Sintaxis

16. El pronombre personal. La correferencia. Las formas de tratamiento

16.15 Las formas de tratamiento (I). Trato de confianza y trato de respeto

16.15a Se llaman formas de tratamiento las variantes pronominales que se eligen para dirigirse a alguien en función de la relación social que existe entre el emisor y el receptor (tú, usted, vos, os, le, te, etc.). Se incluyen también tradicionalmente entre las formas de tratamiento los grupos nominales que se usan para referirse a algún destinatario, tanto si constituyen fórmulas genéricas del trato cortés o respetuoso (don Francisco, señor Martínez) como si varían en función de su rango, su dignidad o su posición social en alguna jerarquía (Su Majestad, Vuestra Ilustrísima, Su Señoría, Su Eminencia, Su Santidad, que reciben distintas representaciones ortográficas, de mayúscula o minúscula, según las épocas y los contextos). Intervienen en la elección de las formas pronominales de tratamiento la confianza que exista entre los interlocutores, la cercanía, la solidaridad, la intimidad, el respeto, el nivel del que recibe el trato en relación con el de quien lo otorga, la situación comunicativa y su grado de formalidad, además de otros factores similares. Estos condicionamientos introducen en el sistema gramatical variables más sutiles que las que proporcionan los criterios morfológicos y sintácticos examinados en los apartados anteriores.

16.15b La distinción tradicional entre trato de confianza o de familiaridad y trato de respeto se sigue considerando apropiada en lo fundamental, aunque se ha señalado repetidamente que los conceptos de confianza y respeto no son siempre adecuados si se aplican de manera estricta. Como se explica en esta misma sección, se usan a veces las formas características del llamado trato de confianza (tú, vos) en situaciones en las que el que habla no conoce personalmente a su interlocutor, por lo que no parece que pueda tener confianza con él. Se deduce de ello que el concepto de familiaridad (en sentido técnico) sea más apropiado en ciertas ocasiones que el de confianza.

16.15c Es habitual distinguir asimismo entre el tratamiento simétrico o recíproco y el asimétrico. El primero es el que se da a alguien y se recibe de ese mismo individuo. Suele coincidir con el trato entre iguales, pero estos dos términos pueden no ser equivalentes, ya que la situación específica (por ejemplo, una reunión oficial de carácter formal) puede forzar el tratamiento simétrico de respeto entre personas que no se lo suelen dispensar mutuamente, o incluso entre personas que se dispensan trato asimétrico en otras circunstancias. El trato asimétrico —por ejemplo, el uso de formas de respeto (usted) con alguien de quien se recibe trato de confianza (tú, vos)— suele estar condicionado por la edad o por la jerarquía y es muy variable en el mundo hispánico, no solo en función de las convenciones culturales de cada país, sino también de las situaciones formales o informales que pueden presentarse. El trato de vos16.17) en el español americano suele ser simétrico, pero es en ocasiones asimétrico, ya que puede recibirse de alguna autoridad a quien el que habla dispensa trato de usted.

16.15d Se distingue a veces entre las formas de tratamiento estable o permanente, que suele usar una persona para dirigirse a otra en cualquier situación, y las de tratamiento variable o circunstancial, que están en función de diversas situaciones comunicativas. Así, los pronombres que usan los hijos para dirigirse a sus padres o los hijos políticos con sus suegros no suelen cambiar en función de las circunstancias, tanto si el que habla elige formas de confianza —tú, vos— como si opta por las de respeto —usted(tratamiento estable). Por el contrario, es normal que los asistentes a los espectáculos deportivos usen el trato de confianza con el árbitro ( o vos) en el campo, aun cuando no lo conocen personalmente, y empleen en cambio la forma usted si hablan con esa misma persona en otras situaciones (tratamiento circunstancial). También los automovilistas suelen usar las llamadas formas de confianza para dirigirse —a menudo en términos poco amistosos— desde el interior de su vehículo a otros conductores a los que no conocen, y con los que no tienen necesariamente relaciones de solidaridad, confianza o aprecio. Se dirigirían, en cambio, a esas mismas personas usando formas pronominales de respeto en una conversación privada o en otras situaciones. Se ha observado que, en general, las imprecaciones y otras formas del discurso que revelan enojo favorecen que se trate de a personas a las que normalmente se dispensa trato de respeto, como en estos ejemplos:

[Lázaro dirigiéndose al Clérigo, al que ha tratado siempre de vos] “Tal te la dé Dios” (Lazarillo); [El Conde de Albrit en actitud desafiante hacia el Prior, al que ha tratado de usted hasta ese momento] Abusas , Prior, de la desigualdad de nuestras fuerzas (Galdós, Abuelo).

