Morfología

9. La derivación apreciativa

9.4 Formación de los diminutivos (I). Segmentación de los derivados

9.4a En el § 9.1e se explicó que la derivación apreciativa presenta características relativamente anómalas en el sistema morfológico del español, frente a otros procesos derivativos, y también que posee algunas propiedades en común con los flexivos. Al igual que otros sufijos derivativos del español, los diminutivos imponen su pauta acentual a las bases léxicas que los admiten, y los aumentativos siguen a menudo este esquema. Son, pues, palabras agudas cuando incorporan la forma masculina singular de los sufijos -ín -ina y -ón -ona, pero llanas o graves en todos los demás casos. La sílaba que contiene el segmento -i- en -ito/-ita siempre es tónica, tanto si la palabra primitiva es llana (dinero > dinerito; libro > librito; mesa > mesita; rama > ramita) como si es aguda (azul > azulito; animal > animalito; papá > papaíto, papacito o papito) o esdrújula (brújula > brujulita; látigo > latiguito; rápido > rapidito).

9.4b El diminutivo -ito/-ita manifiesta en español tres variantes morfológicas, cuya distribución se analizará en la sección siguiente:

1. -ito/-ita, como en gatito, mesita;

2. -cito/-cita, como en camioncito, mujercita;

3. -ecito/-ecita, como en lucecita, matecito.

Según una pauta general del español (§ 1.5i), la formación de derivados a partir de bases léxicas terminadas en vocal no tónica exige la supresión de esta, como en mes(a) + ita > mesita. En consecuencia, la segmentación de jefecito será, según este criterio, jef-ecito, es decir, jef(e) + -ecito, en lugar de jefe + -cito.

9.4c A estas tres opciones se agrega una cuarta en algunos análisis: -ececito, como en pie > piececito (piecito en casi toda América). Sin embargo, el hecho de que esa hipotética variante no se aplique más que a este sustantivo hace pensar que no constituye un cuarto tipo, sino más bien una formación irregular tal vez influida por piececita (de pieza). Por otra parte, el español no suprime las vocales tónicas finales de palabra cuando se añade un sufijo: dadá > dadaísmo; café > cafeína; dalí > daliniano; té > tetera. Entre las escasas excepciones está José > Josito, que se menciona en el § 9.5l. En general, cuando la palabra termina en un grupo vocálico y las dos vocales son átonas, es posible que se supriman ambas, como en ampl(io) + -ísimo > amplísimo; pero se conserva la primera si es tónica (frío > friísimo). Todo ello lleva a pensar que no responde verdaderamente a una pauta morfológica del español el hipotético proceso *pi(e) > + -ececito > piececito.

9.4d En los demás diminutivos (-illo/-illa; -ico/-ica; -ín/-ina, etc.) se reconocen variantes similares a las tres presentadas. También el sufijo -ísimo, no considerado apreciativo en esta obra, alterna con la variante -císimo7.4g). Antes de determinar los contextos adecuados de cada una de las tres variantes introducidas en el § 9.4b, conviene hacer notar que se presentan allí como segmentos únicos. Sin embargo, es una cuestión muy debatida el que las formas -ito, -cito y -ecito hayan de ser consideradas como tales, en lugar de separarse en segmentos morfológicos más simples. Existen, además, diversas formas de llevar a cabo esas posibles segmentaciones. En los apartados que siguen se analizarán someramente las opciones que suelen defenderse en los estudios morfológicos.

9.4e Los dos conceptos morfológicos más controvertidos en el análisis de la morfología apreciativa son los ya citados marca de palabra (también terminación o desinencia, como se indica en los § 1.5i y 2.3c) e interfijo (que se recordó en el § 9.1h). En los casos más simples, las opciones de segmentación son únicamente dos:

A. cas(a)-ita

B. cas-it-a

Como se ve, en la opción A se encierra entre paréntesis la terminación que se suprime (una sola vocal, en este caso) y se agrega el sufijo -ita, que mantiene el género femenino de la base casa. En B, el segmento -it- se inserta, como un interfijo, entre la raíz y la terminación. En otros casos algo más complejos, las opciones son cuatro:

C. buen(o)-ecito

D. buen(o)-ec-ito

E. buen-ec-it-o

F. buen-ecit-o

En efecto, la raíz buen- se obtiene de la base bueno suprimiendo la vocal -o en C y en D. Se agregan a continuación el interfijo -ec- y el sufijo -ito en la opción D, y únicamente el sufijo -ecito en la C. En cuanto a E, los interfijos -ec- e -it- se insertan en la palabra bueno, de forma que no es preciso suprimir en esta opción la vocal final. La opción F es idéntica a la E, excepto por el hecho de que es un solo segmento morfológico el que se inserta. En los apartados siguientes se explicarán las diferencias entre estas formas de segmentación. En esta obra se elegirán las opciones A y C, que se consideran más simples, si bien no se ocultarán las ventajas de algunas de las demás en ciertos casos particulares.

9.4f El estatus de -ec- como segmento morfológico en D se ha puesto en tela de juicio porque en estos casos no aporta significado alguno a la denotación de la palabra derivada. También se ha hecho notar que en otras muchas voces los interfijos pueden considerarse segmentos integrados en las bases, como en calle > [calle-ej]-ero, [calle-ej]-ón; o en nube > [nub-arr]-ado, [nub-arr]-ón. No tendría sentido, en cambio, proponer una variante *buenec- del adjetivo bueno, restringida solo a su combinación con la forma -ito. En el análisis C, la secuencia -ec- tiene naturaleza fonológica, ya que está en relación con el mantenimiento de ciertas propiedades prosódicas de la base. Se integra, por tanto, en el sufijo -ecito y no se aísla como unidad morfológica. Así pues, desde este punto de vista, -ecito es una variante de -ito, que el adjetivo bueno admite junto a otros afijos (buen-azo, buen-ísimo, bon-dad, etc.). La opción C exige, en cualquier caso, determinar con qué bases se elige -ecito como variante alternante de -ito, como en coch-ecito, pec-ecito, quiet-ecito, etc. Se dedicará a esta cuestión la mayor parte del § 9.5. Sobre el papel de los interfijos en la derivación nominal, pueden verse los § 5.10b, 5.11g, 6.3k, 6.8l-n, 6.11m y 6.12t.

9.4g Como se ha visto, los análisis A, C y D comparten un proceso morfofonológico: la supresión de la vocal final (desinencia o marca de palabra). El segmento -ito se agrega a los sustantivos y adjetivos masculinos, e -ita se adjunta a los femeninos. Desde las opciones B, E y F tiene particular interés el que las palabras terminadas en -a formen el diminutivo en -ita, y que las terminadas en -o lo hagan en -ito, independientemente de cuál sea el género de su base:

casa [femenino] > casita [femenino]; foto [femenino] > fotito [femenino]; mapa [masculino] > mapita [masculino]; moto [femenino] > motito [femenino]; problema [masculino] > problemita [masculino]; tema [masculino] > temita [masculino]; tonto [masculino] > tontito [masculino].

Los sustantivos con varios significados que se corresponden con género distinto no son excepción: un cometa > un cometita; una cometa > una cometita. Así pues, los análisis del tipo A dan lugar a derivaciones como comet(a) [femenino] + -ita [femenino] > cometita [femenino], mientras que los del tipo B sugieren, en cambio, la estructura comet-it-a, donde -it- se inserta tras la raíz, una vez separada la desinencia o marca de palabra, sin alterar el género del nombre. Para el caso particular de mano, véase el § 9.4n.

