Morfología

10. La prefijación

10.7 Prefijos de incidencia argumental. Prefijos reflexivos, recíprocos y colectivos

10.7a En el § 10.2i se explicó que ciertos prefijos se caracterizan por reflejar propiedades de la estructura argumental de los predicados. En esta sección se analizarán las particularidades más destacadas de cada uno de ellos. El prefijo auto- (gr. auto-) aporta generalmente un significado reflexivo (§ 16.4z) a la base a la que modifica. Así, una autocrítica es una crítica hecha a uno mismo, y la autodestrucción es la destrucción propia. Cabe decir lo mismo de autoconsciencia, autodefensa, autoestima, autogestión, autopropulsión o autosuficiencia, entre otros muchos derivados similares. Con muchos verbos pronominales que tienen correlatos transitivos, el prefijo auto- aporta información enfática. Así, la diferencia entre censurarse y autocensurarse, medicarse y automedicarse, o convencerse y autoconvencerse no radica exactamente en que las primeras formas carezcan de la información reflexiva que aporta auto- en las segundas. La presencia de morfemas pronominales en las primeras indica, en efecto, que la acción de la que se habla revierte en el sujeto. Así pues, medicarse es ‘suministrarse o prescribirse medicinas a uno mismo’, y automedicarse contiene esta misma información. El prefijo auto- añade en muchas de estas voces un rasgo enfático que podría parafrasearse como ‘por sí solo(s), sin ayuda, sin intervención de otros, etc.’.

10.7b El rasgo que se acaba de describir permite distinguir, por otra parte, los verbos pronominales intransitivos de los transitivos reflexivos. Así, convencerse podría parafrasearse como ‘llegar a cierto convencimiento’, como en convencerse uno mismo (interpretación media), pero también como ‘moverse con razones o argumentos’ como en convencerse a sí mismo (interpretación transitiva). El verbo autoconvencerse solo es compatible con el segundo de estos sentidos. Así pues, el prefijo auto- en autoconvencerse garantiza que se desea obtener una estructura transitiva con objeto directo reflexivo. Se distinguen de forma similar lesionarse y autolesionarse, abastecerse y autoabastecerse, engañarse y autoengañarse, etc. El prefijo aparece asimismo en los verbos autocensurarse, autocriticarse, autodestruirse, autoeditarse, autoexplorarse, autorregularse y en otros semejantes. Se ejemplifican a continuación algunos de los muchos que se forman mediante esta pauta:

“Nunca nos autocensuramos al componer —acaban diciendo— […]” (Mundo [Esp.] 1/6/1995); Veo que se autocompadece (Navarro, Biblia); […] para quienes se autoconsideraran revolucionarios (Jorquera, Chicho); A través de Galestar S. A., la viuda se autoadjudicó un ingreso mensual más o menos “lógico” para los controles impositivos (Clarín 13/11/2000); Pero no le convenía seguir por ese camino, autoacusándose de distracciones (Aira, Misterios); […] cualquier mozo con cara simpática, cualquier niña guapita que pasa por ahí, se autocalifica como actor o actriz (Pérez-Reverte, Patente); […] un todo coherente que se autosustenta cognoscitivamente a sí mismo (Maturana/Varela, Árbol); Las palabras con que Agueda se autorretrata recuperan la noción clásica de la angustia existencial (Hoy [Chile] 28/10/1996).

10.7c Otras veces, la ambigüedad que auto- deshace es la que puede darse entre la interpretación pasiva refleja (se define ‘es definido’; se proclamó ‘fue proclamado’) y la reflexiva (se define ‘se define a sí mismo’; se proclamó ‘se proclamó a sí mismo’). Como antes, auto- elige inequívocamente la interpretación reflexiva:

Y cuando no se le atribuía rasgo alguno, se autodefinía en función del agrado que, a su entender, esa autodefinición pudiera suscitar en su interlocutor (Goytisolo, Oído); El príncipe Ciro se autoproclama emperador de Irán (País [Esp.] 1/11/1980).

