Morfología

10. La prefijación

10.4 Prefijación y sintaxis

10.4a La recursividad, entendida como la posibilidad de reiterar una pauta formal en el interior de un mismo esquema gramatical, es una propiedad característica de la sintaxis. Se ha observado, sin embargo, que algunos prefijos la muestran, aunque de forma débil, en especial en la lengua periodística y en la de ciertos registros coloquiales. Las expresiones así acuñadas suelen ser ocasionales o circunstanciales, pero ponen de manifiesto que tal capacidad de los prefijos diferencia marcadamente esta forma de creación de palabras de la sufijación, con la posible excepción de algunos derivados apreciativos que se mencionan en el § 9.1g. En el lenguaje periodístico se registran derivados como armas antianticarro o como los que se subrayan en los textos siguientes:

Y no hay dos sin tres: la CBS ha contracontraprogramado y emitirá después de Amazing race una edición especial de Gran Hermano (País [Esp.] 6/9/2001); […] porque este les acusaba de haber cometido una calumnia, y así sucesivamente, desembocando todo ello en una inacabable serie de querellas, contraquerellas, contra-contra-querellas, etc. (Mundo [Esp.] 20/1/1995); No basta con no ser antisemita: para que los judíos se sientan protegidos hay que ser antiantisemita (Vanguardia [Esp.] 29/4/1995); Es mucho más sutil y peligroso que un antisemita explícito: es un anti-anti nazi (País [Esp.] 23/1/2000).

Como se ve en los ejemplos, en estos casos de recursividad se documentan tanto expresiones con guion entre el prefijo y su base como formaciones escritas sin él. Estas formaciones recursivas son infrecuentes en otro tipo de textos, pero se registran en ocasiones en los científicos:

Ello indica un desplazamiento hacia un comportamiento anti-MHC clase II. Durante la fase siguiente aparecen autoAbs anti-anti-CD8, anti-anti-gp120 y anti-rCD4 (ABC Cultural 22/3/1996).

10.4b Las formaciones prefijadas recursivas son características de los prefijos que expresan negación u oposición (anti-, contra-), pero se dan también con algunos que denotan gradación (supersuperinteresante, rerrebueno), así como anticipación y repetición:

Hemos desarrollado un trabajo de pre-preventa (Universal [Ven.] 27/10/1996); El propio presidente de la Nación y dos de sus ministros desestimaron ayer que se haya montado una campaña en favor de la re-reelección de Carlos Menem (Clarín 3/3/1998); La presentadora infantil de más éxito embobó con su habitual simpatía y su lenguaje “super-super enrollado” (ABC 2/6/1997); [...] como un conjunto de prepresentaciones coherentes que asignan sentido a la existencia (Comunicación 3/1/2002).

10.4c Para prolongar retrospectivamente la serie abuelo, bisabuelo, tatarabuelo, o prospectivamente la paralela nieto, biznieto, tataranieto, se repite en la lengua coloquial de muchos países hispanohablantes el pseudoprefijo tatara-, a veces en alternancia con re- o requete-:

Su tataratataranieto, en tanto, dice que la aclaración será un aporte a la historia (Nación [Chile] 15/7/2008); Soy pionera, pero mi ‘tataratatarabuelo’ era primo o familia lejana del escritor José Echegaray (Sur [Esp.] 11/3/2007); Creo que hasta el abuelo de mi requete[ta]tarabuelo ya te conocía (Maldonado Pérez, Latifundios); […] resultaba concluyentemente su retatarabuelo, y […] por ende solicitaba su herencia, si la había (Mujica Lainez, Escarabajo).

10.4d También la coordinación es una propiedad característica de las unidades sintácticas. Es polémica la cuestión de si los prefijos son o no coordinables. Se han proporcionado al menos dos análisis para expresiones como actuaciones pre- y pos(t)democráticas; poblaciones ultra- y cispirenaicas; manifestaciones pro- y antiabortistas, o comercio intra- y extracomunitario. En uno de los análisis se entiende que los prefijos pueden coordinarse, lo que acerca la estructura de las palabras prefijadas a la de las compuestas: [intra- y extra-] [comunitarios]. En el otro, estas construcciones muestran la coordinación de dos adjetivos, no de dos prefijos. El primero de los adjetivos contiene un núcleo nominal nulo que se recupera catafóricamente. El segmento Ø que aparece en [intra-Ø] y [extracomunitarios] recuperaría, por tanto, su contenido del adjetivo comunitarios, que forma parte del segundo miembro de la coordinación. He aquí otros ejemplos similares:

El embajador en Londres ha recibido el apoyo de muchos sectores pro y antisamperistas (Semana 17/9/1996); Reabsorben o excretan sodio, potasio, bicarbonato o hidrógeno para regular sus concentraciones intra y extracelulares (Rosales/Reyes, Enfermería); Posiblemente se usó en la Antigüedad para los códices pre y posthispánicos (Martínez Peñaloza, Arte).