16.15e El tipo de tratamiento utilizado hacia el interlocutor puede estar relacionado con la posición discursiva en la que se sitúe el hablante. Los políticos suelen usar el trato de respeto cuando hablan desde una tribuna oficial (por ejemplo, en el Parlamento), pero lo sustituyen por el trato de confianza en los mítines, en las conversaciones privadas y en otros actos menos formales. De manera similar, los mismos interlocutores pueden emplear la forma usted al comunicarse por escrito, con independencia de que en la lengua oral suelan tutearse. Las condiciones que determinan el trato circunstancial no dependen, en suma, del grado de conocimiento o de confianza que exista entre los hablantes, sino más bien de convenciones relativas a la formalidad de la situación. El uso del trato cortés con una autoridad en un acto oficial estará determinado por la formalidad de este, pero el trato de confianza será posible en función de la relación personal que el hablante pueda mantener con esa otra persona. Se hacen otras consideraciones sobre el tratamiento circunstancial en el § 16.15i.

16.15f El pronombre constituía la forma normal de trato en latín para dirigirse a un solo individuo. Para dirigirse a varios se usaba vos. En la actualidad, el pronombre es la forma no marcada que designa el trato de confianza en español, aunque vos ocupa su lugar en muchas zonas, como se verá en las páginas que siguen. En español medieval se usaba generalmente vos para el trato entre iguales, mientras que se reservaba la forma para dirigirse a los inferiores, salvo que existiera gran confianza entre los interlocutores. En general, el tuteo recíproco era infrecuente en el español clásico, excepto en las situaciones de gran proximidad afectiva. A lo largo del Quijote, su protagonista alterna el trato de y el de vos con Sancho, pero siempre lo recibe de vuesa merced, con la excepción a la que se alude aquí mismo en el § 16.15k. Con el reajuste de las formas de tratamiento que tuvo lugar en español en los siglos xvi y xvii16.15o y ss.), quedó el pronombre para el trato de confianza, en contraste con usted, que representa la forma característica del trato de respeto. La extensión del uso de a las situaciones en las que tradicionalmente se usaba usted es el rasgo más característico de la evolución de estos dos pronombres a lo largo del siglo xx.

16.15g En la primera mitad del siglo xx influyeron especialmente en la extensión progresiva de las formas de confianza los movimientos políticos igualitarios que caracterizaron esa época. En la segunda mitad del siglo tuvo mayor influencia en el creciente desarrollo de las formas de confianza el valor que se otorga en el mundo moderno a la juventud y al hecho mismo de ser joven, en contraste con la consideración que en otros tiempos tuvo el peso de la experiencia o de la madurez. Se percibe en el español contemporáneo un notable desarrollo del uso de , especialmente en los últimos treinta o cuarenta años (para el uso de vos como forma de confianza, véase el § 16.17). Salvo en las zonas voseantes, el empleo de la forma entre profesionales y entre colegas creció muy rápidamente en el último tercio del siglo, tanto en España como en América. Era ya normal entre la clase alta, pero no tanto en los ámbitos laborales o profesionales.

16.15h En general, el cambiar una persona el tratamiento de usted por el de al dirigirse a otra no era un proceso inmediato o previsible durante el siglo xix y parte del xx, sino el resultado natural del desarrollo progresivo de la confianza adquirida o ganada, del afianzamiento de las relaciones personales o del mejor conocimiento mutuo. Era, además, relativamente frecuente que este paso no tuviera lugar —aun dándose todas estas circunstancias— porque se prefería reservar el para las relaciones familiares o íntimas. En ese período era, pues, muy habitual que los profesionales o los compañeros que mantenían relación asidua, y hasta relativamente estrecha, se trataran de usted a lo largo de toda su vida, a diferencia de lo que resulta normal en la actualidad. La forma se interpreta hoy en día como signo de cercanía, de igualdad asumida o presupuesta, de juventud o de solidaridad con el interlocutor, sobre todo en los ámbitos urbanos. Se ha observado en la publicidad un notable incremento del uso de las formas de confianza sobre las de respeto, lo que se suele interpretar como signo de la estimación general que se concede a los valores sociales que se acaban de mencionar. Aun así, el trato de usted dirigido a los desconocidos adultos sigue siendo, con escasas excepciones, la norma común en el español general contemporáneo.