En tanto en cuanto el prefijo auto- puede ser redundante en algunos de los contextos mencionados en estos apartados, tal como se ha explicado, la creación de estos verbos prefijados está sujeta a preferencias estilísticas. En sentido estricto, solo se considera verdaderamente justificada cuando la información enfática a la que se ha aludido no puede obtenerse en ausencia del prefijo.

10.7d Como el prefijo auto- posee interpretación reflexiva, no se antepone a los verbos de un solo argumento, es decir, a los intransitivos no pronominales. La mayor parte de los intransitivos pronominales poseen variantes transitivas. Los que no las poseen tampoco admiten, por consiguiente, el prefijo auto- (caerse ~ *autocaerse). Algunas de estas variantes se registran, no obstante, en los textos, como en autoarrepentirse o autosuicidarse. Esas formas se consideran incorrectas, ya que no existe justificación gramatical apropiada para la presencia en ellas del prefijo auto-.

10.7e El efecto enfático del que se habló en el § 10.7a tiene sentido una vez que se ha satisfecho la condición argumental que se explica en el apartado precedente. Así, junto a grupos verbales como llegar por sí mismo a un lugar o merecer por sí solo un reconocimiento, no se forman las variantes *autollegar o *automerecer, que no se pueden interpretar en ausencia de la estructura biargumental requerida. Como se ha visto, el prefijo auto- refuerza en los verbos la relación de correferencia que se da entre los pronombres reflexivos y sus antecedentes. Contribuye, por consiguiente, a que un pronombre reflexivo se interprete como argumento de un verbo. Aun así, el prefijo no contiene propiamente (al menos en los verbos) información argumental. Cabe, pues, concluir que el antecedente del complemento directo se en la oración Luisa no se autocalifica como actriz no es auto-, sino Luisa, y que el del complemento indirecto se en El paciente tuvo que autoinyectarse el antídoto no es tampoco auto-, sino el paciente. Los verbos que admiten pronombres reflexivos en un complemento de régimen rechazan las variantes con auto(pensar en uno mismo ~ *autopensarse). No constituyen excepción ejemplos como el siguiente: […] en vez de autocompadecerse, utilizaba aquella circunstancia en función del trabajo (Díaz Martínez, Piel), ya que autocompadecerse no se interpreta aquí como ‘compadecerse de uno mismo’, sino como ‘compadecerse a sí mismo’. Los verbos transitivos cuyo segundo o tercer argumento no tiene al primero como antecedente pueden ser compatibles con las expresiones por sí mismo o por sí solo, pero rechazan, tal como es esperable, las variantes con auto-: saber algo por sí mismo, alcanzar a alguien por sí solo, etc.

10.7f El prefijo reflexivo auto- se une también a bases nominales (autoanálisis, autocontrol, autodiagnóstico, autoexamen, autogestión, autohipnosis, autosugestión), en ocasiones derivadas de verbos (autodestrucción, autodefensa, autodefinición, autodeterminación, automarginación, autorregulación, autoadaptación). Estos últimos designan igualmente eventos, pero también pueden constituir nombres de representación, como en autobiografía o autorretrato. En autobombo (‘alabanza de uno mismo’), el sustantivo bombo se interpreta en su sentido figurado de ‘elogio exagerado’, como en darse bombo, por lo que designa una acción. Solo algunos de los sustantivos prefijados con autoque pueden asociarse con verbos presentan el prefijo en estos últimos, como en gestión ~ gestionar; autogestión ~ autogestionar. De hecho, la situación más común es que se produzcan asimetrías en estos pares: servir ~ *autoservir, pero servicio ~ autoservicio; estimar ~ *autoestimar, pero estima ~ autoestima.

