Morfología

11. La composición

11.10 Bases compositivas cultas. La composición neoclásica

11.10a Se forma un gran número de compuestos nominales y adjetivales con diversas voces (o sus raíces) de origen latino y griego, llamadas bases compositivas cultas. Muchas de estas raíces léxicas se usan de manera general en el vocabulario científico y técnico, pero otras pertenecen también a la lengua común. La relación siguiente ejemplifica, en orden alfabético, una parte pequeña de ese extenso paradigma:

-algia ‘dolor’ (del gr. -algía, de la raíz de álgos ‘dolor’);

biblio- ‘libro’ (del gr. biblio-, de biblíon ‘libro’);

-cida ‘que mata’ (del lat. -cīda, de la raíz de caedĕre ‘matar’);

clepto- ‘relativo al robo’ (de la raíz del gr. kléptein ‘robar’);

cosmo- ‘universo’ (del gr. kosmo-, de kósmos ‘mundo’); también -cosmo;

-cracia ‘poder’ (del gr. -kratía, de la raíz de krátos ‘fuerza, poder’);

cromo- ‘color’ (del gr. chrôma ‘color’); también -cromo;

crono- ‘tiempo’ (del gr. chrono-, de chrónos ‘tiempo’); también -crono;

-dromo ‘estadio’ (del gr. -dromos, de drómos ‘carrera’);

etno- ‘raza’ (del gr. ethno-, de éthnos ‘nación’, ‘pueblo, raza’);

filo-, -filo ‘amante, amigo’ (del gr. philo-, -philos, de phílos ‘amigo, amante’);

-fobo ‘que siente repulsión’ (del gr. -phóbos, de la raíz de phóbos ‘terror, miedo’);

fono-, -fono ‘que suena’ (del gr. phno-, -phnos, de la raíz de phn ‘sonido, voz’);

-forme ‘con forma de’ (del lat. -formis);

foto- ‘luz’ (del gr. phto-, de phôs, phtós ‘luz’); también -foto;

gastro- ‘estómago’ (del gr. gastro-, de gastr, gastrós ‘vientre, estómago’);

-geno ‘engendrador’ (del fr. -gène, y este del gr. -gens ‘que engendra’); también geno-;

geo- ‘tierra’ (del gr. ge-, de la raíz de g ‘tierra’); también -geo;

-gono ‘ángulo’ (del gr. -gnos, de la raíz de gnía ‘ángulo’);

-grafo ‘que escribe o describe’ (del gr. -gráphos, de la raíz de gráphein ‘escribir’); también grafo-;

-grama ‘escrito’ (del gr. -grámma, de la raíz de gráphein ‘escribir’);

hagio- ‘santo’ (del gr. hagio-, de hágios ‘santo’);

hidro- ‘agua’ (del gr. hydro-, de la raíz de hýdr, hýdatos ‘agua’); también -hidro;

-logo ‘experto, versado’ (del lat. -lgus, y este del gr. -lógos, de la raíz de légein ‘hablar’); también logo-;

neuro- ‘nervio’ (del gr. neuro-, de neûron ‘nervio’);

-teca ‘lugar en que se guarda algo’ (del gr. -thk, de thk ‘caja’);

xeno- ‘extranjero’ (del gr. xeno-, de xénos ‘extranjero’); también -xeno;

xilo- ‘madera’ (del gr. xylo-, de xýlon ‘madera’).

Algunos constituyentes de origen grecolatino conocen variantes acabadas en el segmento -ía/-ia, que solo pueden ser utilizadas como segundo elemento del compuesto (-cracia, -filia, -fobia, -logía, -metría, -tecnia, etc.) y normalmente designan la noción abstracta relacionada con el significado del constituyente.

11.10b Algunas de las unidades léxicas grecolatinas mencionadas constituyen siempre el primer componente de la palabra y se asimilan, por su comportamiento formal, a los prefijos, por lo que se tratan en el capítulo correspondiente (homo-, iso-; § 10.12). En cambio, el estatuto de otras voces grecolatinas en la teoría morfológica es especial, ya que se considera que son exponente de una unidad morfológica distinta, llamada por lo general elemento compositivo o tema neoclásico, a medio camino entre un afijo y una forma libre.

11.10c Muchas de estas bases léxicas no se asimilan a los prefijos aunque ocupan la posición inicial de la palabra, ya que pueden dar lugar a nuevas voces en combinación con un afijo, como en bio- > anfi-bio; crono- > crón-ico; etno- > étn-ico; hidro- > hídr-ico; neuro- > neuró-tico, etc. Como se explica en el § 10.1e, los temas neoclásicos que ocupan la primera posición dentro de la palabra pero pueden ser usados como bases morfológicas de formas derivadas han sido llamados con mucha frecuencia cuasiprefijos, pseudoprefijos y falsos prefijos. Otras voces grecolatinas parecen asimilarse más bien a los sufijos, en el sentido de que aparecen siempre en segunda posición dentro de la palabra (-algia, -arca, -fugo). No obstante, no se consideran propiamente sufijos porque pueden formar palabras del español en combinación con diversos prefijos y sufijos: an-alg-ésico, an-arqu-ista, pró-fugo, etc.

