Sintaxis

22. Relativos, interrogativos y exclamativos. Sus grupos sintácticos

22.8 Adverbios relativos (II). Los adverbios donde y adonde

22.8a Donde y adonde son los únicos adverbios relativos de lugar que ha conservado la lengua estándar. En el español antiguo se usó la forma o (lat. ubi ‘en donde’) para situar el suceso o el estado de cosas denotado por la oración principal. Equivalía a ‘en el lugar en que’. A partir de este adverbio se creó do (de + o), con el significado de origen (‘lugar de donde’). Sin embargo, esta forma pasó a significar ‘lugar en donde’. Este mismo cambio de significado sufrió ond(e) (lat. unde ‘de donde’), a partir del cual se creó la forma dond(e) (de + onde). Esta última perdió a su vez el significado de origen y acabó convirtiéndose en el adverbio utilizado para expresar ubicación. He aquí ejemplos de estas formas en el español antiguo:

Y cavalgaron & fuéronse fuera de la villa, do andavan los otros trebejando y faziendo sus alegrías (Cifar); Esto mouia mucho alos moços de yr alas escuelas a do aprendian (Bocados de oro); Ellos entraron en el camino de Londres, onde era el rey Lisuarte (Rodríguez Montalvo, Amadís); Venieron a un logar onde stavan bevedores e jugadores (Sánchez Vercial, Exemplos); Todos los logares o estauan / los tesoros fueron abiertos (Gran conquista de Ultramar); Dizen que en una ribera de la mar avía un lugar donde avía muchos lobos (Calila e Dimna).

A estas formas antiguas cabe añadir las compuestas ado y adolo (‘adonde’), igualmente perdidas:

Si padre so yo adolo mj honor. & sy yo soy señor ado mj temor (Biblia romanceada); […] o fazer lo ençerrar en algun monesterio ado faga penitencia por toda su vida (Partidas).

22.8b El adverbio antiguo do se ha perdido en todos los países hispanohablantes, pero se usa en ocasiones como arcaísmo literario: Tomad ejemplo, hijo mío, de estos graves sepulcros do descansan aquellos varones antiguos (Larreta, E., Gloria). La variante onde pervive en el habla rural de muchas áreas hispanohablantes, desprovista a veces de su valor inicial de origen. La lengua escrita la refleja ocasionalmente: En cuanto tenga un lugar onde llevarte vengo por ti (Santander, Ramona). Esta misma forma ha pervivido, también como dialectalismo, en el noroeste de España, por influencia del gallego, el asturiano y el leonés. La variante dialectal ande, procedente de la unión de la preposición a y la forma onde, se registra de forma esporádica en algunas zonas del español andino, el antillano (en particular el dominicano), el rioplatense y también —con frecuencia algo mayor— en el habla coloquial y popular de Andalucía (España): Mira ande fuiste a parar después de tanto sufrir (Dragún, Hoy). Son variantes desprestigiadas hoy onde y ande.

22.8c Las relativas libres introducidas por donde funcionan de forma característica como adjuntos (Sergio trabaja donde te dije) o como atributos (El paquete está donde lo dejaste). Como el relativo donde aporta léxicamente el concepto de lugar, puede ser más simple construir relativas libres con ese adverbio (Saltó por donde no debía) que grupos nominales con relativas especificativas encabezados por el sustantivo lugar (Saltó por el lugar por el que no debía). El adverbio relativo donde suele tomar antecedentes que expresan entidades susceptibles de ser concebidas como espacios en los que algo se localiza. Este adverbio puede encabezar relativas especificativas, como en estos ejemplos:

Dicen que durante el sueño volvemos a los sitios donde hemos vivido antes de la existencia que estamos viviendo ahora (Bombal, Niebla); La cercanía del mar es un lienzo en blanco donde el deseo se despliega como una banderola (Rodríguez Juliá, Cruce); Nada pesa más sobre las pestañas que este mundo invisible donde yacen las imágenes desplomadas (Brull, Poesía); Me explica el lugar donde se hizo la ejecución (Labrador, Laberinto);

y también relativas explicativas, como en estos otros:

En los suburbios, donde la ciudad sale allá afuera, […] se desplomó en un montón de basura y se quedó dormido (Asturias, Presidente); Un día en un puerto de Americalí del Sur, donde yo estuve después, tiraron el gato al agua (Betanzos, Diosdado); El mozo Cortés determinó irse a Italia y paró en Valladolid, donde estaba la Corte (Martínez, J., Hernán Cortés).