10.7g La característica más notable de la pauta auto-N es el hecho de que el prefijo aporta en ella el rasgo de reflexividad de manera no redundante, puesto que los nombres no poseen morfemas pronominales. Así pues, los sustantivos destrucción y autodestrucción no expresan dos matices o dos variantes del mismo significado diferenciadas por el énfasis, frente a destruirse y autodestruirse. El argumento del sustantivo que manifiesta auto- puede ser expresado en la estructura nominal por un complemento del nombre, como en la destrucción de uno mismo. En estos casos, la concurrencia del prefijo y el complemento preposicional reflexivo da lugar a una forma de redundancia mucho más marcada (la autodestrucción de uno mismo). Esta pauta se registra ocasionalmente en los textos, pero no se considera elegante. Es más leve, en cambio, la redundancia que se da en algunas formaciones nominales prefijadas que se crean a partir de bases no verbales, como en un aire de {suficiencia ~ autosuficiencia}, donde el prefijo aporta un valor enfático similar al que se analizó en los apartados precedentes. Cabe decir lo mismo de pares como euforia {contenida ~ autocontenida}, entre otros semejantes:

[…] lo que emerge a la superficie es un aire de autosuficiencia que nos aleja (Belli, Mujer); Mostró una euforia autocontenida (País [Esp.] 12/12/1999).

10.7h El prefijo auto- recibe otras interpretaciones en los sustantivos derivados no deverbales. Así, el sustantivo autoliquidación no significa ‘liquidación de uno mismo’, sino ‘liquidación hecha por uno mismo’; autoinmunidad admite paráfrasis como ‘inmunidad relativa a uno mismo’ (aunque su definición lexicográfica sea mucho más precisa); automóvil acepta otras similares (aproximadamente ‘que se mueve por sí mismo’). Se obtienen paráfrasis análogas en algunos adjetivos prefijados, como en autoadherente (‘que se adhiere por sí solo’), autosostenible (‘sostenible por sí solo, sin ayuda externa’) y otros similares en los que auto- expresa ‘ausencia de dependencia’ o ‘capacidad autónoma’ en relación con lo expresado por la base. Algunos derivados pertenecientes a este grupo presentan bases supletivas, como en autodidacto (‘que se instruye a sí mismo’), autarquía (‘dominio de sí mismo’, en uno de sus sentidos) o autómata (‘instrumento o aparato que se mueve por sí mismo’).

10.7i El prefijo inter- (lat. inter-) impone un valor recíproco a los argumentos del verbo con el que se combina. Así, en […] extraños personajes que interactúan con cuantos viandantes salen a su paso (País [Esp.] 14/1/2009), se dice que ciertos personajes y ciertos viandantes participan en alguna acción recíproca. De forma paralela a como el prefijo auto- admitía paráfrasis creadas con pronombres reflexivos, los derivados con inter- las aceptan con otras formadas con pronombres recíprocos, en particular con entre sí o con la pauta «(el) uno + prep. + (el) otro» o sus variantes de género y número. Se obtienen así alternancias como Estas grutas se intercomunican ~ Estas grutas se comunican entre sí ~ Estas grutas se comunican una con otra.

10.7j Se forman con el prefijo inter- verbos transitivos (intercomunicar, interconectar) e intransitivos (interactuar, interdepender). Todos ellos pertenecen a la clase semántica de los verbos simétricos o de argumentos colectivos (analizados en los § 31.6c y ss.). Aun así, la pluralidad que requieren en sus argumentos se puede expresar de varias formas. Si se dice el Perú y el Ecuador intercambian información, se entiende que cada uno de estos países lo hace con el otro. El segmento que expresa reciprocidad es, por tanto, el sujeto. La interpretación recíproca no es aquí la única posible, puesto que cabe suponer otro participante que se oculta (… con Bolivia). Esta ambigüedad es característica de las construcciones recíprocas y de las simétricas, y se analiza en el § 31.6i. Repárese ahora en que podría eliminarse el prefijo inter- en Estas grutas se intercomunican. Ello da lugar a una situación paralela a la que se analizó en el caso de auto- (medicarse ~ automedicarse). De hecho, la presencia del prefijo inter- no es siempre necesaria en los verbos (sobre todo en los pronominales y en otros intransitivos que expresan relación o vínculo), pero aporta información enfática, a la vez que desambiguadora. Junto a pares como Se relacionan ~ Se interrelacionan o Se comunican ~ Se intercomunican, se obtienen significados parecidos en otros en los que el prefijo precede al adjetivo o bien al sustantivo, como en intercomunicación departamental ~ comunicación interdepartamental; interconexión molecular ~ conexión intermolecular.