16.15i Es habitual en el español actual el trato de (en zonas de tuteo) o de vos (en zonas voseantes) entre parientes cercanos, entre compañeros, entre colegas y entre profesionales en el interior de algún organismo, como los políticos en el Parlamento, los trabajadores en una empresa o los profesores en la universidad o en el liceo. Es también el trato normal entre jóvenes, incluso si no se conocen. Se ha observado que en algunos países (notablemente en España, Venezuela, la Argentina y el Perú, pero también en otros) lo emplean médicos y enfermeros para dirigirse a sus pacientes en los hospitales, sea cual sea su edad, en ocasiones como reflejo de cierta actitud paternalista que, aun siendo bienintencionada, no siempre cuenta con el beneplácito previo de los destinatarios. En otros países suele predominar el trato de respeto en situaciones similares. El trato de (o de vos, en las zonas voseantes) es poco frecuente en las relaciones entre alumno y profesor en el español americano, aunque se ha observado que avanza en algunos países, particularmente en las áreas rioplatense y andina. En el español europeo se ha extendido de manera considerable en todos los estadios de la enseñanza, y a menudo aparece solo restringido por ciertas variables, no siempre nítidas, relativas a la edad, al prestigio del profesor o al respeto o la autoridad que este pueda imponer.

16.15j Aunque existen notables diferencias entre las comunidades hispanohablantes en este punto, el empleo de la forma puede resultar ofensivo en algunas situaciones, como cuando se usa para dirigirse a un dependiente o a un camarero adulto al que no se conoce, a un paciente de cierta edad (salvo que él mismo haya consentido en recibirlo), a un cliente adulto igualmente desconocido por el que lo atiende, o a un profesor que no haya dado su beneplácito para que los alumnos usen con él el trato de confianza. Estas incorrecciones en el uso de las formas de tratamiento suelen ser más frecuentes entre los jóvenes que entre los adultos.

16.15k En el español actual se trata de a las divinidades, a los espíritus y a los santos, pero en el español clásico alternaron y vos en el tratamiento dirigido a estos últimos. También cuando se interpela a los difuntos se ve favorecido el tratamiento de : Sancho Panza trata de vuesa merced a don Quijote a lo largo de toda la obra, pero cuando lo cree muerto le dice ¡Oh flor de la caballería, que con solo un garrotazo acabaste la carrera de tus tan bien gastados años! (Cervantes, Quijote I). Las cosas invocadas, evocadas o personificadas reciben también trato de :

Crece así tú, ¡querida patria! crece (Bello, Poesía); ¡Castilla, tus decrépitas ciudades! (Machado, Campos); ¡Oh, vida, he empezado a conocerte y cuánto te estimo! (Alviz, Son); Muy cerca de mi ocaso, yo te bendigo, Vida, / porque nunca me diste ni esperanza fallida, / ni trabajos injustos, ni pena inmerecida (Nervo, Elevación).

16.15l Se ha documentado un uso mayor del tuteo con desconocidos en el español hablado en el País Vasco, con relación al resto de España. En algunas zonas del noroeste argentino alternan y vos en función de criterios geográficos, en lugar de hacerlo en función de criterios sociales, como suele ser habitual. Análogamente, aunque el voseo es el trato de confianza por defecto en el Uruguay, se usa el tuteo en la zona de Rocha y en ciertos núcleos urbanos de los departamentos de Maldonado y de Canelones en los que tampoco se vosea.

16.15m Es compleja la distribución del tuteo y el voseo en los territorios en que concurren. Entre los factores sociolingüísticos que intervienen en el uso de en América ocupa un lugar muy destacado la distribución de este pronombre en relación con vos, y en particular el valor que se concede a ambas formas en los territorios en los que coexisten. El pronombre representa en la Argentina, el Uruguay, Chile, en casi todos los países centroamericanos (pero sobre todo en El Salvador) y en algunas partes de Colombia (entre ellas, la región de Bogotá) un grado intermedio de tratamiento entre vos, forma no marcada para el trato de confianza, y usted, forma de respeto. Otros autores entienden que más que un sistema tripartito, lo que la situación sociolingüística pone de manifiesto es la existencia de dos sistemas simultáneos: uno local (usted/vos), y otro general, compartido con otras variedades del español (usted/). Así, es frecuente en el Río de la Plata usar la forma con personas, a veces procedentes de otros países, a las que no se desea distanciar con el trato de usted ni se consideran suficientemente integradas en la comunidad o en la variedad lingüística local como para dispensarles el trato de vos.

