Sintaxis

28 El verbo (VI). Las perífrasis verbales

28.3 Construcciones perifrásticas, semiperifrásticas y no perifrásticas (I). Propiedades sintácticas de las perífrasis. Desviaciones de estas pautas y creación de nuevos auxiliares

28.3a Las características sintácticas de las perífrasis verbales introducidas en el § 28.1 definen un conjunto de propiedades formales o de comportamientos sintácticos propios de estas construcciones. En esta sección y en las siguientes se añadirán otras pautas a las ya introducidas y se distinguirán las perífrasis que se ajustan a estos criterios de otras que los satisfacen de manera incompleta, en el sentido de que pasan solo algunas de las pruebas gramaticales que se suelen usar para caracterizar el concepto mismo de ‘perífrasis’. Debe tenerse en cuenta, además, que la noción de perífrasis verbal ha sido extendida por algunos autores hasta abarcar varios tipos de predicados complejos constituidos por dos unidades verbales (entre otros «haber + participio», «ser + participio», etc.). La discrepancia se debe asimismo a las dificultades que surgen del estatuto categorial de infinitivos, gerundios y participios, y en concreto al hecho de que algunas de estas unidades puedan considerarse atributos, mientras que los auxiliares se interpretan como verbos semicopulativos (§ 38.1-5).

28.3b El estudio de las perífrasis atañe a la gramática, pero también al léxico. La mayor parte de ellas pertenecen al español general, aunque no es extraño que exista variación geográfica y temporal en este dominio de la sintaxis, como en otros ámbitos de la gramática. Ya no pertenecen al español actual las antiguas perífrasis «fincar + infinitivo» (también fincar a, fincar de y fincar por), «restar de + infinitivo», «usar + infinitivo», «finar de + infinitivo», «prenderse a + infinitivo» o «haber a (o auer a) + infinitivo», entre otras que conoció la lengua antigua. En la actualidad es frecuente en el español americano, pero desconocida en el europeo, «vivir + gerundio», como en Me lo vive diciendo (‘Me lo dice continuamente’), que se estudiará en el § 28.15k. Se usa en varias zonas de América «entrar a + infinitivo» (§ 28.10s), como en un hábito que entra a ser antiguo (‘… que empieza a ser antiguo’) o en Ha entrado a ser lo bello dominio de todos (Martí, América), además de «tener + gerundio», como en Tengo estudiando el asunto mucho tiempo (‘Lo llevo estudiando’). La perífrasis «tener + participio» (§ 28.5b y 28.16l) se emplea en un número mayor de contextos en el área noroccidental de España que en el resto del mundo hispánico. «Andar + gerundio» (§ 28.14a-h) es asimismo más frecuente hoy en día en el español de ciertas áreas americanas (México, Centroamérica, el Río de la Plata y Chile) que en otras (Caribe insular y continental). También el uso de «ir a + infinitivo» (§ 28.8) con valor de futuro es más frecuente en el español americano que en el europeo. Existen otras diferencias geográficas similares.

28.3c Si se atiende a la relación que existe entre las perífrasis y otras estructuras, se comprueba que el problema fundamental surge al delimitar la frontera entre las construcciones atributivas y las perifrásticas. Se mencionó esta cuestión en el § 27.1k y se volverá sobre ella varias veces en este capítulo (§ 28.12-16). El problema, que no ha recibido todavía una respuesta satisfactoria unánime, no afecta a las perífrasis de infinitivo, pero surge al analizar las de gerundio y las de participio. Si se considera, en cambio, la estructura interna de las perífrasis, se puede comprobar que los auxiliares con los que se forman se caracterizan por una serie de propiedades prototípicas:

A. Aceptan la proclisis de los pronombres átonos.

B. Rechazan las pasivas, pero estas se pueden formar sobre el verbo principal.

C. No restringen semánticamente los sujetos, pero concuerdan con ellos.

D. No seleccionan los complementos del verbo internos al grupo verbal.

E. No seleccionan el verbo auxiliado.

En las páginas que siguen se comprobará que, aunque muchas perífrasis satisfacen todas estas propiedades, algunas solo manifiestan una parte de ellas.