10.4e Como se ve, en el segundo de los dos análisis esbozados las relaciones catafóricas entran en el marco de la morfología, mientras que en el primero es la coordinación la que lo hace. Se han suscitado varios argumentos a favor y en contra de estas dos opciones. Así, a favor del segundo análisis (coordinación de adjetivos, no de prefijos) está el hecho de que el primer prefijo constituye grupo fónico. Apoyan también este análisis los puntos de contacto que existen entre estas construcciones y otras que se forman con adverbios en -mente, como simple y llanamente, a las que se dedican los § 7.14e-j. Por otra parte, esta última pauta cuenta con una variante (característica del español medieval y del catalán literario actual: § 7.14g) incompatible con el análisis de la coordinación, pero compatible con el de la anáfora: simplemente y llana. A favor del primer análisis (coordinación de prefijos, no de adjetivos) está, en cambio, el hecho de que la coordinación pueda ser múltiple: Enfoque inter, multi y transdisciplinario (Crisol 1/2003). El análisis de estas secuencias requeriría, desde el otro enfoque, múltiples núcleos nulos que no tienen un paralelo claro en la sintaxis. Así pues, la polémica a la que se hace referencia continúa vigente en la actualidad. Véase también el § 31.4l.

10.4f En principio, sería de esperar que el límite o el marco de incidencia de un prefijo fuera la palabra, con más exactitud la raíz a la que antecede, que suele coincidir con la base léxica. Se ha observado, no obstante, que ciertos prefijos separables pueden incidir sobre segmentos mayores que la palabra. A pesar de que la separación gráfica de un segmento o su integración en la palabra responde, en principio, a convenciones ortográficas, pone también de manifiesto en ciertos casos sus propiedades gramaticales. En los apartados siguientes se analizarán las principales estructuras que muestran esta propiedad.

10.4g El prefijo ex-10.6j) se integra morfológicamente en la palabra, como los demás miembros de este grupo (excarcelar, excavar). Se distingue de la variante ex. Esta otra forma, una de las más productivas entre todas las que expresan significados temporales, constituye un prefijo autónomo o separable cercano a la categoría de los adjetivos. La separabilidad (§ 10.2f) no afecta, en lo fundamental, a su significado ni tampoco a la grafía que hoy se prefiere (ex ministro ‘antiguo ministro’, pero véase el § 10.4l). Afecta, en cambio, al hecho de que pueda incidir sobre locuciones nominales y grupos sintácticos mayores que exceden de igual modo el marco de la palabra: ex primer ministro, ex alto cargo. Esta característica se extiende a muy pocos prefijos, como se verá en los apartados siguientes. El prefijo separable ex se registra en los textos unido a la palabra sobre la que incide (exministro), seguido de un guion (ex-ministro) o separado por un espacio blanco (ex ministro).

10.4h El prefijo separable ex da lugar a un gran número de derivados nominales que se caracterizan por designar individuos en función de alguna condición que ya no les pertenece o de alguna propiedad que tuvieron en cierto momento:

Ex militante, ex periodista, ex esposa, ex casi todo, pero con ganas de vivir, busca un marido y un hijo. Intenciones serias (Díaz, Ayer); Sí hay una escena de reconciliación, pero con el ex-amante, no con el ex-marido (Zatlin, Teatro); Durante los días siguientes el ex estudiante y ella redoblaron sus esfuerzos (Bolaño, 2666).

Así, un ex presidente es alguien que ha sido presidente, pero ya no lo es, y una ex novia es quien fue la novia de alguien en el pasado, pero dejó de serlo. Por su significado, ex se asimila a los prefijos temporales de anterioridad (§ 10.6a-j), puesto que las propiedades a las que se alude estuvieron vigentes en un período anterior.