11.10d Mientras que los afijos deben aparecer en una posición fija —o bien inicial o bien final— de la palabra, muchas bases compositivas cultas ocupan una u otra posición en diversos compuestos. Así, filo aparece a la izquierda en filoamericano y a la derecha en cinéfilo. Existen incluso palabras formadas por los mismos elementos compositivos en orden distinto y con significado no coincidente. Se obtienen así pares como filólogo ~ logófilo; fonograma ~ gramófono; logotipo ~ tipólogo, entre otras. Esta libertad posicional es compartida con otros segmentos como grafo (grafómano, bolígrafo) o peda (pedagogo, ortopeda). Como se ha dicho, esta propiedad de las bases compositivas cultas no se hace extensiva a los prefijos ni a los sufijos.

11.10e La relación que mantienen los temas neoclásicos con la unidad sobre la que inciden suele ser argumental. Así, una geóloga es una ‘experta en las ciencias de la tierra’, un fotófobo es ‘alguien que teme la luz’ y un dipsómano (del gr. dípsa ‘sed’) es un ‘adicto al alcohol’. Estas relaciones por las que un segmento actúa como complemento argumental del núcleo, se establecen de manera típica en el interior de los compuestos, pero raramente entre una base y los afijos que la acompañan. Algunas de estas formaciones con elementos compositivos cultos pueden constituir la base de nuevos compuestos, así como de voces prefijadas:

Hermann y Rubel, en caminos paralelos, perfeccionarán la máquina, conocida también con el nombre de fotolitografía (Ferrer, E., Información); Sufre el injerto cuasi divino del Superhombre y da contextura a una nueva forma de gobierno: la Superdemocracia (Asturias, Presidente); Según los cuentos de terror de los milenaristas del mercado, amenazan a los santos varones de la tecnoburocracia (Excélsior 1/11/1996); La libertad y la igualdad que la seudodemocracia ofrece al proletariado […] (Castro, J., Aguas).

11.10f Ciertas bases compositivas cultas presentan un comportamiento muy próximo al de palabras propias del español. Se utilizan como sustantivos en el español conversacional las bases cromo, foto, moto, además de cine, reducción de cinematógrafo, que en algunos países alterna con cinema, incluso en el habla coloquial: Otras veces, aparentando ingenuidad, pedía permiso para ir al cinema cercano (Bain, Dolor). Las bases grafo y helio, entre otras, se emplean también como sustantivos en el vocabulario científico. El segmento euro es, además de un elemento compositivo similar a los citados, un sustantivo que designa el nombre oficial de la moneda de la Unión Europea. Como elemento compositivo participa en la formación de palabras que designan entidades relacionadas con Europa o con las instituciones europeas: eurocomisario, eurocomunismo, eurodiputado, eurodivisa, europarlamento, entre otros. Como sustantivo, también puede formar parte de palabras compuestas, como en euroconversor o euromonedero.

11.10g Otra propiedad que aproxima los temas neoclásicos a las palabras del español es el hecho de que estos, además de combinarse entre sí, también pueden unirse a voces patrimoniales españolas, como en argentinófilo, bolígrafo, fotocomposición, geoestacionario, musicólogo y otras muchas. En cambio, entre las propiedades que los acercan a los afijos se encuentra el hecho de que suelen imponer un patrón fonológico al elemento con el que se combinan (§ 11.4b, c) y a menudo requieren un elemento de enlace particular (§ 11.3i). Algunas bases compositivas cultas muestran, por otra parte, la propiedad de combinarse casi exclusivamente con prefijos, como es el caso de -gono, que designa diversas figuras geométricas: hexágono, heptágono, pentadecágono, polígono, isógono, etc.

11.10h Algunas bases grecolatinas son sumamente productivas. Destacan las formaciones nominales con -logo/-loga como segundo miembro del compuesto (enólogo, farmacóloga, flamencólogo, ginecóloga, otorrinolaringólogo, psicóloga, radiólogo, entre otras muchas), en las que equivale a ‘experto en’. Estos compuestos designan personas que desempeñan determinadas profesiones u ocupaciones:

Un neurólogo me detectó un supuesto problema cerebral (Fondo negro 6/4/2003); ¿Qué hacer? Consultar al ginecólogo cuando el dolor no se alivia con un analgésico (Tiempos 4/9/2001); Charlista extraordinario, hacedor de frases, sociólogo, farmacólogo y botánico, Valdés también intervino en política (Henríquez Gratereaux, Disparatario); Yo no tengo un ápice de astrólogo (Ballagas, Obra poética); Traía de cabeza a docenas de eruditos juristas y politólogos (Cebrián, Agonía); Al gastroenterólogo no se le ocurre pensar en que una deficiencia cardiaca podría afectar otros órganos (Coronado, Sombra).