9.4h Varios autores han aducido a favor de B que una serie de palabras terminadas en -os, -as (Carlos, Marcos, lejos, atlas, calvados, burdeos) y en -ar (Óscar, azúcar) no forman diminutivos terminados en -ito/-ita (*lejositos, *atlasitas), ya que el interfijo -it- parece insertarse en ellas entre la base y el segmento final, que se interpreta como marca de palabra. El proceso se extiende ocasionalmente a otros derivados no apreciativos (lejísimos). Estas formaciones parecen apoyar con más fuerza las opciones de tipo B-E-F que las del tipo A-C-D. En efecto, el hecho de que se forme Osquítar como diminutivo de Óscar favorece las derivaciones del primer grupo, ya que el interfijo -it- se inserta en ellas entre la raíz y la marca de palabra -ar: Osqu-ít-ar. En cambio, en la variante, también registrada, Oscarcito no se inserta un segmento entre otros dos, sino que se agrega el sufijo -cito a la raíz Óscar-, al igual que en Carmen- + -cita > Carmencita. La elección de -cito en lugar de -ecito (*Oscarecito) se explicará en los § 9.5k y ss.:

Oscarcito parecía no entender nada (Castillo, Cuentos); La policía informó de que los detenidos, José M. M., alias Pepe; Bernabé H. J., alias Berna, y Óscar C. V., alias Osquítar, localizaban a un delincuente habitual (País [Esp.] 16/12/2003).

Oscarcito es más frecuente que Osquítar en el español americano, al contrario de lo que sucede en el europeo.

9.4i Los argumentos de mayor peso a favor de las opciones del tipo B (inserción de interfijo sin supresión de marca de palabra) los proporcionan, en efecto, procesos como los mencionados: atlas > atlitas; azúcar > azuquítar; Carlos > Carlitos; lejos > lejitos; Marcos > Marquitos. No existen análisis claros desde las opciones del tipo A para estos derivados. Se registra Carlosito en Filipinas, y azucarita en algunas zonas del Caribe continental, Centroamérica y el área andina. Se documentan asimismo lejotes y lejote. La primera variante es propia del habla coloquial de casi todos los países, mientras que la segunda se documenta con mayor proporción en el español americano que en el europeo:

Puedo irme caminando al espíritu, como dicen los llaneros cuando van de a pie. No estoy muy lejote de casa (Gallegos, Bárbara); Al final vemos el pueblo allá lejotes (Candel, Ademuz).

9.4j Suele reconocerse que los análisis del tipo B-E-F están sumamente limitados en los demás casos. En efecto, los sustantivos terminados en consonante o en -e forman diminutivos en -ito o sus variantes si la base es de género masculino (camión > camioncito; volante > volantito; aire > airecito), y en -ita o sus variantes si es de género femenino (canción > cancioncita; carne > carnecita). En el § 2.3e se explica que, en el sentido de ‘radiorreceptor’, el sustantivo radio es masculino en unos países y femenino en otros. El diminutivo respeta estrictamente el género, lo que da lugar a los derivados radiecito y radiecita. Este hecho apoya igualmente la opciones C o D en lugar de E o F. Los llamados adjetivos de una terminación13.5f), es decir, los que no distinguen morfológicamente el género (niño fuerte ~ niña fuerte) tienen dos diminutivos, tanto si los forman en -ito/-ita (fuertecito/fuertecita) como si lo hacen en -ete/-eta (alegrete/alegreta) o mediante otros sufijos. En estos casos, no se pueden aplicar los análisis basados en la inserción de un segmento sin supresión de otro (B-E-F). Así pues, no existen en español diminutivos que conserven la vocal -e de la base (*nenite, *jefecite), aunque sí existen, como se acaba de señalar, diminutivos en -ete.

9.4k Los análisis basados en la inserción de interfijo sin supresión de la marca de palabra presentan dificultades en otros casos. Así, no existen en español diminutivos terminados en -es o -is. Los diminutivos correspondientes a los sustantivos Mercedes, Dolores, Virtudes o Gertrudis suelen ser formas en -itas o -citas: Merceditas, Doloritas o Dolorcitas, Virtuditas, Gertruditas. Sin embargo, en algunas áreas (entre ellas la chilena y la antillana) se usa también Mercedita, sea alternando con Merceditas o como forma exclusiva. Se registra igualmente la alternancia Virtuditas ~ Virtudita. Se ejemplifican a continuación las dos variantes:

Al fin logré hablar con Merceditas (Quintero, Esperando); Mercedita Peynado no se puede quejar (Listín Diario 6/10/2005); [Cine] princesa: Los cuatro jinetes del Apocalipsis, La boda de Virtuditas, El amor no admite juegos […] (Vanguardia [Esp.] 1/9/1924); Reparto: Paquita, señora Servín; Virtudita, señorita Pilar; Agustina, señora Guerra […] (Reyes Maza, Teatro).