10.4i El prefijo separable ex no precede a los adjetivos, lo que se deduce de su naturaleza adjetival. Las escasas excepciones aparentes que se registran en la lengua literaria afectan a adjetivos que admiten usos nominales en ciertos contextos:

El ex-golfo solía sorprender a su madre con esplendideces y rasgos de amor filial (Galdós, Misericordia); Mi difunto ex imbécil tenía algún asunto con él (Pérez-Reverte, Reina); […] y Jessica la ex-gorda entre todas las chicas (Lindo, Pobre Manolito); […] víctimas los tres —una ex triunfadora y dos ex perdedores— de una conspiración criminal (Gubern, Máscaras).

10.4j Precede este prefijo a muchos sustantivos. Destacan entre ellos los que designan ocupaciones y oficios (ex alcalde, ex astronauta, ex directora, ex jefe, ex líder, ex médico, ex ministro, ex secretaria, ex entrenador), los nombres de parentesco que designan propiedades alterables (ex suegro, ex yerno, ex marido, ex mujer), así como otros que hacen referencia a diversos papeles sociales que se les asimilan (ex novia, ex pareja). El prefijo admite también sustantivos que designan otros estados y situaciones circunstanciales o temporales de las personas: ex candidato, ex cautivo, ex combatiente, ex prisionero o ex vecino: Don Homobono Quiñones, empleado antiguo y ex-vecino mío (Mesonero Romanos, Obras jocosas). Son raros los sustantivos que pertenecen a otros grupos semánticos, pero en la lengua literaria puede forzarse este paradigma para obtener efectos estilísticos diversos. Tampoco es frecuente que los sustantivos sobre los que incide ex designen animales o cosas, pero en la literatura se registran ambas opciones, de nuevo con intención estilística:

No lo quieres admitir porque te lo canta un ex perro, y tú no eres después de todo más que un ex hombre (Roa Bastos, Supremo); […] la ex-bruja de Mendocita, doña Mayte Unzátegui (Vargas Llosa, Tía); […] el dormitorio de la sirvienta trasladado al dormitorio de él, al ex dormitorio de él (Puig, Beso).

10.4k Como se ha explicado, el prefijo ex puede incidir sobre segmentos sintácticos superiores a la palabra. Así, en el texto siguiente, lo hace sobre todo el segmento que se subraya: El ex jugador de Estudiantes y del seleccionado nacional […] (Nación [Arg.] 29/6/1992). No se habla, pues, en esta cita de cierta persona que ha dejado de ser jugador, sino de alguien que ya no juega en determinados equipos. En los ejemplos que siguen se subrayan los grupos sintácticos sobre los que incide este prefijo:

Un joven de 18 años, originario de Fresnillo y ex alumno del Seminario Conciliar de su estado, […] (Ojeda, Santa); Clama contra sus ex compañeros de logia (Pérez Antón, Chapinismos); Mi pariente ordenome estacionar la cucaracheta frente a una ex fábrica de cigarros y puros (Mojarro, Yo); Como excepción, destaca el ex líder del opositor Partido de los Trabajadores (Nuevo Herald 27/9/2000).

También comparte ex con los adjetivos la facilidad que posee para nominalizarse. En la lengua coloquial se usa, en efecto, el sustantivo ex con el sentido de ‘antigua pareja’: Oye, Agustín, a tu ex le está pasando algo raro (Martín Gaite, Irse).

10.4l Existen algunas diferencias gramaticales entre el prefijo ex y el adjetivo antiguo que se relacionan con las propiedades morfológicas del primero. En efecto, el prefijo puede ir precedido por ese mismo adjetivo (su antiguo ex novio), pero no aparece seguido de adjetivos calificativos (no es excepción la expresión citada alto cargo, que constituye una locución nominal). Por otra parte, los sustantivos y los grupos nominales sobre los que incide ex expresan propiedades no permanentes que pueden adquirirse o perderse una o varias veces. El uso del prefijo separable ex requiere, en efecto, que las propiedades que caracterizan al referente del sustantivo de la base léxica se hayan perdido, aunque puedan volver a darse en una etapa posterior. El adjetivo antiguo alude, como explica el DRAE, a la existencia de cierta situación o cierta propiedad que se dio en un tiempo remoto, o bien a la existencia de un lapso prolongado desde que dejó de existir. El prefijo ex no comparte este rasgo con antiguo, por lo que es apropiado para designar estados de ausencia o de pérdida de una condición desde el momento en que esta cesa, como en Desde ahora mismo es usted ex concejal. Por esta misma razón, no alternan con normalidad ex rey y antiguo rey en el texto siguiente, en el que se habla de un personaje vivo en el momento en que se pronuncian esas palabras: Es claro que el ex rey Leopoldo no ignora que la cosa va por ese lado (García Márquez, Obra periodística). Tampoco son equivalentes las dos opciones que aparecen en Mi marido es mi {antiguo novio ~ ex novio}, ya que solo la segunda indica que alguien dejó (al menos durante cierto tiempo) de ser novio de la persona que habla, sin pasar directamente al estado de marido.

