante, tragante (‘tubería de desagüe’), batiente (‘lugar donde bate el mar’, además de ‘cierta parte de las puertas’), poniente y resfriante (‘cierto depósito de agua fría’), entre otros. El sustantivo saliente es masculino en la mayor parte de los países hispanohablantes, excepto en el área rioplatense y en algunos países andinos: Matilde dejaba de verlos por la saliente del balcón sobre la vereda (Cortázar, Glenda). Es masculino el galicismo restaurante, vagamente relacionado con restaurar en la conciencia lingüística de los hablantes, como se explicó en el § 6.10a. Son femeninos bajante, pendiente (‘cuesta’, distinto del masculino pendiente), rasante, vacante, vertiente y yacente (la yacente de una mina). Es ambiguo en cuanto al género naciente (‘manantial’, en Costa Rica y en otros países centroamericanos). Se ejemplifican a continuación algunos de estos sustantivos:

Tenía sobre un saliente de la piedra unas semillitas esféricas y negras (Rubín, Rezagados); Flotaban racimos de burbujas sucias […] a las que un aletazo cercano hacía alejarse, de pronto, por el tragante de un estancamiento (Carpentier, Pasos); Vemos a la izquierda un entrante en el que se encuentra una fuente (Pliego, Excursiones); Estos [cuestionarios] fueron confeccionados para naciente, toma de río, pozo, planta de tratamiento, tanque de almacenamiento y red de distribución (Valiente, Vigilancia); La bovedilla apenas sobresalía unos palmos de la rasante del barbecho (Caballero Bonald, Pájaros).

6.13u El sufijo -amen forma una serie breve de nombres colectivos: cerdamen, maderamen, pelamen, velamen, que se ha ampliado con creaciones recientes, unas veces humorísticas y otras vulgares:

Chillan de alegría mientras exhiben su tremendo tetamen (Rodríguez Juliá, Cruce); Tiene […] el movimiento acompasado de un “caderamen” rotundo como la comba del cielo (Jornada 19/5/1998); […] homologar todas las marcas, membretes, formatos y sellos que identifican el tinglado y papelamen administrativo (País [Esp.] 16/1/2005); Echa mano a cuanto muslamen femenino tiene a tiro (Agromayor, España).

El sufijo latino -āmen no constituye un segmento morfológico en el análisis sincrónico de algunos cultismos (certamen, dictamen, examen, gravamen).

6.13v Se reconoce el sufijo -ambre (también del lat. -āmen) en otros sustantivos de sentido colectivo: pelambre, corambre (de cuero) y el antiguo osambre (hoy osamenta). Designan asimismo agrupaciones de cosas, u objetos compuestos de varias piezas, algunos derivados en -dura, como dentadura y armadura, de base nominal, y también arboladura y asadura, de base verbal (arbolar y asar, respectivamente). No obstante, cabría suponer una base participial en estos dos últimos sustantivos y, en tal caso, el sufijo sería -ura. Los derivados de acción y efecto formados con -dura se estudian en los § 5.5g y ss.

 

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