28.3d La propiedad A se mencionó en los apartados precedentes. Se considera un síntoma de la cohesión entre el verbo auxiliar y el auxiliado el hecho de que los pronombres átonos que complementan al segundo puedan preceder inmediatamente al verbo auxiliar, como en Voy a decírselo > Se lo voy a decir o en Venía prometiéndonoslo desde hace tiempo > Nos lo venía prometiendo desde hace tiempo. Esta doble posibilidad de ubicación de los pronombres átonos no constituye una propiedad exclusiva de los esquemas perifrásticos, como se explicó en el § 16.7: Se lo hizo dibujar; No se lo pensaban decir; Lo habías prometido arreglar, etc. Aun así, muchos autores han aducido que la anteposición del pronombre clítico en oraciones como Se lo [voy a decir] es posible, pese a la presencia de la preposición, porque la perífrasis constituye un predicado complejo.

28.3e El ejemplo propuesto Se lo voy a decir muestra que la anteposición de los pronombres átonos en las perífrasis no se ve interrumpida por la presencia de una preposición. A la misma pauta corresponden Lo empezaron a cuidar; No lo debía de saber, o Te lo voy a contar. Tampoco es bloqueada por la partícula que (Lo tienes que intentar), cuya naturaleza preposicional se mencionó en el § 28.1d. En general, el hecho de que un verbo acepte la anteposición no es prueba de que forme perífrasis, pero el que la rechace suele ser mayor garantía de que no la constituye (con las excepciones que enseguida se examinarán). Así, el verbo osar figura a veces entre los que se consideran inseguros como auxiliares de perífrasis porque en la lengua actual manifiesta cierta inestabilidad con pronombres proclíticos para algunos hablantes, de modo que oraciones como Yo no lo osaría decir resultan normales para unos, pero forzadas para otros, que solo admiten como natural Yo no osaría decirlo. En la lengua antigua se aceptaba la proclisis con mayor frecuencia que en la actual en esta construcción:

Los mandó volver; pero […] el maese y los marineros no lo osaron hacer (Herrera Tordesillas, Historia); Bien entendieron que no era lícita la cuestión, y así dice el Texto que no lo osaron decir (Huarte, Examen).

Se percibe un tipo de variación similar en la anteposición de clíticos con «haber que + infinitivo», como se indica en el § 28.6s.

28.3f Se ha aducido asimismo la anteposición como prueba de que «tardar en + infinitivo» (llamada a veces semiperífrasis) se integra en las perífrasis verbales, ya que, aunque sea más frecuente decir Tardó en comprenderlo que Lo tardó en comprender, la lengua no rechaza la segunda opción:

Siento / que te aflijas por mujer / que la tardas en vencer / lo que ella en saber tu intento (Lope Vega, Peribáñez); Las palabras le tardaron en salir (Roa Bastos, Vigilia); La herida no le tardó en cicatrizar casi nada de tiempo (Cela, Cristo).

Se señala en el § 16.12j que la anteposición del pronombre átono no es posible en los complementos de régimen (*La insistía en ver), lo que muestra que «tardar en + infinitivo» es construcción perifrástica o semiperifrástica. Algo menos frecuente en los registros formales es la anteposición con «estar a punto de + infinitivo», pero se documentan testimonios de esta perífrasis con pronombres proclíticos, como se mostrará en el § 28.10c. En el § 16.12j se hace notar que los verbos auxiliares pronominales no aceptan la anteposición: *Se lo puso a comprobar. Este criterio se aplica de manera sistemática a las varias perífrasis o semiperífrasis de infinitivo de sentido incoativo que se forman con verbos pronominales, entre otras las introducidas por lanzarse a, meterse a, agarrarse a, liarse a, etc.