10.4m Los prefijos anti- y pro-, cuyas características particulares se estudian en el § 10.11, se usan en ocasiones como prefijos separables: manifestaciones anti pena de muerte; comisión pro preservación del medio ambiente o en Ya se puede hablar de pertenecer al bando pro Tompkins o anti Tompkins (Caras 26/5/1997). Como se vio en el § 10.4d, pro- y anti- forman parte de los prefijos que aparecen en estructuras coordinadas. Cuando se usan como formas autónomas, coinciden con ex en que pueden incidir sobre locuciones y grupos nominales:

Lo primero que pensé es que aquello era una redada anti-droga o anti-trata de blancas, o anti las dos cosas (Hidalgo, Azucena); Como esto también le falló, […] se hizo antifranquista, antidonjuanista, antidoncarlista, antifraguista y anti todo lo que venga (Herrera, E., Cero); La Corporación Nacional pro Defensa de la Fauna y Flora (Codeff) intenta revertir la situación (Hoy [Chile] 15/12/1997); […] recibió en la Casa de Gobierno a los representantes de la Comisión pro Plebiscito de la Paz (Ferla, Drama); De esa reunión surgió el Comité Timón pro Ayuda a la Comunidad (Picó, Caimito).

Como se observa, se documentan en estos casos tanto la grafía con guion como la que no lo contiene. Se mantiene el guion cuando estos prefijos se añaden a siglas o a nombres propios, como en vacuna anti-VIH o Ya no recuerdo ahora si mi colega era pro-Shuster o anti-Shuster, pero para el caso da lo mismo (Alsius, Dudas).

10.4n Entre los argumentos que se han aducido a favor de considerar preposiciones estos usos de anti y de pro está el hecho de que alternen con algunas de ellas: anti lo hace con la preposición contra; y pro con la locución preposicional a favor de. También se ha hecho notar que los sustantivos y los grupos nominales a los que precede pro no se usan precedidos a su vez de una preposición, lo que sería consecuencia natural de que pro pertenece a esa clase de palabras. Se trata de contrastes como partido de la familia ~ partido pro familia ~ *partido de profamilia. Aun así, cabría argüir, en contra de este análisis, que la clasificación de los prefijos que se introdujo en el § 10.2b no implica que estos dejen de serlo para pasar a formar parte de las clases sintácticas que allí se mencionan (es decir, neo- no deja de ser prefijo para pasar a ser adjetivo en neoconservador). Desde este punto de vista, la paráfrasis que pro familia admite si se considera pro un prefijo preposicional separable (‘a favor de la familia’) tampoco implicaría que haya de pasar a la clase sintáctica de las preposiciones. Cabe añadir, en el mismo sentido, que, a pesar de que expresiones como la citada anti todo lo que venga ponen de manifiesto la notable independencia sintáctica de anti en algunas formaciones, no se integra totalmente en la clase de las preposiciones, como confirma el que no admita grupos relativos como los descritos en el § 22.3: La pena de muerte es el injusto castigo {*anti ~ ante} el cual nos posicionamos. Existen otros contextos sintácticos que muestran la naturaleza híbrida de pro y anti. Estos contextos son paralelos, por otra parte, a los que manifestaban las propiedades del prefijo autónomo ex.

10.4ñ Se discute si algunos usos de medio pueden considerarse asimilables a prefijos como semi- y entre-, en semiculto o entreabrir. En efecto, cabe interpretar medio como prefijo separable cuando precede como forma no ligada a participios (medio avergonzado, medio despierto, medio muerto), sustantivos (medio actriz, medio mentira, medio novia), adjetivos (medio dulce, medio oscuro) y a ciertos verbos (medio enamorarse, medio engañar, medio inundar). El significado de medio en tales casos es gradativo, con los matices a esta noción que se hacen en el § 10.9n. Así, aunque se puedan formar oraciones como Juan no es ni la mitad de poeta que Pedro, la expresión medio poeta no equivale a ‘ser la mitad de (un) poeta’, sino más bien a ‘ser poeta a medias, parcialmente’. La forma medio/media que aparece en los sustantivos medianoche, medialuna y mediodía, entre otros, se considera aquí elemento compositivo y se analiza en el § 11.7b.