Las formaciones en -logía designan las ciencias correspondientes a dichas ocupaciones o disciplinas. En cambio, cuando logo- participa en compuestos como primer constituyente tiende a significar ‘palabra, lenguaje, discurso’, como en logófilo, logomaquia, logopeda, logotipo:

Musitando ininteligibles logomaquias, el médico se coloca delante de ellos (Longares, Corsé); En la reeducación de la tartamudez hay que recurrir al logopeda (Tierno, Problemas); [...] “no soy un filólogo, sino, en palabras de Unamuno, un logófilo, un amante de la palabra” (País [Esp.], 3/12/1982).

11.10i Los compuestos que contienen -grafo en segunda posición suelen designar instrumentos usados para escribir o reproducir, como en bolígrafo, cecógrafo, mimeógrafo. Son, en cambio, nombres de persona calcógrafa, geógrafa, lexicógrafo o musicógrafo. Pueden designar tanto personas como instrumentos polígrafo y taquígrafo. Cuando grafo- aparece en primera posición, se interpreta por lo general como una pieza léxica equivalente a ‘escritura, letra, texto’ (grafólogo, grafómano, grafómetro, grafoscopio). Se forman con -metro en segunda posición nombres que designan instrumentos empleados para medir, como alcoholímetro, decibelímetro, taxímetro, telémetro, velocímetro, voltámetro y otros muchos; en cambio, en primera posición, metro- expresa ‘medida’, como en metrología o metrónomo.

11.10j Se forma asimismo un gran número de compuestos con las bases neoclásicas -teca y -dromo. Con la primera se crean nombres que designan lugares en los que se contienen colecciones de objetos, pero también las colecciones mismas:

biblioteca; cinemateca; discoteca; filmoteca; gliptoteca (‘colección de piedras preciosas’; del gr. glyptós ‘grabado’, ‘esculpido’); hemeroteca; ludoteca; oploteca (‘galería de armas antiguas’; del gr. hóplon ‘arma’; cf. gr. hoplothē´kē ‘lugar en que se guardan las armas’); pinacoteca; quesoteca; videoteca; xeroteca.

A pesar de que drómos significa ‘carrera’ en griego, los compuestos que se forman con esta base culta no solo designan estadios y otros recintos en los que se celebran tales competencias (canódromo, hipódromo, velódromo), sino otros lugares abiertos en los que no tienen lugar (aeródromo, rocódromo).

11.10k Se forma con la base -tecnia (gr. téchnē ‘técnica, arte’) un buen número de compuestos nominales que designan técnicas y artes, como eleotecnia (‘arte de fabricar aceites vegetales’), luminotecnia, mercadotecnia, mnemotecnia, radiotecnia, termotecnia, entre otros muchos. Presentan la base compositiva -cracia como segundo constituyente diversos compuestos que aluden a sistemas políticos u organizativos: aristocracia, burocracia, democracia, gerontocracia, ginecocracia, talasocracia (‘dominio sobre los mares’), teocracia, timocracia (‘gobierno de los ricos’), etc. Este elemento posee gran vitalidad en el lenguaje de políticos y periodistas, en el que se usa para crear numerosas formaciones, a menudo circunstanciales. A este grupo pertenecen las que se subrayan en los textos siguientes:

La bancocracia subordinaba la gente del pueblo al opulento y reducido grupo de accionistas que manejaban los pocos bancos existentes (Salvador Lara, Historia); Allí fue donde Unanumo definió el nuevo régimen como “pornocracia y cleptocracia” (Mundo [Esp.] 8/5/1994); Arrastramos todo un lastre pesado de caudillismo, presidencialismo, “dedocracia”, clientelismo político (Dedom 4/12/1996); Muchos llegarán a pensar en que hay cómplices en la oposición en la ciudadanía de esta anunciada corruptocracia (Vanguardia [Esp.] 5/7/1995).

Son también frecuentes los compuestos que designan enfermedades y diversas patologías con los formantes -algia y -patía: cardialgia, mialgia, neuralgia y cardiopatía, frenopatía, psicopatía, etc.

