Sintaxis

29 La preposición y el grupo preposicional

29.4 Correlaciones de preposiciones

29.4a Las correlaciones de preposiciones son formas complejas constituidas por dos de ellas, cada una con su propio término, como desde… hasta… (desde el primero hasta el último), desde… a… (desde Londres a París) o de… a… (de mi casa a la tuya). Con las correlaciones preposicionales se suele describir una trayectoria o bien un curso temporal, como en Va de su casa a su trabajo en solo quince minutos; Vivió en Maracaibo de los 20 a los 30 años, o en el siguiente ejemplo: Nadie es poeta de ocho a doce y de dos a seis (Borges, Noches). Estas construcciones pueden adquirir, sin embargo, otros sentidos, como se verá en esta sección.

29.4b El primero de los dos elementos preposicionales de una correlación es casi siempre de o desde, las dos preposiciones del español que expresan origen. El segundo suele ser a, hasta o hacia. Las preposiciones a y hasta expresan el destino de un movimiento o de un curso, o bien el límite de una trayectoria. Hacia denota, en cambio, la dirección de esta:

En el trayecto de Quito a Latacunga se contempla a la izquierda su bella cumbre nevada (Cuvi, Ecuador); Cargados con las maletas, echamos a andar desde el Portillo de Embajadores hacia la plaza de Tirso de Molina (Fernán Gómez, Viaje); Iba y regresaba, lenta, erguida y solemne, desde un muro hasta el otro, desde el anochecer hasta la disolución de la luna en el alba (Onetti, Novia); Abderrahmán, al caminar desde Toledo hasta Guadalajara, pasó no lejos de Madrid (Sánchez Albornoz, Mañana); Desde entonces hasta 1922, año de su muerte, escribe unas veinte obras (Zum, Narrativa).

29.4c Los dos complementos contenidos en las correlaciones que se mencionan pueden concebirse como dos complementos circunstanciales, si son temporales, o bien como dos argumentos —en el sentido de dos complementos seleccionados, recuérdese el § 29.1b— de un predicado de movimiento como ir, volver, pasar, andar, caminar, volar, etc., pero también de uno de extensión (extenderse, abarcar, prolongarse, etc.):

El plano anterior es una plataforma rectangular, cercana a la embocadura, que abarca desde el lateral izquierdo hasta los dos tercios largos de la escena (Buero, Valmy); Sé que la historia es la misma, la misma siempre, / que pasa / desde una tierra a otra tierra, desde una raza / a otra raza (León Felipe, Versos); […] aquella niña, que volvía del Prado a Pombal, entre setos y bajo pinares y castaños (Clarín, Cuesta); El proyecto consiste en crear un corredor interoceánico ferroviario que atraviese el país, desde Corinto hasta el Atlántico (Nuevo Herald 15/1/1998).

29.4d Como se ha explicado, con estas correlaciones preposicionales se expresa el trayecto que corresponde a un movimiento, o bien la extensión de una determinada medida longitudinal. Los predicados a los que modifican esos grupos expresan acciones o procesos en el primer caso, pero representan estados en el segundo, como sucede con los verbos mencionados abarcar, extenderse, etc. Algunos verbos de movimiento se usan en esta misma interpretación estativa, particularmente el verbo ir, que no lo denota en los ejemplos que siguen:

El caballito de Francisco hace el camino que va desde la Hacienda La Pastora hasta el pueblo de Villegas (Morón, Gallo); En su atezada piel destacaban dos largas cicatrices: una que iba desde su oreja hasta su cuello, y la otra desde la sien a la mejilla (Matute, Gudú); Cada vez más la sensación de que no me muevo, sensación que va desde los tobillos a la garganta (Gándara, Distancia).

29.4e El que uno de los dos complementos que forman la correlación pueda adelantarse al verbo muestra que tienen cierta independencia sintáctica, como en De allí se mudaron a un ático más pequeño, pero exterior (Grandes, Malena). No obstante, en las construcciones existenciales con el verbo haber, los dos componentes de la correlación forman un segmento complejo de naturaleza predicativa, como en Hay poca distancia de un edificio al otro, o en estos otros ejemplos:

Camina los escasos tres metros que hay desde la puerta hasta el zaguán (Hayen, Calle); […] toda la extensión que hay desde el llano hasta la sierra (González, Provisiones).

Desde este punto de vista, la estructura sintáctica de oraciones existenciales como Hay poco futuro en esa inversión se reproduce en Hay escasos metros desde la puerta hasta el zaguán. Nótese, además, que el grupo sintáctico que forma la correlación preposicional expresa en estas construcciones los límites de una extensión lineal, mientras que el grupo nominal (escasos metros en el último ejemplo) denota la medida que le corresponde.