16.15n En algunas áreas (entre ellas, buena parte del Uruguay) alternan y vos entre personas que se tienen confianza, en función de la intimidad o la formalidad de la situación, no siempre en función del grado de conocimiento que exista entre los interlocutores. Se ha hablado también de un sistema tripartito (/usted/vos) en los Andes venezolanos y en la zona de Maracaibo, pero algunos autores entienden que se trata, como en el caso anterior, de dos sistemas binarios simultáneos. En Bolivia se usa en el occidente del país y vos en el oriente. En Guatemala el uso de es de reciente adquisición, seguramente por influjo de México, ya que se da sobre todo en la zona limítrofe con este país, además de en la capital, y a menudo entre mujeres o entre hombres y mujeres. El tuteo entre hombres solos puede considerarse signo de homosexualidad en el español guatemalteco. No obstante, se registra también el trato de entre hablantes voseantes guatemaltecos en usos momentáneos de intención festiva, irónica o peyorativa.

16.15ñ Las condiciones adecuadas para alternar los tres pronombres en los sistemas tripartitos son a menudo variables y sutiles. Así, en el Uruguay se trata de o de vos a los alumnos en el aula en función de la zona geográfica, mientras que en la Argentina suele ser vos la forma normal de dirigirse a ellos dentro o fuera de ella. Hasta mediados del siglo xx fue normal en la Argentina y en el Uruguay usar el tuteo en el lenguaje epistolar con las mismas personas a las que se trataba de vos en la conversación. Existen otras muchas diferencias similares, igualmente sujetas a variación geográfica o cronológica en los países que conocen sistemas ternarios o sistemas binarios superpuestos. Hay acuerdo general, en cualquier caso, en que el trato de en zonas voseantes puede resultar inadecuado o afectado si se dan todas las circunstancias sociales para que se espere recibir trato de vos y no se elige esta forma de tratamiento.

16.15o Las formas nos y vos eran tónicas en el español medieval. Aunque nos se usaba a veces como singular (uso mayestático; recuérdese el § 16.2n), estaba generalizado como pronombre de primera persona del plural, es decir, con el sentido que hoy tiene nosotros. El uso de vos como forma de singular se registra en latín tardío. Fue la forma general del trato de respeto entre nobles, y luego entre iguales, durante gran parte de la Edad Media. El trato de vos adquirió prestigio y se extendió rápidamente como forma general de tratamiento indiferenciado en el español medieval. Seguía manteniéndose el uso de , descrito arriba, para dirigirse a los niños, a veces a los sirvientes, y a otros adultos en situaciones de intimidad o de gran familiaridad. La notable extensión de vos hizo que este pronombre resultara inadecuado como forma distintiva para el trato de respeto. La progresiva introducción de vuestra merced (formado por analogía con designaciones ya existentes como vuestra prudencia, vuestra nobleza y otras similares) ocupó ese lugar. La forma vos desapareció de España en el siglo xviii para el trato de confianza, pero pervivió en gran parte de América.

16.15p El pronombre de segunda persona vos se usaba en el español medieval, en los contextos de caso recto y oblicuo, para dirigirse a una persona o a varias. Poseía, por tanto, los mismos rasgos del pronombre vous en el francés contemporáneo. Los pronombres nosotros y vosotros eran desconocidos en buena parte del español medieval, que usaba nos y vos, respectivamente. En el siglo xv los pronombres nos y vos aceptaban algunos modificadores adjetivales, casi siempre enfáticos: nos mismos, vos solos, vos todos, nos amos (‘nosotros dos’), vos otros. El uso de nos otros, vos otros fue primero contrastivo, como lo es en francés nous autres, vous autres. El valor contrastivo de nos otros se percibe en la caracterización que hace Nebrija de las partes de la gramática, en la que nos otros se opone a los griegos:

Gramatica: llamaron la arte de letras: & a los professores & maestros della dixeron grammaticos: que en nuestra lengua podemos dezir letrados. Esta segun Quintiliano en dos partes se gasta. La primera los griegos llamaron metho’dica: que nos otros podemos bolver en doctrinal: por que contiene los preceptos & reglas (Nebrija, Gramática).

En el siglo xvi comenzaron a usarse nosotros y vosotros como formas no contrastivas. El gallego contemporáneo mantiene la alternancia vos/vosoutros para el plural con un criterio relativamente similar al que diferenciaba vos de vos otros en la lengua medieval.