22.8d Las relativas especificativas construidas con donde son frecuentes en los textos actuales, a diferencia de las correspondientes formadas con cuando y con como22.9c y 22.10a, b). Nótese que no existe contradicción en secuencias como la casa [sustantivo] donde [adverbio] vivo, ya que donde lexicaliza un grupo preposicional que modifica al verbo vivo (es decir, en la cual) y no al sustantivo casa. Tampoco existe, consiguientemente, contradicción en sustituciones como Vivo en esa casa > Vivo allí. Al igual que los demás relativos, donde realiza su función subordinante sin la presencia de una conjunción. No obstante, en el español popular de algunas zonas del área andina se registran oraciones como Esta es la casa donde que vivió ella muchos años. Este uso es similar al empleo antiguo de quien que sea (por quien sea), que se mencionó en el § 22.2l.

22.8e Son relativas libres las que caracterizan las construcciones de relieve o perífrasis de relativo (§ 40.10-12). En las formadas por el adverbio relativo donde se identifica cierto lugar:

Fue en esta mano donde Heracles advirtió su vejez (Somoza, Caverna); Aquí es donde el otorrino te cortaba la campanilla con una navaja (Marsé, Rabos); Donde Cabestany hacía de verdad el dinero era en los catecismos y en una serie de folletines rosa protagonizados por una heroína de provincias (Ruiz Zafón, Sombra).

Sobre la variante de estas construcciones con el llamado que galicado (Fue en esta mano que Heracles advirtió su vejez), véanse los § 40.12a-e. Importa resaltar que el adverbio o el grupo preposicional locativo que aparece en el otro segmento de la construcción (Allí es donde…) no funciona propiamente como antecedente del relativo. De manera análoga, como el pronombre quien incorpora su antecedente (equivale a ‘la persona que’), el antecedente de quien no es en realidad el pronombre él en Fue él quien empezó la discusión (cf. Fue él la persona que empezó la discusión).

22.8f Como los demás adverbios relativos, donde puede encabezar relativas libres que indican el lugar en que sucede lo señalado por el predicado principal. El adverbio donde incorpora implícitamente su antecedente en estos casos y admite paráfrasis como allí donde o en el lugar donde:

Pero él nunca está donde ella espera verlo (Santiago, Sueño); Aquella noche dormimos donde pudimos (Salisachs, Gangrena); La encontró donde la había dejado, con una sonrisa satisfecha, segura de que volvería (Contreras, G., Nadador).

De hecho, el antecedente expreso de donde es con frecuencia un adverbio pronominal locativo, sobre todo allí y allá:

[…] sino situarse allí donde pueda también sentir la satisfacción de estar insatisfecho (Torres, Malena); Nada, allá donde hay gentes hay mercado, allá donde hay comida hay hambre (Aridjis, Espectáculo); Fueron y serán el símbolo de la justicia, acá donde justicia no existe para el respetable (Mojarro, Yo); Es un orgullo venir aquí, donde apenas te descuidas te dan una flor envenenada (Díez, Fuente).

22.8g Se forman correlaciones entre allí o allá y donde, en las que la oración encabezada por el relativo precede casi siempre a la que contiene el adverbio demostrativo. Se trata de secuencias como Donde ella vaya, allí iré yo. He aquí algunos ejemplos de esta pauta:

Donde la Cesárea y Católica Majestad se encuentra, allí se pone el sol del Segundo Milenio y allí sale el del Tercero (Aridjis, Espectáculo); A donde uno va a vivir, allí quieren ir los demás (Mendoza, Ciudad); Donde esté Ignacio, allí estaré yo (Gironella, Hombres); Es inútil que aparten los sagrarios de los lugares preeminentes: donde los coloquen, allá estará siempre la presidencia (Salisachs, Gangrena).

Las subordinadas encabezadas por donde en los ejemplos que se acaban de citar son relativas libres a las que el adverbio demostrativo remite anafóricamente. Se obtiene esta misma construcción enfática con algunas relativas libres introducidas por pronombres, como en Quien tú propongas, ese será el elegido; Quien lleve un pañuelo rojo al cuello, ese será tu contacto.