10.4o Cuando precede a los participios, medio se acerca a los adverbios aspectuales (§ 30.8), tanto en su significado como en sus propiedades morfológicas. Se mantiene, de hecho, invariable en esta pauta: […] con la lengua medio trabada (Vargas Llosa, Paraíso). Aun así, en los § 13.7p y 19.4k y ss. se explica que existe en muchos países americanos una marcada tendencia —que no ha terminado de integrarse en la lengua culta— a mantener la concordancia de género en estas construcciones y en otras similares. Por otra parte, medio se puede introducir entre auxiliar y participio en los tiempos compuestos: Ella había medio dejado a Pedro Jordana y ahora salía con otro tipo (Guelbenzu, Río). Esta propiedad es compartida por otros adverbios, como se explica en los § 28.5e y ss., pero medio y casi están entre los pocos que se desacentúan en esta posición. En efecto, el adverbio ya, también aspectual, mantiene en ella su propio acento (… había ya dejado a Pedro Jordana), al igual que todavía y que otros adverbios que se mencionan en los apartados citados. Cabe, pues, concluir que esta característica de medio lo asimila a los prefijos autónomos o separables. Como en otros prefijos de este grupo analizados en los apartados precedentes, la propiedad que se pone de manifiesto abarca más de una palabra. En efecto, lo que se realiza a medias en el texto de Guelbenzu que se acaba de citar es la acción de dejar a Pedro Jordana. Por el contrario, el constituyente medio/media que aparece en compuestos, como en Tenía una medialuna negra en cada uña (Cabrera Infante, Tigres), no excede el ámbito de la palabra de la que forma parte.

10.4p Uno de los criterios gramaticales que revelan con más claridad la doble naturaleza de medio es su posición en las secuencias formadas con verbos pronominales. En efecto, cuando los morfemas característicos de estos verbos (me, te, se, etc.) se usan como pronombres proclíticos, no admiten ninguna expresión sintáctica que los separe del verbo al que anteceden. Se rechazan, pues, como segmentos interpuestos, el adverbio no (No se cae ~ *Se no cae), los adverbios aspectuales (Ya se movía ~ *Se ya movía) y los de cualquier otra clase sintáctica (Pronto se acabará ~ *Se pronto acabará). En cambio, una propiedad notable de medio es el hecho de que aparece en las dos pautas siguientes:

1. Medio + morfema pronominal + verbo en forma personal

2. Morfema pronominal + medio + verbo en forma personal

Se ilustran ambas a continuación con el mismo verbo:

[…] pero medio se enamora de Marie Lacroix, la esposa, una mujer de revista ilustrada (ABC Cultural 15/11/1991); Se medio enamoró y ahora le está costando remontar (Periódico [Esp.] 12/9/2008).

Se presentan a continuación ambos esquemas con otros textos. A la pauta 1 corresponden los fragmentos siguientes:

Lisandro se va separando lentamente del cajón y medio se detiene cuando lo van a abrazar de nuevo (Viñas, Lisandro); Juan Ángel, en repentina transición, medio se enderezó (Aguilera Malta, Pelota); Cuando recibía esas órdenes, Carbonell medio se tranquilizaba (Vanguardia [Esp.] 27/3/1994); La madre tararea la canción, mientras el Emperador medio se amodorra (Arrabal, Arquitecto).

Corresponden, en cambio, a la pauta 2 estos otros:

Un día en que cayó una tormenta y se medio inundó el centro, y se fue la luz (López Páez, Herlinda); […] solo se medio aplicaba en cuestiones muy ínfimas (Hora 4/9/2000); El grupo se relaja, se medio descompone, esperan (Carballido, Fotografía); […] e incluso, se medio sugiere en el libro que en ciertos momentos fue un prisionero de la KGB (ABC 28/12/1983).