29.4f Se omite en ocasiones uno de los dos términos de las correlaciones preposicionales. Es más frecuente dejar tácito el complemento que expresa el lugar de origen que el que representa el de destino, pero este proceso suele depender del tipo de correlación preposicional. Así, si se suprimiera el primero de los dos complementos subrayados en Viajaba de Caracas a Bogotá todos los meses, la secuencia no dejaría de ser gramatical (Viajaba a Bogotá todos los meses), pero si se omitiera el segundo, en lugar del primero, quedaría incompleta y resultaría anómala (*Viajaba de Caracas todos los meses). Aun así, estas oraciones serían admisibles si el término omitido quedara expresado con claridad en el contexto inmediatamente anterior y se deseara enfatizar expresamente el origen del movimiento, como en En aquellos años, todos los artistas querían viajar a París. Viajaban de México, de Colombia, del Perú, de todas partes. En general, los contrastes de este estilo formados por la correlación de… a… como Vuela {a ~ *de} Roma (sin más contexto) ponen de manifiesto que la información que aporta el punto de destino es más importante para caracterizar el movimiento que la que corresponde al punto de origen. La gramaticalización del concepto de ‘límite’ constituye, en efecto, uno de los rasgos esenciales del aspecto léxico y del morfológico, como se explica en el § 23.2. No parece existir, en cambio, un proceso similar que se aplique al punto de origen de los movimientos o, en general, de los procesos.

29.4g Los términos de la correlación desde… hasta… pueden omitirse con mayor facilidad. De hecho, es habitual que el término omitido coincida con el del punto en que se sitúa el hablante (recuperación deíctica de la información) o con cierta ubicación que se menciona en el discurso precedente (recuperación anafórica de la información), como en Hay tres días de viaje (‘desde aquí’, o bien ‘desde el lugar mencionado antes’), o en Desde aquí no habrá más de tres leguas (‘hasta el lugar mencionado antes’). Se usa con frecuencia de… a… para expresar la franja aproximada que corresponde a un cómputo numérico, como en Caben de veinte a treinta personas, o en Hasta entonces no había reparado en unos chiquillos, de diez a doce años, pillos de la calle, que jugaban allí cerca (Clarín, Regenta).

29.4h Cuando las expresiones correlativas mencionadas expresan períodos, modifican a predicados que se caracterizan por la ausencia inherente de límite: los de actividad (§ 22.3), como en Trabajan de 9:00 a 18:00 horas, y los de estado, como en el ejemplo citado Vivió en Maracaibo de los 20 a los 30 años. No obstante, es posible usar estas expresiones para designar el período en el interior del cual se realiza una acción puntual, caso de Les dije que llegaría de dos a tres de la tarde. Así pues, la expresión subrayada no designa aquí el período a lo largo del cual transcurre un suceso, sino cierto lapso que lo contiene. Este uso es más habitual con de… a… que con desde… hasta… Por tanto, la anomalía de la oración *Llegaré desde las 12:00 hasta las 16:00 se debe a que el período que introduce desde… hasta… se resiste a ser interpretado como el marco temporal dentro del cual tiene lugar cierto suceso puntual. Cuando la presencia de una expresión con rasgos de plural da lugar a la multiplicación de los sucesos, desaparece la irregularidad a la que se hace referencia, como en Los clientes entran en estos grandes almacenes desde las 9:00 de la mañana hasta las 10:00 de la noche, donde se alude indirectamente a diversos actos de entrar. Sobre el uso en el español de México y parte de Centroamérica de expresiones como Llegó a la ciudad desde el lunes, véase el § 29.7s.

29.4i Favorece también la presencia de la correlación preposicional desde… hasta… en contextos temporales el hecho de que se origine, con recursos léxicos o gramaticales, algún predicado de estado. Si bien no se diría *El tren llegó desde las tres hasta las cuatro y media, resultaría natural decir El tren puede llegar desde las tres hasta las cuatro y media. Sobre el efecto de poder y otros verbos modales en la creación de predicados de estado, véase el § 23.4n. En la oración Los socios interesados podrán retirar sus localidades desde mañana hasta el viernes inclusive (Diario Vasco 13/3/2001), intervienen los dos factores que se han mencionado: la pluralidad de eventos, inducida por el plural los socios, y la posibilidad de interpretar el predicado como situación en curso que es válida en el margen temporal que se menciona.