22.8h El antecedente de donde puede quedar tácito en estas oraciones, o bien aparecer explícito como adverbio en una variante de esa misma correlación. Se subrayan los adverbios demostrativos que se repiten en esta pauta:

Allí donde esté la “cosa”, allí hemos de estar, nos guste o no (Cerezales, Escaleras); Allá donde hay un gran amor, allá está la esperanza (CREA oral, España); Allí donde se congregaba la gente de bien, allí hacían sentir ellos con más saña el peso de su ira y su desesperación (Mendoza, Ciudad).

22.8i Las correlaciones mencionadas entre allí y donde muestran la estructura informativa característica de la pauta «tema + rema», puesto que el primer segmento, encabezado por el adverbio demostrativo, constituye un tópico preoracional similar a los que se analizan en los § 40.2 y 40.3. La posición inicial de las relativas libres con donde es particularmente frecuente en los refranes:

Donde hubo fuego, cenizas quedan; Donde una puerta se cierra, otra se abre; Donde (o a donde) fueres, haz lo que vieres; Donde menos esperas, salta la liebre; Donde las dan, las toman; Donde no hay mata, no hay patata; Donde hay patrón, no manda marinero, etc.

22.8j Son muchos los sustantivos que pueden asimilarse, en sentido amplio, al concepto de ‘lugar’. La extensión metafórica de las ubicaciones es más frecuente en el español americano que en el europeo, aunque se documenta en ambos. En los ejemplos siguientes se subrayan sustantivos no locativos que se interpretan figuradamente como nombres de lugar en el contexto en el que aparecen:

Lo último que me propuse hacer fue un relato de brujas, de brujas verdaderas, donde su víctima, la protagonista, de alguna manera se inspiraba en nuestra Billie Upward (Pitol, Juegos); El Profesor nos permitía hablar y al final intervenía con una conclusión donde hacía gala de un gran criterio (Cibeira, Bioética); Porque no tenían quizás sitios comunes, ni tópicos, ni temas urgentes donde los dos llegaran a rozarse (Pombo, Ventana).

22.8k En los usos que se acaban de citar, donde admite equivalentes con en el que o en el cual (con sus variantes de género y número), opción más frecuente en los textos: … en el cual su víctima… en el primer ejemplo; … en la que hacía gala de…, en el segundo, etc. La extensión figurada del concepto de ‘lugar’ depende del sustantivo que se tome como antecedente, pero también —y muy especialmente— de los factores que puedan contribuir a asimilar a un espacio físico la noción que aquel denota. Así, es obvio que el sustantivo clima no designa un lugar. No obstante, el uso del verbo chapotear contribuye a que se use como antecedente del adverbio relativo donde en el siguiente texto de Sergio Pitol: El clima de abyección donde chapoteaba era tal que […] (Pitol, Juegos). Se ha observado, por otra parte, que en la lengua periodística de algunos países se abusa de las construcciones con donde con antecedente no locativo. El adverbio llega así a sustituir a los pronombres relativos en otros muchos contextos, como en proyectos donde (por en los que) se requiere alta capacitación; en decisiones políticas donde (por en las que) había que reflexionar mucho más, o en los especímenes donde (por en los que) tuvo éxito el experimento. Estos usos de donde se consideran poco elegantes, por lo que se recomienda evitarlos.

22.8l También admiten donde aquellos antecedentes que denotan acciones, eventos o situaciones. El valor espacial se mantiene igualmente en estos casos, ya que los sustantivos de los que se habla incluyen de manera implícita coordenadas espaciotemporales. Como antes, muchos hablantes prefieren usar en tales contextos los relativos que o el cual precedidos de la preposición en. El empleo de donde en esta pauta es más frecuente en el español americano que en el europeo:

Eran peores las noticias que llegaban del asalto turco, donde el bajá Pialy mandaba los más famosos corsarios de la costa africana (Uslar Pietri, Visita); El Festival de la Alegría y el Sabor promete ser un gran acontecimiento, donde la ciudadanía se dará cita para disfrutar de un día en familia (ABC Color 19/12/1996); Se inició durante los años de la guerra cristera donde se rumoreaba que traficaba con armas (Esquivel, Deseo); Al final se firmaron tablas tras un partido donde los dos equipos se entregaron (Diario Navarra 9/1/2001).

