Morfología

7.La derivación adjetival y adverbial

7.8 Sufijos característicos de los adjetivos de relación (III). Otros sufijos. Interpretaciones relacionales y calificativas de los derivados que forman

7.8a Con el sufijo -orio/-oria se obtiene un grupo numeroso de adjetivos, casi siempre derivados de verbos. La variante -torio mantiene la vocal temática -a- de los verbos de la primera conjugación (probar > probatorio) y la -i- de los verbos de la tercera (definir > definitorio). Los verbos de la segunda conjugación no suelen tomar este sufijo, aunque algunos de los terminados en -der o -dir eligen la variante -sorio, como disuasorio, divisorio, incisorio, persuasorio, suspensorio. Forman el grupo más numeroso los adjetivos terminados en el segmento -torio derivados de verbos de la primera conjugación. No obstante, entienden algunos autores que -t- es un interfijo en estas voces (por tanto, deroga-t-orio en lugar de deroga-torio). Se plantean problemas similares en otros casos, como se explica en el § 7.2a y también en los § 6.8l, m y 9.4e y ss. A esa larga relación de derivados en -torio corresponden los siguientes:

clasificatorio, conciliatorio, condenatorio, declaratorio, derogatorio, evacuatorio, indagatorio, inflamatorio, intimidatorio, invocatorio, laudatorio, masticatorio, obligatorio, oscilatorio, purificatorio, recordatorio, regulatorio, reivindicatorio, respiratorio, rogatorio, vejatorio.

7.8b Entre los pocos adjetivos que eligen la variante -torio (o bien -t-orio) correspondientes a verbos de la tercera conjugación están definitorio, inhibitorio, inquisitorio y prohibitorio. Se ha propuesto la pauta N-orio para unos pocos derivados: ilusorio (ilusión), meritorio (mérito), previsorio (previsión), promisorio (promesa), provisorio (provisión), con haplología en las bases terminadas en -ión. El latín conoció también las bases nominales en estos casos, como en aleatorĭus, derivado de alĕa ‘azar, suerte’ (el adjetivo es pañol aleatorio no se considera palabra derivada en el análisis sincrónico). El lenguaje jurídico ha dado entrada a varios adjetivos en -orio formados en las últimas décadas: anulatorio, defraudatorio, impugnatorio, indemnizatorio. Es propia del español americano la voz violatorio: Los resultados de esa política monopólica son violatorios de los derechos humanos de nuestros pueblos (Ortega Saavedra, Paz).

7.8c Mientras que la mayor parte de los derivados en -orio/-oria proceden de verbos, la mayoría de los adjetivos que forma el sufijo -ario/-aria tienen bases nominales. Pertenecen a este grupo los siguientes, entre otros muchos:

alimentario, arancelario, bancario, carcelario, disciplinario, domiciliario, estacionario, hipotecario, indiciario, inflacionario, nucleario (menos usado que nuclear), panfletario, parasitario, partidario, presupuestario, protocolario, rutinario, subsidiario, tributario.

Algunos autores entienden que los adjetivos contestatario, hereditario, incendiario, plagiario y unos pocos más corresponden (en el análisis sincrónico) al esquema V-ario/-aria (los dos primeros, con la variante -tario), en lugar de a N-ario, pero no existe acuerdo sobre esta pauta.

7.8d Son numerosos los adjetivos derivados en -ario/-aria que proceden de sustantivos terminados en -mento: complementario, parlamentario, reglamentario, rudimentario, sacramentario, testamentario, etc. En algunos países andinos es común elitario (de élite) con el sentido en que se usa en otros elitista (una actitud elitaria). Se emplea eleccionario en muchos países americanos, a veces en alternancia con electoral. En las áreas caribeña y rioplatense, entre otras, se registra documentario en el sentido en que se emplea documental en otros lugares, es decir, en contextos como acervo documentario o las pruebas documentarias aportadas, etc. El tecnicismo crédito documentario es de uso casi general en todo el mundo hispánico. Se utiliza sortario con el sentido de suertudo o con suerte en el Caribe continental. Se ejemplifican a continuación algunos de estos derivados:

¿Y no sigue siendo esto válido, ejemplificado con las diversas etapas del cine argentino: industrial-comercial populista o elitario primero, después social y alternativo, hoy militante y clandestino? (Birri, Cine); Ellos pedían un proceso eleccionario limpio y transparente (Época [Chile]19/11/1997); A la madre le encanta apostar. Siempre compra sus quintitos y todas las semanas sella su 5 y 6. Y a veces gana, la muy sortaria (Dou, Luna); Crédito documentario. Es un documento de pago que se utiliza en el comercio internacional, que implica la conclusión previa de un convenio (Tamames, Curso).

7.8e Se derivan adjetivos en -ario/-aria de los ordinales primero, segundo (con alternancia /g/ ~ /k/), tercero, etc., y se obtienen adjetivos de orden o grado, calificativos unas veces (un asunto secundario) y relacionales otras (la era terciaria). Denotan duración, no grado, los adjetivos centenario (‘que dura cien años’), milenario (‘que dura mil años’) y duodenario (‘que dura doce días’), este último ya poco usado. Los adjetivos terminados en el segmento -genario son también de base latina, y se aplican a las personas o las cosas para expresar el número de décadas transcurridas desde algún su ceso: cuadragenario, sexagenario, septuagenario, octogenario, nonagenario: Estaba viviendo con Gertrudis, en la misma hacienda cafetalera donde acabó sus días, treinta y cinco años después, casi nonagenaria (Montero, M., Capitán). Para las variantes en -ón/-ona véase el § 7.5j.

7.8f Como sucede con otros sufijos, son abundantes las irregularidades morfológicas que se reconocen en los adjetivos derivados mediante -ario/-aria. Se requieren numerosas bases supletivas en estas formaciones, como es frecuente en los cultismos. Aparecen estas bases en adjetivos como culinario (de cocina), consuetudinario (de costumbre), gregario (de grey), legendario (de leyenda), ferroviario (de ferrocarril), portuario (de puerto), etc. Recuérdese que el concepto de base supletiva1.7j) se aplica unas veces a las que tienen el mismo origen que las españolas, y otras a las que proceden de étimos diferentes.

7.8g Los derivados terminados en -tario de sustantivos que acaban en -tad (voluntad > voluntario) exigen la supresión del segmento -ad, por tanto volunt(ad) + -ario > voluntario. Los que se derivan de sustantivos en -dad están sometidos además a la alternancia /d/ ~ /t/, como en comunitario (no *comunidario), humanitario, propietario, publicitario, universitario y otros adjetivos. Eligen también la variante -tario los sustantivos mayoría y minoría (> mayoritario y minoritario). Como en los apartados anteriores, todas estas opciones corresponden a la descripción sincrónica de esos derivados, no a su análisis etimológico (mayoritario, por ejemplo, procede históricamente del fr. majoritaire). Existen otras irregularidades morfofonológicas similares a las que se describieron anteriormente.

7.8h Los contextos en los que se emplean los adjetivos en -ario, sean relacionales o calificativos, están a menudo restringidos semánticamente. Así, el adjetivo cambiario no se aplica a cualquier tipo de cambio, sino al relativo a las magnitudes monetarias. Libertario se deriva de libertad, pero no le corresponde la paráfrasis ‘relativo a la libertad’, sino un significado más complejo, aproximadamente ‘defensor de la libertad absoluta’. Lapidario se deriva de lápida, pero se emplea casi siempre en sentido figurado aplicado a sustantivos que denotan ciertas manifestaciones verbales o unidades de comunicación (una frase lapidaria). El adjetivo reaccionario se refiere únicamente a cierto tipo de reacción política valorada negativamente por el que la juzga; penitenciario no alude a cualquier tipo de penitencia, sino casi siempre a la penal; totalitario no significa generalmente ‘relativo a la totalidad’ (aunque admite excepcionalmente este uso), sino ‘relativo al totalitarismo’ (recuérdense los § 7.7c, d acerca de problemas similares en relación con el sufijo -ista). Se aplican contextos igualmente restringidos a otros adjetivos derivados mediante este sufijo.