29.4j Con la correlación a… de… se forman otras muchas expresiones temporales y locativas complejas que designan instantes o lugares: a dos horas de aquí, a tres millas de la costa, a cuatro días de la final del campeonato. Sigue a la preposición a en estos casos un grupo nominal cuantitativo formado con algún nombre de medida espacial o temporal. La preposición de precede, a su vez, al grupo nominal que manifiesta el punto que se toma como origen del cómputo. Estas expresiones complejas se pueden sustituir por adverbios de tiempo o de lugar. Así, en Buscó al ministro Juan Briones y al general Ketín Vidal, que estaban a dos cuadras de la residencia (Caretas 26/12/1996), se obtiene … que estaban allí. También se pueden sustituir por grupos preposicionales cuantitativos (… estaban a dos cuadras de la residencia > ¿A qué distancia estaban?). Alternan también con adverbios que poseen complementos, sean expresos o tácitos: Estaban {cerca ~ a dos cuadras} de la residencia.

29.4k El rasgo más característico de las expresiones mencionadas en el apartado precedente es el hecho de que localizan un punto en el espacio o en el tiempo. No modifican, por tanto, a los verbos de movimiento, a diferencia de las que se han analizado en los apartados anteriores. Los grupos sintácticos así construidos proporcionan dos informaciones: el punto inicial de la medición (la residencia en el ejemplo de Caretas que se acaba de citar: … que estaban a dos cuadras de la residencia) y la magnitud temporal o espacial que debe medirse desde él (dos cuadras en ese mismo ejemplo). El primero puede omitirse si se ha presentado en el discurso previo, como en Estamos a solo dos cuadras. En estas construcciones no se proporciona el otro punto de la medición a la que se hace referencia porque constituye precisamente la noción que se identifica. De esta modo, en el ejemplo propuesto se identifica el lugar en el que están dos individuos (el ministro Juan Briones y el general Ketín Vidal) a partir de la distancia (dos cuadras) que los separa de cierto punto (la residencia).

29.4l El límite al que se alude en los apartados precedentes puede expresarse mediante un grupo preposicional o adverbial introducido generalmente por sobre, bajo, por encima o por debajo, o bien por delante, detrás, encima, debajo y otros adverbios, de forma similar a como sucedía en las construcciones analizadas en el § 29.4f:

A pocos pasos delante de mí cayó una piedra enorme y se hundió en la tierra (Somers, Retrato); Situada a 35 metros bajo la calle de Alcalá, fue necesario todo tipo de taponamientos y entubaciones para evitar una lluvia de agua del subsuelo sobre las reservas de oro (País [Esp.] 1/2/1987); Los seres alados estaban pasando a unos diez metros por encima de nosotros (Levrero, París).

29.4m Se forman también correlaciones preposicionales con desde… hasta… y de… a… para expresar que todos los elementos de un grupo poseen cierta propiedad o participan en determinada relación predicativa que los abarca conjuntamente. Los términos de las preposiciones de, desde, a y hasta constituyen ejemplos representativos de los extremos en alguna jerarquía implícita, como en Querían hablar con todo el mundo, desde el director general hasta el más humilde empleado; o como en Así se la pasaron, de frase en frase, de pregunta a respuesta, de requiebro a evasiva, hasta que el discurso se completó (Moreno-Durán, Diana). En lugar de un conjunto de personas o cosas, la correlación puede designar un conjunto de propiedades, como en Ha sido de todo, desde camarero hasta equilibrista, o en los siguientes ejemplos:

De modelo a reina, de reina a actriz, de actriz a cantante ¿Después qué vendrá? (Tiempo [Col.] 15/4/1997); La fuerza electoral […], es un factor desde importante hasta obligado (Diario Yucatán 4/7/1996); Ninguna flecha arrojada contra su pecho, ninguna maza acerada proyectada contra su cabeza hubiera abierto tantas heridas en el general como los insultos de quienes fueron sus soldados. Desde viejo ridículo hasta fantoche de Cleopatra, desde cerdo renegado hasta perro vencido, los insultos recorrieron toda la gama de la violencia (Moix, Sueño).

29.4n Las correlaciones que se acaban de mencionar se construyen muy a menudo como aposiciones del cuantificador todo:

Se les ocurrió todo, desde una premier con Fred Astaire hasta un baile en el palacio de gobierno (Mastretta, Vida); Los gobiernos de la región han pasado los últimos años invitando a inversionistas extranjeros a apoderarse de todo, desde acereras hasta compañías telefónicas (Excélsior 8/6/1996); Los equipos y herramientas se utilizan para dar forma al metal en la manufactura de todo tipo de bienes industriales, desde bicicletas hasta aeronaves (Nuevo Herald 12/1/1998).