22.8m Se registra esporádicamente el uso del relativo donde con antecedentes que expresan puntos o lapsos temporales (momento, instante, día, año, etc.). Este empleo se considera ya arcaico y tiende a evitarse en el español de hoy:

Es un instante donde todas las cosas se proyectan colmadas de mudez (Valle-Inclán, Galas); Al fin llegaba el momento donde se habían alcanzado las aspiraciones tantas veces buscadas (Azuela, A., Casa); Hasta que llegó aquel día, donde todo empezó a cambiar de manera veloz (Uslar Pietri, Visita); Miro el instante donde muere un milenio / y otro despunta su terrestre dominio (Montejo, Antología); Hay un momento donde ella se tiene que ir (Menassa, Porvenir).

Se prefieren, pues, en estos contextos, los relativos que y cual: un instante en el que, en el primer ejemplo; el momento en el cual, en el segundo ejemplo, etc.

22.8n Como se recordó en el § 22.7d, las relativas libres adverbiales pueden ser términos de preposición, al igual que las demás relativas libres. Las encabezadas por donde no son excepción, como en desde donde vivo, hasta donde alcanza la vista, por donde pasa el tren, o en los ejemplos siguientes:

Según el Ejército, el tanque disparó contra el punto desde donde unos minutos antes habían disparado granadas de mortero contra el asentamiento de Neve Dekalim (Voz Galicia 29/12/2004); Vieron que se daba vuelta hacia donde ellos estaban (Consiglio, Bien); Hasta donde recuerda, todos los médicos que consultó estuvieron de acuerdo en que el suyo no era un caso maligno (Pitol, Juegos); Se me previno que fuera a Huamantia del Estado de Puebla, para donde emprendí mi marcha el día 12 de septiembre (Juárez, Epistolario); Me besó en la mejilla y se alejó por donde vino (Asenjo, Días); Dio vuelta a la bombilla —no tenía interruptor— y, guiándose con una mano, la colocó entre donde estaba Lena y donde estaban las cajas (Alba, V., Pájaro).

22.8ñ En el último ejemplo del apartado precedente, la conjunción copulativa y enlaza dos relativas libres formadas con donde, de forma similar a como relaciona dos adverbios en ¿Esta es la diferencia sustancial que hay entre allí y aquí? (Ratonera 1/2002). Es igualmente esperable que las relativas libres que forma donde se usen en los complementos preposicionales de los adverbios de lugar:

Sus precios están muy por debajo de donde deberían estar (Proceso [Méx.] 24/11/1996); Silvia siempre necesitaba coger algo detrás de donde yo estaba y me apartaba con un insultante empujoncito (Zarraluki, Historia); […] hasta que la columna de mercurio se sitúe alrededor de donde marca los treinta y cinco grados (Jiménez Diego, Memorias); Ahora tenía un taller de coches en el mismo Villaverde, muy cerca de donde los Olmedo vivían antes (Grandes, Aires).

22.8o Donde admite las mismas preposiciones que allí, con escasas excepciones: con se rechaza en ambos casos, pero sin se registra ante el adverbio relativo, como en Su vida comienza en el infinito, sin base, sin dónde poner los pies para tomar impulso (Sender, Imán). A pesar de ser redundante, la combinación en donde se considera correcta en los contextos en los que se expresa ubicación. Aun así, es menos frecuente la presencia de la preposición que su ausencia. En los ejemplos que siguen se podría prescindir de la preposición en subrayada sin que se produjera alteración del significado:

[…] aumentando esa belleza helénica en donde las caderas reinaban como único capitel (Leyva, Piñata); No aprenden, vienen acá a pasar las pascuas y se meten en donde no deben (Morales, A., Verdad); Ahora Bogotá era también su ciudad porque era ahí en donde había encontrado la verdadera vida (Gamboa, Páginas); La desnutrición es un problema en donde confluyen muchas variables (Universal [Ven.] 6/4/1999).

