Morfología

4. La flexión verbal

4.14 Verbos irregulares (VI). Verbos defectivos

4.14a Se llaman defectivos los verbos que presentan una conjugación incompleta, es decir, los que forman paradigmas en los que se omiten, por diversos motivos, algunas formas flexivas. La defectividad no es incompatible con las otras irregularidades que se describieron en los apartados anteriores, por lo que algunos verbos son irregulares tanto por mostrar un paradigma defectivo como por sufrir alternancias vocálicas (llover frente a llueve) o consonánticas (amanecer frente a amanezco). Con escasas excepciones, son defectivos por motivos sintácticos y semánticos los verbos referidos a fenómenos de la naturaleza (amanecer, anochecer, llover, nevar), aunque algunos de ellos lo son solo en ciertas acepciones, ya que poseen otras no impersonales (§ 41.5), como en Llueven chuzos de punta; Le llueven ofertas de trabajo; ¿Cómo amaneciste?, que se analizan en los § 41.5d-f.

4.14b No se suelen predicar tampoco de las personas los verbos terciopersonales acaecer, acontecer, atañer, competer, concernir, empecer, holgar, obstar, ocurrir, urgir y otros similares, sino de nociones proposicionales (Ocurre que nadie le hace caso), o bien de ciertos sucesos (Ocurrió una catástrofe). Algunos verbos de este grupo admiten, sin embargo, sujetos personales en algunas de sus acepciones, como en el caso de urgir usado en el sentido de ‘apremiar’: Me urgía a que yo también lo hiciera (Roa Bastos, Vigilia), o el de ocurrir por ‘recurrir a una autoridad’: Ocurro a la Benignidad de Vuestra Señoria para que […] (Sas, Música). Sobre estos verbos, véase también el § 43.4a. En la lengua medieval se registra caeçer como verbo personal con el sentido de ‘ir a parar’: Yendo en romería caecí en un prado (Berceo, Milagros). Asimismo se conjugan solo en las terceras personas los verbos doblemente pronominales como antojarse, ocurrirse, olvidarse35.2ñ).

4.14c Los verbos soler y acostumbrar (el último, en uno solo de sus sentidos) se analizan como auxiliares de perífrasis en los § 28.9b-f. Como allí se explica, se emplean en perífrasis de infinitivo de sentido imperfectivo, por lo que solo se conjugan en presente de indicativo (acostumbro, suelo), presente de subjuntivo (acostumbre, suela), pretérito imperfecto de indicativo (acostumbraba, solía) y pretérito perfecto compuesto, como en De este tipo de sueños he solido olvidarme siempre (Semprún, Federico Sánchez), el último casi siempre utilizado en el llamado pretérito perfecto de experiencia, que se analiza en los § 23.7l, m. Aunque suelen considerarse también formas imperfectivas, no se usan estos verbos en el futuro y en el condicional. La anomalía de solieron, y de acostumbraron en este mismo sentido, se suele explicar como efecto del desajuste que se produce entre la imperfectividad de soler y acostumbrar y la perfectividad de esos tiempos.

4.14d Son defectivos por razones fonológicas o más propiamente morfofonológicas algunos verbos de la tercera conjugación: arrecir (distinto de arreciar), aterir, descolorir, embaír, manir y preterir. La mayor parte de los verbos de esta lista son poco usados, pero resultan naturales en las formas flexivas que presentan la vocal temática -i-. Las mismas características presenta garantir en casi todo el mundo hispanohablante, pero en la Argentina y el Uruguay se utiliza en todos los tiempos y personas. Es normal, asimismo, emplear el verbo desvaír solamente en las formas con /i/, pero se documentan otras como desvaes, desvae y desvaen del presente de indicativo, y desvae del imperativo. Balbucir es también defectivo, puesto que no se usa en las personas primera y tercera del singular del presente de indicativo ni en todo el presente de subjuntivo, formas que se suplen con las correspondientes del más empleado balbucear. El verbo abolir se ha considerado en la tradición gramatical defectivo, pero en la actualidad se documenta su utilización en todas sus formas. Su conjugación es regular, no sujeta, por tanto, a diptongación (yo abolo, no *yo abuelo). Los textos muestran que se usa con mucha mayor frecuencia cuando sigue a la raíz la vocal temática -i-, como en Se abolían la Diputación Provincial y los ayuntamientos electivos (Silvestrini / Luque, Historia), lo que no impide que se pueda utilizar en otras formas: Los nuevos poderes abolen la soledad por decreto (Paz, Laberinto). Lo mismo puede decirse de compungir y desabrir, en los que la preferencia tradicional por las formas con /i/ no impide que se utilice en otras, como se muestra en los siguientes ejemplos:

¿Y ahora te compunges con la gata esa que te ha sacado a tu hijito adorado de las mismas enaguas? (Terán, Eulalia); Yo soy un surco más, / no un camino que desabre el tiempo (Rodríguez, C., Don).

4.14e Los participios buido, colorido, despavorido y fallido están totalmente adjetivados, ya que los verbos a los que pertenecen (buir, colorir, despavorir y fallir) han dejado de usarse. Es también muy frecuente el uso adjetival de otros participios como aguerrido, compungido, denegrido, desabrido, descolorido, desvaído, embaído, embebecido y empedernido, pero no se puede afirmar que hayan perdido su carácter de tales, pues los verbos aguerrir, colorir, compungir, denegrir, desabrir, descolorir, desvaír, embaír, embebecer y empedernir, aunque escasa, tienen aún vigencia. Casi todos esos verbos se registran ocasionalmente, por lo común en textos antiguos:

La lectura de los libros caballerescos no embebece á cuerdos ni á locos (Montalvo, Tratados); Ca suelen en esto mucho fallir los asoldadados, los jornaleros a sus amos (Pérez, Confesiones); Aquella música nos compunge, y para gozar de ella tenemos que llorar (Ortega Gasset, Artículos).

El verbo garantir, probable calco del portugués a través de su variante brasileña, se usa con frecuencia variable en el Río de la Plata con el sentido de ‘asegurar, garantizar’, como en: Te garanto que era una niña mimada (Sábato, Héroes). Este uso está siendo desplazado en la actualidad por garantizar.

4.14f Son muy raramente usados, y aun así solo en infinitivo, los tecnicismos jurídicos usucapir (‘adquirir propiedades o derechos de cierta forma’; lat. usucapĕre) y adir (‘aceptar una herencia’, lat. adīre):

[…] el derecho de adir una herencia ab-intestato (Bonilla San Martín, Derecho); De afectar la prescripción a una servidumbre negativa o no aparente, cuando esta puede usucapirse, el plazo […] (Ley Hipotecaria).

El verbo abarse (‘apartarse’), igualmente poco utilizado, se documenta solo en infinitivo y en imperativo: Estaban muy a punto de abarse y de negarle la obediencia que al hermano habían dado (Haedo, Epítome).

Información adicional

En relación con este capítulo, las siguientes entradas del Glosario de términos gramaticales podrían ser de su interés:
verbo defectivo, verbo terciopersonal

 

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