No obstante, también pueden formarse sin él: Desde la jovencita de dieciocho años hasta el más pequeño, de cinco, actuaron en los diferentes cuadros que pusieron con la misma maestría que sus antecesores y guiados por el mismo deseo (Leyva, Piñata). El grupo sintáctico que constituye la correlación preposicional no se considera sujeto, sino complemento predicativo del sujeto tácito, al igual que en Lo resolvieron entre todos. Esta construcción se analiza en los § 33.2h y ss. Sobre alternancias como Se les ocurrió {todo ~ de todo}, véanse los § 20.2r y ss. y 36.3n.

29.4ñ Las correlaciones que se han analizado en los apartados anteriores están vinculadas, si bien se diferencian en las características particulares de la dimensión cuyos límites se fijan en cada caso. Si esta es espacial, la correlación designará un trayecto o un espacio comprendido entre dos extremos; si es temporal, se referirá a dos instantes o, en general, a dos puntos temporales que delimitarán un período; si es nocional —o simplemente abstracta—, como en los casos que se acaban de considerar, hará referencia a algún conjunto de personas, cosas, acciones o propiedades entre las que quepa establecer alguna jerarquía aproximada. No es frecuente que estas variantes se yuxtapongan, pero los textos ponen de manifiesto que tal situación puede darse: Ocurre también que, huérfano de ideología, este hombre ha ido dando tumbos desde Inglaterra hasta América, desde baladista marchosete hasta presunto descubridor del soul caribeño (País [Esp.] 20/10/1980).

29.4o Se construye un gran número de locuciones adverbiales con las correlaciones preposicionales, no todas conocidas en la misma medida en la totalidad de las áreas hispanohablantes. Con de… a… se forman de cabo a rabo, de extremo a extremo, de pascuas a ramos, de pe a pa, de pies a cabeza, de punta a cabo, de punta a punta, de sol a sol, de un lado a otro, de un momento a otro, de un tiempo a esta parte, de uvas a peras, y otras similares. Se ilustran a continuación algunas de ellas:

Sus jornadas […] duraban de sol a sol (Paniagua, España I); La gente corría atolondrada de un lado a otro (Hayen, Calle); Más que corregir lo escrito el día anterior, Ramón lo escribió de nuevo de cabo a rabo (Goytisolo, Oído); Me aprendí Madrid de punta a cabo (Barnet, Gallego); Voy y vuelvo de extremo a extremo con el niño en mis brazos (Vallejo, F., Fuego); Francisco se conoce toda la ciudad de pe a pa (Morón, Gallo); Cerraba los ojos con todas sus fuerzas, en espera de que algún bólido se desplomara de un momento a otro con desconocido estruendo (Monteforte, Desencontrados).

Nótese que las locuciones adverbiales se asimilan a los adverbios en que pueden tener complemento (§ 29.3g-i), como el que se subraya en Se basaba en una conclusión que las encuestas arrojaron de principio a fin de la campaña (Vargas Llosa, Pez) o en […] las carreras que se den de extremo a extremo de un escenario (Mundo [Esp.] 13/10/1996). La pauta «de + sustantivo + a + sustantivo» da lugar a expresiones parecidas no lexicalizadas, que se pueden construir con sustantivos que designen el extremo o el límite de un espacio lineal, de un período o de muy diversas series. Los sustantivos se repiten a veces en este tipo de construcciones (de pared a pared, de año a año), aunque no en todos los casos (de padres a hijos, de comprador a vendedor).

29.4p Con de… para… se forman de un día para otro, de un lado para otro, de aquí para allá, de arriba para abajo, etc. La correlación de… en… es aún más productiva. Se forman con ella una serie de locuciones que figuran en el DRAE, como de mano en mano, de par en par, de punta en blanco, de mal en peor, de vez en cuando y otras similares, pero también un número muy amplio de expresiones que los diccionarios no pueden recoger porque no constituyen paradigmas cerrados. Se emplea, en efecto, la pauta «de + sustantivo + en + sustantivo», con sustantivos idénticos, para expresar que alguien o algo pasa sucesivamente de una situación determinada a otra similar, como en de casa en casa, de ciudad en ciudad, de fiesta en fiesta, de flor en flor, de generación en generación, de plato en plato, de trabajo en trabajo. Con «de + numeral + en + numeral», donde aparece un numeral cardinal también repetido, se expresan formas de agrupar personas o cosas en conjuntos constituidos por ese número de integrantes: de cuatro en cuatro, de diez en diez, de tres en tres, como en Tenía la costumbre de subir y bajar las escaleras saltando los peldaños de tres en tres (Azorín, Cervantes). Como se explica en los § 21.8c, d, estas construcciones tienen valor distributivo. La pauta a… con… da lugar a un gran número de expresiones exclamativas, como ¡Al río con él!; ¡Al diablo con ellos! Véase el § 29.7i.

 

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