22.8p El adverbio allí puede denotar ubicación (Vivo allí), pero también destino (§ 17.8g), por una asimilación de la preposición (*Voy a allí > Voy allí). Asimismo, el relativo donde puede expresar el término de una trayectoria sin auxilio de preposición, como en la oración donde voy. En estos casos contribuye a fijar tal interpretación el predicado de la subordinada, pero también el de la principal, si se trata de una relativa libre. El predicado que implica movimiento, dirección o término se marca en los ejemplos que siguen con trazo discontinuo:

Pues claro que te amo y te llevo donde quieras, ahora mismo, vámonos (Pombo, Ventana); He llegado donde no pensaba llegar (Nieva, Zorra); El aire es forzado a dirigirse donde debe (Bojorge, Aventura); Yo iré donde tú vayas (Chao, Altos).

Se estudia más detalladamente este fenómeno en los § 44.7x, y.

22.8q En los ejemplos que se acaban de citar podría haberse colocado la preposición a ante el relativo donde sin que se alterara el significado. La normativa actual acepta la libre alternancia de donde, adonde y a donde en estos casos, ya que la antigua recomendación de utilizar la variante sintética únicamente cuando la preposición es interior a la relativa (como en el lugar adonde voy) no ha cuajado en el uso. Se considera, por tanto, correcto, el empleo de adonde y el de a donde en todas las secuencias del grupo siguiente:

Este, el que acababa de llegar adonde yo estaba, ni siquiera contestó a la cortesía de mi saludo (Bryce Echenique, Martín Romaña); Yo tenía entendido que a cualquier lugar del mundo a donde llegara se tendrían noticias de la catástrofe (García Márquez, Náufrago); Veía ahora el jardín adonde daba el ventanal de la alcoba (Rojas, C., Hidalgo); Al final del segundo día llegué a donde acampó el ejército ya bien entrada la noche (Ibargüengoitia, Pasos); Molesto, dio por terminada la oración y volvió adonde estaban sus compañeros (Soriano, León); Le espera mañana en el primer banco de la iglesia del Carmen, entrando a la derecha, para llevarle a donde le tienen que recoger (Aldecoa, J., Mujeres).

22.8r Al incorporar la preposición a en su estructura morfológica, el relativo adonde (compuesto de a + donde) expresa la dirección de un movimiento, pero también su término. En la lengua antigua, especialmente en el español clásico, se atestiguan usos de este relativo en alternancia con donde para expresar ubicación. Esta pauta se considera ya arcaica. Hoy se utilizaría, pues, donde en lugar de adonde, en el siguiente texto de Cervantes: Yo soy graduado en leyes por Salamanca, adonde estudié con pobreza y adonde llevé segundo en licencias (Cervantes, Licenciado). He aquí otros ejemplos similares de este uso antiguo:

Aquella noche me alojé en la posada de un amigo, adonde fui curado, y adonde, sin poder sosegar, passé quatro o seys días (Céspedes, Píndaro); Por esperiencia se muestra que en la orden de cavallería adonde es el mayor peligro está la mayor honra (Traducción Tirante); Es blando y apacible, y no va tan caliente como adonde nasce (Mena, F., Traducción).

Algunos autores contemporáneos han mantenido esta pauta, acaso considerando que cuenta con abundantes precedentes clásicos:

[…] hasta la estación final, o aquella adonde tú te bajabas (Umbral, Mortal); Y adonde está el faro había una torre de piedras unas encima de otras (Quiñones, F., Hortensia); Vivimos frente a un tugurio interminable adonde las mujeres embarazadas se mueren con su cría en el vientre (Rossi, María).

Este uso de adonde se halla hoy extendido en algunos países americanos, entre ellos el Perú. Predomina, en cambio, en la mayor parte de las demás áreas hispanohablantes, el sentimiento lingüístico que considera arcaica esta construcción, además de poco justificable sintácticamente, por lo que se desaconseja.

22.8s Se recomienda evitar el recurso a la forma contracta adonde cuando la preposición es parte de una locución. Se considera, pues, preferible frente a donde a la variante frente adonde, opción que se registra ocasionalmente en los textos: Visite La voz del amo, calle 15 de septiembre, frente adonde fue la cantina de Chico Pupusa (Ramírez, Baile). Como el adverbio adonde contiene una preposición, no se consideran recomendables las construcciones en las que aparece precedido de otra. Esas combinaciones son poco frecuentes en los textos actuales, pero se documentan esporádicamente en los antiguos: En esa noche se levantó tanta mar y viento que fue necesario de correr hacia adonde él quiso (Diario Colón). Este uso antiguo es coherente con el empleo de adonde para denotar ubicación, descrito en el apartado precedente, pero no tanto con el sistema gramatical del español contemporáneo.