28.3g La propiedad B aporta otro síntoma de la integración entre auxiliar y participio en las perífrasis verbales. En las variantes pasivas de estas, el complemento directo del verbo en forma no personal pasa a ser el sujeto de la oración y concuerda con el verbo auxiliar de la perífrasis, de modo que el verbo auxiliado aparece en participio precedido por el auxiliar ser: Las decisiones no podían ser criticadas; Los sospechosos están siendo interrogados por la policía; Los resultados deben ser hechos públicos hoy. Como se hace notar en los § 41.2i y ss., se documentan algunos usos de ciertas perífrasis en las que el verbo ser precede al auxiliar. Estas variantes no se extienden a los verbos modales (*Todos los pacientes fueron podidos atender), pero sí a algunos aspectuales, en concreto empezar, como en Fue empezado a construir hace diez siglos (menos frecuente que Empezó a ser construido… o que Se empezó a construir…); volver, como en prerrogativas que fueron vueltas a confirmar por el Rey o como en […] en muy breve tiempo produjo cantidad de renuevos que fueron vueltos a plantar y prendieron con igual facilidad (Olivas, Cocina), y también dejar, más en la lengua antigua que en la contemporánea:

Las paraulas de sus ploros et sus plantos, […] empero aqui son dexadas de escreuir por la grandeza de la obra (Fernández Heredia, Historia); […] aquellas cosas que enla ley: o en los libros delos reyes eran dexadas de dezir (Palencia, Vocabulario); Muchos de estos nombres que se recuperan no han sido nunca dejados de utilizar por los madrileños (País [Esp.] 10/7/1980).

Pueden verse otros ejemplos similares en los § 41.2i y ss. El estudio de estas estructuras posee dos vertientes: una de carácter normativo y otra de naturaleza más propiamente intragramatical. En la lengua actual se prefieren en todos los casos las oraciones que muestran la construcción pasiva en el verbo principal o auxiliado (Dejaron de ser percibidos; Empezó a ser construido; Volvió a ser contratado) a las que la presentan en el auxiliar (Fueron dejados de percibir; Fue empezado a construir; Fue vuelto a contratar). A la vez, el hecho de que los textos muestren que la pasiva se forma también sobre el verbo auxiliar pone de manifiesto que los hablantes que componen estas oraciones otorgan a tales predicados las propiedades de un verbo principal, por oposición a las de un auxiliar. Sobre las secuencias incorrectas formadas con pasivas dobles en las perífrasis verbales (Nunca fueron vueltos a ser vistos con vida), véase el § 41.2n.

28.3h Considérese ahora la propiedad C. Se explicó en las páginas precedentes que los verbos auxiliares no suelen imponer condiciones semánticas a sus sujetos. Así, la presencia del sujeto de la oración Esta novela puede ser un éxito de ventas no está en función de la naturaleza gramatical del verbo poder, sino del hecho de que el grupo verbal encabezado por el verbo auxiliado sea ser un éxito de ventas. Esta es una propiedad general de las construcciones formadas con verbo auxiliar. No existe, en efecto, relación alguna entre la naturaleza semántica del sujeto y la del verbo auxiliar que se subraya en Las nubes empezaron a disiparse o en La economía va a crecer en los próximos trimestres. Estas oraciones se ajustan del todo a la propiedad C. Sin embargo, el verbo poder restringe semánticamente su posible sujeto cuando denota habilidad, capacidad u otras aptitudes similares, como en El muchacho no podía entender lo que estaba sucediendo28.6a y ss.). También el verbo ponerse en la perífrasis «ponerse a + infinitivo» restringe a su sujeto, en caso de tenerlo (cf. Se puso a llover). En efecto, el que se perciba la personificación del sujeto en la segunda variante de Las nubes {empezaron ~ se pusieron} a descargar agua pone de manifiesto que este auxiliar limita los sujetos de la perífrasis «ponerse a + infinitivo» a las entidades dotadas de intención. No deja de ser un verbo auxiliar, pero no satisface plenamente la propiedad C.

28.3i Es oportuno considerar la relación que existe entre las propiedades B y C. Los auxiliares pueden ir seguidos por un verbo en forma pasiva en los esquemas perifrásticos que no imponen condiciones semánticas a los sujetos (como en Podía ser detenido en cualquier momento), pero suelen rechazar la construcción cuando imponen tales condiciones. No se crean, pues, oraciones pasivas como *Esas horribles canciones se pusieron a ser cantadas de nuevo por él. Nótese, en el mismo sentido, que la oración Los sospechosos no quieren ser interrogados por la policía no es la versión pasiva de La policía no quiere interrogar a los sospechosos. El verbo querer se comporta aquí como verbo principal, pero posee propiedades como auxiliar en otros contextos (§ 28.2b y 28.4a y ss.). La resistencia que muestra «andar + gerundio» a las formas pasivas está relacionada asimismo con la dificultad de que el sujeto de andar sea un elemento no agentivo, lo que constituye una nueva infracción de C. No se forma, por tanto, la variante pasiva de Estos comerciantes andan subiendo los precios de los productos de primera necesidad (es decir, *Los precios de los productos de primera necesidad andan siendo subidos por estos comerciantes). En cambio, cuando el sujeto del verbo principal designa un agente, generalmente un nombre de persona, la pasiva se crea de manera menos forzada, como en Los sospechosos andan siendo buscados por la policía.