7.8i Se mencionó -ero/-era como sufijo formador de gentilicios en el § 7.6b, como en Habana > habanero. Este último sufijo forma otros adjetivos de relación, especialmente los derivados de sustantivos que designan materias o productos sujetos a comercio o a procesos agrícolas, industriales, etc., como en campaña remolachera, central lechera, comercio sedero, exportación cafetera, flota pesquera, industria frutera, producción algodonera. Pertenecen también a este grupo arrocero, atunero, azucarero, ballenero, cervecero, conservero, esmeraldero (usado en Colombia y en otros países del área caribeña), harinero, maderero, petrolero y otros adjetivos análogos.

7.8j Varios de los adjetivos mencionados funcionan como calificativos cuando expresan gusto o afición por lo que se come o se toma: ser alguien muy {arrocero ~ cafetero ~ cervecero ~ dulcero}. También son calificativos algunos adjetivos en -ero que expresan afición por otras actividades, generalmente lúdicas o expansivas, como campero (en el Río de la Plata: muy campero ‘muy aficionado al campo’), festero o fiestero, futbolero, viajero. Se ejemplifican a continuación algunos de estos derivados:

Tomador de aguardiente, fiestero. Era el Rey (Orovio, Música); La pasión futbolera de los uruguayos viene de aquellas lejanías (Galeano, Fútbol); Es voluble, caprichosa, muy viajera (Moix, Arpista); Se tiene que acostumbrar, mi amigo —dijo el general utilizando su tono campero (Andrade, Dios); Era el arroz por antonomasia en una Lima tan dulcera (Vega, J. J., Influencia).

7.8k Solo algunos adjetivos del grupo que se acaba de describir se emplean también en ocasiones como relacionales, como en Todas dicen el seno, que es donde Doña Rosita guarda la llave de la alacena dulcera (Morón, Gallo). Son solo relacionales aduanero, caminero, costero, hotelero y otros semejantes, y se usan exclusivamente como calificativos embustero, faldero, peliculero (‘fantasioso’), populachero (de populacho), traicionero y algunos otros que adquieren matices despectivos. Estas connotaciones no se hallan presentes necesariamente en sus bases nominales, como se observa al comparar arrabal con arrabalero; patata con patatero; política con politiquero; teatro con teatrero y zarzuela con zarzuelero. También se forman con el sufijo -ero/-era algunos adjetivos derivados de preposiciones y adverbios, como trasero (de tras: el patio trasero) y delantero (de delante: las patas delanteras).

7.8l Los adjetivos derivados en -ivo/-iva tienen bases verbales (decorar > decorativo) o nominales (deporte > deportivo), como se observó en el § 7.1a. A este sufijo le precede siempre la consonante -t- o -s-. Esto se debe a que el latín formó un gran número de adjetivos en -īvus sobre bases participiales. Así, del participio del verbo digrĕdi (digressus) se formó digressīvus, y sobre el de producĕre (productus) se formó productīvus. Los derivados actuales siguen manteniendo las consonantes -t- o -s- aunque, desde el punto de vista sincrónico, las bases no sean verbales y no estén relacionadas con participios: afecto > afectivo; conflicto > conflictivo; deporte > deportivo; sorpresa > sorpresivo. Así pues, los derivados en -ivo/ -iva suelen obtenerse de sustantivos que terminan en «t + vocal» o en «s + vocal». En los casos citados, la consonante que precede a -ivo pertenece a la base léxica (deport-), pero suele suponerse que pertenece al sufijo en llamativo o pensativo (por tanto, llam-a-tivo, pens-a-tivo, manteniendo la vocal temática). Son muchos los adjetivos que se ajustan al esquema V-a-tivo correspondientes a verbos de la primera conjugación. Están entre ellos los siguientes:

acreditativo, administrativo, afirmativo, alternativo, amplificativo, calificativo, decorativo, delimitativo, educativo, especificativo, explicativo, indicativo, llamativo, multiplicativo, pensativo, reivindicativo.