22.8t A diferencia de lo indicado en los apartados anteriores en relación con la meta del movimiento, el adverbio relativo donde no puede representar en el español actual el origen de una trayectoria sin el auxilio de una preposición: No se levantó de donde estábamos (Torrente Ballester, Filomeno). No sucedía lo mismo en el español antiguo, ya que, como se ha explicado, este adverbio procede de la combinación del latín unde (‘de donde’) con el refuerzo de la preposición de origen de. Hasta el siglo xvii se documentan usos de donde con el sentido de la combinación actual de donde:

Escribió luego el Consejo Real al Presidente de la Chancillería, donde era natural la doncella, para que compeliese á su padre á enviar por ella (Valladares, Caballero); E parescía bien el linage donde venía (Palmerín); […] por que ruegen a Dios por las almas del dicho Pero Sanchez e de los nuestros otros anteçesores donde venimos (Herencia).

El uso que se acaba de describir se extiende a la variante, ya mencionada, do: Ponga la punta del uno en el lugar do partió y la otra punta de ese mismo compás ponga en el rumbo o viento que a traýdo (Medina, P., Arte).

22.8u Puede estar relacionado con este significado de origen el empleo de donde que se registra hoy en el español coloquial de México, Panamá y otros países, en el sentido de ‘en el lugar originario de uno’ o de ‘donde uno vive’, como en Allá donde nosotros, la fiesta es diferente, o en el texto siguiente: Es importante mencionar que Guararé, como se dice allá donde uno, se encuentra en candela (Día [Pan.] 13/7/2007). Del uso de donde para indicar ‘lugar de origen’ se pasa fácilmente al sentido causal. Se registra el empleo de donde por como (con sentido causal) en el español rural o el popular de ciertas partes de Chile, de Venezuela, así como de Guatemala, Panamá y otros países centroamericanos: Donde me cansaba mucho, lo tuve que dejar; Donde me hubieras tocado, se formaba un pleito. La locución de ahí que (analizada en los § 46.12b y ss.) tiene sentido consecutivo, a pesar de estar formada por un adverbio demostrativo de lugar. Con este valor se ha atestiguado también donde, sobre todo en el español popular centroamericano y antillano, en construcciones como Me gasté la plata que tenía, donde no me queda nada (es decir, ‘luego no me queda nada’). En la lengua popular de algunos países (Costa Rica entre ellos) se emplea donde en el sentido de ‘cuando’ o de ‘apenas’, como en Donde te vi, me asusté.

22.8v El uso de donde como conjunción condicional se atestigua en la lengua antigua: […] y á lo que se ha de atender y libertad de la Reina, porque donde no sea esto se podria mal esperar ningun buen suceso (Mendoza, B., Carta). También se ha mantenido el sentido condicional de donde en el español (coloquial en unas áreas y popular en otras) de México y Centroamérica, así como en ciertas regiones de las áreas rioplatense y andina. Se registran en esas zonas secuencias como Donde lo toques, te mato o como Donde me saque la lotería, dejo de trabajar, casi siempre ligadas a la posición de tópico y con verbo en subjuntivo.

22.8w Es frecuente usar la preposición de precediendo a donde para introducir una relativa explicativa que incluye la conclusión que se infiere de la premisa expuesta en el antecedente. Los verbos con los que se suele construir la subordinada en estos casos son deducir, resultar, inferir, derivarse y otros similares que expresan ‘deducción’ o ‘consecuencia lógica’. La relativa forma a veces un enunciado independiente en estas oraciones:

Lo tostaron y ahí lo tiraron violando el anuncio, de donde se deduce que: mientras más se prohíbe menos se cumple (Vallejo, F., Virgen); La evaluación de los procesos de integración generalmente ha quedado reservada a los propios agentes ejecutores de tales procesos, de donde resulta que los fracasos se minimizan (Chaparro Alfonzo, Integración); La actividad primaria, como es sobradamente sabido, genera más bajas rentas que las demás, de donde se infiere el menor desarrollo de las regiones agrarias (Alonso Fernández, Situación); “En los tiempos que corren, cada particular considera que ofender a su persona es un escarnio a la sociedad entera”. De donde se deriva la siguiente consecuencia: […] (Menéndez, Muerte).