28.3j Existen otras manifestaciones de las propiedades B y C. Muchos verbos transitivos aceptan subordinadas sustantivas de infinitivo, tanto activas (Deseaba visitar la ciudad) como pasivas (Deseaba ser premiado). Estas construcciones se analizan en los § 26.6 y 26.7. Como allí se explica, se da en ellas la relación de correferencia entre el sujeto de la oración principal y el de la subordinada, aunque este sea tácito. Nótese, además, que el sujeto tácito de desear en Deseaba ser premiado debe designar una entidad que pueda experimentar un deseo, y que el de Intentó ser elegido se refiere a alguien a quien pueda atribuirse una intención. Cuando los verbos conseguir, lograr, necesitar y tratar, todos transitivos, se usan en estas construcciones, no se diferencian de los citados: Consiguió ser admitida; Logró ganar la carrera; Necesita ser oído, etc. No obstante, estos verbos se han llamado semiauxiliares porque oscilan en estas mismas construcciones cuando no poseen sujetos agentivos. Lo esperable, en principio, sería que los resultados fueran siempre irregulares en las oraciones pasivas. Lo son muchas veces, como en *Las maletas consiguieron ser transportadas. La irregularidad de esa secuencia es esperable (y se deduce de C), puesto que el análisis esbozado predice que en estas oraciones se atribuye a seres inanimados comportamientos racionales. No obstante, para muchos hispanohablantes resulta natural la secuencia Intentaban agrupar los libros que lograron ser rescatados del fuego. Este comportamiento es característico de las perífrasis verbales (cf. … pudieron ser rescatados del fuego), lo que lleva a pensar que los verbos citados se integran parcialmente en la clase gramatical de los auxiliares. Se desarrollará esta cuestión en los apartados siguientes.

28.3k En la oración Muchos libros lograron ser rescatados del fuego no se atribuye logro alguno a los libros de los que se habla, sino que, al igual que en Las cosas pudieron suceder así y en otras oraciones con auxiliares modales, se obtiene una lectura de sentido impersonal (aproximadamente, ‘Pudo ser cierto que las cosas sucedieran así’; ‘Se logró que muchos libros fueran rescatados del fuego’) cuyas características se explicarán en el § 28.6. Tal interpretación es compatible con el hecho de que estas oraciones sean pasivas reflejas. La integración parcial de los verbos mencionados en la clase de los auxiliares de perífrasis (con la consiguiente admisión de las propiedades B y C) se va extendiendo en el español contemporáneo. Se ha observado que este uso es algo más frecuente en la lengua periodística que en la literaria. He aquí algunos ejemplos con lograr y conseguir:

La conflagración que se desató hacia las cuatro de la tarde logró ser dominada en principio con los extintores a manos de los empleados (Tiempo [Col.] 14/1/1975); El material, si logra ser clasificado y ordenado en su totalidad, significará para los especialistas una enorme veta que… (Proceso [Méx.] 25/8/1996); Apenas el 20% de las producciones consiguen ser emitidas en otro país distinto del suyo de origen (Mundo [Esp.] 17/2/1995).

Estos otros muestran el mismo fenómeno con tratar (de) y con intentar:

Aquel favoritismo presidencial trató de ser aprovechado por los enemigos más acérrimos de su Gobierno (Jorquera, Chicho); […] la zona de Base Sur, que según la versión trata de ser recuperada por las fuerzas ecuatorianas (Vanguardia [Esp.] 28/2/1995); Este olvido parece que tratará de ser subsanado este año (Faro Vigo 5/4/2001); […] en contra de las personas involucradas en el tráfico de droga que el año 1995 intentó ser exportada de Bolivia a México (Tiempos 1/4/1997); […] un secreto que intenta ser desvelado desde el presente para aclarar un crimen (País [Esp.] 26/4/2000); El misterio de los 84 millones de dólares depositados en Suiza intentó ser aclarado por Raúl y su defensa, con la historia de que se trataba de un fondo de inversiones (Proceso [Méx.] 7/7/1996).