7.8m Los verbos de la segunda conjugación que admiten adjetivos derivados mediante la pauta V-ivo son escasos. Se forman con el segmento -sitivo los derivados de verbos terminados en -poner, como compositivo, expositivo, opositivo o supositivo (recuérdese que el guion no introduce morfemas en estas segmentaciones, como tampoco lo hace en las analizadas en los § 5.2f y ss.). Como se explica en los § 5.2f, p, q, se obtienen bases supletivas en estos casos. Así pues, las opciones son las siguientes:

compos- (base supletiva de compon-) -i- (vocal temática) -t- (interfijo) + -ivo (sufijo);

compos- (base supletiva de compon-) -i- (vocal temática) + -tivo (sufijo).

Esta base supletiva se elige también en composición y compositor. Es menos frecuente entre los morfólogos la opción que no aísla la vocal temática en estos derivados, lo que da lugar a una estructura de solo dos segmentos: compos-itivo. Eligen la variante -ctivo los derivados de verbos terminados en -traer (atractivo, contractivo, sustractivo), y optan por -sivo los que se forman sobre verbos en -nder: comprensivo, defensivo, extensivo, ofensivo, suspensivo (como en puntos suspensivos).

7.8n Son más numerosos los verbos de la tercera conjugación que admiten adjetivos derivados mediante este sufijo. Se ajustan a la pauta regular V-i-tivo adjetivos como auditivo (con base supletiva para oír), competitivo, intuitivo, prohibitivo, punitivo, entre otros. Eligen V-tivo en lugar de V-i-tivo, los derivados de verbos que terminan en -uir (atributivo, constitutivo, contributivo, distributivo) y también en -quirir (adquisitivo, inquisitivo). Optan, en cambio, por V-sivo, los que se forman sobre verbos en -dir (agresivo, decisivo, incisivo), -mitir (permisivo, remisivo) y otras terminaciones infinitivas que en latín conducían a participios con -s-. Pese a estos datos, se han propuesto desde la perspectiva sincrónica bases nominales en lugar de verbales para muchas de estas formas, como se explicará en el apartado siguiente.

7.8ñ Como se ha recordado, la alternancia entre -tivo y -sivo mantiene estrechos puntos de contacto con la alternancia -ción ~ -sión, que se analiza en el § 5.2. Considerada desde la morfología sincrónica, la elección entre las bases verbales (V-ivo) y las nominales (N-ivo), sea cual sea la variante morfológica que -ivo adopte, es polémica en varios casos. Los resultados son similares si se comparan los análisis que parten de bases verbales (abortar > abortivo; abusar > abusivo; impulsar > impulsivo) y aquellos en los que se suponen bases nominales (aborto > abortivo; abuso > abusivo; impulso > impulsivo). Las paráfrasis con sustantivos son correctas en varios contextos (mecanismo defensivo ‘de defensa’), pero otras veces son los verbos los que parecen facilitar paráfrasis más adecuadas (un libro ofensivo ‘que ofende’). A veces, la derivación del tipo N-ivo se prefiere a la del tipo V-ivo en el análisis sincrónico porque el verbo que haría posible la segunda opción es de escaso uso, cuando no desconocido para muchos hablantes, lo que hace difícil mantener la relación entre el derivado y su base léxica. Como se explica en otros lugares (§ 1.6h), tal relación se suele considerar fundamental en la morfología sincrónica. Este argumento favorece análisis del tipo repuls(ión) > repulsivo, o reces(ión) > recesivo, con haplología, en lugar de repulsar > repulsivo o recesar > recesivo. La posible derivación repulsa > repulsivo es regular desde el punto de vista formal, pero no mantiene exactamente en el derivado el significado de la base léxica.