10.7k La variante patrimonial de inter- es entre-. Este prefijo da lugar solo ocasionalmente a derivados similares a los mencionados, como entrechocar, entrecruzar o entremezclar:

Después el tono se hizo más rápido y las consonantes se entrechocaron como piedras (Soriano, León); Los coches se entrecruzan en la Plaza del Pueblo (Fernández, S., Peces).

Como en los pares mencionados en el apartado precedente, el prefijo aporta énfasis en algunos de estos verbos, ya que la base puede constituir por sí misma un predicado simétrico: Se chocaron ~ Se entrechocaron; Se {cruzaron ~ entrecruzaron} algunos mensajes. El uso de este prefijo con valor locativo y temporal se analizó en los § 10.5o, p y 10.6o.

10.7l En los § 31.6c y ss. se explica que los verbos simétricos admiten de manera sistemática dos estructuras. En una de ellas los elementos que se relacionan representan argumentos diferentes del predicado (El Perú intercambia información con el Ecuador; Luis juega al tenis con Manuel) y en la otra aparecen en un mismo argumento (El Perú y el Ecuador intercambian información; Luis y Manuel juegan al tenis). El segmento que expresa reciprocidad en los verbos transitivos puede ser el sujeto (Los países intercambian información), pero también el complemento directo (El técnico había interconectado las bases de datos). Como se ve, no es imprescindible que el sujeto de un verbo prefijado inter- sea una expresión con rasgos de plural. A su vez, muchos verbos transitivos prefijados con inter- admiten variantes pronominales. Estos dos usos suelen diferenciarse por la preposición que aparece en el grupo formado por los pronombres recíprocos: conectarse el uno al otro [lectura transitiva] ~ conectarse el uno con el otro [lectura pronominal]. El verbo prefijado (interconectarse) favorece marcadamente la segunda de estas dos opciones.

10.7m En el § 12.4s se explica que los rasgos de pluralidad que caracterizan a algunos predicados pueden ser satisfechos por los grupos nominales en plural que aparecen como argumentos suyos, pero también por los nombres colectivos. Como la estructura sintáctica es compatible con ambas interpretaciones, solo el contexto y la situación permiten distinguir una interpretación de la otra. Esta propiedad se extiende de la misma manera a los predicados simétricos prefijados por inter-. Así, en Durante los fines de semana o en períodos vacaciones aumentan los casos de malos tratos. “Las parejas tienen más tiempo libre e interactúan más” (País [Esp.] 31/3/2009), podría querer decirse que cada pareja interactúa más con otras, pero también —más probablemente— que los miembros o los componentes de cada pareja interactúan más entre sí.

10.7n Al contrario que el prefijo auto-, el prefijo inter- (en su interpretación recíproca) no se suele combinar con nombres eventivos no deverbales, lo que da lugar a asimetrías como autocontrol ~ *intercontrol. Así pues, para designar el control recíproco que ejercen dos entidades se requieren adjetivos (mutuo, recíproco, etc.) o complementos preposicionales que contengan pronombres (el control del uno sobre el otro). Es, en cambio, muy productiva la pauta «inter + adjetivo relacional», como en interdepartamental, interindividual, interinsular, internacional, interoceánico, interuniversitario, entre otros muchos.