Como antes, ha de distinguirse la vertiente normativa de estas construcciones de la propiamente intragramatical. A pesar de que esta pauta va ganando terreno en la lengua actual, se recomienda emplear en su lugar pasivas reflejas de sujeto oracional. Se prefiere, por tanto, la droga que se intentó exportar a la droga que intentó ser exportada. Desde la segunda vertiente, conviene resaltar que ciertos verbos no auxiliares pasan a integrarse en este paradigma en la conciencia lingüística de no pocos hablantes, y se usan en textos que se ajustan a la propiedad B, a diferencia de lo que se esperaría de un verbo pleno.

28.3l Las pasivas reflejas de sujeto nominal muestran una tendencia aún más clara a favorecer la interpretación de los verbos lograr, conseguir y otros mencionados antes como auxiliares de perífrasis. Como se indica en el § 41.11, en estas secuencias el auxiliar concuerda con el sujeto paciente:

Se han dejado de imprimir muchas obras y han estado paradas las imprentas (García Icazbalceta, Obras); Los 57 escudos de las capitales de provincias españolas se llegaron a cotizar a 1700 pesetas (Serrano Pareja, Coleccionismo); Misicuni tiene que marchar, porque no se tienen que crear monopolios (Tiempos 23/1/1997); El presidente del CODECO declaró que para ser competitivo primero se tienen que realizar las reformas de la economía (Dedom 19/7/1996); Se llevan disputados 10 torneos, los dos primeros no oficiales (Observador 16/1/1997).

Los verbos conseguir, intentar, lograr, tratar, etc., aparecen con mucha frecuencia en la prensa de todo el mundo hispánico —y ocasionalmente también en textos no periodísticos— como auxiliares perifrásticos de las pasivas reflejas; por tanto con concordancia de número y persona con un sujeto paciente. Se documentan estas construcciones tanto con lograr y conseguir:

Fue Juan Blanco quien me recomendó que en el Mocambo se lograban hacer filigranas (Cabrera Infante, Habana); Causaban pequeños incendios que con más o menos dificultad se conseguían apagar (Obligado, Tradiciones); La televisión de aquella época era para Quijotes, pero se lograban hacer obras excepcionales, de Shakespeare por ejemplo (Tiempo [Col.] 2/4/1997); Todavía vale la pena hacer el esfuerzo de conciliar posiciones, para ver si se logran juntar los votos necesarios para la aprobación (Prensa Libre 3/4/1997); La presión está dando sus frutos y así, el pasado año se consiguieron cambiar un total de 31 contratos eventuales en indefinidos (Faro Vigo 28/3/2001),

como con intentar y tratar (de):

Los ultrajes del pasado que se intentan paliar con discriminaciones actuales de signo inverso (Savater, Despierta); Solo así sería posible lograr las elevadas metas que se intentaban alcanzar con dicha marcha (Velasco Piña, Regina); El recuerdo de unos años que todos quisieran olvidar y que, en virtud de esos infaustos pupurris, se intentan embutir a toda costa en nuestras mentes (Alou, Aportación); Además se intentarán establecer acciones conjuntas para combatir la pobreza (Razón [Esp.] 15/1/2003); Se intentarán unificar posiciones sobre el desenlace de la situación en Colombia (Clarín 17/10/2000); Estando en el poder se tratan de confundir las amistades cercanas, personales y las amistades políticas (Semana 1/12/1997); El buque […], por razones que se tratan de establecer, varó y sufrió la pérdida de combustible (Observador 12/2/1997).