10.4q Los contrastes que se presentan en el apartado precedente ponen de manifiesto que medio no puede ser prefijo en la pauta 1, pero también que es prefijo (elemento compositivo para algunos autores) en la pauta 2, en la que se excluye cualquier unidad no morfológica. En efecto, los morfemas de los verbos pronominales preceden a los auxiliares de las perífrasis verbales (No se podía levantar), a los que no pueden anteponerse prefijos. Así pues, cualquier elemento que preceda a los morfemas pronominales habrá de tener un estatuto sintáctico (un adverbio, si incide sobre el verbo o el grupo verbal, como en Medio se enamoró). En cambio, el segmento que siga al morfema pronominal proclítico en la pauta 2 será una unidad morfológica, ya que ningún otro elemento sintáctico puede ocupar dicha posición: Se medio enamoró. Esta diferencia pone asimismo de manifiesto que los prefijos separables o autónomos no se asimilan por completo a las unidades sintácticas (adverbios o adjetivos), a pesar de que puedan abarcar segmentos mayores que la palabra. La interpretación semántica de medio como prefijo autónomo es similar a la de la locución adverbial a medias, mientras que las propiedades sintácticas de ambas expresiones son considerablemente distintas. Así, en el último de los textos citados en el § 10.4p se dice que en cierto libro se sugiere algo a medias. La interpretación semántica de esa expresión implica que el prefijo medio abarca el pronombre se que precede al prefijo, como sucedería si la segmentación fuera [[a medias] [se sugiere que…]].

10.4r El adverbio casi40.9p-t) es infrecuente en la pauta 2, es decir, usado como prefijo autónomo o separable, pero se registra ocasionalmente en ella: En total, según el comunicado, bajo la dirección de Krens se casi sextuplicó el patrimonio de la fundación (Mundo [Esp.] 28/2/2008). Por el contrario, el prefijo cuasi-10.9q, r) es frecuente en este uso:

La importancia que a mi juicio tiene la decisión de la suspensión de los jueces […] es que se cuasi-oficializa (Universal [Ven.] 3/7/2008); […] hasta el día en que el tehuelche se cuasi diviniza (Página 16/7/2006); La situación se cuasi-controla con multas (Democracia 3/4/2006).

Aunque se documenten estas grafías con guion, como se ve, se recomienda, como en los casos anteriores, la variante sin él: se cuasioficializa. También se registra cuasi como adverbio, aunque con frecuencia mucho menor: […] y cuasi se nos muere del susto (Carrasquilla, Marquesa). Las propiedades del adverbio no como prefijo autónomo en la no aceptación de ninguna enmienda y otras secuencias similares se analiza en los § 48.2p y ss. Las de sin como prefijo separable en secuencias como con sin igual acierto se analizan en el § 10.10y.

10.4s Se ha considerado alguna vez que el adverbio aspectual recién (estudiado en los § 27.11f, 30.8d y 41.4j) podría asimilarse a los prefijos o a los segmentos compositivos cuando precede a los participios de los verbos transitivos e inacusativos (recién pintado, recién puesto, recién llegado, recién nacido, recién salido). Entre los argumentos que se han aducido a favor de ese análisis está el paralelismo que se puede establecer entre secuencias como el recién llegado visitante, donde no es posible suprimir el adverbio recién, y un niño malhablado, donde no cabe elidir el segmento mal, que aquí se analizará como elemento compositivo (§ 11.9f, g). Parecen más fuertes, sin embargo, los argumentos a favor de la hipótesis contraria. En efecto, la posición inicial que recién ocupa en estos contextos no parece razón suficiente para asignarlo a esa clase morfológica, aun cuando otros adverbios aspectuales (como ya) puedan anteponerse o posponerse al participio. Por otra parte, recién es tónico en los contextos mencionados, a diferencia de medio, casi o cuasi en los usos prefijales que se han analizado. Cabe observar, además, que la locución adverbial una vez precede igualmente a los participios en su uso aspectual (una vez leído), a diferencia del grupo nominal una vez, que expresa frecuencia (leído una vez). Aun así, la posición inicial de una vez no convierte esta forma en prefijo en el primero de estos dos usos. Recién se sitúa en muchos países delante o detrás de las formas personales de los verbos (Recién llegó ~ Llegó recién), como se explica en los apartados a los que se remite. Este adverbio puede preceder a los pronombres proclíticos característicos de los verbos pronominales, como en […] recién se incorporó al grupo de abogados (Nuevo Día [Arg.] 14/12/2004), pero no puede seguirlos en ningún caso (*Se recién incorporó).

10.4t En las páginas precedentes se ha explicado que solo unas pocas voces funcionan, en contextos diferentes, como unidades sintácticas (adjetivos o adverbios) y como prefijos separables o autónomos. Estos últimos ocupan posiciones contiguas a la palabra, pero pueden afectar a segmentos mayores que ella, tanto desde el punto de vista de su incidencia formal como en lo relativo a su interpretación. No se asimilan, sin embargo, a los adjetivos o los adverbios, ya que están inhabilitados para ocupar las posiciones sintácticas que corresponden a estas unidades.

 

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