En algunas variedades del español coloquial chileno, se usa donde sin preposición precedente en contextos similares a estos, en los que adquiere valor causal: Hoy me siento con una tremenda impotencia, donde no hay nadie que nos proteja sino que nosotros mismos (Atina 2/2/2006).

22.8x El predicado de la subordinada encabezada por donde puede recuperarse contextualmente cuando aquella es una relativa libre. Así, la expresión donde las personas, en Unos decían que no deberían dejar que se bañaran los perros donde las personas (Rico Godoy, Mujer), significa ‘donde se bañaban las personas’. La posibilidad de omitir el verbo en estas oraciones se extiende a los predicados que expresan ubicación, como estar:

Al fondo, donde la plaza de España y el monumento a los muertos en la guerra colonial de 1921 […], las copas de las palmeras anunciaban la proximidad del Mediterráneo (Pérez-Reverte, Reina).

22.8y La elipsis es posible en el último texto porque el relativo aporta la idea de ubicación que el verbo reitera. La elisión del predicado verbal no es viable, en cambio, cuando la relativa tiene antecedente explícito, ya que la subordinada funciona en tal caso como modificador especificativo del nombre, y no como adjunto del predicado. Así, en Visitaban la capilla donde está la escultura (Souza, Mentira), no se diría *Visitaban la capilla donde la escultura. Por generalización de esta pauta, se usan donde y adonde, junto con un grupo nominal, para ubicar el evento descrito por la oración o por alguno de sus componentes. Los grupos nominales que aceptan tal construcción expresan entidades inanimadas cuya localización se toma como punto de referencia, como en donde la plaza de España en el texto de Pérez-Reverte citado. También pueden construirse con nombres de persona y, en tal caso, el lugar designado viene a ser el que ocupa un individuo o un grupo de personas, así como —por antonomasia— su casa o su residencia:

Hubiera querido acercarme a hablar contigo —sé que estás donde Ángela—; sin embargo, no me atrevo a buscarte (Souza, Mentira); Yo no iré nunca donde mi familia (Chamorro, V., Muerto); Se había pasado la vida trabajando como celadora donde las Madres Salesianas (Vargas Llosa, Tía); Luego iré contigo donde tu cuñado y su mujer (Jodorowsky, Pájaro); Por favor, Macario —le dijo al celador—: sube con este señor a la segunda, adonde la Adela, que seguro que está allí el doctor Iturmendi (Aparicio, Retratos).

Existen dudas, no obstante, de que este empleo de donde sea adverbial. El hecho de que pueda modificar, en determinados niveles de lengua, la flexión del pronombre (Vino donde mí; Irá donde ti) hace pensar que ha pasado a ser preposición en esta pauta sintáctica. Véase también sobre este punto el § 29.2n.

22.8z Se forman con el adverbio relativo donde muchas locuciones adverbiales de valor extremo propias de la lengua coloquial. Algunas son comunes al español general, pero otras están más restringidas geográficamente:

donde Cristo perdió el gorro; donde Cristo (también el diablo) dio las tres voces (o vio las tres cruces); donde el diablo perdió el poncho (también la chaqueta, la chancleta o la chamarra); donde da la vuelta el aire (o el viento); donde cayó el avión; donde el sol sale cuadrado; donde la puerca retuerce el rabo; donde la burra vuelve al corral,

y otras semejantes que significan aproximadamente ‘en un lugar muy remoto’. Se ejemplifican a continuación algunas de ellas:

Moscú queda donde el diablo perdió el poncho (Allende, Casa); No solo estaban donde Cristo dio las tres voces, sino que aún había que acarrear hasta sus faldas toda la herramienta al hombro (Arrabal, Torre); […] para llevar la palabra de Dios al caserío incrustado entre los pliegues de la montaña, por donde el Diablo perdió la chamarra (Prensa Libre 4/4/2004); Yo soy de Buendía y mi marido es de allí donde Cristo perdió el gorro (CREA oral, España); Allá donde da la vuelta el viento, donde acampan el colza, el paro, el dolor, el quejido y la pena (CREA oral, España).

Cabe añadir la expresión malsonante donde te quepa.

 

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