16.15q El pronombre de segunda persona de plural vosotros/vosotras es la forma común que se emplea en España para el trato de confianza, aunque alterna en Andalucía occidental con ustedes. El uso de ustedes como forma común para la segunda persona de plural, sin distinción de tratamiento, se extiende a toda América. En Europa se documenta también en las islas Canarias, aunque se ha observado que en las islas de La Gomera, El Hierro y La Palma se prefiere generalmente vosotros a ustedes, o se da alternancia entre ambas formas para el trato de confianza. No se usa vosotros en América, a excepción de ciertos actos ceremoniales o litúrgicos. Aparece asimismo de manera ocasional en algunos textos históricos de relevancia, como el texto del himno de la República Argentina. La forma ustedes, frente a usted, no distingue entre el trato de confianza y el de respeto en el español americano, como se ha explicado, y tampoco en las regiones españolas de Andalucía y de Canarias que se han mencionado. Recuérdese que otros muchos pronombres no establecen distinciones de número, de caso, de género o de reflexividad en el español general. Tampoco se usa en América el pronombre os, que representa la variante átona de vosotros, y tiene muy escaso uso el posesivo vuestro18.1f).

16.15r El pronombre usted constituye la forma característica del trato de respeto desde el siglo xvii en todo el mundo hispánico. Este era el trato que se daba tradicionalmente en España a los padres y ascendientes próximos de mayor edad a lo largo de los siglos xviii, xix e, incluso, de la primera mitad del xx, sobre todo en los ámbitos rurales. Sin embargo, en la alta sociedad prendió pronto el trato de , que se extendió progresivamente a otras capas sociales, como se explicó anteriormente. En América persistieron estos mismos usos, y también ganó terreno el trato de confianza sobre el de respeto, aunque con menor intensidad que en España. En la actualidad, el pronombre usted se omite en América en más contextos que en España, sobre todo en la lengua conversacional. Así, ¿Cómo está? es una pregunta más natural que ¿Cómo está usted? en muchos países americanos, al contrario de lo que sucede en España.

16.15s El trato de usted dirigido a los padres era relativamente habitual hasta la primera mitad del siglo xx. Hoy se documenta en ámbitos rurales, algo más frecuentemente en el español americano que en el europeo. No obstante, esta forma de tratamiento se registra en la Sierra peruana y ecuatoriana también entre hablantes de nivel social medio o alto. El trato de usted de padres a hijos se atestigua en zonas rurales de muchos países americanos, especialmente en contextos en los que se les reprende o se les ordena alguna cosa:

Me eché a la cuja bajo cobijas y trapos sueltos. Al otro día, muy de mañanita, me despierta mi madre: —Hijito, vaya al cañaveral del Alto de Godoy y tráigase una caña gruesa y larga. —¿Y la bandera? —Haga lo que le digo. Vaya a traerme esa caña (Draghi, Hachador).

16.15t El trato de usted es hoy frecuente en algunos países americanos en la relación entre nieto y abuelo, pero son más las áreas lingüísticas en las que se mantiene para dirigirse a los suegros. También se registra esta forma de tratamiento en España, aunque va perdiéndose en las últimas generaciones. El trato de usted entre hermanos es hoy muy raro en el mundo hispánico, pero se ha documentado en Costa Rica y en algunas zonas de Colombia y de Venezuela. Se observa en el español costarricense actual un ascenso notable del trato de usted, que se extiende a los ámbitos de confianza.

16.15u En ciertas áreas rurales de Centroamérica y del Caribe continental se ha documentado el trato de usted entre cónyuges o entre enamorados. También se registra en el español chileno y en el hablado en el noroeste de la Argentina, áreas en las que se asocia con un mayor grado de intimidad en la pareja. En la España de los siglos xviii, xix y parte del xx era frecuente el tratamiento de usted entre hombre y mujer en las situaciones de galanteo, y solo se pasaba al trato de cuando la relación se asentaba o se ganaba mayor confianza.

16.15v Depende de la formalidad de la situación el tratamiento que los entrevistadores dirigen a los entrevistados (tratamiento circunstancial; recuérdense los § 16.15d, e), pero suele ser estable el que se dirige a los que dependen laboralmente del que habla. En general, el trato de usted puede resultar inapropiado si se dan las condiciones adecuadas para que se espere trato de o de vos. Puede también ser interpretado —favorable o desfavorablemente— por el que lo recibe como señal de que se le considera persona de edad, como se explicó en los apartados precedentes. Debe tenerse en cuenta que el llamado trato de respeto no siempre implica distancia personal o afectiva. En algunas zonas del área rioplatense se registra el trato de usted dirigido a los animales.

 

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