28.3m Se recomiendan, como antes, las pasivas reflejas de sujeto oracional en los contextos descritos (se subraya este sujeto en Se logró acabar todas las tareas) en lugar de las pasivas reflejas de sujeto nominal en la construcción perifrástica (se subraya el sujeto en la variante no recomendada Se lograron acabar todas las tareas). La primera de estas dos pautas se forma con verbos plenos, mientras que la segunda es el resultado de reinterpretarlos como verbos auxiliares. Los hablantes que extienden estos verbos al paradigma de los auxiliares lo hacen, por otra parte, de modo relativo, ya que no se registran estos nuevos auxiliares en oraciones con impersonales léxicos, a diferencia de otros (Puede hacer mucho calor; Debería llover), y tampoco se usan con elipsis del grupo verbal, es decir, en las construcciones analizadas en el § 28.1t. El verbo tardar se emplea como verbo pleno (errores que se tarda años en corregir) y como verbo auxiliar, tal como se recordó en el § 28.3f (errores que se tardan años en corregir). Este verbo está gramaticalizado como auxiliar en mayor medida que los anteriores, ya que se registra también en las oraciones impersonales que describen fenómenos atmosféricos: No tardaría en llover. Una brisa in crescendo hacía sonar el follaje del patio (Chavarría, Rojo).

28.3n También se percibe que el verbo necesitar ingresa parcialmente en la clase de los auxiliares. Aun así, las construcciones que se ajustan a esta pauta se diferencian de las anteriores en algunos aspectos. En efecto, la estructura «necesitar + infinitivo» da lugar a una perífrasis verbal en los fragmentos siguientes:

Quienes vivimos en Plazas de Aragón y zonas aledañas volvimos a sufrir inundación. Podrán decir que fue porque llovió mucho, pero en esa zona no necesita llover mucho para que se inunde (Jornada 20/11/2006); A veces no necesita llover para que caigan rayos (Diario Yucatán 10/9/2005).

Como intentar o tratar, el verbo necesitar puede preceder al auxiliar ser de las oraciones pasivas sin sujetos agentivos. Este uso es más frecuente en la lengua periodística, pero se documenta también en la literaria y en otro tipo de textos:

Los Quince coinciden en que se trata de una cuestión que necesita ser abordada de forma conjunta (País [Esp.] 26/4/2001); […] cuya importancia en la vida nacional no necesita ser recalcada (Tusell, Historia); Aquella declaración debía de haberla hecho más tarde no como algo que necesita ser explicado, sino como explicación y remate de una serie de hechos descritos minuciosamente (Torrente Ballester, Gozos); […] podrían enviarse, con fines que no necesitan ser esclarecidos, a China y Cuba (Prensa [Arg.] 26/5/1992); También los expedientes necesitan ser cultivados pacientemente por aquellos a quienes interesan, para que no se congelen en la primera flor ni se pierda o retrase su madurez (Costa, Política); […] derechos que no necesitarían ser probados mediante documentos escritos (Martín Rodríguez, Península).

28.3ñ El interés gramatical de estas construcciones proviene de que admiten dos análisis. Por una parte, se ajustan a las pautas que identifican las perífrasis verbales, como se acaba de explicar, pero, por otra, cabe también pensar que necesitar se comporta en ellas como verbo pleno, en lugar de auxiliar. En efecto, al igual que tener no restringe léxicamente a sus sujetos (Este jardín tiene un manzano), también necesitar puede predicarse de casi cualquier sujeto en construcciones no perifrásticas: El jardín necesita más agua; La noticia necesita confirmación; La cuestión necesita más estudio. Cuando se obtienen sustitutos pronominales (como en No necesitan ser cultivados > No lo necesitan), la construcción no es perifrástica. Necesitar se comporta en tales casos como un verbo transitivo construido con una subordinada sustantiva de infinitivo. No obstante, la sustitución pronominal da lugar a resultados inestables en otros casos (una cuestión que necesita ser abordada con urgencia) y se obtienen además paráfrasis con los auxiliares haber de o tener que. Aunque con frecuencia mucho menor que con los verbos analizados en los apartados anteriores, se encuentran también usos concordados de necesitar en pasivas reflejas de sujeto nominal. La concordancia muestra que necesitar se utiliza como verbo auxiliar de perífrasis en tales contextos:

Para cada 25 chiles se necesitan pelar 100 nueces (Esquivel, Agua); Antes de trabajar con metal, madera, o cualquier material, se necesitan conocer sus propiedades (Excélsior 1/11/1996); En la India se necesitarían crear mil clases diarias cada día y durante los próximos veinte años para atender debidamente a las necesidades escolares (País [Esp.] 10/7/1980).