10.7ñ La interpretación de inter- requiere, como en otros muchos derivados adjetivales prefijados (§ 10.3m), tener acceso al sustantivo del que se deriva el adjetivo de relación. Así pues, no proporciona el significado del adjetivo interindividual la segmentación inter-individual. El significado de esta voz no se obtiene, por tanto, agregando cierta información a la que aporta el adjetivo individual. Como se ha señalado repetidamente en los estudios sobre estas cuestiones, para que la segmentación morfológica pueda proporcionar el sentido del derivado es preciso que el sustantivo del que procede este adjetivo constituya un segmento morfológico (inter-individu-al), lo que asimila este caso a la pauta que se ilustró con intramuscular en el § 10.3m. También es necesario que se interpreten en ese sustantivo los rasgos de pluralidad que la morfología no proporciona (‘que concierne a varios individuos’). De manera análoga, el adjetivo internacional alude a la relación entre dos o más naciones; interestatal, a la que implica a dos o más estados; intercelular a la que afecta a varias células, etc. En el lenguaje técnico y en el periodístico, más que en otros niveles de lengua, alternan estos derivados con formas equivalentes construidas sobre los sustantivos de los que derivan los adjetivos relacionales: interindividuos, internaciones, interreligiones o interequipos:

Es mucho lo que queda por andar en esta dirección, no solo en lo atinente a las relaciones interindividuos, sino en lo que es más importante aún, en las relaciones intergrupos e internaciones (Fabelo, Valores); La participación de un profesional de otro equipo —salud pública— con el que existía muy poca tradición de colaboración ha aumentado la comunicación interequipos (Barrientos, A., Intervención).

10.7o El requisito de pluralidad que impone el prefijo inter- a los adjetivos denominales con los que se combina es sensible al contexto sintáctico en el que se encuentra el adjetivo. En efecto, se admiten derivados adjetivales con el prefijo inter-, en su sentido recíproco, cuando el adjetivo modifica a sustantivos que expresan o presuponen la participación, la relación o la interacción de dos o más entidades en alguna acción común: conflicto, guerra, lazo, partido, vínculo, etc. Así, por ejemplo, el adjetivo interreligioso modifica con normalidad a sustantivos como congreso, convivencia, debate, diálogo, lucha, matrimonio o relación, entre otros similares:

[…] Estará precedido por un congreso interreligioso sobre la familia (Vanguardia [Esp.] 13/2/1994); […] paradigma de la convivencia interétnica e interreligiosa (Américas 11/4/1997); Los matrimonios interreligiosos son habituales (Mundo [Esp.] 2/7/1995); […] según los responsables de los dicasterios vaticanos para la cultura y el diálogo interreligioso (Razón [Esp.] 5/2/2003); La Federación Interreligiosa Para la Paz Mundial […] (Excélsior 18/9/1996); En ese sentido, poco debemos temer a la posibilidad de la generalización de los conflictos interreligiosos en todo el país (Jornada 11/1/1996),

pero suele ser anómalo aplicado a sustantivos de otra naturaleza. Es igualmente esperable que resulten naturales combinaciones como colaboración interuniversitaria, y muy extrañas otras como profesor interuniversitario. He aquí otros ejemplos de esta misma pauta:

[…] otras dos obras que a su juicio reúnen también el nivel de integración interdisciplinar exigido (Fomento 10/2003); esto indica una captación del vínculo interindividual (Cibeira/Zancolli/Zancolli, Parálisis); La modelación en términos formales permite la discusión interdisciplinaria (Holle, Sistemas agropecuarios).

10.7p Se registran algunas excepciones a la generalización introducida en el apartado precedente. Resultan normales, en efecto, expresiones como ámbito interreligioso, mundo internacional o centro interracial. Estos grupos nominales están formados con sustantivos que no designan relaciones, pero sí los espacios en los que tienen lugar. Tampoco los sustantivos programa y pasaporte expresan relaciones y, sin embargo, son comunes grupos nominales como programa interuniversitario (‘programa compartido por varias universidades’) o pasaporte internacional (‘pasaporte válido en varias naciones’). Así pues, es posible que el vínculo entre personas o cosas que el adjetivo prefijado expresa en función de su propia significación no forme parte del contenido del sustantivo al que modifica. El resultado no es necesariamente anómalo en estos casos, como se ve, ya que el significado del adjetivo se adapta en ellos para que la participación de varios elementos en la situación descrita se pueda obtener de otras maneras. A ello se agrega que algunos adjetivos de relación prefijados con inter- se pueden recategorizar como calificativos, como en Tú eres muy internacional para morirte aquí cerca (Mastretta, Vida).