9.4l Así pues, en los análisis del tipo A se postula la supresión del segmento de marca de palabra, por tanto Merced(es) + -ita(s) > Merceditas o Mercedita. Aun así, en esta opción ha de introducirse -itas como forma alternante que se agregue a las mencionadas en el § 9.4b. Los análisis basados en la inserción de interfijos sin supresión de otros segmentos predicen, en principio, formas inexistentes como *Mercedites o *Dolorcites. Una forma de evitarlas es postular simultáneamente los dos procedimientos considerados: la supresión de la terminación o marca de palabra y la inserción de interfijo, que habría de ser -ita en este caso: Merced(e)-ita-s. Tal como se señaló, se adoptará aquí el primer análisis, que se considera más simple. Ofrece la ventaja de segmentar como marca de palabra la secuencia «vocal + -s», al igual que en Cháv(ez) + -ismo > chavismo, y en otros muchos casos no relacionados con la derivación apreciativa que se mencionan en los § 6.4c y 6.9d, e. Presenta, en cambio, el inconveniente, ya señalado, de postular variantes sufijales alternantes, como -ita ~ -itas.

9.4m La existencia de pares como el citado Merceditas ~ Mercedita, y otros similares mencionados en los apartados precedentes, sugiere que los hablantes forman los derivados apreciativos de maneras diferentes, dando preferencia a diversos factores gramaticales, entre los que está el mantenimiento de la consonante final, en unos casos, y la supresión de una marca de palabra con la adición de un sufijo que haga expreso el género, en otros. Repárese en que la interpretación semántica de los plurales inherentes3.8f y ss.) se mantiene en sus derivados apreciativos. Los sustantivos murallas, pantalones, tijeras o narices pueden designar un solo objeto, y también lo hacen los derivados murallitas (o murallotas), pantaloncitos, tijeritas o naricitas (también narizotas), lo que indica que la marca morfológica de plural que contienen no se ve alterada por la derivación, aunque no sea posible insertar simplemente un interfijo en algunos de estos derivados (naricitas, no *naricites).

9.4n Se ha mencionado en no pocos casos el diminutivo del sustantivo mano en relación con la preeminencia de unos factores sobre otros. La opción preferida es el derivado manito, igualmente femenino (la manito, una manito) en el español de muchos países americanos, y también en el de algunos núcleos de la región noroccidental de España. La forma manita, única conocida en el resto del español europeo, se registra también en algunos países americanos. En México y Centroamérica se usa sobre todo en expresiones lexicalizadas como echarle o dar a alguien una manita. La variante manecita se atestigua tanto en el español europeo como en el americano. Se ejemplifican a continuación las tres variantes:

Magdalena saluda a Cámara, con la manito (Cuzzani, Zorro); Era el pequeño David en bañador […] sujetando con la manita crispada la correa del enorme pastor alemán (Marsé, Muchacha); —No hay secreto, Freddy —dijo sin inmutarse, cruzando las manecitas blancas encima de la falda (Vergés, Cenizas).

Como es obvio, la forma manito sugiere el análisis B, en el que se inserta el segmento -it- en el sustantivo mano. En cambio, manita favorece el análisis A, y manecita, el C (si se opta por descartar el D atendiendo a las razones mencionadas en el § 9.4f). Como diminutivo de Socorro, nombre propio de mujer, se usa únicamente Socorrito: Socorrito no la oyó pero sí los viandantes por el portal (Cabrera Infante, Habana). Véase también sobre este punto el § 9.6f. A la vista de todos estos datos, algunos especialistas entienden que los análisis de la derivación apreciativa deben ordenar o jerarquizar los criterios morfológicos (marca expresa de género, supresión de marca de palabra, etc.) para que sean capaces de prever más de una solución en los casos en que se admiten varias.

Información adicional

En relación con este capítulo, la siguiente entrada del Glosario de términos gramaticales podría ser de su interés:
marca de palabra

 

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