11.10l Aunque -landia no tiene origen grecolatino, se asimila al grupo de las bases compositivas cultas para dar nombre a países o regiones (Finlandia, Groenlandia, Islandia). Su productividad es aprovechada por escritores y periodistas para designar territorios o mundos imaginarios, así como para nombrar de forma expresiva otros existentes:

Era lógico que un País de Oficinistas —con la misma ironía podría llamarse Burolandia […] (Fornet, Máscaras); No hay nada como yupilandia (Rodríguez Juliá, Cruce); El lamentable espectáculo de la fracasada negociación de los cargos institucionales demuestra que no todo es oro en pactolandia (País [Esp.] 26/7/2001); El suplemento Cinelandia no fue publicado en la edición de ayer (Mundo [Esp.] 14/5/1995); Entonces la fiesta dejaría de vivir en el país de facilandia (País [Esp.] 17/8/2001); […] la vida que dejaron atrás al venir a gringolandia (Ponce León, Seducción).

11.10m Son varias las bases compositivas cultas que poseen cierta productividad en la formación de adjetivos, muchos de estos usados también como sustantivos. Así, la raíz -mano/-mana (formada a partir del gr. manía ‘locura’) da lugar a adjetivos que expresan ‘inclinación vehemente u obsesiva hacia algo’:

bibliómano, cleptómano, cocainómano, erotómano, grafómano, heroinómano, megalómano, melómano, mitómano, morfinómano, musicómano, pirómano, toxicómano, etc.

Se usa solo en femenino el adjetivo ninfómana. En estas formas se observa que la presencia de la base compositiva -mano impone sistemáticamente la presencia de -o como vocal final del otro componente del compuesto.

11.10n La base compositiva -fobo/-foba, que también impone la vocal -o al primer constituyente del compuesto, permite formar numerosas voces que expresan rechazo (aerófobo, anglófoba, fotófoba, francófobo, germanófobo, hidrófoba, homófobo, xenófobo), algunas creadas a partir de bases supletivas de los adjetivos correspondientes (como en anglo- de inglés). Con -filo/-fila se crean varios términos que denotan adhesión (bibliófilo, cinéfila, francófilo, germanófila, taurófilo, entre otros muchos). Esta base compositiva impone igualmente la terminación -o al primer miembro del compuesto. En cambio, -cida exige la vocal -i a ese mismo segmento: fungicida, homicida, infanticida, insecticida, pesticida. A este grupo pertenecen también los terminados en -forme (caliciforme, corniforme, filiforme, fusiforme, pisciforme, etc.) o en -cultura (horticultura, ostricultura, piscicultura, puericultura, etc.), entre otros.

11.10ñ Con -geno/-gena se construyen adjetivos que se refieren a la entidad generadora de algo. El primer miembro del compuesto termina unas veces en -i (cancerígeno, tusígeno) y otras en -o (alucinógeno, lacrimógeno, patógeno). Otros elementos compositivos que destacan en la formación de adjetivos son -cola (arborícola, vinícola), -fugo/-fuga (hidrófuga, ignífugo), -grado/-grada (digitígrado), -voro/-vora (carnívora, insectívoro). Todos estos compuestos imponen generalmente la terminación -i su primer miembro, por lo que algunos morfólogos entienden que estas bases deben caracterizarse como -ícola, -ífugo/-ífuga, -ígrado, -ívoro. En cambio, -latra exige -o (ególatra, idólatra), por lo que, en la misma dirección, se ha considerado que esta vocal podría formar parte del sufijo (-ólatra). Como se ve, una opción consiste en entender que todas las variaciones vocálicas que se mencionan se asimilan a las que se describieron en el § 11.6e, ya que en los compuestos que allí aparecían no puede asignarse la vocal a la segunda base léxica. La otra opción consiste en suponer que, en aquellos casos en los que la vocal no varía, puede incorporarse al segundo miembro del compuesto en el análisis sincrónico.

11.10o Se forman compuestos de bases cultas a partir de acortamientos de otros creados sobre bases compositivas grecolatinas. Es el caso de las voces que comienzan por bio-, que equivale a ‘biológico’ (no a ‘vida’) en bioalimento, biochip (‘chip orgánico’), biocombustible, biodiversidad o biorritmo:

Se había desarrollado en cosa de ocho semanas hasta convertirse en una de las selvas de mayor biodiversidad en la Tierra (Obando, Paraíso); El biocombustible brasileño no es una buena opción para Europa (Galindo Gómez, Planeta); Los biorritmos tienen mucho que ver con el metabolismo individual (Fuster-Fabra, Comunicación II).

De forma análoga, el segmento eco- no se relaciona con su etimología (gr. oiko- ‘casa’), sino que se interpreta como reducción de ecológico en ecoturismo, ecotransporte y algunas formaciones más:

El mejor ecotransporte consistirá […] en dejar el automóvil (Pérez Heras, Ecoturismo); Los bajos costos de los programas de ecoturismo tienen como meta seguir impactando en un turismo social (Dorado / Arias, Estrategia).

Información adicional

En relación con este capítulo, la siguiente entrada del Glosario de términos gramaticales podría ser de su interés:
elemento compositivo culto

 

Nueva gramática de la lengua española
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