10.7q En el § 10.5q se explicó que las formas derivadas con el prefijo intra- aluden al espacio interior de algo, como en inyección intramuscular (‘que se pone dentro del músculo’). Con este prefijo se crean también adjetivos relacionales construidos a partir de sustantivos que designan cosas que constan de distintas partes, que están formadas por varios elementos o que se conciben como agrupación de ellos. Así, mientras que el diálogo interuniversitario es el diálogo entre universidades, el diálogo intrauniversitario es el que tiene lugar en el interior de la universidad, por tanto entre los elementos que la componen. Se forman de manera similar grupos nominales como turismo intranacional, conflicto intrafamiliar, movilidad laboral intraeuropea o vuelo intracomunitario: El decreto prevé unas tasas más elevadas para los vuelos intracomunitarios que para los nacionales (País [Esp.] 28/7/2000). Es polémico, en cualquier caso, que este valor del prefijo intra- sea distinto del que se examinó en el § 10.5q.

10.7r El prefijo co- da lugar, al igual que inter-, a predicados colectivos o simétricos. Las acciones que denotan los verbos formados por este prefijo han de ser, por tanto, realizadas por varios participantes de forma conjunta. En el § 31.6c se explica que los grupos nominales coordinados admiten la interpretación colectiva y también la distributiva, si bien existen recursos sintácticos para adoptar una de las dos. Si se elige la colectiva en Carlos y Pedro produjeron una película, se hablará de una producción conjunta; si se elige la distributiva, se entenderá que cada uno de ellos produjo una película diferente. En cambio, en Carlos y Pedro coprodujeron una película, se obtiene solo el primer sentido indicado, por tanto la lectura en la que el sujeto se interpreta colectivamente. Si este designa a un solo individuo, el prefijo co- impone de igual modo la interpretación simétrica. El otro participante puede aparecer en un complemento de régimen (Carlos coprodujo una película con Pedro), pero también puede quedar sobrentendido, como en Carlos coprodujo una película. A esta última pauta responde el texto de Seoane citado en el § 10.2i en relación con el verbo cofundar, o el fragmento siguiente:

[…] por ejemplo, un computador programado para reaccionar de manera determinada ante situaciones determinadas, el HAL que coprotagoniza 2001, Una odisea del espacio (Carmona, Texto).

El segundo participante queda implícito en estos casos, al igual que lo está en la oración Ana se casó en 1978. Otros verbos que admiten el prefijo co- en el sentido especificado son coadquirir, codirigir, coescribir, cogenerar, coeducar, coeditar o copresentar, algunos de los cuales se ejemplifican a continuación:

La Diputación Provincial de Grananda editó durante el pasado año 40 libros junto a otros 7 más que coeditó con diferentes ayuntamientos (ABC Cultural 2/2/1996); Comparte el protagonismo de esta cinta coescrita por Aranda y Álvaro del Amo con el mexicano Daniel Giménez (Diario Navarra 29/4/1999).

10.7s El prefijo co- es preposicional, al igual que inter-. El grupo preposicional que expresa ‘acción o situación conjunta’ en el primero y ‘acción recíproca’ en el segundo puede aparecer a la vez que la forma prefijada, como ya se vio (coeditar textos con alguien; interrelacionados entre). Se trata de una forma de redundancia que aporta énfasis, por lo que no es rechazada por el sistema gramatical. Los predicados que admiten co- no designan necesariamente acciones, como tampoco lo hacen los que se construyen con la preposición con: existir con algo o alguien ~ coexistir; lindar con algo ~ colindar, etc.