Se prefieren, como antes, las variantes en singular en todos estos casos (… se necesita pelar…, … se necesita conocer…, etc.). En resumen, la pauta «necesitar + infinitivo» puede ser interpretada o no como perífrasis en la conciencia lingüística de los hablantes. Esta oscilación entre el esquema perifrástico y el no perifrástico es consecuencia de las propiedades semánticas de necesitar. Por un lado, este verbo comparte con haber de o tener que la capacidad de expresar que cierto estado de cosas no es contingente, es decir, el hecho de que un contenido proposicional ha de darse o que no es posible sustraerse a él. Por otro lado, necesitar puede equivaler a ‘tener necesidad de algo’ y, en tal caso, permite que se predique de cualquier persona o cosa alguna carencia que urge suplir.

28.3o No se interpretan como perifrásticas las construcciones con intentar, aspirar (a) o tratar (de) con sujetos de cosa e infinitivos pasivos cuando los primeros designan textos, imágenes y otras obras que resultan del trabajo de algún autor. Así, al igual que los sustantivos que designan textos admiten adjetivos característicos de las personas (un libro inteligente), también pueden ser sujetos de verbos que expresan acciones o intenciones propias de los individuos:

Mi teatro no aspira a ser comercial (Vilalta, Mujer); Esta biografía intenta rescatar la argentinidad de Ernesto Guevara (Ahora 21/7/2003); Esta obra intenta demostrar que las escrituras antiguas siguen vivas en las actuales (Mundo [Esp.] 5/10/1996); Los acontecimientos de la semana que esta crónica intenta abarcar […] (Época [Esp.] 28/4/1997); Toda esta obra es tendenciosa: intenta realizar determinados propósitos (Vela, Literatura); Ha sido una cultura pobre, porque ha tratado de alimentarse a sí misma (Ramírez, Alba).

Así pues, el hecho de que resulte natural que el sujeto del verbo pretender designe un determinado texto, como en A esta finalidad pretende servir el libro que el lector tiene en sus manos (Penella, Hijo), puede favorecer que aparezca también con ese tipo de sujetos en oraciones subordinadas formadas con infinitivos pasivos: Esta es una disposición emanada directamente del emperador y que además pretende ser sancionada con el ejercicio de la pena capital (Vidal, Cristianismo).

28.3p Considérese ahora la propiedad D28.3c). Se explicó en la sección anterior que los verbos auxiliares no tienen complementos argumentales. El complemento directo una cerveza en Voy a tomarme una cerveza lo es del verbo tomar, sin que el auxiliar ir intervenga en dicha selección. Tiene, por ello, especial interés el comprobar que en ciertos esquemas perifrásticos o semiperifrásticos de gerundio el verbo auxiliar no pierda enteramente su capacidad selectiva. Así, los verbos llevar y pasar se construyen con gerundios en estructuras perifrásticas en las que aparecen modificados por un complemento temporal, como en Llevo una hora esperándote o Se pasó tres días lloviendo a mares. Como se ve, el criterio A apoya la naturaleza perifrástica de estos esquemas: Te llevo esperando una hora; Se los pasó lloviendo. En cambio, el D apunta en sentido contrario, puesto que los grupos nominales cuantificativos de significado temporal que se subrayan están pedidos o seleccionados por el verbo auxiliar. Se acercan, pues, en alguna medida a los complementos argumentales, frente a lo que se deduce de la definición misma de perífrasis verbal. Piensan hoy algunos gramáticos que la solución de esta paradoja se encuentra en el hecho de que, si el verbo auxiliar se caracteriza por combinarse con un grupo verbal (no solo con un verbo), tal como se explicó en los § 28.1a y ss., no resulta contradictorio que en ciertos casos exija, por razones semánticas, algún otro complemento, como sucede en los casos citados. Son similares a estos verbos las construcciones formadas con los verbos estar y tirar: Se estuvo tres horas haciendo gimnasia; Se tiró todo el mes de julio lloviendo.