7.8o El proceso de haplología al que se aludió en el apartado anterior resulta también necesario en la morfología sincrónica cuando la base verbal no existe en español, como en obses(ión) + -ivo > obsesivo, o cuando existe (digerir, oprimir), pero las alteraciones morfológicas requeridas en ella (diger- > digest-; oprim- > opres-) son más complejas que la aplicación del proceso haplológico descrito (digest(ión) + -ivo > digestivo; opres(ión) + -ivo > opresivo). La base nominal parece imprescindible también en televis(ión) + -ivo > televisivo, donde la -s- pertenece igualmente a la raíz, no al afijo. Podría proponerse asimismo la base verbal televisar, pero está menos justificada en términos semánticos. Repárese en que en muchos casos el proceso de haplología sería necesario (adop(ción) > adoptivo; ejecu(ción) > ejecutivo) tanto si la base de la derivación fuera nominal como si fuera verbal, puesto que se obtiene adoptivo, no *adoptativo; ejecutivo, no *ejecutativo.

7.8p Es polémica, en resumen, la valoración de los argumentos a favor y en contra de postular bases nominales o verbales en muchos derivados en -ivo. Como se ha explicado en otros lugares, estas consideraciones son ajenas a la morfología diacrónica. En la morfología orientada sincrónicamente existe acuerdo general, no obstante, sobre la necesidad de introducir en un buen número de casos bases supletivas o alternancias consonánticas en la derivación de adjetivos, como en el citado auditivo o en cualitativo, delictivo (para evitar *delitivo), dubitativo y otros adjetivos similares. La mayor parte de estos derivados son cultismos, por tanto formas ya existentes o con étimos casi idénticos en latín, pero, desde el punto de vista de la morfología descriptiva sincrónica, se someten de nuevo a procesos derivativos en español para relacionar su forma con su significación.

7.8q No son muchas las diferencias geográficas que afectan a los adjetivos derivados mediante este sufijo. En Panamá, Colombia y otros países del área caribeña se usa policivo con el sentido que suele tener policial (un parte policivo, una actuación policiva). En los países del Caribe continental, así como en algunos antillanos y del área andina se emplea previsivo con el sentido que en otros lugares tiene previsor. En Venezuela se registra gastivo (‘derrochador’), como en un joven muy gastivo; en el español del Río de la Plata es común extorsivo (un secuestro extorsivo). Se ejemplifican a continuación estos derivados:

Reafirmamos la inevitabilidad y la necesidad de responder con las armas a la agresión policiva (Alape, Paz); El padre, calmado y previsivo, […] comenzó a señalar los peligros de la guitarra ante su verdadero futuro profesional (Balza, Mujer); Se halló en el farallón de una cuenta bancaria imposible de mermar sin ayuda de hembra gastiva y placentera (Delgado Senior, Sub-América); Un objeto que con suma frecuencia está cargado de negatividad es el dinero, sobre todo si ha derivado de hechos violentos y contrarios a la moral, como en los casos de secuestros extorsivos (Gerula, Radiestesia).

7.8r Como en otros adjetivos de relación, los derivados mediante el sufijo -ivo/-iva se ajustan desigualmente a la fórmula tradicional ‘perteneciente o relativo a’ en función del sustantivo al que modifiquen o al que se atribuyan. Así, las paráfrasis con relativos de sujeto (‘que V’) son apropiadas en muchos casos, como en adhesivo (‘que se adhiere’), compasivo, depresivo, invasivo, opresivo, pero no tan claramente en otros (digestivo ‘que ayuda a la digestión’; combativo ‘dispuesto al combate’, ‘con espíritu de combate’). Se obtienen paráfrasis pasivas en adoptivo (‘que es adoptado’, ‘que se recibe en adopción’), pero además se dan diferencias de significado en función del sustantivo: padre, hijo, patria, etc.

 

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