10.7t Son escasas las irregularidades morfofonológicas en este prefijo. Alternan coaligarse y coligarse (lat. colligāre), pero se usa más la primera variante por la posible influencia del sustantivo coalición. Eligen la variante con- unas pocas formas heredadas: concelebrar, confederar, concadenar (ya en desuso)o concatenar (latín tardío concatenāre), así como otras de sentido no transparente: confluir, comparar, compartir, etc. Esta opción es más frecuente entre los sustantivos prefijados: compatriota, conciudadano, condiscípula, condueño, compadre, concuñado, consuegro, etc. Entre los verbos que presentan el prefijo co-, resultan opacos en español coadyuvar, formado sobre adiuvāre (‘ayudar’), y cohesionar, formado sobre cohesión, a su vez derivado de cohaesum, supino de cohaerēre (‘estar unido’). Son semitransparentes cooperar y colaborar. El valor gramatical del prefijo que contienen es el mismo que el de los verbos mencionados en los apartados anteriores, de significado transparente, pero las paráfrasis de estos verbos que resultan más naturales no se forman con los verbos operar y laborar.

10.7u Como se ha adelantado, el prefijo co- se combina también con sustantivos. Constituyen un primer grupo los nombres de acción o de evento, derivados o no de bases verbales (coproducción, codirección, cogestión). Un segundo grupo, más numeroso, está formado por un extenso paradigma de nombres de persona que designan diversos papeles sociales, funciones u ocupaciones muy diversas. A este grupo pertenecen los siguientes derivados, entre otros muchos:

coautor, codeudor, codirector, coguionista, coheredero, coinquilino, compatriota, conciudadano, condiscípula, condueño, copartícipe, copiloto, copresidente, copropietario, cotutor.

El prefijo expresa en todos ellos que la noción denotada por la base es compartida por otros individuos. Muchas voces de este grupo, aunque no todas, aceptan posesivos que ponen de manifiesto esa misma interpretación. Así, la expresión mis compatriotas designa a los individuos cuya patria coincide con la del que habla. En El Logroñés no tenía ni directivos ni trabajadores tras la marcha de […] sus copropietarios (País [Esp.] 27/10/2004), se alude a las personas que poseían conjuntamente la propiedad de cierto club deportivo. El prefijo co- expresa en otros sustantivos la relación simétrica que se establece entre dos personas que tienen un mismo vínculo de parentesco (concuñado, consuegro), pero también de amistad, obligación social, etc. (comadre, compadre). Conservan su significado relacional los sustantivos cofrade (lat. cum + frater, -tris), compañero (derivado de compaña ‘compañía’), colega (lat. collēga), entre otros derivados similares que no cuentan con bases existentes en español.

10.7v No son ni frecuentes ni sistemáticos los procesos de prefijación que alteran otras propiedades de los argumentos del verbo. Fuera de su uso en las estructuras parasintéticas (§ 8.7), el prefijo a- forma verbos causativos a partir de bases verbales en casos aislados, como semejar > asemejar (‘hacer parecer’: El corte de pelo la asemejaba a la otra mujer) o callar > acallar, como en acallar los rumores, acallar a los críticos. Se observa en la lengua rural y en algunas variantes de la popular cierta tendencia a marcar morfológicamente la interpretación causativa con el prefijo a-, como en el verbo afusilar (por fusilar), que no se recomienda. En la lengua general alternan arremangar y remangar, y arremolinarse y remolinarse, con diferente pujanza según los países. La tendencia de la que se habla estuvo viva en la lengua antigua. Así, el verbo asosegarse se registra hasta comienzos del siglo xx, tanto en el español europeo como en el americano, con el sentido del actual sosegarse: Ella solo puede asosegaros esos bullentes borbotones del cerebro (Larreta, E., Gloria). Se perdió, en cambio, tempranamente amatar (‘matar’), frecuente en el español medieval: Cercaron en medio a los troyanos & amataron alli al rey de persia (Crónica Troyana).

Información adicional

En relación con este capítulo, la siguiente entrada del Glosario de términos gramaticales podría ser de su interés:
predicado colectivo

 

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