28.3q La propiedad E alude al hecho de que el verbo principal no ha de estar seleccionado por el auxiliar. No existe, en efecto, relación léxica o semántica entre puede y llover en Puede llover. Si se considera la oración, un poco más compleja, Pepa tiene que aprender sueco, se observará que existe, en cambio, relación semántica entre aprender y sueco; entre Pepa y tiene que (en el sentido de que las obligaciones se predican de los individuos) y también entre aprender y Pepa. No existe, en principio, relación directa entre tiene que y aprender, en el sentido de que las obligaciones pueden afectar a cualquier clase de predicado, sin excluir los estados (Tengo que caber en estos pantalones).

28.3r La propiedad E presenta, sin embargo, notables restricciones con varios verbos. No existe consenso entre los gramáticos acerca de si deben incluirse entre las perífrasis verbales las combinaciones sintácticas en las que el verbo en forma no personal está restringido léxicamente en mayor o menor grado. Así, «romper a + infinitivo» se construye generalmente con los verbos aplaudir, llorar, reír y algunos más que expresan manifestaciones expansivas; «venir + gerundio» se usa con varios verbos, pero más comúnmente (en uno de sus sentidos) con advertir, decir, repetir, señalar y otros verbos similares. «Salir + gerundio» es particularmente frecuente con perdiendo y ganando; «dar a + infinitivo» acepta conocer, publicar, pero también beber, comer, probar, entre otros verbos. Se ilustran a continuación algunas de estas combinaciones:

Sintió de pronto una congoja irreprimible, y rompió a llorar (Luca Tena, Renglones); Hace muchos años que lo vengo diciendo y algunos no me creen (Clarín 19/1/1997); Todos salen ganando. Todos, salvo, por supuesto, el contribuyente (Albiac, Políticos); Dio a conocer los nombres de quienes forman la comisión (Chase, Pavo); El anfitrión que ha dado a probar un borgoña colosal a sus invitados (Azúa, Idiota).

Por su parte, «echar a + infinitivo» admite andar, correr, caminar, rodar, volar y unos pocos verbos más, mientras que «echarse a + infinitivo» acepta llorar, reír, temblar y solo alguno más ocasionalmente:

Levántate, / echa a andar cada día (Vitale, Obra poética); Por la primavera abriremos las ventanas de par en par y echaremos a volar otra vez (Cerezales, Escaleras); Se echó a llorar encima de la cama (Padilla, H., Jardín); Te echaste a llorar como un niño enrabietado e impotente (Gabriel Galán, J., Bobo); Todo el mundo se echó a reír menos Mariana (Ferré, Batalla).

Sobre la construcción no lexicalizada echarse a dormir (en la que echarse alterna con acostarse), véase el § 46.8. En la lengua coloquial de España se usa hincharse como auxiliar de la perífrasis «hincharse a + infinitivo». Coincide con «romper a + infinitivo» en que admite predicados que designan fenómenos atmosféricos (Se hinchó a nevar ~ Rompió a llover). Todas estas combinaciones se han considerado esquemas fraseológicos semiproductivos en varios estudios gramaticales. Se trata, por tanto, de pautas léxicas no asimilables enteramente a las perífrasis verbales. Como se ve, todos ellos conculcan la propiedad E, puesto que el verbo auxiliado está restringido a un determinado paradigma léxico.

28.3s No se integran totalmente en las perífrasis verbales otras construcciones similares a las descritas en el apartado precedente en las que intervienen mayor número de infinitivos. Así, en «liarse a + infinitivo» (más frecuente en el español conversacional europeo) se admiten, entre otros verbos, discutir, hablar, lanzarse insultos, pero también otros muchos que designan actividades no verbales:

Ahora me acuerdo con extrañeza y mucho me da que vacilar el pararme a pensar en aquel rapto que nos diera a los dos de liarnos a cosechar margaritas (Cela, Pascual Duarte); Y, entonces, se liaba a hacer combinaciones para ver cómo tenían que sonar las unas y las otras (Delibes, Santos).

Este verbo no se asimila a los auxiliares de las perífrasis en cuanto que suele exigir sujetos agentes, casi siempre de persona (en contra de C). Sin embargo, se acerca a ellos en que no admite pronombres neutros (*liarse a ello) y en que acepta, aunque algo marginalmente y en la lengua coloquial, los verbos impersonales que designan fenómenos atmosféricos: Se lió a llover y tuvimos que salir corriendo.

 

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